Amo mas que tu sangre 1
Una historia de amor que va mas allá de la vida y la muerte.
Amo más que tu sangre 1.
Soy Penélope, tengo 18, soy alta, ojos marrón claro; bueno en fin, tengo muy linda figura. Les voy a contar mi historia con la mujer que mas amo, con aquella de la cual estoy segura que pasare el resto de mi vida y mas.
El día de mi cumpleaños junto con mi mejor amiga cristal decidimos celebrarlo en una disco que no estaba muy lejos de mi casa.
Cristal: oye amiga lista para esta noche.
Penélope: ¡claro!
Cristal: nos vamos a divertir mucho, ya veras.
Yo no tenia muchas ganas de ir, en realidad lo hacia por darle gusto a mi amiga. Aunque ella no lo sabia yo me sentía muy sola porque quería en mi vida a una persona que fuera capaz de darlo todo por mi, que me amara mas que a todo.
Ya era la hora de reunirme con cristal en la disco. Me vestí con un vestido plateado corto y el pelo suelto con una parte recogida arriba.
Cuando llegue a la disco había muchísima gente y alcance a ver a cristal tomándose una cerveza en la barra y fui en su encuentro.
Cristal: hasta que llegas mujer, ¿quieres una cerveza?
Penélope: hola! Si pídeme una.
En lo que cristal pedía las cervezas me voltee para ver a las demás personas que estaban en la disco. En eso veo una mesa un poco retirada con un grupo de personas vestidos todos de negro y tomando algo en unos vasos oscuros que no eran de los que ofrecía la disco.
Me quedo observando el grupo de personas en esa mesa, en eso llega las mujer mas hermosa que he visto en toda mi vida, era alta, cabello negro largo y lacio, estaba al igual que los demás, vestida completamente de negro. Saludo a todos en la mesa y le dieron uno de esos extraños vasos.
Alyssa.
Llegue a la disco y hay ya estaban todos, los salude y me ofrecieron uno de esos vasos que solemos llevar para tomar la sangre, ya que son oscuros y nadie sabe su contenido. Me senté un momento para ver el ambiente del lugar, había varias personas bailando y saltando como locos además de muchas luces.
Me mareo un poco y salgo a tomar un poco de aire.
Alyssa: voy a fuera estas luces me están volviendo loca.
Todos: este bien.
Penélope.
Cuando vuelve cristal con las bebidas me quedo viéndola ya que regreso con una cara de preocupación que no comprendía.
Penélope; amiga ¿que te pasa? y esa cara.
Cristal: Peny perdóname pero me tengo que ir, me llamo mi madre que se siente mal y no hay nadie en la casa. Lo siento.
Penélope: esta bien no hay problema yo lo entiendo, vete tranquila que yo me voy en taxi.
Cristal: OK muchas gracias por eso te quiero amiga.
Bueno llegue para de una vez tener que irme. Hecho un ultimo vistazo a la mesa donde estaba aquella hermosa mujer y no la veo por ninguna parte por lo que decido retirarme del lugar y tomar un taxi hacia mi departamento.
Ya fuera de la disco me dedico a esperar un taxi, cuando siento unos pequeños toques fríos en mi espalda, al voltearme me encuentro con los ojos azules mas bellos que he visto en mi vida y aquella mujer que estaba buscando hace apenas unos minutos estaba en ese momento frente a mi.
Alyssa; disculpa pero se te callo esto cuando salías de la disco.
Entregándome las llaves de mi departamento que no se como se me cayeron.
Peny: mu muchas gracias.
Ella ofreciéndome una sonrisa tan o mas hermosa que ella.
Alyssa: jaja no te preocupes.
En eso me fijo en que tenia unos colmillos muy sobresalientes, yo diría que demasiado.
Peny: discúlpame por el atrevimiento pero ¿como es que tienes unos colmillos así?
Alyssa.
Cuando esa chica se dio la vuelta me quede con la boca abierta, tenia una mirada que te atrapaba y un cuerpo hermoso, solo con mirarla la boca se me hacia agua. Hasta el momento en que por un descuido mío me pregunto por mis colmillos. Al ver lo intrigada que estaba decidí decirle la verdad, ya que después de todo solo le tenía que borrar la memoria después.
Alyssa: espero que esto no te ponga histérica ni nada. Soy una vampira.
La chica se quedo estupefacta, con una mirada como diciendo "esta que cree que soy".
Peny: ¿que?
Alyssa: lo que escuchaste, soy una vampira.
Peny; demuéstralo.
Dicho esto alyssa le ofreció el vaso que tenia en las manos, sin saber porque le interesaba tanto que esa chica le creyera.
Peny: ¿que quieres que haga con este vaso?
Alyssa: es sangre, es la mejor prueba que tengo. Convéncete.
Peny abrió el vaso y como no se distinguía el contenido introdujo un dedo dentro y este salio tintado de rojo, aun así decidió probarlo, ya que lo rojo podía bien ser vino.
Cuando la chica abrió la boca me dieron mil ganas de probar esa lengua que se asomaba, mucho más cuando probo la sangre.
Peny se quedo en silencio al reconocer el sabor a hierro de la sangre, momento después tiro el vaso al suelo.
Alyssa: tranquila yo no te voy a hacer daño de verdad. ¿Como te llamas?
Peny: mi mi nombre es Penélope pero me puedes llamar peny y tu.
Alyssa: un gusto me llamo alyssa.
Al ver que peny no dejaba de mirarme ni decía nada decidí invitarla a caminar y así aprovecho para borrarle la memoria, pero muy dentro de mi no quería hacerlo, quería conocer mejor a esa chica tan hermosa que estaba despertado en ella un deseo que nunca había sentido, quería besarla, chuparle esa lengua tan hermosa, pero sobre todo morderle ese cuello tan apetecible y sexy que tenia al descubierto.
Alyssa: ¿quieres dar un paseo conmigo?
Peny: es esta bien. ¿Dónde?
Alyssa: aquí no muy lejos hay una playa ¿sabias?
Peny: no lo sabía, vamos entonces,
Alyssa: si vamos, pero quiero que sepas que yo no te voy hacer daño. No sabia porque pero en realidad lo que deseaba era protegerla.
Peny: lo se. No me preguntes como, solo lo se.
Y así se encaminaron rumbo a la playa
Continuara
PD: si así es que ustedes lo desean.
J