Amar y Querer (16)
...quién vendrá después de mi para cuidarte y esperarte si cada vez que te resbalas en un te quiero caes en mí y yo sólo estoy ahí para salvarte...
ANA
Era su voz, abrí los ojos y la encontré parada a un costado de mi cama, estaba triste, se le notaba el dolor en el rostro, apretaba los labios tratando de contener las lágrimas que querían asomarse, la miré con ternura y cogí su mano
Cristina: Ana…yo…perdóname, mira como te dejé, pudiste haber perdido al bebe por mi insensatez, soy un monstruo lo sé perdóname por favor – me sujetó la mano y la atrajo hasta su rostro y la sobó con sus mejillas mientras repetía y repetía con los ojos cerrados, perdóname perdóname –
Ana: mi amor yo no tengo nada que perdonarte, mi bebé está bien, es culpa mía por no comer bien pero todo estará mejor – mi mano seguía atrapada entre las suyas y ella sólo la acariciaba –
Cristina: Bruno me dijo que tú me habías engañado que me habías usado, y yo como estúpida le creí todo, y quise odiarte, despreciarte pero no pude, no pude porque te…porque no pude – las lágrimas dejaron de aguantarse y cayeron haciendo un camino en su rostro, sus ojos enrojecidos no dejaban de mirarme – nunca debí dudar de ti, pero como no regresaste después de que te dejé mi nota, estaba muy dolida y vulnerable y le creí todo
Ana: mi amor, me enfermé, y no pude regresar enseguida, muchas cosas pasaron mi amor, mucho sufrimiento viví por no estar a tu lado y por creer que Bruno era el que te acompañaba cada noche, pero regresé, regrese por ti mi amor, porque te amo – me senté en la cama y le pedí que se acercara y ella se junto a mí y la abracé, la estreche en mi pecho y sentí su corazón latir, y me volví a perder en su aroma, quise besarla ahí mismo pero ella se alejo –
Cristina: perdóname Ana por favor, te lo ruego
Ana: mi amor ambas tenemos que perdonarnos, yo ya te he perdonado mi amor, y ahora sólo quiero amarte
Cristina: no Ana, te he hecho mucho daño, mira cómo estás, esas marcas en tu piel podrán desaparecer pero las marcas en mi alma por haberte causado eso jamás lo harán, cada día a tu lado me atormentaría por haberte marcado de la manera que lo hice sería un infierno a mi lado…yo sólo quiero que seas feliz Ana y yo con estás marcas que llevo en el alma no me dejare serlo nunca, pero supongo que me lo merezco y la soledad será mi mejor castigo
Ana: no digas eso mi amor, hemos luchado demasiado por nuestro amor, no te des por vencida ahora, no mi amor por favor no
Cristina: ayy Ana, dicen que las cosas que cuestan conseguir son las que más se aprecian, pero también es cierto que cuando se lucha demasiado por conseguir algo se termina por arruinarlo, y eso pasó con nosotras, nuestro amor se lleno de cicatrices, y eso no se borra
Ana: me niego a aceptarlo, yo te amo y lo voy a hacer siempre, puedes darte por vencida tú pero yo no, hasta que no quede una fibra parada de mi cuerpo yo lucharé
Cristina: no lo hagas más difícil, sé feliz Ana, con tu bebé y con Javier, te lo mereces, yo....dejame ir Ana - se alejo de la cama pero su mano seguía atrapada a la mía, ella se alejaba más y más - adiós Ana
Ana: nooooooooo noooo Cris no me dejes por favor, no lo hagas – traté de aferrarme a su mano, pero ella se soltó –
Traté de pararme pero el suero no me dejaba, traté de sacármelo pero la enfermera me vio en mi lucha por quitarme la manguera, que vino a mi encuentro, me detuvo y me obligo a echarme en la cama, en ése momento entra Lu con Mari, y totalmente sorprendidas por mi actitud no hacían más que dar gritos de que me tranquilizara, pero es que ellas no entendían perder a Cris otra vez, no otra vez – ustedes no entienden Cris, se me va, Cris se va de mi lado – cuando siento un adormecimiento general, mis músculos se hacían cada vez más flácidos y torpes, trato de acomodarme pero el cuerpo no me responde y los párpados se me cierran ajenos a mi voluntad.
Abro mis ojos y busco a la persona que está a mi lado, son Lucia y Mari sentadas juntas apoyadas en sus hombros, me trato de sentar y me percato que sigo en el Hospital
Ana: que paso?
María: pues nada, sólo que te pusiste como loca y que quisiste sacarte todas las mangueras y demás, y te sedaron
Ana: - me senté en el filo de la cama para querer pararme de allí – tengo que salir de aquí tengo que buscar a Cristina
Lucia: espera espera, tranquila mujer, y que tiene que ver Cristina acá, por favor Ana puedes dejar de pensar en todos y pensar en tu salud y la de tu bebé, deja a Cristina fuera de esto ella no te quiere ver
Ana: es que tu no entiendes, ella vino a verme, sabe que Bruno mintió, pero a pesar de que le dije que la amaba, ella no se puede perdonar lo que me hizo y se fue, y tengo miedo que desaparezca tengo que encontrarla me entiendes, no voy a permitir que se aleje de mi, si la tengo que amarrar para que entienda que su lugar es junto a mi lo haré, Lu no la voy a perder otra vez, no lo voy a hacer
María: joer…..
Lucia: que pasa mi amor?
