Amar y Querer (7)

...despertar con mi doctorcita era de las sensaciones más plenas que había sentido en mucho tiempo...

Éste me salió más largo…es que estaba inspirada, espero que les guste… y muchas gracias por leer, sus comentarios…PATYLOVE….gracias por estar por fijarte en detalles….espero que les guste

CRISTINA

Nos quedamos, riendo, charlando y cotilleando, las 4, sin darnos cuenta de la hora que ya era, eran casi las 5 de la mañana, yo tenía clases en la universidad por la tarde y Ana tenía una presentación también por la tarde, Lu y Mari se despidieron y se fueron a descansar, yo sólo la miraba como recogía las copas y las ponía en el fregadero, era inevitable no verla, es que era tan hermosa, y ese vestido que le quedaba tan bien, se dio cuenta de la lujuria con la que la miraba y se acerco a mí.

Ana: Si me sigues mirando así, no me voy a controlar y te voy a hacer el amor en medio de la sala – ay qué más quisiera yo pensaba, pero no, quería que la primera vez en mi piso sea de lo más romántico y sensual –

Cristina: está bien, pero ya deja todo eso donde está, ya mañana lo arreglo todo, ven conmigo – le di mi mano y ella se acerco la tomó y la lleve hasta mi habitación, cuando abrió la puerta se quedo un poco sorprendida, no sé que esperaba, una habitación de una adolescente con afiches de sus ídolos o que se yo, mi habitación era bastante sobria una cama doble con dos mesas de noche, un tocador, el escritorio al costado de la cama donde estaba el portátil y un pequeño sofá delante del ventanal que daba a la pequeña terraza que se compartía con la habitación de Lu, era bastante amplia y cómoda y nada de afiches ni nada, solo una gran cuadro con las fotos de mis amigos de Lu y mi hermano y otra gente más, era bastante grande por lo que estaba en la cabecera de mi cama y un gran televisor a los pies de la misma, luego de analizar mi habitación cerró la puerta y me empezó a besar, a lo que no pude resistir soltar un gemido.

Cristina: te gusta mi habitación?

Ana: me encanta, pero quieres que te diga que es lo que más me gusta?

Cristina: a ver dime

Ana: Tú preciosa, me encantas tú, y lo que más quiero ahora es hacerte mía en esa cama tuya tan linda – no deje que Ana hablara más y la bese con toda la pasión y sentimiento guardado, poco a poco, la lleve hasta la cama y la dejé caer.

Me puse de pie, para observar su cuerpo en mi cama, corrí despacio el cierre de su vestido encontrándome con la sorpresa que no llevaba sujetador de un solo tirón despoje su cuerpo del hermoso vestido de satín pero más hermoso era lo que escondía debajo la piel lozana de Ana, adornada por unas pecas adorables en los hombros y ese tatuaje curioso detrás de la oreja que con el pelo recogido se le notaba más era tan pequeño que pasaba por lunares aparejados, todo esto hacían la combinación perfecta con la sobriedad de sus curvas, así cubierta solo por unas bragas de encaje negro diminutas, la empecé a besar, despacio empezando por sus ojos, su nariz, sus labios, que me recibieron deseosos, que me llevaban al cielo, esa lengua tan habilidosa que sabía meterse en mi boca haciéndola suya, era difícil controlar los gemidos que sentir su cuerpo semidesnudo debajo de mí me provocaban, ella tiernamente levanto mi cabello para deshacer el nudo de las tiras que mantenían mi vestido en su sitio, dejando caer suavemente el vestido sobre sus manos, dejándome saber que me lo quería quitar, para lo cual me acomodo de rodillas frente a ella y con total maestría se deshizo de él quedando igual que ella, las dos adornas por solo nuestras bragas diminutas, y así nos desvivimos por besarnos, luchamos por llevar las riendas de la pasión a la que yo salí victoriosa apoderándome de su cuerpo y su lujuria.

Sentía debajo de mí el calor que desprendía su piel, y que me extasiaba, bese su cuello y sus hombros que tanto me encantaban, esa línea perfecta que formaban, la dibuje con besos y medí su espacio con suaves caricias, volví a besar esas pequitas que enloquecían que curiosas se asomaban, besé el nacimiento de sus pechos que por la excitación se alojaron entre mis manos tensos pero suaves, a lo cual ella reaccionó apretando mis nalgas con dulzura, lo que avivó aún más mi deseo, me apoderé de ellos, y con pasión loca los masajeé, me perdí en sus rosados pezones tan erectos, los lamí, chupe, mordí y jale entre los dientes, lo que ella sólo respondía con gemidos de placer y caricias en mi espalda que llegaban hasta mis nalgas haciéndolas suyas con cada apretón.

Cristina: así te gusta mi amor?

