Amigos son los amigos

Amigos son los amigos

Este es mi segundo relato (el primero lo publique con el titulo de " Plano Inclinado ", el nudo del relato es real, (por mi trabajo estoy en contacto con pacientes con los mas variados problemas) no así el morbo que le he agregado, fruto de mi inmadurez y ganas de divertirme.

Gracias... y ahora el relato.

Hacia media hora que Mariana se entregaba a mis caricias sin oponerse a ninguna de ellas... es mas... no era un mero ente pasivo, estaba hecha una puta en la cama.

Que contraste con la Mariana que conocíamos todos... la esposa fiel y cariñosa, la madre abnegada y sacrificada por sus pequeños hijitos.. el modelo de compañera para cualquier hombre que se precie.

Allí estaba, con las piernas abiertas, de espaldas, pellizcándose ambos pezones con sus pulgares e índices, pidiendo que la empalara, que la cojiera, que la llenara de verga caliente y dura.

Que puta... puta es poco... re puta... ya me había mamado la verga por 20 minutos, estuve por llenarle la boca por tres veces y le mande parar porque ya me ardía el glande.

Me hacia acordar a ese chiste que "de tanto chuparme la verga, hasta la sabana se me metió por el culo".

Me dejo que le mordiera los duros pezones, le mamara la chucha, le mordiera el clítoris, le metiera los dedos hasta en la personalidad.

Ahora era el tiempo de cojérmela, y me la iba a cojer como lo puta que era, enojado con ella por ser lo que era, por engañar a todo nuestro circulo de amistades, a su marido (mi amigo), conmigo por haber caído entre sus piernas, pero muy caliente de mi parte debido a que se me regalo una hembra de temer.

Mientras avanzaba hacia su centro, pensaba lo que se podía gozar con una puta así, al estar casada y con hijos no había demasiado problema con los escándalos, la discreción, las enfermedades (esto mas o menos, siempre hay que tener mucho cuidado con las putas... por mas casadas con un amigo que estén y madres sean... cuando se es prostituta de vocación el agujero es para el que guste y... listo) y los posibles embarazos, aunque, como yo también soy casado, decidí utilizar forro... no sea que tuviera que dar explicaciones en casa.

Se la mande a guardar de un solo saque... se fue hasta el fondo... la tenia como una cacerola... esta seguro, no le hacia asco a nada.

Me puso las piernas en los hombros y pedía mas y mas.

Se la clavaba despacio de ida y rápido de salida... como se le movían las tetas, que cuerpo tenia la puta... de locura... muchas horas de gimnasio mientras el cornudo trabaja para pagarle los gustos, sin una marca por lo que debe tomar sol en bolas o UV, que cinturita y que culo, todo en esa cara de santa... de no matar un microbio... que hija de puta mas falsa, como se la tragaba, que manera de destilar flujo, hasta los huevos los tenia mojados de tanta lubricación.

Me pidió ponerse en cuatro... y como no, de paso estrené un posición que había visto en una porno: me pare con las piernas a cada lado de su cadera, con mis manos en sus hombros y desde arriba, se la clave hasta los huevos.

Que respingo que pego... ja, ja, ja, la sintió en el estomago, modestamente tengo lo mío, como dice mi esposa: "Ni larga ni corta, ni gorda ni flaca... el tamaño justo".

Si bien te cansa un poco las piernas, cuando me apoye en su cadera con mis manos ya era cuestión de subir y bajar con las piernas.

La puta hablaba y vaya a saber uno que huevada decía... no se le entendía nada... se babeaba como un bebe.

A los quince minutos ya me dolían los huevos y quería descargarlos... pero mire hacia abajo y... el culito de Mariana me saludaba.

A cada envión se abría y cuando lo sacaba se cerraba... esta atorranta ya se debería haber comido kilómetros de verga por el culo.

Se lo escupí desde las alturas... le quedo justo en el orto, espumoso.

Maquiavélicamente, cuando se lo saque de golpe no le di tiempo ni para pensar lo que se le venia encima.

