Amor a la Italiana_

Soy bastante cruel... lo se xD mil gracias por su paciencia y apoyo!! se que quizás quieran enviarme a la horca por tenerlas esperando pero ni se imaginan por cuanto he pasado, recuerden que mi correo está por allí, no duden en escribirme :* besos!!

Camilla bajó en el ascensor, cuando este llegó a planta baja y abrió, se topó con la madre de Victoria, el vestido estaba sucio y lleno de hojas, ella lo sostenía alzándolo

-¿se encuentra bien?

-si – sonrió - ¿me ayudas con los zapatos?

-oh, claro – Camilla se agachó y retiró con cuidado los zapatos que antes eran blancos - ¿tuvo muchos problemas ahí afuera?

-algunos… esos paparazzis son difíciles de evadir, al final llegué al centro del laberinto, fue horrible – rió mientras presionaba el botón de subida nuevamente

-ah, yo ya me iba

-espera un poco, necesitaré ayuda para quitarme esto – se quedaron en silencio unos minutos – me pregunto si Victoria encontró a Vanessa… honestamente no se por qué tanto alboroto por una boda, si después no le gustaba bien podía divorciarse

-Vanessa no le agrada ¿verdad?

-oh… ¿qué te hace pensar eso? – preguntó la madre de Victoria con sarcasmo, Camilla rió

-Victoria está en muy buenas manos, al igual que Vanessa… son una para la otra

-soy su madre… nadie me parecerá adecuado para ella, siempre diré que merece algo mejor

-sin duda… aunque, nadie mejor que Vanessa para ella, se complementan… es increíble cómo han progresado y madurado

-¿y tu?

-¿yo que?

-¿Cuál es tu historia?

-que cambio tan drástico – rió Camilla – yo… estoy organizando mis ideas, tomándome mi tiempo

-terminaron contigo recientemente ¿no es así?

-me rindo – volvió a reír

-no supliques… tampoco te obligues, lo que es para ti llegará por su cuenta – Camilla miró a la mujer, salieron al pasillo y caminaron hasta la habitación, la ayudó con el cierre del vestido y ésta desapareció tras la puerta del baño, Camilla se sentó en la cama y revisó su teléfono, pensó en llamar… ¿pero a quien? Sophía no querría ni escucharla, y Alessandra… menos, se levantó y caminó hasta la puerta del baño, dio un par de toques

-¿qué debería hacer?

-date un tiempo… solo para ti, piensa bien, ve las cosas con calma desde fuera

-¿debería irme?

-si quieres… quizás sea un poco más sencillo

Camilla se quedó en silencio, media hora después la madre de Victoria salió del baño con una toalla en la cabeza, no vio a nadie en la habitación, sonrió de lado y fue a vestirse

-bueno… todo acabó bien – dijo Sophía conduciendo, Alessandra veía por la ventana - ¿qué tienes?

-nada…

-¿estás molesta aún por lo del hotel?

-no… no fue para tanto

-me alegro, sería otro rencor para tu lista

-corta el sarcasmo por favor… estoy tratando de ser amigable contigo

-¿cómo?

-te respondo a lo que dices – Sophía se detuvo a un lado de la carretera, el auto de Bella les pasó por un lado y se detuvo un poco más adelante

-ya basta Aless… por favor, es suficiente de tanto enojo… ¿quieres dejarlo? – Alessandra bajó del auto y metió sus manos en los bolsillos, Sophía bajó también y se le acercó - ¿qué más quieres?

-a ella

-te la estoy entregando en bandeja de plata, no me interesa Camilla, al menos no de esta forma – Alessandra la miró

-¿y si…?

-no te hará lo mismo, te ama… muy a su extraña manera

-¿qué esperamos entonces? – dijo Alessandra – busquemos a esa mocosa irritante

-¿estará todo bien? – dijo Victoria viendo hacia atrás, ella y Vanessa se habían acuclillado para ver por el parabrisas trasero

-parece que solo están conversando – dijo Vanessa

-hey ustedes dos, denles privacidad – dijo Bella mirándolas por el retrovisor, enseguida se sentaron derechas – miren, ya se subieron… nos vamos

-¿qué pasaría? – Victoria se recostó a Vanessa

-lo sabremos al llegar

Vanessa entrelazó su mano a la de Victoria y miró los anillos en sus dedos… sonrió, atrajo con delicadeza extrema su mano y posó sus labios con suavidad sobre esta, Victoria la miró y se acercó para besarla, a horcajadas se sentó sobre ella, Vanessa sujetó su cintura con sus manos atrayéndola más hacia si, Victoria acarició los costados de Vanessa y subió un poco hasta encontrarse con los bordes de sus senos, Vanessa liberó un suspiro pesado, Bella sin voltear carraspeó, cosa que a ambas les causó gracia, Victoria volvió a su posición inicial y solo permanecieron en silencio el resto del camino

-¿quieres que te lleve a casa?

