Amor de madre.

Un muchacho empieza a conocer el sexo con una hermana de su madre y después sigue practicando con su madre, hasta conseguir follársela y convertirse en su amante durante años.

Este relato me lo ha mandado uno de mis lectores, contado a su manera, para que yo lo diera forma y lo publicara, si lo consideraba interesante.

Esto se ha convertido ya en algo cotidiano, entre mis lectores.

Recibo muchos correos con historias en mi correo electrónico, tpreciados1975@gmail.com

pero lógicamente no puedo escribirlas todas, asi es que escojo de vez en cuando alguna que no sea repetitiva... Que tenga algo distinto.

De sexo entre madres con sus hijos, es de las que mas correos recibo, en muchos de ellos, pidiendome consejos (tanto madres como hijos).

Esta historia me ha gustado, porque se desarrolla en España y en una epoca paralela a mi propia vida, con lo que me resulta muy familiar y sobre todo muy real.

...........................

Corrian los años 60 en una pequeña ciudad de Castilla.

Mi familia era una mas de los miles de familias humildes de aquella epoca.

Viviamos en un pequeño piso de los que se hicieron en aquellos años para familias como la nuestra (Clase obrera y trabajadora).

El piso tenia un pequeño salon, una cocina, dos dormitorios y un baño con ducha de agua fria.

Por entonces todavía no habia butano y la cocina era una cocina de hierro fundido que funcionaba con serrin.

Era una epoca de emigracion y mi padre fue uno de los miles que optó por esta solucion, para conseguir tirar para adelante con su familia.

Emigró a Suiza y desde el principio nos mandaba remesas de dinero en bastante mas cantidad que lo que ganaba cuando estaba aqui.

Eso nos permitió ya a finales de los 60 poner un quemador de gas para tener agua caliente y una cocina de butano, lo que supuso un paso importante en calidad de vida para mi madre y para mi.

Durante los tres primeros años, vino 15 dias de vacaciones en el verano y otros 15 dias por las Navidades.

Pero luego ya no volvió a venir nunca mas.

En aquellos tiempos no habia divorcio, pero el tenia una nueva pareja y asi se lo comunicó a mi madre, lo que supuso un gran disgusto para ella.

Durante años siguió mandando dinero a mi madre para nuestra manutencion.

Mi madre por su parte se puso a trabajar en una tienda de ropa, con lo que teniamos una vida bastante comoda.

Compró una nevera y mas tarde un televisor... Eramos felices...

Pero de pronto sucedió algo que cambiaria nuestras vidas para siempre.

La madre de mi madre (Mi abuela) que seguia viviendo en su pueblo natal con sus dos hijas gemelas (Hermanas pequeñas de mi madre) falleció, con lo que las dos gemelas, al quedarse solas, hablaron con mi madre y se vinieron a vivir con nosotros.

Y... Claro, aqui es donde empezaron los problemas de convivencia, porque, como ya he dicho, nuestro piso solo tenia dos dormitorios, en uno dormía mi madre y en el otro yo.

Mis tias gemelas tenian tan solo 10 años mas que yo y mi madre por aquel entonces tenia 36 años...

Yo estaba en  plena pubertad, pero muy aniñado, con lo que aparentaba menos edad de la que realmente tenia.

Con lo que, tanto para mi madre como para mis tias, yo era "el niño".

Así las cosas, una de las mellizas dormiria con mi madre y la otra con el niño.

Imaginaros lo que supuso para mi dormir con toda una mujer y además, que su llegada se habia producido a finales de la primavera, con lo que, andabamos por casa y dormiamos con poca ropa todos.

Ni que decir tiene, que por aquellos años no teniamos ningun tipo de formacion ni informacion sexual. Todo lo relativo al sexo era instintivo... Simplemente nos dejabamos llevar por nuestros instintos.

Yo, que estaba en plena "edad del pavo" y que me mataba a pajas, conformandome con la vision del cuerpo de mi madre, que dicho sea de paso, para mi estaba buenisima, me encuentro de pronto con un pedazo de cuerpo lleno de curvas durmiendo a mi lado, en una cama de 120 cm.

Las primeras noches estaba cortadito, dormía dandola la espalda y tratando de disimular en todo momento la constante excitacion que me producia el roce con cualquier parte de su cuerpo.

