Amor a la Italiana... xP

Sophía bajó del escenario y se dispuso ir al bar, pero en su camino se atravesó una joven, llevaba un vestido blanco perlado strapless y su cabello recogido a un lado, le sonrió y Sophía supo enseguida quien era

-cantas bastante bien - dijo la chica

-gracias... pues tu te ves bastante bien para ser un fantasma

-¿fantasma yo?

-si, cuando volteé no te vi

-un auto me esperaba - rió - ¿te sientes mejor?

-algo

-mmm... ¿volverás al escenario muy pronto?

-pues, no... Vanessa se encargará de la música un rato mientras yo descanso

-entonces puedo invitarte un trago - Sophía miró al bar en busca de Camilla pero no la vio

-ehm... si, creo que si podrías

-entonces vamos - sonrió aún más la chica - un placer, Grace Hendricks

-Sophía Milleni -dijo esrtechando la mano de la chica con suavidad

-lo se... tengo todos y cada uno de tus discos

-wow, gracias - rió Sophía apenada

-no esperaba encontrarme contigo aquí... ya te había visto en el cementerio pero no te había distinguido bien, al principio no lo creí hasta que te vi parada en el escenario

-si bueno... es la boda de dos buenas amigas así que... ese fue mi regalo de esta noche

-ya veo - sonrió la chica - ¿qué quieres tomar?

-ahm, cuba libre estaría bien

-¿en serio? que random... está bien, pediré coke para mi- el mesero las preparó en el acto y las sirvió

-entonces... ¿cómo terminaste aquí? ¿eres amiga de alguna de ellas, o quizás amiga de alguna amiga?

-para nada - rió - estoy aquí por negocios - Sophía sonrió extrañada - haré unos negocios con la empresa de Vanessa, Bella me pasó una invitación ya que estoy en la ciudad

-interesante - sonrió Sophía - de verdad que a Vane le ha ido bastante bien últimamente, hasta se va a casar

-¿no es muy joven para eso? y perdona mi indiscreción

-algo... pero a pesar de su corta edad es muy madura, y ama a Victroria como no tienes idea

-¿tienes esa clase de amor en tu vida? - preguntó Grace para luego dar un largo trago a su bebida, Sophía sonrió

-eso creo Grace

-entonces hay oportunidad si no estás segura

-¿está coqueteando conmigo señorita Hendricks?

-eso depende... si va a tomarlo como un insulto... no, pero si me sigue la corriente, puede que su velada sea entretenida - Sophía se ahogó con su cuba libre cosa que hizo reír a Grace, se quedaron en silencio unos minutos hasta que Bella llegó a interrumpirlas

-chicas disculpen, ¿han visto a Vanessa? - se veía acalorada, sus mejillas estaban rojas y además sudaba

-no... creí que estaba bailando con Victoria

-si pero dijo que iría al baño y desde entonces no la hemos visto

-de seguro solo salió por ahí a caminar, mañana es un día importante Bella - ésta la miró insegura

-no confiaría mucho en sus reacciones justo ahora... si la ven llámenme, mis teléfonos están todos funcionales - caminó en dirección contraria a ellas, Sophía miró a Grace y sonrió

-¿no te preocupa ni un poco?

-nah, ya te dije... Vanessa ama a Victoria, ella no haría algo así

Vanessa luchaba con el encendido de su motocicleta, giraba la llave una y otra vez pero no obtenía respuesta

-vamos... enciende, por favor enciende... - la había llevado hasta la parte trasera del restaurante, ahí estaba oscuro y callado, era un buen lugar en ese momento... tenía ciertas dudas - vamos... no me hagas esto... se supone que eres nueva... enciende pedazo de chatarra

-jamás funciona insultar a las cosas... - escuchó detrás de si, al voltear notó una figura caminando hacia ella, era Alessandra

-ah... mm, yo... solo estaba tratando de...

-¿escapar?

-no, quería revisarla y pues...

-descuida, no te voy a delatar

-¿por qué?

-entiendo por lo que estás pasando

-¿de verdad?