María: es que yo hable con Cris, antes de venir al Hospital, y como que le hice entender que no te merecía Ana, pero es que yo no pensé que fuera a venir ni mucho menos hacer ésto.
Ana: que!!...QUE!!!, pero como hiciste eso Mari, Cris es demasiado vulnerable e influenciable, con lo que le dijiste debió sentirse peor de lo que ya se sentía…tengo que ir a buscarla – me paré al costado de la cama –
Lucia: por favor Ana se sensata, falta que te tomen el ultrasonido, piensa en tu bebé, ese ultrasonido es importante para saber cómo va la criatura por favor, ya después de eso nos vamos todas a buscar a Cris vale?
María: mira Ana, yo voy a tratar en el móvil a ver si me contesta y tratar de ubicarla si?, tu preocúpate de tu bebe que yo me ocupo de Cris
Vi como María se alejaba de mi cama y se quedó en el pasillo con el celular en el oído, se que estaba intentando ubicar a Cris, pero al parecer ella no contestaba o simplemente tenía el celular apagado, yo no apartaba mi vista de Mari, que caminaba de arriba abajo con el celular en el oído, de pronto aparece el médico con el aparato y me saca el bendito ultrasonido, mi bebé estaba perfecto, Lu y yo nos quedamos embelesadas mirando las sombras y manchas con forma en aquella pequeña pantalla, ya me sentía mucho mejor de saber que el bebe estaba fuera de peligro pero ahora era la incertidumbre de saber el paradero de Cristina
María: ainsss me perdí ver al bebe?
Lucia: - Lu me quito de las manos la foto que me dieron y se la mostro a Mari – si mi amor pero le dieron una foto, pero mira que mono que esta el bichito, amor dile hola al bebé
María: hulaaaa bebé.....Ana creo que va a ser calvo…jajajaja
Ana: - ellas bromeaban y yo desesperada porque me dieran noticias – vale Mari y bueno conseguiste comunicarte con Cris?
María: ahh si si, que está en una playa de San Juan…
Ana: entonces vamos para ahí, ahora ya mismo por favor
Lucia: tranquila mujer, es mejor que vaya Mari a recogerla a la playa y la lleve al piso, y nosotros, terminamos aquí y nos vamos al piso y allí nos encontramos todos y no dejamos salir a Cris hasta que se arreglen vosotras dos…vale amor?
María: me parece una fantástica idea…nos vemos entonces chicas, chao amor muak chau Anita, chao bebé
Ana: espera Mari, Lu dame un papel – Lu saco una envoltura de no sé qué y me la entrego con un bolígrafo, escribí algo rápido – le entregas esto a Cris por favor vale?
María: vale mujer, adiós
Mari se fue, mientras Lu y yo nos acomodábamos, me dierón mi ropa y me tramitaron el alta, estaba impaciente pero debía ser sensata, Cris estaba muy vulnerable y si yo hacia algo estúpido arruinaría mis chances con ella, Lu me ayudo a vestir y en casi 30 minutos salimos del Hospital rumbo al departamento
CRISTINA
Salí de ese Hospital con todo el sentimiento contenido, con todas las ganas de gritarle a Ana que la amaba, todo lo guarde, no dije nada, ni siquiera un “mi amor”, y es que por primera vez, de todo este tiempo con Ana no dejé que el corazón hablara y deje todo ese trabajo a la razón, le hice mucho daño, quise lastimar su cuerpo para hacerla sentir el dolor que sentí por su abandono y engaño pero con eso cause que mi alma se partiera en dos, y todo para que….y todo porque….por una mentira que nunca debí creer, pero que escude como verdad hasta que la mierda me salpico toda la cara…ver su carita tan hermosa maltratada por unos golpes mal dados que intentaron descomponer la armonía de sus formas, pero que al final no lograron arrebatar la belleza de su cara, su cuello arañado sus brazos….fui un animal desquiciado y salvaje, lo que me pasa lo merezco y arropar la soledad y no estar con Ana será mi castigo.
Tomé un taxi que me llevo hasta la playa de San Juan, en el trayecto recibí un mensaje al móvil....era Bruno – creo que no hace falta que diga que te mentí, que quise alejarte de Ana, pero ya no importa, para mí el fin justifica los medios, quizás tu no lo entiendas pero si pudiera regresar el tiempo volvería a hacerlo todo igual porque tu lo vales, y si algún día puedes perdonarme no dudes en buscarme que yo estaré por ti y para ti….BRUNO – éste hombre de verdad que estaba loco, como no me pude dar cuanta antes que estaba tan obsesionado conmigo, pensé que era un amor platónico, yo que sé un amor imposible pero….es difícil de creer, pero al final obtuvo lo que quiso Ana y yo no podremos estar juntas, al final Bruno logró lo que tanto deseaba…separarme de Ana…él taxi llego a la playa que estaba repleta de gente, me senté en la arena y observé a la gente ir y venir sin siquiera percatarse del que iba al lado…como la gente se vuelve tan confiada de lo que tiene pero cuando lo pierde como se arrepiente de no haber aprovechado más…no se cuanto rato pase allí sentada pero fueron horas, mi mente volaba y su única ancla era Ana, ya había tomado la decisión de dejarla pero debía alejarme de ella, tenía que irme lejos de Alicante, y que nadie supiera mi paradero, porque estoy segura que Ana querrá buscarme, el móvil sonaba insistentemente, veía en la pantalla que era Mari, pero no quería contestar no quería hablar con nadie el cargoseo se tranquilizó un rato hasta que Mari volvió a insistir, ya no podía hacerme la sorda el tono de mi móvil era bastante llamativo, cogí el móvil y conteste
Cristina: ola Mari, que pasa porque me llamas?
