¿Amigas? 3

La historia sigue...

Hola, discúlpenme si los  capítulos son cortos, pero pronto serán más extensos.  Cualquier duda, consulta, sugerencia, etc  a mi correo o en los comentarios :)

byebye


Toc, toc, toc.

El sonido de la puerta me vuelve a la actualidad, dejando todo recuerdo lejos de mi mente.

Voz: servicio a la habitación  -insistiendo en golpear la puerta-

Me levanto para abrir la puerta, y ahí está un mozo con una mesita plateada con ruedas y sobre ella un plato de comida.

Mozo: aquí está la comida que pidió, esta comida es  del menú de una boda que habrá acá dentro de 3 días – dijo mirándome sonriente-.

Yo: gracias, y si sé sobre la boda…  yo soy una de las invitadas –lamentablemente soy una de las invitadas, pensé-.

Mozo: que bien señorita – sonríe- le dejo su pedido - pasándome la comida-

Todo el mundo piensa que la boda está bien, asi que supongo que debo hacerme la idea de que esa boda es lo mejor y está bien.

Yo: claro…  gracias y toma –le paso su propina-.

Mozo: gracias señorita… que pase un buena noche.

¡También espero pasar buena noche! –pensé-.

Cerré la puerta e instantáneamente me apoyé en ella, una lágrima rodó por mi mejilla. Duele mucho recordar algo que te daña pero a la vez es necesario recordar, ocupo  hacerlo ya que durante 2 años lo reprimí y debo dejarlo ir para poder volver a ser completamente feliz.

Caminé hacia la  mesa de centro de la sala y dejé el plato de comida ahí. En verdad se me quitó el apetito con todos los sentimientos encontrados con sólo recordar su boda. Me recuesto sobre el sillón, mis ojos  se clavan en el techo y  el sonido del celular me obliga a mirar su pantalla.

“Llamada entrante: Ángela”

No sé si contestar  esta llamada ¿Debo hacerlo? O mejor dicho: ¿Quiero hacerlo?...

Deja de pensar y actúa Magdalena! –decía una vocecilla en mi interior-

Yo: hola – dije con tono frío-.

Ángel: ¡hola! Tenía mucho tiempo sin escuchar tu voz…  ¿cómo estás? –dijo alegre-.

Yo: pues bien…  ¿Y tú, Ángela? – no suelo decirle Ángela… mejor dicho no solía decirle Ángela -.

Ángel: ¿Ángela? Antes sólo me decías así cuando te enfadabas o algo te pasaba...

Yo: tú lo has dicho: antes, no ahora…  - dije indiferente-.

No sé qué me pasa  ¿Por qué soy tan dura con ella? Si Ángela sólo me trata amablemente y con cariño y yo… pues yo no la trato de la mejor manera.

Ángel: -suspira- pues sí… creo que nada volverá a ser como antes – dijo triste y cortante-.

¡Genial Magdalena! ¡La jodiste nuevamente! –Dijo algo dentro de mí-.

Ángel: - se queda muda unos segundos hasta que rompe el silencio- sé que esto es incómodo pero necesito preguntarte: ¿Vendrás? ¿Vendrás a la boda? ¿Vendrás a la despedida?

Yo: no sé si lo más correcto es aparecer ahora en la vida de Pascal. ¿Dónde dijiste que estaban?

Miente, miéntele a tu amiga haciéndole creer que no estás en el mismo Hotel que ella -repetía mi consciencia-.

Ángel: sé que no es fácil, pero creo que ahora es el tiempo adecuado para aparecer y aclarar todo. Antes que nada eres amiga de Pascal…  -la interrumpí antes de que siguiera-.

Yo: ¿amiga? – Dije entre carcajadas falsas-  dudo que ahora sea su amiga… olvídalo.

Ángel: … Estamos en el Hotel frente a la playa, ¿lo recuerdas?

Yo: creo que sí, recuerdo esa playa… - dije mirando por la terraza-.

Ángel: Lena… -dice suspirando- solo hace lo que tu corazón diga…  te quiero extraña, cuídate…  sé que te podre ver en estos días, lo siento en el corazón… -no puedo ver su sonrisa, pero la siento-.

Yo: quizás…- “heyyy deja el celular, sé que hablas con tu novio pero déjalo tranquilo, ¿no?”… escuche decir y sé que es Pascal. Mi estómago se revuelve con solo escuchar su voz nuevamente después de tanto tiempo-.

Yo: te dejo, veo que estás ocupada – dije rápido y colgué la llamada-.

Fue lo último que dije antes de cortar sin avisar, ¿y si sigo enamorada de Pascal? ¿Y Si todo este tiempo el amor solo se escondió en mi corazón? espero que no.

