Amor adolescente - Parte VI
Alejandro comienza su primer día en el Instituto tras el verano. Aparentemente todo es como siempre, sin embargo, la llegada de Hugo, un nuevo alumno a su clase, trastocará al vida de nuestro protagonista. ¿Qué pasará de ahora en adelante? Amor, drama y sexo se entremezclarán en esta historia.
PARTE VI
- Uf, la cena estaba riquísima Lucas- dije mientras estábamos en el coche de vuelta a mi casa.
- ¿Te ha gustado el restaurante?
- Me ha encantado, hacía tiempo que no probaba un arroz negro tan bueno, y las ostras, me fliparon.
- Me alegra mucho principito, es mi sitio favorito.
- Pues a partir de ahora se va a convertir en uno de los míos jeje - dije antes de que justamente entráramos por mi calle.
Tras aparcar y empezar a despedirnos, me acordé de que estaba solo y le propuse subir a mi casa un rato.
- ¿En serio? ¿no están tu padre y tu hermano?
- Que va. Mi hermano está fuera de España y mi padre tenía una reunión hoy a las afueras de Madrid, por lo que estoy solo… ¿quieres subir entonces?
- Pues claro jejeje. Vamos.
Nos bajamos y fuimos hacia el portal de mi casa. Cuando entramos en el ascensor, la pasión brotó y empezamos a besarnos apasionadamente sin control mientras me tenía contra la pared gimiendo por la excitación tan brutal que llevábamos.
- Uff que pena que el ascensor dure tan poco…- dijo mientras me tenía entre sus brazos y se recomponía un poco.
Nos separamos y las puertas se abrieron. Como pudimos llegamos hasta la puerta y entramos en mi casa. Sin más, seguimos lo que habíamos dejado en el ascensor en el salón de mi casa.
- Llevo pensando en esto toda la noche… bueno, realmente desde que te vi esta tarde quería tenerte así…- decía Lucas mientras me besaba y me agarraba las nalgas con mucha fuerza- uff nene que culazo tienes, me vuelve loco.
Mientras nos besábamos lo dirigí al sofá y lo senté para empezar a jugar. Mientras estaba sentado, me quité toda la ropa y solo me quedé en slip ante él. Por su cara, le gustaba mucho lo que estaba viendo y no tardó en manifestarlo.
- Mi amor vente aquí ya que me voy a correr solo con verte….
Le hice caso, me puse sobre de él mientras mi culo rozaba su paquetazo abultado y me dedicaba a restregarme mientras el me seguía estrujando las nalgas con sus manazas y me pasaba la lengua por todo mi cuello sin ningún control. De repente, oí un ruido y la puerta de la entrada empezó a abrirse. Si mi cara era un poema, la de Lucas no la podría ni describir.
No se cómo, pero rápidamente me abalance a coger toda la ropa y a arrastrar a Lucas hacia el dormitorio antes de que nos vieran. Ya en el dormitorio, me vestí rápidamente y Lucas se empezó a recomponer (gracias a Dios él todavía no se había quitado la ropa y más o menos estaba presentable).
Ya vestido y recuperado un poco del susto, me dirigí al salón a ver quien había llegado y me encontré a mi padre sacando las cosas del maletín.
- Papá, pero ¿qué haces aquí?
- ¿Cómo que qué hago aquí? Es mi casa ¿no?
- Ya, ya. Pero pensé que te quedabas fuera hoy por el trabajo…
- Hijo mío- dijo mientras me miraba y se quitaba las gafas- si me atendieras cuando te hablo en vez de estar enganchado al teléfono diabólico ese, te acordarías de que te dije que al final llegaba a casa para dormir.
- Ostias, pues no estaba atento la verdad….
- Lo que yo te decía, estos jóvenes adictos al móvil- dijo mientras volvía a sus papeles.
Y ahora como coño saco a Lucas de mi cuarto- pensé. Podría decirle que era un amigo que había subido a cenar, pero no creo que colaría, la cocina estaba muy limpia. Uff y además era muy tarde y encima Lucas era muy mayor para hacerlo pasar por un compañero de clase… Joder, ¿qué coño iba a hacer? Mientras le daba vueltas a la cabeza mi padre rompió el silencio.
- Por cierto, la próxima vez que te traigas a alguien a casa, asegúrate bien que estarás solo y no te pase esto.