Me tome la verga con la mano y, en un solo movimiento, lo apoye contra el chiquito... no la deje pensar... una vez enfilado... flexione las rodillas... y adentro mi alma.

Vi como el anillo del orto se le puso blanco y se borraron todas las arruguitas, ja, ja, ja, no pare, seguí mi movimiento descendente, el anillo se dilato, como de golpe, y recibió la cabeza para quedar encajado en el anillo del prepucio.

No pare, salivé nuevamente y despacio, pero firme, se la enterré hasta el tope.

Huy Mariana... gritaba, puteaba, pataleaba, la espalda se le mojo de sudor. La veía desde atrás, con los pelos sobre la cara y sus manos, como garras, arrancando las sabanas.

Ayyyyy, hijo de putaaaa, sacala, salacaaaa, hijo de putaaaa, me rompiste el orto, sacala, la puta que te parió...

Por supuesto... ni bola... te gusta ponerla... bueno, ahora te la pongo, pensé.

De cualquier manera la deje quieta en el fondo por unos momentos, tampoco quería romperla y se nos complicara con un desgarro anal.

Mariana seguía saludando a mi madre:

La reputisima madre que te parió, hijo de una recontra puta madre, me hiciste mierda el orto, hijo de puta, pelotudo... no voy a poder cagar en una semana, no me voy a poder sentar... reverendo hijo de puta.

Quien diría que Marianita poseía un vocabulario tan frondoso en giros idiomáticos y figuras metafóricas... todo un descubrimiento en la buena esposa universitaria y ama de casa ejemplar.

Cuando ya me canso de tanto griterío le di un buen nalgazo, que le dejo la nalga derecha roja, y le dije que la cortara, que se la aguantara como puta que era.

Parece que la palabra puta le gusto porque empezó:

Siiiii, puta... y bien putaaaa, rompeme el orto degenerado, dale, ponemela con todas tus ganas, sacamela por la boca, puto de mierda, maricón hijo de puta, vamos, que esperas, dale... ponela te digo...

Como respuesta la saque hasta casi sacarla y se la hundí en un movimiento.

Era con cortar mantequilla con un cuchillo caliente... me iba hasta el fondo... y si no seguía era porque no tenia con que.

Dale Roberto... seguí pelotudo, partímelo, dale que Rafa no me lo hace así... dale... afuera... adentro... afuera... adentro... asiiiii, siiiii, siiiii, dale guacho de mierda.

Durante los diez minutos que duro la culiada a Mariana su boca fue un rosario de palabritas y palabrotas... se acordó de toda mi familia, la de su esposo, y demás familia, política inclusive.

Cuando ya no me pude contener, aparte, que hasta las piernas me temblaban, me deje ir dentro del culito, bah... culazo, de Mariana.

Que acabada, pensé que iba a romper el forro de tanta leche.

Marianita se quedo quietecita durante un momento, le latía el orto, despacito se la fui sacando. Me pidió el forro, que lo sacara con cuidado, así lo hice, pensando para que mierda quería la leche.

Tomo el forro lleno de leche, se puso de espalda y se lo volcó sobre las tremendas tetas, se lo refregó por ellas y el resto se lo bebió.

Que zorra... asquerosa... después me sobó la verga hasta dejarla reluciente.

El olor que había en el dormitorio de Mariana era inconfundible...

Voy a tener que abrir las ventanas, dijo Mariana, el olor a culo, concha y pija es espantoso... Rafa será bueno pero no es boludo... dale rompeculos... movete... que quiero sacar las sabanas y abrir un poco...

Me levante y me fui al baño, abrí la ducha y me fui sacando los restos de la cojida con Mariana.

Al ratito la escuche entrar al baño.

Correte Roberto, que tengo un olor a sexo increíble... hijo de puta, me dejaste el culo hecho pedazos... toca... toca... mira como lo tengo...

Efectivamente, tenia un agujero en lugar del puntito oscuro y cerradito de hace un rato.

