Almas gemelas 2

El amor se reencuentra en estas almas que se unen para no separarse jamas.

……..Dos meses, un día antes……

Valeria manejaba lentamente, su corazón se oprimía con los recuerdos y a la vez no entendía mucho lo que había pasado, recordaba a Carolina en la playa, hablando por celular y después todos aquellos maravillosos momentos se esfumaron, Carolina no quería verle más, quería que estuviera lejos, que a su lado corría peligro, ¿peligro?...peligro de que, si tan solo le hubiera dado la oportunidad de decirle quien era, lo que hacía, los contactos que tenía, quizás otra historia se hubiera escrito, pero no tuvo la posibilidad de hacerlo y ahora solo le quedaba resignarse, quería llegar pronto a su casa y desahogarse se sentía mal, muy mal, no sabía porque esa chica en tan poco tiempo la tenía tan descolocada, por no decir enamorada, pensar todos los días en ella, alegrarse cada vez que se la topaba, esos encuentros…esos encuentros tan especiales, fortuitos, pero a la vez deseados, como si algo, una fuerza inexistente la pusiera justo en el mismo lugar, justo a la misma hora, justo en el mismo camino y para qué, ¿para luego separarla así de golpe?...no, no entendía nada de nada, solo quería dormir y no despertar jamás.

A la mañana siguiente estaba temprano en su trabajo, sentada en su escritorio, un oficial le hablaba.

-          Valla carita Vale…¿pasaste mala noche?

-          No deseo hablar de eso.

-          Y que haces ¿acá?…se suponía que tenías el fin de semana libre.

-          Cambio de planes.

-          Veo que no estás muy comunicativa hoy

-          No

-          Ok…te dejo.

-          Bye

Valeria ingreso a su computador y comenzó con la investigación de la red de abusos sexuales y asesinatos de jóvenes en la cual estaba trabajando hace varios meses ya, su jefe no estaba muy contento con los resultados, pues no habían encontrado nada que los pudiera llevar por el camino de los culpables, ella trabajaba encubierta pero hasta el momento no se había contactado con nadie de la banda, y las chicas seguían desapareciendo y muriendo y eso tenían que pararlo cuanto antes.

-          ¡¡Valeria!! ¡¡¡A mi oficina ahora!!! – Dijo el Capitán en un tono severo. – ¿Qué pasa, por qué aún no tenemos nada?.

-          Estamos trabajando mi equipo y yo…

-          ¡¡Tu equipo!!...tu equipo está retrasado dos semanas, que está pasando Valeria, tú no eres así, que es lo que sucede, explícame.

-          Capitán…tuvimos unos retrasos es verdad pero ya…ya….estamos en buen camino.

-          Pero Valeria, aun no hay nada y las chicas siguen desapareciendo.

-          Lo sé Capitán.

-          Hay algo que te está afectando y eso no me gusta.

-          No me saque de este caso Capitán por favor.

-          No me obligues a hacerlo

-          No Capitán

-          Necesito nombres Valeria, necesito alguna pista, algo lo que sea, el tiempo se acaba, te puse en este caso por tu inteligencia, eres una detective de alto rango, con una vasta experiencia, no me defraudes.

-          No lo hare Capitán

-          Eso espero.

Valeria salió de la oficina del Capitán dispuesta a encontrar a esos malditos asesinos sexuales.

-          José, cómo va la investigación de los clubes.

-          Nada

-          Y los cines

-          Nada

-          Plazas, bares, puentes,

-          Nada, nada, nada.

-          ¿Pero cómo?…como lo hacen…como consiguen a las chicas, ¡¡como dan con ellas y las hacen desaparecer!!

-          No lo sabemos

-          ¡¡¡¡MALDITA SEA!!!! – grito golpeando el escritorio

-          Valeria ya cálmate.

-          Lo siento…no he tenido una buena semana….discúlpame…..necesito estar un rato a solas

-          Ok.

El chico de nombre José compañero de Valeria, salió dejándola a solas como se lo había pedido, ella, tomo un mapa de la ciudad y comenzó a marcar los puntos en donde las chicas habían desaparecido y donde las habían encontrado, analizaba una y otra vez los informes y marcaba su libreta con anotaciones, todas las chicas abusadas sexualmente eran de la ciudad, y las que habían tenido peor suerte eran de fuera, no había conexión alguna, salvo una chica, busco su archivo y la analizó, era baja con su pelo rubio y largo, de contextura delgada, según su informe había sido abusada sexualmente, se interrogo a su novio un chico alto y relativamente robusto, pelo castaño oscuro y tez morena, de nombre Michel, busco la dirección y salió para allá.

