Amigos y amantes- 5

Hans metió sus dedos dentro de mi boca y los chupé, gimió al notar mis labios apretados contra ellos y soltó: ¡Joder que boca, si siento placer en mis dedos, cómo sería tener mi polla dentro, Ufff, que gusto!

AMIGOS Y AMANTES- 5

Soy Antón apoyado en la barra de la discoteca Amnesia en Ibiza escuchando a la modelo algo ebria Anuska, deslizo la mirada a la pista y mis ojos se fijan en un joven conocido familiar, me disculpo con la chica y entro en la atiborrada pista acercándome al joven por detrás y lo abrazo apretando sus brazos con los míos susurrándole: ¡Álvaro estás detenido por destrozar tantos corazones! Aflojé mis brazos y él chico se dio la vuelta mirándome dando un salto sus brazos alrededor de mi nuca y sus piernas alrededor de mis caderas soltando: ¡Antoine, Antoine, tu voz tan sensual es reconocible! Su boca me besaba por toda la cara se notaba su felicidad por verme, fue deslizando sus piernas y soltando sus brazos, pero casi pegado a mí me miraba de arriba abajo soltando: ¡Uhauu, estás espectacular, no te habría reconocido! Yo agradecí el gesto comentando: ¡Tú no te miras al espejo, ya eres todo un hombre y muy guapetón, bandido! Bajé mi mano a su entrepierna sujetando sus huevos y verga diciendo: ¡Ves lo que digo todo un hombre! Se da la vuelta frotando su trasero contra mí entrepierna diciendo: ¡La tuya sigue creciendo! Y en cierta forma, así era entre subirse sobre mi cuerpo y frotarse contra mí, estaba con la polla agitada y su mano se deslizó sobándola mientras frotaba su culo diciendo: ¡Me encanta! Separándome dije: ¡No seas malo! Me besó los labios ligeramente y entonces lo vi, mi corazón se paralizó, frente a nosotros un joven enormemente atractivo con el cabello rubio, ojos claros, alto casi como yo y cuerpo muy bien definido, estaba plantado mirándonos a los dos, Álvaro nos presentó diciendo: ¡Antoine, Pol un amigo! ¡Pol, Antoine mi primo! Acercándome a su oído dije: ¡Los amigos me llaman Antón, que es más corto!

Sus ojos también me miraban con insistencia, le cogí la mano tras disculparme con Álvaro me llevé a Pol conmigo, entramos a la zona de los servicios, al cuarto oscuro y allí con las manos sobre sus mejillas mi boca lo besó con ganas, Pol respondió con igual firmeza mientras nos acariciábamos sobre la ropa frotando nuestras vergas encarceladas en la ropa, finalmente separándonos dije: ¡Ufff, no podía resistirme a besarte, eres espléndido y majestuoso, pero esto no es lo ideal para estar juntos! La mano de Pol deslizó la cremallera de mi pantalón metiendo su mano dentro de la prenda acariciándome la polla, gemí y él dijo: ¡Sí es esplendida, me gustaría disfrutar con ella! Abrió el pantalón sacándola fuera y agachándose la fue lamiendo tragándosela al poco rato alternando  su lengua y la boca, su otra mano me acariciaba el plano vientre y yo gemía quedamente, su boca era insistente, la otra mano sujetaba mis huevos acariciándolos y de vez en cuando paseaba su lengua sobre ellos y se metió uno dentro de la boca  luego el otro, ahora su mano masturbaba mi polla con sus labios sobre el capullo y terminé soltando mi semen sobre su lengua, su boca capturó la totalidad de mi semen y siguió chupándola, luego se levantó.

Giré nuestros cuerpos dejándole apoyado en la pared y agachándome frente a él abrí su pantalón sacando su polla que babeaba, paseé mi lengua sobre el meato y gimió, lamí el tronco una y otra vez tragándomela hasta el fondo, volvió a gemir, disfrutaba mucho chupándole la polla, giré su cuerpo dejándole de cara a la pared bajando un poco el pantalón lamí su ano separando sus nalgas mientras notaba su palpitar, sujetando su verga la dirigí hacia abajo y mi lengua trabajaba el culo, también la polla, el pulgar de mi mano izquierda entró dentro de su ano y la derecha sujetaba la polla mientras me la tragaba una y otra vez, terminó llenándome la boca con su semen tragándomelo como si fuera un manjar exquisito, continué chupando, lamiendo, le subí el pantalón y nos besamos de nuevo saliendo de ése rincón tan oscuro reuniéndonos con Álvaro, al fondo vislumbré a Rubén hablando con el joven Hans.

BRUNO

La casa de Krauss en Sitges era enorme, los muebles cubiertos con lonas de tela para el polvo, durante varios días dormí sobre las lonas del sofá, había solicitado un trabajo y tenía que presentarme en la ciudad dos días más tarde, crucé los dedos para conseguirlo, dos días más tarde me confirmaron el trabajo, pero tenía que estar a las 7 de la mañana, arreglé las lonas cerrando la casa de nuevo con la alarma puesta y tomando el tren me fui a Barcelona, sentado le envié un wasap a Krauss notificándole lo del trabajo y que buscaría un sitio cercano donde dormir, que le daría la dirección, por el móvil busqué lugares económicos para dormir cerca del trabajo o los alrededores, conseguí una pensión algo cercana, pensé que cuando pudiera buscaría algo mejor. Y con el corazón alegre cerré los ojos rememorando la agria discusión con mí compatriota y amigo de toda la vida Rubén, en un ataque de ira me dijo, que no servía para nada, que si no fuera por él estaría muerto en cualquier rincón, yo conociéndolo le dejaba humillarme con sus voceríos, pero yo sabía que él estaba aterrorizado de quedarse solo y no tener a alguien que echar las culpas, tras toda su verborrea lo abracé y ambos lloramos mientras me susurraba que no lo dejara como hizo su familia, dije: ¡Rubén, eres un superviviente nato, no me necesitas para nada, pero estaré en contacto contigo por si te fueran mal las cosas y sabes qué sé cuándo me mientes, pero tengo que hacerlo compréndeme tú a mí! Él asintió diciendo: ¡Tenía que llegar éste día y aquí lo tenemos, mi pequeñín, te deseo lo mejor! Me besó la boca cómo cuando éramos muy jóvenes separándonos después y tomando mi bolsa  me fui, mi corazón destrozado, pero era necesario tomar por fin las riendas de mi vida.

