Altar del Eros Blasfemo
Un sacerdote pierde a su amante sacristan, pero lo compensara con una feligresia credula pero agasajable junto a sus nuevos acolitos e "hijos"!.
Altar del Eros Blasfemo
Lord Kingu
Aunque llevaba ya diez años metido en eso de ser clérigo, al haberlo abandonado su sacristán para irse de mojado a gringolandia, dejándole solo y añorando esos días en los que toda la sacristía había conocido como ellos podían amarse mas allá de lo evangélico.
Por eso estaba el tan angustiado e inquieto esos días, rodeado únicamente por la señora que ahora se hacia cargo de la sacristía, cuya faz estaba mas espantosa que un video de Nosferatu para video-game del genero Gore!
Esa tarde la mujer dejo todo cerrado permitiendo que los hijos de su vecina estuvieran con él para entrenarse como los nuevos monaguillos, cuando la mujer salía para irse a revolcar con el ranchero para quien laboró antes de auto sugerirse como nueva sacristana, seguramente no solo por su conciencia sucia, sino para quitarse las malas lenguas que rondaban sobre su nivel moral.
Ambos chiquillos, una preciosura de 14 y un galancito de 13 refulgían en el altar con sus ropas en rojo escarlata, cuando en eso les preguntó que les parecían sus vestiduras, y empezaron ambos a dar brincos, mostrando al saltar que no traían ropa interior cuando levantabase la parte inferior del mono que traían puesto.
Esto lo éxito a él tanto que ya no pudo tras mas de seis meses de abstinencia depresoria, cuyos efectos habían empezado todos a notar bastante, pues mostrabase muy decaído durante los oficios y cuando hacia bodas o bautizos.
Procedió a verificar que si estaba bien cerrado el templo e incluso que las llaves estaban colgando de la percha donde habitualmente colgaba su sotana dentro de la sacristía, pues la mujer aquella habiase salido por la trasera. Se disculpo con los chiquillos un momento y fue al baño a quitarse también su ropa interior, cubierto unicamente con la casulla ceremonial, presentose frente a los chamaquitos indicándoles que ahora practicarían un tipo nuevo de ritual.
Les hizo quitarse los zapatos, y como sabia que ahí, en ese pueblucho bien olvidado de dios, la educación para con estos guerquillos era la de temer si desobedecían la voluntad que provenía del Altísimo, casi los tenían en sus garras para deleitárselos, completamente.
Así las cosas, llevo a los chiquillos hasta el altar, tranquilo pues las ventanas estaban elaboradas como vidrieras, cuyos múltiples cristales deformaban toda imagen del interior. Ahí, levanto sus ropas a la muchachita y pidió al jovencito que procediera recorrerle sus nalguitas con el hisopo, so pretexto de que debían purificarse entre sí seguro también de que hacer eso le gustaría a ese cabrito.
Luego, le pidió a ella que lo rociara el de agua bendita. Tras eso, procedió a "bendecirlos" colocándola ella sobre del altar y comenzando a lamerle su chochita. Continuo por pasarle lengua entre sus nalguitas, relamiéndose con las gotas de agua bendita.
Después, puso también al chicoen la mesa sacra y comenzó a chuparle su pito, sacándole también mugiditos de placer, pidiéndole que dejara salir el demonio de su cerpecito, jadeando a plena boca, mientras él comenzaba, luego de haberle pasado sus manos por sus pelotas, diciéndole que se las estaba santificando, sus manos por la vaginita de su compañerita, y ella, luego de acariciarle tan ávidamente sus huevotes, también sacramentase la verga de su correligionario.
Tranquilo, y con la copa de las hostias en el mismo, siguió con darles a beber un poco del vino de consagrar rebajado con agua, poniéndolos más felices y haciendo que se siguieran sacralizando sus genitales.
Luego, como enseñándole al muchacho el oficio de sacerdote, le pidió que repasara la ostia por la vulva de la ya muy cachonda muchacha, mientras vaciaba algo de vino sin rebajar de tal forma que ya escurría por sus labios íntimos, pidiéndole al chico que lo lamiera de la chocha.
