Amigoa y mas amigos xvi

, me obligó a unirme a sus besos, sus carnosos labios succionaban los nuestros, comiéndoselos, absorbiendo nuestras lenguas, mientras nos acariciaba, movía sus caderas frotando su verga con la de Chris, yo metí mi mano dentro del bañador de éste, tocando su agujero, frotándolo

AMIGOS Y MAS AMIGOS XVI

La semana transcurrió, lentamente con apatía estaba desolado, por la marcha de Sergei, le había cogido cariño, a pesar de tratarlo unos pocos días, y el día de su viaje, me llamó por teléfono al trabajo, para despedirse, aún fue peor, me dejó acongojado.

Además el domingo era mi cumpleaños, hacía ya los 17, pero mis padres se fueron a ver a mis abuelos, ya que mi abuelo ya muy mayor, estaba muy delicado, y mi hermana, no quería quedarse conmigo, así que dije que pasaría el fin de semana con un compañero del trabajo. Tampoco esperaba grandes regalos, porque íbamos tirando, pese a trabajar todos, pero los gastos también subían.

El viernes por la mañana, me llamó Karim, al trabajo, invitándome a pasar el fin de semana con ellos y Carlos, se lo agradecí, contándole la situación familiar y el estado en que yo me encontraba de deprimido. Él dijo que también lo estaban pasando mal, ya que habían convivido bastantes meses con él y por eso me invitaban, volví a darle las gracias y colgué.

Comí al mediodía con mi familia, después mis padres se marcharon y mi hermana, fue a casa de una sus amigas, yo preparé el macuto, como si fuera de fin de semana, no lo cargué mucho, puse tres camisetas y calcetines, además de los vaqueros, porque me había puesto unos pantalones de piel negra, una camiseta con tres botones y llevaba la chaqueta de piel, igual a los pantalones, salí de casa, sin tener rumbo fijo.

Al final, me decidí por ir a la sauna, a ver si me distraía un poco, pero a pesar de que el local estaba lleno, apenas me daba cuenta de lo que pasaba a mi lado. Nunca me había sentido así, dentro de los diferentes habitáculos, se me acercaban, me tocaban, pero yo los rechazaba, me acerqué al bar y tomé un refresco, ya estaba harto de ver gente y salí de la sauna, mirando mi reloj, vi que eran las nueve y media.

Entre en un bar y comí un bocadillo, con otro refresco, pero casi no tenía apetito, no me lo terminé, salí y me dirigí al bar musical Bourbon`s, al entrar el dueño, como siempre me saludó efusivamente y me senté en un rincón de la barra, desde la cual dominaba visualmente todo el local, saludé a algunos conocidos de vista y pedí un wisky con hielo y soda. La música, me relajaba y ahora sí miraba a la gente de mí alrededor, pero no buscaba para tener sexo rápido, miraba para hablar con alguien, me estaba arrepintiendo, de haberle dicho a Karim, que no iría a su casa, pero ya estaba hecho.

No sabía el rato pasado, observando a la gente del local, unos salían y entraban otros, en eso que vi una cara conocida, pasando entre la gente, Chris se acercó a la barra, poniéndose a mi lado, me saludó, yo le respondí igual, añadiendo que le sentaba bien ése otro corte de pelo, casi rasurado, él sonrió diciendo que así no tenía que peinarse. Pidió lo mismo que yo, aunque yo llevaba ventaja, porque llevaba dos más.

Como había comido poco, el alcohol, me sentó bastante mal, me disculpé y me fui al lavabo, noté que venía detrás mío, me acerque a una de las tazas y comencé a devolver, él me sujetó por la cintura, para que no me cayera, notaba su verga apretando mi culo, le dije que no se aprovechara, dadas las circunstancias, soltó una risotada y cuando me encontré mejor, me condujo al lavabo, para que bebiera agua y me refrescara la cara, el cuello y sobre todo el sabor de la boca, metió mi cabeza debajo del grifo, mojándome toda la cabeza, esto  me hizo reaccionar, le dije de todo, menos bonito, pero me sentí mucho mejor, luego al ponerme derecho, con sus dedos me peinó el cabello, diciéndome que me acompañaría a casa, le seguí como un corderito.

