Amasandonos, Mi joven Jefe y Yo (2)

Lo que para mí empezó siendo un simple flechazo, terminó de manera casi inimaginable: comiéndome por enterito a Alex a base de indirectas, insinuaciones y siendo tan “calientapollas”. Reconozco que fui verdaderamente malo con él. Su heterosexualidad dio mucho que desear, entre otras, nunca pensé que conseguir seducir a quien ese día seria mi jefe, el chico mas atractivo con el que me había topado, que parecía un auténtico ángel, pero con sonrisa endemoniada. A aquel chaval de cuerpo perfecto y aspecto travieso como los que tantas veces había soñado en mis fantasías.

“AMASANDONOS” MI JOVEN JEFE Y YO (2)

Siento haber tardado tanto en sacar la segunda entrega del relato, pero se me jodió el pc y han tardado mucho en repararlo.

Te recomiendo que (si no lo has hecho aún) te leas la primera parte del relato para ponerte al tanto de lo que surgió entre Alex y Joaquín y de lo que hicieron los dos). Aquí te facilito el enlace de la PRIMERA PARTE:

http://www.todorelatos.com/relato/30225/

Este relato va de dedicado a todos vosotros, los que me habéis animado a seguir, especialmente para ANDY, un besazo para ti.


Segunda Parte

Lo que para mí empezó siendo un simple flechazo, terminó de manera casi inimaginable: comiéndome por enterito a Alex a base de indirectas, insinuaciones y siendo tan “calientapollas”. Reconozco que fui verdaderamente malo con él. Su heterosexualidad dio mucho que desear, entre otras, nunca pensé que conseguir seducir a quien ese día seria mi jefe, el chico mas atractivo con el que me había topado, que parecía un auténtico ángel, pero con sonrisa endemoniada. A aquel chaval de cuerpo perfecto y aspecto travieso como los que tantas veces había soñado en mis fantasías.

El ambiente del almacén comenzaba a ser agobiante, provocando en nuestros sudados cuerpos un calor casi pegajoso mezclado con el cansancio que nos invadía el estar tan exhaustos, sobre todo Alex, tras la monumental mamada con la que le había deleitado hace un par de minutos. Pensé que a Alex le dolerían los huevos por la constante excitación y continua erección que sufrió su polla durante la hora en que lo martiricé tan cruelmente con mis caricias por todo su cuerpazo y paquetorro, morreos en sus jugosos labios y seguidamente haciéndola exceder su dureza al comerme literalmente sus huevos tanto x encima del bóxer como cuando estaban al aire.. absteniéndome a comerle la polla hasta que me suplicara casi llorando que lo hiciese.. Uff! Yo no habría aguantado tanto, creo que desde el primer beso que me diese, no aguantaría ni menos de la mitad que él, lo violaría allí mismo aunque yo él fuese más fuerte que yo.

Estábamos en silencio, Alex aún seguía recostado sobre los cómodos sacos de harina, con sus piernas abiertas. Yo me encontraba de rodillas clavado en el suelo con las manos apoyadas en sus espinillas, mientras contemplaba a Alex escudriñando cada músculo, cada curva de su cuerpazo serrano. Me ponía malo de solo ver como su pecho se notaba tenso, brillante por el sudor y sus pectorales que ahora estaban duros y casi puntiagudos en la parte de los pezones, que esperaban ser calmados y volver a su estado normal, tan esponjosos y blanditos, pero sin cambiar la forma atlética de cada pezón. Alex se hallaba desnudo mientras que su ropa se encontraba desparramada a su alrededor, totalmente arrugada y aún llena de harina. Su bulto bajó considerablemente de tamaño, notándose restos de semen alrededor de la base de su polla que seguramente se le escaparía cuando no pude albergar tanta polla y tal cantidad de fogoso semen a la vez, ya estaría templado, pero no me importó, me acerqué cuidadosamente y mientras sostenía su polla ya morcillona con mis dedos alzándola hacia arriba, mi lengua fue barriendo todo ese elixir blanco para después sorberlo con los labios y dejar toda su base limpia. Que sabor más extraño me invadió el paladar, era con un toque salado y resbaladizo, ahora estaba templado, pero igual me gustó mucho su sabor, que esparcí por toda mi boca para poder conservarlo.

Por mi parte, me encontraba con el botón de los pantalones desabrochado y la bragueta a medio bajar, notándose una gran mancha de semen que ya resultaba molestosa, estando mi bóxer negro ya mojado de resbaloso semen. Me dolía un poco la garganta, de las embestidas tan exageradas que Alex me daba mientras me follaba la boca, intenté reponerme tragando algo de saliva, pero me era imposible acumularla en ese estado de desaliento, así que me dispuse a ir hacia la nevera para coger una botella de agua mineral y beber un buen trago para refrescar algo la garganta. Mientras iba cayendo el chorro cristalino sobre mi boca y labios, fui elevando la botella para no desperdiciar agua, pero al fijarme en Alex que aunque recostado mantenía su vista puesta en mi, se precipitó casi todo el agua sobre mi cuello y pecho, resbalando por mis pezones, acariciándolos con su fría sensación húmeda provocando en mi una electrizante sensación endureciendo y dejando de forma puntiaguda la punta de los mismos. Cuando el agua se topó con mi bóxer, ahí ya fue cuando me di cuenta de que se me estaba derramando encima media botella porque cayó de lleno en mis partes, el agua estaba helada y me dio un fuerte escalofrío. Alex me miraba riéndose de mi torpeza, cosa que no me hizo nada de gracia por no poder casi moverme del frío que me vino de repente por el agua..

-       

Jajajajajajaja… Joaquín ¿Es que hay que enseñarte hasta a beber agua? Macho mira como te has puesto… Anda traeme el agua que me has dejado deshidratado, tengo mucha sed.

-        Serás…!! Mira quien habla.. ¡Copito de nieve! Jajajajaja, vale ya dejo las coñaaaas, pero es que estas muy gracioso así todo de blanco jajaja.

-        Va.. tráeme el agua de una vez tioo..

-        A ver, ¿no puedes levantarte e ir tu a por ella? Porque no creo que sea por dolor de culo, que ahí aun nadie te habrá hecho nada.

(Jajajaja, uyyyy, ¡me he pasado ahí! Vale, se que soy un bocazas y esto de “problemas de pareja” tan prematuros espero que no sea malo jajaja. Mejor le llevo el agua que se va a inquietar el jefe… me encanta verte así de enfadado, me gusta hacerte rabiar para que luego al acercarme a ti me des un beso en vez de un merecido coscorrón..)

-        Ejem…haré oídos sordos a eso so pervertido… por cierto, aun sigo esperandooo

-        Voyyyyy, ¡impacienté! Pero no te la bebas toda, que te conozco bacalao.

Ni siquiera me acerqué mas de 3 pasos cuando alzando mi mano con la botella de agua Alex vio como volaba en su dirección, y no se si quiso alardearme un poco y la cogió mientras estaba acostado y con una sola mano. El tapón cedió por la presión que sus dientes ejercían para sacarlo de cuajo, y apto seguido empezó a “chupar” de la botella dando tres tragos largísimos que casi lo ahogan. Tragaba con ansia, y era normal, pues estaba exhausto y sediento, alzó la botella y comenzó el chorro de agua a caer fuertemente contra su boca, nariz, ojos, rostro y bajando por todo el cuerpo, terminando en su pubis. El agua deshizo toda la blancura que la harina le proporcionó en su momento. Goteaba el agua por sus huevos, resbalándole por la polla, caían gotas al suelo..

-        Menos mal que te lo había dicho, me debes un trago.

-        De agua o de…???