Ay... como me duele... sos pelotudo... si igual te lo iba a dar... forro... me lo rompiste de hijo de puta nomás... solo por eso te voy a poner en penitencia... me vas a volver a cojer cuando yo quiera... te voy a hacer sufrir... ja, ja, ja, te vas a tener que cojer a la puta de Rosa...

Rosa no es ninguna puta, le dije.

Ja, ja, ja, dale la ocasión y somos todas putas... y si no fijate en mi... que necesidad tengo de encamarme con vos, Rafa me coje casi todas las noches... dicho sea de paso voy tener que inventar una infección intestinal o algo... no sea que le de por ir por atrás sin avisar como un degenerado que conozco, me tiene como una reina, no me falta nada, hago lo que quiero, me dio dos pendejos hermosos y sanos... para que dejo que un hijo de puta me rompa el culo gratis?, para que me arriesgo a cojer con alguien que lo único que me puede brindar es un poco de buena cama en horario restringido?, para que buscar sexo si puedo tener amor?... porque soy putaaaa... entendes?... putaaaa... pero no como las putas callejeras que la tienen que poner casi por obligación... para darle de comer a una familia o para llevarle la ganancia al macho de turno... que encima de aguantar a los "clientes", si no hubo mucho trabajo se come alguna hostia. Soy puta porque me gusta... me gusta que otra verga me atraviese la concha... me gusta que me la metan en la misma cama donde hago el amor con Rafa... donde me acuesto con mis pequeños a ver TV...

Pero Rosa no es como vos... ella es mas tranquila... mas de su casa... ni sale a hacer las compras... y es un cielo con la nena... a mi...

Roberto, tengo 29 años... hace 8 que estoy casada... pase por dos embarazos, partos y puerperios... amo a Rafa... pero me gusta cojer... cojer... cojer... con Rafa... con vos... con el que cuadre... Rosa es mujer como yo... anda por mi edad... en fin... dejalo... no tengo ganas de desarrollar toda la teoría de porque las parejas son infieles.

Me quede callado... y si... no era momento para discusiones serias.

Después de bañarnos juntos y sobarnos un rato, Mariana puso en un rato todo en orden... el baño... el dormitorio... hasta encontró el envase del preservativo... en eso estaba cuando sonó el teléfono... atendió con un:

Hola... si mi amor... te extrañe... bueno, si esta bien... te duchas y vamos, de paso buscamos a los chicos que están con mama... ellos quisieron... ja, ja, ja, no seas malo que mama no los malcría...

Me acerque por detrás, la incline, le saque la toalla y se la puse despacito en la concha... empecé un suave ir y venir... la muy puta estaba encharcada nuevamente.

Me aburrí sola... no... por suerte hace un ratito llego Roberto... estamos tomando... un café... andaba por aquí... espera que le pregunto...

Apartando el teléfono y tapándolo para que no escuchara:

La puta que te parió... no tuviste suficiente... dale guacho... dale asiiiii... Rafaaaa... quiere sabeeeer... si lo esperas... para tomar un cafeeee...

Decile que otro día...

Hola Rafa... se le hace tarde... ahhhhh... bueno... entonces esperaaaa...

Apurate boludo... esta aquí nomás... salió temprano para ir que se yo adonde mierdaaaa...

Ya... ya... acabo Mariana... aaaaah, mmmm, ahhhhh.

Hijo de puta, me llenaste la concha... me vas a dejar leche hasta el útero...

Hola Rafa... bueno... entonces... ahhhhh... no, no es nada... dale apurate... bueno... chau.

Y volvió a acabar... era una maquina la hija de puta...

Dale Roberto, sacamela... me hiciste acabar otra vez... dejame que me voy a lavar... la puta que los parió, yo con el pelo mojado y este pelotudo que se le ocurre venir...

Nos pusimos la ropa y Mariana preparo algo oscuro que debería parecer café...

Es para aparentar, boludo... no escuchaste que le dije que estábamos tomando un café... por lo menos las tazas están sucias...

De pronto grito:

El bañoooo... esta mojado... y salto de la silla, pero se detuvo en seco... Rafa abría la puerta de entrada...