Al pasar por delante de la barra, pagó las consumiciones de ambos y dijo que me llevaba a casa, el dueño, asintió y salimos al exterior, el aire me despejó aún más, entonces se montó en una moto, aparcada casi delante del local y me hizo subir detrás de él, poniendo mis brazos fuertemente agarrados a su cintura y diciéndome que me pegara bien a su espalda, que me llevaba a casa, arrancó y quedé pegado a su espalda, el viento me rozaba la cara, me estaba despejando, casi del todo y mis manos fueron deslizándose de su cintura hacia su entrepierna, ahí dejé mis manos, notaba el crecimiento de su bulto, en esa zona.

No tardamos mucho en llegar, pero no estaba cerca de mi casa, eran todo chalets, abrió una puerta estrecha de hierro y entramos montados en la moto, vislumbré un gran jardín, seguimos con la moto hasta un porche, donde habían varios coches y varias motos mucho más grandes, que la que usábamos, paró diciéndome que me bajara. Le pregunté dónde estábamos y él respondió en casa, la suya y no la mía como yo había creído, que me iba a acompañar.

Me cogió de la mano y nos dirigimos desde el garaje hacía una pequeña puerta al lado de una enorme construcción acristalada y mojada por dentro por humedad, pensé en un invernadero, pero al entrar, me quedé atontado, era una piscina cubierta, debía hacer unos 25 metros de largo y estaba toda cubierta por el acristalamiento, siempre tirando de mí entramos en una habitación, que resultó ser el vestuario, cuando abrió la luz e hizo lo mismo con las luces de la piscina. Soltándome la mano, me instó a que me desnudara, que nos daríamos un baño, le respondí que no llevaba bañador, ni slip, me tendió un bañador minúsculo y me lo puse, era estampado con flores tropicales, me quedaba bastante justo, pero bien, él se colocó uno de rayas verticales azul y blanco.

Al salir, me extrañó que me preguntara si sabía nadar, ya que según recordaba del día del cine, habíamos hablado de ello, pero no di importancia y le respondí, que había sido nadador y contestó, que por eso tenía el cuerpo, tan marcado, ancho de espaldas y cintura estrecha, piernas potentes y bien marcadas, Entonces soltó, la gracia que solían decir en el equipo de natación: ¡Ancho de espaldas, estrecho de culo, maricón seguro! Y yo repliqué: ¡Estrecho de espalda, estrecho de culo, se las traga seguro!, soltó una carcajada, lo mismo que yo. Y dándome una palmada en el trasero nos tiramos al agua.

Estaba fría, de narices, pero me hizo sentir muy bien y cómodo, aunque el bañador me apretaba un poco, estuvimos nadando, nos apoyamos en el borde y me preguntó cómo me encontraba, si ya estaba mejor, le dije, que perfectamente. Estábamos en la parte menos profunda debía tener un metro y medio de hondo, el otro extremo debía tener dos y medio.

Me hizo dar media vuelta, quedándome con la espalda tocando la pared de la piscina, cogió uno de mis brazos y arqueándolo, me lo sujetó con su mano, por encima del borde de la piscina, he hizo lo mismo con el otro, mientras acercaba su boca a la mía. Introdujo su lengua dentro de mi boca, buscando mi lengua y luego la absorbía como si fuera un helado, juntó sus labios dejando apenas una pequeña abertura y él provocaba que mi lengua le hiciera una penetración en sus labios. Se separó un poco y me dijo: ¿Te gusta sufrir?, le contesté que no y él continuó, ¿Porque querías emborracharte? Le comenté que apenas hacía comido y no estaba habituado a beber con el estómago vacío, insistió diciendo que estaba  triste, ya que se notaba en mis ojos y le conté el motivo del último fin de semana y la marcha de Sergei.

Con sus piernas, metidas dentro del agua, separó las mías y con movimientos de su pelvis, rozaba mis huevos y la verga, enfundados en el bañador pequeño, dándome con su verga, que estaba dura y haciendo, que olvidara todo en ése momento y mi verga pugnaba por salirse del bañador, mientras acercó su boca a mi oreja izquierda y mordiendo el lóbulo me decía que iba hacerme sufrir, giré mi cara y continuó: tu cara a veces pide ternura y en algún momento se vuelve desafiante y eso me excita mucho.