-si... o bueno, más o menos entiendo... es que, es muy repentino ¿sabes? a tu edad... casarte, además con una mujer mayor que tu... mucho mayor que tu - Vanessa bajó la mirada - no es algo que una joven haría

-yo la amo... - dijo en un susurro

-lo se... pero hay ciertas cosas en las que el amor no se mete... piénsalo, mañana te casarás... comenzarán una vida juntas... si, será lindo los primeros días ¿luego qué? rutina... fucking rutina, el trabajo las absorverá, mmm dame un par de años... veamos... niños

-Victoria no quiere quedar en cinta... además su cuerpo es perfecto

-es una relación de mujeres darling, hay más de una - Vanessa palideció - vamos vamos, no planeo asustarte - sonrió Alessandra - ¿no te hicieron despedida de soltera verdad? vamos, te llevaré a un lugar que conozco... ¿eres mayor de edad? no importa, tengo contactos - la guió hasta su auto y ambas subieron, en unos minutos se encontraba conduciendo y Vanessa mirando por la ventana

-muchas felicidades señorita Salvatore - decía un joven

-gracias, y mil gracias por venir, los esperamos mañana en la boda - sonrió Victoria, Bella se acercó a ella

-ehm, parece que se han ido todos

-si... salvo Grace quien parece haber hecho amistad con Sophía, ¿has sabido algo de Vanessa?

-eh... está bien, solo salió un rato, dijo que estaría de vuelta en casa antes de que te dieras cuenta

-es extraño que no me dijera nada

-ya sabes como es Vane, a veces es muy misteriosa

-no, no es así...

-confía en ella - sonrió Bella, Victoria le devolvió la sonrisa

Alessandra se detuvo frente a un club nocturno, bajó y le abrió la puerta a Vanessa

-¿qué hacemos aquí?

-te daré una despedida de soltera como prometí, vamos - tomó a Vanessa del brazo y caminó hasta la entrada - buona notte - el enorme guardia de la puerta miró a Alessandra y enseguida quitó el cordón de seguridad - vamos - dijo Alessandra tomando a Vanessa del brazo, ésta comenzó a avanzar pero luego se detuvo - ¿qué sucede?

-no quiero ir allí... - respondió en voz baja, Alessandra la miró y sonrió

-¿qué quieres hacer?

-¿podemos ir por un café?

-¿a esta hora?

-quisiera comer algo

-está bien... vamos - regresó al auto con Vanessa y condujo hasta el Burguer King más cercano, compró dos whoopers y se sentó frente a ella - bien... come

-gracias - sonrió, una vez había quitado la envoltura de la hamburguesa comenzó a devorarla, Alessandra la miraba divertida - ¿qué? - preguntó con la boca llena

-no cabe duda que eres una niña

-lo se.... - bajó la mirada

-apuesto a que eso es lo que más le gusta a Victoria, es... tierno - dijo luego de pensarlo

-¿vas a coquetear conmigo? porque si es así...

-no, para nada - rió Alessandra - solo trato de ayudar - en eso recibió un mensaje de texto, lo leyó... sonrió y volvió a guardar si teléfono

-¿me buscan?

-nop, era la notificación de una entrega para mi restaurante

-vaya... hay gente que trabaja horas extra

-te sorprenderías

Al cabo de un rato se encontraban frente al edificio de Victoria, Vanessa observaba desde el auto de Alessandra

-debo subir

-adelante... solo respira ¿si? y oculta esa hamburguesa... o Victoria se la comerá y luego se preocupará por el vestido - Vanessa rió

-gracias por todo... creo que te juzgué mal

-descuida, estoy acostumbrada - dio una palmada al cabello de Vanessa y retiró el seguro de las puertas, Vanessa bajó y entró rapidamente al edificio, Alessandra tomó su celular y marcó - listo... ¿todo en orden? excelente... iré para allá

Así, el día de la boda llegó, esa mañana Victoria amaneció radiante, abrazando a Vanessa sonreía mientras contemplaba su rostro durmiente, Bella entró en silencio y miró a Victoria, le hizo señas para que se acercara, ésta con mucho cuidado se levantó y fue a su encuentro

-¿lista para hoy?

-algo así - sonrió - estoy un poco nerviosa

-es normal - dijo Bella sirviendo un plato con panqueques en la mesa - no te casas todos los días, ¿querrás ya?

-mm, me preocupa que el vestido no me quede - rió

-por favor... si apenas comes, ten - sirvió dos - iré a despertar a Vanessa - sirvió jugo de naranja y luego caminó hasta el cuarto nuevamente pero vio la cama vacía, entró al baño y tampoco la vio, tratando de guardar la alma salió al balcón y la vio con un pantalón de vestir negro, una camisa desabotonada y las manos en los bolsillos, tenía la mirada perdida hacia el frente - buen día - dijo sacanco a Vanessa de sus pensamientos

-hola Bell... - dijo Vanessa sin voltear

-pensé que huirías - rió, Vanessa no hizo comentario alguno - ¿estás nerviosa?

