Amazonas cercanas

Amaia y su chico junto con sus cuatro parejas amigas conocen a Jutta y junto con ella se meten en una orgia el fin de semana

AMAZONAS CERCANAS

Aitor pensaba que su época de enamorarse había quedado atrás, muy atrás. Pero hacía unos meses que sin pretenderlo se había enamorado de una mujer de su pueblo. La cosa había surgido por casualidad, en plenas fiestas patronales. Se encontraron, ella estaba con sus dos hijos. Se había divorciado hacía unos cinco años y ahora no tenía a nadie.

Durante todos éstos meses todo con ella era maravilloso. También el sexo. En esto además se confiaban sus gustos fueran los que fueran y se divertían mucho. Habían cogido una costumbre y era cuando tenían una tarde de sábado solos, poner una peli, a veces, tocaba una porno y quedarse en casa y follar como locos. Alguna confidencia ya se habían hecho esas tardes de sábado y la que se hicieron ese día a Aitor le dejó estupefacto porque no lo esperaba, pero fue sumamente excitante.

Una pregunta tengo que hacerte, ¿a ti te gusta Ana?, gustarte me refiero como para follar con ella---- preguntó Amaia.

Aitor la miró extrañado, aunque suponía que ella era abierta en materia sexual, no creía que lo fuera tanto como para que él follara con otra con su aprobación.

Pues hace años cuando éramos más jóvenes sí, luego he dejado de pensar o de valorarlo ya que es una mujer casada. ---- respondió Aitor un poco a la defensiva porque no sabía el motivo de la pregunta.

Tranquilo, no era una pregunta trampa jijiji. Te contaré, ya que tú y yo hemos alcanzado digamos una confianza sexual muy alta te lo voy a contar todo. Hace años, más de diez, cuatro de mis amigas y yo misma empezamos a tener sexo entre nosotras, una a una normalmente, Al principio, solo eran besos y caricias en algún juego de la botella. Nunca fuimos tímidas en ese sentido, pero un viaje a Alemania hace aproximadamente una década nos cambió. En Alemania hicimos turismo, comimos codillo, bebimos cerveza. Todo muy típico y tópico. Uno de los días estábamos sentadas en una cervecería y una mujer que estaba detrás nuestro nos preguntó de dónde éramos. Cuando le dijimos de donde éramos, ella respondió que de la misma ciudad que ella que por eso nos había entrado. Empezamos a hablar con ella y nos dijo que si no éramos tímidas y no nos escandalizábamos con facilidad pues que nos invitaba a un local del que era socia. La cosa pintaba misteriosa. Cuando llegamos estaba cerrado al público. Entramos y nos mostró todas las instalaciones. Cuando llegamos al sótano flipamos. No encendió la luz y cuando giramos hacia la izquierda ella entre risas cerró la puerta y Marta se quedó cerrada dentro de lo que parecía una celda. Luego nos llevó arriba y nos explicó que el local era una mezcla entre un club liberal y un club BDSM pero con sus propias reglas de admisión. Cuando admitían parejas que era siempre, chicas igual que las parejas y chicos solo una vez a la semana, pero debían estar dispuestos a que otros chicos los tocasen ó a ser penetrados por ellas. Al mando del local estaban ellas que se autodenominaban Amazonas. Nos preguntó si entre nosotras habíamos follado y cuando le contamos lo que hacíamos nos invitó a hacerlo de forma completa. Durante varios días que estuvimos allí fuimos sus invitadas, pero debíamos obedecerla y planteamos lo que haríamos a la vuelta y entre todo ello una de las cosas es que esa mujer fuera invitada a las fiestas y juegos que tendríamos a partir de nuestra vuelta.