Me quedé helado.
- Po…por qué dices eso…
- Cariño no soy tonto. Al entrar oí pasos y tu puerta cerrándose con un portazo que tembló el edificio entero. Además, estas muy nervioso y llevas la camisa al revés, por no mencionar los slips que están tirados al lado del sofá y que no quiero saber cómo llegaron ahí… - decía mientras seguía a lo suyo.
- Pa…pá yo…
- Tranquilo hijo, todos lo hemos hecho. Pero he llegado yo ya así que dile a tu amigo que salga que no le voy a comer, que además es tarde y tú mañana tienes que madrugar y TODOS sabemos lo bien que se te da levantarte a tu hora.
No supe qué decir y fui a mi cuarto a buscar a Lucas. Le dije que saliera que mi padre nos había pillado.
- ¿QUÉ? ¿EN SERIO? - se quedó blanco
- Sí, pero tranquilo que se lo ha tomado bien- intenté relajarlo- Es verdad que aún estoy temblando y sorprendido, pero no le ha importado, o al menos eso me ha parecido.
- Dios nene, que vergüenza. ¿Qué le voy a decir?
- No sé, tú tranquilo que no te dirá nada- o eso creo- murmuré.
Antes de salir me puse la camisa de forma correcta y nos dirigimos al salón donde aún estaba mi padre.
- Buenas noches señor – dijo Lucas sacando pecho como quien dice.
- Buenas noches jovencito- respondió mi padre observándole- no pareces de la edad de mi hijo, ¿cómo te llamas?
- Lucas señor
- ¿qué edad tienes?
- 21 cumpliré en breve señor.
- ¿estudias?
- Sí, estoy estudiando medicina.
Interrumpí la conversación
- Papá, no eres policía, y esto no es un interrogatorio. Para ya.
- Tranquilo Alex, es normal que tu padre se preocupe por quienes son tus amigos- señaló Lucas.
- Bueno amigos…- interrumpió mi padre- los amigos no fornican en el sofá de mi casa…¿te parecerá bonito no? En mi propia casa… ¡qué poco respeto!
Se hizo el silencio, y mi padre se empezó a descojonar de risa.
- Lo siento, jajajaja . Disculpadme, pero me ha hecho mucha gracia la situación y no he podido evitar hacer este pequeño drama tenso- se acercó a Lucas- jovencito encantado, soy Manuel, el padre de esta criatura.
- E-e-encantado señor- dijo Lucas recomponiéndose del susto que había pasado.
- Papá, en algún momento puedes dejar de hacer tus shows … - le dije un poco cagado también por lo que había pasado.
- Hijo que poco sentido del humor tienes. Bueno de todas formas, lo siento chicos por el pequeño susto- decía mientras no podía parar de reír- es que si os llegáis a ver las caras JAJAJAJAJA. Bueno, que nos vamos del caso, que, encantado de conocerte, pero venga a casa que ya es tarde y tu Romeo tiene que levantarse temprano para ir a clase- dijo mientras cogía sus cosas- Os dejo tres minutos a solas para que os despidáis tortolitos. Encantado Lucas, y espero que la próxima vez no sea de esta forma- dijo mientras salía del salón.
- Hasta la próxima señor, le prometo que no- le respondió Lucas.
Al quedarnos solos, no sabía qué decirle.
- Oye lo siento por el numerito de mi padre eee
- JAJAJA tranquilo nene, tu padre es un crack, casi me cago encima, pero oye, de puta madre JAJAJA. Me ha caído muy bien.
- Jajaja, bueno al menos ya vas sabiendo cómo de tronados estamos en esta familia jajaja.
- Pues que sepas-dijo mientras me agarraba y me pegaba hacia él- que cada cosa que conozco de ti hace que me gustes cada vez más- atinó a decir antes de darme un tierno morreo que más que pasión fue algo parecido a …amor.
- OS HE DICHO TRES MINUTOS, LUCAS A CASA- gritó mi padre al otro lado del pasillo.
- SI SEÑOR- gritó- Bueno, he de respetar las normas de tu padre y marcharme, aunque me muero por quedarme, que lo sepas.
- Yo igual mi amor- dije mientras lo acompañaba a la puerta- espero poder terminar lo que dejamos a medias.
