Amo a mi familia 2
Sigo descubriendo lo cariñosa que es mi familia
Allí estaba en la cocina de mi padre con mi tía Laura, que a sus cuarenta y siete años estaba excitada ante la historia de su sobrina follando con su hermano su propio padre.
-ves tía la culpa fue mía, cuando me empeño en follar, no puedo pensar en nada mas
-tienes que controlar esos deseos Karla.
-ahora mismo tía Laura, desearía tanto subir mis manos por tus muslos, hasta llegar a tu coño…
Su suspiro me indico que ella también lo había vivido mientras se lo contaba, cerró los ojos y aproveche su momento de debilidad, subí lentamente mi mano entre sus gorditos muslos, ella no cedía, apretaba mi mano, pero llegue a centro de su ser, estire las puntas de mis dedos y roce su braga mojada.
-abre los muslos tía, solo quiero tocarte un poquito
-no Karla
-si tía Laura, abre las piernas ahora –subí la voz-
Al gritarle sentí en mis dedos que se mojaba y de nuevo entendí donde estaba su debilidad y la aproveche.
-tía abre las piernas bien para que pueda tocar tu coño, puta te mueres de ganas de sentir mis dedos dentro.
Suspiro y note como aflojaba la presión, mis dedos buscaron rápidamente su raja sobre las bragas y el frote, mientras me acercaba a ella y empezaba con la otra mano a desabrochar su camisa. Cuando la abrí del todo note sus pezones bajo el sujetador, los tenía grandes y muy duros. Los saque de la prisión y me acerque a besárselos, ella ya jadeaba, entonces empecé a mordisquearlos, a darle tirones ya estaba entregada a mí, note su rendición.
-levanta el culo tía, voy a bajarte la braga y a comerte el coño, te come bien el coño el tío?
-nunca, a él no le gusta
-pues tu sobrinita va hacerlo
Me arrodille ante ella y separe con dos dedos sus labios, retire su pelambrera suave y me lance a chuparla; una amiga me enseño en la universidad a comerle el coño y desde entonces no había comido otro, puse en práctica todo lo que me había enseñado y en diez minutos mi tía chillaba con mi lengua paseándose por todo su coño y dos dedos míos la follaban bien adentro. Se corrió varias veces así.
-si Karlita que placer niña.
No me gustan las mujeres pero adoraba el cuerpo de mi tía y su manera de entregarse al placer.
Nos besamos y volvía a tocarla, de nuevo abrí su coño con mis dedos y esta vez fue ella quien me lamio hasta hacerme correr entre gemidos y jadeos. En el suelo de la cocina ambas nos lamiamos y nos dimos placer durante mucho rato, hasta terminar completamente extasiadas.
-no sé qué decirte Karla, hacia tanto que no sentía tanto placer… y he tenido justamente que sentirlo contigo.
-te digo como a papi, no pienses tanto, déjate llevar y aprovecha lo que la vida te regala.
-que adulta eres Karla, tu precisamente que eres casi una niña.
-no tan niña tengo veintidós años ya. Se lo que quiero.
Se fue más tranquila, bastante más incluso antes de llegar.
Llame a papa y le dije que no había problemas, que ya le contaría mas tarde. Tenía que muchas cosas que hacer y mi día libre casi se había esfumado.
-lo siento pequeña.
-no pasa nada papi, hoy nos veremos?
-si mi niña, te echo mucho de menos
-yo también papi.
Temí que hubiera quedado con su amiga, no quería pedírselo directamente y al final nos pusimos tontitos. A última hora de la tarde decidí llamarle, estaba en el centro, se lo dije y me dijo:
-nena, quieres pasar a por mí y cenamos fuera, así me lo cuentas todo con tranquilidad?
-bien voy por ti
Me dirijo feliz a buscar a papa, me apetece el plan. Subo a la planta donde está su oficina y me atiende la mujer que vino aquella noche a casa.
-hola, tiene cita?
-no, vengo a buscar a mi padre –le digo señalando su puerta-
Me anuncia por teléfono y me hace pasar, ver a mi padre detrás de su escritorio, entre los papeles, me pone, cierro la puerta detrás de mí y me acerco a él, me apoyo ante su mesa y le digo.
-hola papi, te falta mucho?
-diez minutos bebe.
Cruzo las piernas y mi faldita se sube, mi padre mira mis piernas.
-venga termina ya papa, no te enredes
-estas impresionante con esa mini y las botas altas.
