Almohada
Chica joven se masturba con su almohada.
Había leído una novela erótica que me había dejado bastante caliente, quería masturbarme pero tenía flojera de buscar algo y tampoco podía hacer mucho ruido porque ya era de noche. Me saqué mi short de piyama y tome una almohada que no uso mucho, me posiciono sobre ella y comencé a rozarme contra ella. Primero despacio hacia delante y atrás, recargue mis brazos adelante siguiendo con los movimientos. Después volví los movimientos más rápidos y de vez en cuando los hacia circulares.
Podía sentir la tela de mi ropa interior ya húmeda, apreté más piernas al rededor de la almohada y comencé a saltar sobre ella. Acaricié mis pechos y mordía mi labio evitando que los gemidos salieran, me recosté en la cama y seguí los movimientos de esta manera. Una pierna la alce un poco y la otra estaba estirada, esto me daba un mejor ángulo para seguir "saltando" sobre mi almohada. Presioné más mi intimidad contra ella mientras los movimientos se volvían más desenfrenados, me volví a enderezar y la monte tratando de alcanzar mi orgasmo. Mis piernas temblaban, tapaba mi boca con mi mano acallando los gemidos, era tan delicioso sentir como palpitaba mi intimidad contra las telas. Sentí mi climax tan cerca que sólo pude seguir hasta que en unos segundos más me corrí en mi pantaletas. Todo mi cuerpo tembló y caí rendida contra la cama.