Amor a la Italiana, Lair du temps
Me extrañaron?
Camilla despertó sobresaltada, el calor había interrumpido su plácido sueño, revisó el reloj y se sorprendió al ver que eran las dos de la tarde, se sentó en la cama y movió un poco su cuello, miró alrededor… Las puertas del balcón abiertas, las cortinas corridas, sobre el escritorio de enfrente, en medio de copas a medio llenar y un par de botellas vacías reposaba una estatuilla plateada, Camilla se levantó y la tomó, pero algo faltaba, buscó con la mirada en el escritorio
-¿buscabas esto? – escuchó, Alessandra cerraba la puerta tras de si, sostenía en su mano una guía Michelin – aún no puedo creer que tenga mi nombre – Camilla dejó la estatuilla en el escritorio y se acercó para besarla
-más te vale que empieces a creerlo, literalmente es algo tangible – la rubia rió y besó la frente de Camilla
-no lo habría logrado sin ti
-si… tienes razón
-¿oh? – Rieron, Camilla se asomó al balcón, la vista desde aquel hotel de Madrid era impresionante – me encanta éste hotel, la catedral de la Almudena es una de mis construcciones favoritas y puedes verla desde aquí con mucha facilidad – dijo Alessandra abrazándola desde atrás
-es hermoso
-no tanto como tu – dio un suave beso a su cuello
-¿cuándo volveremos?
-mm el restaurant está en buenas manos, estaba pensando que podíamos tomarnos unas vacaciones – Camilla volteó y rodeó el cuello de la rubia
-sabes que este premio no es algo de tener y olvidar ¿verdad?
-lo sé
-y sabes que ahora te lloverán miles de ofertas, entrevistas… y que tendrás que equilibrarte entre todo ese peso y el restaurant
-también lo sé – dijo Alessandra soltando un suspiro – pero conseguí a alguien que podrá ayudarte, no te dejaría sola con toda la responsabilidad
-de acuerdo – dio un suave beso a sus labios
-¿entonces? ¿Dirás que si a unas vacaciones conmigo?
-recibí un mensaje de Victoria hace un rato
-¿qué decía? – Camilla sonrió
-tenemos que volver
Giuliana caminaba por los pasillos del canal revisando su teléfono celular, en realidad estaba más interesada por sus redes sociales, había estado bastante interesada en la gala Michelin de ese año, y el éxtasis le había llegado al ver quien se había hecho con un galardón
-¡hey! Giuliana – escuchó, Portia, su asistente venía hacia ella con un vaso de café en la mano – Rodrigo te está buscando, quiere saber si tienes lista la propuesta del programa para ésta semana – la rubia dio un sorbo al café y frunció el entrecejo
-¿llamas a esto un Macchiato?
-¿no te gusta? Es de una nueva cafetería que está…
-no… no quiero saber – le extendió el vaso, la chica lo tomó – dile a Rodrigo que hablaré sobre algo que está en tendencia y ya
-¿no se supone que debes informar al panel de lo que harás?
-se supone – dijo Giuliana pensándolo un momento – bueno, tengo cosas que hacer, deshazte de eso – dijo señalando el vaso y siguió su camino, Portia le dio un sorbo y se encogió de hombros
-no está mal – y caminó en dirección contraria
Continuacion completa para el 24 de diciembre de 2021, un abrazo!