Alumna reprimida (1)

Siempre por las mañanas tenía un despertar de lo peor, era principios de mayo con un calor insorportable, lo menos que me apetecía en estos momentos era levantar a las 7 de la mañana para ir al colegio a hacer un examen. Pero al final me levanto de la cama apagando el despertador.

En la cocina mis padres ya estaban despiertos.

• Hola, ¿qué tal? - me preguntan mis padres

• Hola, bien - contesto de mal gana

• Jovencita, esa no es manera de contestar, nosotros no tenemos la culpa de que tengas sueño. Y espero que hayas bien preparada al examen, no quiero malas calificaciones - me abronca mi padre

• Lo tengo controlado, me voy que de me va a hacer tarde, adiós - tras tomarse la leche

• Deberías desayunar mejor, ya hablaremos de esto cuando vuelvas, ten un buen día y no quiero tener más noticias del colegio.

Salí de casa sin mayor prisa hacía el colegio.

Bueno es hora de que me presente, soy Alexis Suliban, tengo 16 años, de ojos marrones, pelo negro largo y muy traviesa; vivo en España, y mis padres son bastante conservadores por lo que no me permiten ir de fiesta, novios, sexo... Ello no impide que descubra y vaya a esos entornos, a pesar de ir a un colegio que aplica castigos corporales y de carácter conservador.

Al llegar al colegio me fui directamente a saludar a mis amigas que al igual que yo nos metíamos de vez en cuando en algún que otro lío.

• ¿Qué vas a hacer para pasar este examen?- me pregunta María con picardía

• Me he preparado unas chuletas pequeñitas y unas plantillas para dar el cambiazo. - Dije con satisfacción - nadie se dará cuenta de esto, somos muchas y además la vieja de profesora que nos cuida no hace más que mirar sus revistas.

• Pero como te pillen, esta vez no irás a donde la tutora, sino al director, yo me preocuparía más por eso, deja para otro momento - Le advierte Susana

• No seas aguafiestas, no me van a pillar. - Dije con toda la seguridad - Y si me pillan seguramente que me mandarán donde Ana (la señorita Estévez), vamos que se nos hace tarde.

Mientras estábamos esperando a la profesora de geografía estuve preparando las cosas de manera estratégica tanto las chuletas como las plantillas, pero para mi horror quien entra no es nuestra profesora sino Bernardo, el profesor de matemáticas, que me tiene ya fichada por haber hecho alguna que otra pifia.

Yo os cuidaré en el examen de geografía, porque la señorita Álvarez está enferma - nos dijo Bernardo - guardad las cosas y os reparto el examen

Varios nos quejamos de que se nos hiciese el examen sin estar la profesora.

• SILENCIO, NO QUIERO OÍR NINGUNA VOZ - Nos grita con impaciencia Bernardo

• Es una puta mierda que nos hagan el examen sin que este ella, así no se puede preguntar si tenemos duda, seguro que la muy cabrona se ha hecho la enferma para no venir a trabajar - digo pensando que los demás seguirían hablando en vez de quedarme sola hablando.

• Señorita Suliban tras el examen quiero que permanezca en clase porque lo que acaba de decir no va a quedar sin su castigo y como diga alguna cosa más se irá directamente al despacho del director, porque con su nefasta actitud será enviada al director sin pasar por la tutora - Me dice con toda la seriedad Bernardo mientras que yo estaba roja por ser regañada delante de todos.

Tras este incidente nos repartió el examen y dejé pasar varios minutos hasta ver que Bernardo se había ido a su mesa y cogido un libro. Me dediqué a buscar primero las plantillas con las respuestas y si el cambiazo, después fijándome en las preguntas busque las soluciones en las chuletas, con mi concentración hacía mi regazo no me di cuenta de que estaba a mi lado, me agarró del brazo para levantar de mi sitio.

• SEÑORITA QUIERO UNA BUENA EXPLICACIÓN A LO QUE ESTABA HACIENDO

• Pues estoy respondiendo el examen y usted me ha tirado todos los apuntes al suelo, por lo que ahora en vez de responder el examen tengo que recoger todo este desaguisado

- ¡VAYA IMPERTINENCIA! LO QUE ESTABA HACIENDO ERA COPIAR EN UN EXAMEN Y ESTO NO SE VA A TOLERAR - Mientras lo decía cogió la regla de mi mesa y empezó a darme sobre la falda varios azotes fuertes - TRAS ESTA CLASE IRÁ AL DESPACHO DEL DIRECTOR CON LA NOTA QUE LE VOY A DAR Y TIENE UN CERO EN ESTA ASIGNATURA Y EN LA MÍA

• NO ES JUSTO QUE ME LO PONGA EN 2 ASIGNATURAS EL SUSPENSO - Digo con enfado le castigarme delante de todos

- USTED NO DECIDE Y NO GRITE QUE SUS COMPAÑEROS ESTÁN REALIZANDO EL EXAMEN

• ES UN GILIPOLLAS Y SUÉLTAME, QUE ME COJO MIS COSAS " PARA NO MOLESTAR " - Digo mientras voy metiendo las cosas al pupitre

Él enfadado me arrastra hacia la tarima donde se encuentra su mesa.

• Sigan haciendo el examen, que su compañera va a aprender una lección muy valiosa en estos 15 minutos que queda de examen.

Mientras el odioso profesor me llevaba a rastras a su mesa yo no paraba de soltar todo los improperios que se me ocurría, pero el tampoco se quedó corto, me siguió dando con la regla (hay que decir que no atinó mucho porque una servidora se movía mucho). Cuando llegamos a la mesa saco de su maletín una pastilla de jabón.