Ella tambien hacia lo mismo, con lo que dormiamos espalda contra espalda.

Pero, claro, con el paso de los dias, los dos nos fuimos relajando y comenzamos a dormir con normalidad, con lo que empezamos a rozarnos con partes mas sensibles que las espaldas.

Y poco a poco fuimos cogiendo confianza.

Ella fue la que primero empezó a ponerme su brazo por encima cuando dormía de cucharilla a mis espaldas y eso me dio a mi confianza para hacer lo mismo.

Con lo que, la postura que se convirtió en normal era que durmieramos de cucharilla, yo detras de ella con mi brazo en su cintura.

Pero claro, esa postura tenia un problema, que cuando se me ponía tiesa, que era siempre, ella tenia que sentirla pegada a su culo.

Yo dormia solo con los calzoncillos y ella con las bragas de entonces y una especie de camison muy fino, que se la subia hasta la cintura en cuanto se acostaba.

Cuando digo "bragas de entonces" es que eran unas bragas de algodón dadas de si, que permitian el acceso a su intimidad por cualquier parte.

Lo unico que quedaban mas tapadas y por tanto menos accesibles eran sus tetas, porque el camison era de mangas cortas, pero cuello cerrado.

Asi es que mis "exploraciones" se centraron en las partes bajas.

Yo desde el principio me di cuenta que mi tia habia adoptado un papel pasivo, se dejaba tocar y no decia ni hacia nada.

Asi es que yo cada noche era mas osado, y en nada, comencé a meter mi mano por dentro de sus bragas.

La primera vez que lo hice, me corrí nada mas tocar sus vellos pubicos... Buffff

Eso fue algo impactante para mi.

Al dia siguiente ya resistí, sobrepase su pubis y llegué hasta su coño... Bufff

Me pasó lo mismo, nada mas sentir con mis dedos la humedad de su coño, me volví a correr como un mirlo.

Así las cosas, a la mañana siguiente amanecia con mis calzoncillos "almidonados" y se supone que mi madre o mis tias lo verian al lavarlos, porque ademas entonces se lavaba a mano.

Yo, como nadie me decia nada, había perdido la vergüenza y seguia a lo mio.

Pero claro, al meter mi mano en el coño de mi tia, que se habia vuelto costumbre para los dos antes de dormir, resultó que a ella tambien empezó a gustarla y lo que, supongo que ella habia empezando a aceptar como un "juego de niño", pasó a ser un deseo sexual también para ella.

Asi es que cuando metia mi mano dentro de sus bragas y mis dedos dentro de su coño, ella empezó a sujetar mi mano, apretandola contra su sexo, intentando una penetracion más profunda.

Yo me corría enseguida, pero dejaba mi mano a su disposición hasta que ella apretaba sus muslos, daba un suspiro y me la soltaba.

(Mas tarde comprendería que mi tia tambien se corría con mi mano).

Y asi fueron pasando las noches, corriendonos los dos y sin que nadie dijera nada durante el dia (Supongo que mi tia lavaba sus bragas y mis calzoncillos)

Hasta que pasó lo que tenia que pasar.

Yo haciendo lo que haciamos estaba feliz y por el momento no necesitaba nada mas, pero mi tia se ve que si necesitaba mas y una noche, entró en un estado de excitacion descontrolada que necesitaba calmar de la manera que fuera.

Nada mas meterla mano, ella comenzó a moverse de forma sorprendente para mi, como si la hubiera dado un pronto, se quitó las bragas, me quitó mis calzoncillos y en un movimiento perfecto, me agarró y me metió entre sus piernas que tenia abiertas de par el par.

Yo que no sabia muy bien que la pasaba, me asusté, con el susto se me bajó la libido y mi pene perdio su dureza de forma instantanea, con lo que cuando mi tia apretó mi cuerpo intentando que mi polla entrara en su palpitante y deseoso coño, se encontró con que aquello no funcionaba.

Ella cerró sus muslos apretandome entre ellos, con lo que consiguió el efecto contrario a lo que deseaba, porque me hacia daño y mi polla practicamente desaparecio.

