Amanecer de un Hetero Curioso

Si bien siempre me gustaron las mujeres, y me siguen gustando, siempre tuve las increíbles ganas de saber como se sentía una pija. Solía mirar videos porno gays y me masturbaba teniendo unos muy ricos orgasmos, pero enseguida que la leche salía se me iba todo el amor por las vergas.

Ya más grande, cerca de los 18, tomé coraje y decidí probar. Comencé a entrar a chats de sexo gay en busca de algún macho e ir interiorizándome en el tema. Los requerimientos eran simples, joven, sin besos, cerca de casa, pete y nada mas.

Sin más me lancé y para mi sorpresa costó bastante encontrar, pero no imposible. Comenzamos a hablar con este chico que se consideraba a si mismo “hetero curioso” y lo único que quería era que le sacaran la leche. Asique sin vueltas quedamos para vernos. Estabamos tan nerviosos que hasta habíamos detallado que íbamos a hacer. Saludo con la mano, esperar a estar en su casa, el se sentaría en el sillón y yo le sacaría la leche. Parecía bastante sencillo.

El era un muchacho joven, de unos 22 años. Vivía con un amigo en un departamento que alquilaban con lo que nos daba un buen lugar para hacerlo.

Pocas veces estuve tan nervioso como esa noche yendo para su casa. Llegué al sitio, toque timbre y me dijo que ahí bajaba. Cuando me abre la puerta me saluda con la mano y me invita a pasar.

Esta sería la primera vez para los dos, el viaje en el ascensor se hizo eterno y apenas si cruzábamos alguna mirada. El ascensor se detuvo, el salió primero, cerré la puerta cuando salí y lo seguí por el pasillo, entramos a su casa y el fue derecho al sillón, se sentó y dejo las piernas abiertas.

Los nervios!! Me arrodillé siempre mirando su bulto, con las manos y una increíble torpeza le desabroché el botón del jean y le bajé la cremallera. Como pude y con un poco de ayuda de el le bajé un poco los pantalones y el bóxer juntos. Ahí pude ver su verga, la primera verga para mi. Era de un tamaño normal, bastante mas que el mío ya que soy medio manicero. No estaba circuncidada y estaba a medio erectarse. Sin mas preámbulos la agarré con la mano derecha y comencé un leve movimiento. Me parecía increíble como se pelaba y se volvía a tapar. Enseguida el me dijo “dale”, cosa que entendí que quería que utilizara mi boca. Me acerqué, le corrí la piel  y me metí esa cabeza en la boca, que sensación extraña, el olor, el sabor, y por sobre todo las distintas texturas.

Comencé con un suave mete y saca con la boca hasta que sentí un leve liquido calentito, pensé que había acabado. Cuando me la saco era liquido preseminal, un buen indicio de que estaba haciendo un excelente trabajo. No pasó mucho tiempo hasta que me dijo que iba a acabar, y era mi momento! Le seguí chupando la verga hasta que empezó a respirar fuerte y empecé a sentir los lechazos en mi boca, fui bajando el ritmo y frotandole la lengua contra el frenillo.

Cuando me la saqué de la boca, lo miré con la boca llena de su semen y le hice un gesto preguntadole si quería que me la tragara, a lo que me dijo que le daba lo mismo. Sorprendentemente no tuve ganas y me acompaño al baño para que escupiera su leche.

Después de esto intercambiamos celulares y me acompañó a la calle.

Seguimos en contacto vía internet y sms e hicimos muchas cosas mas hasta el día de hoy lo que seguiré contando en otro relato si les gusta este.