Ana: uhmm si me encanta cariño, me encanta, sigue por favor

Seguí mi descenso hasta los costados de su abdomen dibujando con besos y caricias cada detalle de sus costillas que hizo que sus músculos se contrajeran involuntarios, baje aún más con la mayor delicadeza hasta llegar a su ingle donde bese por encima de sus bragas su piel y con los dientes fui bajando sus bragas encontrándome con esa línea de vellos que me señalaban el camino a mi premio, besé tola la extensión de la delgada línea y con mi lengua deje pequeñas marcas de saliva en mi descenso, lo que provoco un espasmo en todo el cuerpo de mi princesa

Ana: hazme tuya Cristina, hazme tuya, por favor

La tome por las nalgas acercando su pubis contra mí y con mis manos terminé de bajar sus bragas, recorriendo el camino de sus bragas con besos hasta llegar a sus pies, mire extasiada la escultura que ardía en deseo así toda desnuda en mi cama, sentí su deseo y sus manos que me atraían hacia ella, acomode mis pechos en los suyos y la bese con pasión y lujuria, la abracé por la cintura y la acerque a mi cuerpo y mi muslo a su sexo, pude sentir su humedad y me excito muchísimo, sus pechos moverse al ritmo de su respiración acelerada casi jadeante se juntaba y mezclaba con la mía, apretaba con más fuerza, mis nalgas, mis pechos, mis pezones y me besaba con más deseo, y sus caderas hacían círculos en mi muslo

Cristina: así quieres llegar mi amor?

Ana: quiero que me comas, cómeme ya cómeme

Me separe de su boca y de su respiración jadeante y baje hasta su centro, a su entrepierna, puse mi mano en su monte de Venus y con mis dedos abrí sus labios dejando al descubierto su botón de terciopelo, lo bese y jugué con mi lengua en movimientos circulares, pase luego a su vagina, tan húmeda, tan mojada, metí mi lengua en una lucha por lograr profundidad a lo que mi amada, respondía con espasmos y movimientos circulares de sus caderas buscando mayor profundidad, pedí permiso con la yema de mis dedos el ingreso a su intimidad, dejando primero entrar un dedo al que luego se le unió otro y con dos, comencé a penetrarla primero lentamente, luego más rápido, todo su cuerpo convulsionaba de placer, era inevitable lo que se venía pero no quería que llegara tan rápido y baje el ritmo.

Ana: Cristina, por lo que más quiera no me hagas sufrir más hazme tuya

Volví a meter mis dedos y lo acompañe con succiones a su clítoris, lo hice moverse frenético con mi lengua y mis dedos aumentaban su velocidad

Ana: así cariño, ahhhhh, siiiii, sigueeeeee, por favorrrr,ahhhhhhh

Su cuerpo se retorció levantando su pelvis la cual yo sujete fuerte por sus nalgas y en el aire ella se vino en mi boca y en mi mano, sus flujos salían apresurados y sin mesura, poco a poco fue relajándose y yo aun con mi lengua en su clítoris me pedía que parara

Ana: por favor mujer para, que me vas a hacer explotar

La miré con picardía pero no hice caso, y seguí con mis caricias a su clítoris que a mi lengua se entrego, lo succione y lamí y al poco tiempo llego otro orgasmo más escandaloso que el anterior pero igual de sabroso, me separe de su centro y subí al encuentro de sus labios, de su boca, me abrazo fuerte y me dejo profundizar el beso, para luego separarse

Ana: pero que fue todo eso cariño, me querías matar de deseo y placer?

Cristina: no, solo quería que sintieras cuanto es lo que siento por ti – me beso y me volteó quedando yo boca abajo y ella sobre mis nalgas, se deshizo de mis bragas que lanzó a los aires y se acostó sobre mí, sintiendo sus pechos en mi espalda, y su humedad en mis nalgas, me beso la nuca y el cuello para luego voltearme y darme un beso en los labios, mientras con unas de sus piernas separaba mis piernas, lo que me excito a mil, ella reconoció mi excitación –

Ana: ahora me toca a mí hacerte explotar de placer

Cristina:– Ana bajo su cuerpo y con sus manos abrió mis nalgas y dejando a la vista mi raja y mi ano, los empezó a lamer y masajear con sus dedos, lo que me prendió en un segundo, ella continuó con su labor mientras yo me perdía en sus caricias llegando al orgasmo de una manera espectacular y embriagadora al poco tiempo.

Nos perdimos en caricias, nos gozamos, nos disfrutamos varias veces hasta que los tragos y el cansancio cobro su dosis y nos dejo caer en un profundo sueño enredadas con nuestras piernas, su cara pérdida en mi pecho y mis brazos arropándola en mi calor.

ANA

Sentí pequeños picoteos en el ventanal que daba a la terraza, lo cual termino por despertarme, aun sentía el sabor de Cris en mi boca y me encantaba, era tan dulce, no pude evitar que saliera un suspiro recordando la noche increíble en la que me entregue y ella se entrego a mí, y una pequeña sonrisa se me vino a los labios, abro poco a poco mis ojos, y me encuentro con mi pequeña que me estaba observando y me empieza a acariciar el cabello

Cris: El que se sonríe sólo es porque de sus maldades se acuerda, a ver dime de qué maldad te acordaste

Ana: de ninguna maldad, me acorde de una niña que me llevo al cielo entre caricias y besos anoche.

Cristina: y quién fue esa niña porque que yo sepa te hice el amor hoy por la mañana y no anoche.

Ana: tan temprano y ya empiezas pequeña, ven acércate y dame uno de esos besos que me dibujan sonrisas en los labios.

Cristina: está bien te perdono pero me tienes que presentar a esa niña que también quiero que me lleve al cielo con sus besos – me beso tiernamente –

Ana: - mientras la miraba no podía dejar de notar, lo bella que su piel se veía con la luz de la mañana – sabías que eres más bella con la luz de la mañana?

Cristina: - rió ligeramente - no creo que más hermosa que tu – me beso dulcemente – te puedo preguntar algo?