(Ahora ¿quién provoca a quién? Después me llamas pervertido jajaja y tu anda que te quedas corto… Mira como estas ahora, ahí con el pelo revuelto como queriendo recuperarte de algo que te hecho. ¡Que guapo eres! No se que tienes pero me tienes engatusado, además eres un tío genial, me lo paso fenomenal contigo, eres el hermano mayor que nunca he tenido, con derecho a roce claro jejejejeje, pero no se que hacer ni sentir, si seguir queriéndote o irme de aquí, lejos de ti… temo que lo que ha pasado entre tu y yo fuese simplemente un calentón para ti. ¿Qué hago? Dudo entre cortar por lo sano o esperar respuesta tuya, ayúdame por favor Alex, te necesito…)

Estaba emocionado, con los ojos a punto de nieve, y sin poder remediarlo se me escapó una lágrima deslizándose por la mejilla, no se pudo contener, sabía que le seguirían más así que me abalancé hacia la puerta que daba con la tienda en sí, donde se recibía a los clientes y me quedé allí un buen rato con la excusa de levantar la persiana y poner aquello en orden. No se porqué me sentía así, Alex no me había rechazado, pero tampoco me dijo un “TE QUIERO”, ni siquiera en indirecta, pasaba del tema simplemente, quizás intentaba reprimirse acallándose lo que sentía por dentro, no le quise dar mas vueltas, al fin y al cabo él era mi jefe, no debería de tomar tantas confianzas con él, pues me había pasado un “huevo”. Intenté distraerme colocando en el mostrador un variado surtido de pasteles y también las barras de pan recién hornadas que Alex dejó en la puerta.

-        Joaquín pon las baguettes y las caseras en el mostrador, las blancas en… bla bla bla

-        Si… ajá… si ya lo se, aunque te parezca raro, vivo aquí y suelo venir a comprar el pan también..

-        Jajajaja… vale, entonces mejor así me ahorro tiempo y voy sacando el coche.. Ah! Y a ver que haces, que te veo con hambre y me gustaría que dejases algo para los vecinos…ejem..

-        Jajajajaja, Tonto

Alex me izó esbozar una sonrisa, siempre me hacía reír con cualquier cosa, me hizo sentir mejor, y pienso que eso era lo que pretendía, y lo consiguió.

-        Así me gusta jaja, que antes estabas muy raro tío, y eso no puede ser ¿eh? Venga alegra esa cara chavalote que vamos a terminar todo esto en un momento y podremos quitarnos el mandil de repostería por hoy.

-        Vale, ¿cuando termine de colocar todo esto que hago?

-        Pues algo muy divertido, quedarte esperando a que vuelva de repartir el pan y atendiendo a los clientes que vengan.

-        Joderrrr, yo quiero ir contigo. A ver Alex, ¿quien crees que va a venir a las 8:00 de la mañana a comprar pan? Jajaajaja… anda, ahora voy y te ayudo a cargar los sacos

-        Pues la verdad tienes razón, pero después siempre está la típica abuelilla que te pregunta 10 veces que porque he abierto tan tarde… Es que hay gente que madruga por placer, creetelo tío

Terminé de poner todo en orden y dejé subida la persiana de la panadería pero la puerta quedaba cerrada por dentro, dejé la luz encendida y puse el cartel de ABRIMOS A LAS 9:00, por si a alguien se le ocurría ir a por el pan tan temprano. Fui al rato a ayudar a Alex a subir los sacos de pan a la pequeña furgoneta, y cerrando la puerta de la cochera partimos de allí recorriendo todo el pueblo haciendo las paradas correspondientes, Alex metía las barras en una bolsa y yo las llevaba a los hogares dejándola enganchada en el pomo de la puerta o en algunas ocasiones tocando a la puerta porque algunos clientes preferían pagar en el momento que a tener que darse la caminata hasta la panadería mas tarde y pagar.

Alex me iba contando anécdotas divertidas de cada persona tan rrraaara rara rara que pasaba por la panadería a comprar, me partía de risa como los imitaba, era muy cruel jajaja.

-        Jajaajaja, como te pasas tío, ¡que son tus clientes!, ¿córtate un poco no? Jajajaja.

-        ¿Y eso que tiene que ver? Es que a veces parezco psicólogo a veces, me cuentan todos los cotilleos o lo que hacen durante la siesta, incluso me preguntan que para cuando la novia, jajajaja

Mi sonrisa cambió, al decir eso de “NOVIA”, ¿tendría novia Alex? Con todo ni le pregunté en su momento si tenia novia, no se me pasó siquiera por la cabeza

-        ¿Y que les dices sobre eso?

-        ¿Qué quieres que les diga? Te veo a ti también muy interesado ejem...

-        Y tanto, pensaba que yo era el único.

(Vale, la he cagado, te he soltado una verdad muy grande pero ¡joder! me tienes en ascuas todo el santo día, y aún no se si te gusto, ¿Cuánto más quieres que espere colega? Sufro por ello y no te das cuenta…)

Alex paró en seco el coche y se quedó mirándome fijamente con la mirada clavada en mis ojos, frunció el ceño, y posó una mano mi muslo… yo simplemente no esperé respuesta alguna y sellé nuestros labios, apresando los suyos que tenían un sabor a gloria, y le dije:

-        Déjame que compruebe la “palanca de marchas”

-        ¿Cómo? – Respondió Alex atónito-

-        Esta palanca

Y agarrándole el paquetorro que por cierto estaba realmente como una piedra empecé a apretarselo sin contemplaciones mientras él se dejaba hacer. Como estaba tan ardiente de deseo, le bajé la bragueta directamente y saqué parte de su polla que instantáneamente alberqué en mis morros. Al olerla creí morir de embriaguez, cuando la probé con la lengua ya deliraba y chupaba tiernamente mientras los ahogados gemidos de Alex se escuchaban por lo bajo. Yo chupaba como un condenado su caramelo, pero cuando llevaba menos de un minuto con mi mamada sin haberle demostrado ninguno de mis placenteros modos de sorber pollas, Alex retiró mi cabeza como queriendo volverse a la realidad y subiendose la bragueta me quedé perplejo y a cuadros contemplando la escenita tan que acababa de hacer mi amante

Al rato desvió la mirada hacia el frente y echando el freno de mano sin más me dijo:

-        Ya hemos terminado de currar por hoy, el último pedido es para tu casa y ya estamos aquí, puedes bajarte ya, lo has hecho muy bien. Ahora estaré en la panadería hasta la hora de comer

Me sentí fatal, estaba algo serio, me cayó como un jarro de agua fría que me respondiese de esa manera, así que desabrochándome el cinturón abrí la puerta y salí del coche. Me dirigí a la parte trasera para sacar las 2 barras de pan que eran el pedido de mi madre. Notaba como Alex se fijaba en mi a través del espejo retrovisor. Di un portazo (sin querer) al cerrar, y me acerqué a la ventana del copiloto que tenia bajado el cristal, lo miré con la mirada perdida

-        Bueno, pues hasta esta tarde entonces

-        Pues

No le di tiempo a despedirse de mi y me retiré hacia mi portal, pero el sonido de la bocina me hizo detenerme y mirar hacia donde él se encontraba… ¿Qué querría ahora?

-        Oye, se me ha pasado decirte que esta tarde es fiesta, no hay trabajo, y… mmm… no se, ¿te gustaría que hiciésemos algo juntos? Una cena molaría, ¿te parece bien?

-        MMmMmM.. ¿y si la hago yo?

-        Jajajaaja, ¿desde cuando sabes cocinar?

-        Mmmmm, me sé el numero del Pizza Hut de memoria, ¿te sirve eso? Jaja

-        Me parece bien, si no me llevo masa y las hacemos nosotros, que seguro que salen buenísimas. ¿A que hora estarás en casa y cuando quieres que venga, Juaky?

