Amigos y amistades

Mi mujer se viste provocativamente y causa alboroto entre los hombres a tal grado de que en mi presencia...

Estoy casado desde hace 10 años, mi pareja es una mujer muy guapa, cara bonita, piernas muy buenas y nalgas apetitosas.

Me gusta que se vista muy sensual, con minifaldas, blusas muy atrevidas. A ella le encanta verse bien atractiva. A mi me excita cuando va por la calle le digan piropos, incluso me adelanto para que la vean sola y los hombres la miren con deseo y le digan que está bien buena.

En una ocasión íbamos por una calle muy concurrida cuando le digo: "espérame voy a realizar una llamada telefónica" de una caseta pública. Yo me detengo y ella se adelanta un poco como a cinco metros a esperarme. En eso pasa un joven y le dice algo que yo no alcanzo a oír. Ella le sonríe y él sigue caminando. Me doy cuenta que se detiene él como a 20 metros y le empieza a hacer ciertas señas. Le dice que en un momento regresa. Se pierde entre la gente e inmediatamente él regresa. Lleva un ramo de rosas que ha comprado y le dice a mi mujer: son para la mujer más bella. Ella disimuladamente me ve y le digo que sí. Ella las recibe y le agradece la atención. El chavo le dice que es una mujer muy bella, que le gustaría platicar con ella, que la invita a tomar un café o una copa, para conocerla. Yo escucho todo y disimulo hablar por teléfono. Mi mujer se ve que goza ese momento y le da el número del celular. El joven la sigue piropeando y yo me encuentro muy excitado.

De esto ya han transcurrido como diez minutos. Él la toma de la mano y la besa, ella está muy complacida. Se ve que le ha gustado. Se despiden con un beso en la mejilla quedando en hablarse.

Esa misma tarde él se comunica con mi esposa. Le dice que lo ha impresionado su belleza, que está deseoso de verla. Ella le dice que también le ha gustado y que le gustaría sal ir con él. Quedan de verse al otro día en un restaurante. Yo soy testigo de todo esto y me enloquece el pensar que mi esposa se verá con un hombre.

Al otro día ella se arregla muy sensual para su cita, minifalda y zapatillas altas. Se va a su cita, yo no tengo tiempo de verla por el trabajo pero me promete que me platicará todo con detalle.

Llegó al restaurante y él ya estaba esperándola, la recibe con un beso en la mejilla y se muestra como todo un caballero. Después de presentarse, platicar de lo más común en una pareja que quiere conocerse, él le dice que le gusta mucho, que le gustaría darle un beso, ella le contesta que sí y se funden en un profundo beso en donde sus lenguas se entrelazan. El beso es prolongado llegando a tener ambos una respiración agitada. Él la abraza con pasión, ella le corresponde. Después de eso él le dice que van a un lugar más íntimo, ella le contesta que no. Que apenas es su primera cita y no es de la idea de hacerlo en esta primera oportunidad, que quizás después de conocerse un poco más.

Siguen fajando en el restaurante y sus caricias empiezan a ser más atrevidas. Mi esposa se controla y pide salir. El joven paga la cuenta y salen dirigiéndose a su auto. Dentro siguen las caricias ya más atrevidas.

Yo le creo a mi esposa de que solo fueron besos y caricias en el auto, ya que esto fue lo que me contó. Le tengo tanta confianza que le creo.