Ana: me intrigas…haber dime qué es? – no paraba de darle besos por todo su rostro -

Cristina: me causa curiosidad tu tatuaje, son estrellitas no?, son pequeñísimas, las confundí con lunares

Ana: ahh sí, fue un pacto de amistad, mis mejores amigas de la Uni tenemos las estrellas, y bueno decidimos estrellas porque éramos unas estrellas en lo que hacíamos, hace tiempo que no las veo, casi el tiempo que vivo en los Estados Unidos, las invite varias veces pero las obligaciones tu sabes los hogares los hijos

Cristina: hijos? Wow y tú no quieres hijos?, perdona si me meto, sino quieres responder está bien

Ana: no te preocupes pero claro qué sí quiero, pero ahora no es un buen momento con lo del libro y todo, viajo mucho y no quiero tener a mi hijo desatendido – noté algo de molestia en su mirada por lo que cambié de tema rápidamente – tengo hambre tu no?

Cristina: yo no quiero niños, de verdad que me la veo fatal con ellos, me odian y los odio, unas amigas tienen niños pero prefieren dejarlos solos que conmigo, jajaja, no creo que sea buena madre, y si…yo también tengo hambre vamos a desayunar, aunque creo que ya es hora de la comida

Se levanto de la cama, mostrando su desnudez a mi vista, es tan hermosa pensé, me jaló y de un tirón me hizo levantarme, me dio una bata y ella se puso otra y salimos abrazadas y dándonos besos todo el trayecto hasta la cocina, donde ya estaban Lu y Mari, quienes no pararon de reprocharnos lo "muy silenciosas que fuimos", pero no nos importo al contrario nos lleno de gracia y nos reímos todas de aquello, terminamos de desayunar y me fui a vestir al vuelo porque ya iba tarde para el hotel y cambiarme para la presentación, el chofer del Hotel me fue a recoger para llevarme, Cris tenía que ir a clases por la tarde hasta la noche y mañana tenía un examen así que quedamos en no vernos esa noche porque ella tenía que estudiar nos despedimos con muchos besos y quedamos en hablarnos.

Llegue al Hotel y subí de prisa, era tarde, mi presentación era a las 2 y ya eran las doce, me termine de duchar y arreglar, estaba preparando todo en él computador cuando recibo una llamada a la habitación.

Recepción: Dra. Cervantes, la señorita Jessica Wipple está en la línea.

Ana: Comunícame, gracias. Alo Jessi como estas, cómo va la pancita? Esta todo bien?

Jessica: eso debería preguntar yo, donde estas metida, mejor dicho donde estas perdida, que está pasando Ana, el director del programa de literatura de la Universidad me dijo que te fue a buscar varias veces al hotel en la mañana para invitarte a desayunar y tu nada, tanto así que me tuvo que llamar a mí, para preguntar por ti, te llame al cel pero nada – diablos donde dejé el celular?, demonios lo deje donde Cris rayos!! – llamé al hotel y resulta que no dormiste anoche allí, que está pasando mujer?

Ana: nada Jessi, salí con Bruno a un cumpleaños y estaba pasada de tragos así que me quede donde fue el cumpleaños, y el cel se me quedo sin batería nada más

Jessica: no me mientas, llame a Bruno y no supo explicarme dónde estabas, y con todo lo borracho que estaba solo me atino a decir que estabas con una chica, que carajos pasa Ana

Ana: nada Jessica me quede a dormir en el depa de una amiga que me encontré del colegio y ya no pasa nada

Jessica: por Dios Ana, cuantos años crees que tengo?, y para colmo Javier me llama desesperado, que tu le colgaste el teléfono que no le respondes las llamadas, y que él también te llamo al hotel y le dijeron lo mismo que a mí, y está desesperado, hasta piensa en irse para allá a confrontarte – lo que me faltaba Javier respirándome en la espalda –

Ana: que!!!!, no Jessi no lo permitas por favor que no se aparezca por aquí, por favor

Jessica: que te pasa Ana? Cómo que no conocieras a Javier, sabes muy bien qué cuando él tiene algo en la cabeza que lo atormenta no lo deja hasta que hace algo

Ana: es que Jessi, tu no entiendes, es que yo…mira ahora no puedo hablar tengo que irme a una presentación te llamo después

Jessica: me estas eludiendo Ana, me llamas sino llamo a Javier para que viaje y es más yo misma le compro el ticket para allá

Ana: por favor Jessi, yo te llamo te lo prometo, tu eres mi amiga, te lo pido por la amistad que nos une, que evites cómo puedas que Javier ni se le ocurra venir por favor, yo te explico luego

Jessica: justamente Ana, por esa amistad que nos une dime qué pasa?, le estas siendo infiel a Javier con Bruno? Si es eso dímelo.

Ana: no es eso solo que estoy…ay no sé como estoy solo que lo que menos quiero es ver a Javier, mira Jessica estoy atrasada y aun no he terminado de arreglarme para la presentación por favor hablamos más tarde ok? Y hazme un favor llama a Javier y dile que no lo he llamado porque estoy muy ocupada quieres?

Jessica: y todavía quieres que lo llame yo? Si las estas jodiendo con Javier, si quiera ten los ovarios para hablar con él y adiós te llamo mas tarde para ver lo de tu viaje a Barcelona, Adiós y por Dios se sensata y deja de pensar con los ovarios que bien te conozco.

