Amo y esclavo

I

Obligado por medio de un chantaje me fui obligado a ser el esclavo de Jorge, un hombre de unos 28 años que en una jugarreta mía me grabo vía webcam sirviéndole como perro.

La primera cesión real fue simple, apenas entre a su departamento, me ordeno desnudarme y partir al baño, en el cual me baño como si fuese un perro, y depilo el vello de mi cuerpo, lo más doloroso fue el enema, me obligo a retener el agua unos minutos, eso fue muy doloroso. En cuatro patas en la tina, lubrico con jabón mi ano, me dedeo de a poco hasta meter 4 dedos, todo eso fue muy doloroso, pero lo que venía seria peor, tomo la manguera de la ducha y la introdujo dentro, luego sujentadola bien dio el agua a toda su capacidad el dolor casi me desmaya, cuando no pudo mas mi cuerpo, saco la manguera ordenándome retener el agua, por más que suplique el fue claro "la sueltas hasta que yo diga o ya veras como te castigo", la verdad a es que a esas alturas el miedo pudo más y aguante hasta que me permitió soltar el agua. El resto del día no fue difícil, el tenía que hacer unos trabajos así que solo le servi como empleado, preparar la comida, ordenar, cosas así, siempre desnudo, con una cadena atada a un collar de perro en mi cuelo, y claro esta siempre caminando en cuatro patas. A eso de las 6 de la tarde me ordeno vestirme y marcharme, me saco el collar de perros, pero antes de irme, me bajo los pantalones y calzoncillos y amarro mis testículos con una cinta roja

-Te conectaras cada noche y quiero ver puesta esa cinta por la webcam, entendiste??

-Si

Una cachetada me hizo recordar mi lugar con el

-Perdón…si señor

-Así esta mejor- me paso un papel y me dijo que lo leyera en casa.

Al llegar a mi casa, aun con el intestino adolorido, leí las indicaciones: "Desde ahora ya eres mío, la cosa es simple, me enviaras un mail con tu horario de clases y yo dispondré de tu tiempo, soy un buen amo así que respetare tus horas de estudio, pero cuidado quiero saber todo de ti, incluso tu rendimiento en la universidad, notas malas serán castigadas"

Así fue que obedecí, envié el mail de inmediato, y trate de olvidarme de todo, lo raro era que el no estaba conectado, todo eso me ponía nervioso, de pronto recibí un mail del, lo que significaba que si estaba en línea pero me tenia en "no admitir" todo ese juego psicológico me mataba, el mail era preciso, mi horario ahora constaba no solo de mis clases y horas de estudio que el arreglo, sino que además de horas de servicio para el todos los días, así que por ende el día siguiente lunes debía estar desde las 12 en su departamento.

Llegue 5 minutos tarde por un atochamiento de tráfico horrible, al abrir la puerta note en su cara que esos 5 minutos me costarían caro.

-Había un accidente y por eso…-Una cachetada me hizo callar

-Desnúdate y ve a mi habitación

Obedecí en el acto, tenia miedo al ver su cara anojada, ya por msn el hacia notar su presencia sobre mi, en persona era mucho peor. Desnudo me puse de rodillas ante la puerta de su recamara esperando que el viniera, la puerta se abrió y el entro, se sentó en la cama, llevaba un cinturón con remaches de esos que usan los raperos, me llamo con vos firme, en 4 patas fui hasta él, me agarro del pelo y me levanto del suelo, poniendo mi vientre en sus piernas, en esa posición, empezó a azotarme las nalgas con el cinturón, trate de poner las manos, pero me las tomo con su otra mano muy firme y siguió dándome nalgadas, era horrible, sentía el trasero ardiendo y además sentía como el bulto en su pantalón crecía con cada azote.

