¿Amigo o enemigo? XII

Tarde o temprano el pasado siempre regresa, algunas veces más lento que otras.

Bueno lo prometido es deuda asi que como lo dije la vez anterior aqui esta el nuevo capitulo antes de que se acabara marzo

Capitulo 12 – dudas preocupantes

JUAN

-¿Quién lo diría? Vas a ser hermano mayor –esa voz, no podría ser esa persona si se supone que está en Ecuador –hola, tal vez no me recuerdes…

-si te recuerdo, eres hermana de Carlos –ella sonrió ver que yo sabía quién era –mmm… este, ¿Por qué estas acá? No es porque no quiera que estés acá, lo que pasa es que si no recuerdo mal…

-ya, ya, se a lo que te refieres, es que acabo de regresar justamente hoy de allá porque extrañaba todo y nunca me pude acostumbrar al ambiente de ese lugar, –si ella estaba de regreso eso podría significar que aquel también –y antes de que me lo preguntes vine sola y no creo que venga algún otro por un tiempo.

-mmm… no pasa nada -¿Así o más obvia mi desilusión?

-pero tarde o temprano vendrá mi hermanito ya que al venirme me traje conmigo todos sus papeles menos el pasaporte así que lo más seguro que en las vacaciones de verano llegara a más tardar, mientras tanto tengo que buscar una preparatoria en la cual inscribirlo.

Al oír eso di un brinco de emoción haciendo reír a Ana por tal acción, unos minutos más tarde me baje de la pecera cerca de donde mi casa porque no llegaba tan allá haciendo que me empapara de pies a cabeza dejándome más mojado que una sopa en menos de un minuto, en el camino que me faltaba me puse a pensar en que tal vez volvería a ver a Carlos, pero cuando lo hacia no podía dejar de sentirme culpable, como si yo estuviera engañando a alguien, pero la pregunta era ¿A quien estoy engañando? ¿A Carlos por estarme enamorando poco a poco de Roberto o a Roberto por no saber lo que siento por Carlos? Porque la verdad ya no sabía mis sentimientos por Carlitos, al estar tanto tiempo con la serpiente no había pensado ni un solo momento en el hasta que vi a Ana, o al menos no que yo me acuerde.

Al entrar a la casa me di cuenta en seguida de que solo estaba la serpiente en su cuarto por la luz que salía de la misma, me dirigí enseguida a mi habitación por una toalla y ropa seca para después entrar al baño para tomar una ducha caliente antes de que me resfríe o me de algo peor, mientras me bañaba no dejaba de pensar en esos dos tratando de poner en orden toda mi cabeza antes de que mi mente se pusiera peor  todavía y se volviera un acertijo que ni la persona más lista pudiera entender.

-Juan ¿Te preparo chocolate caliente? Supongo que tienes frio por la lluvia –me decía este al otro lado de la puerta.

-si no es mucha molestia, gracias.

-mientras sea para ti nada es molestia -¿Cómo poner mi cabeza derecha mientras que me dice cosas que me confunden más?

Un rato después salí del baño vistiendo un pans y una camisa holgada de manga larga que me cubría casi toda la mano dejando a la vista muy apenas las puntas de cuatro de mis dedos, eso me dio gracia ya que estando vestido así le encantaría a Roberto ya que no se me veía nada ni por delante ni por detrás, lo malo era que me hacía sentir como un santo lo cual no soy ni de por equivocación, aunque lo podía usar como nueva pijama. Una vez abajo me fui a la cocina para decirle a la serpiente que no le echara mucha azúcar para que pudiera ser digerible por él pero llegaba muy tarde ya que estaba terminando de servirlo en unas tazas, al parecer ya tenía el chocolate haciéndose antes de que llegara yo; nos dirigimos a la sala a tomárnoslo mientras que llegaban mi papá y José, ahí en la sala los dos no dejábamos de vernos mutuamente, en ese instante me acorde del mensaje de mi hermana y le pregunte a este.

Roberto

Después de que se fueran Juan y su mamá al casa de Wendy yo seguí ayudando a la demonio que se hace pasar por la hermana de este niño con las matemáticas sin muchos resultados ya que ambos estábamos preocupados por lo que sucedió o mejor dicho por lo que queríamos saber sobre lo que sucedió, ya que para ver la cara de preocupado que tenia Juan tenia que ser algo en verdad angustioso y más si se esta tratando sobre esa niñita. Un rato después de que regresara la mamá de esos dos yo me regrese a la casa en la que estaba viviendo por un tiempo que ya se estaba terminando sin darme cuenta; pero antes cuando estaba a punto de abrir la puerta para irme se escucho que la mamá de estos corrió bien rápido y sin que nadie se lo esperase hasta el baño, enseguida tanto Ángela como yo fuimos tras ella para ver que andaba vomitando; cuando termino, se lavó la boca y se fue a sentar otra vez a la sala donde la demonio no aguanto más.