María: nada mujer estoy en el Hospital
Cristina: Ana se puso peor?, le paso algo al bebé
María: no nada mujer es sólo que Ana me dijo que estuviste aquí, y que la dejaste, es eso cierto mujer?
Cristina: es lo mejor amiga, como tú dijiste no la merezco
María: no no tía, como vas a decir eso, yo lo dije porque estaba enfadada contigo por lo que paso pero claro que se merecen estar juntas, Ana te ama vamos chiquita regresa con ella, ella te necesita
Cristina: es lo mejor por favor no insistas, el remordimiento y el cargo de conciencia no me dejarían estar a su lado al 100 por ciento, sería siempre el recuerdo de lo que le hice y no podemos vivir así
María: cariño pero todo pasa, a las palabras y a las acciones se las lleva el viento, sólo queda lo que marco
Cristina: exacto Mari lo que marco y lo que me marco el alma con una cicatriz es la barbaridad que le hice a Ana, y lo siento ya no quiero hablar de esto más te voy a colgar
María: no no espera espera mujer, lo siento, es tu decisión pero que vas a hacer ahora?
Cristina: le he estado dando vueltas y vueltas y lo mejor es que me vaya todavía no sé a dónde pero igual nadie lo sabrá porque no quiero que Ana intente buscarme
María: ayyy mujer, porque tienes que hacer las cosas tan difíciles si son tan fáciles
Cristina: no hago nada vale?...y es mejor que me vaya ahora…a qué hora vas a estar en la casa para ir a recoger mis cosas y despedirme
María: que!!! Así de rápido…estás segura?
Cristina: al mal paso darle prisa, así que dime a qué hora puedo ir?
María: no no dime donde estas y yo te voy a recoger en el coche
Cristina: no no Mari, no quiero ver a Ana
María: no te preocupes mujer que Ana se queda en el Hospital hasta mañana y Lu con ella así que tranquila no la vas a ver
Cristina: vale pues entonces, estoy en la playa de San Juan, al lado del chiringuito Maruja, te acuerdas?....te espero entonces
María: si mujer voy para allá y no te muevas por favor chao
Esperé a Mari, miraba como el mar se acercaba a la orilla y se retiraba y la espuma de su agua terminaba por desaparecer entre la arena, era un día esplendoroso, el sol a mitad de cielo brillaba con esmero, su calor era penetrante pero la brisa del mar enfriaba el cálido ambiente, el mar siempre me ha gustado, cuando vivía en Madrid detestaba no poder correr de mis problemas y refugiarme en el mar, en la playa, por eso me encanta Alicante porque puedo correr a la playa cuando quiera y un día como hoy me tranquiliza un poco el alma, miraba al mar de frente como para encontrar la respuesta pero el mar es sólo eso mar…me repetía mentalmente….como quisiera equivocarme en mi duda, como quisiera ponerle a mi voz tu nombre…Ana
María: mujer sí que estás pensativa
Cristina: Mari como llegaste tan rápido
María: tan rápido, mujer me tarde como una hora
Cristina: estoy tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta de la hora
María: no te han dicho acaso que a veces es mejor no pensar?
Cristina: jajaja…mejor es no pensar….me suena a una filosofía neoliberalista
María: mas o menos, o a una filosofía un poco despreocupada
Cristina: gracias por venir cariño…dejaste a Lu con Ana?
María: si si, y tú mujer sigues con esa idea de irte?
Cristina: es lo mejor Mari, y por favor no quiero que le digas ni a Lu ni a Ana que me voy
María: pero que?...no te vas a despedir de Lu?
Cristina: no Mari, Lu me conoce muy bien y soy capaz de hacerle caso si me dice que me quede y si veo a Ana y me pide que me quede lo más seguro es que lo haría pero no no, yo ya tome una decisión, y por favor Mari llévame al piso si?
María: vale mujer, sube al coche
Subí al coche y en el asiento del copiloto vi un sobre pequeño con mi nombre escrito, lo tomé entre mis manos y la mire a Mari, pero ella no decía nada, me acomode en el asiento y con el sobre entre mis manos, lo observé varios minutos
María: pero mujer no lo vas a abrir?
Cristina: quién te dio esto Mari?
María: fue Ana
Cristina: joder…Mari le dijiste que me iba? O que venías a recogerme?
María: no no le dije nada, es sólo que cuando le dije que me iba para la casa ella me dio eso para que lo pusiera sobre tu cama y bueno como te vine a recoger pensé que mejor te lo daba ahora
Cristina: no no lo quiero leer, es mejor que no sepa lo que escribió porque me puedo arrepentir, toma – le estire la mano y le entregué el sobre –
María: lo puedo leer yo?
