Amar Es Un Castido III
De nuevo pido disculpas por la demora.
‘’ ¿Qué es esto?, ¿Qué está pasando?’’; mi corazón esta tan acelerado que logro escuchar los latidos, o acaso ¿son sus latidos?, ¿acaso su corazón está igual de acelerado? Siento cada vez más cerca su respiración chocando contra mis labios, su tibio cuerpo cada vez mas pegado al mío y siento ese calor que aumenta a cada segundo, que parece que quiere derretir mi muro; ese muro que he construido a través de los años, gracias a mi larga lista de decepciones. Ahora lucho con mantenerlos de pie, mi experiencia me dice que no lo deje caer, que no deje a nadie atravesar ese muro porque sino las consecuencias serán desastrosas.
No quiero… no puedo dejar que me vuelvan a lastimar; le tengo miedo al dolor, a esa soledad que me mataba en las noches, al inmenso dolor que sentía en mi pecho, como si cada beso, cada caricia, cada momento vivido fuera otro puñalada al corazón. Sé que es ridículo, se supone que los ‘’sentimientos’’ de amor se originan en el sistema límbico, cerca de donde se origina el deseo sexual y la adicción a las drogas; dicen que el corazón es solo un musculo encargado de bombear la sangre, pero ¡Mierda!, yo he sentido como se rompe y ese es dolor se siente tan real, que he preferido la muerte a seguir con el ‘’corazón roto’’.
Nuestros labios se están rosando y mi pulso sube mas, no me di cuenta cuando se acerco lo suficiente para que se rosaran; tampoco me di cuenta cuando cerré mis ojos disfrutando de ese mínimo rose. Empiezo a mover mis labios desasió, estudiando su extrema suavidad, detallando cada curva en ellos, adorando el calor que emana de ellos, e inconscientemente, volviéndome adicta se su sabor único. Doy el siguiente paso y doy un tímido rose con la punta de mi lengua a su labio, pidiendo permiso para seguir explorando mas allá. Abre un poco su boca, dándole paso a mi lengua; la introduzco y es recibida por la suya, empieza una sensual y húmeda danza entre esos músculos y mi corazón se acelera más.
Mi mano izquierda se ah enredado en su hermoso cabello mientras la derecha hace un recorrido por lo largo de su espalda, aun sobre su blusa, despacio la introduzco debajo de ella y empiezo a acariciar la suave piel que encuentro allí. Estoy perdida en ese universo lleno de emociones, solo percibo a la mujer que esta sobre mi ahora, no hay nada más en mi mente, el miedo se esfumo, dejando desprotegido al muro que rodea mi corazón. Se siente tan bien besar y ser besada con tanta ternura y pasión.
¿Qué sucede?, abro despacio mis ojos y me encuentro con una mirada totalmente perdida, pero en ella logro distinguir el miedo.
-¿Qué… Qué tienes?- pregunto nerviosa
De un brinco se separa de mí, se levanta de la cama y empieza a caminar desesperada por la habitación de un lado al otro, tomando su frente con su mano derecha.
-oye…. ¿Qué pasa?- pregunto ansiosa
-esto no… no- sigue caminando de un lado a otro
-¿no qué?- pregunto ya desesperada –dime, ¿Qué pasa?
-que esto no debió pasar- se detiene de golpe y eleva el tono de su voz –que no debiste besarme, ¡ESO ME PASA!
-pero tú fuiste la que me besaste-
-¡CLARO QUE NO!- me grita
¡CLARO QUE SI!- le grito también
-¡YO NO HICE ESO!-
-si lo hiciste, y ya deja de gritarme-
-Largo- dice señalando la puesta con su mano izquierda –lárgate, no quiero verte… ¡Largo!-
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Juego con la fina pluma entre mis dedos, muestras revivo una y otra vez lo sucedido, el celular sobre mi escritorio empieza a vibrar; al fijarme que no es nadie importante lo dejo de nuevo sobre este y espero a que la persona al otro lado de la línea se canse de marcar. Son las 3:24 pm, llevo todo el día encerrada en mi oficina, no he salido por miedo a encontrarme de frente con ella; temo a encontrar de nuevo esa indiferente mirada que recibí el resto del viaje a la finca. Después de ese beso no nos hablamos mas, a mi me está matando todo esto, me está doliendo su rechazo; quiero hablarle, pero tengo tanto miedo.