-        A las 8:00 de la tarde seguro q estoy, ¿supongo que vendrás arregladito o al menos te limpiaras esa harina que aun te queda, no?

Alex me hizo una mueca con su lengua como diciendo: “ seras gilipollas”.

-         Anda no me lo recuerdes, que aún estoy por rechazar tu propuesta cabroncete jajajaja.

Mientras decía eso, Alex se sacudió el pelo cayendo polvo blanco, restos de harina que aún permanecían en su cabeza, jajaja la verdad que le hacía falta una buena ducha. Alex actuaba como si nada hubiese pasado, aunque en su mirada se notaba cierto remordimiento por lo que había hecho, quizás no hubo disipado sus dudas aún respecto a lo nuestro.

Llegué a casa algo cansado, con la mandíbula aún desencajada y con un calor infernal. Fui directo a mi habitación, no sin antes acercarme por la cocina donde se encontraba mi madre sentada y rodeada de todo tipo de alimentos, estaba con su portátil viendo varias recetas por internet… Estaba muy concentrada, solo elevó relampagueante su mirada y volvió los ojos a la pantalla sonriendo y soltando un simple “¿Dónde está mi pastelero?”

-        Hola mamá, ya estas metiéndole virus al portátil de papá?

-        Mas o menos, es imposible manejarlo con el “dedo”, parece que me tiembla cada vez que lo uso para mover el puntero... a ver cuando te pagan y me compras un ratón en condiciones, que esto de moverlo con el sensor táctil es muy complicado, sobre todo si tienes las manos manchadas hijo mío.

-        Tranquila, que es muy sencillo, lo raro es que te manejes tan bien por la red

-        Oye, a ver que va a pasar aquí nene, ¿con quien te crees que estas hablando tu? Soy un hacha en esto de internet, cuando me maneje mejor probaré tu ordenador para saber a que se dedica mi niño cuando no estudia, que te pasas horas como un bobo ahí delante, ahora porque es verano te lo permitimos, pero no te acomodes mucho que en septiembre no vas a saber ni lo que es el teclado.

-        Jajaajaj… tan simpática como siempre, desde luego como eres, anda ven que te de un beso, que estoy cansado y voy a ducharme.

Muuuuaks

-        Ainss, no se que voy a hacer contigo, anda tira y dúchate patán, que parece que vienes de la guerra. Y te cuidado que desde que tu padre “reparó” la ducha, ahora esta muy sensible y sale hirviendo nada mas abrir el grifo.

Me dirigí a mi habitación para dejar mi mochila pequeña y descolgarme el reproductor de mp3 que llevaba en el cuello. Fui despojándome de la camiseta de tirantes y de los pantalones, quedando los bóxer aún bañados de semen que me irritaban ya esa zona y estaban casi para tirarlos, bastó vaciar toda la ropa sucia en el cesto junto al pasillo, eché también los bóxer. Mi habitación daba directamente al cuarto de baño, que tenia la puerta abierta, y al estar desnudo no queriendo traumatizar a mi madre di un acrobático salto desde una habitación a la otra sin poner pie sobre el pasillo….

-        Jua jua jua..

(Me estoy riendo solo… y parezco un gilipollas por la tontería que acabo de hacer, aunque siento algo en mi que me tiene la sonrisa candente todo el rato, estoy muy feliz… no lo quiero reconocer, pero es inevitable no darse cuenta de la verdadera causa: ALEX)

Me metí en la ducha siguiendo el consejo de mi madre, y apartando el chorro hacia la pared giré minimamente el termostato a 38 grados y en menos de un segundo salió el agua hirviendo, tanto que me tuve que salir ya que me quemé los pies

-        ¡¡¡Joder!!! Valla cañonazo, me llega a caer el chorro en la cara o en la espalda y se me desintegra!! ¡Si  parece ácido sulfúrico macho!

Cuando después de probar y probar conseguí ponerla a mi gusto, me metí en la bañera y dejé que la presión de los diminutos chorritos de agua caliente – templada me disparasen en la espalda, sintiendo una relajación enorme.. Pasé así cinco minutos sintiendo como ya no sentía mis músculos atrociados y cogiendo la esponja natural le eché liquido que se volvió champú al contacto con el agua. Fui vadeando cada una de mis curvas dejando una estela de champú, concentrándolo sobre mi culo que quería dejar bien limpito por si surgía algo esa noche. También pasé la espumosa esponja por mis huevos que permanecían colgando y balanceándose de aquí para allá.. Me empalmé en ese momento con tanta cachondez que me producía tocarme mis zonas más sensibles con la esponja. Apoyé mis manos contra el cristal de la mampara para dejar que el agua caliente a presión me dejase la espalda casi dormida de tanto placer.

-        AHHH…… Que gustazoooo…..

Mi polla ya chorreaba, además de agua, otros líquidos preseminales, estaba pensando en Alex y el tacto de su polla cuando se la agarré en el coche, y lo que ocurrió en su coche, el sabor de su polla me volvía loco de embriaguez. Mis 18 centímetros se tabaleaban hacia arriba y abajo mediante un brutal movimiento de mis caderas, subía y bajaba el tronco en el aire. Estaba cachondísimo, necesitaba quitarme el calentón que tenía de esa mañana, con la polla ardiendo y tiesa, así que apoyando un pie sobre el grifo me puse en una posición donde podría pajearme si molestias ni peligro de resbalarme. Primero con la palma de mi mano posándola sobre el tronco de mi polla, fui restregándola de arriba hacia abajo y para todas direcciones, primero muy despacio, queriendo sentirla totalmente mientras con la otra mano me iba acariciando los pezones. Después fui incrementando la presión sobre ella manoseándola y frotándola mas fuertemente dejándola dura dura que casi me dolía de tanta excitación. La tenía que me iba a reventar, estaba ardiendo y empalmadísima. Empuñándola con la mano derecha, bajé la fina capa de carne que cubría el cipote hasta que noté cierto dolor y placer porque ya estaba descapullado del todo, ensanchándolo hasta el máximo, sintiendo mucho gusto en el frenillo que estaba estirado totalmente, quería sentir la polla plenamente. Con mucha fuerza empecé a subir y bajar mi mano, provocándome oleadas de placer, además de un ruido que me ponía muy cachondo cuando chocaba mi mano con mi vientre mientras me cascaba la paja… Fui aumentando la intensidad, llevando todo el pellejo hasta cubrir por entero el glande y bajarlo precipitadamente hasta la base sintiendo todas las venas y la carne ardiente que tenía entre las piernas.  Comencé a gemir como un loco y dándole cada vez mas marcha a la mano, que ya estaba exhausta, subía y bajaba, machacándola fuertemente, estando al borde del orgasmo cada vez que mi empuñadura pasaba por el glande oprimiéndolo fuerte. Cuando ya parecía que iba a desfallecer y las piernas me tambaleaban, con la mano izquierda metí de un golpe seco mi dedo pulgar por el ojete, provocándome casi desfallecer de gusto. Lo saqué y momentáneamente me volví a meter pero ahora dos dedos, metiéndolos con facilidad ya que estaba tan cachondo que mi esfínter estaba totalmente relajado. Notaba los huevos ardientes y que irremediablemente en pocos segundos me iba a correr, así que prosiguió la paja a un ritmo vertiginoso casi haciéndome daño por placer, mientras apretaba los glúteos oprimiendo esos dos dedos que me follaban sin tregua e intentaban alcanzar mas profundamente el punto donde más placer tendría, y lo conseguí, los dedos se introdujeron más profundamente y ya todo era meterlos y sacarlos casi acompasadamente con la otra mano que me iba “barnizando” el rabo.