Flashback

Dios, me resfrié por dormir casi desnuda y no taparme  con una manta, que dolor de cabeza y garganta, mejor me voy a preparar una sopa para apaciguar el dolor. Me levanté de la cama, cuando estaba tomando la manilla de la puerta me detuve  al darme cuenta de….

Yo: LA ROPA- tocando mi cuerpo con mis dos manos-. NO VIVO SOLA AHORA!- dije para mí misma-.

Caminé hacia el ropero, agarré un pantalón y una camisa, me las puse rápidamente y salí de mi cuarto en dirección a la cocina; al llegar ahí  me puse de puntitas para alcanzar el estante donde están las sopas instantáneas, comienzo a prepararla y siento pasos…

Ángel: veo que alguien no comió ayer…

Yo: no es eso – dije con voz ronca-.

Ángel: a ver, déjame adivinar –apoyándose en un mueble- te quedaste dormida prácticamente  sin ropa y no te tapaste con una manta y para rematar la situación estamos en pleno invierno ¿adiviné? – sonríe-

Yo: sí, adivinaste – me dolía pronunciar las palabras- cof cof cof…

Ángel: hmmm ya veo. Eres todo un caso, Lena, esa sopa te servirá…

Yo: - sonreí para no tener que hablar de nuevo  y que mi garganta lo sufriera-.

Pasaron los minutos y yo ya tenía lista mi sopa.  Ángel se preparó desayuno para ella y Pascal, para mí no porque tomaría una sopa.

Salí  de la cocina con mi taza llena de sopa en dirección a mi cuarto. Hoy no tengo nada que hacer, así que me la pasaré en cama, esperando a que este dolor de cabeza y garganta se pasen. Cuando llegué a mi cuarto lo único que hice fue cerrar las cortinas de las ventanas para que no llegara el sol y prender la TV para ver alguna película. Estuve unos minutos  tomando la sopa, cuando ésta se acabó dejé la taza en el mueble de al lado de mi cama y me quedé dormida, como si esa sopa tuviera  algún somnífero.

Desperté entre mi sudor y solo escuchaba las voces de  las chicas…

Pascal: está despertando – dijo en susurro a Ángel-.

Ángel: Magdalena, me oyes? –dijo subiendo a la cama y sentándose a mi lado-.

Yo: sss..sii – escuché mi voz y... Dios! Estaba muy ronca-.

Ángel: escucha tu voz… está pésimo Magdalena, es mejor que te llevemos a la clínica. Desde que te viniste a hacer la sopa no te vi más, pero luego, cuando tomábamos desayuno en  el comedor con Pascal te escuchamos toser, al llegar aquí estabas a oscuras, prendimos la luz y estabas transpirando y tosiendo pero aun dormida, desde ahí han pasado más o menos 1 hora, donde te logramos bajar la fiebre pero ahora te volvió y con Pascal llegamos a la conclusión de que si te volvía te llevaríamos al hospital.

En verdad no quería ir, pero por cómo me sentía en verdad necesitaba ir, así que asentí sin reclamar.

Las chicas se fueron a vestir para ir a la clínica y a mí me dejaron tomar un ducha y luego vestirme. La ducha en verdad alivió un poco la sensación de malestar, pero igual debía ir a la clínica, cuando ya estuve vestida  fui a la sala y al entrar  allí estaban las chicas esperándome.

Pascal: vamos, no dejaré que esa enfermedad te siga maltratando- me miró a los ojos y sentí su preocupación, en verdad me encantaba saber que se preocupa por mí –.

Ángel nos miró con cara de “qué ocurre aquí” pero se ahorró comentarios y camino hacia la puerta principal para ir al estacionamiento, yo iba a avanzar al igual que ella pero  Pascal me tomó la mano y sonrió.

Me terminaré enamorando de esa sonrisa… - pensé-.

Ángel nuevamente se quedó con la expresión anterior, pero nuevamente se ahorró los comentarios sobre aquello y caminó.

Caminé al ritmo de Pascal, en verdad no sé qué me pasa con ella: aleja todo lo malo de mí, o transforma lo malo en bueno, ella me transforma y eso me asusta.

Al pasar los minutos llegamos, en verdad el departamento está ubicado cerca de  la clínica; una vez ahí, de inmediato nos atendieron. Cuando llegamos nuevamente al departamento las tres sabíamos el veredicto del doctor:

“amigdalitis”. Genial! Tendré que estar acostada por una semana o más… con lo que me gusta quedarme haciendo nada!

