Altea-primeras experiencias
Soy una joven de 25 años que busco contaros desde el principio, mis experiencias sexuales en varios relatos, este es el primero...
No se, por donde empezar, aunque supongo que primero seria bueno que me conocierais un poco, físicamente nunca me he creído gran cosa, aunque si que tengo un pecho generoso y un culo que muchos se quedan mirando. Mi pelo es moreno y rizado, siempre caído sobre mis hombros pues no me gusta llevarlo recogido.
Desde que tengo memoria el sexo me ha llamado la atención, al principio me acariciaba la cosita que tenia entre las piernas, no lo entendía pero si llegaba a saber que nadie se podía enterar. Esto sucedía cuando aun era muy niña, pero me gustaba, al poco tiempo empece a investigar mas, y con mis dedos acariciaba toda mi vagina, pero nunca llegue a meterme nada dentro.
Yo pasaba todos los veranos en la playa en casa de mi abuela y conmigo solían pasarlo también el resto de mis primos, ya que mi abuela tenia una casa muy amplia, la cual tenia un enorme jardín y una pequeña zona que de espesos arboles y mi tía tenia otra justo alado aunque ese verano solo nos íbamos a quedar mi prima Aris y yo por lo menos durante los dos primeros meses del verano, ella era dos años mayor que yo, ya había desarrollado bastante y tenia un cuerpo que anunciaba que iba a ser una mujer muy atractiva.
Ya habían pasado un año y pocos meses desde la primera vez que me había tocado y estaba acostumbrada ha hacerlo a diario, pero compartía habitación y no pasaba casi nada de tiempo sola. Cuando mi prima se cambiaba delante de mi y me fijaba en sus pechitos apunto de salir sentía como una electricidad recorría mi cuerpo y mi mente solo pensaba en poder tocarme una vez mas, aunque por miedo me quedaba dormida antes, sumida en mis pensamientos. Muchos de ellos eran confusos pues había sentido esa electricidad en varias ocasiones, esa misma tarde cuando ella se puso ha hacer pis de cuclillas en un prado, por un momento recorrió en mi mente la idea de tocarme mientras me ponía a cuatro patas, no se de donde llego ese pensamiento pero me asusto y me gusto a la vez, también pensaba como se le notaba a mi abuelo un enorme bulto en sus pantalones mientras jugaba con nosotras a la piscina y en como de refilon lo había tocado notando su dureza... y asi entre esos pequeños sucesos paso una semana en la que solo quería que llegara la noche para recordar ya que me daba miedo que me pillaran tocándome.
El miércoles de esa semana mi prima y yo estábamos en el salón cuando vino mi abuela ha hablar con nosotras, nos dijo que iban a ir ha hacer unas compras y a cenar ya que como ya eramos mayores (14 y 16 años) nos iban a dejar solas hasta las doce , pero que la vecina estaba avisada para que la picáramos si necesitábamos algo. Le dijimos que no se preocupara y se fueron. Al rato Aris dijo que se aburría y me propuso que miráramos en los armarios a ver que había y así lo hicimos. Llevábamos como media hora rebuscando cuando encontramos un DVD, en la caratula recuerdo perfectamente una mujer completamente desnuda y sonriente echada sobre un fosa rojo, enseguida la electricidad que yo ya conocía empezó a recorrerme y simplemente le propuse que la pusiéramos. Fuimos al salón y estuvimos mirando la película, al principio era una película como otra cualquiera, incluso aburrida, hasta que llego una escena donde una chica iba besando a otra y quitandole la blusa.
-Parece que le gusta, ¿Te lo puedo hacer?-Le pregunte, ella no contesto nada y abrió mucho los ojos y sonrió.
-No se...
-Venga probamos y si no nos justa paramos.
-Vale, pero hacer lo que yo te diga y si te mando para paras-Le dije que si con la cabeza y ella se quito la camiseta, yo la mire y tímidamente puse mi mano en su pecho, la acaricie como me hacia a mi misma-Metetelo en la boca como en la peli.
Mire hacia la televisión y vi la escena, luego me metí sus rosados pezones en la boca, jugué con mi legua y los mordisque, cada poco miraba a la pantalla para hacerlo bien. Notaba como mi ropa interior se iba humedeciendo y mi mano se deslizo hacia mi vagina, pero Aris me aparto la mano.