Llevo varias semanas trabajando de celador en un hospital público, de momento todo va bien, a veces regreso agotado pero feliz con mi nueva vida, ya no me tengo que prostituir con nadie a cambio de un alquiler y eso me llena de esperanza, con Krauss casi hablamos todos los días, me dice echarme de menos y reconozco que yo a él también, se lo digo y sonríe el muy ladrón, le cuento cómo es el trabajo diario y se enorgullece de mí, quiere hacer unas llamadas pero se lo impido, quiero conseguirlo por mí mismo, no con apoyos. Le cuento que he llevado un saco de boxeador al despacho de uno de los cirujanos cardiovasculares, que además también es cirujano plástico y de los mejores, le hace sonreír preguntándome: ¿Ésta bueno tú cirujano plástico? Soltando una carcajada respondo: ¡Si no le conozco, solamente lo llevé a su despacho, serás cabrito! Añadí: ¡Te echo de menos Krauss! Él responde: ¡Me gustaría tomar un avión y tenerte en mis brazos toda una noche! Siguió: ¡Hans está haciendo esfuerzos por estar preparado para llevar las empresas y se ha traído a tu amigo Rubén! Yo tragué saliva en silencio añadiendo: ¡Sabes que te quiero, también a Hans y espero que no ceda ante la ambición de Rubén, pese a ser mi amigo de toda la vida! Me aseguró que la situación estaba bien controlada, me dio las gracias por ser buen amigo  e iba a colgar cuando dije: ¿Soy solamente tú amigo? Él rio diciendo: ¡Eres mi amigo y amante, ahora te comería la polla de golpe hasta que me llenaras con tu semen! Yo dije: ¡Hace rato que me estoy masturbando escuchando tu voz y me voy a correr en éste preciso instante! Jadeando moviendo mí polla salpiqué todo el vientre mojándolo de semen, al otro lado de la línea oía suspirar a Krauss diciendo: ¡Espérame, que me corro contigo, por Dios, Ajjj! Con la voz temblorosa y entrecortada dijo: ¡Nunca hice algo similar, pero contigo me alegro! Nos deseamos buenas noches y colgamos satisfechos.

Un par de días más tarde me pasaron la orden de sustituir el saco nuevo de boxeo por el usado, fui al despacho del doctor  llamando como no respondió nadie entré cerrando la puerta, el saco estaba apoyado donde yo lo dejé, me acerqué y vi una puerta medio abierta, era como un pequeño vestuario y un hombre desnudo totalmente dándome la espalda se subía un pantalón vaquero sin ropa interior, me ruboricé viendo ése culo tan pequeño y duro, la espalda inclinada para incorporarse después, cuerpo perfecto, dije: ¡Perdón he llamado pero nadie ha contestado! Se da la vuelta abrochándose el pantalón y casi me caigo de culo ¡Estos hombres solo aparecen en las revistas para darnos envidia! Reponiéndome digo: ¡Vengo a sustituir el saco de boxeo! Su voz armoniosa dice: ¡Entre los dos iremos más rápido! Lleva el pantalón abrochado pero sin camisa con el torso al aire y me hace entrar, sube sobre una silla y descuelga el saco usado mientras yo lo sujeto dejándolo en el suelo, luego lo sacamos fuera y cogiendo el nuevo repetimos la misma operación, mientras sujeto el saco veo resbalar una gota de sudor por su axila, mi polla se ha vuelto loca, para desviar mi problema pregunto: ¿Doctor, para qué es el saco aquí? Dice: ¡Llámame Adam y el saco sirve para dominar el estrés y el mal genio que a veces nos corroe, ahora el otro está reblandecido e ira a una ONG infantil para terapias alternativas, cada X tiempo compro uno nuevo y envío el usado más blando! Respondí: ¡Gracias por la explicación, mi nombre es Bruno!

Y esa noche soñé con Adam, subido en la silla sujetando el pesado saco marcando toda su musculatura en sus brazos y cuerpo, una gota de sudor resbalando por su axila deslizándose hacia abajo, el pantalón vaquero ajustado marcando un prominente bulto entre sus piernas y ése espectacular culo mientras se subía el tejano, así fue cómo me masturbé pensando en ése doctor tan adonis llamado Adam, me imaginaba lamiendo ésa gota resbaladiza y abriendo su tejano para continuar lamiendo la ingle para saciar mi boca con su polla mientras acariciaba mis huevos masturbándome mojando mi cuerpo de semen luego con mis dedos me lo fui llevando a la boca.

Me fui acostumbrando a la rutina y disfrutaba trabajando duro, me sentía útil al pasar los días supe que aquel despacho lo compartía con otro doctor también cirujano y eran amigos desde la Universidad, Krauss no podía desplazarse tenía algunos problemas en una de sus empresas, había un topo, le dije a mi pesar que vigilara a Rubén tan unido a Hans podía ser un peligro, insinué que soltara a su hijo una noticia secreta falsa, si se destapaba sabría por dónde iban los tiros y un par de semanas más tarde habían descubierto al topo, que filtraba las noticias a la competencia, no era Rubén, por supuesto Hans se lo dijo a Rubén pero junto a ellos estaba el vicesecretario que enseñaba a Hans lo relacionado con la empresa y ése vicesecretario era el topo a cambio de ser de la junta tras la absorción de la empresa por la competencia, Rubén incluso había dicho a Hans que su padre Krauss sabría cómo salir del embrollo, sin saber ambos de la falsedad de la noticia. Rubén ayudaba a Hans en lo que podía, parecían estar felices y yo me alegré por ellos.