Y así pasaron los días, las chicas me compraron una pequeña pizarra y un marcador para anotarles lo que quería decirles, ya que me costaba hablar y me dolía el hacerlo, para mí era gracioso y para ellas igual,  cuando  trataba pronunciar alguna palabra ellas me azotaban con sus miradas; en esas dos semanas  las chicas no calzaban en horarios, es decir,  cuando veía a una no veía a la otra y viceversa. Con Pascal era divertido, me mimaba demasiado y yo me aprovechaba de eso. Ángel se notaba preocupada, con ella conversaba todo el tiempo  por intermedio de mi pizarra, era muy graciosa la situación.

Pasaron dos semanas, cada una empezó con su vida normal. En verdad yo me sentía mal internamente porque me di cuenta que me gustaba Pascal y eso era ponerle una bala a mi corazón, porque tenía novio y  es más que hetero! Mas imposible no podía ser…

Conforme pasaban las semanas, pasaban los meses,  ya llevábamos viviendo juntas 1 año!  y mi gusto por Pascal creció conforme pasaba el tiempo.  Al cumplir 2 años viviendo juntas,  con las niñas organizamos una fiesta para celebrarlo, arrendamos una disco por todo un día para celebrar, ese día yo tenía Universidad así que con los preparativos no pude ayudar, solo llegué a celebrar con ellas, además estaría Max, el novio de Pascal,  ayudando a las chicas. Lo odiaba, me caía pésimo, no sé si era porque era el novio de la chica que me gustaba o solo me caía mal, pero el pobrecito siempre hizo lo imposible para agradarme pero nunca jamás lo logró.

Eran las nueve de la noche e iba en mi auto en dirección a la disco, la fiesta empezaba  a las 8.30, iba tarde pero al menos llegaría, además quedaba toda la noche por delante. Al llegar vi demasiados autos, es decir que los invitados estaban, cerré mi jeep y comencé a caminar a la entrada de la disco, distinguí el automóvil del odioso de Max, Dios! que manera de repeler a una persona. Entré a la disco y todos bailaban al ritmo de  Right there – Nicole Scherzinger. Pude distinguir a Pascal en la pista de baile con Max, pude ver cómo le cantaba a la oreja y le bailaba de forma sexy, me partió el alma y mi corazón, Salí corriendo por la puerta, mi corazón estaba muy exaltado, sentí que me podría dar un ataque cardiaco, entonces decidí  calmarme. Medité todo lo que había pasado en estos años..

Entré nuevamente a  la disco, llegué a la barra y me preparé un trago, lo consumí mientras miraba a Pascal y a Max.

Ángel: suave… - al mirar lo que tomaba-.

Yo: -observe que mi bebida se acabó, entonces salí de la barra y comencé a caminar. Ángel, al notar que me iba habló-.

Ángel: a dónde vas, pequeña?

Yo: voy a buscar una chica para bailar.

Ángel: entiendo,  digo: no puedes soportar ver a la chica que te gusta con otro, no? beber alcohol no borrará la realidad, Lena.

Cómo se enteró de que me gusta Pascal si no le he dicho a nadie?

Yo: de qué hablas? – volteándome para hablar con ella-.

Ángel: Eso. Hablo de que sé que te gusta Pascal, se te nota cuando y cómo la miras…

Yo: me conoces muy bien tú, peligrosamente para mí, pero sí, ok. Lo admito, me gusta Pascal y me enfurece que le baile así a su noviecito, sé que el alcohol no cambiara nada, pero tú sabes que el Agua y quedarme aquí observando el espectáculo que ella ofrece tampoco cambiará nada!

Ángel: solo te pido que te cuides Magda, por favor!

Yo: no haré nada peligroso, tranquila! – me acerqué a ella y besé su frente. Salí en busca de mi bailarina-.

Cuando caminaba miré la pista y ahí estaba ella bailando con Max, notó mi mirada y me miró, pero yo giré mi cabeza y continé con la búsqueda.

Esto de sentir celos sin ser nada me está matando- pensé- entonces entendí que aunque bailara con la mujer más hermosa del mundo la miraría a  ella y todo sería inútil para olvidarla y no podría … Salí de la disco, crucé la carretera y llegué a la playa. El mundo parece tan descolorido ahora… las olas que revientan con furia contra la arena, juraría que alguna vez las vi azules , Ahora son de un color opaco.. Pensar  tanto me distrajo del tiempo y mi celular suena …

Yo: hola (?

Pascal: dónde estás?

