Amor de madre (Mi suegro me violo I)

Amor de madre (Mi suegro me violo I)

Mirad lo que a continuación os voy a confesar me ocurrió hace mucho años, aunque tampoco son demasiado pues aun no lo he podido olvidar y que quizás sea un granito de arena en mi odio a las relaciones, siempre he dicho que era una cría… no penséis tan mal solo tenía 19 años. No recuerdo bien como se origino… no recuerdo del todo las circunstancias que las originaron… Mentira si las conozco, pero quizás sea demasiado duras conmigo misma para echármelo a la cara, negando que haya pasado.

Os diré que por aquel entonces los novios me duraban mucho más que ahora… mmm, claro esta no era tan “zorrita” como lo soy hoy en día. Creo recordar que aquel año no lo comencé demasiado bien, pues tras sufrir una ruptura a finales de enero, no quise nada sentimental por un tiempo hasta que conocí a Alfredo. Alfredo era un chico monísimo de unos veinte años de cabellos castaños, ojos verdes y un buen cuerpo… mmm, recuerdo que lo conocí a través de la pandilla una vez que un amigo lo invito. La verdad es difícil olvidar a alguien con quien le has cogido cariño aunque la relación haya durado poco, pero es la realidad… mmm.

Recuerdo que desde un principio congeniamos y poco a poco comenzamos a salir más a menudo, donde ya comenzamos a besarnos pero poco mas, comenzamos a vernos con más asiduidad y en aquellas citas furtivas ya nos enrollábamos… mmm, tras tres meses aproximadamente me pidió el compromiso de que fuera su novia… cosa que acepte. Aun recuerdo nuestra primera vez… ojo no digo mi primera vez, pero si era la suya… estaba muy nervioso y aunque conseguía calmarlo al menos en parte, no lo acababa de conseguir más al saber que yo precisamente no era virgen. Me viene a la memoria aquel día en que le confesé… “No soy virgen”, no os imagináis la cara de gilipollas que me puso e inocentemente me pregunto…

• “Desde cuándo”, me soltó.

Teniéndole que mentir… pues no deseaba que se sintiera aun peor. Me confesó que por mi angelical rostro… pensaba que era “pura e inocente” y poco me falto contestarle… “claro que sí soy… puta e inocente” (joder, claro esta no le confesé quien o quienes me hicieron perder la virginidad). Cuando preguntaba algo “cortado”… como “que no as echo o practicado”, callaba… pues no deseaba que este pensara lo peor de mí, ya que aun hay hombres que se sienten ofendidos cuando una mujer, sabe más de relaciones sexuales que el… mmm.

Aun recuerdo el inicio del fin… como para olvidarlo, creo recordar que fue a los dos meses de salir cuando me hizo la encerrona a modo de poder conocer a los padres o para ser sincera… que ellos me conocieran. Mirad comenzó con la trola que me soltó mi novio muy convincente y que creí, me soltó muy angustiado que había perdido por su dormitorio una caja de “condones”. Obviamente había que encontrarlo si… o si, pero el verdadero propósito de aquella encerrona no fue otra que la de presentarme a sus padres.

Cuando conocí a su madre rápidamente comprendí que Alfredo es el “niño” de mama y no tanto de papa, no solo por ser hijo único le daban todo sino por ser el ojito derecho de la madre, tanto que incluso note como no echaba tanta cuenta a su marido. Me convirtieron en su “hija”… claro está al principio iba bien y como comprenderéis intentaba por todos los medios que fuera, obviamente a mí me molestaban algunas cosas pero mi novio no dejaba de excusarla. Cuando iba a casa de mi novio y deseábamos estar a solas… esta no nos dejaba ni tan siquiera un minutó, desde que entrabamos por la puerta se nos pegaba… o para ser exacta se le pegaba.

La madre desde que me vio me advirtió sobre hacerle daño a su queridísimo hijo, haciéndome saber que me haría la vida imposible, además no había momento en que no me instruyera sobre lo que le gusta o le desagrada, llegando a reconsiderar mi relación con el… pues pienso que con quien tengo relación es con el hijo y no con la madre. Como os dije previamente… no sé cómo se genero realmente, no recuerdo bien los detalles que la fundo, pero quizás fuera una acumulación de circunstancias lo produjo. Tomo fue a raíz en que nos quedamos solos en su casa… me dijo que sus padres no estaban, ya que su madre estaba de viaje por trabajo y que su padre tardaría en llegar, pues trabaja hasta tarde en la oficina.