-no... todo va como se planeó, todo será como debe ser

-Vane - dijo acercándose y colocando su mano sobre su hombro - se que lo harás bien, y si no... Victoria tampoco es perfecta, sabemos que se equivocará muchas veces - rió, Vanessa permaneció seria

-ehm, si me disculpas Bella, voy a alistarme, quiero ir a un lugar antes

-de acuerdo... pero recuerda que el ensayo es a la una y media, debes estar ahí... tenemos el tiempo contado si queremos que todo salga bien, además, tu traje estará esperando por ti, te verás genial - Vanessa se abrochó la camisa y fue a ponerse sus zapatos, salió y dio un beso a Victoria en la frente

-¿a donde vas?

-quiero caminar un rato...

-está bien - sonrió - pero recuerda que...

-el ensayo es a la una y media, debo estar ahí

-exacto - Victoria cortó un trozo de panqueque y lo acercó a la boca de Vanessa

-no tengo hambre, gracias - sonrió de lado, tomó su suéter, su skateboard y sus llaves, salió y llamó al ascensor

-eso fue extraño - dijo Victoria, Bella había observado la escena desde fuera de la habitación, tomó su teléfono e hizo una llamada

mientras tanto, Camilla miraba al suelo mientras Sophía tomaba un sorbo de café

-entonces... supongo que es un hasta aquí

-de verdad quiero disculparme Cami, pero... se que tu también crees que es lo correcto

-no... en realidad no lo se

-ah por favor Camilla - dijo Sophía levantándose - tu no me amas... de hecho no sientes nada por mi, tu y yo sabemos que a quien amas es a Alessandra

-eso no es así - susurró Camilla

-claro que si - Sophía se acercó a Camilla y la tomó por los hombros

-no te diré que estoy enamorada pero hay alguien que me atrae, y no quiero estar atada a una relación falsa y sin futuro - Camila la miró y se alejó un poco

-de acuerdo... eres libre, ahora por favor... quiero irme de aquí

Sophía soltó a Camilla quien salió del departamento y caminó limpiando sus lágrimas, si amaba a Sophía pero no de la forma que esperaba, tenía razón... su amor siempre había sido Alessandra, desgraciadamente las cosas habían surgido así, algo podría hacer...

Alessandra tomó la tiza y la frotó en la punta del taco, sus hermosos ojos azules se posaron en la bola ocho sobre aquella refinada mesa de billar, se posicionó parcialmente sobre ésta y apuntó a la bola blanca, justo antes de efectuar el tiro escuchó el timbre, prefirió no hacerle caso pero de nuevo la interrumpió, dejó el taco sobre la mesa, dio un sorbo a su whisky y caminó hasta la puerta, al abrirla se sorprendió

-¿Camilla? – parecía contrariada

-yo… eh, no se… no tengo idea de cómo o por qué llegué hasta aquí

-¿quieres pasar?

-no debería… pero, hay muchas cosas que no debería hacer y sin embargo hago ¿no es así?

-¿a qué te refieres? – Camilla la ignoró y entró, Alessandra movió su cabeza un par de veces y cerró la puerta - ¿puedo ofrecerte algo de comer?

-de beber mejor – dijo Camilla dejando su bolso en una de las sillas del recibidor

-bien… - Alessandra la siguió hasta la sala - ¿qué te gustaría? Vino… quizás…

-whisky… como tú

-de acuerdo… - no muy convencida Alessandra sirvió whisky en las rocas tanto para ella como para Camilla, lo dejó en la mesita y la observó - ¿qué te trae por acá?

-ya te lo dije… llegué sin darme cuenta

-bullshit… nadie llega a un lugar sin darse cuenta

-tienes razón – sonrió Camilla de lado – vine porque… no puedo negar como me siento – Alessandra bufó - ¿qué es tan gracioso?

