Amor a primera vista... parte 1
Esta primera parte no contiene sexo, pero es necesaria para encontrarle sentido a esta historia.
Yo no era el chico popular del instituto asi que cuando era mas pequeño digamos unos 14 años para las fallas iba con mi hermano (me saca tres años) y sus amigos, el anterior año lo había pasado bien aunque solo eramos cinco en el grupo que íbamos pero estuvo muy bien, pero al año siguiente en el lugar de quedada había por lo menos 20 personas, pero ya conocía a muchos así que no hubo ningún problema, sin embargo, allí se encontraban un grupo de chicas de las cuales no conocía a casi ninguna, en fin mi hermano se giro hacia una y grito: !IRIS¡, una de las chicas miro y se acerco.
Hola, dijo mi hermano.
muy buenas, d¡jo ella.
Yo no sabia que hacer era la mujer mas preciosa que jamas había visto, unos ojos negros oscuro que se te clavaban como espadas en los tuyos, un pelo semilacio y moreno que le caía por los hombros, un colgante con una I, toda ella era perfecta, he de decir que no tenia un cuerpazo de modelo, ni era el mejor cuerpo del grupo, pero que mas da a mi me pareció maravillosa.
Ella levanto la voz y dijo: Hola.
Yo salí de mi empanamiento y dije con vergonzosa voz: h..hola.
Mi hermano se alejo y ella dijo: no tengas vergüenza, soy muy maja
La sonrisa que se dibujo en su cara era incluso mas perfecta que toda ella junta. Seguimos hablando.
Tengo fama de tener mucho carácter, pero no muerdo, de momento, dijo con una sonrisa algo picara.
Siguió la noche de el pregón, y todo era cada vez mas perfecto, simplemente bebíamos, nos divertíamos en algún concierto de las fiestas y ya, nunca paso nada, pero estaba seguro de que entre los dos, había amor, o por lo menos una química indescriptible pero teníamos 15 años que íbamos a hacer, nada, al final no paso nada.
No nos volvimos a ver desde esas fiestas y pasaron los años, 5 concretamente, y ella obviamente se olvido de mi, pero yo de ella jamas, la veía en sueños, e incluso me la imaginaba a mi lado, o en las calles de la ciudad, jamas la olvide, supe de ella que tuvo que volver a vivir a Zaragoza, su ciudad natal, ya que en Valencia paso su juventud, pero realmente era del norte, yo de allí sabia que la universidad era muy buena, y para estudiar (filología hispánica) y también en su busca marche a la universidad de Zaragoza. Por suerte, unos amigo que hice en Bachiller me acompañaron ellos eran mis mejores amigos, y allí alquilamos un piso.
Una noche, salí de fiesta por el casco de Zaragoza, a un bar de un amigo en común que teníamos ella y yo, y mis amigos también me acompañaron, yo esperaba verla, y que me recordara, y ahí poder enamorarla porque quería pasar el resto de mis días con ella. Sobre las 2:30 de la mañana, dios que había escuchado mis plegarias, lo concedió mi mayor deseo, y ella con dos o tres amigas suyas apareció, yo no supe que hacer, me empece a poner muy nerviosa, se acerco al camarero al que yo conocía y lo saludo, volvió fuera, y me acerque al camarero y le pregunte ¿crees que me recordara?
Ni idea tío, me dijo el dudando.
En ese momento, me arme de valor y salí fuera en su busca, sus amigas estaban hablando en una esquina solas y en una calle vacía cercana estaba ella, sola, sentada en un portal, llorando, me acerque solo para saber si me recordaba a no, y me senté al lado suyo, ella hecho un corto vistazo y me dijo: por favor, déjame sola.
No hice caso, simplemente le observaba, y ella seguía llorando, hubo un momento en el que se me quedo mirando, se froto los ojos, y entonces cayo...
¿Álvaro?, pregunto ella
Efectivamente, respondí yo.
Se limpio y me abrazo, por suerte me recordaba, pero no había el mismo "feeling" de 5 años atrás.
Le pregunte, ¿que te pasa?
Que el que ahora es mi ex, es un imbécil, respondió ella.
Mira, me dijo, enseñándome un wassapp del ex-novio donde ponía: "Para estar con una zorra como tu, estoy solo"
Me entro la ira, y me enfade, ella me calmo y dijo: dejalo, no le des importancia.
Dije: vaya imbécil, estar contigo y no saber apreciarlo.
Ella sonrió y respondió: me alegra saber que después de tantos años te preocupes por mi.
Como no me voy a preocupar de la que una vez fue mi compañera de fiesta, dije yo mirándole a los ojos.
Hubo un breve silencio...
Y ella salto: Cuando te conocí,..., esto..., me gustaste mucho.
Yo calle, y le sonreí.
Ella se notaba nerviosa y algo avergonzada, y yo le cogí de las manos, le mire a los ojos, y sin decir nada, me acerque a su boca y nos besamos. No sabría como describir aquel beso, era perfecto, el mejor beso que había dado en mi vida, sabia a melocotón a causa de su glose, y fue la mejor experiencia de mi vida, ella propuso: ¿que te parece si llamamos un taxi y tomamos la ultima en tu casa? , si quieres claro.
Yo dije: por supuesto
Y así lo hicimos, cogimos un taxi y nos dirigimos a mi casa.
CONTINUARA...