No me dio oportunidad de contestarle y me colgó, demonios tenía que llamar a Javier, pero mi celular estaba donde Cristina, que hago ahora, bueno ya no tengo mucho tiempo para ir hasta allá y regresar, después de la presentación me tocará ir hasta allá, me termine de preparar y baje al lobby, donde pedí hablar con él recepcionista

Aitor: Aitor Romero a su servicio Dra. Cervantes en que la puedo ayudar?

Ana: Bueno Aitor lo que te voy a pedir, quizás salga de tus obligaciones diarias pero te aseguro que serás bien recompensado, económicamente hablando

Aitor: No Dra. Nosotros no podemos aceptar pagos extras de los huéspedes

Ana: déjame que te explique y entenderás porque te digo esto

Aitor: la escucho Dra.

Ana: primero, quiero que todas las llamadas a mi habitación me las transfieras a mi celular o móvil o como le llames; segundo, quiero que a cualquier persona que venga preguntando por mí, ya sea por teléfono o en persona, no quiero que le digas que no dormí en el hotel o que no vine o que se yo, te inventas algo para justificar mi ausencia y ya está; tercero, quiero que me des el número de tu celular o móvil o como sea y que cuando alguien venga a buscarme o llame a preguntar por mi me llames de inmediato, entendido? Y esto quiero que suceda hasta que me vaya y que se cumpla en todos los turnos me entiendes?

Aitor: yo no puedo hacer eso, es algo que sale de mis capacidades

Ana: mira Aitor, ponte la mano al pecho y piensa en las veces que has necesitado de un poco de encubrimiento por parte de tus amigos, pues yo no tengo amigos aquí y de verdad necesito que me haga estos favores, y te lo pido a ti porque tienes cara de buena persona y con la situación como está, seguro que no te caería mal una cantidad extra comparable a tu pago del mes no?

Aitor: vaya Dra. Cervantes viéndolo así…está bien, lo haré, aquí tiene mi numero de móvil, el suyo ya lo tengo, no se preocupe y desde cuando quiere que empiece?

Ana: desde YA!...gracias Aitor no te vas a arrepentir, por favor que lo que te dije se cumpla en todos los turnos habla con tus compañeros si?

Aitor: claro que si Dra. Cervantes, usted puede contar conmigo

Ana: Gracias, y ya me voy cuídate muchacho

Aitor: le pido el transporte Dra.?

Ana: Gracias Aitor

Vaya, no pensé que lograría convencer a éste muchacho tan fácilmente, pero el dinero es muy dominante a veces, ahora lo que falta es mi cel y con eso todo está arreglado, pero que estoy haciendo, todo parece un complot o algo peor, estoy tomando un gran riesgo y todo por Cris, pero de verdad lo vale?....y si es una ilusión tonta, me estoy jugando mi matrimonio por un polvo?...ay ya no se ni lo que digo, mejor dejo de pensar que si pienso más me vuelvo loca, me subo al auto y parto a la universidad.

CRISTINA

Qué hermoso día se pintaba, yo con la felicidad a flor de piel, y con la sonrisa más espectacular, es que la noche fue magnífica y despertar con mi doctorcita era de las sensaciones más plenas que había sentido en mucho tiempo, me eche un rato más, no quería seguir durmiendo pero si recordar cada parte del cuerpo de mi amorcito que rozó mis sábanas éstas mismas sábanas que ahora yo acariciaba y de las que le quería robarle hasta el último rastro de su olor.

Lucia: si sigues así, voy a llevarte a un psiquiátrico, es un poco morboso eso de oler así las cosas – Lu se apareció por el umbral de la puerta –

Cristina: cállate, tonta, es que aún siento su presencia aquí –yo seguía envuelta en las sábanas olfateando todo – y tú qué haces ahí parada espiando

Lucia: no espiaba sólo vine a traerte esto – me entrego un móvil – estaba en la cocina y no deja de sonar desde temprano pero supuse que era tuyo y que no querías responder

Cristina: no no es mío, pero sé de quién es – revise sus mensajes y lo supe – es de Ana, déjalo conmigo que yo se lo doy más tarde vale?

Lucia: ah bueno, oye niñata yo ya me voy al estudio, mándale mis saludos a Ana y dile que cuando quedamos para cenar juntas o algo, cuídate chau

Tome el móvil en mis manos y no pude evitar curiosear un poco, tenía muchos mensajes de Jessica que sabía que era su asistente, mensajes muy secos y siempre llenos de trabajo, de citas y compromisos, llamadas casi todas de Jessica, revise las llamadas hechas y ahí estaba a las 2 de la mañana, llamo a su esposo, pero para que lo llamo a esa hora?, lo llamo antes de hablar conmigo, pero porque?, me entro mucho la curiosidad, y decidí revisar sus fotos, no había muchas más que todo eran de conferencias, cosas asquerosas de medicina y entre toda esa asquerosidad, fotos con Javier yo supongo, porque están agarrados de la mano, deben ser, vaya que sí que es muy majo ese hombre, no lo pude evitar y sentí celos de verlos juntos y aparentemente felices, sentí que algo en mis entrañas se volteaba, en eso el móvil comenzó a sonar, era Javier, no conteste por supuesto, lo deje sonar hasta que cesó, llamo varias veces más, supuse que el esposo no dejaría de llamar por lo que apague el aparato y me dispuse a arreglarme para ir hasta la Uni a buscar a Ana y entregarle el móvil y de paso, darle un beso enorme que ya la extrañaba demasiado.

