Ama de casa aburrida 3

Laura no se imagina todo lo que le espera.

Viviana unta su dedo índice con los jugos de Laura y lo aproxima a su ano, esta al sentir el dedo cerca ruega por favor que nunca había hecho sexo anal, entonces Viviana con más lujuria unta mejor sus dedos e introduce uno hasta el fondo, se escuchó a Laura pegar un pequeño grito, mientras Viviana empezaba a mover su dedo para dilatar ese ano apretado, luego introduce el segundo dedo y sigue masajeando el ano, entra y salen los dos dedos, en Laura se veía la expresión de dolor y sus lágrimas recorrían sus mejillas.

V- mmm ahora me voy a comer este culito virgen puta

L- no por favor

V- puta tú no opinas solo calla y si escucho algún quejido te tapare la boca

L- por favor viví no lo hagas

Ni bien termino de decir esas palabras cuando empieza a sentir algo introduciéndose en su ano, sentía que la iba a partir en dos, mientas tanto Viviana introducía un poco y paraba para dejar que el cuerpo se adaptara al consolador, introducía otro poco más y volvía a repetir la situación, solo que esta ves comenzaba un entre y sale lento, la última estocada le introduce todo y se escuchó el grito de Laura quejándose del dolor, pensaba que la partiría o que la lastimaría.

Viviana comienza con un movimiento lento y Laura sentía entre dolor y placer pero no decía nada, tampoco se podía mover ya que estaba bien amarrada a la mesa, los movimientos del consolador cada vez eran más rápidos y Laura comenzaba a excitarse su respiración era entrecortada y su vagina se estaba humedeciendo nuevamente, después de un rato Laura llega a un orgasmo increíble que la deja sin fuerzas y sin resistencia.

Viviana se da la vuelta y se pone frente a ella con su consolador en la cara, la toma del pelo para levantarla, le dice que abra la boca y que lama bien el consolador y que lo deje bien limpio, esta se rehúsa y una bofetada se siente sobre el rostro de Laura, sin más alternativa y sintiéndose totalmente dominada abre su boca y comienza a lamerlo hasta dejarlo bien limpio.

L- por favor viví desátame.

V- todavía no hemos terminado puta

L- que más pretendes de mí

V- primero a partir de hoy me llamaras señora y no me tutearas eso es respeto

L- tú estás loca

V- ya lo veremos, además de hoy en adelante harás todo lo que te diga, y como eres una perra puta insolente te daré tu castigo.

L- por favor suéltame ya fue demasiado

V- te dije perra no puedes tutearme, además en mi presencia cuando quieras algo pedirás permiso porque ahora eres mi esclava y estas a mis órdenes.

Viviana se dirige a la cocina y toma una cuchara de madera y vuelve a la sala donde se encuentra Laura con toda su humanidad a la vista, sucia con sus jugos corriendo entre sus muslos, entumecida de haber estado en esa posición más de una hora, cuando de repente siento un golpe sobres sus nalgas, y luego otro y así sucesivamente, es que Viviana la estaba castigando con la cuchara de madera, así continuo hasta dejar sus nalgas rojas, las suplicas de Laura hacían caso omiso a lo que estaba realizando Viviana.

V- dime perra que soy

Laura lo pensó por unos momentos y le respondió

L- eres mi señora

V- bien perra puta no lo olvides

L- si señora

V- y tú que eres para mí

L- una perra puta sumisa señora.

V- viste como vas aprendiendo puta

La situación la había superado a Laura y no podía contener sus lágrimas que corrían en sus mejillas, y pensaba como había llegado a eso, y que su mejor amiga la había dominado totalmente haciéndola su puta.

Continuara.

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Gracias.