Estaba reventado y al salir a la tarde me encuentro a Krauss esperándome tranquilamente, mi corazón dio un vuelco nos saludamos y subí al coche alquilado, me acercó a la pensión me duché dándome prisa y me cambié de ropa, pero antes nada más entrar en mi cuarto lo besé con ganas abrí su pantalón sacando su verga, me agaché y chupé esa preciosidad él respondiendo me levantó y apretaba mi cuerpo contra el suyo dijo: ¡Después tendremos tiempo! Cenamos ligero y en el restaurante Krauss dijo: ¡Creo que tienes a alguien embobado, no para de mirar hacia nosotros, además es muy atractivo, pero está con otro jovencito también bastante guapote! El aludido giró la cara mirando a nuestra mesa y Krauss soltó: ¡Éste debe…ser…Wolffff! Y se desplomó de costado, en dos zancadas Adam el doctor estaba junto a él, le aflojó la camisa y corbata tomándole el pulso en la muñeca y el cuello, al jovencito le dijo: ¡Llama a Robert que está hoy en urgencias, que envíen una ambulancia, pero ya, con desfibrilador! Hizo señas al encargado y le entregó su tarjeta para cobrar lo de ambas mesas y entonces llegó la ambulancia, al levantarme me di de bruces con el joven mirándole ambos soltamos: ¡Tú! Adam dijo: ¡Wolf vete a casa, que nosotros regresamos al hospital, luego te llamo, hasta luego cariño! Y junto a Krauss en camilla entramos en la ambulancia, le pusieron una máscara de oxígeno y ya en el hospital Adam me hizo un sinfín de preguntas sobre Krauss, si era familiar, que habíamos cenado, si sufría dolores de cabeza o algún tipo de trastorno, yo respondía lo mejor que sabía, me preguntó si había tenido un exceso de esfuerzo, cosa que negué, contándole lo ocurrido hasta ése momento, también sobre una de sus empresas con problemas finalmente resueltos y había volado para estar dos días conmigo, yo en la sala de espera estaba apesadumbrado, mis ojos no dejaban de lagrimear, apareció Adam y calmó mis nervios, estaba fuera de peligro, fue una fuerte subida de tensión, pero le estaban haciendo un reconocimiento general y más pruebas para asegurarse, pasaría la noche en la UCI, hasta mañana no podíamos hacer más.

Salí tras Adam como trastornado y entramos en un bar pidió unas copas, que me hizo beber casi de golpe, sacando el móvil llamé a Hans para comunicarle lo ocurrido asegurándole que estaba bien, en buenas manos, Adam tomó el móvil y habló con Hans, éste le dijo el hotel donde se hospedaba y tras colgar salimos montando en su coche dirigiéndose al citado hotel, después de mostrar el acta del hospital al gerente subimos a su habitación empaquetando sus cosas, se pagó el hotel y me llevó a su casa, yo era cómo un sonámbulo, hacía las cosas sin darme apenas cuenta, en el salón me pareció ver a 4 jóvenes jugando con la tele, mis piernas no me aguantaban y Adam me levantó en vilo llevándome escaleras arriba, me sentó al borde de la cama y me desnudó metiéndome entré las cobijas, dejó una tenue luz abierta susurrando: ¡Dejo la puerta abierta por si necesitas algo! Yo también susurré: ¡Una vez en mi vida que ocurre algo bueno y se me va! Adam añadió: ¡Mañana lo encontraras mejor te lo juro por mi hijo y Robert es el mejor! Asentí cerrando los ojos acurrucándome me quedé dormido, me agitaba en sueños, por mi cabeza desfilaban imágenes y caras, algunas conocidas, otras no significaban nada más que malos momentos, sudaba y alguien levantó mi cabeza haciéndome beber agua fresca y pude dormir en paz. Una tenue luz matinal me despertó apenas recordaba dónde estaba vislumbre una espalda desnuda a mi lado, me ruboricé y sonó el despertador, le dio un manotazo apagándolo de golpe apartó las cobijas levantándose desnudo dirigiéndose a una puerta que supuse que era el baño, estaba embobado pensando en tan maravilloso cuerpo durmiendo junto a mí y la polla se me disparó, oía el sonido de la ducha, me levanté fui a orinar, tiré de la cisterna y Adam abrió un poco la mampara diciendo: ¡Podrías ducharte ahora conmigo, el agua está fabulosa y creo que te conviene!

Entré en la ducha y el agua me hizo revivir, me pasó el gel y me duché, él me enjabonó la espalda y mi polla creció de nuevo, al darme la vuelta me cubrí con las manos y Adam soltó una risa cristalina diciendo: ¡Sí se empina es que hay vida! Y sonreí apartando mis manos, realmente su polla era digna de tan hermoso cuerpo, era grande, fuerte y debía ser potente, cómo todo él que irradiaba sensualidad felina, apretó su cuerpo contra el mío comiéndome la boca, me empujó de cara contra la pared de baldosas y frotando su polla contra mi trasero me besaba la nuca, el cuello y girando mi cara  los labios, mi polla aplastada contra las baldosas estaba por estallar, sus manos se deslizaban por mis costados y gimiendo solté mi semen contra las baldosas, Adam frotándose contra mi culo también se corrió sobre mi trasero, me susurró: ¡Necesitabas vaciarte, así estarás más relajado!  Tiempo después me secó la espalda y después de vestirnos bajamos a desayunar, en la mesa de la cocina estaban Kike y Wolf comiendo  ya vestidos, de pie de espaldas un joven rubio  y otro moreno que cuchicheaban entre ellos, el moreno se giró encontrándome con Antón, se acercó saludándome ¡Siento lo de Krauss, seguro que en unos días está cómo nuevo! Adam algo divertido dijo: ¡Te presento a Wolf mí…! Yo interrumpí: ¡Tu amante! Y todos rieron, Adam continuó: ¡Mi hijo! ¡El joven rubiales es Pol y Kike sentado en la mesa son hijos de Robert! Y recalcó: ¡Mi Robert! ¡Y ya conoces a nuestro amigo Antoine de Montrésor, Antón para nosotros sus amigos! ¡Sólo te falta conocer a Robert, que lo verás más tarde y ha estado pendiente de Krauss toda la noche! Me disculpé por haber confundido a Wolf, ya que en el restaurante le llamó “cariño” y eso me indujo al error, pregunté: ¿Y cómo es Robert? Adam moviendo sus brazos como garras dijo: ¡Es el ogro de ésta casa, pero es un tesoro!

Ya en el hospital Krauss estaba en planta estaba despierto pero con mascarilla muy pensativo, me acerqué a él tomando su mano me la llevé a los labios, le cayó una lágrima por el lateral del ojo y la besé, le dije que Hans, su hijo estaba al corriente de lo sucedido y más tarde lo llamaría de nuevo para darle la noticia, entró Adam con Robert, ambos igual de altos y guapos, pero Robert parecía algo más serio, me lo presentó formalmente y dijo que Krauss tenía que hacer reposo unos días, para estar perfectamente y sonriendo añadió: ¡Y nada de jueguecitos, no le vaya a dar otro yu-yu! Adam miró a Robert preguntándole: ¿Cómo estamos de las vacaciones? ¡Por que podríamos ir los cuatro al “Refugio” allí podría descansar! Robert serio dijo: ¿Y los chicos, aún no la han visto todos? Adam dijo: ¡No crees que armaran demasiado alboroto! Robert sonriendo de oreja a oreja dijo: ¡No, si los levo a pasear por las montañas media jornada, luego estarán reventados! ¡Voy a ver cómo estamos de días y decidimos algo después!