Cristina: si quieres pero no me digas que dice
María: vale
Vi como María abría el pequeño sobre y sacaba de su interior lo que parecía ser el envoltorio de algo que en la parte de atrás llevaba algo escrito, vi como su mirada se clavo en aquel pequeño papel, vi como con sus labios le daban mímica a las palabras que estaban escritas pero sin soltar ningún sonido, esbozó una pequeña sonrisa y con ella una lagrima se desprendió de sus ojos
María: no se si esto te hará cambiar de decisión pero creo que es tu deber leer esto
Cristina: no Mari, no voy a leer nada, no quiero leer nada, las palabras de Ana, llevan más sentimiento que un abrazo o hasta un beso, no puedo – rechacé la mano que me ofrecía el pedazo de papel, le dije que no con mi cabeza, y con mi cuerpo tratando de alejarme de aquellas palabras escritas –
María: - Mari me tomó la mano y con su otra mano me puso el papel en mi palma – léelo y no me jodas más – abrió la puerta del conductor y salió del coche y se quedo apoyada contra la puerta del conductor dándome la espalda –
El papel todo arrugado en mi palma parecía cobrar vida, comenzó a abrirse como un acordeón, yo no me atrevía a desdoblarlo, hasta pensé en botarlo por la ventana, arrugarlo más y guardarlo en el bolsillo e incluso comérmelo, pero al final termine por decidirme a leerlo
Puedo ser un amor cualquiera, uno de esos imperfectos que abundan, pero no lo soy, y no lo somos porque nuestro amor no es cualquiera, si no me crees…pues pon a prueba tus latidos que se aceleran si me escuchan, compárame si necesitas más prueba, a quién intentas engañar Cris, si tu sabes bien que soy la gota que conversa con tu espalda….date cuenta mi amor que sólo existo y aquí estoy para esperarte, y tú sigues empeñada en negarlo entonces dime…quién vendrá después de mi, si no me puedes evitar en tus recuerdos, me lo pregunto y lo formulo…quién vendrá después de mi para cuidarte y esperarte si cada vez que te resbalas en un te quiero caes en mí y yo sólo estoy ahí para salvarte, si quieres tómate un tiempo mi amor que yo viviré esperando
No puede ser, otra vez Ana con sus palabras me deshace…pero a quién engaño me prometí a la soledad pero que hago con ella si la lleno de fotos de Ana, que soledad puedo vivir si hasta la soledad me recuerda a ella, cómo puedo gritarle que me olvide, si yo quiero olvidarla para no buscarla pero miento mucho mejor de lo que pienso…Ana Ana!!!!...a ti Ana te dejo ser feliz lejos de mis fuerzas de luchar.
Guardé el papel otra vez en el sobre y le indique a Mari que subiera al coche, ella me miraba expectante, pero no hubo reacción, le devolví el pequeño sobre y le dije que se lo devolviera a Ana, y que se apresurará en llevarme al piso que no quería perder más tiempo, quiso decir algo pero prefirió el silencio, el trayecto hasta el piso estuvo envuelto en un silencio sepulcral, de rato en rato Mari me sujetaba la mano y hasta esbozaba una sonrisa, yo no entendía su calidez, me estaba decidiendo a alejarme de Ana y a ella no parecía causarle ningún sentimiento.
Llegamos al piso, subimos juntas y ella entro primero, cuando entré sentí la necesidad de recorrer con la mirada todo aquello, había vivido tantas cosas en aquel sitio que me parecía mentira que abandonaría todo esto por escapar del amor
María: nostálgica niña?
Cristina:…ostia….un poco Mari….pues nada que supongo que así debe ser
María: te vas a ir ya?
Cristina: sí déjame ir a mi habitación a recoger algunas cosas y ya, crees que me puedas llevar a la estación de buses?
María: claro que si mujer, ve sube a tu habitación que mientras tanto yo preparo un té vale?
Cristina: vale
Subí a mi habitación, abrí despacio la puerta, miro hacia la cama y una lágrima comienza a rodar por mi mejilla y susurro – Ana – Ana estaba sentada en la cama, se para de allí y mirándome fijamente, se acerca, yo no podía reaccionar tenía el cuerpo paralizado, sólo observé como ella se acercaba y pasó su mano por el costado de mi cintura y aún de frente a mi cerró la puerta y le colocó el seguro…cerré los ojos y me embriague de su olor de esa fragancia que emanaba de su piel, cuando abrí los ojos ella estaba con su rostro a centímetros de mi cara, intenté decir algo pero ella me calló con un beso, me besó tiernamente y me sostuvo el rostro con sus dos manos, yo me sentía perderme y perderme cada vez más en ese beso que tanto añore que tanto espere que tanto extrañe, la sujeté por la cintura y la acerque a mi cuerpo, sentí el pequeño bulto que hacía su barriga en mi cuerpo y eso me sacó de la fantasía que estaba viviendo y la alejé de mi
Cristina: no no Ana, tenemos que hablar
Ana: no Cris yo no quiero hablar, que por hablar estamos como estamos
Quise decir algo pero ella no me dejo, me pasó sus brazos por mi cuello y me acerco a su cuerpo, y me volvió a embestir con sus labios, mi boca se abría a sus caricias y su lengua penetro y busco mi lengua, sentía el deseo que sentía Ana por mí, sentía su calor que parecía todo comunicarse en un beso, no pude aguantar más y la sujeté por la cintura y la levante del piso y a pasos cortos la lleve hasta la cama y la recosté, ella no dejó el beso, ni se separó de mis labios ni un solo momento, acomodé mi cuerpo sobre el de ella y me perdí en su cuello mientras ella alborotaba mi cabello y gemía a mi contacto, su otra mano paseaba por mi espalda, y se escabullía por debajo de la camiseta hasta encontrar el broche del sujetador el cual soltó enseguida, su otra mano abandono mi cabeza y se dirigió hasta mi cintura y con sus dos manos iba subiendo la camiseta, yo la ayudé y con ella salió también mi sujetador, con el torso totalmente desnudo ella se abalanzo y bajo su rostro hasta mis pechos, les daba pequeños besos dibujando la redondez de éstos para luego seguir besandolos y estrujarlos, mordía con avidez mis pezones que causaron excitación pero también algo de dolor, su deseo por poseerme era descomunal, su respiración sólo era jadeante, parecía que quería meterse dentro de mi cuerpo para sentirme más suya, era evidente que me amaba y yo la amaba a ella pero podría con todas mis cicatrices?