-mamá ¿Qué tienes, te sientes mal, estas enferma?

-descuida, estoy bien, no negare que tengo algo pero no estoy enferma

¿Tiene algo pero no esta enferma? Sin duda era algo contradictorio en esta situación pero tenia que tener algo de lógica, al voltear a ver a Ángela vi que ella miraba con expresión asustada algo, le seguí la mirada deteniéndome al llegar al objetivo de la niña el cual era que su mamá estaba tocando su vientre con una mano aunque eso no tenia que poner así a Ángela ya que eso seria normal en alguien que acababa de regresar todo lo que comió en el día en un segundo.

-mamá ¿Por qué estuviste comiendo con nosotros una hamburguesa si se supone que a ti no te gusta la comida grasosa?

-este… me apeteció comer una hoy… como se dice: un día al año no hace daño.

A ver, revisando datos, primero tiene ascos y vomita, segundo se toca el vientre, y al final come algo que no le gusta porque la apeteció que es lo mismo que se le antojo, y si añadimos la mirada asustada de Ángela el resultado es… aun desconocido para mí. Pero bueno enseguida me entere de la respuesta porque la niña grita a todo pulmón: ¡¡¡¿¿¿CUANDO PENSABAS DECIRME QUE ESTAS EMBARAZADA?

-grítalo un poquito más fuerte que creo que no te escucharon en Plutón.

-¿Cómo quieres que no grite si me voy enterando que mi madre va a tener otro hijo y yo ni enterada? ¿Cuánto tienes así? ¿Quién te dejo en esa forma?

-tengo un poco más de un par de meses y lo otro no te lo pienso decir.

En ese momento comenzó una batalla silenciosa entre esas dos en la cual se echaban miradas enojadas que trataban de romper las defensas de la otra; como no quería que me hicieran poner del lado de alguna me fui desapareciendo de ese lugar despacio hasta que salí de la casa para irme corriendo de una buena vez. Ya llegando a la casa me encere en mi habitación para poder terminar un proyecto de ciencias que tendría que entregar la semana que venía, ya después llegó Juan quien se metió a bañar mientras que le preparaba chocolate caliente. Ya cuando salió del baño y nos fuimos a beber eso en la sala no dejábamos de vernos, pero en su ver se notaba confusión, dudas, incomprensión.

-oye ¿sabes porque mi hermana me mando un mensaje diciendo que mamá esta embarazada? – ¿será eso lo que le trae así?

-ella lo declaro después de que la demonio le preguntó gritando.

-baya, extraño.

Al parecer eso no era lo que lo traía dando vueltas en su cabeza ya que aunque le había contestado seguía con esa mirada de confusión por lo que hice que me volteara a ver y lo besé: a diferencia de otros besos que nos habíamos dado en donde solo uno participaba en el esta vez ambos lo hacíamos solo que al igual que su mirada lo hacia con duda, como si quisiera responder a algo con ese beso. Pero no duro mucho ya que escuchamos que alguien llegaba por lo que tuvimos que separarnos y hacer como si no hubiera pasado nada, me era un tanto irritante fingir tal cosa cuando quería seguir besándolo pero no podía hacer nada ya que sino el papá de este podría decidir que me fuera antes  haciendo que ya no pudiera estar tanto tiempo con Juan, con MI Juan pero no podía hacer nada. Al pasar por la sala este José, quien fue el que llegó, no disimulo su mirada de odio y desprecio hacia mí; una vez que se hubiera encerrado en su cuarto y apenas volteé a ver Juan él volvió a continuar lo que el otro había interrumpido con su llegada, separándonos solamente cuando uno de los dos tuviera que respirar.

Viernes 2 de Marzo, 9:10 A.M.

