Altamente pasional (Hermanos)
Sorprendido el mozalbete in fraganti, es drásticamente sancionado por su hermana novicia que le dobla la edad. ¡Envidiable castigo!.
Altamente Pasional
Sorprendido el mozalbete in fraganti, es drásticamente sancionado por su hermana novicia que le dobla la edad. ¡ Envidiable castigo ¡
RELATOS LASCIVOS " OCTOPUSI"
"ALTAMENTE PASIONAL" (INCESTO HERMANOS)
Denigrante mi postura, si logran imaginarla, el mentón y parte del pecho en el piso, el vientre y las piernas un poco de lado para poder estimular manualmente mi erecto miembro, mientras con un ojo pegado a un agujerito de la puerta del baño, podía ver con tremendo morbo el ojete de mi progenitora, el rosado ano de la que me había parido.
Era solo un instante, podía verla solo en el momento en que terminaba de bañarse y de espaldas a la puerta, sacaba una pierna de la bañera y estiraba el cuerpo para alcanzar la toalla que colgaba en la pared opuesta.
En ese momento se separaban sus masivas nalgas y podía distinguir su carnosa vulva coronada por un castaño y ensortijado mechón que se veía a trasluz.
Su redondo y sonrosado hueco del culo que parecía invitarme a pasar, culminaba mi desquiciamiento.
Con mis trece años recién cumplidos, tenia en mi conciencia suficiente dosis de culpa para atormentarme y mas imágenes lascivas que autocontrol para intentar la abstinencia masturbatoria.
Ahí me encontraba tirado en el piso cual despojo humano, mientras me estimulaba manualmente el miembro, un hilo de baba me chorreaba de la boca y otro mas pegajoso me iba lubricando el bálano.
Me encontraba derramado por el piso, sin posibilidad de atenuante alguna, cuando abruptamente fui levantado de una oreja.
Mi miedo por quedar en evidencia ante mi madre pudo mas que el dolor que sentí con el tirón y me incorpore ahogando el grito en el estomago.
Mi hermana Betty fue quien me descubrió, vestía su habito de monja y me conducía enérgicamente, sin soltarme el pabellón, en silencio y con mi mas completa colaboración
Cruzamos el jardín y recorrimos todo el patio, hasta llegar a la pequeña edificación anexa donde ella se hospedaba.
Mi hermana Berta es hija de un primer compromiso de mi madre y se encontraba haciendo trámites para retirarse del convento, mi padre le había permitido hospedarse con nosotros hasta que resolviera su situación, debido a que ella sostenía una relación conflictiva con su adinerado progenitor y por el momento no tenia donde radicar.
Mi hermano mayor y yo compartíamos la edificación anexa conformada por dos dormitorios y un baño, pero en ese entonces él se encontraba ausente por uno meses.
Mi hermana Betty era quien ocupaba temporalmente la recámara disponible, compartiendo el anexo conmigo, hasta el retorno de mi hermano.
Así fue que íbamos recorriendo el camino hacia el anexo, ella dominante usando mi oreja de timón y yo sumiso con la cara de costado y la cabeza hacia delante, con un gesto apretado en el rostro.
Yo suplicaba perdón y le decía entre sollozos: "te juro hermanita nunca mas, te lo prometo, nunca lo volveré a hacer, por favor perdóname, no se lo vayas a contar a nadie, me mataría si lo haces".
Ella aunque muy enérgica, se mantuvo en silencio hasta que llegamos a su habitación, ahí empezó la reprimenda, con voz susurrante pero autoritaria me recrimino:
"Maldito, no tienes perdón de Dios, te he estado observando durante un buen rato, sé perfectamente de tu lujuria, solo un poseído por el demonio seria capaz de arrecharse con su madre hasta destilar lava por los genitales, entra sin replicar que serás ejemplarmente castigado, corrompido, depravado".
Entramos a su habitación y no pude contener las lagrimas, me moría de miedo y de vergüenza, de solo pensar que mis padres pudiesen enterarse de tan aberrante conducta.
Sorpresivamente y de un empujón me tiro de espaldas sobre la cama, sin mediar palabras, seguidamente retiró de su cintura la cuerda blanca que complementa el habito de monja y procedió a atarme fuertemente las manos a la cabecera de la cama.
Seguidamente me quito los zapatos y el pantalón, yo no atine a defenderme.
"hay de ti como intentes resistirte al castigo" me dijo, "como tu padre se entere de tus mañas te expulsara de la casa como a un perro infecto".
"Te gusta ver no, degenerado no respetas ni a las mujeres de tu propia sangre, te encanta el incesto, seguro que a tu madre te la culearías sin dudarlo, corrompido incorregible, lo llevas en la sangre, la depravación corre por tus venas, .......... no lo sabré yo"
"Te gusta ver no", insistió, "mira pues si te gusta ver" y de espaldas a mí, se levanto de un tirón el vuelo de la sotana negra por encima de la cintura. Estaba sin calzón.
Dejó al descubierto su carnoso trasero y sus fuertes piernas, su piel blanca y tersa le daban a sus nalgas un brillo perlado.