Ana seguía en su lucha por poseer mis pechos, yo me alejé un poco de su cuerpo y comencé a desabrochar su camisa que se enredaba en mis manos torpes que temblaban de la emoción ella me sujeto las manos y me miro fijamente y me dijo – tómate tu tiempo y desnúdame despacio y harás que valga la pena – yo la miré y le sonreí y con la guía de su mano en las mías me deshice de su camisa y su sujetador, me quede observando esos pechos que se veían diferentes, parecían más grandes pero a la vez más contorneados, supuse que era el embarazo, recorrí con mi mano el tacto de su piel desde el cuello por el medio de sus pechos, mientras recorría con mi mano su piel ella se arqueaba al contacto sigo descendiendo con mi mano y me detengo en el abdomen, su figura había cambiado, su abdomen plano siempre fuerte e imponente ahora estaba rendido frente a la curvatura de una pequeña pancita, la recorrí con mis manos mientras mi amor me miraba atenta
Ana: no te gustan mis nuevas formas?
Cristina: tú me gustas en todas tus formas, es sólo que….
Ana: que mi amor? Dímelo – me acercó a su boca y me dio un pequeño beso –
Cristina: es que…..nunca…..le he hecho el amor a una mujer embarazada
Ana: - su sonrisa amplia se dejo ver y una leve carcajada – jajaja
Cristina: no te burles mi amor….pero es de verdad, y si te hago daño?
Ana: - me volvió a acercar y me dio otro besito - mi amor, yo no soy cualquier mujer embarazada
Cristina: ah no?
Ana: no yo soy TU mujer embaraza….y lo único que tienes que hacer es lo que sabes hacerme mejor
Cristina: – sus brazos enredados en mi cuello me acercaban más a su boca y con total picardía le dije – así que?
Ana: amarme
Me beso profundamente en un beso pasional pero amoroso, me perdí en su lengua y con sus dos brazos en mi cuello pude sentir la pequeña barriguita golpear mi abdomen, traté de acomodarme de la mejor manera para no posar mi peso sobre su vientre creciente ella sintió como trataba de alejar mi pelvis de su cuerpo y me susurró
Ana: que pasa mi amor, no quieres hacerlo?
Cristina: claro que si mi amor pero tengo miedo por el bebé es que…
Ana: cállate Cristina y sólo ámame
Me acerco con fuerza a su cuerpo y me dio la vuelta en la cama, quedando ella encima mío, la sujete por sus caderas y tuve la mejor vista de su cuerpo y de sus nuevas formas a las que debo confesar me hicieron enamorarme mucho más de ella, la senté en la cama con sus piernas entrelazadas en mi espalda, se sujetó de mi espalda y así en total contacto me enterré en su cuello, con mis manos le extendía más la cabeza para encontrar más espacio donde perderme a besos, bese todos los rincones de ese cuello y de la línea entre su cuello y hombros que siempre me encanto mientras ella se perdía en la carretera dibujada en mi espalda por sus manos, sus manos bajaban cada vez más hasta encontrarse con mis nalgas y cual curiosas y traviesas niñas se perdían en el espacio entre los pantalones y mis bragas, sentía como quería arrimar mis bragas, y como se impacientaba por no poder hacerlo, le dí media vuelta y delicadamente la acomodé en la cama, de rodillas frente a ella fije su cuerpo pero que cuerpo escultura perfecta de una mujer completa, y es que no se si sea cierto pero una mujer embarazada es mucho más hermosa, desabotoné su pantalón lo jale hasta sus pies, posé mi palma sobre sus bragas que pude sentir como ya estaban bastante húmedas por la excitación, aún de rodillas frente a ella jalé esa última prenda y pude ver su pubis con una nueva decoración, ya no tenía una fina línea de vellos pero sino una pequeña capa de vellos nacientes que lo cubrían entero, me encantaba esa vista, era como descubrir un nuevo tesoro en un paraíso ya conquistado…todo en ella había cambiado, no sólo su cuerpo pero su disposición a ser amada, se dejaba vencer por mis caricias que apretaban y estrujaban sus pechos, que se convirtieron en mi nueva obsesión, estaba por demás hinchados como expectantes como deseosos de ser devorados, podía sentir con cada contoneo de su cuerpo que nadie la había tocado después de mi, seguía siendo mía y había grabado en su piel mi esencia.