No me demore mucho, y salí disparada a la Uni, sabía que la presentación era a las 2 así que estaba en buena hora, eran las 2 menos cinco cuando llegue, cómo tenía unos cinco minutos todavía fui a buscar un sitio, lo que me sorprendió es que casi todo el auditorio estaba lleno, ni con elecciones universitarias este auditorio se llenaba, si que era conocida mi doctorcita, me senté en uno de los asientos libres que estaba en la parte de atrás, me estaba acomodando cuando todos empiezan a aplaudir, volteo y la veo, tan hermosa como siempre con esos trajes sastres entallados que en lugar de tapar algo, hacían volar la imaginación a cualquiera imaginando su cuerpo desnudo, usa lentes no me había fijado, es toda una intelectual, quien la viera así nunca se imaginaría que en la cama es una diosa.

Hablaba con mucha seguridad, le hacían comentarios indiscretos pero ninguno la incomodo, y mira tú me vengo a enterar en una conferencia que mi amorcito es sexóloga también que gracia, con razón esta mujer hace tan bien el amor, nadie se quedo sin preguntar, su libro, no era nada aburrido, bueno de lo poco que oí comentar, hablaba del amor, sin géneros, sin edad simplemente amor, definitivamente esta mujer sabe amar, porque escribir así del amor, es porque lo has vivido intensamente, cuando termine todo esto, tengo que pedirle una copia que lo quiero leer.

La presentación termino una hora y media después, entre aplausos y agradecimientos, no me acerque a ella hasta que la mayoría saliera mientras tanto me fui a esperarla en los primeros asientos, está hablando con una señora y se da cuenta que estoy allí, me da una gran sonrisa, se disculpa con la señora y va hacía mí abrazándome dedicándome un beso sonoro en mi mejilla y me susurra – te extrañe cariño – me derretí en ese instante, pero que mujer.

Cristina: Doctora, soy su fan número uno, me encanto su libro y la presentación pero lo que más me encanto fue usted

Ana: así que lo que más te gusto fue la autora – me miro con mucha picardía –

Cristina: así es y no sabe las ganas que tengo de quitarle ese trajecito y hacerla mía encima de ese podio pero eso si se deja las gafas que se le ven muy sexy

– se lo dije cerca del oído –

Ana: compórtate Cris que me vas a hacer sonrojar

Cristina: pero si de eso se trata, de incomodarte y calentarte mi amor – le coloque una mano en la cintura y sentí como se estremeció

Ana: Cris compórtate que no me voy a poder controlar

Desconocido: Dra. Cervantes, me permite un minuto, el director de la facultad de literatura quiere hablar con usted

Cristina: te salvaste por ese viejo, pero aquí te espero ardiendo de deseo por ti riquísima – se alejo mandándome una mirada muy sensual y contoneando esas caderas que me quitaban el aire –

Hablo algo con el viejito, para luego regresar hacía mí, y otra vez, haciéndome suspirar por sus movimientos tan sensuales cuanto más se acercaba.

Ana: cierra la boca cariño, que se van a dar cuenta todos de que te mueres por mi?

Cristina: morirme por ti?, nada que ver, yo ya estoy muerta por ti

Ana: jajaja, vámonos de aquí sí? Hay mucho mirón

Cristina: como guste doctora – salimos juntas, pero ella siempre por delante para no perderme su contoneo tan provocativo –

Fuimos a un cafetín cerca de la Uni, uno que nunca había visto ni imaginado que existía, pero aparentemente el chofer de mi doctorcita si lo conocía, ya en el coche me moría de ganas de besarla pero el muy discreto de su chofer no nos despegaba la vista por el retrovisor, pero igual le agarre la mano y nos dedicamos un par de miradas cómplices. El cafetín no estaba mal, era pequeño y muy acogedor, con un estilo algo clásico para mi gusto pero que me importaba, nos sentamos y pedimos un par de capuchinos y aproveché para entregarle el móvil.

Ana: gracias cariño, la verdad que ya me estaba desesperando, aquí tengo todo, agenda, contactos, hasta cierta información y bueno todo el mundo me llama aquí

Cristina: supuse que era así por eso te lo traje enseguida

Ana: O sea que no viniste por mí, solo por dejar el cel?, estoy ofendida y dolida – me hizo un puchero –

Cristina: cómo crees – le guiñe un ojo –traértelo solo fue una excusa para venir a verte mi amor, me moría de ganas de verte, y otra cosa, disculpa que lo apagara pero Javier estaba llamando insistentemente.

Ana: no te preocupes pequeña, y perdóname pero ahora que tengo el cel tengo que hacer una llamada no te importa no?

Cristina: no claro que no mi amor ve a llamar – se paró de la mesa y se fue con dirección a la barra, estando allí note su cara algo preocupada y una aparente discusión con el interlocutor, me daba mucha rabia pero suponía quien era…Javier.

Ana: ya está, te hice esperar demasiado?

Cristina: no mi amor está bien, yo te espero la vida entera si es necesario

Ana: no me digas eso que me lo creo – se levanto un poco de la mesa y se acerco y me beso tiernamente –

Cristina: y bueno amor, estoy intrigada con tu libro me tienes que regalar un copia que muero por leerlo.