Besó mis ojos, lamió mis cejas, que estaban arqueadas, pasando luego su lengua por encima de mis pestañas, yo suspiraba, si me hacía sufrir de ésa manera, no me importaba, mientras por debajo del agua, yo crucé mis piernas alrededor de su cintura, así sus movimientos, iban del culo hacía delante, dándome más placer y él aceleraba sus movimientos, soltó mis muñecas y me agarré a su cuello, cruzando mis brazos y él metió sus manos por la parte trasera del bañador y rozando mi culo, apretándolo, buscando con sus dedos el agujero, al encontrarlo, comenzó a abrirlo con suaves masajes de los dedos.

Bajó mis piernas y al mismo tiempo deslizó el bañador, terminándolo de sacar, lo dejó en el borde de la piscina, luego se sacó el suyo, dejándolos juntos, tiró de mí, llevándome hacia la escalerilla metálica, haciendo que me apoyara boca abajo, en el peldaño superior y separándome una vez más las piernas, apunto su verga y la clavó de golpe, quedándose quieto, al oír mi queja, luego empezó a salir y entrar sin compasión, cada vez empujaba más y más fuerte, mi verga estaba casi a punto de estallar, pero no podía tocármela, porque él tenía sus manos encima de las mías, apretándolas con fuerza, sin hacerme daño, pero la presión ere fuerte, el resto del cuerpo estaba metido dentro del agua.

Sacó su verga de mi dolorido culo y dándome la vuelta, apoyó mi cabeza en el peldaño de la escalerilla y haciéndome pasar el brazo, entre la barra  lateral de la misma, mi cuerpo seguía flotando en el agua, ahora le miraba su bonita cara, entonces levantó mis piernas colocándosela alrededor de su cintura, dirigió su rabo a mi ano, penetrando de nuevo, sin miramientos y volvió a cabalgarme, mirándome a la cara, sus manos me acariciaban los labios, que yo intentaba morder, acariciaba mis tetillas y deslizaba las manos por todo mi cuerpo, yo alcanzaba a tocarle parte del cuerpo y su tetilla izquierda, que pellizcaba, seguía follándome con ganas y cada vez aceleraba más, con la mano que tenía pasada por el lateral de la escalera, comencé a masturbarme, pero él retiro mi mano y poniendo sus dos manos en mis nalgas las separó, al tiempo que empujaba bien dentro de mi culo, lo que me hizo correrme de placer, sin tocarme, mientras él se corría dentro de mi ano, dejándolo bien abierto y latiendo, continuaba entrando y saliendo, sacando sus últimas gotas de semen, durante mi corrida, le había pellizcado tan fuerte su tetilla, que estaba muy roja, me disculpé, pero él sólo sonrió, entonces sacó su verga y salimos del agua.

Me dijo, que me estirara en una de las tumbonas, boca arriba  y levantó mis piernas acercando su lengua a mi ano, comenzó a chupar su propio semen, que él obligaba a salir de mi culo, a base se hurgar el agujero con su lengua, luego se gachó a mi lado dándome la boca y los dos saboreamos su semen, al tiempo que nos besábamos con pasión. Se levantó y me dijo, que iba a subir, para traer algo para comer y beber un poco, diciéndome, que si quería podía nadar un rato, que él no tardaría mucho, se alejó por una puerta lateral del vestuario.

Me tiré a la piscina desnudo, para refrescarme, nadé bastante y Chris volvió a entrar, llevaba una bolsa colgada al hombro y una bandeja con unos bocadillos pequeños, pero habían muchos en la bandeja, salí del agua, acercándome a él le pasé las manos mojadas por su espalda, acariciándole el culo, dejó la bandeja en una mesa redonda y nos sentamos a comer, ahora sí tenía apetito, mientras comíamos yo miraba la cara de Chris, lo notaba diferente a las otras veces, en que habíamos estado juntos, en el cine y en la sauna.