Paulina

Ahora si entiendo el porqué de Juan de quedarse dormido en clase de historia, estábamos apenas en la tercera hora del día y ya me estaba muriendo de sueño por lo aburrido que era el profe mientras dictaba un resumen del que tendríamos que estudiar ya que todos los resúmenes eran en realidad guías para los exámenes que ponía todos los meses; volteé a ver a todos lados (disimuladamente) a ver si había algo interesante, Juan como siempre estaba durmiendo en su lugar mientras que Juan Carlos, por más sorprendente que fuera, mandaba besos a Daniel quien lo ignoraba a este; Ángela mantenía una conversación con Oscar, Lucía oía música con sus audífonos y Yara pues mandaba mensajes a quien sabe quien por el celular. Seguí viendo a los demás de mis compañeros descubriendo que casi nadie o nadie mejor dicho estaba escribiendo de verdad lo que estaban dictando aparte de mí por mensa y Daniel que solo escribía eso para tener una escusa para ignorar a gusto a Juan Carlos, estos dos tenían una relación particular para ser solo amigos ya que a veces se celaban y sin mal no recuerdo cuando Juan Carlos le agarro la retaguardia a Juanito este Daniel estuvo enojado con el primero por varios días, a este nivel ya debieron de haberse declarado de que se gustan… a menos de que sean novios y lo mantengan en secreto…… pensándolo bien esa es una tontería por lo que deben de gustarse mutuamente y ellos ni en cuenta aun de sus sentimientos, si eso debe ser.

-bueno antes de que se acabe la clase les tengo que decir que a partir de hoy hasta que se gradúen tendrán que hacer un proyecto de cuidado de un bebé, ya saben ese en donde tienen que cuidar por parejas un muñeco, para mi eso es una tontería pero no se puede hacer nada, me dijeron a mí que yo hiciera las parejas y pues para divertirme verlos sufrir unas de las parejas serán de dos chicos o dos chicas.

-¿a fuerzas tenemos que hacer eso? –preguntó Yara.

-no, pero quienes no lo hagan reprobaran en varias materias en el ultimo bimestre lo que no le conviene eso a varios de ustedes.

Sin escuchar todos los reclamos de la mayoría del salón el profe puso en el pisaron la lista de las parejas para ese proyecto y sin más ni menos se fue del salón hacia su siguiente clase, así que con caras de resignación fuimos checando quien y quien harían juntos esa cosa y una vez hecho eso fuimos por el dichoso muñeco al salón al que teníamos que ir para que nos lo dieran ya que en la misma lista decía a donde teníamos que ir; viendo de reojo vi que Ángela brinco encima de Oscar al ver que lo harían juntos y también que Juan Carlos casi echa humo por los oídos al ver que Juan y Daniel les toco juntos, mientras que Lucía casi me mata con la mirada al ver que yo estaba juntada con Giovanni. Una vez allá nos explicaron de que va la cosa, que teníamos que hacer, que no, que tendríamos que traer el muñeco todos los días y nos contaron otras cosas que no valen la pena mencionar.

Ángela

-si no me doy cuenta de lo que vas a hacer ambos terminamos en el suelo –me decía riéndose Oscar mientras que nos sentábamos en nuestro banco compartido.

-hey, que tampoco peso tanto jeje, bueno ahora ¿le ponemos nombre a esta cosa o solo le decimos muñeco desgraciado por ser “nuestro” hijo?

-pues primero tendríamos que saber si es niño o niña esta cosa.

-pues al decir esta esas indicando que es una niña princesa

-¿Por qué princesa?

-¿no es obvio? Es princesa ya que su madre, ósea yo, es la reina de los demonios por lo que ese es su legado que le dejo.

Una vez terminado ese asunto seguimos hablando de diferentes cosas mientras que esperábamos a que timbraran para el receso ya que ese día no había venido el profe que tocaba en ese momento porque tuvo un accidente y le enyesaron una pierna, nada grave. Ya en el receso nos fuimos a comprar algo a la cooperativa y nos fuimos a sentar en una banca con Juan, Daniel, Yara, Lucía y Paulina en donde de milagro mi hermanito que todos piensan que es inocente y el “padre” de mi “hija” no se pelearon ni se echaron miradas de odio, estuvimos hablando sobre ese horrendo proyecto y ni Paulina y ni Yara pudieron aguantar preguntarles a Juan y Daniel quien era la madre de su retoño y sin darle tiempo al otro de responder Daniel enseguida apunto a Juanito causándonos a todos los demás unas sonoras carcajadas por la cara de confusión que tuvo en el rostro este niño.