-te gustan mis botas?
Me levanto, dos la vuelta a la mesa y apoyo el culo justo al lado de sus papeles, el me mira de arriba abajo.
-a la porra esto, ven nena
Mi padre retira los papeles a un lado, tira de mí y me sienta en sus muslos, acaricia mis rodillas, sube a mis muslos y mete la mano entre mis muslos, enloquece cuando descubre que no llevo bragas.
-y tus braguitas?
Me las saco del bolsillo y se las doy.
-me las quite en el ascensor para ti.
Me tenía loquita, saber que esa mujer que se acostaba con él estaba fuera sin imaginarse como mi padre y yo disfrutábamos de nuestros sexos.
Me arrodille ante él y le saque la polla, empecé a lamerla. Chupe la cabeza y la succione.
-cariñito aquí no, podrían pillarnos
Sé que es verdad, mi padre me aparta cuando consigue reunir el valor, pero no se resiste me sube la falda y me besa el monte de venus, sin pelitos accede rápidamente y pasea su lengua por mi rajita, me abro facilitándole la acción y al momento jadeo. Suena el teléfono, es ella quien le recuerda una cita de mañana.
-bueno yo me voy ya con mi hija, nos vemos mañana.
Le dice frente a su mesa cuando salimos, yo me giro y le sonrió abrazando a mi padre y besando su mejilla.
En el restaurante y después de pedir se lanza
-que paso con tía Laura?
-la convencí
-como, que le dijiste?
-que debería ser más abierta, que total el sexo es sexo y lo demás son solo normas que nos imponemos, le dije que te deseaba y tú a mí y que no iba a dejar de hacerlo por moralidad.
-que bien hablas hija, y se abrió de miras?
-más bien de piernas
-qué eeee?
-pues eso, que le conté lo nuestro, note que se ponía y terminamos en el suelo, lamiéndonos mutuamente.
-me quieres decir pequeña golfa que te has beneficiado a tu tía, mi hermana, justo después de haber follado conmigo, tu padre.
-si
-eres una puta
-te gusta?
-me encanta cariño, me enloqueces. Solo deseo terminar de cenar, conducir hasta casa y follarte
-pues vámonos
Llame al camarero, pedí el postre para llevar y cuando lo trajo, mi padre pago y nos fuimos, mi padre empezó a conducir y le dije
-papi podrías parar por aquí?
-claro dos minutos y paro, puedes esperar?
-si
Para pensando que me pasa algo, cojo el postre, me subo sobre el en el coche, con el volante en mis riñones y empiezo a darle tarta en la boca, se la lleno demasiado y luego le cojo con mi boca de la suya, le pongo migas por todo. Metiendo los dedos en el cacharro cojo la crema y la esparzo por su boca, cubriendo sus labios que luego chupo mientras el jadea.
-papi no podía esperar, quiero que me folles aquí
Le abro la cremallera y su polla salta traviesa, le busco con mi coño y me la mete, me empala con su gorda polla, casi no podemos movernos en el poco espacio, pero está dentro de mí y es lo que importa.
Saca mis tetas por encima del sujetador, sube mi camiseta y con la boca llena de crema me chupa las tetas, entre risas le empotro la tarta en la cara manchándolo, para luego chuparlo, el me coge un trozo y hace lo mismo, me mancha y me lame después, coge la crema con dos dedos y la reparte por mis tetas, las lame, las muerde, mientras meneo las caderas sobre su polla.
-cariño, nunca había follado en el coche y nunca así de guarro y además nunca había hecho nada tan excitante golfa. No pares menea ese hermoso culo que tienes.
Me moví rápido, fuerte y el me pellizco el culo, me mordió las tetas y ambos nos corrimos a la vez, el semen de mi padre volvió a calentar mis entrañas y con ello liberaba un orgasmo enloquecedor y extraordinario que casi hace que me desmaye.
Diez minutos después conducía hacia casa.
-niña, vas a matarme, no pensé ya en hacer estas locuras y lo peor no pensé que podrían gustarme tanto mi niña.
Salimos del coche, con la ropa movida, manchada al igual que la cara, cruzamos rápido el tramo de calle y entramos en casa, me desnudo en la entrada, al mismo tiempo que hacía lo mismo con él, completamente desnudos rodamos por el suelo, me giro y poniéndome boca abajo, sentí el frio suelo de las baldosas en mis tetas, su polla apuntaba mi culito, la froto y note el calor, el escozor que me provocaba. Suspire fuertemente y me acaricio la cabeza.
