Amanecer de un hetero 4

Esta es la continuación, de como un hombre pasa de gustarle las mujeres, a ser el putito de un hombre. Esta es la cuarta entrega, donde su rol queda bien definido

Con el pasar de las semanas nuestra relación permaneció de la misma manera, solo hablabamos de vanalidades por mensajitos. Pero cuando el tenía los huevos llenos de leche comenzaba una charla un tanto mas subida de tono, lo que me ponía a mil. Esa charla caliente duraba no mas de media hora, el entonces me ordenaba ir a la casa y ahí yo le vaciaba los huevos. Ya lo conocía muy bien, cada tres o cuatro días tenía que ir a mamarlo. Después de atenderlo a el yo me quedaba con una calentura impresionante, por lo que después me mataba a pajas. Un día de esos currió que, que al volver a casa mi familia estaba despierta y no pude pajearme, asique me fuí a dormir caliente. Esa misma calentura me la lleve al trabajo y estube todo el día al palo con unas ganas terrible de acabar, y unas ganas terribles de chuparle la pija a Jorge y que me rompa bien el orto, cosa que sabía que no iba a pasar hasta dentro de unos días.

Cuando terminó mi jornada laboral, disparé para casa y ahí me hice esa tan ansiada paja, y una mas, y otra mas. Tres pajas seguidas, que fantástica bajada de calentura. Luego comencé a chatear con Jorge y me cuenta que estaba con dos amigos en la casa, a los que el le había comentado que tiene un "putito chupaverga" que llama cuando quiere que le vacien los huevos, y me querían conocer. Por mi parte por haberme hecho tantas pajas no estaba interesado en la oferta, asique le conté lo que había pasado y que no tenía ganas, asique me dijo que quedaba para otra vez. No hablamos mas hasta el otro día. La tarde siguiente recibo el mensaje seco de "te espero en casa". Cuando pude fuí par allí.

Jorge - Hola putito, me decepcionaste ayer, yo creo haber sido claro cuando empezamos, que te dije que no me interesaba tu placer verdad?

yo - Si, así es, pero...

Jorge - Ya se que así es, callate ahora.

Asentí con la cabeza

Jorge - Estube pensando mucho en lo de ayer, me decepcionaste y me dejaste como un tonto frente a mis amigos. Tuve que mentirles.

Jorge - Asique, te propongo algo, debido a que no puedo puedes satisfacerme cuando te masturbas, mi oferta para seguir esta relación es que controlemos las masturbaciones

Jorge - Para ello he comprado un dispositivo de castidad.

Y me entrego una caja blanca que decía CB-6000s

Jorge - Si quieres seguir esto, tendrás que usarlo.

Mientras yo examinaba el aparato, parecía muy incomodo de usar, pero la idea me ponía a mil. Que calentura me había agarrado. No se los puedo explicar en palabras, pero la pija enseguida estaba que me explotaba.

Jorge - Qué dudás putito? Si tu chicito ya tomo la desición. Ve y pontelo

Me levanté y fuí al baño, estuve cerca de 50 minutos para poder colocarmelo, con la erección que llebaba no me resultaba para nada fácil. Cuando salí del baño me encontré con Jorge y dos personas mas.

Jorge - Miren quien apareció, el chupavergas que los dejó calientes ayer.

Con ese comentario sus amigos estallaron en risas, y yo me moría de vergüenza.

Jorge mi pidió que me acerque, y nos presento a los tres, ellos se sentaron en los sillones y me pidió que les lleve unas cervezas.

Así hice.

Jorge - Muestrales lo que tuve que hacer contigo para que no vuelva a suceder lo de ayer, dale, desnudate y mostrales. Y dame la llave.

Le entregué la llave y comencé a desnudarme, hasta que me quedé sin nada de ropa y ellos pudieron ver el aparato ese. Mi calentura no podía mas, nunca había sentido tanta vergüenza en mi vida, allí estaba yo, desnudo con la pija inutilizada adelante de 3 hombre. No podía mas de la calentura que tenía, quería chupar esas pijas de una vez, asique les pregunte

yo - Por quién empiezo

Uno de ellos me hizo una gesto con la cabeza, y me arrodillé delante de el. Lo miré a los ojos, agaché la cabeza y empecé a desabrochar el pantalón. Le bajé levemente el pantalón y ya podía ver a través del boxer como le iba creciendo la pija. Comencé a frotarla por encima del pantalón hasta que dejó de crecer, tendría cerca de 18 cms, no muy gruesa. La saqué del boxer y la agarré con la mano. Empecé a pajearlo, le subía y bajaba el prepucio mientras me trataba de meter los huevos peludos en la boca. Se lo notaba muy caliente. Jorge y el otro, me miraban detenidamente que hacía. Y eso me calentaba mas y me daban mas ganas de ser bien puto. Enterré mi cara entre sus piernas para tratar de chuparle lo mas cerca del culo, saqué mi lengua y empecé a subir chupandole entre el ano y el los huevos, le pase con la lengua por los huevos y seguí subiendo por la pija hasta el frenillo, donde envolví con los labios mientras le daba lengüetazos. Ya le estaba saliendo fluido preseminal, asique estaba haciendo un buen trabajo.

Lo miré, y me fuí metiendo su pija en la boca, comence una terrible chupada de pija, haciendo mucha succión, moviendo bien la lengua por el glande, y con otra mano masajeandole los huevos. No tardó ni dos minutos en empezar a gemir y a llenarme de guaska la boca. Me encantaba sentir con la lengua los espasmos de la pija, sentír el olor a hombre, y sus gemidos. Los chorros de semen me pegaban en la garganta, chorros espesos y calentitos. Seguí mamando hasta que dejó de eyacular, en ese momento dejé la pija en mi boca y tragué el semen.

Jorge - Y? no te dije que era un traga pija terrible?

Santi - La verdad que si, nada que ver con mi esposa

Y estallaron en risa mientras terminaba de limpiarle la pija con la lengua y se la guardaba.

Continuará...