Él vio que lo observaba, preguntándome, si pasaba algo, yo le respondí, que no, pero que lo notaba diferente, él se rio y preguntándome que diferencias notaba en él, yo le dije que las veces anteriores, parecía más tímido, él alegó que ahora ya nos conocíamos mejor, pero había algo, que me desconcertaba, aunque no le di más importancia, sacó de la bolsa, una botella de refresco y llenó los vasos, sacados de la misma bolsa, comimos casi todo y bebimos varios vasos de refresco, dejamos la bandeja vacía y los vasos, entonces, Chris sacó un paquete de tabaco rubio y una botellita, la agitó y sacando el tapón, que iba con pincel,  con el líquido de la botellita, untó los dos cigarrillos, y me pasó uno, encendiéndomelo, luego hizo lo mismo con el suyo, aspiramos bien el humo y noté un efecto relajante, casi de inmediato, lo mismo le pasó a él.

Del vestuario sacó una colchoneta hinchable de loneta y la soltó en un lado del suelo cerca de la mesa, y se echó encima invitándome a echarme con él, era estrecha, pero abrazados, cabíamos los dos, su brazo estaba debajo de mi nuca y su mano apoyada en mi hombro, acercó su cara y mordió mi labio inferior, sin apretar, luego pasó su lengua, tanto por el labio mordido, como el superior, luego introdujo su lengua dentro de mi boca, nos estuvimos saboreando, mientras que nuestras manos acariciaban el cuerpo del otro, las vergas de ambos volvían a estar en pie de guerra, me puse encima de él.

Seguíamos besándonos, mientras yo le pasaba la mano por su cabeza, que con su cabello tan corto, casi rapado, le daba placer mis caricias, fui descendiendo besando la enorme nuez de su cuello, bajando seguí a sus tetillas, lamiéndolas, continué bajando llegando a su ombligo, metiendo la lengua en su interior, bajé hasta el vello púbico, oliéndolo y metiendo mi nariz dentro de ésa masa rizada y rubia, agarré su falo y comenzando por la punta de su capullo, fui metiéndola dentro de mi ardiente boca, fui subiendo y bajando, muy lentamente, con la otra mano masajeaba sus rubios huevos, estirándolos hacia abajo, paseé mi lengua por esas dos preciosas joyas y levante un poco su culo, hurgando su agujero con la lengua, éste se movía, se abría y cerraba, tal era el placer que recibía.

Sin pensarlo dos veces, solté un chorro de saliva, encima de su ano y apuntando mi verga se la clavé de un solo golpe, él gimió, movió sus caderas para acoplarse aún más conmigo, mientras seguía mirándole la cara, notaba placer en ésa brusca entrada, le separé los cachetes y volví a clavarme hasta el fondo, su cara era un poema de gozo, entonces comencé a salir y entrar dentro de su culo, le acariciaba su pecho, le masturbaba con la otra mano, pero él me la apartó, me dediqué a sus tetillas, pellizcándoselas, las tenía durísimas, y yo empujaba, cada vez más fuerte, salía del todo de su culo y volvía a clavarme dentro, él agitaba su cabeza, me incliné y le di un mordisco, en su labio inferior, luego lo besé.

Mientras le decía que no podía aguantar más, me mordió los labios y fue soltando chorros de semen entre nuestros cuerpos , al tiempo que yo soltaba todo mi semen dentro de su culo, soltando bastante más que la primera corrida, continué perforándole, mientras seguíamos besándonos con furia. Cuando salí de su culo, agachándome, le chupé su agujero, sorbiendo mi semen, como él hizo anteriormente, cuando estuvo limpio acerqué mi boca a la suya y nos unimos de nuevo, pasé un dedo por nuestros cuerpos recogiendo su semen y llevándolo a nuestras bocas, me puse a su lado y pasó su brazo por mi hombro, nos dormimos un rato.

Al cabo de un rato Chris se despertó y me hizo levantar, apagó las luces de la piscina y tirando de mí subimos desnudos al piso superior, por una escalera de mármol, con barandillas de cristal y pasamanos cromados, abrió una gran puerta y abriendo las luces, nos tiramos encima de la cama y tapándonos un poco nos volvimos a dormir abrazados.

Al despertar, me encontré en la enorme cama y a mi lado estaba Chris, apoyado sobre un codo mirándome, sonrió dándome los buenos días, salió de la cama, con una larga erección, lo mismo me pasaba a mí, salí de la cama, preguntándole por el baño y él me dijo que lo siguiera.