-lo que dices… primero me quieres, luego me odias, luego quieres a mi prima y luego me quieres a mi también, luego me odias de nuevo… y ahora, me quieres – Alessandra sirvió la bebida frente a Camilla

-tu también eres indecisa – respondió Camilla agarrando el vaso y dando un sorbo

-si pero… no más que tú – Camilla sonrió

-escucha – dijo Alessandra sentándose frente a ella – he querido tenerte aquí voluntariamente desde hace mucho – tras decir esto ambas rieron – pero creo que, no era lo que esperaba sentir, y no puedo hacer nada contra eso

-espera… estoy aquí, como querías… y no te importa, ¿es eso lo que intentas decir?

-honestamente… si, a quien quiero engañar… no es lo que esperaba Cami, lo siento

-descuida – Camilla terminó el whisky de un trago y se levantó, Alessandra caminó hasta la puerta y la abrió para ella – te veré después – sonrió y salió, Alessandra se quedó mirando en dirección a Camilla hasta que la perdió de vista, se estaba muriendo por dentro pero… esa niña necesitaba una lección, caminó a su mesa de billar y se dispuso una vez más a ejecutar el último tiro, ya a punto de hacerlo sonó su teléfono celular, respiró hondo y se irguió para buscarlo en su bolsillo

-¿si?

-Vanessa no aparece – escuchó la voz de Sophía al otro lado de la línea

-da fuck?

-¿tienes alguna idea de donde pueda estar?

-ninguna… ¿Victoria lo sabe?

-no, Bella me llamó hace unos minutos, es increíble que mantenga la calma

-llamaré a Victoria y le diré

-que ni se te ocurra… debemos buscarla primero

-¿fuiste a su antigua casa?

-me dirijo hacia allá justo ahora

-bien, iré al trabajo de su padre

-sería el último sitio al que iría creo yo

-tienes razón… ¿qué hacemos entonces?

-vamos al salón de la boda, Victoria y Bella están ahí ya

-está bien, saldré ahora, nos vemos allá

Victoria se miraba al espejo sonriente, miraba el vestido y los zapatos… de verdad estaba emocionada

-¿sabes algo de Vanessa? – preguntó a Bella quien no se había movido de la puerta en todo ese tiempo

-ehm, si… está haciendo unos arreglos de último minuto, ya sabes como es…

-si, solo espero que no se lastime patinando… se que la encubres

-me descubriste – rió Bella con nerviosismo, Victoria sonrió

-¿así te peinarás? – escuchó, una mujer muy parecida a Victoria pero con unos años más entraba en la habitación, Victoria sonrió y fue a abrazarla

-me alegra que pudieras venir

-no me o iba a perder… déjame ayudarte – dijo acercándose a Victoria quien había descolgado el vestido para ponérselo, era hora de empezar a arreglarse

-ya regreso – dijo Bella sonriendo como si nada pasara, iré a ver como van afuera – abrió la puerta y salió rápido, al caminar por el pasillo se topó con Alessandra y Sophía

-¿y bien? ¿la encontraron?

-no – dijo Sophía – creímos que regresaría, su tío no sabe nada de ella

-no ha venido… no quisiera creerlo pero, parece que dejará plantada a Victoria

-se las verá conmigo – dijo Alessandra – hay que decirle a Victoria

-no podemos… - dijo Sophía – deberíamos esperar un poco más

-ya no hay tiempo – dijo Bella – tenemos que decirle

-¿de verdad no tienen idea de donde está? - dijo Victoria respirando agitadamente - es que... no puede ser, faltan solo tres horas para la boda...

-cálmate por favor, la encontraremos... por ahora solo siéntate - dijo Bella tratando de atraer a Victoria por el brazo

-es que... ¿por qué lo hizo? - las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos

-déjennos a solas por favor - dijo Bella a Sophía y a Alessandra, quienes salieron en silencio - Vic...

-no lo entiendo Bella... yo, la amo... a nadie he amado más que a ella, ¿por qué haría algo como esto? - Bella se arrodilló frente a ella y sacó un pañuelo, intentó secar sus lágrimas

-hey, ese era un maquillaje perfecto

-todo era perfecto... el lugar, los arreglos, las flores... incluso vino la prensa... el sitio estará repleto de familiares y amigos - Bella se sentó en el suelo sin darle importancia a su falda ejecutiva

-exactamente cuantos amigos de Vanessa hay aquí? - Victoria la miró desconcertada

-pues... hay varias

-nombra una sola - Victoria se quedó en silencio - quizás debiste esperar Vic... puede que se sienta forzada a hacer esto

-pero ella... debió decir algo, no debió quedarse callada con respecto a esto, era una decisión de las dos... además ¿por qué me pidió matrimonio en primer lugar?

