Amigos y mas amigos ix
Estaban hablando de tomar el sol, hasta que llegara Chema, el hermano mayor, yo les comenté que como estarían todos allí seguramente, Chema no necesitaría, que yo siguiera haciendo de tutor el Víctor, ellos dijeron, que sólo Chema podía decidirlo, entonces dije ¡ Pues a tomar el sol ¡
AMIGOS Y MAS AMIGOS IX
Es Domingo Santo, hoy tiene que llegar José María del corto viaje, que ha hecho con Peer, el danés, veremos lo que nos depara el día de hoy. Estoy haciendo el desayuno, como todos estos días últimos y oigo que algunos se están duchando, sin embargo Víctor, creo que está dormido todavía, voy a mirar y se está desperezando, le doy un beso en una tetilla y abre los ojos y me sonríe, lo dejo y voy a la cocina.
¡Buenos días, Francisco Javier y Jean! Ya estaban sentados, me miraron y el último me dijo que le llamara Jan y Francisco Javier replicó y a mí llamame Javier, en el ejército así me llamaban, les dije que de acuerdo, que se lo dijeran a sus hermanos también. ¿Decirme, que? Soltó el pequeño, que entraba en ése instante, sentándose a la mesa. Desayunamos en silencio, sólo se oían los ruidos del masticar y sorber los cafés con leche y el cacao, Jan me felicitó por la comida, al igual que sus hermanos. Los mellizos se fueron al salón y Víctor me ayudó a lavar los cacharros, después nos unimos a los otros dos en la sala.
Estaban hablando de tomar el sol, hasta que llegara Chema, el hermano mayor, yo les comenté que como estarían todos allí seguramente, Chema no necesitaría, que yo siguiera haciendo de tutor el Víctor, ellos dijeron, que sólo Chema podía decidirlo, entonces dije ¡ Pues a tomar el sol ¡
Pusimos las tumbonas, pero como solo habían tres, yo me tumbé encima de una toalla de playa, se pusieron a divagar, el porqué de que su hermano no les había informado, sobre la información que tenía, cada uno daba su opinión, se pusieron aceite en las espaldas, pero ésta vez no hubo sexo, si algunas empalmadas, pero de ahí no pasó. Alrededor de las 11,30 les avisé que sería conveniente ducharnos y vestirnos, ya que Chema, seguramente llegaría pasadas las 12, siendo yo más joven que los mellizos, me hicieron caso y también el joven de los hermanos. Nos duchamos y nos vestimos, quedándonos en el salón viendo una peli de romanos y unos mártires.
A las 12,20 oímos la puerta de entrada que se abría y los mayores fueron a recibir al recién llegado, pero éste no estaba sólo, venía con Peer, dejaron las bolsas en la entrada, se abrazaron y los presentó, vinieron todos juntos al salón, donde nos encontrábamos nosotros y me acerque a Chema, extendiendo la mano, él me pegó un tirón acercando su boca, dándome un beso en los labios, lo mismo hizo Peer, acercándose me besó la boca, los mellizos se quedaron mudos, parecía que no entendían nada.
Nos sentamos en los sofás, menos Chema y Peer, éste se colocó detrás mío, apoyando las manos en el respaldo, Chema se puso delante nuestro y comenzó a diciendo, os voy a contar, todo lo relativo a nuestra familia, Peer me tocó el hombro y yo me levanté, comentándoles que eran cosas de familia, que nosotros íbamos a tomarnos algo a la calle, pero la voz del mayor dijo, que no nos fuéramos, que de algún modo éramos parte de éste grupo, me senté de nuevo y Peer cogió una silla e hizo lo mismo. Comenzó:
Sabéis por cuadernos de mamá, la situación que les llevó a separar a los gemelos iguales, no sois mellizos, sino gemelos idénticos, con los años se establecieron, y seguían teniendo noticias de Jean, viendo como crecía, dos años después de nacer Víctor papá murió en un incendio, cuando estaban sofocando el fuego, quedó aislado de su grupo de bomberos, fue la única víctima. Mamá, nunca se repuso del todo de su muerte y fue debilitándose, yo estudiaba y trabajaba para ayudar todo lo que podía, un día me llamó y empezó a contármelo, entonces me hizo jurar, que aunque tardara años buscaría la forma de volver a unir a los hermanos, me dijo dónde estaban todos los papeles guardados, pocos días después murió.
Desde entonces todos, erais muy pequeños, pero intenté hacer lo mejor por todos nosotros, continué la correspondencia con los padres adoptivos, después de contarles los fallecimientos, creo que me esforcé para que pudiéramos vivir mejor, que nuestros padres. Un abogado canadiense se puso en contacto conmigo, cuando los padres adoptivos de Jean, murieron en un accidente de coche, hace unos 5 años, asegurándome que el joven tenía la vida resuelta, por la herencia de sus padres, en ése momento estaba haciendo el servicio militar. Cuando terminó la mili comenzó el patinaje sobre hielo y en varias ocasiones que actuó en Europa, fui a verlo, incluso compré algunas de sus fotos, haciendo que me dedicara una, ya sabéis a la foto que me refiero.