Inclino el tronco hacia delante y con ambas manos separo sus pulpas, dejando al descubierto para mí su más recóndita intimidad.
El hueco del culo por su amplitud me dejo saber del trafico carnal que ya había
experimentado.
La erección de su clítoris y la baba en sus labios genitales, me informaron de la suculenta arrechura que se traía encima con la escenita que se había montado.
"Tú al igual que todos los hombres eres un degenerado, lo único que quieren todos es dar rienda suelta a sus bajas pasiones, a sus apetitos carnales".
Y siguió con su arenga: "Si no por que mi padre me desfloro de chica, ...... sino por que el capellán iba al convento por las noches para que se la chupe, so pretexto de confesarme, abusivos, ahora yo tengo el control y tú estas en mis manos, ...... yo puedo hacer de ti lo que me venga en gana", dijo con gran convicción y desbordante emoción.
La lujuria había invadido todo mi ser, sus palabras lograron convencerme que realmente era un endemoniado, sus partes intimas al descubierto me excitaron al punto que mi trusa parecía reventar.
Conocedora ya de mi evidente excitación, me bajo el calzoncillo hasta las rodillas, cojió fuertemente mi erecto miembro viril y mientras lo sacudía me dijo:
"Aquí esta la prueba de tu culpabilidad, arrecho, mañoso, corrompido, con la pichula al palo mirándole el culo a tu hermana monja, eso es incesto y además babeando por el cabezón, no respetas ni sus hábitos, eso es sacrilegio, te condenaras irremediablemente demonio y te quemaras en el fuego infinito de los infiernos".
Con sorprendente agilidad subió a la cama y colgándose con las manos de la alta cabecera se puso en cuclillas frente a mí, quedando mi cara entre sus piernas y con sus partes intimas al alcance de mi boca.
Su vulva parecía palpitar, su enorme clítoris y sus jugosos labios genitales se retorcían descontroladamente, la lubricación destilaba abundantemente, su sotana completamente levantada no interfería en nada.
"Ya carajo lame que esperas", me grito, yo empecé con gran furor, aunque con poca técnica a cumplir la deliciosa "penitencia" que mi eclesial hermana me había impuesto.
Ella se mecía para arriba y para abajo con vehemencia, ayudada por la fuerza de sus brazos aun sujetos de la cabecera.
Lanzo un fuerte grito "Hay, hay....... me vas a matar maldito, ¿qué me haces, me quieres sacar las entrañas por la zorra?, HAY, HAY ME MATAS PERVERTIDO".
Yo, después de haber frotado fuertemente la lengua desde la vulva hasta el ano varias veces, de ida y vuelta, tenia ahora entre mis labios su gran clítoris palpitante y jugoso que pese a los vigorosos movimientos que ella realizaba, continuaba firmemente aferrado a mi boca a fuerza de succión.
"HAYYYYY, ........... HAYYYYY, DIOS MIO MUERO. HAYYYYY, ......... HAYYYYY, SE ME VA LA VIDA, HAYYYYYYYYYYYY. ¡ QUE RICO, QUE RICO, HAY!". y gozó de un intenso y prolongado orgasmo, mientras yo disparaba incontenibles chisguetasos de semen sin interesarme donde irían a parar.
Sin tregua de por medio continuamos en esa misma posición, agitando nuestra humanidad invadidos por la lujuria, muy pronto volví a lograr una tremenda erección, gracias a mí aquella irrecuperable pubertad.
Mi hermana no dejaba de gozar, había ingresado a una vorágine de orgasmos sucesivos y continuos, manteniendo un clímax sostenido.
Estoy seguro que el transe irracional que la embargaba fue producto de su temperamento altamente pasional, exacerbado por el morbo de estar gozando con su propio hermano, mucho menor que ella y además por llevar puesto el hábito religioso.
Tan efusivas eran las manifestaciones de placer de mi hermana, que por momentos cuando yo recuperaba algo de conciencia, sentía temor que mi madre nos pudiese escuchar, a pesar de la distancia que separaba el anexo del resto de la casa, felizmente eso no ocurrió.
Y ella continuaba con sus alaridos incontrolables y no cesaba de agitarse como loca.
En ese estado se incorporo y cambio de posición, esta vez se acomodo en tal forma que ambos podíamos estimular oralmente nuestros genitales en forma simultanea.
Yo le metía la lengua en el ano que es lo que en ese momento mas me provocaba y podía alcanzar con mayor facilidad, ella me lamía chupaba y succionaba el miembro haciendo ruido con la boca.
Toda la zona genital le palpitaba, el ano se le estremecía y dilataba cambiando de tamaño con movimientos de agitación convulsiva, yo gozaba como nunca lo hubiese podido imaginar.
Me montó en cuclillas y ella misma se empaló, insertando el bálano en su íntima cavidad e incrustándose hasta que sus nalgas aprisionaron mis testículos, daba alaridos y se agitaba incontenible.
Todo fue pasión carnal, lujuria, sexo y lascivia durante la intensa y prolongada copulación.
Como ya no me insultaba ni me gritaba le pedí que me soltara las manos que las tenia entumecidas aunque casi no lo había notado, sin hablar inclino su cuerpo hacia delante y tiro del lazo que me ataba a la cabecera de la cama.
