Alta sociedad (2)
Gracias al traslado de unos muebles le puse los cuernos a mi marido, con un negro empleado suyo.
Después de mi encuentro sexual con la amiga de hija, mi mente no podía dejar de pensar en el sexo, todo los días tenia mucho apetito sexual, solo pudiendo calmarlo con mis juguetes. Hasta que un día apareció la oportunidad perfecta para tener un pequeño encuentro con un empleado contratado por mi marido.
Yo con un grupo de amigas del club de tenis, todas las Navidades participábamos en el mercadillo de la beneficencia, que se realizaba en la casa de campo y este año mi marido y yo habíamos decidido subastar una serie de muebles que teníamos por casa y para el traslado de estos muebles mi marido había contratado los servicios de un transportista de raza negra de alrededor de 40 años, que solía realizar algunos transportes de las empresas de mi marido.
Mi marido había quedado con el empleado que pasase a recoger los muebles el lunes por la mañana y que yo le recibiré para indicarle los muebles que son tenia que llevar.
Yo a este hombre le había visto algunos días en las oficinas de mi marido cuando tenia que cobrar algún servicio y la verdad que era un pedazo de negro, media alrededor de 1,80, tenia un cuerpo musculoso debido a su trabajo, la cabeza totalmente afeitada y unos labios carnosos. Siempre que nos cruzábamos sus miradas se dirigían a mis pechos sin ningún tipo de reparo, cosa que a mí me excitaba sobre manera, por lo cual cuando mi marido me contó quien se llevaría los muebles, mi mente comenzo a idear maneras para poder follarme a ese monumento del sexo.
Sabiendo la hora de su llegada me estuve preparando durante una hora, no sabia que ponerme hasta que encontré una falda que me había regalado mi marido en mi ultimo cumpleaños, esta falda me quedaba de locura, es negra, unos dedos por encima de las rodillas, con una abertura lateral, hasta casi el comienzo de mi culo y me queda entallada remarcando todo el contorno de mi culo, a esta falda la acompañe con una camisa blanca, abierta dos botones dejando ver el comienzo de mis pechos, con lo caliente que estaba de solo pensar en lo que me esperaba, no me puse ropa interior, por lo que mis pezones se marcaban en mi camisa y para realzar mi figura me calce unas sandalias con un tacón de 5 cm.
Cuando dieron las 10 de la mañana, hora que le había indicado mi marido para venir, sonó el timbre y Antonia la chica del servicio fue abrir;
Señora, preguntan por usted.
Ahora mismo bajo, dígale que me espere en el salón.
Di un ultimo retoque a mi peinado, dejando suelta mi melena y me dispuse a bajar a encontrarme con el transportista.
Buenos días, yo soy la mujer del señor Ordoñez.
Buenos días, encantado.
Cuál es su nombre?.
Bueno mi nombre es Ramiro, señora.
Encantada Ramiro, si me sigue le enseñare donde se encuentran los muebles que se tiene que llevar?.
Adelante, para eso hemos venido, señora.
Durante esta breve conversación, su mirada no se apartaba de mis tetas y con una de sus manos se acariciaba la polla por encima del peto de trabajo que traía puesto, notándose una buena herramienta.
Hasta que llegamos al despacho de mi marido, donde se encontraban los muebles, notaba su mirada clavada en mi culo, al llegar al despacho gire bruscamente para darle paso y le pille infraganti mirándome el culo, como yo estaba pensando;
Pase Ramiro, aquí tiene los muebles.
De acuerdo, señora, voy a por mis herramientas y ahora mismo comienzo con la tarea.
Le espere sentada en el sillón del despacho con las piernas cruzadas y gracias a la abertura lateral de la falda, dejaba a la vista todo mi muslo y el comienzo de mis nalgas.
Pense que ya se habría ido?, señora.
Prefiere que me valla?.
No, señora, yo estoy encantado de trabajar con la compañía de una mujer tan bella como usted.
Mejor, así veo como trata los muebles.
No se preocupe yo lo hago todo con mucha dulzura.
A la vez que me decía esto echaba una mirada a mis piernas, ocasión que yo aproveche para descruzar mis piernas y volver a cruzarlas, al estilo Sharon Stone, cosa que me puso muy caliente y a el también por que empezaba a intuirse una pequeña erección entre sus pantalones.
A que hora tengo que dejar los muebles en la casa de campo?, señora.
Esta tarde, a partir de las seis.
Me va a sobrar toda la mañana.
Si tiene tiempo luego podría realizar otro trabajo?.
Cual?, señora.
No seas impaciente, luego se lo explico.
Volví a descruzar mis piernas, ahora dejándolas bastante mas tiempo en una posición desde la que él podía observar con plena claridad todo mi coño depilado, puesto que al estar arrodillado tenia mi entrepierna a la altura de su cara. El acomodo su polla mirándome a la cara, yo me agache para acomodarme mis sandalias, dejando ante su mirada perpleja mis tetas, coronadas con mis pezones en su mayor tamaño, volví a la posición normal, volviendo a cruzar mis piernas, pero esta vez, al haberme agachado mi falda se había recogido un poco dejando al descubierto mayor parte de mis piernas.
Si sigue mirando tanto no va acabar en todo el día.
No se preocupe señora, hay tiempo para todo en esta vida.
Eso creo yo.
