Amor adolescente - Parte VII

Alejandro comienza su primer día en el Instituto tras el verano. Aparentemente todo es como siempre, sin embargo, la llegada de Hugo, un nuevo alumno a su clase, trastocará la vida de nuestro protagonista. ¿Qué pasará de ahora en adelante? Amor, drama y sexo se entremezclarán en esta historia.

PARTE VII

La tensión cortaba el ambiente. Hugo ni siquiera me miraba mientras conducía a toda velocidad a un destino desconocido para mi. Yo, mientras tanto, no podía articular palabra por el miedo que tenía ante la situación y la cara que Hugo me estaba mostrando. No podía creer lo que estaba viviendo y cómo había llegado a ese punto de estar siendo extorsionado por Hugo. De repente, cuando ya llevábamos media hora en coche, aparcó en una urbanización alejada del centro de Madrid.

-       Bájate y sígueme- dijo

Yo le hice caso y le seguí. Caminamos unos metros hasta adentrarnos en un edificio y llegar hasta un piso, el cual estaba medio vacío con pocos muebles repartidos por la casa. Me dio bastante mal rollo el piso, pero más rollo era la irreal situación que estaba viviendo. No podía aguantar más y exploté contra Hugo.

-       ESTOY HASTA LOS HUEVOS YA. Se puede saber qué hacemos aquí y qué pretendes conmigo ehhh. Dímelo ya o me larg..-

No me dio tiempo a acabar a frase de la ostia que me dio en toda la cara. Cuando lo miré con la boca sangrando, me miró y empezó a hablar con una cara que difícilmente se me va a olvidar.

-       Que sea la última vez que me hablas así- me gritó- el que manda aquí soy yo y a partir de ahora vas a hablar únicamente cuando YO te lo diga, ¿lo has entendido?

No pude reaccionar.

-       QUÉ SI LO HAS ENTENDIDO, HE DICHO.

-       Si…- atine a susurrar.

-       Bien, así me gusta. Ahora vete a la cocina y tráeme una cerveza fría de la nevera. Venga, rápido.

Sin más, me dirigí a la cocina y le traje lo que me pidió.

-       Oss, que fresquita está- dijo mientras bebía- bueno, siéntate que te voy a explicar en qué va a consistir esto. Como viste anoche, tengo un video tuyo follando como la puta cerda que eres. A mí, en cambio, ni se me ve. No me costaría nada subirlo a todas las páginas porno y enviarlo por difundidos a todo el mundo, incluido todos tus amigos y tu familia. ¿te imaginas? Te harías famoso por ser una zorra viciosa en 3 segundos jajajaja

Estaba en shock, no sabía cómo reaccionar y al final las palabras brotaron de mi con mucho miedo.

-       Pero ¿qué pretendes con eso? ¿qué quieres de mi? – le dije con los ojos a punto de llorar.

Tras mirarme unos segundos fijamente, continuo con su discurso

-       Muy sencillo, quieres que seas ÚNICAMENTE MÍO

-       Hugo, lo siento, pero yo no puedo estar contigo… yo ya estoy con alguien...y

-       Lo sé, con el cafre del hermano de Cayetana, os vi ayer- me interrumpió- y no entiendo que lo prefieras a él que a mi. Pero bueno, los errores los cometemos todos. No obstante, a partir de ahora, tendrás que apartar a ese gilipollas de tu vida y estar enteramente a mi absoluta disposición.

Estaba flipando, no podía creer lo que estaba escuchando y mis lagrimas empezaron a brotar.

-       Por favor, Hugo, no me hagas hacer eso, te lo pido.

-       ¡CÁLLATE!, si no quieres convertirte en la putita más famosa de todo Madrid, tendrás que eliminar a ese fantasma de manera inmediata o te atendrás a las terribles consecuencias. Tú eliges.

No por favor, no podía hacer lo que Hugo estaba pidiéndome, Lucas me encantaba, me estaba enamorando de él, lo iba a destrozar si lo apartaba y más me iba a destrozar a mi tener que hacerlo. No podía parar de llorar al pensarlo y me arrodillé para suplicarle a Hugo.

-       Te lo suplico, por favor, no me hagas hacer eso, me vas a destrozar.

-       ¿Destrozar? Destrozarte sería si envío el video, pero no dejar a ese retrasado por un macho como yo. Piénsalo, saldrás hasta ganando- dijo con su habitual y asquerosa chulería- y ahora para de llorar joder, que esto no es un funeral.

No podía contener las lágrimas, ese cabrón me iba a quitar la ilusión más grande que tenía y no había forma de solucionarlo. No saber cómo salir de ese problemón me generaba tanta frustración que no me dejaba pensar y solamente me daban más ganas de llorar. Hugo, me veía desde el sofá, hasta que se hartó y me agarró del cuello y me levantó con fuerza hasta empotrarme contra la pared.

-       HE DICHO QUE PARES YA. No te estoy dando más opción, vas a ser mío y de nadie más, quieras o no, así que para de llorar ya joder- dijo antes de soltarme.

Intenté calmarme, aunque me estaba costando, porque me di cuenta de que esa actitud no servía de nada con ese pedazo de cabrón. Por lo que me relajé y me serené para poder afrontar la situación lo mejor posible, o al menos intentarlo.

-       No entiendo por qué estas haciendo esto… si estás con Sonia.

Mi miró y se echó a reír.