Les miró a las caras y todos tenían lágrimas, incluidos Peer y yo, éste último rompiendo el silencio nos invitó a comer a un restaurante, salimos todos y fuimos a comer a un restaurante de marisco cerca del puerto, una vez terminado salimos y fuimos a su casa cuando llegamos, Chema dijo, que hasta que no arregláramos las habitaciones, él pasaría la noche en casa de Peer y yo le dije, que estando sus hermanos, que seguramente no me necesitaban, a lo que él respondió, que estaría más tranquilo si seguía con ellos hasta el Lunes de Pascua, se despidieron de todos y se fueron. Subimos al piso, nos pusimos más cómodos y salimos a tomar el sol a la terraza.
Los gemelos cuchicheaban y yo le puse aceite a Víctor en la espalda, les acerqué el aceite a ellos y Javier comenzó a esparcir el aceite sobre su hermano Jean, éste se puso la verga hacía abajo, porque estaba teniendo una erección, Javier acercó su verga a la altura de la boca de Jean y éste se la metió en la boca, chupándola con deleite, oíamos el sonido de la mamada y acercándome a Víctor le puse mi rabo cerca de su boca, lo engulló rápidamente, succionando y cogiéndome los huevos con su mano, acariciándomelos, yo le masajeaba toda la espalda, deslizando mis manos hacia la raja de su culo, separándole las nalgas y acariciando su agujero, él se revolvía, del gusto que le daba, Javier giró la cabeza y haciéndome una señal de que yo estuviera con Jean, me separé de Víctor y Javier se puso encima de éste penetrándole de golpe, mientras y me agaché a chuparle el culo a Jean, que jadeaba, me incorporé y lo penetré, me tumbé encima de él y moviendo las caderas, me introduje hasta el fondo, le separé los cachetes y embestí de nuevo, comenzando a entrar y salir de su interior, le mordisqueaba el cuello y el lóbulo de la oreja, e introduciendo mi lengua dentro de su oreja, gemía como en celo.
Miré al otro lado y Javier, seguía penetrando a Víctor, cada vez con más ímpetu, yo no quería correrme dentro de Jean y saliendo de su interior le hice dar la vuelta y me comí toda su verga, chupándola y succionándola hasta que se le puso totalmente potente, entonces mojándome los dedos me abrí el ano, dilatándolo un poco y me senté encima de su hermosa verga, clavándome su estaca hasta el fondo y comencé a subir y bajar, mientras él me acariciaba mis tetillas, me las pellizcaba y tiró de mí, para que le diera la boca y así él podía clavarme su rabo a su ritmo, mientras saboreábamos nuestras bocas, le solté un poco de mi saliva, que él engulló saboreándola pidiéndome más y juntando nuestras lenguas, al tiempo que me taladraba, notaba sus latidos acelerados, sabía que estaba a punto y soltando un bufido se corrió en mi interior.
Noté sus trallazos, el semen no me cabía en mi culo él seguía entrando y saliendo y el semen salía junto a su verga, me levanté y poniéndome a horcajadas delante de su cara le ofrecí el culo, mientras yo lamía y chupaba su verga, dejándola totalmente limpia, él siguió chupándome y sorbiendo mi ano, yo me masturbé corriéndome en su vientre, agachándome a succionar mi propio semen, me incorporé y acercándome a su boca le pasé parte de mi corrida a su boca.
Nos sentamos, agotados y sudorosos, mirando a la pareja de la otra hamaca y Víctor estaba follando a su hermano, tenía las piernas de éste en los hombros y empujaba con fuerza, entrando y saliendo, Javier gemía y sin apenas tocarse soltó un montón de trallazos de semen, entre los dos cuerpos, ya que se estaban besando al tiempo de los empujones Víctor se medió incorporó soltando su leche en el interior de Javier, siguió empujando, al fin salió de su interior y le chupó el culo dejándoselo limpio, a continuación lamió el semen del pecho y se besaron suavemente.
Giraron ambos sus caras mirándonos a nosotros y sonrieron, nos levantamos y nos metimos en la ducha para limpiarnos y refrescarnos. Estábamos los cuatro dentro, enjabonándonos unos a otros, me puse detrás de Javier y con jabón en mis manos se las pase por su culo, abriéndole de nuevo, me empalmé y sin pensarlo lo penetré, él se apoyó en la pared, para no caerse y yo seguí empujando mi verga dentro de él, en ése momento vi las manos de Víctor en mi cintura y noté su verga que se introducía dentro mío, empujándola bien adentro, obligándome a empujar yo a Javier, que gemía de placer, al igual que yo me sentía empalado, pero era como la gloria.
Jean se sentó delante de su gemelo y comenzó a chuparle la verga, mientras se agitaba el rabo y con la otra mano nos la pasaba entre las piernas acariciándonos los huevos a los tres, Javier gritó bastante alto, corriéndose en la boca de su hermano, al tiempo que apretaba el esfínter yo me corrí en su interior y también noté la corrida de Víctor dentro mío, Javier levantó a su hermano y agachándose le chupó la verga haciendo que se corriera en su boca, tragándose todo el semen de Jean. Terminamos de ducharnos y después de secarnos nos pusimos cómodos y fuimos a la nevera a preparar la cena,
Hicimos un puré de patatas con salchichas y tomates fritos, cenamos con mucha hambre y después de ver un rato la tele nos acostamos, como el día anterior. Mañana ya veremos que ocurre, en pocos días ha habido de todo....