• Abra su sucia boca - me ordenó

• ¿ESTO DEBE SER UNA PUTA BROMA NO? - levantando un poco la voz con enojo - ¡¡¡NO PUEDES HACER ESTO!!!

• CALLA Y HAZ LO QUE TE DIGO POR LAS BUENAS, O POR LAS MALAS, Y TODAVÍA LE QUEDA IR A DONDE EL DIRECTOR

• NO QUIERO NINGUNA DE LAS DOS OPCIONES, PREFIERO IRME DE ESTA CLASE.

Bernardo harto de tanta insolencia me propina de sopetón un azote fuerte con sus manos que me hace abrir la boca de sorpresa, y me mete el jabón.

• POBRE DE TI COMO SE CAIGA O TE LO QUITES DE LA BOCA, AHORA TE PODRÁS A COPIAR EN LA PIZARRA LO SIGUIENTE " No debo ser una alumna insolente,desobediente, mentirosa, tramposa ni malhablada". Lo quiero escrito con buena letra.

Yo mientras me lo decía lo veía con cara de pocos amigos e indecisa de realizar o no las copias, lo que me llevó a empezar a copiar en esa pizarra fue que Bernardo me estaba dando con una regla más larga que la mía, una de 30 cm, de madera y de un grosor considerable, que estaba en la mesa del profesor.

• Como te vea parar o sobar el trasero, te doy más con la regla sin importarme que luego tengas que ir a donde el director.

Esta amenaza no me dejómás remedio que hacer lo que me había ordenado, no quería ponerme más en un aprieto delante de todas mis compañeras. Así pasó los 15 minutos, mis compañeras terminando los exámenes y saliendo de la clase para el descanso, el profesor vigilando tanto a ellas como a mi y como yo de vez en cuando paraba de escribir para descansar el brazo de estirar el brazo y sobarme el trasero, él me daba con esa odiosa regla 3 veces seguida.

Por fin ha terminado el suplicio de escribir.

• Ahora voy a escribir la nota al director y a recoger los exámenes, por lo que tu te vas a ir a ese rincón mirando a la pared y manos en la cabeza.

• ¡¡¡Ni de coña hago eso!!! - Le digo tras quitarme el jabón, dando un pisotón en la plataforma sin importarme que me vieran mis compañeras esta actitud, y cruzándome los brazos - se está pasando, no sé puede desahogar así como así con una alumna, no lo voy a hacer, eso es de niños de 5 años, y yo soy mucho más mayor.

• SI FUERAS MI HIJA, TE TENDRÍA EN MIS RODILLAS SIN QUE NADA TE PROTEJA EL TRASERO, QUE CON UN BUEN RATO GRACIAS A MIS MANOS, CEPILLO DE MADERA Y CINTURÓN ESTARÍA BIEN ROJO. Y AHORA AL RINCÓN CON EL JABÓN EN LA BOCA - Esto lo decía mientras me alcazaba con la regla en el dolorido trasero, para ir al rincón con el jabón - Los demás, tomad nota de lo que pasa a la gente que es tan descarada, dejadme los exámenes en la mesa sin hablar e iros.

Cuando la gente terminóde entregar los exámenes, Bernardo se puso a ordenarlos y al final escribió la nota al director. No os creáis que me entregó la nota para ir yo, me sacó del rincón dejándome sacar el jabón y cogerme de las manos.

• Como no me fío voy contigo al despacho del director, no quiero más problemas contigo hasta llegar allí.

• Puedo ir yo sola hasta donde él, ya soy mayor, y si quieres ir conmigo al menos déjame ir sin dar la mano.

• Has tenido un comportamiento que ni mis hijas con sus 8 años han hecho, atente a las consecuencias, y ya te he dicho lo que te habría pasado si hubieras sido mi hija.

No dije nada más, y fui lo más rápido que pude con él al despacho del director, menos mal que no estaba lejos y que todas estuvieran en el recleo. Antes de llegar al despacho debíamos pasar por delante de la secretaría que tomó nota de mi nombre, porqué estaba allí y cogió la nota de Bernardo. Este último se fue a su siguiente clase, mientras yo estaba esperando al director en un banco de fuera con bastantes nervios, nunca había ido antes, sólo me habían amenazado con ir a donde él cuando me había pasado bastante, en este tiempo de espera tenía un nudo en el estómago, porque me entró la paranoia de pensar si era tan malo como me habían descrito, y de cómo me podía librar de esta situación que no pintaba nada bien. Tras 10 minutos la secretaria me hizo pasar al despacho.

Al entrar vi al director muy serio con bastantes papeles en la mesa, pero él leyendo una carpeta con cara que daba un poco de miedo, en si ya imponía por su forma de vestir y de mirada profunda.

• Buenos días señor - susurro con timidez

• Buenos días señorita, aunque es un decir, porque si está aquí no es para algo bueno

• Pues verá...

• Sientese que enseguida me lo va a dar la explicación de todo lo sucedido.

Me senté con una sensación revuelta en las tripas de decir que de esta no salgo viva. Y mientras estaba con mis pensamientos, el levanta la vista.

• dígame la razón por la que se encuentra aquí señorita Suliban, y espero que no omita ningún hecho, no está en condiciones de pasarse de lista . - me dice el director con la mirada clavada en mis ojos.

Continuará...

Ante todo quiero disculparme ya que el tor día puse mal mi email que es lidiahumeda@gmail.com; que empiece con esta historia no quiere decir que deje la otra, sólo que esta también la tenía ya medio empezada. Si hay errores o algo así por favor avisemen.