Sus pechos, pero que pechos, no podía dejar de estrujarlos estaban deliciosos, hasta tenían un nuevo sabor, sus pezones también cambiaron de forma pero eso los hizo más deseosos para mí, desee arrancar a mordiscos esos traviesos que se paraban en atención a mis lengüetazos, jugaban a esconderse y yo a encontrarlos, Ana se desquiciaba en deseo, mi mano que hasta ese entonces no se había alejado de uno de sus pechos ahora se encargaban de separar aún más sus piernas para posar mi muslo entre ellas, y lo apreté fuertemente y en la primera embestida se oyó un gemido de placer, seguí con mis embestidas hasta poder sentir toda su humedad traspasar el tejido de mi vaquero, Ana me arañaba la espalda y pellizcaba mis nalgas, quería y deseaba más y más y yo me moría por darle mucho más, me separé de sus pechos que brillaban de toda la saliva que deje en mi pelea de lujuria con ellos, me refugié en su boca y ella acerco con una mano mi cabeza para sentir más profundidad en ese beso, me succionó la lengua, lo que me encendió terriblemente, mi muslo no dejaba los movimientos rítmicos contra la intimidad de mi amada pero su lengua parecía que me estaba haciendo el amor en la boca, me embestía con tal deseo que perdí el ritmo de mis maniobras, ella bajo sus manos por mi pechos que estaban rojos de tanto apretuje y pellizco y bajo por mi abdomen hasta llegar al botón de mis vaqueros bajo el cierre y metió su mano y pude sentir su tacto en mi centro, lo que me hizo alejarme de su boca y dar un gemido al aire, ella seguía en su acariciar de mi intimidad sobre mis bragas, a lo que la detuve sosteniendo su mano, ella sólo me miro como no entendiendo mi reacción hasta que me pare fuera de la cama y muy despacio me quité los vaqueros y con ellos mis bragas, ella se sentó en la cama y me atrajo hacia ella quedando su boca a la altura de mi pubis, me beso tiernamente allí y yo sentí explotar, y si ella seguía descendiendo seguro explotaría en poco tiempo y lo que menos quería era correrme enseguida quería disfrutar y así lo haría.
Baje hasta el encuentro de sus labios a los que besé delicadamente pero luego se prendió un incendio, ella me jalaba para echarme encima de ella pero yo tenía otros planes, la agarré por la cintura y le di la vuelta quedando ella boca abajo, me eché encima de su cuerpo y abrí mis piernas quedando mi sexo en contacto con sus nalgas, a ella le encantaba sentir mi humedad en su culito y a mí me encantaba sentir esas masas de carne tan apetitosas acariciar mi raja, me empecé a contonear sobre ellas con lentitud para luego aumentar el ritmo, mis manos pellizcaban sus pezones y ella sostenía mis manos en sus pechos, ella paraba más su culito para que hubiera más contacto y así fue, ya estaba a punto de correrme cuando me detuve de golpe, no quería llegar sin ella, me moví de encima de ella y comencé a besar sus bastas carnes que estaban empapadas con los fluidos de mi interior, ella me pidió que regresara a su boca y así lo hice pero no sin antes recorrer toda esa silueta desde sus nalgas hasta su cuello, se dio la vuelta y otra vez estaba encima de ella – hazme tuya mi amor, te necesito, hazme el amor – yo sólo obedecí, le di un beso penetrante para luego despegarme de sus labios y bajar marcando un camino a besos hasta llegar a su pubis, que se adornaba con nuevos vellitos que me encantaban, besé ese monte y me extendí hasta su ingle a lo que ella respondió con pequeños temblores, seguí bajando y fui haciendo mis besos cada vez más delicados, toqué con mi dedo corazón toda la extensión de su raja y me encontré que estaba inundada de fluidos, mi amor estaba demasiado excitada y yo la había dejado esperando tanto, repase un par de veces mas esa rajita que estaba enrojecida e hinchada de placer y con un toque un poco más profundo acaricie la entrada a su vagina, esta calientísimo todo aquello, para luego pasar repasando los labios hasta llegar a su botón de placer que cual curioso niño salía de entre sus pliegues, lo masajeé un poco y mi amor comenzó a arquearse con desesperación, temía que se corriera rápido por el grado de excitación así que paré el masaje y paso a tomar la posta mi boca, choque con la lengua aquel pequeño botoncito y se entrego a las caricias de mi lengua, lo succioné delicadamente para luego ir con más fuerza, lo moví en todas direcciones y la música de los gemidos de mi amor me hacían reventar de más deseo, metí mi dedo corazón en su cueva y casi al poco rato que empecé las embestidas mi amor se corrió en mi boca, sus flujos salían desmedidos como nunca antes los había sentido, los espasmos de su cuerpo iban cediendo y yo subí con ellos hasta su boca y le regale un beso lleno del deseo, símbolo del amor que tenía por ella.
Cristina: - me acerque a su oído y le dije – mi amor he cometido un pecado
Ana: así cual mi amor
Cristina: mi pecado es no estar entre tus piernas toda la vida
Ana: - sus labios me regalaron una sonrisa celestial y una leve risita –
Cristina: te amo Ana Cervantes
Ana: yo también te amo Cristina Ferrández y te prohíbo que vuelvas a amenazarme con dejarme, porque yo no sé vivir si no es contigo a mi lado
Cristina: te lo prometo mi amor, y te prometo también hacerte feliz a ti y a nuestro bebé lo que me reste de vida – tomé su rostro entre mis dos manos y la volví a besar, ella me abrazó y ni bien el beso se empezaba a encender, ella posó su muslo en mi entrepierna y empezó a masajear y otra vez iniciamos una nueva batalla de besos, abrazos y caricias y nos disfrutamos hasta que las fuerzas nos dejaron.