Mi pobre pene no llego a traspasar en ningun momento la entrada del coño de mi tia, pero ella con la frotacion de su clitoris con el, se ve que fue suficiente y tuvo un orgasmo mas escandaloso que los otros dias.

Yo estaba totalmente desconcertado y hasta asustado, porque además, mi tia que se ve que habia perdido totalmente el control, me dijo muy cabreada que era un cabronazo y un mierda que no servia para nada.

Y al dia siguiente hubo consecuencias.

Se ve que mi tia, cuando recuperó el sentido común, se dio cuenta de lo que habia hecho y de lo que podía haber pasado si en vez de ir todo tan mal, hubiera ido bien.

Y claro, seguro que pensó que la proxima vez todo podria ir bien, puesto que ya no me pillaria por sorpresa o incluso que seria yo el que querría follarmela, una vez que habia visto como ella lo habia intentando.

Ella ignoraba que yo no tenia ni idea de sexo y que lo de follar era algo que se comentaba entre los muchachos, pero que la unica referencia que teníamos era ver como follaban los perros callejeros y se quedaban enganchados.

De una forma u otra tuvo claro que ibamos a terminar follando y eso era muy peligroso (Entonces no habia pildora y los preservativos eran algo impensable).

Las mujeres solteras tenian verdadero panico a quedarse embarazadas, porque quedaban ya marcadas para toda su vida.

Y supongo que con estos pensamientos u otros parecidos, sintió panico, habló con mi madre (No se que la diria) pero a partir de esa misma noche, las dos hermanas empezaron a dormir juntas y yo con mi madre.

Yo naturalmente, todo esto de los embarazos, las píldoras y los preservativos que cuento ahora, realmente lo supe años despues, al igual que lo de que mi madre no podia volver a quedar embarazada, porque cuando me tuvo a mi fue un parto complicado (Entonces se paria en las casas, ayudadas por una comadrona) y perdio su fertilidad.

Y así empezó una nueva etapa en mi vida, que ni mi madre ni yo nos podíamos imaginar lo que aquella decisión iba a suponer para nosotros.

Si cuando empecé a dormir con mi tía estaba cortado, imaginaros dormir con mi madre, buffff... La primera noche me fui para mi lado dando la espalda a mi madre y como está cama era más grande, pues ni nos tocábamos.

Pero yo no contaba con que mi madre, precisamente por ser mi madre, no tenía los reparos que tenía mi tía al principio y desde la primera noche, ella empezó a dormir con total confianza conmigo.

Yo tenía sensaciones contradictorias, porque, aunque como he dicho antes, mi madre había sido mi primera referencia femenina y me había hecho muchas pajas pensando en ella, ahora teniéndola allí a mi lado casi desnuda, la cosa cambiaba...

¡Era mi madre! Y eso me infundia mucho respeto...

Y desde luego, el respeto debía ser mucho, porque a pesar que ella me abrazaba y yo a ella, mi pene permanecía totalmente tranquilo, sin sentir el estímulo que sintió desde el primer roce con mi tía...

Pero... Está claro que la libido en esa edad es algo muy fuerte y al cabo de pocas noches mis hormonas empezaron a tomar el control de mi cerebro y mi pene comenzó a tener vida propia.

Y... Empecé a hacer con mi madre lo que había hecho con mi tía, como si fuera la cosa mas natural del mundo, meter mano a tu propia madre...

Sus bragas eran igual de flexibles y permitían el acceso de mi mano por cualquier sitio.

Al principio empecé con mucho miedo, solo llegaba hasta su pubis y allí me paraba jugando con su abundante vello...

Ya aguantaba más, pero al final terminaba corriendome como un mirlo, volviendo a encartonar mis calzoncillos...

Mi madre las primeras noches ni se inmutó y eso que yo sabía que estaba despierta, por su forma de respirar, lo cual me envalentono.

No me decía nada, ni por la noche ni por el día, como si no le diera la menor importancia a que su hijo la estuviera metiendo mano.

Yo ante esta situación de calma, decidí seguir adelante y hacer lo mismo que hice con mi tía, metí mi mano más abajo hasta llegar a tocar el coño de mi madre...

Buffff... Estaba muy húmedo y caliente y sin poder evitarlo, me corrí nada mas tocarlo...

