Amigo salido 3

Seguimos...

Mi marido seguía muy atento y amoroso conmigo, al día siguiente, en la cama, se puso meloso, empezando a refregarse con mi culo con el nabo duro pero le dije que me dejara tranquila, que tenía el coño escocido de la polla de su amiguito, venga Miriam, te he dicho que me dejes, además, de aquí en adelante sólo follaremos cuando yo quiera ¿vale cabrón?, me empezó a gustar este jueguecito de ser yo la que mandaba.  Pasaron varios días y Mario no aparecía por casa, así que le pregunté a Manolo, ¿y tu amigo?, joder Miriam, si te pica otra vez el coño, por qué no follamos, tu te callas cabrón que eres el primero que le gusta verme con tu amigo, así que no hables, bueno, lo voy a llamar y voy a decirle que venga a tomar café esta tarde y que el postre lo pones tu.

La tarde siguiente el volvió y mi calentón volvió con él. Esa tarde no perdí el tiempo y me puse entre las piernas de nuestro amigo y volví a hacer algo a lo que ya le estaba cogiendo afición, empecé a llenarle de mi saliva su polla, me encanta ver ese cabezón brillando con los lengüetazos que le doy y es un espectáculo mirarle la cara mientras lo hago se le nota que lo esta disfrutando, mire a mi marido y le dije acércate y mira como una hembra se come una polla de verdad, se sentó a nuestro lado mientras yo devoraba ese aparato y se veía que disfrutaba con lo el espectáculo, manolo, acércate y dame un beso, le dije, mientras me pasaba la lengua por los labios, bésame cornudo, me beso y me chupo toda la cara como si fuera un perro, me volví a meter la polla en la boca, la mame un poco y me pase su liquido por toda la cara y volviendo a mirar a mi marido, le dije, perrito, límpiale la cara a tu ama que la tiene llena de salivita y el obediente me la volvió a limpiar con su lengua, era un gustazo poner tener así a mi marido, totalmente dispuesto a hacer todo lo que le mandara y seguí probando para ver hasta donde era capaz de llegar con su calentura, perrito bebe directamente de la fuente, le dije mientras le acercaba la polla de Mario a su cara, se aparto algo confuso, entonces mire a nuestro amigo, ¨tienes algún inconveniente en que nuestro perrito te pase su lengua un poquito, le dije con voz mimosa y el negó con la cabeza, ya lo has visto, lámele el nabo a nuestro amigo perro cabron y el parecía no estar muy conforme con hacerlo, lo cogí por los pelos y le dije, te he dicho que se la mames so cabrón, le di con ella en los labios, saca la lengua perrito, saco la lengua y vi algo que jamás creí que fuera a ver nunca, a mi marido dándole lengüetazos a Mario en el capullo (lo que yo os diga que una mujer hace con un hombre lo que le sale del coño, cuando quiera), joder, además de perro y cabron eres un poco maricón, le dije cuando de la lengua paso a meterse todo el capullo  de Mario en su boca, Mario parece que en vez de una puta, vas a tener dos, te gusta como la chupa tu amigo, si, me gusta, Mario también estaba que se subía por las paredes de caliente y ya parecía que le daba igual ocho que ochenta, el lo que quería era que le dieran gusto en el nabo y se lo estaban dando, los mamaos de Manolo se oían en toda la casa, te gusta la polla de tu amigo, si, pues dice selo maricón, me encanta tu polla Mario, tócasela Manolo, veras lo dura que se ha puesto con tu boca, mi marido se la empezó a menear y, en un suspiro soltó, que tronco mas duro y empezó a darle besitos en el capullo, que capullito mas duro, le estaría dando besos todo el día, vaya con mi maridito si resulta que le gusta su amigo, mi amigo no me gusta, me gusta su polla, decía mientras se la sacaba de la boca, pues pónsela bien de saliva que ahora me va a follar, os espero en la cama, les dije mientras me desnudaba y me metía en la habitación, cuando me tendí en la cama les dije, ya estáis tardando, perrito maricon deja de chuparla y tráeme esa tronco que ya tiene que estar bien lubricada, entraron los dos y me vieron en pelotas, abierta de piernas y dije, cabro desnuda a tu amigo, cógele la polla y métemela en el coño, que hoy vas a ser mi mamporrero particular, mi marido muy obediente así lo hizo, Mario se arrodillo en la cama y mi cornudito se la cogió, cabro métemela pero, mátemela descapullada que quiero sentir primero el calor de su cabezón, así lo hizo y empecé a notar su calor inundándome el coño y mi marido no quito la mano hasta que ya no cupo entre el cuerpo de Mario y el mío, este se tendió encima y empezó a besarme por toda la cara mientras embestía como un toro. Desnúdate tu también cabro, le dije a mi marido, cuando se desnudo me puse en pompa, nuestro amigo me follo por detrás y le dije a Manolo, perrito chúpame el coñito, se tumbo debajo y le empecé a comer su polla mientras el me pasaba la lengua por mi hinchado clítoris, era la primera vez en mi vida que disponía de dos pollas para mi y es lo mejor de lo mejor tener a dos tíos dándote gusto, todas las mujeres tendrían que dejarse de tonterías y probarlo, al menos una vez, es lo mas y a mi me estaba encantando. En una de las embestidas se le salio la polla a Mario y Manolo aprovecho la oportunidad y le dio varias mamadas antes de cogérsela y volverla a meter en mi coño, y yo le dije, como te gustan las pollas maricon y me dijo, las ollas y los coños, mientras pasaba la lengua desde los huevos de su amigo hasta mi clítoris, pasando por su polla y mi coño, yo le decía, hazlo otra perrito y el volvía a hacer todo el recorrido con su lengua, como un perro obediente. al poco tiempo Mario se corrió y al sacar la polla, su leche empezó a resbalar por la cara de Manolo, ahora límpiame el caño perrito y me lo estuvo chupando hasta que me lo dejo sin rastro de leche, entonces le dije, mírale la polla a tu amigo, toda llena de leche, límpiasela también perrito y le estuvo haciendo una señora mamada hasta que la dejo reluciente, mientras yo seguía haciéndole una paja a el, corriéndose con un profundo suspiro.