ANA
Nos quedamos abrazadas en la cama y mientras recobrábamos nuestras fuerzas, yo fui poco a poco contándole lo que había pasado, y porque no pude regresar, ella sólo escuchaba y trataba de evitar las lágrimas al saberme casi secuestrada y del engaño de Bruno, y las jugarretas de Javier y Jessica, mi amor me abrazo infinidad de veces y me pidió perdón por haber dudado de mí, así en ése momento desnudamos el alma, y yo desnudé mis miedos, ella me prometió protegerme siempre y que no permitiría que Javier me quitara a mi bebé, hasta planeamos perdernos en el mapa para que nunca pudiera volverme a ver, sabía que era una tontería tanta locura planeada pero me encantaba como mi Cris mi amor, me sacaba la sonrisa con sus planes descabellados y como su sonrisa me iluminaban el alma, nos quedamos horas riendo y hablando de cualquier cosa ahí tiradas en la cama con intermedios de besos y caricias, Cris me acariciaba la barriga y hasta le hablaba, era muy tierna, algo de ella que recién estaba conociendo.
(toc toc toc)
Cristina: no estamos deje su mensaje debajo de la puerta y cuando decida dejar esta cama lo leo
Lucia: ayyy Cris no seas así, es que llevan horas allí metidas, y pues por los ruiditos ya sabemos que se reconciliaron pero bueno, Ana tiene que comer que el doctor me recomendó que le diera de comer rico mira que es por la salud del bebé también
Cristina: ya va cariño que ya salimos….mi amor no me habías dicho eso, y yo quitándote las fuerzas y tu mal alimentada, no no no vamos a comer en éste instante
Ana: mi amor, pero no me quiero levantar de ésta cama por favor – puse mi mejor cara de súplica pero parecía que el chantaje no iba a funcionar –
Cristina: sin chantajes mi amor, que nuestro bebé tiene que crecer fuerte y sano
Ana: ya mi amor está bien.
Nos paramos de la cama y bajamos abrazadas, hasta la cocina donde Mari y Lu nos tenían preparado un banquete, comimos delicioso y reímos juntas y otra vez se burlaron de nuestra discreción al amarnos.
Cristina: mi amor ve subiendo al dormitorio que yo llevo algo de la cocina y te alcanzo
Ana: nada de eso mi amor, que yo sólo me iré a la cama si vienes detrás – no tuve que decir nada más que Cris de un solo brinco dejo todo y me abrazó por la cintura y subimos a la habitación a disfrutarnos muchas veces más en un mar de amor.
La vida no es fácil ni mucho menos ha sido la nuestra, nos amamos mucho, Cris me demuestra todos los días cuanto me ama pero la vida se encarga también siempre de mandarnos pruebas, con Cris casi nunca peleamos pero las veces que lo hacíamos era siempre Javier el causante, pero era lógico ella se llenaba de ira cada vez que hablaba con él y el sólo se encargaba de insultarme y amenazarme, ella estuvo a mi lado todo el proceso del inicio del divorcio, si bien no me dejo viajar a New York por temor a que Javier hiciera algo, pero aquí también me tenía muy pendiente, las cosas con Javier en vez de mejorar con el tiempo empeoraron, hasta utilizó las fotos de Bruno para presentarlo en corte, mi clínica pendía de un hilo y estuve a punto de perder mis acciones en ella por el temor de que Javier se quedara con ellas, si que sufrimos con todas las amenazas, a Bruno no lo volvimos a ver, supimos que andaba en Grecia pero de ahí no supimos más, Jessica aunque se porto muy mal conmigo no la pude despedir era buena en lo que hacía y de eso no tenía quejas y en la situación en que estaba necesitaba a alguien responsable al frente de mis cosas y ella lo era, y a pesar de la negativa de Cris la mantuve a mi servicio.
Mi embarazo siguió bien felizmente, con Cris no quisimos saber el sexo del bebé aunque sospechábamos que sería un niño, lo que nos parecía excitante ya que estábamos rodeadas de mujeres y un hombre daría un buen giro a nuestras vidas, el último mes de embarazo Cris se la paso armada cual militar listo para la guerra con una mochila al lado de la cama para saltar a penas esté lista para dar a luz, pero a pesar de su preparación cuando llegó el día del parto, estaba tan nerviosa que se olvido la mochila, di a luz a una hermosa niña, todos quedamos sorprendidas al saber que era niña y no niño como pensábamos, pero era lógico, desde el principio fue un bebé muy fuerte y bueno lo siento por los hombres pero las mujeres somos guerreras, Cris estuvo a mi lado durante todo el parto pero cuando la bebé ya estaba saliendo se desmayo junto con Lu, fue cómico las dos tiradas en el suelo mientras Mari me gritaba que puje, para mi sorpresa Cris llamó a Javier, y el llegó el día siguiente al que di a luz para conocer a su hija, sentí mucho miedo cuando lo vi entrar a la habitación temí por mi bebé pero no pasó nada cuando Javier tuvo por primera vez a su hija entre los brazos se rindió a los pies de nuestra hija “Ariana”, así le pusimos porque significa la honesta y con tanta mentira en nuestra vida parecía el nombre correcto, gracias a Ariana Javier volvió a ser el hombre bueno y comprensivo con el que me case, me pidió perdón por todo lo que hizo contra mí y me prometió que firmaría el divorcio y que no me quitaría nada pero que quería estar presente en la vida de su hija y yo tanto como Cris le prometimos que así sería desde entonces Javier viene a ver a Ariana casi todas las semanas y está buscando su traslado a España para estar más cerca de ella.
