Amor de madre (Mi suegro me violo II)

Amor de madre (Mi suegro me violo II)

Continuare con esta confesión… acabare con lo iniciado, aunque me ocurrió hace mucho años e incluso ahora continuo recordándolo, siempre he dicho porque yo… porque siempre a mí, quizás este marcada de alguna forma o quizás sea por la manera de sobrevivir. Echas la mirada hacia atrás y vez que yo era una cría… eso sí con tan solo diecinueve años, muy bien llevado con un cuerpo ya formado… morena de ojos castaños, pechos firmes y culo respingón. Pienso… como se origino y no lo recuerdo con claridad, cuáles fueron las circunstancias que las generaron o las originaron y caigo, diciéndome a mi misma… “Mentira si las recuerdo… las conozco bastante bien”, pero quizás sean estas demasiado duras como para recordarlas pues serian una verdad como lozas, sería muy dura conmigo misma para echármelo a la cara y acabar por negarlas.

Bueno continuare donde la deje en mi anterior confesión… Aun recuerdo aquella conversación cada vez más caliente… cuyas respuestas por mi suegro a mis inocentes preguntas, me ruborizaban e incluso me avergonzaban sus gestos impropios de esta persona, cuando vi su gesto al agarrarse el bulto que se le apreciaba bajo el pantalón… mmm. Creo recordar que viendo el cariz que estaba tomando aquella situación, pensé que era mejor marcharme a vestirme y de paso despertar a mí novio, no recogí nada pues no quería perder tiempo sin darle mayor excusa me encamine hacia la puerta de la cocina, dándome cuenta que mi suegro estaba en un punto de la cocina en la cual debía de pasar por delante. Pues este se encontraba apoyado a la izquierda sobre la encimera, pasando entre este y la isla (ojo… para aquellos que ignoren este mueble, se le llama isla porque es un mueble individual al resto). Sigo… vale, camine tranquila sin delatar mi nerviosismo… segura y con la mente en poder salir de allí, teniendo los remordimientos que esta situación es por culpa mía pues yo lo he provocado.

No me dio tiempo a dar más de dos pasos cuando esta persona se me echo literalmente encima, echándome sobre la encimera de ese mueble… alarmada por su actitud le llame la atención al tiempo que intente zafarme mediante patadas y manotazos. Presa de los nervios ni me di cuenta por mucho que os extrañéis que este me tenía sujetada por mi propio brazo derecho (joder… haceros una idea, estaba echado sobre mi espalda y entre esta y su pecho… estaba mi brazo). Viendo a pesar de que seguía luchando… me tenia inmovilizada, comencé a suplicarle a modo de que me soltara al tiempo que continuaba pataleando, continuaba dándole patadas en las espinillas e incluso pisarle… pero me resultaba imposible zafarme de él.

Mi suegro intentaba calmarme a modo de sisear y hacerme saber que estaba a su merced, haciéndome notar su pesado cuerpo sobre el mío al moverse una y otra vez... produciéndome cierto dolor sobre mi brazo oprimido. Aun recuerdo como tonta de mí… no se me ocurrió mejor idea que amenazarlo con llamar a mi novio o sea su hijo y digo tonta, pues en vez de haberlo amenazado debía de haberle llamado y ver su reacción. Le dije…

• “Voy a llamar a tu hijo y le voy a contar todo”, le solté.

Este en tono burlón e irónico y seguro en todo momento, no solo de sí mismo me soltó...

• "Vamos a ver... a quién crees tú que va a creer, a su padre o a su novia… piensa un poco´", me dijo.

Eche a llorar pero sin dejar de moverme... movimientos que este me hizo saber que le gustaba, pues cuanto más me resista más le gusta y de paso sin querer le estoy poniendo aun más. Y en verdad lo era… pues hacia minutos que notaba como algo duro restregarse contra mis nalgas... mmm, no quería pensar de que se trataba aunque era más que lógico.

Note su mano derecha acariciarme desde la frente y de forma descendente hasta mi nuca sin dejar de acariciar mis cabellos… mmm, al tiempo que sentí un escalofrió cuando su otra mano se posaba sobre mi muslo y comenzaba a ascender… mmm, tomando la tela de mi albornoz y comenzar a subirlo hasta por encima de mis nalgas. Dejando caer nuevamente su mano hasta mí muslo y sentir nuevamente deslizarse desde mi muslo hacia mis nalgas… mmm, volviendo a repetirlo un par de veces más… aaahhh. Suplique entre lagrimas que me dejara… rogué por mi libertad, implore que me dejara… prometiéndole que no le diría nada a su hijo, sobresaltándome cuando en precisos momentos sentí como había introducido su mano por la parte interna de mis muslos… mmm, ascendiendo hacia mi ingle… ooohhh.