Krauss se quitó la mascarilla diciendo: ¡Robert es un tesoro! ¡Me desperté en la UCI intentando sacarme los tubos, se acercó calmándome, me los quitó llevándome a esta habitación, me hizo algunas preguntas y me auscultó, me tomó la tensión y me tocó los genitales, que parecían muertos! ¡Me dijo que tenía que vaciarme, demasiada tensión sexual! Bajó la sábana y levantó mi bata verde hasta el cuello, se puso un guante de látex untándolo con lubricante, su boca comenzó a chuparme primero el culo después la polla creciendo rápidamente mientras sus dedos húmedos entraban en mi ano, su otra mano sobre mi corazón controlaba mis latidos cada vez más agitados, su boca me llevaba al clímax, creo que lo notó porque abrió un condón poniéndoselo en la boca  colocándomelo y continuó chupando con más ahínco y eyaculé gimiendo de placer, sacó sus dedos de mi culo sacándose el guante, también el preservativo llenando un bote con mi semen tapándolo, se acercó a mi lado y estiré la mano tocando su verga entre su blanco pantalón, notaba su dureza, la sacó sobre la goma de la prenda blanca y la apreté con mi mano ¡Buen mazo! Su mano me acariciaba la cara, se inclinó besándome y noté como me salpicaba el pecho con su corrida, lamió su semen poniéndome la ropa bien, me dio un vaso de agua con una pastilla asegurándome que Bruno vendría por la mañana, se llevó el bote de mi semen para hacer unas pruebas.

Bruno dijo: ¡Adam hizo vaciarme ésta mañana en la ducha sin apenas tocarme solamente frotándose contra mi espalda y me “corrí cómo un mirlo”! Adam preguntó: ¿Y cómo lleváis la relación con tu hijo Hans? Krauss dijo: ¡Hans siempre hace lo que le da la gana, está muy consentido, pero es buen chico! Adam opinó: ¡Deberías meterlo en tú cama y tener ambos relaciones, de igual a igual, sin pretender cambiar a nadie, luego entregándoos mutuamente vuestra relación será más fluida y mejorará! Krauss miró con extrañeza a Adam y éste le contó la intrusión de Kike y Wolf en la habitación de Robert y él por la noche, equivocándose ya que ambos querían jugar con el padre del otro, encontrándose jugando cada uno con su propio padre, aunque luego los intercambiaron y todo fue a mejor con ellos, ahora son claros, no ocultan nada, te dicen la verdad y lo más importante, que se sienten queridos, creo que sería una buena manera de evitar posibles rupturas o fricciones! Krauss dijo: ¡Lo tendré presente, pero me gustaría que estuviera a mi lado!

Dos días después viajábamos los cuatro en un todoterreno rumbo a “El Refugio” La cabaña era increíble y el paisaje maravilloso, Krauss se quedó fuera admirando el lugar mientras yo ayudaba a Robert y Adam barriendo y sacando el polvo, ellos descargaron las cosas del vehículo, entramos todos dentro, más tarde comimos y paseamos por el lugar ésa paz y tranquilidad era fuera de lo común, jugamos a las cartas muy animados, tras una cena ligera bebimos una copa de brandy muy relajados, yo recostado sobre el pecho de Krauss en un sofá y Adam estirado con su cabeza apoyada sobre las piernas de Robert hablando de todas las vivencias que ambos amigos tuvieron desde que se conocieron, la mano de Robert acariciaba el amplio pecho de Adam los dedos de la otra se enroscaban con su cabello, hablaba uno y continuaba el otro, Robert se inclinaba besando los labios de Adam, yo miraba a Krauss notando su relajación escuchándolos, levanté mi cara y lo besé en la boca, él me abrazó el cuerpo besándome profundamente, el silencio era solamente interrumpido por el sonido de la pasión, nuestras agitadas respiraciones y gemidos que morían en nuestras bocas.

Adam se levantó y acercándose a mí dijo: ¡Te cedo mi sitio! Señalando a Robert, añadió: ¡Voy a auscultar a Krauss! Era un espectáculo mirar ése cuerpo ahora enfundado en un leggin deportivos gris plata con su camiseta de lycra,  poniéndose sobre el sofá con las rodillas a cada lado de las piernas de Krauss y bajando su culo sobre los muslos de éste, le miró a los ojos y dijo: ¡Lo dije en serio lo de Hans, entrégate a él y él se entregará a ti, ya no habrá secretos entre vosotros ni malos rollos, a veces nos olvidamos de nuestros hijos por culpa del trabajo y ellos nos pueden rechazar por ello! Krauss asintió con la cabeza y Adam acariciándolo besó sus labios saboreando el interior de su boca, los brazos antes inertes de Krauss ciñeron la cintura  de Adam deslizando sus manos dentro de la prenda plateada de lycra apretando las nalgas soltando: ¡Cabrón estas de muerte! ¡Y Robert ni te cuento! Adam sonrió soltando: ¡Nada tienes que envidiar estás como el queso, para derretirse además estoy notando algo potente que me apetece probar! Las manos de Adam desnudaban a Krauss y él sacaba la camiseta de lycra de Adam, finalmente desnudos en su totalidad se pusieron de igual modo, ambas vergas estaba erectas como espadas listas para luchar.

Yo desnudo tumbado con la espalda sobre el asiento del otro sofá y con la cabeza colgando fuera me tragaba la polla de Robert también desnudo sobre mí chupándome la polla ¡Que boca, tiene el mamón! Me recorren escalofríos cuando se la traga toda de golpe haciéndome gemir, en esa posición veo a Krauss apretando sus manos sobre la cabeza de Adam mientras le come la polla agachado entre sus piernas también gime, al poco Adam de pie sobre el sofá frente a mi amigo alemán le ofrece su verga que sujetándola Krauss intenta metérsela en la boca y tras varios intentos se la va tragando entera, ahora es Adam quien gime de gusto, le lame los huevos y pasando su cabeza entre sus muslos su lengua busca el ano de Adam paseándola sobre tan delicado agujero mientras que sus manos separan los glúteos dejándole lugar para la labor.