- Uf, y yo, esta noche me costará dormir porque esta- dijo agarrándose el paquete- no se va a calmar tan fácilmente...
- Ya me encargaré yo de contentarla pronto…
- EJEM EJEM- se oyó de fondo.
- JAJAJA adiós que tu padre me va a odiar, que descanses mucho mi niño- dijo antes de darme un beso y marcharse.
Cuando cogió el ascensor, me dirigí al dormitorio de mi padre.
- Papá, ¿algún día dejarás de ser tan cafre?
- JAJAJA, pues no hijo.
- Es que me dejas en vergüenza delante de todo el mundo.
- Quien de verdad te tenga, al menos, aprecio, no le importaran las bromas de tu padre, asique deja el drama y vete a dormir porque mañana como no te levantes a tu hora, tendré unas palabras con Lucas eeeee
- Joder papá...
- VENGA A LA CAMA- dijo expulsándome con el dedo inquisitorial
- De acuerdo sargento.
Tras ponerme el pijama y preparar las cosas del día siguiente, por fin pude tirarme en la cama para hablar con Lucas con el móvil antes de dormir. Al cogerlo para leer los mensajes que tenía, vi que tenía un mensaje de Hugo, lo cual me sorprendió bastante después del último encuentro que habíamos tenido. Cuando vi lo que me había mandado, me quedé helado y casi sin respiración. Era un video en el cual se me veía follando con Hugo en su casa. El muy hijo de puta había grabado nuestro primer polvo… no sabía cómo reaccionar, pero temblando, opté por contestarle:
- SE PUEDE SABER QUÉ COÑO ES ESO PEDAZO DE CABRÓN HIJO DE PUTA RASTRERO
Hugo no tardó en contestar.
- Primero que nada, Buenas noches, y, en segundo lugar, a partir de ahora, te vas a dirigir a mi con más respeto. Además, no quiero hablar ahora, voy a dormirme, ya mañana hablamos a primera hora por fuera del insti y te explico cómo va a ser tu nueva vida.
Estaba flipando con su contestación ¿mi nueva vida? A qué cojones se refería con eso, ¿qué pretende el pedazo de psicópata este? Dios, tengo mucho miedo, no se cómo afrontar todo esto. Solo quiero llorar y morirme. ¿qué va a pasar mañana? No podía dejar de pensar y preguntarme cosas. De repente, sin saber cómo, en medio de esa angustia, logré dormirme. La verdad es que no se cuánto dormí, pero me desperté con el ruido del despertador y todas las pesadillas de la noche anterior volvieron a mi, ¿qué podía hacer?
Por lo pronto, me duché y me vestí para intentar mantenerme ocupado y olvidar lo ocurrido el mayor tiempo posible. Aunque es verdad que mis miedos volvían sin cesar. En el desayuno apenas hablé y mi padre creo que se pensó que estaba así por lo de Lucas (pobre iluso, pensé). A medida que avanzaba el tiempo la ansiedad crecía en mi porque llegaba la hora de encontrarme con el pedazo de asqueroso de Hugo, y sinceramente, temblaba de miedo.
En el trayecto en coche estaba inmerso en cómo enfrentar a Hugo con la inseguridad que llevaba encima y mis miedos, hasta que me di cuenta de que ya había llegado y me había bajado del coche sin ser consciente de ello. Empecé a caminar hacia el instituto cuando un coche me impidió el paso. Era Hugo.
- Sube.
- Pero... si tenemos que ir a clase…- atiné a decir.
- He dicho que subas.
No dije nada más y tras subirme, arrancó el coche a gran velocidad.
- ¿A dónde vamos? - me atreví a preguntar.
- A conocer tu nueva vida- dijo con una expresión y una sonrisa que me hizo temblar de miedo.
CONTINUARÁ….
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Gracias una vez más por leerme. Agradecería vuestros comentarios y sugerencias sobre la trama.
P.D. Siento mucho la tardanza, pero he vuelto a tener lío. A partir de ahora, intentaré ser más constante y enviar una parte cada semana o algo así. Espero que os esté gustando, y como ya dije, no dudéis en contactar conmigo y comentarme vuestras opiniones sobre la deriva que está cogiendo la historia ( ACEPTO SUGERENCIAS ): escritor.principiante95@gmail.com
Saludos lectores míos.