-tranquila pequeña, tranquila. Déjame entrar, relájate.
Me decía mientras empuja lentamente y abría mi culo, besaba mi espalda, masajeaba mi culito y ganaba otro centímetro.
-mi niña, que placer, esto es impresionante
Empujo más y el escozor era insoportable, estaba casi medio dentro, se agarró a mis caderas y me dijo
-nena necesito estar dentro completamente
-si papi, hazlo
-toma mi niña
De un empujón termino de meterla el dolor nublo mi vista, no se movía, sentía como me daba mil besos.
-es la primera vez cariño?
-si papi
-también la mía, necesitaba tu culito, llevo todo el día fantaseando con el.
Empezó a moverse lentamente y el dolor empezó a ceder, al final se apoyó en el suelo y empezó un mete saca devastador, me acaricie el clítoris y cuando me dijo que no podía mas, le dije que yo tampoco, el grito su orgasmo esta vez lleno mi culito de semen mientras los dos nos corríamos.
Después de ayudarme en la ducha, se ducho y nos acostamos, ninguno me había follado como él y después había sido tan tierno, era como dos hombres diferentes y adoraba a ambos. Era sin duda y con diferencia el mejor de mis amantes.
-Karla te duele mi vida? Siento haberte echo eso y además en el recibidor en el suelo
-no lo sientas
-sacas el animal que hay dentro de mí.
Pasamos un par de semanas idílicas, mi papi me hace el amor en cada rincón de la casa, en el coche de nuevo, hasta en un probador, según él nunca se había sentido así de burro. Me encanta.
Esa mañana voy a ver a mi tía, nos hemos visto un par de veces. Siempre en casa de mi padre, ese día iba yo a su casa porque ella no podía y le apetecía, a mí siempre me apetecía darle placer, me encantaba.
Nada más entrar le pido que se quite las bragas, le pido que se apoye en el mueble de la entrada y allí empiezo a meterle unas bolas chinas. Luego vamos a su habitación y allí en su cama le saco las bolas del coño y se las meto despacio en el culo mientras la chupo, cuando ya tiene dentro las bolas la tumbo en la cama y le meto sin piedad un doble consolador, luego la monto y empiezo a penetrarme con él, enlazamos nuestras piernas y nos besamos, nos movemos provocándonos un par de orgasmos, empiezo a tirar de las bolas de su culo y ella grita, jadea y mueve sus caderas haciendo que me corra con ella.
-gracias cariño sublime como siempre. Tengo que irme volando tengo cita en el medico aquí al lado, tu quédate, mi marido no vendrá hasta la noche. No importa que salgas ya descansa un poco y si quieres me esperas. Gracias de nuevo, necesitaba esto.
Se fue dejándome sola, completamente desnuda en su cama, llame a mi padre y le conté donde estaba y que había hecho, se lo contaba todo y luego follábamos recordándolo. Le conté los de las bolas y el consolador y quedamos en incluir varias cosas en nuestras fiestas, sé que mi padre querría estar presente pero aún era pronto, aunque más adelante esperaba poder follar con ambos a la vez me encantaría.
Un ruido me sobresalto, mire hacia la puerta y vi al tío Roberto, el marido de la tía Laura. Miraba mi cuerpo desnudo en su cama.
-tío Rober lo siento
-os he visto, desde cuando tenéis esa intimidad tú y mi mujer?
Siempre he pensado que cuando te pillan lo mejor es la verdad.
-unas semanas
-he salido antes del trabajo y esperaba darle una sorpresa y me la habéis dado a mi
Me hablaba mientras se sentaba en la cama, pasaba la punta de su dedo por mis muslos, mientras hablaba espaciadamente.
-estas enfadado tío?
-sí, ahora sí, no me esperaba encontrarme a mi mujer follando con su sobrina y gritando como jamás ha gritado conmigo.
-lo siento tío, que puedo hacer para que no te enfades?
-quiero mi parte del pastel, ven aquí, ponte de rodillas y chúpamela. A ver si también me haces gritar a mi putita. Si haces que grite, no diré nada a nadie, ni siquiera le diré a ella que lo sé, solo tú y yo sabremos que lo sé.
Me interesaba que no estuviera enfadado, porque si lo hacia pondria peligro todo y no queria dejar mis relaciones con mi padre y mi tia, preferia que ni ella se enterara de que el nos habia visto.
-acepto tío, deja que te baje los pantalones…