Al cabo de un rato termino, del pelo me llevo al baño y me metió a la ducha, ahí en 4 patas me hizo el enema

-Esto no es castigo, será de todos los días, no me gusta meter los dedos en un hoyo sucio

Este enema fue más suave y por ende no tan doloroso, me seco y me puso mi collar de perro, salimos del baño y entonces se sentó en el sillón, se bajo el cierre y saco sus 18 cm afuera, era además gruesa, ya me imaginaba el dolor de la primera estocada

-Mama maraca

Eso fue todo lo que dijo y ahí con el trasero adolorido me dispuse a mamar su verga. Lo hice lo mejor que pude, intentando dejarlo lo más feliz posible para reparar el hecho de haber llegado tarde. De pronto me tomo del pelo y me saco su verga de mi boca

-date la vuelta y ponte en 4

Fue todo lo que dijo, yo sabía lo que venía, me metió sus dedos a mi boca los cuales ensalive bien y después llevo a mi ano, ahí empezó a meter uno, dos tres, hasta que fueron los 5 dedos, los metía y sacaba y también los movía constantemente causándome gran dolor, yo trataba de no quejarme solo resoplaba por lo bajo para no molestarlo, hasta que saco los dedos y sentí la punta de su verga en mi entrada, me tomo de las caderas y sin miramientos me ensarto sus 18 cm, hasta el fondo, no pude impedir soltar un grito y varias lagrimas, bombeo varias veces con fuerza, mucha fuerza, no disfrute para nada esa cojida, fue brutal, hasta que la saco, me dio la vuelta y eyaculo en mi cara.

-No te limpies, deja que se seque, así te quedas con mi olor

así lo hice, el se puso a ver televisión, cuando noto que su leche ya estaba seca en mi cara me ordeno ponerme de pie y mirándolo fijamente masturbarme sin acabar, así lo hice hasta que sentía que estaba a punto de correrme, el lo noto en mi cara y me ordeno detenerme, fue a la cocina y trajo un trozo de palo de escoba, mediría unos 25 cm

-Ponte en 4 perra

Así lo hice, y entonces si lubricar ni nada me entero el palo, me dolía, no entraba por completo, pero el siguió empujando hasta que desapareció en mi interior, me dolía un montón, pero a el solo lo excitaba más

-Ahora en esa posición mirándome te harás la paja, pero sin acabar, cuando sientas ganas de acabar paras y cuentas hasta 20 para luego volver a repetirlo, has este ejercicio 20 veces y luego puedes correrte…si te corres antes, no tienes idea lo mal que quedaras con mi castigo

Así empecé, el sentado en el sillón viendo la tele de vez en cuando me miraba y yo ahí viéndole a él de punto fijo, en 4 patas haciéndome la paja y parando cada vez que sentía ganas de acabar, cuando esto ocurría mi intestino apretaba y el palo en su interior se sentía mas fuerte y al final quedaba más resentido. Hasta que al final logre llegar a 20, claro que a intervalos cada ves menores te paja. Me permitió acabar pero debí limpiar mi leche del suelo con la lengua.

Durante dos semanas esa era mi rutina diaria, además de lavar la loza, preparar la comida, lavar su ropa y plancharla, sin darme cuenta esos ejercicios en que obtenía placer solo viéndolo había calado hondo en mi persona y lo note a la tercera semana, no me permitió acabar, ni siquiera masturbarme, y solo abusaba de mi, si me excitaba yo no importaba, lo malo era que al llegar a mi casa y tratar de masturbarme no lograba excitarme si no era con su cara, con su imagen como mi amo, así note que ese entrenamiento era para atarme más aun a el.

A la cuarta semana me ordeno pasar el fin de semana con el, la rutina clásica, pero a la noche cambio, me acostó en la cama y me empezó a masturbar, el nunca tocaba mi pene, y ahora lo hacia con fuerza, tanta que hasta dolor me producía, -No puedes correrte-así estuvo 20 minutos cambiando de mano sin dejarme acabar ni detenerse a veces lo hacía más rápido y peor era para mi aguantarme, cuando se canso me ordeno seguir yo, con mis manos, así estuve, 10 minutos más

-Por favor señor, por favor, me corro, déjeme correrme-

-no maraca, no, cuando yo diga

Y así seguí, suplique muchas veces más, pero no me dejo, hasta que sin poder aguantar más me corrí.