-       A mi esa zorra insulsa me da igual, solo la uso para tener contenta a mi madre - dijo mientras se acercaba cada vez más a mi hasta quedar frente a mi cara- a mi el que verdaderamente me calienta y me pone como una moto eres tú- dijo antes de besarme.

No pude evitarlo y aunque al principio le correspondí, enseguida, le aparté con furia. Me miró, me agarró con fuerza y me pegó a él.

-       Te he dicho que a partir de ahora vas a hacer lo que a mi me de la gana. Desnúdate- dijo mientras me soltaba y se sentaba en el sofá.

Lo miré un segundo y por su cara vi que no debía tomármelo a broma. Le obedecí.

-       Muy bien, así me gusta- dijo mientras veía con su sonrisa de chulo cómo me denigraba ante él- ahora te vas a poner de rodillas y me la vas a comer como tú sabes, y cuidadito con hacer una tontería.

Mi capacidad de resistencia había desaparecido y me arrodillé ante él. Su excitación hizo que su rabo estuviera ya duro y lleno de precum . Se lo saqué con cuidado del slip y rápidamente me lo tragué entero, lo cual hizo que Hugo empezara a gemir y bufar como un cerdo.

-       Joder, que bien la comes cabronazo- decía mientras me agarraba la cabeza con su mano y me follaba levemente. Yo aguantaba como podía y usaba la lengua para darle más gusto y que se corriera cuanto antes, a la vez que manoseaba sus huevos. El tío estaba a cien- Uff uff sigue así.

De pronto me agarró la cabeza y me sacó el rabo de la boca. Me giró y con brusquedad me lanzó contra el sofá. Con rapidez me desnudó y me arrancó los slips con fuerza.

-       Ponte a 4 patas puta- me dijo y yo obedecí.

No tardó mucho en untarse la polla con saliva y tras tres escupitajos en mi ano, me la metió de golpe y sin miramientos. El grito se tuvo que oír en toda la calle. Sin embargo, esto no le impidió continuar reventándome por dentro. Es más, me dio mas fuerte. La metía y la sacaba y luego me daba duro tanto que casi me llevaba a darme contra la pared. Me estaba desgarrando y le pedí que parara.

-       Por favor, Hugo, para, me estás destrozando- dije casi llorando.

-       Ni hablar, te voy a reventar y te voy a preñar por golfa- dijo mientras continuaba follándome sin piedad cada vez más duro.

Los minutos eran eternos y él, sudando y gimiendo como un cerdo, no parecía que iba a terminar. Llego un momento que la sacó, me agarro y me cambió de postura poniéndome frente a él con las piernas en sus hombros. No tardó, una vez colocado, en metérmela entera otra vez y comenzar a follarme otra vez sin piedad. Me miraba con vicio y yo le retiraba la mirada.

-       Mírame.

No quería.

-       Que me mires, ¡joder! - dijo mientras me lanzaba un escupitajo en toda la boca y seguía metiéndomela hasta el fondo.

Al mirarlo, su cara solo desprendía el más puro vicio. De repente, me agarró la polla y empezó a masturbarme mientras no dejaba de penetrarme con fiereza.

-       No me toques- le pedí. No quería correrme con él, pero me estaba dando mucho gusto.

-       Cállate, joder.

A los pocos minutos, y contra mi voluntad, empecé a correrme en su mano. Esto le tuvo que dar mucho morbo porque con dos golpes de pelvis más, se corrió gritando como un salvaje dentro de mí. Permanecí callado mientras el se recuperaba del orgasmo. No podría describir todas las sensaciones que sentía al verle sobre mí con su polla aún dentro. Pero el asco sobresalía sin duda. Y entonces, le empecé a gritar, a insultar, sentía como que estaba fuera de mí y no pude controlarme. Me abalancé y le pegué, le pegué hasta cansarme. Pero de pronto, comencé a escuchar una voz que era cada vez más intenta y la escena que estaba viviendo con Hugo comenzó a desmoronarse poco a poco hasta que ¡BOOM!, abrí los ojos y estaba mi padre agarrándome los brazos.

-       Alex, para ya, joder, ¡Para! - gritaba mi padre mientras me agarraba las manos.

-       Vale, vale- dije reaccionando- Ha.. sido una pesadilla…- atiné a decir sudando y sobresaltado.

-       Ya lo veo, ya. ¿estás bien? - dijo mi padre.

-       Sí sí, lo siento papá- le respondí intentando serenarme- ya me relajo.

-       Bueno, bien. Tranquilízate y a la ducha que tienes que prepararte para ir a clase- dijo mientras se iba a la cocina.

“Joder, que pesadilla tan horrible”- pensé. No obstante, al mirar mi móvil, vi el mensaje de Hugo y un dolor de terror apareció en mi estómago. Todo no había sido una pesadilla, Hugo si me había enviado un mensaje amenazándome, pero ¿sería como en mi sueño o no? En esos pensamientos me quedé mientras me preparaba para llegar al instituto y ver qué es lo que me deparaba…

CONTINUARÁ….

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Gracias una vez más por leerme. Agradecería vuestros comentarios y sugerencias sobre la trama.

P.D. Siento mucho la tardanza y muchas gracias por los comentarios de estos meses pidiendo que volviera esta saga. Espero que os esté gustando, y como ya dije, no dudéis en contactar conmigo y comentarme vuestras opiniones sobre la deriva que está cogiendo la historia ( ACEPTO SUGERENCIAS )

Saludos lectores míos.