Entramos al baño, que se hallaba, tras una puerta del dormitorio, entró y le seguí, nos metimos dentro de un plato de ducha, donde había un taburete, entonces se sentó en él y apoyando su espalda en la pared y levantando sus piernas, instó a que le penetrara, metí mi verga en su culo y con dos empujones comencé a soltar chorros y chorros de orina, dentro de ése maravilloso culo, al tiempo él soltaba toda su orina encima de sí mismo, mojándose hasta la cara, la mía se deslizaba por sus piernas y culo hacia abajo, pero él estuvo soltando bastante más que yo, parecía contento, de haberlo hecho.

Se levantó del taburete y nos duchamos juntos, acariciándonos, me dijo, que no estaba seguro de que yo hubiera aceptado, a hacer lo que acabábamos de efectuar. No lo había hecho nunca, pero le apetecía conmigo, que meara en su interior, me contó que lo había leído, pero no lo había probado, hasta hoy y le había gustado, sobretodo mirarme a la cara mientras meaba dentro de su culo, le produjo mucho morbo. Nos duchamos y al salir, me tendió un albornoz, que me estaba un poco estrecho de hombros, pero até el cinturón y quedé cubierto, él se colocó otro igual, me pasó unas zapatillas de goma de playa y él se puso otras.

Salimos del baño y bajamos por la escalera, que a la luz del día aun impresionaba más, se veía todo muy limpio, todas las paredes blancas y algún cuadro de vez en cuando, parecía austero, pero denotaba calidez, pequeños detalles, daban una elegancia a toda la casa, me la fue enseñando, casi toda. Llegamos al salón, que era enorme habían tres sofás de piel negra, debajo de la mesita de centro una alfombra de piel de cebra, la mesa  de cristal con una figura de mármol de dos jóvenes griegos luchando, al fondo un mueble, tipo cómoda de color negro brillante como los pianos de cola y encima un gran televisor.

En el extremo opuesto una gran mesa, también de cristal, con dos columnas tipo griego de mármol, para aguantar el cristal, las sillas de piel negra con apoyabrazos, del techo casi rozando al mismo una magnifica lámpara de cristales verticales, en el fondo otro mueble lacado negro brillante, como el de debajo de la tele y colgado de la pared un gran espejo envejecido y enmarcado en dorado también envejecido. Me enseñó la cocina que era tan grande como el salón comedor, allí había una mesa de pino con bancos a los lados y dos sillas de pino en la parte estrecha, me dijo, que ahí solían comer y desayunar.

Calentó leche con cacao y nos lo bebimos a gusto, me dijo, que la cocinera, venía más tarde, salimos y creí que iríamos a buscar la ropa, que estaba en la piscina, pero volvimos a subir a su dormitorio y allí estaba toda nuestra ropa, bien colgada y los zapatos, incluso de mi macuto habían sacado el resto de ropa y colocándola ordenada encima de la cómoda. Miré sorprendido a Chris y dijo: ¡Seguro, que ha sido Adam! Viendo mi expresión, me dijo, que hacía las funciones de mayordomo, vigilante y de canguro de ellos cuando eran más pequeños, me dijo, que ya lo conocería más tarde.

Nos vestimos y esta vez nos fuimos andando, llegamos a un gran bar con terraza y nos sentamos, pidió croissants y café con leche, para los dos, entonces comenzó a contarme, la historia de Adam, diciendo:

Mi padre fue, con su jefe, por negocios a Sudáfrica, estuvo allí más de 45 días, allí hizo un poco de turismo y en uno de esos viajes, descubrieron una pequeña aldea, que había sido atacada, según parece, por una tribu de otra etnia y habían masacrado a todos, solo apareció un niño de aproximadamente de cinco años, que se entretenía jugando con una pelota rota, sentado en el suelo. Los de la expedición lo recogieron, llevándole a las autoridades, estas no podían ofrecer mucha acogida al niño, porque estaban desbordados de casos similares, mi padre preguntó que le iba a pasar, ellos se encogieron de hombros y mi padre preguntó si había posibilidades de sacarlo del país, ellos dijeron, que solo adoptándolo legalmente. Lo adoptó legalmente, dándole sus apellidos y se lo llevó con él a Dinamarca, le dio estudios, criándolo como hijo suyo y cuando creció le contó lo sucedido, en su tierra. En esa época mi madre estaba encinta, pero no le gustaba tener a una persona de color con ellos, pero no le dijo nada a mi padre, pero no lo trataba bien, pero Adam, no contó nunca a nadie el maltrato por parte de mi madre.