Robert me ha comido el culo tan bien como la polla y me palpita con frecuencia, yo he lamido el suyo muy apretado pero también notaba su reacción ante mi insistente lengua y palpitaba también, ha girado nuestros cuerpos quedándose él sobre el sofá boca arriba separando sus piernas ofreciéndose a mí, sujeto mi polla y voy entrando lentamente, ambos gemimos, miro al otro sofá y sonrió, Adam con las manos sobre el respaldo del sofá se agachó clavándose una y otra vez la polla de Krauss, me recuerda a una rana, pero el placer que siento es increíble entrando en tan prieto culo, que se abre para recibirme envolviendo luego mi polla dándole mayor placer, mojo mis manos con saliva y tomando su polla la masturbo, desde mi boca dejó resbalar más saliva y mi follada se incrementa mis dos manos sobre su verga también, noto que aprieta su ano dándome más placer y soltando un bufido eyaculo dentro de su culo mientras él escupe su semen sobre todo su cuerpo en bastante cantidad casi salpicándole la barbilla, mi cuerpo se convulsiona notando la estrechez del ano, mi polla sigue temblando dentro soltando las últimas gotas de semen, me inclino sobre Robert y nos besamos con fuerza. Adam ahora de rodillas deja que Krauss lleve el ritmo de la follada mientras que lo masturba con fuerza, las manos de Adam separan sus nalgas clavándose más la verga en su culo y ambos gimen al mismo tiempo Adam baña el cuerpo de Krauss y éste termina llenándole el culo de semen, sonriendo se acarician y se besan como colegiales enamorados. Nos hemos duchado y a la habitación.

En la habitación al llegar había una cama de matrimonio, pero ahora hay dos juntas igual de grandes. Y esa noche fuimos pasto de la desenfrenada lujuria de Robert y Adam, nos follaron en varias posiciones, nos intercambiaban como si fuéramos sus juguetes sexuales, la familiaridad cómo nos trataban era agradable y seductora, yo sonreía y Krauss también parecía gustarle esa forma de actuar con tanta sinceridad, finalmente exhaustos tras tres finales más nos dormimos los cuatro.

Por la mañana el desayuno fue ligero y Adam el más bromista de todos dijo: ¡El último en tirarse al lago desnudo paga las bebidas en el pueblo! Y todos salimos zumbando bajándonos los calzoncillos y tirándonos al agua, Robert fue más lento pero también se tiró y Adam con parsimonia andaba tranquilamente mientras nosotros gritábamos: ¡Está fría el agua! Adam llegó al embarcadero quitándose el slip y soltó: ¡Temía que estaría algo fría, ya pago las bebidas! Y se zambulló ¡Brrrrr, está casi helada, se me ha encogido todo! Krauss, Robert y yo nos acercamos a él acorralándolo con nuestros cuerpos casi rozando el suyo y Robert dice: ¡Entre los tres te calentaremos de lo lindo! Nuestros cuerpos se apretaban al suyo, las manos sobaban su cuerpo por todas partes y nuestras bocas ávidas besaban su boca, cuello y nuca, su erección fue rápida comenzó a devolver los besos a unos y a otros, mientras que sus manos tocaban nuestras vergas y también se paseaban por nuestros culos, salimos cachondos del agua con la polla tiesa.

Robert dijo a Adam: ¡Te has portado mal, ahora recibirás tus bebidas! Y poniendo su mano en el hombro le hizo arrodillarse, creo que para ellos era un juego, se sentó sobre sus talones y Robert se le acercó con la polla tiesa y comenzó a mearse sobre la cara de Adam, éste con la boca abierta dejaba resbalar la orina de su amado por todo su cuerpo como si fuera una fuente, Robert acercó a Krauss a su lado y sujetándole la verga propició que también se orinara sobre Adam y lo mismo me hizo a mí también meé sobre él, nos miraba con ternura y me di cuenta que mientras le orinábamos encima, él lo hacía sobre las maderas del embarcadero, cuando todos terminamos sujetando la verga de Robert la chupó con fuerza, luego a Krauss y finalmente la mía, ahora su boca chupaba la verga de Krauss mientras que sus manos nos masturbaban a Robert y a mí, su boca fue alternando las pollas y una a una fueron llenándola de semen que se fue tragando con deleite, Robert lo hizo levantar colocándose tras él diciéndole: ¡Ven mi niño travieso! Y comenzó a masturbarlo, instintivamente Krauss y yo nos arrodillamos chupándole la polla, mi mano apretaba su tetilla, Krauss acariciaba su nalga y Robert besaba su nuca, lamía su cuello y devoraba su boca y finalmente escupió su semen dentro de nuestras bocas voraces, Robert le revolvió el pelo empujándole al agua de nuevo riendo. Fuimos al pueblo ya vestidos y comimos en un bar restaurante muy acogedor, estaba todo de muerte.

Cada noche teníamos sexo entre los cuatro, siempre fui penetrado me gustaba, pero aprendí a disfrutar penetrando yo y lo mismo le ocurría a Krauss, él siempre tan macho, ahora le encantaba poner el culo para que se lo comieran y luego recibir una buena polla. Una noche tras follarme a Adam me llevó a la ducha dentro me penetró inclinó mi cuerpo adelante mientras me acariciaba noté cómo su verga orinaba dentro de mí, el líquido caliente me endureció de nuevo la polla erguí mi cuerpo buscando su boca, notaba el calor descendiendo por mis muslos hasta la ducha y aparecieron Robert y Krauss entrando en la ducha, a mi amigo Krauss también lo folló Robert orinándole dentro yo con mi verga endurecida comencé a mear salpicando el cuerpo de Krauss y él orinó sobre el mío, nos duchamos volviendo a la cama.

Krauss me dijo: ¡Bruno me gusta cuando me comes el culo abriéndolo con tus dedos mientras chupas mi verga! Y eso hice me gustaba darle placer. A nuestro lado Adam penetraba a Robert de costado con la pierna levantada, Krauss fue moviendo su cuerpo hasta quedar frente a la polla de Robert capturándola con su boca haciéndole una buena mamada, yo frotaba mi polla contra las sábanas mientras trabajaba el culo y la polla de mi amante Krauss, poco a poco todos fuimos terminando y cómo siempre agotados. Habían sido unos días de placer continuo, llegándonos a conocer a fondo, a Krauss le gustaban ellos y a mí también, no eran pedantes, ni estirados, su comportamiento era muy natural. Se acercaba el viernes, que aparecerían los otros jóvenes, los hijos de Robert, Pol y Kike, Antón y por supuesto Wolf. A Krauss le encantaron sus cuadros y a mí también había mucha sensualidad en ellos.