Formar todo lo que nos había indicado y al nivel que quería nos costó más de un año y aun así no hemos podido completarlo salvo que aceptes tú. Desde que empecé a salir contigo te he sido leal y no he tenido sexo con otros, con ellas y con la Amazona cuando ha venido sí, pero eso es algo que nos conjuramos hace diez años a mantener y que no iba a faltar nunca. Los maridos de mis amigas no me han follado éstos meses que estoy contigo porque te amo con locura y no quería serte infiel, pero para entrar en el grupo sólo hay dos condiciones ´o tres. Una debes aceptar tener sexo con otros hombres sean quienes sean y cuando nosotras ó la Ama zona lo determinemos donde digamos, evidentemente siempre que sean mayores de edad. Dos, ser penetrado por nosotras aparte de recibir todo tipo de castigos y prácticas BDSM y tres aceptar que yo folle, use o sea usada por otras personas del círculo ó de fuera del circulo si la Amazona lo ordena. Te acuerdas de una pulsera que suelo llevar a veces? Pues llevarás una parecida en que indica que otras personas que lleven la pulsera del mismo color, pero más gruesa te podrán usar. ¿Tienes preguntas?  ----- preguntó Amaia.

Joder, la verdad es que no me esperaba todo lo que me has contado. Tampoco sé quiénes son las otras cuatro ni sé cómo es la Amazona de la que hablas, pero te amo tanto que confiaré en tu gusto y acepto todas las condiciones. Interpreto que, a partir de ahora, nuestro sexo siempre será cuando, dónde y cómo tú determines------ arguyó Aitor.

Tanto no tanto porque nos amamos y a veces surgirá cuando me des un beso, te haga una caricia o en cualquier momento espontáneo, pero en líneas generales sí, me pertenecerás y por supuesto deberás obedecerlas a ellas. A las cuatro las conoces, el otro día cenamos con ellas y sus maridos. O sea, Ana, Marta es otra, Nora y Muriel. La Amazona es una mujer más alta que tú, andará sobre el metro ochenta cinco, musculada, pelo corto rubio ó color ceniza y aunque musculada tiene sus pechos medianos y sin muscular. Para probar que aceptas tener sexo con un hombre ella marcará la prueba a la que deberás ser sometido. Yo no te podré avisar.

Si eso es lo que deseas de acuerdo. A partir de ahora, haz las cosas que quieras y a tu manera.

Lo primero será que tú pases la prueba y después de eso entonces te daremos la pulsera y luego será una cena todos y todas juntas.

Esa misma noche Amaia comunicó a la Amazona y a sus amigas las buenas nuevas. Estaba emocionadísima, estaba muy enamorada y llevaba tiempo queriendo confesarle a Aitor sus gustos, pero no se había atrevido hasta ese día y ahora que su chico había aceptado estaba encantada.

La prueba sería rápida, al día siguiente. Le había indicado la Amazona que el tío que lo llevaría a cabo estaba en la ciudad hasta el martes con lo que mañana podría y entonces prepararon como hacerlo. Al día siguiente, él se estaba duchando y de repente se fue la luz. Amaia le había dicho que se iba de casa, pero no era cierto, se había escondido para aparecer en el momento oportuno. Aitor, se secó un poco y cuando iba a salir al pasillo para ver si había saltado la luz alguien le empujó dentro del baño. En unos segundos lo tenía inmovilizado y contra el lavabo inclinado hacia delante. Entonces se sacó el intruso la polla y lentamente lo penetró. Con una mano le agarraba del pelo y con la otra le daba azotes en las nalgas mientras le follaba. Le había metido una toalla pequeña en la boca.

De repente, apareció Amaia. Estaba con Ana que había visto el chico entrar en la casa de Amaia y había ido a ver como sucedía todo. Amaia y ella mientras no quitaban ojo a la escena se besaban y desnudaron. Aitor al ver la escena se dio cuenta que era la prueba y se excitó y su polla se puso durísima. El hombre que lo follaba lo masturbaba al mismo tiempo y no tardó en correrse en la mano del hombre. Pero el hombre acelerando las embestidas eyaculó sobre las nalgas del nuevo sumiso.

Pasaron los días y las semanas, las cosas no variaron mucho y tampoco hubo grandes novedades. Entre ellas hubo algún escarceo y al poco de empezar el verano recibió Amaia un mail de la Amazona en la que les invitaba a pasar un fin de semana en su casa en la playa en la comunidad vecina. Como siempre, para darle misterio al asunto les dio la localización de la casa con unas coordenadas solamente.

Fueron las cinco parejas, fueron en tres coches. En cabeza conducía Amaia siguiendo las coordenadas que la Amazona les había enviado. Cuando llevaban unos 60 kms el navegador les indicaba que debían salirse de la carretera principal y conducir por una local. A un lado de la misma las vistas eran preciosas. La carretera conducía como si fueran a una zona montañosa, pero sin ser demasiado abrupta.