Cuando parió mi madre, le dio un ultimátum a mi padre, con respecto a Adam, pero mi padre, no transigió y al cabo de un año, mi madre abandonó a mi padre, dejándonos con él y Adam, entonces éste nos hizo de niñero, por eso lo queremos mucho, nos hizo de madre y padre, mientras estudiaba en casa, ya que el mío tenía que trabajar, para sacarnos adelante a todos, desde entonces ha estado siempre ahí, es cariñoso, atento y nos quiere a todos, sobre todo a mi padre, al que adora, creo que se dejaría matar por nosotros. Está estudiando la carrera de Derecho, pero prefiere quedarse con nosotros en casa, solo se iría si mi padre lo forzara a marchar, para buscarse la vida. Él pertenece a nuestra casa, lleva nuestro apellido, aunque no la sangre, entonces, calló, le miré a la cara, notando que había algo más, pero no mencionó nada más, yo asentí, reconociendo el valor de su padre y también de Adam, acaricié su cara con un dedo, le cayó una lágrima.

Para cambiar de tema, le dije, que al día siguiente era mi cumpleaños, que iba a hacer los 17, me felicitó de antemano y en broma dijo, haremos una fiesta, para celebrarlo, yo respondí que no, no hacía falta hacer nada, pero él se sumió en sus propios pensamientos, entonces nos levantamos, pagó y volvimos a su casa.

Fuimos al dormitorio y nos pusimos los bañadores del día anterior, bajando a la piscina, al entrar, noté que había alguien dentro del agua, nadando muy bien, debía ser Adam, porque era de piel oscura, llevaba un bañador de competición verde esmeralda, por sus brazadas, vislumbre un cuerpo, delgado y bastante alto, sus patadas eran potentes, era pura armonía, no le veía bien la cara, pero el cuerpo, parecía perfecto. Nos remojamos en la ducha y nos tiramos al agua, él continuó nadando sin hacernos caso.

Después de nadar un rato y jugar dentro del agua, salimos y Chris me acariciaba la espalda, mientras buscaba ávido mis labios, yo miraba hacia el interior de la piscina, pero saboreaba su boca, también con ansia, mientras mis manos lo acariciaban, me olvidé de todo. Oímos que Adam salía del agua, pero estábamos besándonos igual, se acercó a nosotros y colocándose detrás de la espalda de Chris, lo abrazó, agachando su cabeza besándole la nuca y el cuello, sus manos también me acariciaban, eran muy suaves sus caricias, acercó su boca entre los dos y nos fue saboreando nuestras lenguas y labios.

Noté por los movimientos de Chris, que frotaba su culo con la verga de Adam, nos separamos un poco y se puso a nuestro lado, aproveché y miré su cara, hermosa como el ébano, su sonrisa brillante y deslicé la vista hacia abajo, notando un prominente bulto dentro de su bañador, estaba con una erección, nos palmeó el culo diciéndonos, que esto se tenía que hacer en el dormitorio, nos empujó y nos pusimos las zapatillas y empezamos a subir al cuarto.

Una vez estábamos dentro, nos presentó, me dio un beso en la boca, diciendo que me había visto por la noche, mientras nadaba, felicitándome por mi estilo de nadar, le dije, lo mismo por el suyo. Se acercó a una de las mesitas y sacó tabaco, untando los cigarros con el líquido del día anterior, nos pasó uno a cada uno y los encendió, mientras fumábamos se acercó al armario sacando, como un neceser, bastante grande y lo dejó en la mesita al lado de la cama.