Luego, ya solos le dije que no sabia que le gustaran también las pollas y me dijo que el tampoco lo sabia, pero que esa situación y sus ordenes le hacían volverse loco, o sea que te gusta que te mande hacer cosas, si, me excita, pues te ordeno que limpies el cuarto de baño, vete a tomar por culo Miriam, me gusta que me mandes cosas cuando estamos en el lio.

El siguiente día estaba romanticota, puse música lenta y estuve bailando con Manolo en  el salón  hasta que Mario llamo a la puerta, le abrí y seguimos bailando, mientras nuestro amigo nos miraba, Mario quieres bailar, se levanto me abrazo y empecemos el baile mientras ahora mi marido nos miraba desde el sillón, estábamos totalmente pegados y notaba el calor de su sexo en el mío, comencé a besarle por el cuello y los labios, hasta que su bragueta  aumento de tamaño, bailando le desabroche los pantalones, cayendo al suelo, se los saco, le baje los calzoncillos y le quite la camisa, me separe un momento, lo mire de arriba abajo, me quite el vestido, el sujetador, la bragas y me volví a pegar a él, abriendo un poco las piernas para que su  ya dura polla entrara entre ellas y así seguimos bailando. Manolo no perdía detalle del espectáculo erótico que le estábamos dando gratis, se la saco y se la empezó a menear, parece ser que le estaba gustando el espectáculo, y le dije, acércate yo puedo bailar con los dos, se pego a mi por detrás, me abrazo y me cogió las tetas, mi coño ya mojaba  la polla de Mario. Me arrodille y chupe por primera vez en mi vida dos pollas a la vez , mi lengua iba de capullo en capullo como una mariposa juguetona hasta que junte los e intente metérmelos en la boca, cosa que no fue posible, así  que seguí chupándolas una a una.

Nuestro amigo se sentó en  el sofá y me invito a cabalgar sobre su montura,  pero antas quiero que nuestro perro nos lubrique bien, me senté junto a Mario y, y dirigiéndome a Manolo, perrito échame salivita en el chochito y empezó a pasarme la lengua por mis labios y la metía dentro, ahora perrito llénale de saliva el capullo a tu amigo para que me entre bien y, poniéndose entre sus piernas se dedico a ensalivársela toda, dedicándole mas tiempo a su gordo cabezón rojo, maricon como te gusta ese capullo, déjala ya que está bien lubricada y dándole un empujón lo quite y me subí en esa polla,  fui bajando poco a poco hasta que la tuve toda dentro, entonces empecé a cabalgar dándole con las tetas en la cara a Mario que no paraba de chuparme los pezones, cuando pare un rato de cabalgar dije, me incline hacia Mario, pegando mis tetas en su cara y le dije a Manolo, cabrón consentido mira que huevos más gordos tienes para ti, métetelos en la boca un poquito para que se le ponga la polla más dura a tu amigo, se arrodillo y los chupo y se los paso por toda la cara, mientras me rozaba el culo, perrito chúpame también el culito que ya sabes que me gusta. En eso que llamaron al timbre, Manolo me miro, vea ver quién es, mi marido se subió los pantalones, se abróchala camisa y abrió la puerta, era el vecino, se pusieron a hablar en la entradita,  en ese momento pensé,  si el vecino diera  dos pasos y mirara hacia el salón vería  a su tímida vecinita desnuda en el sofá, sentada sobre la polla del amigo de su marido, pero en vez de inquietarme, lo que hizo fue darme más morbo todavía y empecé suavemente a subir y bajar sobre la polla de Mario mientras escuchaba a los dos charlando, cuando cerró la puerta y volvió me vio con el mete y saca, coño Miriam, pero seguís ahí, porque no os habéis metido para adentro, pues anda que si se llega a asomar… ,  que pasa. Si se llega a asomar me hubiera visto o tú te crees que el vecino no me mira las tetas y el culo cuando se cruza conmigo, pues se le cae la baba mirando, a lo mejor se ha hecho alguna paja a mi salud,  joder Miriam, tiene casi sesenta años,  y que, tú te crees que con esa edad ya no se tiene ganas de follar, pues si hubiera entrado