-No, ahora vas a hacerme lo mismo hay abajo-No le dije nada baje la cabeza y me arrodille en el suelo poniéndome entre sus piernas mientras ella se quitaba las braguitas de debajo de la falda y se sentaba con las piernas abiertas-Ahora vas a jugar con la lengua como si me estuvieras besando pero hay. ¿Sabes que? Nunca me han tocado ni nada, estaba esperando la oportunidad...
En ese momento no la entendí, pero en silencio le hice caso y empece ha hacer lo que me decía, poco a poco su respiración se acelero metió sus dedos entre mi pelo y apretó mi cabeza contra su vagina, sus fluidos invadían mi boca y prácticamente me ahogaba contra ella mientras ella la gemía descaradamente. No había mucho tiempo cuando a mi boca disfruto del primer orgasmo que habia provocado. Ella me separo, manteniendome agarrada del pelo y de rodillas.
-Ahora te vas a desnudar quiero verte-Me puse de pies y nerviosa me quite la ropa, cuando quede en ropa interior ella hizo un gesto para que también la retirara, intente taparme con las manos pero Aris se levanto y me aparto los brazos dejándolos caer en los laterales, paso sus manos por todo mi cuerpo cuando llego a la vagina sonrió al notar lo excitaba que estaba, intento meterme un dedo dentro de la vagina pero me aparte.
-No nunca la hice, de verdad no quiero.
-Tu dijiste que ibas ha hacer lo que yo quiera y eso vas ha hacer ¿o no lo dijiste?
-Si, pero eso no quiero.
-Me da igual lo que tu quieras, mírate aun eres una niña y ya eres una puta-Esto me lo dijo mientras me daba un bofetón tan fuerte que caí al suelo con lagrimas en los ojos-Ahora mismo échate encima de la cama boca abajo, te voy a enseñar lo que te puede pasar cuando no me hagas caso.
Me levante lentamente y sin decir nada, llena de miedo fui a la habitación y como ella me dijo me eche boca abajo, mire hacia la puerta de reojo y vi como Aris entraba con un cinturón en la mano y un plátano verde.
-No has querido que te meta un simple dedito ahora te voy a meter esto, pero antes vamos a lubricarlo para que no te haga daño, no te muevas-Se acerco a la cama y me metió el plátano casi entero en la boca y mis brazos los coloco agarrando el cabecero-Y ahora mas te vale que no te caigan de la boca, mientras te enseño ha hacerme caso.
Se puso de pies al lado de la cama, oí como el cinturón cortaba el aire varias veces y de pronto sentí un dolor penetrante en mis nalgas. Un chillido surgió de mi boca, escapándose entre el poco espacio que dejaba el plátano. Aun así no paro siguió una y otra vez hasta que solté el cabecero para intentar taparme...
-Vaya, ahora voy a tener que volver a empezar-Dijo entre risas, cogió mis brazos, atándome esta vez, también ato mis piernas, quede completamente inmóvil. Cogió el plátano de mi boca y lo miro mientras me escupía en la cara y me se ponía un dedo sobre los labios mandándome callar. Supe enseguida lo que iba ha hacer, pero me equivoque.
Me prepare para sentir el plátano romperme por dentro, me prepare para sentir como ese plátano y mi prima me robaban la virginidad pero no fue así. Ella abrió mis nalgas y apoyo en plátano en el principio de mi ano.
-No me dijiste que no querías nada en tu chochito, pues ahora lo tendrás en tu culo, cuidado con quejarte o hablar, te quedan 20 azotes como sienta cualquier sonido serán 40-Me mantuve callada mientras ella con gran dificultad me metía el plátano entero, sentí un dolor que jamas había sentido, como si me partiera por dentro, pero aun así no grite, aguante mientras mis lagrimas corrían por mis mejillas-Lo vas a aguantar dentro, cierra bien ese culo y que no se salga.
Después de decirme eso, cogió el cinturón y comenzó a darme los 20 azotes que dijo que me quedaban, debía tener el culo enrojecido y con gotitas de sangre cuando paro.
-Los abuelos llegan a las 12 y son solo las 7 así que voy a dar una vuelta, te voy a dejar aqui y asi, espero que no lleguen antes de tiempo, te dejo la puerta abierta cariño, cuando vuelva te dire las reglas...