La cachondéz me podía, y ya estaba totalmente encendido de lujuria, y cuando parecía que iban a comenzar a dispararse los trallazos de esperma, me coloqué con la polla apuntando al chorro de la ducha que me caía vigorosamente sobre la polla, específicamente sobre el glande que estaba hipersensible ya que me empezaba a correr

-        Ahhhhhhh!! AHH – AHHHHJJJ dii…dioosssssss…. El agua me está matando de gusto…. Me caigo… ufffff… q gustazo jodeer…. Ahhhh ahhhhhhh!!!

Me salían los ríos de semen a borbotones, que terminaban desparramados por el chorro de agua. Me estaba matando de placer, el estar autofollándome con dos dedos en el estrechito ojete, estar cascandosela a ese ritmo tan frenético mientras pensaba en mi ALEX, y encima cayendo el agua de la duxa a tope de presión sobre todo el cipote, es para entrar en coma por hiperorgasmo, eso me hizo pedazos la polla, el agua cada gota que rozaba mi glande y caía directamente sobre él me hizo perder las fuerzas abandonándome a mi mismo como perdiendo el sentido totalmente. Estaba provocandome una paja monumental, saliendo chorros cada vez mas intensos y el orgasmo más grande que me había dado hasta entonces. Desfallecí de rodillas en la ducha, terminando de correrme, intentando respirar con mas normalidad, con la polla totalmente sensible que con solo soplarle me habría dado un infarto de la sensibilidad en que se encontraba… Estaba totalmente agotado.

Como pude me reincorporé y abrí la puerta corredera de la ducha que ahora estaba impregnada de huellas de semen por todos lados… salí del cuarto de baño con mi albornoz azul y sin vestirme siquiera, llegué a mi habitación y ya no pensaba en otra cosa que tirarme en la cama, ya que las horas de sueño que me quitó ese madrugón matutino ahora luchaban sin compasión contra mi fatigado cuerpo, hasta quedar dormido

Me desperté a las 3:00 de la tarde, bueno, en realidad fue mi madre quien lo hizo y que como siempre hacía rutinariamente con un “tierno” almohadazo me hizo despertar incluso del sueño mas profundo

-        Mamaaa, coñooo ¿a que juegas??

-        Vengaaaaaa, que estamos sentados esperándote para almorzar, que después no te gusta tomarte la lasaña fría.

-        Ya voyyyyy jooooo.

-        Y por Dios Joaquín, ¡Al menos ponte un bóxer cuando te acuestes! Imagina que no soy yo la que entrase en la habitación… Venga date prisa que sino empezaremos sin ti cariño.

-        Que impacientes sois ¿eh? Si sales y me dejas cambiarme quizás esté allí antes, ¿no crees?

Mi madre salió de allí riéndose, siempre lo hacía. Aunque mi relación con mamá siempre eran coñas y bromas, siempre ganaba ella y quedaba yo en ridículo, nunca cambiaríamos en ese aspecto. Estaba yo ahí, con el pelo alborotado y con una cara de sueño que me la pisaba, parecía un zombi y no me apetecía nada levantarme, pero el hambre me pudo. Me vestí con lo primero que pillé y fui corriendo al salón cual gacela hacia su presa, porque estaba muerto de hambre. Nada más llegar, saludé a mi padre y le hinqué el diente a toda la deliciosa comida que había preparado mi madre. Los dos se quedaron embobados viendo como engullía toda la lasaña y casi no me acordaba de respirar, ¡¡TENIA HAMBRE!!.

-        Nene, –decía mi padre- ¿tu no sabes comer como las personas normales?

-        Griuchhh Gronnggg Ñaahmmm… Es que..grohrf … no me ha dado tiempo a desayunar..jainchfl.

-        Lo que te decía Andrés, -mi madre contestó- el chaval este nos trae de cabeza siempre, y ya con 18 años… miedo le dará a la que se eche por novia

Dijo mi madre guiñándome un ojo, jajaja, seguía jugando conmigo. Ella sabía perfectamente que yo soy gay, mientras que mi padre no sabía nada de nada. Cuando se lo conté a mi madre, se lo tomó muy bien, es mas desde entonces ambos hablábamos con mucha más confianza, antes estábamos muy distanciados porque ella no quería estorbar en mis supuestas relaciones con las tías, quizás porque pensaría que me sentiría molesto si me preguntaba por mis ligues etc… Entonces más que una madre, la tuve como amiga que me aconsejaba sobre todo ayudándome a darme cuenta de las cosas q me rodeaban desde otro punto de vista. Que fuese mi amiga no quiere decir que dejara su enfoque materno y me regañaba o me mandaba a hacer cosas como cualquier madre.

-        Por cierto, esta noche os vais, ¿verdad?

-        Pues va a ser que no, que hoy hay fútbol chavalote –dijo mi padre- así que la tele a las 9:00 ni tocarla que esa hora es sagrada, si quieres vemos juntos el partido, aunque vendrán unos amigos a disfrutar del partido también.

-        ¿Y por qué no vais al bar de la calle de atrás?

-        Me lo imagino o ¿nos estás echando para quedarte tu solo con la casa? Accederé dependiendo de la razón y si me convence, porque siempre puedes ir a un motel con la chavala que te guste, pero en casa no me gusta ese tipo de cosas, ¿entendido?

-        No le hacen falta explicaciones Andrés –dijo mi madre sonriéndome y instantáneamente clavar una oscura mirada sobre mi padre- ¿Por qué no me has dicho nada de que te ibas a traer a tus compañeros de trabajo a casa?

-        Tranquila mujer, que vienen también sus parientas y podréis churretear a cal y canto en la cocina o donde queráis.

Mi madre estaba ya enfadada y yo ya temía por la vida de mi padre, ¿saldría vivo de allí?

-        ¡Diooosss! Arréglalo con eso!! –arremetía mi madre- Pero si son medio palurdas las tres! Tienes dos opciones: Que vayamos al bar o ver el fútbol en casa tu solo, tu eliges.

Y diciendo eso le dio un efímero beso en la boca y se fue contoneando sus caderas hacia la cocina para traer la fruta… Yo no sabía que decir, la verdad que la situación me hacia gracia jajaja, ver a mi padre siendo regañado por ella, no sabia que decirle así que sin más le dije:

-        Oye papá, ¿te ha gustado el pan? No se, hoy lo noto mas bueno que nunca, está exquisito, ¿no crees?.

-        Jajaja, no digas más tonterías, ¡si lo has hecho tú! Que crees que a tu madre no le ha faltado tiempo para contarme todo lo que has hecho hoy jajaja, me ha dicho hasta que te ha pillado durmiendo en bolas, así que imagínate.

-        Seraaaaaa…!!! Ahora se va a enterar

Me levanté y fui directo a la cocina. En realidad no estaba enfadado, ya que eso me importaba una mierda siendo solo un pretexto para irme, lo que quería era abrazar a mi madre y que me dijese lo mucho que me quiere, necesitaba hablar con ella

-        ¿Así que ya sabe medio bloque que duermo desnudo no?

-        Jajajaajaja –no pudo contener una carcajada- que va, solo lo sabe tu padre tonto, además ¿qué ganaría yo con eso? Por cierto, ¿a quién has invitado para esta noche? Creo que me he pasado con tu padre, en realidad me estaba desternillando de risa por dentro, me he tenido que venir a la cocina porque no podía más. Tu padre es que es un poco tonto a veces y simplemente yo me aprovecho. Espero que el favor que te acabo de hacer merezca la pena, mi niño. ¿Quién es el afortunado?

-        Uff! Mamá no te lo vas a creer, pero es que se trata de mi jefe

-        ¿¿¿QUE DICES???? ¡¡¡¿¿ESTAS LOCO??!!!