Por fín llegaron. Bajaron las maletas. Bueno, una pequeña maleta por pareja. No iban a necesitar mucho. Aitor fue a llamar a la puerta que se abrió emitiendo un quejumbroso ruido. Era un camino entre frondosos árboles que conducía a otra puerta en una edificación de piedra. Los hombres llevaban las maletas mientras las chicas divertidas caminaban tras ellos.

Entraron y vieron un gran vestíbulo donde les esperaba Jutta la Amazona. Los hombres que no la conocían se quedaron impresionados, la verdad que alguna erección ya consiguió y los que no la tuvieron fue porque hicieron auténticos esfuerzos por no tenerla.

Bueno, arriba tenéis las habitaciones. Podéis escoger que ellos duerman arriba con vosotras ó abajo en las celdas jijijiji.

Ellas se miraron y empezaron a reírse porque vieron que ellos estaban igual de perdidos que un pulpo en un garaje.

Bueno, eso ya lo pensaremos ahora bajemos a la playa. Luego comeremos en un chiringuito de playa de unos amigos que conozco. Ir a las habitaciones y en quince minutos quedamos aquí. Se puede ir a la playa andando. ------ Ordenó Jutta, como siempre cuando hablaba ordenaba más que hablar.

Fueron caminando a través de un pequeño sendero que serpenteaba entre la hierba hasta llegar a la playa.

Lo que nos había dicho es que es una playa nudista. Jijiji---- dijo Jutta.

Me parece que viendo la poca gente que hay sería un sitio muy tranquilo---- dijo Muriel.

De todas formas, los bikinis os servirán para cuando vayamos a comer.

Se fueron todas y todos desnudando. Ellas se pusieron en paralelo todas y ellos enfrente. Jutta a un lado frente a ellas. Estaban hablando de cosas vanas, bañándose después de haberse embadurnado de crema solar cuando por el camino apareció Víctor, era el Dueño del chiringuito donde tendrían la comida que había encargado Jutta y lo que desconocían los chicos y chicas era que también era Amo.

Cuando vió el espectáculo comentó a Jutta:

Veo que te has traído a todos y todas tus nuevas amiguitas. Me comentaste que había uno nuevo.

Sí, ese que está en la esquina casi a tus pies---- respondió la Amazona.

Veo que sigues teniendo buen gusto. ----- Comentó Víctor.

Buen gusto tiene Amaia, su chica. Pero ya sabes que mis posesiones son tuyas también---- Dijo la mujer guiñándole el ojo a Víctor.

Aitor estaba adormilado y no se había dado cuenta de la situación. Víctor cogió la crema solar que estaba cerca de la toalla de Aitor y comenzó a acariciar sus hombros, momento en que Aitor se despertó. Instintivamente intentó levantarse, pero la mano de Víctor se lo impidió.

Muriel pidió permiso a Jutta para irse a orinar y ésta se lo dio, pero tenía que quedarse cerca. Amaia mientras veía como Víctor extendía la crema solar en su chico metió la mano bajo su cuerpo y comenzó a acariciarse. Jutta lo vió y cogió un poco de crema y de improviso metió su dedo en el culito de la chica y la fue follando solo con la yema del dedo.

Víctor ya había llegado a la cintura del hombre. Se había sentado sobre sus muslos y empezó a dársela sobre las nalgas abriéndolas y cerrándolas. Cuando las tenía abiertas ordenó a Nora que echase crema en el agujerito central. Nora se quedó quieta y miró a la Ama y ésta dio su aprobación. Vertió gran cantidad ya que con la emoción apretó mucho el bote. Víctor abrió el agujerito del hombre y dejó que parte entrase dentro.

Muriel se había situado a unos seis metros del grupo al lado de unos arbustos y en cuclillas orinaba. Abría completamente las piernas y mostraba su sexo mientras el chorrito de su orina caía sobre la ardiente arena.

En ese momento Víctor comenzó a ejercer presión y a penetrar a Aitor a la vez que Amaia movía con más velocidad su mano masturbándose. Muriel entre la orina se masturbaba también lo mismo que el resto de chicas. Los chicos no tenían permiso estaban sumamente cachondos. Víctor no paraba de embestir el culo de Aitor. Muriel no pudo aguantar más y se corrió cayendo de rodillas sobre la arena. Amaia gritó teniendo tal orgasmo que casi se desmayó cuando vió como su chico era follado y en el momento que Víctor se la sacaba y eyaculaba sobre la espalda del chico.