Cuando llegamos a su casa… comenzamos a besarnos y como bien sabéis, cuando comienza por los besos… te dejas llevar… mmm, dejo caer sus labios hacia mi cuello y me estremeció. Aquellos besos fueron dejando pie a las caricias… ooohhh y con estas, poco a poco comenzó a desnudarme hasta dejarme completamente desnuda… mmm. Sus besos comenzaron en mis labios y de forma descendente llego hasta mis pies… mmm, donde no solo me acaricio el pie sino que beso y chupo cada uno de mis dedos… mmm (joder, pocos placeres me daba este pero como esto… mmm).

Cuando ascendía por mis muslos entre caricias y besos ascendiendo hasta mis muslos y tras separarlos… ooohhh, continuaba por la parte interna hasta mi ingle… recreándose a su antojo y sin prisa hacerme obtener un pedazo de orgasmo (coño, cuando no es muy bueno con la penetración se dijo a si mismo que en algo debía de ser bueno… y lo logro). Alfredo le encantaba escucharme… me pedía que gritara en cuando tuviera la oportunidad de ello, pues aprovechando que estábamos solos… grite y gemí… aaahhh… ooohhh… aaahhh, grite con la tranquilidad de que estábamos estar solos… ooohhh.

No deteniéndose tras mi orgasmo sino continuo hasta que sus dedos me penetraban y no contentándose con dos sino hasta cuatro… uuummm, fueron los que se alojaron en mi interior… aaahhh. Tras determinar el tiempo continuo ascendiendo hasta mis senos… dándome el mismo trato que a mi orificio vaginal, dejándome mis pezones tan duro que hasta me dolía… aaahhh. No recuerdo bien y en qué momento... pero turbada y extasiada por el placer me gire… uuummm, también es verdad que deseaba que me comiera el culo como tantas veces me suplicaba hacerlo... mmm. Cuando me gire hacia su armario me lleve la sorpresa de ver a su padre reflejado en el espejo, pensé en un primer momento detenernos y denunciar la presencia de su padre a Alfredo, pero calle… sí calle… calle por un lado porque no deseaba finalizar esta tarde maravillosa de sexo, donde mi novio estaba descubriendo todos sus sentidos respecto al sexo.

Aunque si os debo ser sincera… calle, porque cuando vi a ese hombre mirarnos al tiempo que disfrutaba, sentí algo extraño… sentí una agradable sensación e incluso os podría decir placentera, no os sabría explicar mejor… mmm. Por lo que aprovechando que el padre de Alfredo no se había dado cuenta de que lo había descubierto, continúe fingiendo de su presencia al tiempo que disfrutaba de las atenciones de Alfredo… ooohhh. Comencé a gemir fuerte… como a Alfredo le gusta y animada por este nuevamente, comencé a dar fuertes alaridos… aaahhh… aaahhh, excediéndome de forma efusiva y no solo por aquellas caricias... sino por ser observada, poniendo cada vez más... ooohhh. Aun recuerdo que metida en mí papel de novia ingenua… extasiada por el placer que me estaba proporcionando mi novio, volví a girarme para volver a descubrir a mi suegro… mmm, observándonos gratamente y en esta ocasión estaba dándose a la “zambomba”… uuummm (coño, que se estaba masturbando con nosotros), eso me excito aun mas.

Cuando me volví a girar hacia mi novio... este se tumbo sobre la cama haciéndome saber que ahora me tocaba a mí, tras colocarme entre sus piernas... tome su miembro con mi mano derecha al tiempo que con la izquierda magreaba sus genitales… mmm. Baje mi cabeza hasta que mis labios tocaron su grande y comencé a besar la punta de su glande… mmm, lamí toda su “cabecita”… pues este no tiene un miembro de un buen tamaño (joder, tiene unos 13 cm).

Me introduje con cierta facilidad su miembro entera dentro de mi boca hasta que los vellos de su pubis me hicieron cosquilla en la nariz, continúe no más de diez minutos… ooohhh. Eternos para él y demasiados corto para mí… ooohhh, pero aprovechados pues me estaba haciendo un dedo a su salud… ooohhh, dedo que por la postura le estaba proporcionando al padre… más que visión era una pantalla en HD (coño, que espectacular… aaahhh). Hasta que acabo por venirse y su miembro perdió su erección… poniéndose flácido, acabando por descansar ambos en la cama… yo echada hacia el lado, donde pude descubrir nuevamente a su padre por el reflejo del espejo y como este se guardaba su miembro, mientras mi novio comenzaba a quedarse dormido con su brazo sobre mi cuerpo… ambos de costado.