Ana: claro que si muñeca hasta con dedicatoria solo para ti

Cristina: uhm me encanta entonces, amor que vas a hacer más tarde?

Ana: bueno el director de literatura de la Universidad me invito a un coctel, pero no se todavía si ir o no, pero como no nos vamos a ver más tarde quizás vaya para no ahogarme extrañándote.

Cristina: pero no digas eso mi amor, nos podemos ver después de mis clases y me quedo o te quedas a dormir – si qué más quisiera yo, al diablo la prueba, total ya casi tenía aprobado ese curso –

Ana: nada de eso, que por mi culpa no estudiarías y tu examen es mañana, nada de nada, ya nos veremos mañana después de tu examen, de paso que celebramos por lo bien que lo darás vale? – pero como no quererla si es tan linda, tan comprensiva, esta mujer es lo que quería en mi vida para siempre –

Cristina: vale

Terminamos nuestros capuchinos y nos fuimos a toda prisa, yo tenía poco tiempo para arreglarme y llegar a la Uni, mi doctorcita me llevo hasta mi piso, ella subió conmigo para despedirme pero cada vez se hacía más difícil separarnos, hasta que por fin lo hicimos…ya estaba dicho, ya estaba completamente perdida por ella, totalmente colgada con Ana como una tontica.

ANA

Me entrego mi celular y lo primero que pensé en Javier, y ella me confirmo que él estuvo llamando, me disculpe y me fui a hablar con él en un sitio algo alejado

Ana: Alo, Javier?

Javier: hasta que te dignas a llamar, donde estabas Ana?, donde coño te metiste?

Ana: Javier deja de levantarme la voz, que te voy a colgar

Javier: está bien, está bien se hará como la señora lo desee, donde demonios te metiste?, te llame al móvil infinidad de veces, y cuando llamo al hotel me doy con la sorpresa que la niña no paso la noche allí, con todo eso que quieres que piense

Ana: mira Javier, ayer Bruno me pidió que lo acompañara al cumpleaños de una amiga suya, y la casualidad que esa amiga era mi amiga Lucia del colegio, me quede hasta tarde y con los tragos que tenía lo mejor era quedarme con ella y me fui al hotel por la mañana, eso paso.

Javier: y porque cuando me llamaste anoche no me dijiste eso, porque me mentiste?

Ana: es que ya te pusiste en plan macho que no te pude explicar nada

Javier: no me vengas con esas Ana, que bien claro me dijiste que estabas cansada, por lo que supuse que estabas en el hotel, pero mira tú la cara de estúpido que me habrán visto en el hotel cuando me entero que mi mujer no durmió allí

Ana: así lo único que te importa es lo que piensen de ti?, sabes que Javier puedes meterte tus celos y desconfianzas por donde mejor te quepan, yo no voy a seguir con este plan

Javier: que me vas a colgar otra vez?

Ana: si adiós

Estaba fuera de sí, ya no se podía tener una conversación madura con él, que se vaya a la muy mierda, si quería hablar conmigo se tendría que disculpar. Regresé a la mesa y termine mi café con Cris, para luego salir casi volando porque ya iba tarde para sus clases, llegue al hotel y me inundo una nostalgia única quería tenerla a mi niña entre mis brazos, apenas me separe de ella y ya la extrañaba que espanto, estaba como adolescente, ni de adolescente estuve así, pero como quería a esa pequeña. No sé cuánto me quede perdida en mis propios pensamientos, pensar que mañana sería la última conferencia, me daba cierto malestar, aunque terminaría un día antes y podría disfrutar con mi niña un día extra entero con ella, no se porque estaba haciendo lo que hacía, aún me sentía confundida por todo lo que estaba viviendo y es más por lo que estaba haciendo, Cris no dejaba de llamarme "amor", y yo la verdad sólo le había dicho "mi amor" a dos personas en mi vida, y no sé porque no me nacía decírselo a ella, no lo sé, nos conocíamos apenas un par de días no me parecía cuerdo ni sensato, una llamada al celular me saco de mis análisis mentales.

Ana: Hola Jessi, como va todo?

Jessica: bueno ahora si tienes tiempo y ganas de decirme que carajos está pasando Ana?

Ana: - su voz era demasiado seria, pero mucho muy demasiado seria – ayy Jessi es que

Jessica: mira Ana, somos amigas de años – su tono de voz se suavizo y se hizo condescendiente – confía en mí y dime que está pasando?

Ana: es que Jessi si supiera, te lo diría pero ni siquiera yo lo sé bien

Jessica: Ana si estas teniendo un affair con Bruno, dímelo mujer, yo sé como son ambos, son seres sexuales y bueno hasta podría decirte que lo venía venir en algún punto pero ya.

Ana: jajajaja, con Bruno, sería la última persona en esta tierra

Jessica: pero entonces si hay alguien no?

Ana: si….. – el silencio inundo el teléfono por uno segundos y continúe – es una mujer Jessi.

Jessica: - el silencio se mantenía y Jessica no decía nada ni yo me atrevía hasta que ella lo rompió – Ana sabes lo que me acabas de decir?, es una estupidez, y de donde salió esta mujer.