-        La verdad es que si, pero loco por él y lo mejor es que creo que le gusto… ahhh, y me refiero al hijo de Daniel, jaajajaja se llama Alejandro, bueno Alex, a saber a quien te creías que me refería.

-        Ahh, Madre mía que susto, pensaba que Daniel con su mujer tenía bastante. A su hijo lo conozco, lo he visto un par de veces y parece majete y además se le ve muy guapo pero te lleva unos cuantos años.

-        Cinco años, tiene 22, tampoco es tanto pero lo que a mi me atrae locamente de él además de su cuerpazo es lo cariñoso que es conmigo, siento algo muy grande dentro de mi cuando estoy con él, un calorcito muy dulce y afable, no se mamá pero lo quiero un montonazo y con locura, estoy enamorado creo, nunca me había dado tan fuerte como con Alex, cada vez que estoy con él me olvido de las demás cosas, bufff… no se, es genial estar con él, hace lo latir muy grande cuando lo noto cerca de mi.

Mi madre me escuchaba muy atenta y algo emocionada o eso al menos reflejaban sus ojos, creo que le encantó que por fin su pequeñín terminase enamorado.

-        Pues sí señorito, eso es estar enamorado, ahora tendrás la cabeza hecha un lío y yo solo puedo aconsejarte algo: que no le des mas vueltas, ante todo no rechaces a intentarlo, aunque las dudas te abrumen, puesto que entonces terminarás arrepintiéndote por no haber hecho nada, porque los sentimientos cambian continuamente y hoy puede que estés con dudas pero a lo mejor mañana te levantarás sintiendo que estas locamente enamorado de alguien y ya entonces puede ser tarde.

-        Gracias mamá, me has ayudado un puñado, te quiero un montón.

Y dándonos un abrazo nos miramos felices y nos dirigimos al salón para degustar las fresas troceadas con nata que teníamos hoy de postre. Evidentemente no le comenté a mi madre el hecho de enrollarme con Alex en su panadería, tanta confianza no había como para hacerlo y la verdad eso es algo un poco fuerte como para contarlo a tu propia madre, puesto que esas cosas pienso que al igual que a mi no me interesaría saber los “secretillos de alcoba” de mis padres, a ella tampoco los míos, al menos por ahora jeje

La tarde se me hizo muy corta, la pasé casi toda chateando en el ordenador y viendo videoclips… Se hicieron las 8:00 de la tarde y mis padres se preparaban para salir, finalmente prefirieron salir con las otras tres parejas a un restaurante donde trabajaba un familiar nuestro, en el cual mi padre podría disfrutar de fútbol en la televisión de allí hasta que aborreciese las cosas redondas!! Madre mía, para forofo mi padre, que pretendía llevarse incluso una bufanda con las insignias de su equipo para animarlo… Pero mi madre lanzándole una mirada secante y asesina le dio a comprender un pensamiento: LA BUFANDA O YO

Tras discutir sobre esa tontería dieron las 8:30 y se marcharon, no sin antes venir mi madre y decirme al oído que llegarían sobre las 3 o 4 de la mañana como muy pronto, que de todas formas llamaría a casa dando un toque (un tono) al teléfono fijo como señal de que acabarían de salir del restaurante rumbo para casa y así darme tiempo por si en esos instantes estaría haciendo cualquier cosa no agradable a ojos de ellos evitando broncas, ejem

Faltaba solo media hora para las 9:00 y Alex seguramente llegaría antes como es su costumbre. Me metí vertiginosamente en la ducha con la intención de tardar el menor tiempo posible pero ¡PREMIO! Nada más entrar y darle al grifo, un ametralleo de agua hirviendo que parecía que venia directamente del infierno me cayó en la espalda matándome de “gusto”

-        Dioooooooss!! Megüentó!!!! Putaaaaaa….!!!!!!!!

Me había hecho pedazos… pero resistí como un “machote” y en cuanto terminé de ducharme fui ir galopante a cambiarme de ropa… Me puse algo simplucho: de ropa interior un slip azul que me marcaba bien el culo notándose la raja muy bien, pensaba que el slip incluso me acariciaba el ojete resultando algo provocador. Llevaba unos pantalones piratas vaqueros de bolsillos laterales y que me llegaban por debajo de las rodillas, para dejar las piernas mas aireadas, mientras en el torso me he puesto una camiseta que creo que es de lycra y sin mangas, con un color algo raro, era como llamas azules, me marcaba un poco el pecho y dejaba lo justo para mostrar si me estiraba la parte de arriba del slip, de calzado unas zapatillas de deporte NIKE.

Cuando terminé de colocarme la segunda zapatilla, el timbre sonó, ya eran las 9:00 y sería Alex, así que fui como las balas a por el telefonillo

-        ¿Sí, quién es?

-        ¿FUNERARIA SALVADOR?

-        ¿Alex eres tú? Jajajaja, Tonto, no cuela, te estoy viendo por la mini-cámara que tiene esto.. Anda sube jaajajaja

-        Jo, no ha colado jajaja, putas tecnologías

Y haciendo eso miró a la cámara y haciéndome una mueca de burla sacando su lengua le abrí la puerta dejándola entreabierta… El sonido del ascensor abrirse me dio la señal para esconderme, ahora era yo quien me reiría de él.

Se escuchaban pasos….

-        TOC TOC… Joaquín??? Joder como me haya confundido de planta la llevo clara

Jajajaajaj, no me podía contener la risa con sus comentarios. Creo que me escuchó

-        Bueno, pues me voy… CLOCKKKK

Me quedé mudo, ¿por qué coño se ha ido? Pero si sabe que este era mi piso… Avancé rápido hacia el interfono para ver si de verdad Alex estaría en la calle, pero de repente del salón salió algo

-        BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUH!!!!

-        AaaaaaaAAAHHHHHHH!!!!

-        JAJAJAJAJAAJAJ, jajajaj que bueno… jajajaja

-        Cabrón!!!!!

Solo me dio tiempo a saltar hacia mi derecha y chocar contra la pared, ya que lo que fuese salió de repente desde el salón que quedaba a la izquierda… Me pegó el susto de mi vida, y pienso que me estaba bien empleado pues yo había sido quien inició el juego. Ahí estaba Alex, venía guapísimo casi irreconocible, muy arreglado pero informal, con unos vaqueros claros que le marcaban muy bien todo, un cinturón blanco y una camisa de las arrugadas que dejaba adivinar sus pectorales al estar desbotonada. Tenía el pelo todavía mojadito, y aunque no se había afeitado, tenía un aspecto perfecto, parecía un modelo que esta noche sería solo mío. Estaba todavía más guapo que por la mañana, casi me tiro a por él en ese momento. Alex traía consigo una botella de vino para la cena

-        Hola Juaky ¿que taaaal chaval?

-        Espera que recupere el aliento mamonazo, que malo eres, ¡¡¡casi me dan 7 infartos por tu culpa!!!

Alex me abrazó para que me calmara un poco.

-        Lo siento, no lo volveré a hacer, no sabía que te asustarías de esa manera jajaja, anda serénate un poco tío.

-        Tranquilo, estoy bien Alex, gracias. ¡¡Es que pensaba que no había nadie!!

-        Jajaja ¿Cómo me iba a ir? Anda capullín muéstrame donde está la cocina para dejar las cosas plis.

(Alex ya me lo has dicho, q no volverías a pegarme un susto ¿eh? Así que cuando te pregunte que si me quieres, ya sabes, nada de sustos mi niño… estoy impaciente por tirarme a tus brazos y que sigas abrazándome. Quiero pasarme horas besándote en esos morritos hasta que desgastemos nuestros labios de tanta pasión, para demostrarte cuanto aprecio te tengo)

Llegamos a la cocina donde ayudé a Alex a sacar los alimentos que traía en las bolsas.

