Alquimia Del Deseo
Hola queridos lectores, soy Tau. Me gusta escribir y estoy descubriendo los sitios de relatos eróticos. Quería dejarles un fragmento de un texto que estoy escribiendo. Me gustaría recibir sus críticas, aportes o sugerencias,muy importantes en este camino de autora que estoy iniciando. Muchas gracias
“...” Lo que está y lo que no está, lo que sientes y lo que no, Si te encuentras, si te pierdes. Si te fuiste y no me di cuenta. Si te encontré pero no quieres verme. Si tu suspiro se escucha pero yo parezco estar preso un poco más allá. Si te sigo como un perfume y tu puerta se cierra ante mí, si golpeo y no contestas. Si te miro y ya te veo. Tu reflejo se perdió en el aire y ya no respiro. Sobrevivo de tu esencia, camilla eterna de mis sueños, y tu beso me despierta. Te encuentro a mi lado y te beso.
Desgarras mi boca en esencia, no puedo buscarte lejos de tus labios. Necesito encontrarte mordiendo mi cuello, succionando mis gemidos, jugando en mis oídos, deleitando de energía mis curvas. Tocando lo prohibido sin que importe el tiempo, sin que las sábanas marquen ningún límite entre nuestro cuerpos.
Necesito sentirte una vez más tocando mis senos, lamiendo mis pezones, recorriendo mi cintura, divisando cada centímetro de mi ombligo, llegando al encuentro de tus manos inquietas una exuberante lomada de placer. Recorre cada centímetro, quiero tus besos donde nadie ha llegado jamás. Descubre mi piel erizada, recórrela con tus labios sedientos de lujuria.
Quiero rozarte con mis besos y hacerte probar una inerte sensación de escalofrío que recorra tu espalda.
Quiero sentirte dentro de mí y rogarte que no me devuelvas el sosiego, quiero que juegues conmigo como si fuera la última vez, quiero mi pelo sea tu eterna bocanada de aire. Poder sentir que dejo de respirar cada vez que llegas a lo más alto.
Quiero que encuentres donde tu figura se iguala con la mía y seamos una en esta noche escarlata, véndame los ojos y hazme temblar. Curva mi espalda, libérate y hazme encontrar el ahogo de sentir tu cuerpo sobre el mío.
Bésame el cuello de manera violenta y espera que el gemido llegue a tus oídos. Acaríciame y con cada grito de gozo al penetrarme, hazme sentir que puedo amarte cada vez más, puedo clavar mis uñas en tu cuello y morder tus labios cada vez que te siento. No dejes que mi venda caiga el suelo sin antes recordarme que el tiempo se ha hecho eterno y puedo encontrarme en ti deshojando el libro de tu fuego que me quema por dentro “...”