Ana: es amiga de Bruno, la conocí cuando llegue y bueno se podría decir que estamos en algo desde que llegue

Jessica: Ana Cervantes!!!!, eres consciente de lo que me dices, engañar a Javier con una mujer y que ni siquiera conoces, Ana tu eres una autora reconocida, te puede estar usando por dinero, o extorsionarte después con decirle a Javier o que se yo

Ana: por favor Jessi no es para tanto, claro que la conozco se que estudia arquitectura que tiene 23 años, y…se llama Cristina

Jessica: ves ni su apellido sabes y todavía es una cría, Ana has perdido la cabeza, vas a mandar a tu matrimonio por la borda por una niña?

Ana: - sus palabras me golpearon en la cara "mi matrimonio por la borda" no o si?, las lagrimas se asomaron a mis ojos sin avisar sin pedir permiso y con ellas los sollozos – lo sé Jessi, estoy muy confundida, no sé lo que siento, me siento totalmente perdida, pero cuando estoy con ella me siento en mi lugar, no se amiga.

Jessica: tranquilízate Ana, todos los matrimonios pasan por esto, la monotonía la rutina, yo lo pase con Marck, y lo solucionamos, tú también puedes, esto debe ser pasajero y mientras más pronto te vayas de Alicante mejor, en éste momento voy a cambiar tu vuelo para que te vayas mañana mismo, así no quedas todo un día extra por nada, y en cuanto a Javier, cuídate amiga que esta sospechando y por favor termina esto ya ok?, tu amas a Javier y él a ti, algo así lo destrozaría por favor y llámame para cualquier cosa y bueno no te lo iba a decir todavía porque no está confirmado pero quizás tengas un par de presentaciones mas en Zaragoza pero mejor digo que no especialmente ahora con este contratiempo.

Ana: no no Jessi, no canceles nada, si sale pues sale y si no pues me regreso, son oportunidades para mi libro y no las quiero perder por favor

Jessica: esta bien mujer pero por favor olvídate de esa locura que no solo pone en riesgo tu familia sino tu imagen profesional, te imaginas," famosa autora que habla del amor es descubierta siendo infiel a su esposo" es un riesgo demasiado grande, así que piénsalo y descansa y yo te llamo para darte el horario del vuelo a Barcelona te quiero bye

Ana: bye

Mi amiga Jessica era buena pero a veces podía ser tan cruel, así que Cris es mi "contratiempo", Cris nunca sería capaz de hacer lo que decía Jessi, chantajearme, venderme a los medios, no no ayy Jessica como me haces pensar cosas que nunca hubiera imaginado, en vez de ayudarme me atormentaban sus comentarios, una "crisis matrimonial", será posible, y si sólo era eso y por eso no me nacía decirle "mi amor", ay que pasa conmigo, tanto pensar…Dios que hora es?, ya ni comí ni nada, pero con qué hambre si todo este enredo me tiene al borde de la locura, son casi las 9 de la noche.. cuando me saca de mis pensamientos un mensaje de texto - te extraño demasiado, mi cama grita tu nombre y mis brazos ya no saben abrazar si no es tu cuerpo, ven a mi por favor Cris – todo olvide, Jessi, Javier, Bruno todo, mi niña otra vez me volvía a sacar una sonrisa, mi cara era de tarada si alguien me hubiera visto en ese instante me hubiera dado un golpe por tonta, respondí rápido – yo también te extraño, pero nena tengo que preparar todo para mañana, es la última presentación y tú tienes examen Ana – no había respuesta, se habrá molestado?, las ansias me mataban me mordía el labio por la espera hasta que respondió – justamente por eso mi vida, ven a pasar la noche conmigo tu y yo solitas que nuestro tiempo es contado y te vas temprano si? Cris – más es lo que tarde en responder de lo que ya estaba en camino donde mi niña, me arregle rapidísimo y salí hacia su departamento, ni bien toque la puerta ella ya me abría.

Nos lanzamos a los brazos y fuimos directo a su habitación, me miraba con picardía mientras me despojaba de mis ropas, baje mis manos por su cuerpo que se me entregaba sin vacilaciones, se dejaba dominar y yo no dejaba de manejar su deseo…pero que bella es esta mujer, pero que bien la adorna el estar desnuda…su piel dibujaba cada caricia con vibraciones de éxtasis, para que hacerla esperar más, mi pasión estaba dispuesta a hacerla mía las veces que sea necesarias para que sepa que la siento, en todo mi ser…bese sus senos con devoción, sus pezones me daban la bienvenida, y con clamor me pedían ser devorados, yo no tarde y los tome entre los dientes y con pequeños mordiscos desprendí tiernos gemidos de mi pequeña, su cuerpo se abría a mis caricias, el deseo y las ganas de hacernos una derretía nuestros cuerpos.

Cristina: hazme tuya mi amor – susurró cerca de mis labios –

Ana: todo a su tiempo cariño que tenemos toda la noche para emborracharnos de nuestros cuerpos

La embestí a besos, sin dejar de apresar sus senos entre mis manos, que se aferraban a ellos cada vez con más presión, su cuerpo vibraba bajo mi piel y sus manos recorrían por mi espalda de arriba y abajo sin control, que hallaban calma al llegar a mis nalgas que sostenía con desesperación como aferrándose a ellas para no perder el paso, sus senos se abrieron a mis caricias dejándome, la vista perfecta del camino hacia el sur que su cuerpo se encargo de dibujar, su abdomen plano que recibió mis besos con timidez, se rindió a mis caricias, lo besaba con devoción hasta su monte de venus totalmente suave, que no dude en acariciar, regresaba hasta su ombligo y volvía a repetir, lo hacía despacio y a veces rápido, y con cada caricia me regalaba gemidos suaves que me animaban a seguir mi camino más al sur.