Ya hubiera tenido más motivos para meneársela pensando en mi, o a lo mejor hubiera tenido más suerte y se la hubiera hecho yo, te estás volviendo una golfilla, pero eso me gusta y acercándose me beso y ahora sigue con lo que estabas haciendo o llamas al vecino para que lo haga el, se agacho y sigue chupando, y me metió un dedo en el culo mientras follaba con Mario, joder cabrón como sabes lo que me gusta.

Me dejasteis cabalgando sobre Mario y con Manolo trabajándome el culito, cosa que me encanta. Nos pasamos a la cama y ahora fue Mario el que se puso entre mis piernas y me comía mi  rajita, mientras m Marido  miraba, sentado en la cama y también me empezó a pasar la lengua por el culito, Oh si Mario sigue por ahí, te gusta que te acaricien el agujerito, si Mario sigue y me metió un dedo, Uh Mario, metía y sacaba y una de las veces metió dos, joder Mario te estás pasando, yo no, es tu culito que me lo está pidiendo, Manolo tu amigo me tiene metido dos dedos en el culo y no me duele, al revés, me gusta, Mario, con cuidado que ya se lo que andas buscando y ese agujerito lo tengo muy estrecho y poco usado, Manolo, no me digas que no te la follas por el culo, ya me gustaría, pero ella no quiere, tú no quieres Miriam, no sé, por lo menos no quería,, pues hoy lo vamos a intentar, si no te parece mal, claro. Pero Mario tú la tienes muy gorda y seguro que ese capullo no entra por ahí, bien lubricado, todo entra  y le dijo a Manolo, como andáis de vaselina y yo conteste, en el mueble del baño hay un bote, pues a que esperas para traerlo Manolo, ni carnadita lo trajo y Mario empezó a untarme todo mi agujerito y sus dedos cada vez entraban y salían mas holgados, cuando estaba preparada le dije a m marido, prepárale la polla a tu amigo para que no me duela y él le se la embadurno de vaselina, se puso de pie, me acerco en pompa al borde de la cama y me apoyo su capullo en mi entrada, por favor Mario despacio le decía mientras le cogía las manos a mi Manolo y sentí como me iba entrando poco apoco, con dificultar pero sin apenas molestarme, al poco note que me había entrado el cabezón y mi culito parece que se relajo, paro un ratito y luego siguió hasta que, aunque no podía creérmelo, la tenis toda dentro y entonces me acorde lo que tantas veces me había dicho mi marido, las tías sois así tu marido toda la vida pidiéndote algo y nada y ahora llega cualquiera y te hace eso mismo cuando quiere, y así era, no dejaba que Manolo me follara el culo y en dos días Mario, con la polla más gorda, ya lo había hecho. Empezó a moverse en mi culo y empezó a gustarme, era un placer muy profundo que me venía de muy adentro, mire a Manolo y le dije, me está gustando mas a cada follada que me da, me encantaba que me golpeara con esos huevos en el coño, después se paro se tendió en la cama, era quien controlaba la situación, me subí y me la metí en mi encharcado chochito, entonces mire a mi marido y, guiñándole un ojo, le dije, aprovecha cabro, cumple tu fantasía y me di dos palmadas en el culo. Manolo se puso detrás me la metió en el culo y su polla entro como si nada, joder Miriam como lo tienes, calla cabro y aprovéchalo que, a lo mejor no te dejo mas, notaba como las dos pollas chocaban dentro era increíble, nunca me habría figurado que daría tanto gusto tener dos hombres fallándome a la vez, es el no va más. Primero me corrí yo, luego se corrió Mario y al final mi marido me lleno el culo de leche, cuando se quitaron era un espectáculo verme abierta de piernas manando leche por los dos agujeritos. Si hay alguna mujer por los alrededores, se lo recomiendo, no lo olvidara, proponle el trío a tu marido, si es que el no te lo ha propuesto ya. Besitos