-        Oye Juaky, ¿tienes sitio en el congelador? ¿Para esto?

-        Si, claro tío ¿qué es? Parece una cubitera.

-        SORPRESA, quizás mas tarde si te portas bien te daré este “postre”, te gustará mucho, te lo aseguro.

Y diciendo eso me lanzó una mirada traviesa, dejándome con un mar de dudas sobre lo que metió en el congelador. No le di mas importancia y me dirigí a preparar la mesa de una manera exquisita, solo faltaban 2 velas, pero me resultaba algo cursi, así que sencillamente gradué la intensidad de la luz que desprendía la lámpara situada debajo de nuestra mesa. Puse 2 copas para cada uno y ajusté las servilletas de una forma muy coqueta.

-        Pues… ya están las pizzas en el horno, tardarán unos minutos en estar listas. Guau, esta genial como has organizado el salón, un 10 tío. Espero que no sea por estar tan acostumbrado a traer aquí a tus ligues.

-        Jajaja, gracias, ya ves a puñados me vienen… - dije con ironía - No digas bobadas anda, que la idea de venir fue tuya, así que ahora no le pongas pegas.

Alex seguía picándome con sus comentarios, intentando que saliese de mi el tomar la iniciativa… pude salvar sus comentarios excepto cuando llegó el más esperado

-        Jajaja, ah, entonces si tantos dices que vienen, ¿después que hacéis? ¿En tu habitación o aquí en el salón mismo?

-        ¿Por qué me preguntas tanto sobre mis rolletes? ¿Es que hoy quieres hacer tú la excepción y hacerlo conmigo en el balcón? Joer que pesaaaito, si te molo dímelo ya, pero eso no quiero de ti, en ese caso ahí tienes la puerta Alejandro

(¡¡¡Joder, joder!!! ¿Pero que acabo de hacer? Lo siento Alex, pero es que ya me estas tocando mucho donde no debes, si tanto preguntas ¿por qué no me expresas lo que sientes? Yo estoy deseando que te abras a mí, por que te quiero con demencia, pero yo no lo puedo poner todo, ya que no se lo que tu me consideras, y eso me vale mucho mas de que te guste realmente tío)

Alex se quedó un tanto perplejo por lo que le solté, yo ya estaba cansado y no sabía ni lo que quería, lo estaba pasando verdaderamente mal. Alex siempre actuaba como si no pasase nada entre nosotros, no quería asimilarlo y eso me dolía, pero mucho mucho. Siempre cambiaba de tema cuando se trataba de nosotros, como queriendo marearme y yo para eso prefiero morirme. Cuando paso del tema es cuando él me pica para que hable de cosas cachondas y dándome esperanzas que después se desvanecen ante su indiferencia sobre nuestra relación.

-        Piiiiiiii…. Piiiiiii…Piiiiiii

-        Es el horno, voy a por las pizzas Juaky, acomódate que vengo en un momento.

Alex tardó más de la cuenta, estuve a punto de levantarme e ir hacia la cocina para ver que ocurría cuando apareció con dos enormes platos con las pizzas en su interior. Olían exquisitamente, eran de 4 quesos y con champiñones, la verdad que Alex parecía un gran chef de cocina con tanta cosa deliciosa que preparó. Algo noté raro en él, y era que tenía algo humedecidos los ojos, ¿por qué sería? Al darse cuenta de que lo estaba mirando intentando descifrar por su rostro lo que había pasado, él simplemente esbozó una de sus mejores sonrisas y comenzó a devorar sus trozos de pizza

Durante la cena Alex me estuvo contando todo sobre él, vino a vivir al pueblo este año porque se había tomado una especie de “año sabático” y estaba demasiado estresado con su carrera de Derecho, que por cierto estaba haciendo su 4º año. Me dijo que no tenía novia, pero que antes de venirse estuvo los últimos días muy colado por una chica y ella también estaba loca por él proponiéndole una relación estable, así que Alex durante los dos meses que estaría aquí en el pueblo, se lo pensaría muy bien y después la chica sabría su respuesta… Yo lo escuché atentamente, me encantaba sentir como el aire salía de su boca rozando esos labios, me moría por probarlos de nuevo… Se percató un poco e inmediatamente elevé de nuevo mi mirada a sus ojazos, que vaya par, me podía perder en ellos… Hubo un momento vi que ya era tarde, ni más ni menos que las 1:00 de la mañana y se nos fue el tiempo hablando, conociéndonos más.

-        Buah tío, la comida ha estado buenísima, a ver si te dejas caer por aquí mas veces – dije con mi más amplia sonrisa mientras le guiñaba un ojo -

-        ¿Te ayudo a recoger esto?

-        Claro, es meterlo en el lavavajillas y listo. ¿Has quedado o algo? Es por si quieres que hagamos cualquier cosa o salir también si quieres, aunque frío si que hace fuera.

(Me importa un jamón que haga frío o un calor infernal fuera mi nen, nosotros nos quedamos aquí que estaremos muy cómodos, quiero que nos sinceremos ya de una vez y saber por fin lo que quieres de mi, mi Zeus)

-        Por supuesto, podemos tomar algo mientras, trae la botellita de vino y siéntate aquí conmigo que tengo que decirte algo.

La forma tan seria y secante que Alex utilizó al decirme eso me dejó paralizado, no se porqué pero me esperaba lo peor. Serví su copa primeramente con simple mosto rosado y ofreciéndosela me senté a su lado. Tras saborear ese mosto, Alex puso su mano sobre mi rodilla, mirándome a los ojos, parecía que me iba a decir algo.

(¡Estoy que se me va a salir el corazón! Mi rey, estoy deseando que me digas que te mueres por mí, no porque te guste, sino porque me amas que es diferente)

-        Oye Joaquín, ¿tu qué sientes por mí?

(¿Quién eres y qué has hecho con mi Alex? Lo estoy flipandooooo, ¿de verdad han salido de tus labios esas palabras? Creo que ya deliro, serán invenciones mías)

-        ¿Co… cómo dices?

-        Es que… le he dado muchas vueltas al tema, y me gustaría saber lo que significo para ti. Debes de comprender que soy unos años mayor que tú y lo que ha surgido entre nosotros durante estos días me ha dado que pensar, ya que nunca había sentido una cosa tan fuerte como me pasa contigo Joaquín.

Yo casi lloraba, Alex se me estaba declarando.

-        Lo que uno siente cuando lo tienes tan encandilaito ni siquiera se puede expresar con palabras, simplemente me has impactado en todos los aspectos y creo que no hay nada que no me guste de ti, siento por dentro como un calor muy fuerte, una llamarada donde cada vez que imagino tu primera sonrisa, la que me regalaste ese fantástico día, empieza a crecer y no puedo controlarla. He intentado sacarte de mi cabeza al pensar que solo para ti he sido un “calentón” pero simplemente no puedo, además me gustas cantidad y creo que nunca podré estar tan atraído por alguien como lo estoy contigo, me vuelve loco tu sonrisa, los momentos que me haces pasar contigo y lo buena gente que eres, simplemente eso, que eres un tío genial al que no deseo perder NUNCA.