-no lo hizo - dijo Camilla entrando - todo fue un malentendido, ella no iba a hacerlo Vic, el día de su cumpleaños Alessandra fue al departamento de Sophía, armó un alboroto y no me quedó más remedio que decir que ustedes se iban a casar... - Victoria la miró asombrada

-así que por eso ella me llamó... por eso Vanessa se veía tan desconcertada

-¡sin embargo! - dijo Bella alzando el tono de voz por los nervios - ella te lo propuso... trabajó muy duro para comprarte ese anillo Vic

-pero no porque quisiera casarse, sino porque no le quedaba más remedio

-hey, las cosas tampoco son así - dijo Camilla - esa chica te ama Victoria, y si, quizás no sea de mi precisamente de quien quieras escuchar esto pero no es justo que luego de toda esta presión te sientas así hacia ella... entiéndela, y dale tiempo para que aparezca, por primera vez olvídate del qué dirán y lucha por lo que amas

-tienes razón... no eres precisamente a quien quiero escuchar diciendo eso - Victoria se levantó, caminó hasta el gran ventanal y recostó su cabeza al vidrio - Bella, te encargo lo demás

Mientras tanto, Sophía y Alessandra estaban sentadas en el piso alfombrado del pasillo, ambas en silencio y cabizbajas

-¿qué crees que esté haciendo Camilla allá adentro?

-no lo se... quizás evitando que Victoria haga una locura

-¿ella?

-solo era una idea... - Sophía se quedó en silencio

-entonces, me imagino que fue a tu casa

-¿de verdad quieres que hablemos de esto?

-no pero... creo que deberíamos, no ha sido más que un bumerang para ambas - el sonido del teléfono de Alessandra las interrumpió, esta respiró profundamente antes de contestar

-¿Vanessa? - Sophía miró a Alessandra con asombro - ¿dónde estás? no deberías hacer este tipo de bromas...

-necesito tu ayuda, y la de Sophía... por favor, tienen que ayudarme

-dime dónde estás e iremos para allá, hay que decirle a Victoria que apareciste, está hecha un mar de lágrimas

-¡no! no le digan nada aún, denme tiempo por favor... solo vengan a la dirección que te enviaré por correo

Sophía miraba a Alessandra expectante, ésta estaba asombrada, pestañeó un par de veces y luego volvió su mirada hacia su prima

-era Vanessa

-lo deduje, tu rostro está horriblemente pálido

-tenemos que irnos

-¿a dónde?

-a ayudar a Vanessa – respondió Alessandra caminando por el pasillo hacia el vestíbulo

-¿está en peligro? – preguntó Sophía siguiendo  a Alessandra

-no

-¿entonces?

-¡solo vamos! Dijo que ambas fuéramos así que solo por eso dejo que me sigas, la boda de Victoria está en peligro y no hay tiempo que perder – Sophía la miró perpleja, no dijo nada, prefirió llamar al ascensor, una vez ambas estuvieron dentro dijo:

-esto lo arreglamos después

Bella sirvió una copa de vino blanco y miró a la señora Salvatore quien estaba recostada a la ventana

-¿desea una?

-no Bella, sírveme un whisky – rápidamente Bella obedeció – déjalo en la mesa y sal, necesito hablar con mi hija – una vez más Bella obedeció, Victoria dio un sorbo a su copa de vino, su mano temblaba notablemente – entonces – comenzó – conseguiste este lugar en tan poco tiempo – Victoria sonrió de lado

-es increíble lo que un poco de dinero y un buen apellido pueden hacer

-tienes un bonito vestido

-gracias, aunque puede que no llegue a usarlo

-ánimo, al menos te ves espectacular

-Elizabeth, no te ofendas pero no me importa mucho como me veo ahora

-lo siento – bajó la mirada – me duele que esto te esté pasando, no me explico como dejaste que una mocosa te hiriera

-no es una mocosa, es la mujer de mi vida

-oh – dijo Elizabeth antes de dar un sorbo a su whisky – y… ¿dónde está la mujer de tu vida en un día tan importante como hoy? Tal parece que no asistirá a su propia boda – Victoria comenzó a reír - ¿qué es tan gracioso querida? – preguntó Elizabeth acentuando el “querida”

-el hecho de que hasta hace poco era igual que tú

-¿igual que yo?