Una vez liberado, la tomé delicadamente de la cabeza, aprisione sus labios con los míos y le di un tierno beso de agradecimiento que contrastó con la vorágine pasional en la que habíamos estado cautivos.
Abrazándola le dije con dulzura "gracias, me estas haciendo muy feliz, te quiero y me gustas mucho", ella apoyó su pecho sobre el mío y se puso a llorar con gran sentimiento.
Sudábamos copiosamente, mas calmados pero aun insatisfechos, nos levantamos de la cama y nos ayudamos mutuamente a sacarnos toda la ropa, yo quería sacar de mi vista sus hábitos y su toca, que me producían gran remordimiento, aunque mucho mayor calentura.
Aseguramos la puerta para mayor tranquilidad, ya desnudos y de pie nos abrazamos y empezamos a lengüetearnos y mordisquearnos la boca, sus grandes y firmes tetas de enormes pezones, quemaban en mi pecho.
Con mi erección entre sus piernas, mi miembro se deslizaba frotando su empapada y candente vulva sin penetrarla.
Solo se interponía entre nosotros el crucifijo que pendía de su cuello, casi no lo notamos, pues había absorbido nuestra tórrida temperatura.
Yo con tremenda potencia sexual en es entonces, ansioso por continuar, me empeñaba en lubricar y dilatarle el ano mediante un masaje digital, ella aflojaba las nalgas y quebraba la cintura en su afán de colaboración.
Empezó a mover las caderas haciendo círculos y quedé a punto de enloquecer de emoción cuando me dijo: "Papito culeame, si eso quiero culeame, lo deseo mas que tú", hincándose de rodillas en el filo de la cama, descargó la cabeza en el colchón.
Luego empinó el trasero y separó las nalgas con ambas manos dejando totalmente expuesto ante mis ojos su rosado, dilatado, lubricado y palpitante ano, delicioso ojete que sin hablar se manifestaba calenturiento y pedilón.
La apuntale, hice un poco de presión y mi miembro resbalo hasta el tope, y otra vez mi hermana empezó a vociferar:
"Si cuélame pues, hazlo acaba con toda tu familia y con la iglesia, seguramente pronto se lo harás también a tu madre que tanto te arrecha, si, empújamela enterita y hazme gozar como una perra para acompañarte al infierno donde nos vamos a quemar hasta convertirnos en ceniza".
Mientras incontenible y con sorprendente destreza dibujaba ochos con la cintura, llevando las nalgas en curvas de atrás para adelante y a la inversa.
En una completa inserción, yo tenia la pelvis presionada contra su raja trasera, y me sujetaba de sus piernas pasando las manos por delante de ellas para poder frotarle el clítoris y de paso sujetarme.
Desplegaba un ritmo indómito, yo me esforzaba por seguirle el compás.
Fueron variadas las posiciones que hizo estando enculada y mayor la cantidad de orgasmos fragorosos que logro, a mí me dirigió a su antojo, yo solo fui un entusiasta colaborador, la verdad perdí la cuenta de mis eyaculaciones, pero estoy seguro que fue la vez que mas veces culminé.
En una de esas perdimos el equilibrio y terminamos en el suelo junto con la silla en la que habíamos colocado nuestra ropa.
Casi envueltos en los hábitos, y totalmente satisfechos, permanecimos un buen rato tumbados acariciándonos en silencio como agradeciéndonos.
Después de ese primer gran encuentro, sostuvimos muchos otros, los que fueron igualmente placenteros.
Cada vez que alguno de nosotros estaba calentón se pasaba a la cama del otro y vivíamos como marido y mujer pero en secreto.
Cuando tuvimos mas confianza, ella me confesó que lo prefería por el trasero, pero con masaje clitorial, que eso y la mamada de clítoris era lo que mas la excitaba, siempre que no se tratase de una pareja lógica o convencional.
Vivimos bajo el mismo techo hasta que obtuvo el anticipo de legitima que le había entablado a su aborrecido padre y se fue con su fortuna a vivir al extranjero, después de eso solo tuve noticias esporádicas de su paradero.
Betty y yo acordamos no revelar nuestras intimas confidencias y lo estaba cumpliendo a cabalidad, hasta que un buen día tuvo que aparecer " OCTOPUSI" con sus relatos lascivos y yo por no quedar atrás, terminé contándole toda esta historia.
Si bien supo jalarme la lengua y me indujo a cometer esta deslealtad, yo logré hacerle prometer que mantendría mi identidad en el mas absoluto anonimato.
P.D. :
La verdad es que no me resultó difícil obtener la confesión del anónimo protagonista, él mas que nadie necesitaba liberar sus remordimientos, además de jactarse de su envidiable aventura erótica.
Yo solo lo induje a hacerlo para poder relatarles la historia a ustedes amigos lectores, a quienes les pido una evaluación imparcial, para saber si sigo consiguiéndoles historias excitantes ó si mejor me busco otro entretenimiento.
NO DEJEN DE EVALUAR, ES MUY IMPORTANTE SU OPINIÓN.
OCTOPUSI.5/05/2004.