Yo: en la playa

Ángel: Lena, necesito que vengas a  la disco. Max se peleó con un tipo y ahora está en el hospital y Alex,el amigo de Max, en la comisaría de carabineros.  Necesito que vengas para que me ayudes…

Yo: voy…

No me di cuenta de lo que pasaba a mis espaldas …  era el escándalo de luces y de ruido..

Dios! Nunca imaginé que esta noche terminaría así!  Tendría que ayudar a arreglar el pastelito que Max dejó, ese hombre es un desastre!

Después de recorrer todo lo necesario para llegar  donde las chicas, llegué a la disco. Afuera estaban  ellas,  mientras la fiesta aún seguía adentro, Ángel ya me bombardeaba con preguntas…

Ángel: ¿Por qué te demoraste tanto?

Yo: perdón…

Pascal me observaba seria

Ángel: bueno eso no importa ahora, el plan es el siguiente: tú te vas con Pascal al hospital a ver a Max, yo iré a la Comisaria a pagar la fianza de Alex, vale?

Yo: bueno, si no queda de otra…

Caminé hacia el Jeep, Ángel monto su automóvil y salió en dirección hacia la comisaria, Pascal se montó en mi jeep y yo imité su acción, comencé a  conducir y el silencio era más que incómodo…

Sin darnos cuenta ya estábamos en el Hospital, estacioné el Jeep ….

Pascal: pues vamos…

Yo: yo me quedaré aquí esperando, o prefieres que me vaya?

Pascal: prefiero que me acompañes…

Yo:- no contesté, solo me bajé del  Jeep y caminé hcia la recepción para ver dónde quedó el taradito de Max-.

Yo: lo que me faltaba, quedar como chofer de ese idiota…. – dije para mí misma…-.

Pascal : qué dijiste? – Como dándome una chance para cambiar lo que dije, al parecer no fue solamente para mí lo que dije-.

Yo: eso ¿no escuchaste?, pues no repito 2 veces!

Pascal: ….

Al llegar a recepción….

Yo: buenas noches, ¿en qué habitación  está  Máximo Valdechi?

Recepcionista: hola, en la 506, sección 3, ya ha sido dado de alta.

Yo: gracias…

Yo: tu amorcito está en la habitación 506 sección 3. Ya podemos retirar ese tarado– le dije con sonrisa burlona-.

Ela solo se limitó a caminar hacia allá…

Yo: te espero en el Jeep – casi gritando-.

Caminé y monte el Jeep, prendí la radio y esperé la llegada de los chicos. Al tiempo de 10 canciones y una media completa ellos subieron al Jeep, Pascal  en el asiento del copiloto y Max atrás, al parecer discutieron…

Pascal: puedes llevar a Máximo a su casa? – uhh! Solo le dice Máximo cuando está enojada. Quién no se enojaría con  semejante bruto que se pelea en una disco como animalito de corral-.

Yo: … - me quedé callada, analizando la situación-.

Max: puedes?...

Yo: seguro… -comencé a conducir –

Justo unas cuadras antes de llegar a la casa de Max, el silencio no podía ser más incómodo, y de fondo la música…

“Digamos lo que se sienta en la piel, aquella noche nada salió muy bien. Quisiste dar un paseo con él  que mala idea hacerlo donde yo esté”

Al cabo de 5 minutos, Max se bajó del Jeep despidiéndose con un simple “adiós y gracias” de mí y  de Pascal, bueno, se bajaron a hablar como 10 minutos y al parecer se arreglaron las diferencias entre ellos. En un tiempo ya estábamos en la disco, Ángel nos esperaba en su carro, con Pascal  nos bajamos del Jeep y Ángel de su auto…

Ángel: cómo está Max? – Preguntaba a Pascal-.

Pascal: mejor, el alcohol ya le bajó del cuerpo…

Ángel: que bueno!, Dónde está?

Pascal: en su casa…

Ángel: ah, y se…

No la deje continuar, cuando empecé a caminar hacia mi Jeep..

Ángel: y tú para dónde vas?

Yo: hacia mi cama, por?

Pascal: no piensas quedarte un poco más en la fiesta?

Yo: no, la fiesta ya se arruinó para mí …

Ángel: -se acercó a mí- qué pasó?

Yo: nada….

Ángel: Lena….

Yo: nad…

Pascal no me dejo continuar…

Pascal: Las dejo solas  para que hablen tranquilas, al parecer sobro en la conversación…

Yo: por qué lo dices?

Pascal: por nada

Yo: bueno, me voy. Las veo mañana.

Me fui en mi Jeep al departamento, solo supe ponerme mi pijama y acostarme a dormir.

Así pasaron  los días y mi vida tomó un ritmo rutinario. Hasta que un dia, como siempre suele ser la vida, comenzo a cambiar todo...