Por un lado estaba cansada por el otro bastante excitada… la imagen de mi suegro no se me quitaba de la cabeza, creo recordar que intentaba recordar la imagen de su miembro… pero la verdad es que apenas me fije bien, pues aunque fingí estar extasiada por el placer del hijo… la verdad es que no me fije, no deseaba delatarme. Eche el brazo a un lado al tiempo que me incorporaba… me esperece y antes de levantarme de la cama, mente a mi novio que iba a enjuagarme… no dijo nada… solo se volvió y continuo durmiendo. Tras salir de su dormitorio desnuda antes de meterme en el cuarto de baño, solté a mi novio…

• “Alfredo no te duermas todavía, cuando acabe de ducharme te llamare para que me traigas la ropa, que deseo bajar abajo a tomarme algo”, le dije al tiempo que este me soltó…
• “Sí… sí… mmm, grremmr”, me soltó, pues fue un gruñido o algo parecido.

Tras salir de su dormitorio desnuda me metí en el cuarto de baño que aprovechando que estábamos “solos” no cerré la puerta, tras refrescarme pegue una voz a Alfredo a modo de que me trajera mi ropa, este no solo se negó a traérmela sino con un tono algo molesto me soltó…

• “Yo no pienso llevarte nada… estoy muerto. Coño Susana… baja desnuda, no recuerdas que estamos solos”, me dijo.
• “Y si aparece tu padre… que”, le conteste.
• “Mira… detrás de la puerta hay un albornoz blanco que es de mí madre, cógelo y póntelo”, volvió a soltarme.

Por lo que le hice caso… cogí el albornoz que había tras la puerta, tras ponérmelo salí del cuarto de baño y me encamine escalera abajo hasta llegar a la cocina. Cuando entre me lleve la grata sorpresa de ver a mi suegro... fingí sorpresa, disculpándome por mi atuendo… cosa que este con un gesto no me hizo entender que no pasaba nada.

Aun recuerdo que más por educación le di conversación al tiempo que me preparaba algo para picar, fueron preguntas de rutina como por su trabajo, día diaria e incluso se me ocurrió preguntarle por las ausencias de su mujer por trabajo, pues me extrañaba y era obvio mi ignorancia que una mujer pudiera viajar tanto (coño, que ilusa era entonces). Note que este estaba más pendiente a mi atuendo que otra cosa, creo que quizás se tenía que transparentar algo o quizás estuviera más atento al escote… no sé, pero apenas contestaba a lo que le pregunte.

Creo recordar que al recoger aquello que me sirvió para hacerme unos montaditos, no recuerdo bien como… se me salió un pecho torpemente del interior del albornoz al dar de sí el nudo (coño, creo que tuve que ver algo más que mí seno), avergonzada y sonrojada no solo me cubrí con toda la rapidez que pude, sino que le pedí mil perdones y entre disculpa mi suegro no dejaba de alabar mi cuerpo (joder, pensé que una cosa era calentarlo y otra provocarlo, aunque momento antes lo hubiera hecho).

No dejaba de ensalzar mi físico entre piropos… cosa que me agrado, no dejaba de alabar a su hijo mi novio de la suerte que tiene al haberse echado una novia tan guapa y de buen cuerpo como en mío, no dejando de hacer hincapié en cada uno de mis atributos aun mas cuando se me marcaba cada vez que hacia un movimiento, pues cuando me incline a modo de recoger un trapo que había en el suelo y quizás se me marcara mis nalgas, dándose cuenta que no llevaba ropa interior… que vergüenza. Creo recordar que fue quien comenzo la conversacion... pero es una sensación o mejor dicho un pellizco en el pecho, comenzo con preguntas con doble sentido, obviamente un juego peligroso pues sus preguntas escondían insinuaciones, llegando a mencionarme…

• “No sabes la suerte que has tenido al echarte un novio como mí hijo, pues no solo ha heredado el saber y los conocimientos de su madre… sino las virtudes y las dotes de su padre”, me soltó al tiempo que se echo mano a su bulto.

Aun recuerdo aquella conversación cada vez más caliente… cuyas respuestas por mi suegro a mis inocentes preguntas, me ruborizaban e incluso me avergonzaban sus gestos impropios de esta persona, cuando vi su gesto al agarrarse el bulto que se le apreciaba bajo el pantalón… mmm. Creo recordar que viendo el cariz que estaba tomando aquella situación, pensé que era mejor marcharme a vestirme y de paso despertar a mí novio… mmm, bueno creo que mejor será continuar este episodio de mi vida en una nueva confesión, pues se me está alargando demasiado con tantos detalles… vale.

Bueno mis queridos lectores y lectoras hasta aquí llego mi confesión, se despido hasta otra confesión, pero eso sí… sí deseáis saber más de mí, os invito a pasaros por mi blogs desfasado personal:

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