Ya después no hubo nada interesante en las clases más que el compañero de banco de mi hermano miraba con enojo a este sin ninguna razón aparente para tal cosa; en la salida me fui con Juan a su casa como tantas veces lo hemos hecho es las últimas semanas solo que esta vez nuestro papá  nos vino a recoger llegando más rápido de lo que acostumbramos dejándonos solos en la casa mientras que se iba a buscar a José, mientras que alguien aparecía de esa casa estuvimos platicando de una y otra cosa en su cuarto. Cuando llegó la serpiente de Roberto y entró al cuarto en donde estábamos nosotros dos Juan se le abalanzó abrazándolo por el cuello para besarle ahí enfrente de mis narices como si yo no estuviera o no existiera mejor dicho; aunque me gustaba que ya al fin este niño que se hace pasar por mi hermano estuviera con alguien me enojaba que nunca nadie me contara de este suceso hasta ahora así que hice que cortaran su beso por las buenas, ósea que los agarre a ambos por los cabellos y los separe.

-¿me permites un minuto a solas con mi hermanito querido?

-claro, pero no tenias que casi dejarnos calvos de un movimiento.

-ok como quieras, la próxima vez lo hare en dos movimientos.

El sin saber si lo que estaba diciendo era en broma o en verdad fuera todo verdad en mis palabras se fue de la habitación dejándonos solos otra vez a mí y ni hermano al cual tire en su cama sin que se lo esperase y me subí también yo haciéndole imposible que moviera sus brazos y piernas aplastándolas con las mías.

-¡quítate de encima que no eres ligera como pluma!

-claro que lo soy, tú eres un debilucho, en todo caso ¿Por qué no me dijiste que tu y aquel son novios? ¿Cuándo pensabas…?

-¡no te lo dije porque no lo somos! Y haber quien es el débil –diciendo esto último logro tirarme al suelo y se puso como yo estaba un momento antes.

-¿entonces porque te lanzaste a besarlo? –y otra ves nos dimos vuelta.

-ya bueno, si lo bese, le beso y lo voy a besar pero no estamos saliendo formalmente ya que ninguno le ha preguntado al otro esa típica pregunta así que solo nos besamos el y yo y listo.

-oh, baya –y al fin me le quite de encima.

Cuando ya estábamos sentados en el suelo el no dejaba de ver a otros lados en los que yo no estuviera, notándose enseguida que estaba avergonzado de lo que acababa de decirme, ya después cuando escuchamos que llegaron papá y José nos levantamos y nos fuimos a acompañar a este Roberto antes de que lo mataran como dijo Juan, pero no fue lo único raro que pasó si no que también cuando nos sentamos en un sillón en el que cabíamos los tres me hicieron sentarme en medio de los dos lo cual al parecer le agrado a mi padre y a José. Todo se sentía en tensión entre esos cuatro ya que no parecía que trataran de sacar a frote una mínima conversación así que comenté sobre el proyecto del muñeco pero aun con eso solo Juan dijo que el no lo iba a hacer esa cosa por lo que ni pensaran que iba a tener un buen promedio en el bimestre final y aparte de eso nadie más dijo ni pio; cuando llego unas horas después ni mamá por mi ya casi le agradezco al cielo por tal acción.

Wendy

-¿entonces en media hora en la plaza de siempre?

-claro, pero ¿para qué tan temprano en sábado?

-pero si son casi la una de la tarde… a claro tu duermes hasta las dos en fin de semana.

-usualmente pero al parecer hoy no, pero ni creas que llegare puntual o antes –y me cuelga en ese momento.

Bueno no me esperaba más de este niño cuando le interrumpen su sueño, como casi nunca nos vemos por la diferencia de horarios tanto de la secundaria como por el del sueño, y aparte como no he visto a Alexis desde que me lo presentó aquel día este Juan cuando sin querer le di con un balón de futbol en la cabeza decidí preguntarles a ambos si querían ir al cine y comer algo después, obviamente ambos aceptaron pero por diferentes formas: a Juan lo tuve que insistir demasiado casi gastándome todo el saldo mientras que con Alexis solo tuve que decir que iba a ir Juan aun cuando aun no le hablaba a este último. En todo caso me tuve que arreglar lo más rápido que pude ya que quería ver si Alexis era de esos que llegan antes de la hora y mienten diciendo que acabaron de llegar o que estaba cerca del lugar: me puse lo primero que encontré lo cual era una blusa roja, pantalón azul, zapatos negros y una diadema azul metálico. Cuando llegue al punto de encuentro me fije que tal como pensaba Alexis ya estaba sentado en una banca.

-lo siento ¿te hice esperar mucho?

-no, descuida acabo de llegar, estaba con un amigo que vive cerca de aquí.