WOLF

Nos acercamos al pueblo dentro de un todoterreno alquilado, conduce Antón, a su lado Pol y detrás Kike, yo, junto a Rubén y Hans, a estos últimos los recogimos en el aeropuerto, ambos estaban silenciosos, hablé con Rubén animándole y Hans se unió a la charla inocente, también Kike habló con ambos. Aparcaron el coche, les señalé el restaurante donde comeríamos y dije que entraría a comprar algo más de víveres para todos, en lugar de entrar yo solo entraron todos, la tienda-súper no había cambiado en estos cuatro últimos años, fui llenando el carrito cada uno escogía alguna cosa que quisieran sobre todo bebidas y refrescos, frente a la caja discutían quien iba a pagar, una mano rozó la mía me giré y fui detrás del joven chino Yuan Shi entrando en la trastienda, me abrazó mientras su boca se posaba sobre la mía como un pájaro diciendo: ¡Wolf ya he crecido, estoy preparado para ti! Yo apreté ése lindo y cálido cuerpo contra el mío saboreando sus labios, mis manos apretaban sus nalgas le dije: ¡Ven a la cabaña después de comer, por lo menos hablaremos! Mis manos acariciaban su duro trasero bajándolas sobre los muslos ahora potentes, su verga apretada contra mí ya noté su nuevo tamaño y dureza, Muy a mi pesar nos separamos me puse la polla bien, para que no se notara tanto lo dura que estaba y salí uniéndome a los chicos, estiré mi brazo entregando mi tarjeta, la pasó por la máquina y todos se callaron, nos despedimos dejando allí lo comprado, nos lo llevarían a la cabaña y fuimos al restaurante.

Allí ya estaban Robert, Adam, Bruno y Krauss, Hans saludó a su padre muy educadamente: ¿Qué tal señor padre, está recuperado? Tendiéndole la mano, pero Krauss lo abrazó soltando: ¡Hans te he echado de menos! También abrazó a Rubén diciendo: ¡Gracias por cuidar a Hans tan bien! Rubén y Hans se miraron extrañados ante tal efusividad. La comida fue muy bien, agradable para todos y regresamos a la cabaña en los dos vehículos, enseñaron el interior a los recién llegados y Robert dijo: ¡Vamos a estirar un poco las piernas para que baje bien la comida y veáis el paisaje! Adam mirando a Krauss añadió: ¡Sí estas cansado quédate aquí, tal vez a Hans le gustaría hacerte compañía y podéis hablar los dos tranquilamente! En voz baja le dije: ¡Yo tengo que esperar a que traigan el reparto de bebidas, creo que no tardará mucho! Yo me esperé afuera mientras todos se marchaban, Krauss y Hans entraron subieron al piso de arriba ya que Hans estaba intrigado por los cuadros de las habitaciones, en la habitación grande vio las dos camas de matrimonio juntas, pero no hizo comentario alguno. Llegó Yuan con su bicicleta con remolque, entramos las bolsas a la cocina y me ayudó a guardarlo todo, al terminar se quedó frente a mí mirándome con esos ojos suplicantes, realmente su cuerpo había mejorado en estos años, lo abracé y él busco mi boca para saciarse , estábamos en una esquina de la cocina, desde allí se veía todo el salón y la mesa del comedor estaba cerca nuestro separando los ambientes, Krauss y Hans bajaron las escaleras sentándose en el sofá ignorantes de nuestra presencia.

Yuan me abrió el pantalón sacando mi polla y comenzó a lamerla cómo si fuera un caramelo de feria, me enterneció, sus manos me acariciaban, pero yo estaba pendiente de la conversación del sofá entre padre e hijo, Krauss abrazó a Hans acercándolo a él diciendo: ¡Hans perdóname por no haber sido mejor padre, no soy perfecto! Hans respondió: ¡Padre siempre que me mirabas parecía un reproche, yo tampoco soy perfecto y tengo muchos defectos! Krauss añadió: ¡Hans, Hans, tus defectos son mis defectos cómo padre y siempre terminabas en brazos de tu madre! Reconozco que teníamos que hablar de ello muchos años atrás, una tarde al salir del despacho pasé por el descampado cerca del vuestro colegio, era un viernes, vi como cinco o seis chicos entraban entre la maleza del parque y tú ibas con ellos, aparqué el coche y me llamó la curiosidad por si os drogabais, a cierta distancia vi que bebías de las litronas y te desnudaban, todos os besabais, pero al poco tu boca estaba ocupada comiéndose una polla mientras otro chico te follaba y se iban turnando de tu boca pasaban a tu culo mientras tus manos masturbaban a otros, mis ojos querían cerrarse pero algo me lo impedía, luego te tumbaron sobre el suelo y continuaron follándote una y otra vez, tú los incitabas ¡Más fuerte, más fuerte! Todos se corrieron sobre ti varias veces, se vistieron marchándose menos uno que se quedó contigo, te besó y te chupo la polla hasta que terminaste llenándole la boca de semen, te ayudó a limpiarte y a vestirte marchándoos juntos, creo que a partir de ése día te traté más duramente ¡Perdóname por ser tan injusto! Hans besó los labios de su padre y al separarse dijo: ¡Yo siempre quise ser un buen hijo y que me amaras! Continuó: Hace bastantes años fuimos con el colegio a visitar un Museo, me aburría soberanamente y me escabullí, era cerca de tus oficinas cuando iba a entrar me fije que salías por otra puerta, pero no llevabas traje ibas informal y te seguí entraste en un club de gimnasia o eso me parecía, al ser menor no podía entrar solo y esperé a un hombre mayor que me ayudó a poder entrar, me paseé por todas las estancias, habían muchas cabinas, sauna y piscina con bar , algunas abiertas con hombres de todas las edades y diferentes físicos, también habían muchos jóvenes, en una habitación más grande bien iluminada tendido sobre una camilla boca abajo un jovencito de piel muy oscura con las manos aceitosas te daba un masaje sobre la espalda, él de pie frente a tu cara mientras tú te tragabas su gran polla, sus manos separaban tus nalgas frotando tu agujero y tú gemías de placer ante su insistencia, me gustaba verte así, eras distinto como si fueras otra persona, el joven de color giró tu cuerpo chupándote la polla que la tenías tiesa, apartó su boca masturbándote y terminaste mojándote de semen el cuerpo, el joven negro se masturbó poniendo sus huevos sobre tu boca y también terminó sobre ti, le diste dinero diciéndole: ¡War eres único! Entré en la sauna de vapor sentándome y cómo moscas se me acercaron manoseándome, besándome y chupándome, yo solamente te veía a ti con esa enorme polla negra en la boca, no recuerdo si me follaron pero el culo me dolía.  War años después trabajaba para ti en el yate, pero sé que no has vuelto a estar con él, así me lo aseguró. Ahora Krauss besó los labios de Hans metiendo su lengua dentro saboreándolo, sus brazos se apretaban con fuerza y se desnudaron uno al otro besándose continuamente.