Como fue tan rápido, mi madre ni se enteró y todo siguió como hasta entonces.

Pero yo ya había traspasado el límite que tanto me había costado traspasar y estaba dispuesto a seguir adelante hasta que mi madre me parara, porque suponía que mi madre en algún momento me tenía que decir algo...

En las siguientes noches, yo continué metiendo mi mano dentro de sus bragas y mis dedos dentro de su coño y teniendo unas corridas maravillosas.

Mi madre habia empezado a dar señales de sentir algo, porque su respiracion era mas agitada y se la escapaba algun gemido, pero seguia sin hacer ni decir nada, ni por la noche ni por el dia.

Por el dia todo seguia totalmente normal, me trataba con el mismo cariño de siempre, a pesar de que yo sabia que ella era plenamente consciente de lo que yo la hacia por las noches y de que, ademas lavaba mis almidonados calzoncillos.

Yo creo que ella hasta ese momento, se lo habia tomado como algo propio de mi edad y como me queria tanto, pues habia decidido dejarme disfrutar, si mas.

Pero, claro, ella no era de piedra, era todavia una mujer joven y llevaba mucho tiempo sin tener sexo y poco a poco comenzó a sentir placer con mis caricias.

Supongo que para ella, como madre y mas en aquellos años, no se la pasaba por la imaginación tener sexo con su hijo, pero otra cosa era dejarme disfrutar a mi y disfrutar también ella de mis caricias.

Supongo que en un principio pensó en obtener placer sin mas y como ella sabia algo que yo evidentemente ignoraba (Que sus tetas eran una de sus partes mas sensibles), pues decidió ponerlas a mi disposición para llamar mi atención sobre esa parte de su cuerpo.

Así es que una noche al acostarme, me encontré con que mi madre no llevaba el camison y sus tetas estaban alli, a la vista, completamente a mi disposición... Buffff

No me pare a pensar porque mi madre habia hecho eso, porque aquellos pedazos de carne redondos, con unas areolas grades y unos pezones que sobresalian como la punta de un dedo, me himnotizaron nada mas verlos.

Mi primera intención fue lanzarne a por ellos y comérmelos a mordiscos, pero me quedé como atontado sin saber muy bien que hacer o que era lo que mi madre queria que hiciera, porque me parecio evidente que si ella habia hecho aquello tenia que ser por algo.

Mi madre viendo que no hacia nada y se supone que ella estaba deseando que lo hiciera, tomó la iniciativa por primera vez.

Se volvió hacia mi y pasó uno brazo por debajo de mi cuello, con lo que mi cara quedó pegada a sus pechos.

Yo ya no tuve ninguna duda de lo que mi madre queria que hiciera y con verdadera pasion me lancé a por el pezon que tenia mas cerca de mi boca y comence a chuparlo como si me lo quisiera comer.

Mi madre dio un suspiro, no se si porque la hice daño con mi torpeza o porque por fin habia conseguido lo que deseaba.

Una vez que empece a chupar su pezon, mi madre viendo que ya me tenía donde queria, se recostó un poco, facilitandome así el acceso a sus dos tetas.

Yo me fui detras de ella, sin dejar de chupar el pezon que habia pillado, pero al ver el otro, me lancé también a por el y en ese momento me hubiera gustado poder chuparlos los dos a la vez... Buffff

Aunque yo estaba a lo mio, sentí, porque eran muy evidentes, los gemidos de mi madre, estaba claro que aquello la gustaba mucho mas que lo que la habia hecho hasta ahora.

En la posicion en que estabamos, puse una de mis piernas encima de la de mi madre, con lo que mi pene, que estaba tieso como un palo quedó aprisionado y por primera vez sentí el gusto que me daba apretarlo contra ella.

Todo era muy rapido, los dos moviamos nuestras manos libres por todo el cuerpo del otro, como si estuvieramos luchando.

Mi madre acariciaba mi cabeza mientra yo me comia sus tetas, hasta que de pronto puso su mano en mi culo, me apretó fuerte contra ella y lanzó un gemido mas fuerte que los anteriores, mientras yo empecé a correrme, sintiendo un placer mas intenso que otras veces.