Mariana cambio en un milisegundo la expresión de su cara y girando 180º camino, en forma extraña, hacia Rafa... de quien se colgó de su cuello y beso apasionadamente.

Esta yegua pensaba en todo... ni se me había ocurrido... la verdad... para sacarle el sombrero... se ve que tenia experiencia...

Rafa, con la alegría en el rostro, me abrazo y comenzaron las preguntas de rigor...

Que Rosa, que la pequeña, el trabajo, etc... En fin, todas las cosas que se estila hablar en estas circunstancias.

Me sentía un poco incomodo... Mariana como si nada... sentada de costado... porque, según me hizo señas, le dolía el culo...

En unos minutos Rafa me comento sobre una inauguración de un nuevo centro comercial no muy lejos... donde, por promoción, habría buenas gangas... y también lugar para los chicos así uno compra tranquilo.. que porque no le decía a Rosa y nos encontrábamos allí y de paso tomábamos algo los cuatro.

Para salir de la situación incomoda en la que solo yo estaba, le dije a todo que si y me dirigí a mi casa.

Estaba con dos horas de adelanto, así que llame a Rosa por el celular para ir adelantando la salida.

Tardo en contestar... pensé que no estaba:

Hola...

Holaaaa...

Rosa... Rosa... Roberto...

Ahhhhh, siiiii... Roberto que pasa...

Nada... que me encontré con Rafa y nos invito ir a una inauguración de un centro comercial...

Ahhhhh, bueno... después hablamos... si?...

Que te pasa Rosa...

Nada papi... me agarraste desprevenida... noooo esperaba tu llamado...

La nena esta bien?...

Si, esta con mama...

Otra vez?...

Si... ella quisoooo... ahhhhh, esta Adrián... paso a tomar un café... te estaba esperando...

Adrián... tanto tiempo... que me espere que estoy a cuatro calles de casa...

Queeee... Roberto... buenoooo... estaaaa... aaaaah... bien...

Rosa... que te pasa?...

Nada... chau...

Y me colgó, esta estaba en boluda o se hacia la boluda.

Llegue y cuando abrí, Adrián y Rosa estaban en el salón junto a dos tasas de café...

Después de los saludos... le dije a Rosa si me podía servir un café...

Te preparo nuevo... el que hicimos ya lo acabamos con Adrián...

Que te parece la idea de la inauguración Rosa?...

Bien... pasamos por la pequeña y vamos... no mucho Roberto... me duele un poco el estomago... algo que comí sin duda...

Adrián queres acompañarnos?... digo si le podes avisar a Lore, dije.

Ahora desde el carro la llamo, no creo que haya inconveniente, ya sabes como es para las compras, je, je, je.

Si... como todas, je, je, je... Rosa, voy a tomar una ducha rápida...

Buenoooo... espera que te lo preparo... y salió disparada... caminando algo raro...

Rosita, te pasa algo que caminas raro?...

Noooo... un tobillo... creoooo...

Bueno... entonces deja el baño... yo me lo preparo...

No Roberto... si ya estaaaa...

Bueno yo me voy... chau a los dos, dijo Adrián y salió disparado.

Que raro que esta Adrián... si vino para estar conmigo para que se fue tan rápido... parecía nervioso...

No se que quilombos tiene...

Que raro vos usando esas palabras...

Huy si... perdona... no me di cuenta...

Prácticamente a la fuerza me metí en el baño.

Rosa... esta todo mojado...

Buenoooo... esteeee... debe ser la humedad... digo... noooo?.

Si claro... la humedad... como también la humedad te mantiene el pelo húmedo... no?.

Y siiiii... creo que siiiii...

Me senté en la bañera... solo, triste y... pelotudo...

Rosa me hablo desde el dormitorio:

Roberto... si no vamos nada... estoy molida... eh, dale... anda a buscar a la niña y trae algo para la cena... siiiii...

Si "querida"... y la redil puta madre que me recontra parió... para que mierda están los amigos?