Baya usó ambas escusas; el iba vestido con un pantalón azul de mezclilla, una camisa morada, zapatos negros y un reloj en la muñeca izquierda; estuvimos ahí hablando hasta que me desconcentre cuando vi pasar a un lado de mí a Juan… pero convertido en chica por lo que sin decirle nada a Alexis corrí detrás de esa o ese y le detuve haciendo que se quedara viéndome a los ojos descubriendo que ella los tenia verdes.

???: Perdona pero ¿te conozco?

Yo: si, pero ¿Qué haces vestido de chica Juan?

Juan: ¿Quién esta vestido de chica, gata callejera? –al escuchar su voz provenir de detrás de mi salte del susto varios pasos hacia atrás.

Ya a esa distancia me pude fijar bien en ambos seres que tenia en frente mío, por un lado estaba Juan vistiendo un pantalón y zapatos negros, sus pupilentes azules, una peculiar camisa la cual casi todo era gris a excepción  de las mangas las cuales eran rojas y ahora tenía todo el cabello completamente negro sin rastro de la mancha azul; y por el otro lado estaba su forma femenina vistiendo casi igualmente que el solo que las partes rojas eran violetas en ella; era sumamente extraño esa imagen por lo parecido de ambos sin saber yo quien era el verdadero Juan y quien el falso, ¡PARECIAN UN ESPEJO UNO ENFRENTE DEL OTRO!

???: Tienes amigas extrañas niñito.

Juan: ¿y tú no hermanita? -¿hermanita?

???: No y sigo siendo tu hermana mayor así que no me digas así.

Juan: cinco minutas más, cinco minutos menos es lo mismo Ángela tú eres un poco más baja que yo.

Yo: este ¿Quién esta persona?

Juan: mí extraña y diabólica hermana Ángela, y esta es Wendy la rabiosa –dijo apuntándonos cuando menciono el nombre de cada una respectivamente.

Ángela: extraña tu abuela…… espera un minuto, tenemos la misma abuela.

Una vez terminada su semi-extraña discusión y después de pedirle perdón a Alexis por dejarlo solo así de la nada, nos fuimos los cuatro (si, se nos pego la niña esta) al cine donde por mayoría de votos escogimos ver una de terror en donde este Juanito no dejaba de taparse los ojos o esconderse cada vez que acuchillaban o mataban a alguien en la película esa (que gallina que es) en el pecho de Alexis, el cual estaba encantado cada vez que el primero hacía eso. Después nos fuimos a comer hamburguesas llevando casi a rastras a un espantado Juan por la película mientras que  decía por lo bajo: los voy a matar, les juro que los voy a matar; provocando con eso las risas de todos nosotros por su actitud, y ya al final cada quien se fue para su casa no sin antes yo a ver visto como este Alexis se acercaba más de lo debido para oler el perfume de Juan, aunque no lo culpo ya que tenia un olor extraño ya que no se distinguía si era vainilla o canela aunque sus olores fueran diferentes, pero parecía que el solo lo usaba de escusa para acercársele bastante ya que se notaba que se aguantaba las ganas de besarlo, pero me había contado cuando hablábamos antes de que lo dejara solo que tenia novia ¿O había sido solo una mentira? Qué curioso.

Juan

-¿se puede saber porque estabas despierta antes de las dos de la tarde y fuera de tu casa?

-eso mismo te pregunto yo, y pues se suponía que me encontraría con unas amigas pero al final cancelaron.

-bueno pues a mí me llamo en la mañana esta Wendy para ir al cine y como insistía e insistía tuve que aceptar para que me dejara en paz.

En ese instante estábamos los dos en mi cuarto charlando mientras que esperábamos a que pasara el tiempo para que ya llegara mi mamá por esta bruja que estaba enfrente de mí, o al menos eso era lo que yo esperaba ya que tenía, no sé porque, un mal presentimiento sobre esta niña ya que conviviendo con ella más de trece años ya podía medio saber cuando tiene un plan en la mente aun cuando ella no diera la mínima señal de tener un plan pensado. Un rato después me informo que esa noche se quedaría a dormir, cosa que fue suficiente para darme cuenta que si tenía un plan y que yo tenía que ver en esa cosa por lo que no me gusto nada eso.

-me sorprende que Alexis se pudo aguantar el besarte.

-¿de qué me hablas?

-¿estás ciego o qué? El te estaba comiendo con los ojos, se ponía muy feliz cuando te escondías en su pecho, o me dirás que no se acerco demasiado cuando según iba a oler tu perfume.