Me miraba divertido, yo estaba aterrado, lo había hecho sin su consentimiento, me deshice en disculpas, pero el solo se rió

-Tendré que castigarte Manuel, eres un perrito desobediente, una cosa que es mía no debe hacer lo que yo no le ordene, verdad?

-Si señor, por favor amo jorge, perdóneme, no volverá a pasar

-calla, sabes que odio las suplicas- Esto era algo que siempre decía cuando jugábamos por msn siempre odiaba que yo le suplicara, aunque yo pensaba que le gustaba en verdad porque de no se así no se quedaría conectado escuchándolas. Pero de todas formas no quise molestarlo más y me quede en silencio esperando

Fue por unas cuerdas, me ato una mano a cada extremo de la cama y también las piernas a sus respectivos extremos de la cama, amarro mis testículos a una cuerda larga que llegaba hasta la orilla de la cama, y la amarro a un balde, y a él empezó a poner cosas, adornos de piedra, zapatillas, y cosas así, el dolor era horrible, sentía que en cualquier momento la presión del peso me sacaba las bolas, se subió a la cama y se puso sobre mi cara, metió su verga en mi boca y dijo

-Voy a mear, ni una gota afuera o esto sigue todo el fin de semana-

Empezó a mear, pero por suerte lo hizo en forma pausada, cosa que pude tragar todo sin dejar caer nada fuera, ya que de mear de forma normal, es imposible tragar todo con esa velocidad

Termine de tragar y bueno, el fue a comprar, me dejo así con las bolas tirantes una hora

Al regresar me desato, me dolía todo, pero aguante la cojida sin decir nada y nos fuimos a dormir, yo a los pies de su cama.

A la mañana siguiente volvió a masturbarme, el mismo juego, no debía correrme, cuando a los 20 minutos- correte- ordeno, así lo hice, feliz, pero no fue mucha la felicidad porque el no soltó mi verga siguió pajeándome y eso me dolía, se canso y me obligo ha seguir yo mismo, el dolor era insoportable, mi verga casi perdía sensibilidad, y entonces vino una segunda corrida, y el continuo, cuando se cansaba me ordenaba seguir y de ese modo jamás estaba sin estimulo, a las tercera corrida ya me encontraba llorando, hasta que llego la cuarta, suplique que se detuviera, pero no lo hizo, así hubo una quinta corrida en la que ya casi nada salía, así de adolorido, me dio vuelta y apenas levantando mi culo me lubrico con mi propio semen y me ensarto de golpe, llore mucho con esa cogida porque en esa posición mi pene seguía frotándose contra las sabanas y ya no había placer, solo dolor.

II

El resto de ese día sábado las cosas siguieron igual, me ordenaba masturbare una vez por hora y siempre de rodillas con el palo de escoba en el culo y mirándolo a el, como si fuese un Dios, mi Dios, ya cerca de las 2 de la tarde no daba más llevaba cerca de 4 corridas ya aparte de las del castigo de la mañana, era un suplicio, había cocinado para el y ordenado la casa, y cuando una nueva hora llegaba volvía a llamarme, y la orden de pajearme se volvía una terrible realidad para mi, suplique que fuese otro el castigo, porque en verdad mi pene y bolas ya no daban más con el dolor y ya no sacaba casi anda de leche, estaba seco.

-No quieres seguir??

-No sr, por favor, no más-sollozaba

-Te cambiare el castigo, para que veas que soy bueno, pero muéstrame tu lugar, ¿Qué eres?