-        Tu nunca has sido ni serás un simple calentón para mi Joaquín, en ti veo muchísimo más que eso, que te quede claro. YO… YO, JOAQUÍN TE QUIERO

Y entonces fue cuando surgió repentinamente de mi interior una especie de alivio y consuelo, y mis sentimientos hacia Alex ya topaban su tope, mis sentidos ya no reaccionaban, me sentía realmente bien, con un gozo que parecía que flotaba e iba a salir volando… Entonces Alex se acercó a mí y rodeándome con sus manos por la espalda. Lo que pensaba que sería la antelación de un morreo de los buenos me traicionó pues se trataba simplemente de un abrazo, la cara de Alex se encontraba con su barbilla apoyada en mi hombro y estando yo en su misma situación me apretó fuertemente, cuando sentí ganas incontrolables de llorar y eso hice, de mis ojos rebosaron las primeras lagrimas a borbotones… En aquel momento posó uno de sus dedos en mis labios para calmarme, lo comencé a chupar y saborear con mis labios mientras que pasaba también mi lengua, entonces Alex me dijo

-        Shhhh… no llores mi vida, que me haces sentir mal

Y entonces fue cuando acercando una de sus manos a mi mentón, elevando mi rostro ante su mirada, estaba también con los ojos algo húmedos, comenzó a besarme en mis lagrimones, estaba consolándome de una forma muy dulce, lo era demasiado conmigo, pensaba que quizás ni me lo merecía. Cuando paré de llorar, fui yo quien tomé la iniciativa y le planté un beso en los labios, sellándolos. Probé mis propias y saladas lágrimas que aún permanecían en los jugosos labios de Alex, semiabrí mi boca y aprisioné el gordito labio inferior de mi amante entre los míos y así disfrutarlo mejor, comencé a pasarle mi lengua por él y a sorberlo llenándolo de saliva por completo mientras lo notaba cada vez más caliente y gelatinoso. Le di un tímido mordisquito y pude notar su esponjosidad, tirando también de su labio para estirárselo al máximo, disfrutando mucho de ese juego erótico que me ponía ya la polla como un asta. Dejando por fin libre su labio me lancé a darle un morreo de película, dando unos chupetones que hacían un ruidito que nos ponía cada vez más cachondos a ambos, logré dificultosamente introducirle mi lengua mientras él también luchaba por hacerlo con la suya, él ganó. Me hizo un esplendido beso francés, intentando llegar hacia mi garganta con sus loca lengua que no paraba de moverse en mi interior. Me encantaba sentirla restregarse por mis mofletes por dentro, me conocía ya toda la boca. Después de morrearnos tan salvaje pero lentamente, ya que todo fue muy lento, disfrutando de cada beso y chupentón, Alex sacó su lengua dejandome a  mí chupando la punta de la misma, como si fuese su polla, abrazándola con mis labios, devorándola con unos sorbetes salivosos, después jugaba con su lengua rodeándola con la mía y dándole lametones fugaces para después volver a sorbérsela prácticamente, notando como su cuerpo reaccionaba ante esa estimulación e irremediablemente Alex se llevó una mano al paquete para sobárselo y acomodárselo un poco o terminaría corriendose de gusto… era realmente una gozada, .

-        Uff, me estas poniendo malo Juaky, jajaja, mira como estoy ya, mi dios.

-        Te quiero tanto… no puedo parar de besarte, desearía que se parase el tiempo para siempre Alex.

-        Oye estoy muy cachondo, pero soy incapaz de tocarte ni de hacerte nada que no quieras, si quieres lo dejamos aquí.

Seguíamos abrazados, me chocó bastante la contestación de Alex, así que para darle seguridad y expresarle mis deseos me acerqué tímidamente hacia su oreja izquierda y sorbiéndole la parte inferior proferí a acercarme a su oído y decirle algo

-        Alex, mi niño, quiero que ME HAGAS EL AMOR de una forma inolvidable.

Una estela de ropa comenzaba desde el salón siguiendo su ruta por el pasillo delatando nuestra incapacidad de llegar a su destino sin estar comiéndonos las bocas y desnudándonos por el camino. El sendero de nuestras camisetas, pantalones y zapatos se topó con la puerta de la habitación de mis padres, que ahora se encontraba cerrada y con el pestillo echado. Prefería usar la cama de mis padres porque es mucho mas grande un cómoda que la mia, pese a que luego se darían cuenta de lo que había sucedido, pero no me importaba, ahora tenía la mente en otros prados, en ALEX. Ahí estábamos los dos, de pie, con las piernas rozando la cama y pegándonos el lote morreándonos sin compasión. Permanecíamos aún con la ropa interior, él con un bóxer UNNO negros, ajustándose a todas las curvas y proporciones de su dueño, marcando un paquete digno de venerar, era un bulto que no cesaba de crecer dentro de su tela, se adivinaba fácilmente el contorno de su pollón, que se encontraba inclinado un poco hacia la izquierda a la vez que la punta la estaba mirando al cielo. Tenía una pequeña mancha de líquido preseminal en esa zona, definitivamente Alex tenía ya la polla como un flan y estaba demasiado cachondo cuando ni siquiera comenzaba el “plato fuerte”. Pienso que el culo que poseía el cabrón hacía embellecer su bóxer, lo tenía duro y firme, redondito y daba un gustazo pasar las manos por esa zona e ir apretándolo, cosa que hice instintivamente, no quería dejar nada de su cuerpo sin ser sobado. Estuve amasándolo unos minutos extendiendo mis manos para abarcar más carne de su culazo y después se lo apretaba, se lo amasaba fuertemente como queriendo arrancarle esa carne tan ardiente, hasta sentir como Alex disfrutaba de mis caricias. Por mi parte, llevaba unos slips C.K. blancos que me quedaban bastante collejos, marcando lo justo y necesario para que mi niño en un arrebatamiento de sus hormonas me achuchó hacia él para frotar y restregar nuestros abultados paquetorros mientras con sus manos me “fregaba” y manoseaba todo el culo, intentando con su dedo corazón tocar mi punto más sensible por encima del bóxer: mi ya húmedo ojete. Sus caricias subieron por mi espalda, parándose para juntar sus distanciadas manos y asirme hacia él con más poderío, tirando así más de mí, juntándonos más, mi polla ya no aguantaba tanta presión. Dos mierdosas telitas nos separaban los rabos, pero podía sentir su polla palpitar, las teniamos en total contacto… solo despegué mis labios de los suyos para resoplar el sufrimiento que aquella polla me estaba dando, me lapidaba de gusto, si era un sueño no quise despertarme nunca. Nuestros paquetes estaban aferrados por los achuchones de nuestros cuerpos, nuestras barras candentes guerreaban por aplastar a su contraria mediante las estocadas que las caderas les proporcionaban. No pude contener mi mano y vadeando por su pecho y abdomen, conseguí empuñar toda la envergadura de su polla, que yacía lateral dentro del bóxer… Mis movimientos consistían en darle unos apretones fuertes a todo su tronco y cuando la tenía bien retenida comenzaba a pajearle arduamente, pero viendo que era poco lo que podía hacer con el bóxer aún puesto opté por hacer algo que volvía loco a mi zeus. Con la palma abierta de mi mano la coloqué sobre el tronco de su polla y oprimiéndola comencé a restregar todo su falo hacia todas direcciones, la frotaba hacía su vientre o hacia sus huevos estimulándole con algo de dolor al tensar tanto la polla que cuando se inclina hacia abajo totalmente puede ser excitante pero a la vez doloroso… Con la polla en esa posición, agachándome inicié una serie continuada de mordiscos a su cipote por encima del bóxer. Eran rápidos y mordaces los que le daba sobre el tronco, pero cuando llegaba a su glande se los daba tomándome mi tiempo e INTENSAMENTE, sintiendo como la telita del bóxer casi comienza a arder de fogosidad contenida en su polla. Ahora estaba empapando la punta con mi lengua y con mi saliva, intentando sorber todo el charco de líquido preseminal que traspasaba la tela de su prominente paquetazo… Un sorbo por aquí… otro más…. ¿tres…?

-        Ahhhh…. Ummmmmm…. – Alex se mordía el labio, relamiendose de gusto – Joaquín, por tu madre… otra vez no.. uffff, esto es inhumano… mmmmmmmm.