Mi atención se centró en mi querido Yuan, le saqué la camiseta blanca bajándole el ajustado leggin negro y lo senté sobre la mesa sin hacer ruido, terminé quitándole el pantalón y me dediqué a chuparle la polla levanté sus piernas dejándome su ano frente a mi boca y succioné con fuerza, puse mi mano sobre sus labios para no delatarnos y chupó mis dedos mientras yo saboreaba su culo y volvía a chupar su verga, iba alternando hasta que su ano palpitó, separando bien sus piernas comencé a penetrarlo, gimió ante mi intromisión, me retiraba un poco y atacaba de nuevo muy lentamente, sus manos se aferraban al borde de la mesa, pero yo no cejaba, salía un poco entrando un poco más, finalmente lo penetré de golpe, suspiró con fuerza y gimió después, una de sus manos se paseó sobre mi pecho, me incliné sobre él besándole mientras empujaba de nuevo en su interior, su polla estaba lacia, me incorporé soltando saliva sobre ella y mi mano apresándola comencé a moverla arriba y abajo, no tardó mucho en estar de nuevo bien erecta y con cada empujón mío yo apretaba su polla y se corrió mojándome la mano y su pálido cuerpo, su cuerpo se convulsionaba mientras se descargaba, me dio tal placer que terminé llenándole el culo de semen.

Tras sacar mi verga me agaché metiendo mis dedos y sacando mi semen del ano llevándome los dedos a la boca, luego chupé su polla y su pecho terminando besándolo. Escuchamos unas voces diciendo: ¡Esto si es una buena follada, menudo maestro! Eso lo decía Hans y Krauss añadió: ¡No me extraña nada que todos quieran estar contigo, menuda polla, cómo la de tu padre y sabes usarla muy bien! Algo azorado Yuan bajó de la mesa y le ayudé a vestirse, lo abracé diciéndole: ¡Perdóname por el daño que sentiste, pero era necesario! ¿Por qué no intentas escaparte después de cenar estaremos todos aquí, jugaremos un rato y conocerás a nuestros amigos? Él dijo: ¡Me tengo que ir, espero no recibir una fuerte bronca! Dije: ¡Si dicen algo, que llamen aquí, ya me inventaré algo para cubrirte las espaldas, para eso están los amigos! Y lo besé de nuevo saboreando esos finos labios tan juveniles. Se fue.

Me senté en el sofá entre padre e hijo que fumaban, había visto cómo Hans se follaba a su padre por detrás estilo perrito y Hans fue penetrado por Krauss, su padre boca arriba, estilo misionero y ahora descansaban satisfechos, encendí un cigarro, levantándome puse una copa y los tres bebimos de la misma, yo pregunté: ¿Ya habéis hecho las paces? Ambos sonriendo asintieron, pero continué: ¡Pero sabéis que yo no me lo creo, que habéis hecho las paces! Apagué mi cigarrillo cogiendo la polla de cada uno en cada mano continué: ¡Solamente hay una manera de estar vosotros muy unidos! Mis manos subían y bajaban sobre sus vergas, en segundos ya estaban dispuestas de nuevo, me levanté del sofá tirando de las piernas de Krauss haciéndole caerse de culo sobre la alfombra y lo dejé tumbado mi mano sujetó su polla apretándola mientras lo masturbaba, puse saliva sobre los dedos de mi otra mano mojándome el ano y me senté sobre tan majestuosa polla, de rodillas subí y bajé mi cuerpo tragándome la polla en su totalidad, estiré la pierna de Hans para que abandonara el sofá, incliné mi cuerpo sobre el de Krauss ofreciéndome a Hans, de cuclillas se mojó la mano pasándola por su polla y la acercó a mi ano penetrado por su padre y forzó la entrada, gemí como un ciervo en celo, notaba ambas vergas dentro de mí duras como dos arietes empujándose juntos y yo gemía, las manos de ambos me acariciaban, también entre ellos, Hans metió sus dedos dentro de mi boca y los chupé, gimió al notar mis labios apretados contra ellos y soltó: ¡Joder que boca, si siento placer en mis dedos, cómo sería tener mi polla dentro, Ufff, que gusto! Apoyé mis palmas sobre el pecho de Krauss, pero antes de incorporar mi pecho devoré sus labios pasando mi lengua una y otra vez sobre los suyos, noté que lo excitaba mucho, ya con el cuerpo incorporado giré mi cara buscando la boca de Hans e hice lo mismo que a su padre y las arremetidas en mi culo se fueron acelerando y gimiendo los tres, fueron descargándose dentro de mí, me mojé las palmas y comencé a masturbarme la polla, una mano apretando la base y más arriba la otra y las movía como si estrujara una toalla, la mano de Hans apretaba mi garganta finalmente solté: ¡Dios, qué bueno! Y mi polla escupió semen con tanta fuerza que ellos casi no daban crédito a tanta cantidad llegando a salpicar hasta la cara de Krauss tumbado debajo. Hans se apartó, yo me levanté y entre los dos levantamos a Krauss entonces dije: ¡Ahora yo soy vuestra unión y vuestra fuerza!

Mientras nos duchábamos los tres juntos le dije a Krauss: ¡Eres un copión, la frase que dijiste a Hans era de una película! Ambos extrañados preguntaron: ¿De qué película hablas? Yo riendo dije: ¡De la película Gladiator, se la dice el Emperador a su hijo antes que éste lo mate! Krauss dijo: ¡No me importaría morir empalado por mi hijo Hans! Hans sonriendo respondió: ¡Ni a mí empalado por Krauss mi padre! Solté una carcajada diciendo: ¡Pues yo he disfrutado mucho empalado por padre e hijo y Amén!