-Soy su puto sr, su perro, su esclavo

-Limpia mis zapatos

De rodillas en el suelo me dispuse a limpiar sus zapatos con la lengua, el levanto uno de los pies y me ordeno limpiar también la planta de su zapato, seguí en mi tarea hasta k me pateo-Ya me aburriste perro…ahora seguiré con tu entrenamiento

Esas palabras me infundieron mucho miedo, entonces me tomo del pelo y me llevo a la cocina, me puso en 4 patas y abrió el refrigerador, saco unas cosas y las puso en el mesón, no pude ver que saco por la posición en que me encontraba, ahí en cuatro patas el se agacho detrás mío y sin miramientos introdujo un dedo en mi ano, luego otro hasta tener ya 4 dedos dentro mío, me dolía bastante pero no quería hacerlo enojar así que no decía nada y trataba de moverme lo menos posible, de pronto sentí algo helado en la entrada de mi ano, muy frío tanto que quemaba, era un cubo de hielo que de a poco el iba metiendo en mis entrañas, la sensación era terrible, además del frió que lastimaba mucho las aristas del cubo me iban hiriendo el recto más y más, termino de empujar el cubito de hielo mas adentro con el mando de una cuchara, luego empezó a repetir la faena con otro cubo, yo ya estaba temblando, todo en mi tiritaba de dolor, mis entrañas se contraían más producto del hielo y las aristas del hielo más lastimaban mi interior, así termino dejando dentro mío 4 cubitos.-ya perra, levántate y termina de ordenar, no quiero ver que gotees, entendiste, te aguantas esos hielos, si goteas un poco, no te meteré hielo, te meteré ají, entendiste perra!!!???-la mención del posible castigo e dejo mudo de miedo-entendiste perra???- hasta que atine a responder

-Si sr.

Con un dolor tremendo en mis entrañas me levante como pude y comencé a lavar la loza sucia del almuerzo, mientras Jorge me miraba divertido la expresión de dolor de mi rostro. Al terminar de dejar todo ordenado, me tomo del collar y me llevo al sillón, se sentó y saco su verga que ya estaba parada, y me izo sentarme en ella, montar sobre u verga con los hielos que ya estaba casi derretidos en mi culo, al entrar su pene iba metiendo mas adentro los hielos que quedaban y el agua fría de lo que se había derretido se corría por los lados de su verga, la sensación era dolorosa pero a la vez placentera, me tomaba de las caderas y me hacia moverme de arriba abajo, el esfuerzo entonces era mío, pero guiado por el, estuvimos así bastante rato hasta k acabo- no dejes que nada escape de ti-ordeno mientras me levanto y saco su verga, con fuerza apreté el ano para no dejar escapar el liquido k tenia dentro (hielos derretidos y su leche), me deja de pie y se dirige a la cocina trae un posillo lo deja en el suelo entre mis piernas –Déjalo salir en el plato- ordenó, me pongo en cuclillas y dejo salir mi contenido-Bien atraca, ahora tomate toda esa leche, me agache como perro y empecé a lamer del plato, el puso su pie sobre mi cabeza- que no quede nada en el plato, así, así bien hecho, buen perrito- decía, realmente disfrutaba con mi humillación.

Terminado de comer los fluidos me ordeno seguir ordenando mientras el se disponía a terminar un trabajo, yo mientras hacia las cosas no podía evitar mirarlo con cierta admiración, me había convertido en su esclavo y se dedicaba a sus cosas como si no fuese la gran cosa tener un esclavo para servirle. Esa actitud hería mi amor propio y sodomizaba mi alma. Termine el día fregando el piso del baño y de la cocina, el me había ordenado "dejarlos como espejos", cuando termine, el me ordeno preparar de cenar, así lo hice, se acostó en la cama para ver televisión mientras comía, y yo serví de mesa para tal propósito, mientras cenaba aprovechaba de hurgar con sus dedos dentro de mi ano.

Debo señalar que mientras estaba n su departamento mi alimento no era más que comida para perros que el mismo había comprado, puesto que él no tenía mascotas, más que yo claro está.

Termino de cenar y me dirigí a lavar los platos, tenía claro que sería una larga noche sirviendo a sus placeres.