-estas paranoica –de hecho si lo note.

-como tú digas… ¿no quieres que te vuelva a pintar una parte pequeña de tu cabello feo?

-ni que estuviera idiota hermanita.

Y así estuvo ella por un buen rato tratando de convencerme de que me tiñera parte del cabello de nuevo hasta que se harto (entiéndase que le avente un libro a la cabeza), entonces comenzó a revisar todo lo que había en ese momento en mi armario hasta encontrar un pans gris y una camiseta grande y holgada, las cuales se las llevó al baño a ponérselas ya que ese sería su pijama esa noche; al regresar ella al cuarto agarró un libro de mí escritorio y me lo aventó en forma de venganza, ya después Roberto entró a la habitación y comenzamos a hablar los tres de cosas sin la mayor importancia para todos, el porqué de que Ángela se quedaba a dormir, que las vacaciones de semana santa se acercaban y demás cosas aburridas.

Roberto: oigan, ahora que me acuerdo el talento de Juan es crear cuentos e historias pero ¿Cuál es el tuyo pesadilla andante?

Ángela: es la poesía.

Roberto: ¿poesía?

Yo: exacto, ella puede aprenderse cualquier poesía con solo leerla una sola vez, además de que al recitarla usa el tono, acento y ademanes que se ajusten correctamente a la poesía que este diciendo.

Ángela: así que ese es mi talento talentoso ¿te doy una demostración? –Roberto solo supe asentir con la cabeza.

Entonces ella se levanto del piso poniéndose enfrente de nosotros mientras hacía cara de pensar cuál debería ser la que digiera hasta que se decidió y comenzó a recitar de una forma como de chica enamorada pero elegante, en cierta parte cambio el tono a uno de crítica para luego volver al anterior, la verdad lo hacia todo muy bien; cuando termino de decirla dijo enseguida otra más solo que esta vez lo decía con gran tristeza y sufrimiento, sus movimientos expresaban que tuvo una gran pérdida, como si nuestra mamá en verdad se hubiera muerto (de lo cual se trataba la poesía); después de esa le siguió con una en la cual usó acento como de india, lo decía una parte como apenada, otra triste, y al final más alegre; era imposible decirle que no lo hiso bien ya que sería una mentira muy obvia para los tres, al voltear a ver a la serpiente me di cuenta de que tenia la boca abierta por el asombro de que en verdad mi hermana fuera tan buena en eso.

Roberto: baya… sin duda, sin duda eres muy experta en esto, ¿Cuáles poesías dijiste?

Ángela: la primera es “El dulce milagro”, la segunda fue “A menudo anhelo, a una madre”, y la última creo que se llama “La oración de la india”, la verdad no estoy muy segura de su nombre.

Roberto: y ¿Cómo diablos logran ser tan buenos en lo suyo?

Ángela: pues yo desde pequeña mi mamá me hacia ensayar las poesías un montón de veces todos los días hasta que al final logre ser una maestra es esto.

Yo: pues la verdad, conmigo fue completamente diferente, no se si te lo conté pero de chiquito era muy tímido por lo que siempre me sumergía en mi mente y fue así como logre ser tan bueno con las historias, pero claro esta que a veces me salen mal unas cuantas.

Seguimos platicando en mi cuarto alternando los temas, un rato yo contaba un poco de alguna de las historias que tenia, en otro momento el demonio de mi hermana nos recitaba otra poesía con un gran talento, y al final quien sabe porque terminamos contando algunas tonterías que hemos hecho cada uno y/o algunos accidentes divertidos que tuvimos o causamos nosotros hasta que tuvimos que bajar a cenar para después irse cada quien a su cuarto, obviamente Ángela se quedaría a dormir en el mío pero al no querer ella dormir en el colchón inflable por pensar que no era digno de ella me quito mi cama tirándome al piso sin delicadeza alguna, y yo pues al no querer estar en la misma habitación que ella por cualquiera que fuese su plan me fui al cuarto de Roberto a quien le pregunte si no le molestaba tener compañía esa noche, a lo cual contesto acomodándose en la cama y levantar la cobija para que me acostara a su lado, con mucho gusto lo hice quedándome dormido casi enseguida a su lado pero al levantarme a la mañana siguiente y fijarme en el espejo note que mi hermana había hecho de las suyas pintándome un mechón de mi cabello otra vez azul, como me hartaba esta niña con la que comparto mis genes.