Ama de casa aburrida

Hola, este es mi primer relato me presento soy Natalia tengo 24 años estudiante de abogacía a poco de recibirme, soy alta, delgada, rubia de ojos verdes con buenos pechos y una cola respingada redondita, soy bisexual.

Esta historia es un hecho real en el cual he vivido y sigo viviendo, los nombres y lugares están cambiado para mantener el anonimato de las personas pero las personas que lean este relato se darán cuenta de quienes hablo.

La historia

Laura es un mujer de unos 40 años casada con dos hijos adolecente, la cual vive en  un barrio cerrado en las afueras de la ciudad, su personalidad es la de una mujer altanera, siempre mirando desde arriba a sus vecinos, engreída y poco social.

Es una mujer de cabellos castaño, ojos color miel, delgada su figura esta moldeada de tanto gym buenos pechos y una cola para el deseo.

Un día aburrida de su vida llama su mejor amiga Viviana quien es enfermera en una hospital de la ciudad.

Laura- hola Andrea

Viviana- hola Laura como estas?

L- bien y tu

V-Bien aquí trabajando

L- tienes un momento para conversar

V-Si dime

L- tú eres mi mejor amiga y tengo que confesarte algo que me está sucediendo.

V-Es algo grave

L- no pero es algo que me preocupa, te cuento…. Hace tiempo que estoy como decirte aburrida y mi marido ya no me presta tanta atención como antes, ya no tenemos tanto sexo y no sé qué hacer.

V- Ya has probado con lencería erótica, algún afrodisiaco, te le has insinuado?

L- si he probado de todo y nada cambia.

V- Laura mañana por la mañana paso por tu casa tomamos un café y conversamos tranquilas así me cuentas con detalles.

Viviana se traía entre manos algo que venía planeando hacía mucho tiempo, sin que nadie supiera ella era una mujer muy sensual,  lesbiana y dominante, nunca había mostrado signos de su orientación sexual, pues sus encuentros siempre fueron muy discretos, nadie sospecharía de sus gustos.

Al día siguiente Viviana llega 5 minutos después que se había ido el marido de Laura al trabajo, esta toca el timbre y le abre la puerta, Laura se encontraba en pijama todavía, no la esperaba tan temprano, la dueña de casa le ofreció un café y Viviana acepto, Laura trajo los café y los apoyo sobre la mesa.

V- no tienes un poco de azúcar

L- si ya te traigo

Mientras Laura se dirigía a la cocina a buscar el azúcar Viviana incorporaba al café de su amiga un somnífero potente, cuando se acerca con el azúcar en la mano y se sientan en la mesa a conversar las dos grandes amigas.

Continuara.

Dejen sus comentarios al mail natperro01@gmail.com.

Gracias.