-Ven maraca!!!- Llamo desde la habitación, corrí hacia el para no hacerlo enojar

Llegue a la habitación, el estaba sobre la cama acostado desnudo-acércate perra-obedecí, me tomo del pelo y me ordenó mamarsela, me puso sobre su cuerpo con mi culo hacia su cara, pero sin tocarla, mientras mamaba, el se entretenía metiendo sus dedos en mi culo, lápices, velas y cuanta cosa tenía disponible, lo peor fue cuando intento meter su cinturón en mi culo, el dolor era muy fuerte y solo llevaba unos 10 cm adentro según el me dijera, siguió tratando de meter más de su cinturón hasta que se aburrió y entonces se levanto, me puso en 4 y aun con unos 15 cm del cinturón adentro me enterró su verga sin piedad, ahogue un grito y varias lagrimas salieron de mis ojos. Siguió envistiéndome cada vez más, su roce y la fricción del cinturón de cuero dentro de mi lastimaban mi recto de manera brutal, podía sentir los desgarros y de seguro ya estaba sangrando por dentro, pensaba en mi culo roto y el dolor parecía aumentar y más lloraba mientras mi amo me cogia como lo que era, su objeto, su "cosa".

Cuando por fin se corrió dentro de mi, su leche era de cierto modo aliviadora para mi recto, saco su verga y de un tirón saco el cinturón, solo un grito deje escapar para después quedar tirado llorando en la cama.

De una patada me arrojo al suelo y se acostó dejándome ahí tirado en el suelo, sentía sus ronquidos y el dolor impedía que pudiese conciliar el sueño con calma.

Al día siguiente, y ultimo de ese terrible fin de semana no me torturo de nuevo, me cogio y eso fue doloroso por lo lastimado de mi recto, pero en general no me torturo, procuro si que lamiera cada par de zapatos que tuviese, y también que me masturbara una vez a cada hora pero sin acabar, así llego la hora de que me fuera a mi casa, me beso y ordeno vestirme ya en la puerta de su departamento cansado y adolorido listo para huir , me dijo –Ya maraca, vete, no quiero verte más, ya me aburriste- y cerro la puerta en mis narices, la verdad es que no quede contento, por el contrario una gran angustia llego a mi en ese momento.

III

Pasaron varios días sin saber de el. No le veía en el msn ni me llamaba por teléfono, al angustia me mataba poco a poco, a pesar de todo, necesitaba de su control, necesitaba de él, de mi dueño, de Jorge, de cierta forma había calado en lo más hondo de mi ser convirtiéndome en su perro, un perro fiel y dependiente de su amo al punto de permitir cuanta tortura y humillación ordenara y aun así seguir al lado del amo, me volvía loco en esos días pensando en el, pensando que había hecho mal para ser botado por el, y peor, pensando en que lo que sentía por el lejos de ser odio, era amor, pero un amor enfermo, porque se acompañaba de un terrible miedo.

Conforme los días transcurrían la desesperación me iba venciendo, sin darme cuenta vivía mi mayor miedo, descubrí de la peor forma que lo que temía y no soportaba no eran sus castigos y malos tratos, sino su abandono. Cumplidas dos semanas de su abandono la angustia pudo más y mande un millar de mail pidiendo perdón y pidiendo ser aceptado nuevamente como su perro, no obtuve respuesta alguna, así lo llame por teléfono y nada, no contestaba mis llamadas o al escuchar mi voz colgaba de inmediato, al mes del abandono ya no aguante y fui a su departamento, toque la puerta y entonces el abrió la misma.

-Que haces acá maraca, no dije que no quería verte más???

-Por favor, acéptame de nuevo-dije sollozando, las lagrimas escapaban de mis ojos sin poderlas controlar

-Eres una puta, mírate, llorando por mi, eres lo peor, poca cosa, no vales nada, andate de acá mierda humana!- Yo no supe que hacer, lo mire con temor y llorando me tire a sus pies ahí a la entrada de su departamento

-Por favor, haré lo que sea, no desobedeceré nunca, por favor…te amo…soy tuyo…-mientras sollozaba

-Lo que sea???