Separándome unos segundos de su bultazo para dejarlo respirar más tranquilamente, fui clemente e hice caso de sus suplicas, con los dientes mordí su carpa para agarrar bien el bóxer y de un tirón terminó en el suelo, aún mojado de saliva y líquidos. Me golpeó su tranca en toda la cara, casi hizo saltarme un ojo, rodeando el tronco con mis manos hasta entrelazar mis dedos a su alrededor fui acercando mi nariz para que me embriagase ese olor su polla que me tenía loquito. Le clavé directamente la mirada, Alex estaba ya cachondísimo y casi no se podía mantener en pie, pero se disfrutaba tanto haciéndolo sufrir de gusto que quise culminar de una manera un poco “cabrona”.

-        Alex la tienes ardiendo, y no me gustaría quemarme la lengua, mi madre siempre me dice que a la sopa hay que soplarle siempre

Alex me miraba como sin saber lo que le iba a hacer ahora, él esperaba que se la comiese ya de una puta vez, pero aún estaba pensándomelo. Después de estar embelesado con esa fragancia de aroma a polla un

buen rato, abrí bien la boca estirando al máximo mi mandíbula y mientras mis manos guiaban su pollón hacia mi interior. En ningún momento mis labios ni mis dientes tuvieron contacto alguno con su trozo de carne que estaba ardiendo, y cuando tuve la certeza de tener ya medio tronco dentro de mi, comencé a exhalar aire de mi interior, mi ardiente aliento cubría y recorría todo ese cipote, empezando por el glande que comenzaba a gotear liquido preseminal y que parecía ya haberse convertido en gelatina hasta llegar rozando mis labios y salir de mi cavidad bucal. Ese esa forma de excitar a Alex el inconveniente que tenía es que al no cerrar mi boca, se me acumulaba gran cantidad de saliva, casi babeando. Las ráfagas de viento procedentes de mi garganta se hacían mas intensas, chocaban ya de forma brusca contra el glande que ya estaba comenzando a endurecerse como si estuviese a punto de correrse.

-       Ahhhh!! Jodeeer Joaquínn!!! UHf!!! Me ti.. tienes ya con el corazón y el pecho ardiendo... por lo que mas quieras, me voy a correr como no me la chupes de una puta vezzz…¿por qué eress tan cabrón conmigooooo?!

Tras duros intentos por parte de Alex de empujar su polla por la fuerza para rozar siquiera mis mofletes por dentro fueron vanos, ya que mis manos controlaban su pollón de una manera abrumadora… Para ponerle la polla más a caldo insistí de repente en darle fugaces lametones en el glande, eran relampagazos, tan instantáneos que Alex gemía al sentir su estimulación del glande varios segundos después de habérselos dado.. Ya me dolían las mandíbulas y la saliva me corría por las comisuras ya que al mover la lengua tan continuamente por su glande, hacía que el espacio donde estaba acumulada la ocupaba mi lengua, expulsando la saliva irremediablemente que ya estaba goteando sobre el suelo de la habitación. La polla de Alex se puso durísima y sus jadeos ya eran muy intensos, ya no se ahogaban en su garganta, se escuchaban prepotentes, haciéndome desistir de calentarle más la polla y cuando pensaba que se iba a correr cerré de bocajarro la boca oprimiéndola por toda su longitud, la marea de saliva que permanecía hasta hace unos instantes en mi interior cubrió por completo todas sus carnes, extendiéndose por todo el sensible glande hasta topar casi con la base de la misma. La saliva apagó toda la lujuria retenida en ese trozo de carne por tanto rato. El paladar y la lengua aprisionaron la polla fuertemente, palpando todas las venas que la recorrían. Con la lengua elevé su barra hasta chocar con la parte de arriba de mi boca y instantáneamente comencé a frotarla ágilmente hacia delante y hacia atrás, mientras escuchaba los gemidos de placer de Alex, los cuales iban en aumento ya que prácticamente estaba en su punto culminante. Ahora retirando un poco para fuera su polla posé los labios contra el glande y empecé a sorberlo como si me fuese la vida en ello, diosss que sabor, me tragaba toda mi saliva que pasaba por ese cipote, el sonido que producía al chupar de forma tan salvaje esa polla me hizo perder casi el control y con ritmos frenéticos que hacía más dulce la mamada. Viendo que pronto llegaría el final me abandoné a las manos de Alex que no dudo en cogerme por la nuca y aferraba mi cabeza hacia su mata de pellos púbicos, me tragaba esa polla casi sin poder respirar, eran 19 centímetros de glotonería, yo intentaba chupar, chupaaaar, chupaaaaaaar con más ansias, pero las arremetidas de Alex me hacían imposible seguir su ritmo tan enardecido porque me provocaba dolor en la garganta.

-        Ahh ah… joder, que gustazoooooo, ¡como la comes coño! AHMMM… Así, sorbeeee, sorbeee…. Uummmmmm que bien lo haces, ufffffffff ahhh ahhha ahhh, cuando me muerdes el glande me da casi… un infarto diooss!! aaaahhhhh mee… meeee est…tas mat..tan..dooo de gustooooo,,, ooohhhhhhgggg

-        Slurprr… oggshs, mhhfffff, chuppp, chouuus, ghuuugh,,,,

Mientras con la mano derecha le presioné fuertemente en la parte que hay entre le culo y el comienzo de los huevos, ahí donde tanto gusto nos da apretarnos

-        Sigue…. mi niñoo…. Ahhh ahh, que biien la coOOOHH OOHH MESS….. DIOOSSS, QU.. GUSSSTO, esaaa manooo ahh ahh ufff tus labios me aprietan tanto que ahhh que gusto daaan… cre…ho ummm q meeee COOOOOHHH RROOOOO… ufffff… TOMAAHHHHH… ohhggggggggggggg… cómeeeeeteeeelaaaaa todaaaaaaaaaa, ahhhh AHHHH!!!!!!!!

Alex comenzó a correrse a borbotones, lo noté al tensarse tanto su pollón y ponerse tan duro… esta parte era la más difícil para mi, ya que a la vez que me tragaba todo su ardiente semen me esperaba en SEGUIR SORBIENDO su glande hasta que dejase de emanar leche… Con mi lengua me aferré a su frenillo, para causarle más placer, y cuando ya veía que me era imposible seguir chupando, opté a darle de lametones en la punta del cipote, que estaba MUY SENSIBLE eso si que lo mataba de gusto, le recorría el glande con mi lengua llena de semen, por la parte baja del champiñón le daba estocadas linguales y veloces hasta sentir que Alex pedía que parase o se haría realmente daño en la polla de tanta excitación… Mientras tanto mi mano iba frotando potentemente la zona de debajo de sus huevos, ese punto tan sensible, le apretaba ahí fuerte con mis dedos, siguiendo el ritmo de la mamada

-        AJJJJHHHH!! Joderrrrr Juaky, me matas cuando me la comes después de correrme ufffff, se me queda el glande supersensible y no veas los espasmos que te dan cuando le das unos lametones tan húmedos y fuertes, es como si te metiesen un ostión pero con mucho placer

Me reincorporé y le di un morreo a Alex, que aun respiraba con dificultad, le di a probar de su propia ambrosía que aún permanecía hirviente. Su pastoso y jugoso néctar recorría sus encías, sus dientes, pasaba por sus labios y terminaba por saborearlo más intensamente con su lengua ya impregnada de “leche condensada”

Yo seguía con la polla que iba desgarrando el slip de tan DURA que la tenía

Eran las 2 de la madrugada y todavía nos quedaba mucha noche y era el turno de Alex para demostrarme cuanto me quería