Apagamos los cigarros, en el cenicero y se tumbó, encima de la cama, Chris se tiró encima de él, yo a su lado, estaban comiéndose la boca, con verdadero placer, Adam, tiró de mí acercándome más a ellos, pasando su brazo por detrás de mí cuello, me obligó a unirme a sus besos, sus carnosos labios succionaban los nuestros, comiéndoselos, absorbiendo nuestras lenguas, mientras nos acariciaba, movía sus caderas frotando su verga con la de Chris, yo metí mi mano dentro del bañador de éste, tocando su agujero, frotándolo con los dedos, se iba abriendo, llegando a meterle dos dedos en su interior, dándole un masaje, abriéndolo más. Mientras el brazo de Adam, se había deslizado por mi espalda y también sus dedos, dentro de mi bañador masajeaba mi agujero, metiendo uno y luego dos de sus largos dedos, dándome placer en el ano, me abría al igual, que yo hacía con Chris.

Deslicé el bañador de Chris, hice lo mismo con el mío, y el rubio bajó el de Adam, dejando su verga al descubierto, miré su miembro con asombro, ¿dónde lo llevaba escondido, dentro del bañador?, debía medir unos 22 cm. pero su grosor, era como un vaso de tubo de cuba libre, estaba en toda su potencia. Chris y yo nos agachamos delante del inmenso falo y lo fuimos lamiendo uno a cada lado, también intentábamos meterlo dentro de nuestras bocas, pero imposible, pero insistíamos, al tiempo que yo acariciaba sus huevos con su vello rizado y metiendo mi lengua debajo de ellos, alcanzando su agujero, rozándolo con la punta de mi lengua, luego fue Chris, quien deslizó su lengua junto a la mía, las manos de Adam acariciaban nuestras cabezas.

Chris, puso su culo encima de la cara de Adam, éste sacó su lengua y comenzó a chuparle el agujero del culo, mientras una de sus manos, masturbaban la verga del rubio, mientras yo seguía entre las piernas oscuras, conseguí introducirme parte de esa verga en mi boca, succionándola, él gimió, pero yo seguía acariciándole los huevos y al agujero de su ano, dilatándolo, mojaba mis dedos con saliva, que me resbalaba de la boca e introduje dos dedos en el ano oscuro, él movía las caderas, al tiempo que yo movía mis dedos, metí un tercer dedo y siguió moviéndose, como una anguila.

Levanté la vista, y vi que se estaba tragando sin dificultad la verga de Chris, su mano estaba detrás del culo del rubio, pero no veía sus dedos, pero por la cara de éste creo, que le había metido tres dedos, dentro de su culo y entonces acercó su boca a la verga y juntándose con la mía volvimos a degustarla, cruzando nuestras lenguas en el proceso, aprovechando nos besábamos, oí unos chasquidos y levantando un poco la vista, vi la mano oscura que palmeaba con fuerza las nalgas de Chris, mientras seguía con los dedos dentro del ano, éste gemía mientras seguía chupando.

Hubo movimientos de posturas y Adam ubicó a Chris delante de él a cuatro patas y apuntando con su verga empujó con fuerza dentro del ano del rubio, ambos soltaron sendos gemidos, entonces comenzó a sacar y meter el tronco, que tenía como verga, las embestidas eran brutales, al tiempo que le azotaba las nalgas, primero una y después la otra, el culo estaba enrojecido, de la fuerza de las palmadas. Yo me coloqué detrás de Adam y chupé su culo con placer, su piel tan suave, brillando con algunas gotas de sudor, acariciaba su espalda y mi lengua entraba libre dentro de ése sabroso culo, me incorporé y clavé mi verga dentro de Adam, no se quejó y seguí empujándole con fuerza, al igual que él con Chris, le solté algunos cachetes en las nalgas y disfrutó con ello, ya que movía sus caderas follando al rubio con más ímpetu.

Sacó su verga del culo de Chris, lo tumbó boca arriba, abriendo sus piernas, se separó de mí y dijo, que entrara dentro del rubio, subí a la cama y penetré a Chris, noté la lengua de Adam abriéndome el culo, mientras sus manos separaban mis nalgas, las palmeó y cuando estaba lleno de saliva, noté la fuerza que hacía para meterme su rabo, me dolía, pero siguió palmeándome las nalgas, al tiempo que me perforaba, notaba calor en el culo y nalgas, pero no dejó de empujar, así comenzó a cabalgarme, sus embestidas, me provocaban inmenso placer, ya que me empujaban dentro de Chris, que seguía gimiendo, bajé mi cuerpo y acerqué mi boca a la suya y nos comimos las bocas con desesperación, notaba las manos de Adam, recorriendo mi espalda, y las palmadas de vez en cuando.