-Si,..lo que sea…-dije reincorporándome, mientras observaba su sonrisa satisfactoria

-Desnúdate- Me quede helado, ahí en el pasillo del edificio

-Ya…, no obedeces adiós-y dio media vuelta con intención de cerrar la puerta y dejarme afuera

-espera- dije apurado, el volteo y comencé a desnudarme, muy temeroso de que alguien pudiera aparecer, pero ahí quede completamente desnudo, el cogio mi ropa, la tiro hacia dentro de su departamento

-espera acá-y se entro, cerro la puerta y ahí me quede desnudo afuera a las 23.30 horas de la noche

La puerta se abrió y el apareció con mi collar de perro, que sin decir anda me puso en el cuello

-ten esto y compra cerveza en la esquina- dijo esto alcanzándome dinero, mi amo quería que fuese a comprar desnudo a esas horas de la noche, pero sin decir nada por temor a perderlo, di media vuelta hacia las escaleras y me dispuse a bajar y comprar las cervezas.

Baje las escaleras con mucho miedo y cautela, al menor ruido trataba de esconderme, pero pensaba "Manuel, estas desnudo, como piensas no llamar la atención" y continuaba caminando, Salí del edificio y una pareja paso cerca mío, me vieron asombrados al principio y luego se fueron riendo, un par de sujetos me gritaron algo como "Maricón" y algo más que no entendí, pero era un espectáculo, un chico delgada desnudo, depilado entero con un collar de perro caminando en la calle, mi cara no daba más de vergüenza y aterrada de que algún conocido me fuera a ver.

Llegue por fin a la botillería, debí tardar unos 10 minutos, pero para mi fueron horas, al entrar habían dos hombres más que me quedaron mirando muy extraño, y el dependiente se largo a reír al verme

-Ya ti que te paso???

No atine a nada mejor que mentir

-Nada, …perdí una apuesta

-La media apuestita, jajajajjaaa

Los otros dos hombres también se rieron, al final compre sin mayores problemas, a mi regreso no hubieron contratiempos, toque la puerta y mi Amo Jorge estaba ahí para recibirme

Tomo el vuelto y la cerveza

-Que te dijo el de la tienda???

-Me pregunto porque andaba así

Empecé a temer que mi mentira me costaría caro, pero no por dolor sino que por rechazo

-Y que le dijiste?

Pensé en mentir, de hecho iba a hacerlo, pero no pude, su mirada era absoluta ante mí

-Que perdí una…apuesta- su rostro cambio de golpe, ya no había calma, sino ira, sin decir nada me voto al suelo de una bofetada

-te portas como puta, no como mi perro, así que serás una puta

se fue a su habitación y e quede en el suelo sollozando sin decir nada sin moverme para no molestarlo, al rato salio de ahí me tomo del pelo y me llevo al baño, me baño con furia y me hizo un enema muy doloroso

Luego me arrojo en su cama y ahí me dejo

-Ahora serás una puta, no sirves para más- y salio de la habitación

Pasado un rato la puerta se abrió, el se acerco a la habitación junto a otro hombre, ahí recién entendí sus palabras, esa noche me follaron 12 hombres, de distintas formas, dolorosas, placenteras, pero Jorge ni siquiera me toco, cuando el ultimo hombre se fue, el me arrojo mi ropa.

-Ya vete, desde ahora serás mi puta nada más, no te quiero acá puta asquerosa, me negaste ante el de la tienda, pues entonces no sirves como esclavo, solo como puta, nada más, ahora vete, te llamare cuando tenga clientes

Suplique y pedí perdón, pero nada resulto, de los pelos de la cabeza y a patadas me saco de su departamento, esa noche camine solo a medio vestir, aun turbado por todo lo que había pasado, ahora no era nada, el hombre que amaba me despreciaba y una docena de desconocidos me habían follado, pensé en la peor parte, tanto necesitaba de Jorge que volvería a prostituirme por el, ante esa verdad no me quedo otra alternativa y salte

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