Ya vestidos terminamos la copa saliendo al exterior para disfrutar del atardecer fumando, Hans dijo: ¡Me gustan mucho tus cuadros, me gustaría que pintaras alguno para mi habitación! Dije: ¡Hace tiempo que no pinto, pero todo es posible, veremos cómo termina este fin de semana, espero que no haya malos rollos! Y fueron apareciendo los paseantes con sus semblantes agotados pero contentos, Bruno y Rubén hablaban y bromeaban, el resto también comenzaron a desnudarse tirándose al lago uno tras otro gritando alegremente, entré en la cabaña sacando toallas para todos ellos más tarde todos en el salón vestidos con ropa más cómoda miraban como Robert preparaba el horno de leña y Adam ayudado por Krauss preparaba la cena, iban a ser pizzas caseras y los chicos decían lo que les gustaba en ellas, Hans se acercó a su padre pasando su mano por la espalda preguntando si podía ayudar en algo, Krauss sonrió diciendo: ¡Entre todos podéis preparar la mesa! Y besó sus labios. Finalmente todos en la mesa mirando las tres grandes pizzas que humeaban, se nos caía la baba de verlas allí y llamaron a la puerta, abrió Adam mirando al desconocido que preguntaba por Wolf, me levanté era Yuan Shi lo hice pasar y lo presenté a todos, le pregunté si había cenado negó con la cabeza mirando las pizzas, hicimos un hueco entre Kike y yo, Yuan no paraba de mirar a los comensales allí reunidos diciendo: ¿Habéis escapado todos de una revista masculina? Todos nos reímos, él añadió: ¡Sois todos muy atractivos y gracias por invitarme a cenar!  Felicitamos a los cocineros vitoreándolos fregamos los cacharros entre varios y nos distribuimos por los sofás, algunos sentados sobre la alfombra, sacaron de un juego de mesa como un reloj con una sola flecha y distintos estrechos gajos unos azules y otros rojos, en los azules ponía Pregunta y en los rojos Respuesta, a quien señalaba el azul preguntaba al de la casilla roja y no se podía mentir, bajo pena de desnudarse del todo y sin poder jugar, y uno tras otro participamos riendo ante las picantes preguntas y más picantes algunas respuestas.

Le tocó la azul a Yuan y dijo: ¿Quién no haya tenido sexo con Wolf, que no levante el brazo? Y tiró con fuerza la ruleta que no paraba y seguía dando vueltas y poco a poco Kike levantó el brazo, Antón también, lo mismo Pol, Krauss, Bruno, Rubén, Hans, Robert, mi padre Adam y finalmente la ruleta se paró frente a Yuan en rojo y levantó su brazo, Kike dijo: ¡Imposible sino te conocía hasta hoy! ¡Te tienes que desnudar!

Yo dije: ¡Es cierto, nos conocemos de hace años! Yuan dijo: ¡Sé dónde guarda sus cuadernos de dibujos, cuando no pintaba os dibujaba a casi todos! ¡Pagaré la prenda, pero nunca miento! Levantándose se desnudó frente a todos con los ojos lacrimosos, me acerqué a él abrazándolo lo senté en mis rodillas calmándolo, pero se levantó y salió corriendo escaleras arriba, yo me desnudé y lo seguí, al poco descendíamos, él con varios cuadernos de dibujo bajo el brazo y yo lo acompañaba con mi brazo sobre sus hombros, en el salón reinaba el silencio más absoluto, dejó los cuadernos sobre la mesa central diciendo: ¡Estáis casi todos! Mi padre Adam cogió el primero y junto a los del sofá miraban mis dibujos, que luego fueron pasando mano tras mano, yo le di un “calvo” en la cabeza de Kike, me miró sonrojado y se acercó a Yuan abrazándolo ¡Perdóname no quise llamarte mentiroso! Levantó su cara y besó sus mojados ojos, los cuadernos fueron pasando hasta el último.

Con tanto silencio me ponía nervioso, como si fuera un examen de fin de curso, dije: ¿Puedo guardarlos de nuevo, son algunos esbozos? Krauss dijo: ¡Son magníficos, pero para una exposición algunos son muy fuertes! Hans respondió: ¡Papá, siempre dices que el artista refleja todo en sus obras! Krauss, Robert y Adam miraban con dureza a Rubén y dije en voz alta: ¡Yo provoqué la violación, lo acosaba mirándole descaradamente, incitándole y excitándole, luego pasó lo que yo me había buscado, ésa misma noche me acosté con él, me pidió disculpas por la brusquedad en el bosque! Rubén se puso de pie y se desnudó diciendo: ¡Es cierto que lo violé, pero tras el primer ataque me arrepentí por haberme dejado llevar por la lujuria, es cierto que me miraba, pero yo también a él, su mirada lobuna me seguía por todas partes y realmente me excitaba saberme observado, tras el primer momento me arrepentí y le pedí perdón acunándolo, yo era el culpable del daño causado y él me perdonó! Bruno se puso en pie desnudándose dijo: ¡Yo estaba al lado y no podía hacer nada, estaba como clavado en el suelo como un árbol, nunca antes vi a Rubén tan excitado, por eso también fui culpable! Se levantó Antón desnudándose también diciendo: ¡Vi cuando Wolf entró en el bosquecillo y después Rubén con Bruno, al ver que tardaban fui hacia allí, de lejos vi el final de todo, me llevé a Wolf, lo lavé y dejé que durmiera conmigo en el establo, también soy en parte culpable!

Pol y Kike se desnudaron diciendo: ¡Somos culpables por ir de vacaciones a otro sitio y dejarlo solo! Adam y Robert se levantaron sacándose la ropa dijeron: ¡Y nosotros por dejaros ir también nos sentimos culpables! Solamente quedaban vestidos Krauss y su hijo Hans, se levantaron quitándose la ropa soltando: ¡Y nosotros somos también culpables, pero de haber disfrutado juntos dentro de él! Yuan soltó: ¡Soy culpable de amarlo en silencio durante muchos años, yo sabía que sus amores estaban reflejados en los dibujos, cuando me acariciaba la cara y me sonreía yo me deshacía como un helado, me decía que cuando tuviera más edad lo comprendería y tal vez ya estuviera preparado para entregarme a él, finalmente ha ocurrido y me siento feliz, pero me disculpo ante todos, de momento no soy libre, tal vez en unos meses pueda decir lo contrario y gritarlo a los cuatro vientos!

Robert y Adam llenaron copas de champan para todos. Me levanté diciendo: ¡No me arrepiento de nada de lo acaecido en mi vida, todos sois parte de mí, en cada encuentro me he entregado de corazón ya fuera de uno en uno como en grupo, os quiero a todos, mi corazón rebosa también con vuestro amor, sois mi familia, mis amigos y amantes, a vuestra salud! Bebí un sorbo, Robert levantó su copa diciendo: ¡Por Wolf, que nos ha reunido a todos de alguna manera formando una manada, su manada, por Wolf! Y todos brindaron a mi salud.

Le pregunté a Yuan: ¿No te regañaran por llegar tarde? Él dijo: ¡No creo, les dije que estaría con unos amigos fuera toda la noche, a lo más me darán unas nalgadas con la vara, pero no me importa, prefiero seguir aquí con vosotros! ¿Te molesta? Lo abracé sentándolo sobre mis muslos devorando sus labios mientras que mi polla crecía y crecía.

Continuará.