Amigas

Una tarde de juegos.

Llegaba tarde a casa de Diana, habiamos quedado a las cinco y ya eran las seis. Corría por la calle para no perder el autobús. Le mande un mensaje a Paula diciendo que me iba a retrasar que si ella ya estaba alli. Me respondió al instante contándome que ya había llegado y que no preocupara.

Me senté en los asientos de atrás del autobús respirando agitadamente. Cuando me calme y me quite la chaqueta me di cuenta del gran error que había cometido, no me había puesto sujetador. Rápidamente me abroche la chaqueta y mire a ambos lados para ver si alguien me había visto, pero por suerte los pocos viajeros que había estaban centrados o en su movil o en la ventanilla.

Estuve pensando solucione, pero volver a mi casa quedaba descartado porque si no lllegaria tardisimo. El autobús fue recorriendo parada trasparada hasta llegar a la mia. Baje y empece a correr a casa de Diana. En ese momento note que las tetas se me movían de arriba a abajo mientras daba cada paso. Me empece a excitar pero no deje de correr.

Llame al tiemble con la respiración agitada y mi coño húmedo. Aparecio Paula en la puerta y la abrace.

  • Siento llegar tan tarde. -Exclame volviendome a excitar al notar sus pezones rozar los míos.

-No te preocupes. -Me sonrio devolviéndome el abrazo y restregándose sobre mi.

En ese momento pensé que era un gesto entre amigas, no le busque otra razón a pesar de haber alucinado. Dianna nos esperaba tirada en su cama con el movil, cuando me vio grito.

  • Que de comienzo la noche de chicas.

Jugamos a diversos juegos y nos contamos montones d cotilleos, hacía meses que no nos veíamos. Apuesta tras apuesta, me tuve que quedar desnuda. Muerta de vergüenza me pase lo que quedaba de noche tapada por varias mantas. Las chicas se rieron al saber mi falta de sujetador y estuvierom bromeando sobre ello. Diana se quedo en ropa interior y Paula solo se quito la camiseta.

Al llegar la media noche Paula se tuvo que ir, y Diana me convencio para que me quedar. Cuando Paula se fue intente vestirme, pero Diana no me dejo alegando que la apuesta se acababa cuando ella decidiera. Así que segui envuelta como un capullo. Seguimos hablando durante una hora, hasta que me quede profundamente dormida.

De repente sentí fri, como si me hubieran destapado, así que me di la vuelta y quede boca arriba. Ya seguía dormida y estaba soñando con mis días como estudiante en el instituto. Algo húmedo me toco una teta y la empezó a succionar. Yo seguí sin enterarme soltando pequeños gemidos.

Esa cosa osa húmeda le dio atención a mi otra teta y siguio bajando hasta llegar a mi zona húmeda. Abrí un poco los ojos pero no vi nada asi que los volví a cerrar pensando que eran imaginaciones mías. Algo tapo mis ojos y ato mis manos a la cama, yo estaba tan dormida que no me puede resistir.

Aquella cosa entro en mi cavidad y empezó a masturbarme con un ritmo lento. Cuando consiguió un orgasmo de mi parte se posó en mi boca. Yo la abro deseando saber que era y aprovecho para pasarme el sabor de mis jugos. Era una lengua y le siguieron unos labios. Tras varios besos que me dejaron sin aliento esa boca se acercó a mi oído y susurro.

-Te he deseado durante años y ahora eres toda mía.

Reconoci la voz como Diana y sonreí innconscientemente. A mi no me gustaban las chicas, pero algo me habia dado que provocó que ese comentario no produjera en mi ningun rechazo. Seguía grogi, supuse que mi bebida habia sido mezclada con alguna droga.

Deje de notarla encima mío, y oí como habría un cajon. Imagine que había zacado varias cosas, y todavía rube que esperar para que volviera hacia mi. Cuando lo hizo, abrio mis piernas y se pego a mi. Note algo pegado a mi coño que entro de una fuerte estocada, se había puesto un arnés. La polla del arnés era grande, muy grande. Solte un grito de dolor, a pesar de estar lubricada no me lo esperaba.

Empezo a moverse brutalmente y a buscar su propio placer.

  • Te voy a dra de todas las formas posibles, te vas a acordar de mi toda la vida, eres mi puta. -Chillaba mientras me penetraba.

Empece a soltar gemidos sin poder parar y cuando estaba muy cerca del orgasmo, paro y me dio la vuelta.

  • Ponte a cuatro patas zorra. - Me ordeno dándome un azote en el culo.

Yo obedeci sim poder resistirme y antes de que pudiera colocarme ya estaba. Dentro de mi otra vez.

  • Eres mi perra y te voy a follar como lo hacen los animales.

Yo gemía como ella quería, como una perra en celo. Cuando volví a tener un orgasmo paro y empezó a lubricar mi ano. Por mi boca no salían mas que gemidos, parecía que se me  había olvidado la capacidad de hablar. Empecio metiéndome un dedo h luego otro, hasta que entraron cuatro. Notaba dolor, pero a la ve placer.

  • Te voy a desvirgar el ano y luego te vas a comer mis flujos.

Una lagrima cayó por mi mejilla, empezaba a estar más consciente. Coloco la punta del pene de plástico en mi ano y fue empujando. Entro rompiendo las barreras de mi esfínter y haciendome daño a su paso. Cuando pensó que ya no entraba más, lo saco y me lo metió de golpe. Entro entero pero me había roto el ano.

Me dolía horrores, pero a las pocas estocadas empece a sentir placer. Volví a gemir como una zorfa y me corri por tercera vez. Diana seguia dándome por culo sin parar hasta que ella también se vino.

Se quitó el arnés sin salirse mi, y dejó el pene dentro de mi ano. Me volvió a dar la vuelta, girando las ataduras como había hecho la vez anterior. Se situó enfrente de mi cara y poso su coño en mi boca.

  • Quiero que la as y que me lo comas como si fuera tu comida.

Empece moviendo suavemente la lengua, pero ella quería mas así que me incrustó el pene en e, coño sacandomelo del ano. Moví mi lengua con más velocidad mordiendo suavemente el clitoris deseando que se corriera de una vez. Cuando lo hizo me tuve que comer hasta la última gota de su jugo.

  • Por hoy hemos terminado, como te has portado muy bien dejo el beso negro para otra vez.

La droga volvió a hacer efecto en mi y una vez que note la salida del pene de mi coño caí rendida en los brazos de Morfeo.

CONTINUARA...