No me lo pensé dos veces nuevamente y a pesar de sus amenazas me envalentone, pegando dos chillidos que casi me dejo la garganta a modo de alertar a mí novio, este con rapidez no solo me zarandeó con el peso de su cuerpo… sino con rapidez y astucia tomo un trapo y me lo metió en la boca, dejándome silenciosa entre lagrimas. Me confesó que nos estuvo espiando mientras estábamos liados en el dormitorio, soltándome que no comprendía como que su hijo no había heredado los genes de su padre. Se repetía una vez tras otra que no entendía como me dejaba con tales necesidades, repitiéndome que no comprendía que teniendo por novia a una chica como yo… no me penetrara con más dedicación, pues si fuera él… no habría horas en el día en que no lo haríamos... mmm.

Comenzó a bofetear mis nalgas… doliéndome cada una de sus golpes, pellizco mis glúteos mientras me escuchaban gimotear… pero lógicamente me fue inútil. Además notaba su tremenda erección presionar mis nalgas… mmm, notando nuevamente como su mano se posaba sobre mi muslo y comenzaba a deslizarla ascendente hasta mi ingle… soltando por mi parte un sonido, pues el trapo evitaba pronunciar palabra alguna. Ante mi actitud de rebeldía mi suegro en un acto de secar mis escasos momentos de lucha, me abofeteo primero mi rostro para volverme a bofetear pero en esta ocasión mi muslo al tiempo que me decía…

• “Calla zorra, no vez que esto lo necesitas tanto como yo… mmm”, me soltó nuevamente.

Pero aun con violencia continuaba luchando... llegue a pisarlo de vez en cuando, pero sus pisotones dolían más y lo peor fue cuando me golpeo en costado, llegándome a faltar aire… aire que me faltaba por ese trapo. Al tiempo que me pedía…

• “Estate quieta ya coño… pon algo de tu parte”, me soltó.

Sentí la repugnancia de sus caricias por el interior de mis muslos hasta que este puso su mano sobre mi pubis... mmm, este aulló prácticamente en mí oído al tiempo que me hacía saber lo que le ponía al notar la ausencia de braguitas. Comenzó a restregar sus dedos por mi sexo... comenzó a frotar la yema de sus dedos por mi clítoris... mmm, llegando a comenzar por mucho que lo intente a sentir placer... ooohhh, placer que este noto al notar mis fluidos y tras recogerlos con varios de sus dedos, me los restregó por mis labios a modo de hacerme saber lo mojada que estaba.

Volviendo a dirigir su mano a mi ingle comenzó a juguetear con mis labios vaginales y con mi orificio vaginal... uuummm, mientras no dejaba de restregar su duro miembro por mis nalgas... ya fuera del interior de su pantalón, no dejaba que olvidara la tremenda erección que tenia. Tras abandonar mi ingle dirigió su mano hasta coger la tela del albornoz y tirar de este hacia arriba… pues caía solo hacia abajo, notando en segundos algo grueso y muy caliente restregarse por mis nalgas... ooohhh. Comenzando a golpearme mis nalgas con su miembro… notando la dureza de su tronco y lo caliente de su glande… mmm, no daba crédito a ese enorme miembro que podría destrozarme con esa tremenda erección que tenía… uuummm.

Pero una cosa no quita la otra… pues yo continuaba intentando zafarme, claro está ya no con tanto entusiasmo que al principio pero al menos lo intentaba, más aun cuando note su puño pues daba la sensación que tenía algo sujeto, nuevamente sobresaltada por sentir recorrer mi ingle su glande y en no más de minutos como este, tras colocarlo en la entrada de mi orificio vaginal de un solo empujón… me penetraba... aaahhh (Dios, me la introdujo de un solo embiste... uuummm). Joder, llegue incluso a tenerme que poner de puntillas ante tal penetración... aaahhh, cuando este me embistió de abajo hacia arriba… ooohhh, aquello era muy grueso y aun por el dolor que me hizo sentir… también sentí placer... ooohhh.

Tras restregarme su tremendo glande una vez tras otra y yo le suplicaba que me dejara entre falsa lágrimas de cocodrilo, este me la inserto de una sola estocada… aaahhh. Introduciéndome al menos la mitad… mitad que no era mí del tamaño de la de su hijo, apenas me pude mover cuando tras varias embestidas acabo por introducirme la totalidad de su miembro en mi interior… ooohhh. Coloco sus manos en mi cintura una a cada lado... comenzó a penetrarme muy lentamente... aaahhh, sintiendo cada uno de sus veinte centímetros entrar poco a poco... ooohhh. Sin prisa alguna comenzó a recrearse en cada una de sus embestidas, cosa que os confieso que se lo agradecí aunque obviamente no pude decir… ooohhh.