Aunque yo entonces no era totalmente consciente de lo que habia pasado, lo que habia pasado es que mi madre se habia corrido por primera vez conmigo.

En las siguientes noches, yo me olvidé del coño de mi madre y me centré en sus tetas, cosa que a mi madre la encantaba y a mi me volvian loco.

Nos corriamos los dos de esta manera, mi madre con gemidos contenidos de placer, para que no la escucharan sus hermanas y yo apretando mi polla contra su cuerpo.

Pensé que mi madre habia decidido, visto que los dos lo pasabamos bien, continuar asi de forma indefinida, ya que yo habia perdido el interes por su coño y supuse que esto seria un alivio para ella.

Pero no habia contado con que una mujer cuando ha disfrutado del sexo completo, como era el caso de mi madre, ya no quedan totalmente satisfechas hasta que no vuelven a sentir la sensacion de una polla dentro de su vagina, palpitando y lanzando chorros de leche calentita dentro de su cuerpo.

Y en esto mi madre no iba a ser la excepcion y a pesar de lo bien que se lo pasaba y los orgasmos que tenia con mis comidas de tetas, llegó un momento en que su palpitante coño,  la pedía a gritos que se lo llenara con una buena polla y  apagara su fuego interno con una abundante corrida.

Todo esto, evidentemente, son elucubraciones mias, hechas a posteriori, porque en aquellos dias yo solo hacia lo que mi madre y mi instinto me iban marcando.

Asi es que, igual que dias atras mi madre se habia acostado sin camison, poniendo a mi disposición sus maravillosas tetas, una noche me encontré conque tampoco llevaba bragas... ¡Estaba completamente desnuda!...

Esto a mi me sorprendió y una vez mas no sabia que hacer, aunque mi instinto me decia que aquello, al igual que las tetas en su dia, estaba allí para mi, para usarlo, asi es que de una forma semiinconsciente me quite yo también los calzoncillos.

Pero mientras que con las tetas lo tuve muy claro desde el principio, con  esto la cosa era mas complicada, dado mi absoluto desconocimiento sobre el tema.

Yo sabia que se trataba de meter mi tiesa polla dentro, pero no lo veia nada facil.

También sabia que si metia mi polla en su coño y me corria dentro podia embarazarla y esto me producia miedo. (Porqué, evidentemente yo no sabia lo de que ella no podia ya tener mas hijos por el problema que tuvo cuando me parió a mi)

Mi madre, supongo que siendo consciente de mi ignarancia, tomó la iniciativa.

Me agarró y me metió entre sus piernas, como ya en su día hizo mi tia, pero en este caso, yo ya sabia mas o menos de que iba la cosa, por lo que no me asusté y mi polla siguió tan tiesa, sin perder su dureza en ningun momento.

Ella habia abierto sus piernas y las habia doblado por sus rodillas, por lo que en cuanto yo me apoyé en mis brazos, noté como tocaba algo humedo con la punta de mi tiesa polla.

Instintivamente movi mis caderas hacia adelante y note como mi polla se deslizaba dentro del humedo, suave, caliente y palpitante coño de mi madre... Bufffff...

Aquello fue demasiado para mi....

Algo como una especie de corriente recorrió todo mi cuerpo y note como desde mis testículo subia mi esperma y dando una especie de rugido lo vacie a borbotones dentro del cuerpo de mi madre... Buffff

En ningun momento pense en si podia o no podia correrme dentro de ella, yo en esos momentos estaba en otro mundo.

Era la primera vez en mi vida que metia mi polla dentro de un coño y me vaciaba dentro de el.

Ni siquiera valoré el hecho de que además aquel coño fuera el de mi madre, eso ya lo valoraria mas adelante y disfrutaria del morbo de follar con tu propia madre, metiendote en su cuerpo por donde saliste cuando te parió y llenando el lugar donde te tuvo durante nueve meses con  tu esperma.

Mi madre por su parte no se que estaria pensando al tener la polla de su hijo dentro de su vagina y sentir como inundaba sus entrañas con mi semen.

Pero lo que si sé es que, al sentir que me corria tan pronto, sin darle tiempo a correrse ella, cosa que supongo que  habia previsto que seria lo normal, dado que sabia que era mi primera vez, puso sus dos manos en mi culo y me apretó contra ella, tratando de impedir que mi polla se saliera de su coño.