-no, tomaré un taxi al restaurante

-pensé que estaría cerrado hoy

-lo está, solo quiero ir… necesito estar a solas un rato

-está bien – Sophía se detuvo y Alessandra bajó, más adelante estaban Vanessa y Victoria quienes caminaban hacia ellas

-mil gracias por todo – dijo Vanessa – de no ser por ustedes… la situación ahora sería otra

-no hay de qué – sonrió Sophía – felicidades a la feliz pareja

-yo me voy – dijo Alessandra, dio un abrazo a cada una – me alegra que todo acabara bien

-si – sonrió Victoria -  ¿sabes? Lo nuestro nunca habría acabado de esta forma – Alessandra rió

-no creo que haya estado más de acuerdo contigo que ahora

Alessandra tomó un taxi, no tardó mucho en llegar, caminó pensativa con sus manos en sus bolsillos, miraba el jardín… miraba su creación, su restaurante… Lo había hecho bastante bien, al entrar vio el lugar acomodado, sonrió al recordar su primer día allí, lo feo que estaba el lugar… y como poco a poco lo había ido transformando a esto, caminó por el pasillo que la llevaba a su oficina y al mirar la puerta rió, y pensar que en ese lugar había tenido varios encuentros con una muy caprichosa Victoria… si que había cambiado, caminó hasta la cocina y por un momento le pareció ver una pequeña figura vestida con un uniforme de chef, pero solo fue su imaginación… rió para sus adentros, recordó a Camilla caminando de aquí para allá, su pequeña chef… cuantos problemas había causado, apagó las luces del lugar, salió y caminó nuevamente con sus manos en los bolsillos hasta que subió a otro taxi, ésta vez a su casa, marcó el número de Camilla un par de veces pero no obtuvo respuesta, recostó su cabeza a la ventana y solo observó el camino en silencio

-gracias por todo Bella – dijo Victoria abrazando a la rubia

-no fue nada, me alegro mucho por ustedes

-estoy tan feliz que podría llevarte con nosotras de luna de miel

-no por favor  - rió Bella – estaré bien aquí, además alguien debe encargarse de todo mientras ustedes están fuera

Vanessa miró a Bella y se sonrieron, Bella solo le guiñó un ojo, besó las mejillas de Victoria y salió, Victoria tras cerrar la puerta volteó hacia su ahora esposa y sonrió arqueando una ceja

-¿noche de bodas? – dijo sonriente

-aún no es de noche – dijo Vanessa riendo

-realmente no importa, ¿o si? – Victoria se acercó a Vanessa mientras desabotonaba lentamente su camisa la cual la misma Vanessa terminó de arrancar, la besó con desespero mientras la guiaba hasta el sofá, minutos después ya no había rastro de ropa en ellas, Victoria estaba parcialmente sobre Vanessa ambas con sus piernas entrelazadas, se besaban con suavidad… pararon solo para contemplarse, sonreír y luego reanudar el beso

-¿me amas?

-como no tienes idea chiquilla – se vieron interrumpidas por el incesante llamado a la puerta - ¿Quién rayos será? Debimos irnos hoy mismo

-aún ni siquiera sabemos a donde iremos Vic…

-¿y eso qué? Mm…no abriremos

-claro que si – Vanessa se levantó con cuidado y fue a buscar un par de batas acolchadas, una para cada una – yo abro Vanessa caminó hasta la entrada y al abrir vio a la madre de Victoria obviamente molesta y con los brazos cruzados

-gracias por avisarme que habían vuelto

-ehm…

-¿dónde está? – dijo entrando, Vanessa respiró hondo y cerró la puerta – son un par de irresponsables, tú más que ella – dijo girando violentamente hacia Vanessa

-mis disculpas señora Salvatore pero… ¿de qué habla?

-no te molestes – dijo Victoria saliendo a su encuentro – ella no necesita motivos para actuar así

-eres una… bien, no diré nada… solo, pensé que podrías avisarme que estaban de vuelta, las estuve esperando en el hotel, tuve que dar la cara frente a los invitados

-lamento eso, y gracias por lo que hiciste… - la madre de Victoria relajó notablemente su expresión y sonrió, abrazó a Victoria quien tardó unos segundos en reaccionar, y luego correspondió al abrazo

Alessandra había continuado sus intentos en localizar a Camilla pero ninguno dio resultado, guardó el teléfono en su bolsillo y buscó dinero para pagarle al taxista, al llegar al estacionamiento vio una motocicleta, arrojó el dinero y bajó del taxi, corrió hasta la casa pero estaba cerrada, nadie habría podido entrar, luego optó por correr hacia el jardín miró a la cúpula y pudo divisar a alguien a la distancia, sonrió mientras aceleraba su paso, al llegar miró a Camilla sentada apoyando sus manos en sus piernas, estaba cabizbaja, Alessandra solo la miró en silencio

-sabía que me encontrarías – dijo Camilla sonriendo

-solo vine a mi casa… ¿Quién dijo que estaba buscándote?

-estás sudada – dijo mirando directamente a Alessandra - ¿por qué corrías si no era para encontrarme? – Alessandra se arrodilló frente a Camilla y la abrazó, Camilla se sorprendió pero correspondió al abrazo mientras unas lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos, Alessandra la tomó de sus mejillas y la besó

-eres una mocosa muy molesta – dijo a ras de sus labios, Camilla rió bajo y volvió a Besar a Alessandra

-y tú eres una chef aburrida y egocéntrica – Alessandra rió, se levantó e hizo señas para que Camilla subiera a su espalda – creo que nunca me habías cargado – dijo mientras Alessandra caminaba de regreso a la casa

-bueno, hoy es tu día de suerte – Camilla se abrazó más al cuello de Alessandra

-Alessandra... hay algo que tengo que decirte

-mm ¿no puede esperar?

-no

-está bien… dime

-me iré mañana

-planeaba pedirte que te quedaras de todas formas

-no, me iré del país, mañana volveré a Italia – Alessandra se detuvo

-¿por qué? Acabo de recuperarte

-no quiero causar más problemas, no quiero hacer más daño del que ya he hecho – Alessandra continuó caminando, al llegar bajó a Camilla y cerró la puerta – entiendo que quizás estés molesta pero… - Alessandra colocó su mano sobre los labios de Camilla

-aún hablas demasiado