Esto puso el palo del guerco mas duro que una piedra, y el "padrecito" procedió a chuparla y manosearla, dizque confesándoles ahí mismo, que los amaba mucho pues él había sido su pseudo verdadero padre carnal, pero que por su amor a dios les había dejado al cuidado del hombre al que antes habían llamado padre, pero, ahora que su padre habiase ido a la capital para buscar trabajo en una enlatadora, era bien que supieran ellos la verdad, mas no debían revelar que ya lo sabían, pues esto podría poner triste a su papá quien pensaría que ya no le amarían ellos dos... Aunque como dios pide amarse los unos a los otros, pues ahora él los estaba reconociendo y amándoles, permitiéndoles amarse como buenos hermanitos que eran.
Fue así como al verle tamaño bulto bajo la casulla, la niña bajo del altar y procedió a hurgarle ahí, hallándose con un garrote más grande que lo de su hermano. Él les indicó que así de grandote se pondría el del muchacho, por lo cual dejo que este lo tocase y acariciara, diciéndole que así debía el honrar a su padre, sintiéndose orgulloso de la cosota que lo había creado, pues comenzó a revelarles, así emabrazabanse las mujeres, cuando el hombre ya tenia así de grandote aquel palo y se lo metía en la conchita a las mujeres.
Con tanto cachondeo, el clérigo perverso pidió al chico que penetrase a la niña, pues quería entrenarlo para cuando la tuviera así de grandota y peludota. El muchacho, siguiendo las instrucciones de su "padre" procedió a lamer a la chica, meterle unos dedos por ahí y continuar con metérsela de a cuatro patas sobre del altar. Los gemidos de placer mutuos escandalizaban la mirada de todas las inermes imágenes de santos y santas, impotentes para evitar semejante sacrilegio, mientras el muchacho indicaba que ya estaba por venirse, dejando el hueco y chorreándose dentro de la boca y lengua de su hermanita, quien siguió con darle un beso a su "padre", compartiéndole la leche sabrosa de su "hijo".
Luego de tan lengüeteado y salivoso beso, le pidió a ella que se la chupara, cosa que hizo volverse a ponerle dura su verga, la del chico, así que fue a mear por orden del sacerdote avernal en la pila del agua bendita, y luego regreso corriendo pues quería el clérigo satánico que le pusiera la copa de las hostias al frente para poderlas eyacular y cubrirlas con su espeso yogurt.
Entonces, le pidió al chico que restregase su pene ente las nalgas de la chica, consiguiendo que la comenzara penetrar luego que ambos le chuparan su anito... Incluso el 'padre' demoníaco se dió el lujo de chuparle los huevos al muchacho mientras él penetraba la chica, así como también chupaba el clítoris de la niña.
Ella grito cuando se vino, al fin, mientras el guerco consiguió eyacular en la botellita de vidrio transparente donde se guardaba el vino de consagrar para la misa, en la cual muchos feligreses aun creianse que convertía el padre en agua, bien antes de la ceremonia... Pobres ilusos!
La cabrita vació sus jugos encima de las formas sagradas, cubriendo el semen de su 'padre' con sus jugos vaginales, que luego, mas tarde, darían como alimento sacro a los fieles que acudieran oír misa, durante la comunión.
Al que se le hizo raro el aroma del agua fue a uno de 21 años que recibía su confirmación, pero el padre explicó que solo eran sus demonios abandonándole su cuerpo.
Lo mas extraño, fue que a varias señoronas, de las de la Vela Perpetua, y a muchos señores y muchachotes dizque muy machotes, les gusto tanto la ostia que comulgaron dos veces: en la misa del mediodía y la de la noche...
Y eso que ignoraron que aquel blasfemo cura había orinado en el ano del chico, luego de que la puerquilla le hubiera dado lengua casi hasta las tripas por el esfínter, dejando que toda la orina filtrada por aquel culito púber bañase todo el cirio pascual que a la hora de las misas dio tremendo aroma, que fue acallado cuando se les dijo que debían amarse mas y no andarse disparando por la nada de las cosas, hecho muy común entre los hacendados en aquellas tierras indómitas.
...Les mencioné que aquel vino sacro diluiase con agua bendita para consagrarlo durante la misa?
Pues adivinen del culito de que chica salió el semen de que prequinceañero que ahí se vació, y agarro 'cuerpo y esencia', previo a ser mezclado con el vino donde se remojaría la ostia paraque la recibieran en boca propia los asistentes a la siguiente misa por la noche, quienes quedaron cebados con el sabor tan hormonal que dios les dio???!!!