Yo instintivamente comprendí lo que mi madre queria y permanecí dentro, apretando mis caderas para que mi polla siguiera donde estaba.

Tambien instintivamente, me lance a por sus tetas y comence a chupar uno de sus pezones, con lo que ademas de añadir un plus de placer a mi madre, consegui que mi polla, que habia perdido su dureza al correrme, la recuperara automáticamente.

En cuanto senti de nuevo las paredes de su vagina rozando mi polla, comence a moverme, metiendola y sacandola en aquel delicioso agujero.

Asi, sin mas, sin ningun conocimiento y sin ninguna practica previa, estaba follando por primera vez en mi vida el coño de una mujer... ¡El coño de mi madre!... Bufff

Aquello era algo increíble, mi madre jadeaba y lanzaba suaves suspiros de placer, hasta que en un momento, sentí como tensaba todos sus músculos, volvia a apretar mi culo contra ella y lanzaba una especie de suspiro contenido, mientras yo notaba como las fuertes contracciones de su vagina devoraban mi pene, que no pudiendo aguantar mas, volvió a lanzar su "veneno" dentro del utero de mi madre...

Los dos nos estabamos corriendo a la vez, tratando de meter el menor ruido posible, para que no nos oyeran sus hermanas.

Buffff.. Aunque ya me habia corrido antes, nada mas entrar dentro de ella, esta era la primera vez que follaba de verdad y que sentia el placer de follar con toda su intensidad... Y jamas lo olvidaria, porque fue algo realmente increíble.

Luego sopesaria que además lo habia hecho con la mujer que mas queria y mas me queria del mundo... ¡Mi madre!

Finalmente me salí de entre sus muslos y caí totalmente agotado a su lado, quedandome dormido casi de inmediato.

Al dia siguiente ya nada me parecia igual, mientras los otros dias mi madre se mostraba como si no hubiera pasado nada la noche anterior, actuando con toda normalidad, ese dia mi madre estaba radiante, todo el tiempo con la sonrisa puesta y cada vez que estabamos solos me comia a besos.

Con el paso del tiempo comprendí que mi madre habia descubierto que tenia todo lo que necesitaba en su propia casa y en su propia cama. Que no necesitaba ningun otro hombre en su vida, porque ya me tenía a mi, su propio hijo... ¿Que mejor amante que tu propio hijo?

Aquella noche marcó el comienzo de lo que seria nuestra historia de amor y pasion. Una historia de amor y pasion entre una madre y su hijo, para el resto de nuestras vidas.

La noche siguiente ya los dos lo teníamos claro y sabiamos lo que habia que hacer.

Nos metimos desnudos en la cama y empezamos a acariciarnos y besarnos por todo el cuerpo.

Yo estaba superexcitado con todo aquel cuerpo para mi, me centré en sus tetas, chupaba sus pezones alternativamente las acariciaba con mis manos...

A mi madre aquello la volvía loca de placer, agarraba mi cabeza y me la apretaba contra sus pechos... Acariciaba todo mi cuerpo...

De pronto me separó de ella, dejandome caer de espaldas y se lanzó a por mi polla, que estaba tiesa como un palo...

La cogió con una de sus manos y llevo la piel hacia atras, dejando totalmente expuesto mi brillante glande.

Acercó sus labios y lo besó, luego sacó su lengua humeda y lo lamió como si fuera un helado de cucurucho y finalmente lo metio dentro de su boca y comenzó a chuparlo con pasion, como si lo hubiera estado deseando toda la vida.

No me lo podía creer, porque aquello yo no tenia ni idea de que se pudiera hacer, y era tal mi impresión y el gusto que me daba el roce de mi polla con la lengua de mi madre, que empecé a correrme sin darme ni cuenta... De pronto empecé a soltar chorros de semen en la boca de mi madre y ella seguia chupado y tragando con auténtica pasion.

Cuando terminé de correrme ella aun siguió chupandomela un rato mas, hasta que la dejo totalmente limpia y brillante.

Mi madre se tumbó de espaldas jadeando... Sus tetas subian y bajaban al ritmo de su agitada respiracion.