Aunque también es cierto que cuando coloco sus manos una a cada lado de mí cintura… dejo de inmovilizarme, pues no le quedo más remedio que levantar su pesado cuerpo y como consecuencia dejar libre mi dolorido brazo… uuummm. Llegando yo misma a sujetarme a donde podía mientras este me penetraba, pues echaba su cuerpo hacia atrás al tiempo que sus manos apretaba fuertemente mi cuerpo e incluso sus dedos se introducía en mí, para abalanzarse hacia delante violentamente y me la introducía entera… aaahhh. Sintiendo sus genitales golpear mis nalgas… sintiendo como su glande golpeaba mi útero, una vez tras otra y que aunque disfrutaba en silencio pues ni él y ni tan siquiera yo, me había quitado aquel trapo de la boca que seguramente tendría las marcas de mi dentadura en ella… ooohhh.

Disfrutaba como nunca… sentía ese grueso tronco frota mis paredes vaginales, llevándome a placeres pocos habituales… ignoro si era por la forma, sentía dolor por aquellas violetas embestidas pero también mucho placer y satisfacción… ooohhh. Poco a poco comencé a colaborar y este lo fue notando, retirando el trapo de mi boca al tiempo que me tomaba por la cara y besarme... aaahhh. Acabo por quitarme el albornoz… dejándome desnuda, tomo mis senos entre sus manos y mientras los acariciaba… llego a metérselo en la boca, claro está con mi colaboración entre jadeos.

Ignoro los orgasmo que tuve… pues nada comenzar a sentir placer, sentí el primero como es costumbre en mí muy rápidamente apenas disfrute de él, pues continuaban satisfaciéndome y dándome placer. Dejándome hacer y prácticamente sumisa me relajé… aaahhh, aguantando sus violentas embestidas y duros magreos… ooohhh. No recuerdo que tiempo se llevo penetrándome pero sí que acabo dentro de mí… ooohhh, me echo tan cantidad de semen que incluso salía de mi orificio deslizándose por mis pernas hasta el suelo… ooohhh.

Sí recuerdo bien que este se quedo dentro de mi unos segundos mientras me dejaba descansar sobre la fría encimera de mármol, notando mis erectos y doloridos pezones, mientras esperaba que separara su cuerpo sudoroso del mío… mmm. Sentía aun su miembro vibrar dentro de mí a pesar de la tremenda corrida que tuvo, sentí aun su miembro duro y posiblemente pedir revancha.

No dijo nada cuando la saco de mi… no se disculpo y menos agradeció que satisficiera sus instintos de macho, solo me dio el albornoz que con miedo y rapidez lo cogí… saliendo de la cocina a la carrera hasta llegar al baño, cerré la puerta con pestillo tras de mí. Me duche… con esponja y jabón me limpie cualquier rastro de este hombre, pero en mis pensamientos se mezclaba la confusión entre el placer obtenido y como lo obtuvo, pensaba que me había violado y que hacer ahora. Pensaba en denunciarlo pero eso significaría romper mi compromiso y lo más seguro una familia, mi mente en tales momentos fueron un mar de dudas que solo conseguí empeorarlo cuando me marche sin dar explicaciones.

Durante días Alfredo mi novio intento contactar conmigo sin mucho éxito… me escude en una amiga, cuyos mismos me calmaron y fue ella quien me llevo al ginecólogo a modo de hacerme una exploración. Fue ella misma quien me convenció de que si no le contaba lo ocurrido al menos debía de cortar con una excusa creíble, no supe que decirle pues tampoco deseaba mentirle… acabando por tragarme mi orgullo y darle una segunda oportunidad. Antes de marcharme mi amiga me sugería una manera en que pudieran creerme, no siendo otra que dejarme hacer pero con la certeza de que nos cogerían, pudiéndome defender al acusarle de dichos actos.

Aun recuerdo que cuando entre en su casa nuevamente su madre me miraba diferente y su padre… para que hablar, no deseaba estar a solas con este hombre y cuando ocurría salía por patas en segundos. Pero lo inevitable tiene que llegar y no era otra que quedarme a solas con su padre, imaginad como me sentí… cuando este intento abusar nuevamente de mí, pero en esta ocasión… tuvo que ser consentido por mi parte… si deseaba que nos cogieran. Confesé tanto a mi novio como a su madre la verdad, claro esta estos no me creyó… saliéndose con la suya el padre de mi chico… quizás os cuente en otra ocasión, como ocurrió… vale.

Bueno mis querid@ hasta aquí llego mi confesión… me despido hasta otra, pero eso sí… sí deseáis saber más de mí, os invito a pasaros por mi blogs desfasado personal:

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