Los empujones se aceleraron, tanto que me dolía todo el culo, no podía aguantar más y mordí el labios de Chris, avisándolo y solté unos tremendos trallazos de semen en el culo de éste, al apretar mi esfínter di más placer a la verga de Adam, que provoqué se corriera dentro de mí, dándome tremendos empujones y provocando que Chris se corriera, salpicándonos nuestras barbillas y cuerpos, Adam siguió empujando, notaba que aun salía semen de su verga, por fin se apoyó en mi espalda y yo sobre el pecho de Chris.

Me tumbé al lado de Chris y Adam, volvió a traer unos cigarrillos untados con el líquido, nos tumbamos y nos fumamos los cigarrillos, cuando terminamos, los apagamos en el cenicero, quedándonos tumbados, Adam deslizó sus manos a nuestras vergas, acariciándolas suavemente, éstas no tardaron en comenzar a levantarse de nuevo y cogiendo con su mano cada tronco, lo apretaba, mientras deslizaba su mano arriba y abajo, masturbándonos, nos dejó y levantándose sacó de la bolsa una especie de cuernos triple o eso me parecía, cuando se acercó vi con claridad, de que se trataba, era de madera y tenía forma de falos enormes, había uno central, un poco curvo con sus huevos cerca de la base, los otros dos salían de la base uno hacia cada extremo, estaban un poco curvados hacía arriba y lucían huevos en su base, que reposaban encima de una plataforma del mismo material, las vergas, no perdían detalle de una natural, con sus venas, su capullo, incluso el agujero del mismo, el tamaño, parecía copiado de la verga de Adam, eran gruesos y largos, estaban brillantes de haberlos pintado y pulido bien.

Untó con un aceite, las tres vergas de madera, tiró de Chris y dejándome a mi tumbado, puso un cojín debajo de mis riñones y otro debajo de los riñones de Chris, que se tumbó a la inversa mía, nuestras piernas se cruzaban, entonces Adam, cogiendo la pieza, fue metiéndomelo en mi agujero, separando las nalgas, para que entrara mejor, cuando estaba dentro, el otro extremo, fue metido dentro del culo del rubio, éste se quejaba un poco, pero al final le quedó todo dentro, hizo que nos cogiéramos de las manos para que nos entrara hasta el fondo, así lo hicimos, él se colocó en centro nuestro agachado y se introdujo la verga vertical, moviendo sus caderas, se la tragó sin problemas y nos hizo abrazarlo a él y comenzó a moverse hacia adelante y hacia atrás, haciendo que las vergas de madera nos follaran al ritmo marcado por él.

Seguía moviéndose arriba y abajo, penetrándose él, al tiempo que movía sus caderas penetrándonos a nosotros dos, cada vez aceleraba más el ritmo, nos acercó la botella de Popper, y al olerlo los tres se nos disparó el ritmo, estábamos  siendo follados a saco por vergas de madera, íbamos acelerados y Chris resopló soltando semen sobre Adam, éste al sentir sobre su piel, el cálido semen soltó el suyo, encima mío y yo me descargué encima de ambos, siguió moviendo sus caderas y por fin paró, se levantó y sacándonos, primero a uno y luego al otro el aparato de placer, alcanzó una toalla y nos quitamos el semen de todos. Nos levantamos y fuimos al baño a ducharnos, al poco rato salimos y Chris y yo nos pusimos los bañadores, Adam se vistió, alegando que tenía, cosas que hacer.

Íbamos hacía la piscina, Chris me dijo, que esperara un momento, que quería explicarme algo, pero tenía que hacer una llamada, se quedó un instante en el vestíbulo y marcó un teléfono, me dijo, que fuera a la piscina, que él no tardaría mucho, al llegar me quedé de piedra, dentro de la piscina estaba la colchoneta, pero ocupada...