Mi cuerpo vibraba junto al suyo, el ardor de mi piel me desquiciaba, y la única medicina a mi quemazón su piel entregada…definitivamente esta mujer sacaba todo de mi y literalmente me hacia salir hasta de mi cuerpo con sus caricias que se hacían más intensas…podía sentir como sus uñas se clavaban en mi espalda y ese dolor placentero no hacía más que provocarme más, sus manos perdieron totalmente el control y se aferraban a las sabanas con desesperación, regresé a su boca y a su exquisito cuello que se volvía a abrir a mí, ella dejaba caer su cabeza para darme más espacio que degustar, sus senos en contacto con los míos masajeaban sin percatarse mis pezones que ardientes de deseo disparaban calor, ya no había más suspiros solo jadeos acompañados del vaivén de su pecho agitado, pero que figuras dibujaba su cuerpo retorciéndose de pasión y yo sin dejar tregua entregada a hacerla sentir el mayor placer, baje mi mano sigilosa haciendo recorrido por todo su costado hasta su entrepierna que ardía en calor y humedad.

Ana: corazón estas muy húmeda….que rico…uhmm

Cristina: tú me quieres matar de placer…mi amor ya no aguanto más hazme tuya

Ana: no todavía me queda mucho mas por probar

Cristina: Ana Cervantes si no me haces el amor ya!!! No res…– no deje que terminara lo que decía y con los dedos ya en su sexo sobe todo el recorrido de su raja

Ana: me decías princesa

Cristina: uhmm sigue….sigue….uhmm…si

Mi mano se empapaba de su placer, poco a poco fui descubriendo sus labios, los sentía calientes e hinchados, toque despacio para detenerme en su botón, que tímido me esperaba, no tarde en acariciarlo entre los dedos, dejando su timidez de lado y saltando de su capullo a mi encuentro, lo masajeaba con devoción, sin desatender las caricias a su raja, que no dejaba de emanar placer y fluidos, toque con la yema de los dedos la entrada a su vagina a lo que respondió con un espasmo singular y un gemido, se entregaba y yo recibía complacida, retorne a su clítoris y sus espasmos se hicieron más intensos, sospeche lo que se venía, paré mi afán y tome mis dedos llenos de su ser y los lleve a su boca para que probara su propio placer, lo cual hizo con una sensualidad extrema, se acerco a mí oído – fóllame Ana, o no respondo – no pude evitar esbozar una sonrisa pícara, no perdí mas el tiempo y baje a su fuente de placer la que entre mi lengua y labios se derretía, su calor y sabor, era manjar en mi boca, lamí su pequeño botón y con mis dedos penetré su intimidad, mis movimientos empezaron suaves pero con sus manos presiono mi rostro a su grieta, lo que hizo que profundizara mis dedos y mis caricias, no tardó mucho y casi desquiciada araño mi espalda, que casi me hace perder la concentración, y el grito que desprendió un orgasmo pleno, que tenso sus músculos y libero los más deliciosos fluidos que bebí con total determinación, me acerque despacio y me recosté sobre su pecho ,aun agitado, ella levanto su cabeza y entre sus manos me agarro el rostro para unirlo al suyo en un beso profundo que volvió a encender el deseo que nos hizo perdernos y entregarnos a los orgasmos delirantes que se prolongaron hasta el amanecer…esperamos el alba abrazadas en el balcón de su habitación totalmente desnudas cubiertas solo por una sabana.

Ana: te he dicho que eres más hermosa con la luz del día?

Cristina: si ya me lo has dicho mi amor, pero no me molesta volverlo a escuchar – se voltio quedando de frente hacia mí y a centímetros de mi boca susurro – te quiero Ana – para luego acurrucar su rostro en mi cuello

Ana: - tome su rostro con mis manos sacándolo de la protección de mi cuello y mirándola fijamente le dije – me encantas, preciosa – me hubiera gustado decirle "te quiero" pero para mí era muy pronto, yo aún no estaba segura de lo que sentía, la bese y pude sentir como una lagrima corría por su rostro, sabía que era toda mi culpa pero no podía mentirle con algo que no sintiera aún, la abrasé fuerte contra mí, así cerca de mi cuerpo, que ya se acostumbraba a su sentir.

Nos quedamos en el balcón un rato más viendo la mañana, miro la hora y eran las 6 de la mañana, entramos a la habitación nos cambiamos y salí corriendo porque tenía una presentación a las 8, tome un taxi a toda prisa y agarro el celular, vaya 10 llamadas perdidas y 2 mensajes de voz de Jessica…no debo poner el celular en vibrador…que tanto querrá esta mujer? Seguro quiere interrogarme la llamo luego, en ese momento entra otra llamada, este número es de aquí, Aitor?

Ana: si? Hola

Aitor: Dra. Cervantes – se escuchaba como susurraba – le habla Aitor del Hospes Amérigo, se acuerda que me dijo que la llamara?

Ana: oh si, claro Aitor dime que pasa alguien llamo o pregunto por mi?

Aitor: justo por eso la llamo hace 10 minutos se presento un Sr. Ferrer aquí y me pidió que lo llevara a su habitación doctora, dice que es su esposo