Durante un rato estuvo trabajando con los muebles, dedicándome algunas miradas, pero yo no podía dejar de observar el bulto que se marcaba en su entrepierna, instintivamente, con una mano comencé acariciarme mis piernas, acercándome cada vez mas al borde de mi falda. El se coloco enfrente de mí para trabajar, se puso de pie y se quito la camiseta que llevaba puesta debajo del peto, dejando colgando su peto, mostrando el comienzo de sus calzoncillos, donde se intuía una magnifica polla, al quitarse la camiseta que do ante mi un torso musculoso, con un pecho grande y firme, con unos abdominales muy marcados y unos brazos grandes y fuertes.
Mi coñito se mojo tímidamente y mi mano libre se fue a cariciar el comienzo de mis pechos, él volvió arrodillarse dejando al parte superior del peto suelta, con mi mano ya estaba acariciando el contorno de mis pezones, él alza la vista y lanzo sus manos hacia su miembro, yo con mí otra mano delimitaba el borde de mis labios vaginales, el se puso de pie y dejo caer su peto al suelo mostrando unos slip que no podían dar cobijo a su gran miembro, por la parte superior asomaba su cabeza y por la inferior sus pelotas.
Mi mano ya masajeaba mis pezones sin ningún reparo y con la otra mano introducía un dedo en mi ardiente coño, ya totalmente despatarrada, al borde del sofá, introducía dos dedos con gran ritmo, él jalo su slip hacia abajo y comenzo a realizare una soberana paja, yo ya no podía mas, estaba con una mano acariciando mi clítoris y con la otra introducida tres dedos en mi coño, estaba apunto de correrme, yo alzaba el cuerpo hacia arriba para notar mas adentro mis dedos, el no paraba de pelarse la polla;
Mírela señora, por que dentro de nada la va a tener bien dentro, en unos minutos.
SÍ NEGRO! LA QUIERO BIIIEN DENTROOOO! JODER COMOOOO ME CORRROOO!.
Ven aquí puta y cómeme la polla.
Yo muy obediente me fui acercando como una gata en celo, alargue mis manos para agarrar ese pedazo de polla que tenia ante mí, debía medir alrededor de 25 cm. y un grosor de 8 cm., saque la lengua y recorrí con ella todo lo largo de la polla, me introduje sus pelotas sin bello en la boca, con un poco de dificultad introdujo en mi boca todo lo que pude en mi boca, él estiro sus manos y comenzo acariciar mis tetas por dentro de mi camisa, él las estrujaba y estiraba mis pezones, yo saboreaba su polla con devoción, introducía su polla hasta chocar contra mi campanilla, él me arranco la camisa de un tirón, me jalo hacia arriba con suma facilidad y me sentó en el escritorio de mi marido, separo mis piernas y se inclino ante mi vulva, alargando su lengua comenzo a jugar con mi clítoris. Con sus grandes y largos dedos, recorría todo el interior de mi coño, llego a meterme tres de sus enormes dedos, me iba a correr otra vez y todavía no había acercado su maravillosa polla a mi palpitante coño;
JODER QUE RICOOO!, COMOOOO ME CORROOO!, VEVETE TODOOOOS MIS JUGOS!, AAAAAHH!, AAAAHH!.
Como me gusta tu coño totalmente depilado, prepárate por que te la voy a clavar hasta el fondo, señora.
Tal y como me había avisado, coloco en la entrada de mi coño u grandiosa polla y poco apoco me la fue metiendo, gracias a lo lubricada que estaba no tuve ninguna dificultad para recibir ese inmenso trozo de carne, me la metió y saco varias veces, hasta que yo ya no aguante mas y agarrándole del culo, un culo duro y sin un solo pelo, lo acerque a mi para empezar a follar como locos;
VAMOS NEGRO FOLLAME!, PARTEME EN DOS!
COMO TE GUSTAN LAS POLLAS! ERES UNA PUTA!.
SI SOY UNA PUTA!, PERO POR PURO PLAAAACER!.
Yo rodee su cintura con mis piernas y con mis brazos su cuello, busque su boca con la mía, nos fundimos en un beso, mi ritmo cada vez era mayor, él me apoyo en la encimera y pasando mis piernas por encima de sus hombros, comenzo aumentar el ritmo de sus envestida, yo me encontraba en el séptimo cielo, estaba a punto de correrme de nuevo;
JODEEER QUE BUENOOO!, VAMOS NO PAAARES!, QUE ME COOORRRO!, AAAAHH!, AAAH!.
YO TAMBIEEEN!, TE VOY A LLENAAAR ENTERAAA, PUTAAA!.
SÍ LLENAMEEE CON TU LECHEEEEE!.
Notaba como mi coño estrujaba su polla estaba loca de placer, quería sentir su leche dentro de mí;
TOMA MI LECHEEEE, SEÑORAAA!.
DAMEEEE TU LECHE, LLENAMEEE CON TU LECHEEEE!
ME CORROOO!, AAAAAHH!.
Note como me llenaba mis entrañas, no cabida toda la leche dentro de mí y se escurría por mis piernas, no pensaba dejar escapar ni una gota de ese oro blanco, lo recogí con mis manos y me lo comí sin ningún reparo, nunca antes había comido lefa y me encantaba su sabor. Me deje caer sobre una silla de la cocina con mi coño totalmente dilatado, el negro acerco su polla a mi cara y me digo;
Límpiamela con esa boquita que tienes, amor.
Sin pensarlo dos veces alargue mis manos para coger ese pedazo de carne flácida de mi nuevo amante, para limpiarla hasta sacarle brillo. Cuando estaba con esta tarea tan deliciosa, apareció ante mí la imagen de María, la amiga de mi hija, y comencé a idear un plan para poder disfrutar de los dos a la vez, por que seguro que a María lo de disgustaba para nada tener un compañero también dotado en nuestros juegos privados.
Bueno para cualquier comentario mi correo es;