Luego se fueron todas a bañar y todos. Pasaron la mañana hasta la hora de comer que recogieron y se fueron al chiringuito donde habían concertado la comida. La norma en el chiringuito era ir vestida con la parte de abajo ya fuera bañador o braguita del bikini o unos pantalones. El resto era libre.

Jutta ordenó que todas llevasen tanga y ellos bañador bóxer. Se sentaron y vieron que al lado en otra mesa pequeña una pareja joven de chico y chica. Vió que la chica llevaba un collar de sumisa. Jutta se levantó para ir a la barra a pedir y en un aparte le preguntó a Víctor por ellos, pero antes de levantarse le comentó a Marta.

Estate atenta, si ves que te hago un gesto te levantas y haces como que hablas con tus amigas de enfrente para que quede tu culo en pompa y no te vuelvas a sentar hasta que yo vuelva de la barra.

Oye, Víctor. No dijiste que nos ibas a poner solos en el reservado? ¿Esta parejita quiénes son?.

Pues es una parejita que han venido al camping de aquí al lado y como verás ella es la sumisa y Él el Amo.

En ese momento se levantó el Amo de la parejita y se acercó a la barra:

Hola, me llamo Jutta. Soy lo que llaman una Amazona y soy la Dominante de ese grupo y en ese grupo las que mandan son ellas. ¿Veo que la chica que está contigo tiene collar con una argolla, es sumisa?

Sí, es mi sumisa---- respondió Javi.

Mientras Amaia se había levantado para ir al baño tras pedir con un gesto a Jutta permiso. Entonces Jutta le hizo el gesto a Marta y ésta se levantó en la mesa y se puso a hablar con sus amigas.

¿Te gusta lo que ves?  ----- le preguntó Jutta a Javi.

Tiene un gran culo---- respondió Javi.

Sí, ya veo que te ha gustado ---dijo Jutta cogiéndole de la polla al Amo. Puedes poseerla si quieres.

Javi fue donde ella, pero antes de marchar le dijo a Jutta que su sumisa era una gran mamona y que la podían usarla así. Javi llegó y se bajó durante el camino el bañador y cuando llegó donde la chica la cogió de la coleta inmovilizándola contra la mesa y con la otra mano retiró el tanga y la sodomizó. Marta se agarró a la vez que las dos amigas que estaban a su lado también la sujetaban y veían como Javi la daba por culo.

Aitor, donde está tu chica? --- preguntó Jutta.

En el baño, Usted la ha dado permiso para ir.

Vete a buscarla y luego te unes a los chicos.

Víctor, si esa chica es buena mamona habrá que probarlo no?

Víctor se dirigió donde la chica y cogiéndola de la argolla del collar la llevó al centro del comedor y la chica de forma obediente sacó la verga grande y venosa y se la metió en la boca. Se fueron acercando el resto de chicos y se colocaron rodeando la sumisa. Ella mamaba y masturbaba alternativamente.

Aitor volvió y le dijo a Jutta que a Amaia la masturbaba Nerea la dueña del chiringuito. En su búsqueda había dejado la puerta abierta y Jutta le ordenó que se uniera al bukkake. Jutta ordenó a Ana que se acercase y se arrodillase y la comiera su sexo lo que la chica hizo de buena gana. Javi no tardó en dejarle claro a Marta que se iba a correr y le sacó la polla y fue donde su sumisa y se corrió en su cara. Luego el resto de chicos fueron eyaculando sobre la joven sumisa llenándola de semen.

Nerea que había terminado de masturbar a Amaia acompañó a Alicia a la ducha del chiringuito para que se asease. Fueron también el resto de chicas para adecentarse un poco más.

Jutta habló con Javi invitándole a la fiesta que tendría lugar esa noche.

La fiesta la dejo a vuestra imaginación, pero fue una orgia memorable donde todos disfrutaron unos siendo sometidos y otros Dominando.

Por supuesto todo es imaginario.

Si queréis podéis escribirme a:

Picante100@hotmail.com