-si, vacía, materialista, creída… bueno, no se me ha quitado lo creída – dijo con una sonrisa, el caso es que esa chica ha hecho mucho por mi, y no hablo de lo material mamá, me ama incondicionalmente y yo… solo me dejé llevar por lo que yo quería, ha de estar asustada – dijo en un susurro casi para si misma, se levantó y fue a abrir la puerta de golpe - ¡Bella! – gritó, ésta apareció casi al instante – tengo una idea de donde puede estar Vanessa, ayúdame a quitarme el vestido

-¿a dónde crees que vas? – dijo Elizabeth colocando sus brazos en jarra – hay invitados allá afuera además de todos esos fotógrafos

-me verán salir y empezarán a molestar… ¡rayos! ¿por qué insistí en traer a la prensa?

-¿Porque eres una Salvatore? – dijo Bella

-¿aún seguimos siendo la misma talla de vestido? – Victoria sonrió y asintió – excelente, ¿qué estamos esperando?

-te ves genial – dijo Victoria al cabo de unos minutos observando a su madre en el vestido que antes ella levaba

-siempre querida – sonrió

-¿pero como harás para que no noten que soy yo?

-está el velo… - dijo Bella

-¿y simplemente saldrás vestida así?

-correré hasta el laberinto, ahí los perderé

-no me convence mucho ese plan

-¿tienes uno mejor?

-no…

-bien, manos a la obra – dijo la señora Salvatore quien salió de la habitación y rápidamente fue hasta el ascensor, llegó a la planta baja y comenzó a correr en dirección al laberinto, los fotógrafos al verla la siguieron al igual que algunos invitados curiosos, Victoria y Bella no aguantaron las ganas de reír pero pararon para hacer algo más importante, salir de allí… lo cual ya no fue tan difícil

Bella condujo rápidamente, era muy hábil al volante cuando tenía prisa, Victoria miraba por la ventana, al frente, a su teléfono, era solo una corazonada pero tenía la esperanza de que fuera cierta, Bella aparcó el auto en el estacionamiento de la bahía, ahí estaba el auto de Alessandra, ésta salió del mismo apenas vio a Victoria bajar

-¿está allá verdad?

-espera por favor… no es lo que piensas

-¿no? Me dejó plantada

-no fue así, sólo dale unos minutos

-he esperado suficiente – Victoria comenzó a caminar hasta el lugar al que ambas habían ido el día del cumpleaños de Vanessa, al llegar la vio hundiendo girasoles cortados en la arena formando tres letras: I DO, sus ojos se llenaban de lágrimas a la vez que sonreía, Vanessa parecía muy concentrada, Sophía se dio cuenta de la presencia de Victoria y tocó el hombro de Vanessa quien solo se levantó y caminó despacio y cautelosa hacia su novia

-lamento no haber llegado, es que… no me gusta la gente

-pudiste decirlo – Sophía carraspeó

-ehm, yo me voy, hablamos luego chicas – Victoria y Vanessa seguían mirándose

-no pude, estabas muy emocionada con la idea

-pero… pudiste decirlo – repitió Victoria

-¿qué? ¿Que prefería algo más íntimo? ¿Que solo quería algo para nosotras? No lo habrías permitido… además, ese vestido te hacía ver como una princesa, no podía decirte que no… luego me sentí abrumada, pensé en huir… pero luego, luego pensé que te amo, jamás te dejaría – Victoria escuchaba atentamente – preferí secuestrarte hasta aquí, a un lugar íntimo y especial para las dos – terminó encogiéndose de hombros

-eres… el ser más extraño que he conocido jamás… - dijo antes de abalanzarse sobre ella para besarla, Vanessa correspondió al beso abrazando a Victoria por la cintura, Bella, Alessandra y Sophía veían la escena desde unos cuantos metros de distancia

-¿eso quiere decir que habrá boda? – preguntó Bella emocionada, Alessandra y Sophía asintieron sonrientes – bien, ahora tenemos que buscar… ehm, buscar al ministro… y, Dios, que difícil será convencerlo de que venga hasta aquí

-no será necesario Bella – gritó Victoria desde donde estaba, caminaba con Vanessa tomadas de la mano – Vane tiene los anillos… así que me preguntaba si tu querrías casarnos

-¿yo? Pero… no tengo ninguna autoridad

-todas sabemos que sería algo simbólico hasta que esté aprobado en verdad – rió Victoria

-cásanos – dijo Vanessa mirando a Bella