A las 4:17 pm; después de una pelea interna, estoy decidida a buscarla, le confesare lo que estoy empezando a sentir, le rogare una oportunidad. Me Lévano y camino hacia la puerta que separa mi oficina de la suya, tomo la perilla y sin tocar abro la puerta de golpe.
Debí tocar primero, si me hubiera anunciado, no habría tenido que presenciar esta escena.
-lo siento mucho- digo con un tono neutral e inmediatamente cierro la puerta.
Aun con la mirada perdida en la puerta, me tomo unos minutos para asimilarlo todo; aun no puedo creer lo que acabo de ver, la decepción y el dolor se apoderan de mi; las ilusiones se han esfumado en tan solo unos segundos, mi seguridad se convirtió de nuevo en un inmenso miedo…
Acostada en mi cama, con la mirada perdida en la inmensa oscuridad que me rodea, repaso una y otra vez lo sucedido hoy. La mujer por la que estaba decidida a darme otra oportunidad de amar, estaba acostada al borde de su escritorio, con sus piernas elevadas, rodeando a un alto y fuerte rubio, que la penetraba afanosamente mientras mordía uno de sus pezones. Mi mente repasa la verde mirada, que se muestra totalmente sorprendida; y los azabaches ojos… esa oscura mirada que solo me rebelo vergüenza y temor. Al paso de unos minutos, después de asimilarlo todo, tome mis cosas y Salí de la clínica, encontrándome a unos metros, al ahora identificado como Mauricio, el prometido de juliana.
-prometido- digo en voz baja –su prometido- lo repito con amargura –… está comprometida- en mis labios se forma una sonrisa burlona. ‘’soy una estúpida’’, me repito una y otra vez con resentimiento.
Siento ira y desprecio, pero no por ella, jamás podría sentir eso por ella; estoy enojada con migo misma, baje mi guardia y me permitir sentir cosas por ella. Debí imaginar que esto sucedería, TENÍA QUE SABERLO. Pero en el fondo mantenía la esperanza de que todo resultaría bien, la necesidad de sentirme amada nublo mi juicio y puso en mis ojos una venda de ilusiones que no me dejaba ver. Fui tan tonta de pensar que todo acabaría como una de esas pelicular románticas que tanto desprecio por vender una vida perfecta que no existirá nunca; pensé como una idiota que terminaríamos juntas, casadas y viviendo en una gran casa. Pero la realidad me ha vuelto a dar un duro golpe mostrándome su lado más cruel; dándome a entender, de nuevo, que yo no nací para ser feliz, que mi vida seguirá llena de decepciones, dolor y sufrimiento.
Me duele, sí; no puedo negar que me está doliendo demasiado, pero debo seguir adelante, esta noche me sumergiré en mi inmenso dolor; pero mañana volveré a ser la misma persona fría e indiferente que era antes de permitirle la entrada a mi corazón. Me duele, pero no permitiré que me vea mal, no dejare que se dé cuenta que se metió en mi corazón; no me vera débil, frente a ella me mostrare fuerte, como si ese momento no me hubiera lastimado.
El sonido de mi celular me trae de nuevo a la realidad, con el mayor desanimo del mundo lo tomo y contesto sin mirar la pantalla. ¡Gran Error!, debí fijarme primero.
No puedo, aun no estoy lista, no eh logrado reconstruir mi muro, la capa de indiferencia y frialdad no están rodeándome del todo, no estoy lista para este enfrentamiento; pero la voz al otro lado de la línea, me pide con desesperación que hable…
__Muchas Gracias Por Leerme, Espero Que Lo Estén Disfrutando Y Prometo No Demorar Tanto En Publicar La Continuación__
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