Cris es una excelente madre, un poco obsesiva pero muy cariñosa, todas las mañanas despierta y cuenta todos los deditos de Ariana dice que para ver que este completita la princesita aunque por hacer eso siempre llegue tarde al trabajo, Cris trabaja en un nuevo estudio de arquitectos pero está muy feliz, no sólo porque es socia pero porque puede diseñar a su gusto y está diseñando nuestra casa donde Lu y Mari y su enano en camino y nosotras quepamos muy bien, y es que quisimos vivir lejos de Lu y Mari, y ellas también pero nos extrañábamos tanto que no pudimos hacerlo y ni un día lejos tuvimos que regresar a nuestro piso, hoy Ariana cumple un mesecito, pero hoy hay doble celebración porque hoy también se casa Lu y Mari, las tías favoritas, nunca pensé ver a Lu con vestido pero su boda lo ameritaba y Mari tan linda adornada con su pancita de 5 meses que claro fue mi regalo de bodas para las novias, intente que fueran dos de golpe pero creo que uno es suficiente.
Cristina: mi amor ya estas lista? Javier está desesperado esperándonos, mi amorrrr!!! – Cris me gritaba desde el salón –
Ana: ya va mi amor me falta una línea y termino el capitulo
Cristina: - los ruidos de sus tacones en la escalera anunciaban que venía a llevarme a la fuerza – mi amor se que estas emocionada con la novela pero puedes dejar de escribir un ratito que estamos tarde y no quiero llegar cuando ya las casaron
Ana: mi amor es que cuando me prendo no lo dejo, y como es nuestra historia estoy súper inspirada
Cristina: que lindo mi amor….pero ya vámonos si?
Ana: ya va ya va, mi amor una cosita más
Cristina: dime mi amor
Ana: - me arrodille frente a ella y saque una cajita del cajón del escritorio – te quieres casar conmigo?
Cristina: - se quedo atónita y dos lágrimas quisieron salir de sus ojos y yo me paré de prisa y evite que salieran –
Ana: no llores mi amor se te va a arruinar el maquillaje y todavía tenemos una boda a la que asistir
Cristina: si mi amor
Ana: si que….si tenemos una boda a la que asistir o si quieres ser mi esposa
Cristina: que si a todo, que si quiero ser tu esposa – le puse el anillo en el dedo y luego se lanzó a mis brazos y me dio un gran abrazo y me beso intensamente – pero cómo mi amor tu divorcio ya está listo?
Ana: si mi amor, ayer me llamo el abogado, soy oficialmente la ex mujer de Javier Ferrer, y próxima a ser la mujer de Cristina Ferrandez
Cristina: te amo mi amor, te amoooooo!!!!!
Ana: yo también te amo mi vida y vámonos ya que Javier debe estar como felino enjaulado
Cristina: bahh que se espere que yo tengo que celebrar esto contigo – me beso intensamente y su beso tomo proporciones muy calientes, yo era débil y me dejé perder por su beso y sus manos que querían arrancar mi vestido
Ana: mi amor a Ariana ya le toca comer – Cris se para en seco y me mira –
Cristina: entonces que esperas mujer primero es mi hija – me guiña el ojo y me hace salir del dormitorio –
Cómo ya lo había dicho la vida no es fácil y da muchas vueltas, y quizás nuestra historia tuvo que dar muchas vueltas para ser lo que es hoy, la felicidad completa estando juntas y compartiendo nuestro amor con nuestros hijos Ariana y Lucas que no han hecho otra cosa más que llenarnos de alegría y bendiciones, puede ser que nuestra historia vista desde otros ojos parezca muy novelesca o el guión de una película muy dramática, y es que el guión se enredo un poco desde el principio quizás porque no empezamos como debimos, porque debimos ir más despacio, o quizás porque debimos esperar, o simplemente porque así tenía que ser, pero para mí el guión de mi vida con Cris fue el mejor, no me hubiera imaginada de otra forma luchar tanto por ella y quien piense que estuvo demasiado enredado pues entonces yo le digo que nunca ha amado porque algo que he aprendido con Cris es que uno no llora hasta que encuentra el amor.
FIN
Sip es el fin, de repente much@s quedarán felices, otros muy decepcionad@s, otr@s me querrán matar, y otr@s que simplemente les importara muy poco, créanme que quise alargarla por sus pedidos y por las muchas ideas que me dieron para hacerla continuar, pero esta historia de verdad que me ha drenado emocionalmente, pero muy feliz a pesar de eso, feliz porque mi serie gusto, y sólo me queda dar muchas gracias a tod@s por su apoyo, a l@s que han seguido la serie todos los días gracias, y por ustedes el esfuerzo de publicar rápido las continuaciones, para mí ha sido una nueva experiencia y un gran placer escribir esta serie pero también me ha dado mucha satisfacción saber que había gente que le agradaba y se emocionaba con ella, si creen que escribo con emoción no es porque lo pueda escribir bien, sino porque esas emociones las viví, gracias a tod@s por sus consejos, comentarios y muchas más gracias por estar ahí y haber leído mi relato...muchas gracias y todas mis bendiciones para ustedes
PD: cather voy a tener en consideración tu sugerencia, pero quiero antes leer toda la historia para darle unos arreglitos horrográficos...ahh y se me olvidaba si se preguntaban cómo se llama la novela que Ana estaba escribiendo (esto va para los detallistas, roxanne por ejemplo) "A partir de ti", Ank que te guste mi relato como el de “amor universitario” sí que es un honor porque a mí también me encanto y sigo esperando la continuación, Artwork gracias por tus comentarios tan precisos, Patylove gracias por estar al pendiente de mi historia gracias gracias, sé que no puedo mencionar a todos pero a tod@s les agradezco….y a amar más y querer menos...he dicho.