Yo estaba como en una nube, relajado porque acababa de correrme, pero a la vez excitado por la nueva experiencia vivida.

Mi madre me miraba con una expresión de amor, de entrega y de deseo... Su cara era la cara de una hembra en celo...

(Yo entonces no sabia nada de esto, pero luego cuando fui cogiendo experiencia supe que esa era la cara de mi madre en aquel momento)...

Ella me estaba diciendo con aquella mirada que queria mas, que ahora me tocaba a mi.

Habia abierto sus piernas en un claro mensaje de lo que queria, pero yo naturalmente no capte el mensaje, porque no tenia ni idea de que los coños tambien se chupaban y como mi madre no queria forzarme a nada, esperó pacientemente a que yo tomara la iniciativa...

Y claro, yo hice lo unico que ya sabia hacer, me metí entre sus muslos, ella dobló sus piernas por las rodillas para facilitarme el acceso y como la noche anterior, mi polla, ya recuperada, se deslizó sin ningun esfuerzo por la superlubricada vagina de mi madre.

Y ahora si, ahora empecé a follarmela ya con mas experiencia...

Mete y saca, con penetraciones profundas que me producian un placer increíble...

Mi madre gemia constantemente, con gemidos apagados para que sus hermanas no la oyeran, acariciaba todo mi cuerpo, apretando de vez en cuando mi culo con sus dos manos contra ella, intentando que mis penetraciones fueran lo más profundas posible.. Como si quisiera meterme entero de nuevo dentro de ella por el mismo sitio que salí...

Yo, mientras me la follaba, ya como "todo un experto" , me comia alternativamente sus tetas, lo cual debia proporcionar a mi madre un cumulo se sensaciones increibles, puesto que sus jadeos y gemidos cada vez eran mas intensos...

Yo, al ver como mi madre comenzaba a hacer demasiado ruido, instintivamente, dejé sus tetas y me fui directamente a su boca, que ella mantenia abierta, emitiendo todo tipo de ruidos ya de forma descontrolada.

La tape su boca con la mia, metiendo a la vez mi lengua dentro de ella...

Mi madre que estaba con sus ojos cerrados, los abrió sorprendida por mi reacción, pero supongo que enseguida comprendió lo que pasaba y agarrando mi cabeza con sus manos, nos fundimos en un beso apasionado, mientras mi polla seguia taladrando su chorreante coño...

Ella metio también su lengua en mi boca y yo senti el placer de chuparsela... Ummmm

Cuando nos separabamos para tomar aliento, mi madre jadeaba con la boca abierta, porque estaba teniendo un orgasmo continuo y así estuvimos hasta que yo, sintiendo mi inminente eyaculacion, metí mi lengua dentro de su boca y mi polla hasta el fondo de su coño y comence a inyectar mi semen en lo mas profundo de su cuerpo... Buffff

En ese momento tenia metido dentro del cuerpo de mi madre mi lengua y mi polla, con lo que era sin duda el momento en que mas partes de mi cuerpo volvia a tener dentro de ella, desde que me pario.

Mi madre se retorcia de placer, sin apenas poder respirar, en lo que debio ser uno de los orgasmos mas intenso de su vida...

Para mi fue algo tan extraordinario que no lo he olvidado nunca, quedando grabado en mi mente hasta el ultimo detalle...

Esas dos noches y las siguientes fueron  realmente increibles y marcaron lo que seria nuestra vida para siempre.

Las hermanas de mi madre encontraron trabajo y se fueron a vivir a un piso alquilado, dejando libre mi cama.

Pero yo ya nunca volvi a dormir solo, ni mi madre tampoco.

Hicimos vida de pareja durante años.

Yo aprendi con ella todo sobre el sexo, follabamos todos los dias, a todas horas y de todas las formas posibles...

Al principio yo no me cansaba de follar, queria estar continuamente dentro de ella, hubo dias de correrme varias veces y mi madre tenia tantos orgasmos como daba de si su voluptuoso cuerpo.

A los 25 años me casé y me fui a vivir con mi mujer, pero seguí visitando y follando con mi madre, hasta que ella enfermó y murió a los 60 años.

Ella nunca tuvo ningun otro hombre, le bastaba con el amor y la pasion de su amante hijo.

tpreciados1975@gmail.com