-          Hola buenas tardes mi nombre es Valeria soy detective, necesito hacerte algunas preguntas sobre tu novia. – Dijo presentándose en la casa del chico.

-          Ya le he dicho todo a la policía y realmente no quisiera hablar más del tema.

-          Lo sé, pero creemos que tu novia….¿Daniela se llamaba?

-          Si

-          Fue víctima de una red de secuestradores y abusadores sexuales.

-          ¿Cómo?

-          Como lo oyes, solo dame unos minutos y no te molestare mas

-          Está bien. – El chico la dejo entrar y se acomodaron en la sala principal.

-          Dime qué fue lo que paso ese día.

-          Yo no estaba con ella…estábamos peleados…bueno…habíamos terminado.

-          ¿Por qué?

-          Yo….yo….yo no sé qué paso ese día…estaba como loco…no me di cuenta…de lo que hacía hasta que fue muy tarde.

-          No te entiendo, podrías explicarme.

-          Ese día….ese día cuando fuimos a las sesiones de ….de las fotos….yo…estaba con ella….y….y….no,…se….yo…yo…abuce….de….ella…en….los ….probadores…..yo…yo…sabía que no podía hacer eso….lo hablamos muchas veces….pero en ese momento….estaba como loco…no la escuche….¡NO LA ESCUCHE!...

-          OK…ya tranquilo…por eso terminaron.

-          Si, …trate ….trate de volver con ella, pero estaba muy afectada.

-          ¿Cuándo paso eso?.., cuando volviste ha acercarte a ella.

-          Pasaron unos días….me enferme del estomago, la llame pero me dijeron que estaba enferma también, cuando me sentí mejor fui a verla, pero no me recibió, luego…luego paso lo que paso.

-          Mmm…. Me hablaste de una sesión de fotos, ¿de qué trataba eso?

-          Era una especie de comercial, fotos para propaganda de ropa.

-          ¿Dónde?

-          Una chica nos contacto, en la plaza, nos invito a la sesión era pagada y nos intereso.

-          ¿Me podrías dar la dirección?

-          Claro …Avenida Tobhall 4033, cerca de la bomba.

-          Ok…muchas gracias Michel, has sido de gran ayuda.

-          Yo…no pude decirle que lo sentía, que ese día no era yo….que la amaba.

-          Créeme, ella lo sabe.

Valeria abandono la casa del chico y se dirigió a la dirección que le había dado, pero una llamada de la central la hizo desistir, volvió a su trabajo, nuevas pistas habían proporcionado más información y tenía que investigarlas esta vez lejos de la ciudad, que  la mantendrían un mes fuera.

Pasado el mes Valeria volvió a la ciudad, las investigaciones por fin iban en buen camino, lograron atrapar a otra banda muy parecida que se dedicaba a la venta de menores de edad, las cuales las drogaban con una sustancia experimental, las hacia alucinar y perder el control de sus cuerpos, quedaban a merced del que quisiera tenerlas, en los interrogatorios pudieron dilucidar que dicha droga había sido transportada a la ciudad y de acuerdo a las toxinas que tenia, solo faltaba relacionarla con el examen toxicológico realizado a la chica fallecida de nombre Daniela, y Valeria estaba casi segura que dichas sustancias estarían en su cuerpo.

Volvió a las calles para ver si averiguaba algo mas, y claro, por si tenía la oportunidad de encontrarse con  Carolina, su ausencia la tenía muy extrañada, pensaba que ella era algo mas, pero al parecer no era así, ni siquiera una llamada, nada, ella tampoco la había llamado, pero no porque no quisiera, cada segundo del día sentía la necesidad de hacerlo, solo que no se atrevía, no podía solo escuchar su voz, tenía que estar con ella frente a frente, mirar sus bellos ojos color miel, su rostro pálido, sus labios rojos, en realidad necesitaba volver a verla, conversar, estar a su lado nuevamente. Ensimismada en sus pensamientos no noto cuando una mujer gitana se le acercaba.

-          Tu corazón sufrirá una gran decepción mi niña – exclamo cuando estaba frente a Valeria.

-          ¿Qué? – respondió ésta descolocada, al toparse con la mujer.

-          Debes ser muy fuerte no permitas que te influencien, la decisión que tomaras tu vida a de cambiar.

-          Pero…pero….¿de qué habla Sra.?

-          Solo sigue tu instinto…él nunca te ha fallado….busca….tu Alma Gemela esta cerca, ella te salvara.

-          Mi ¿¿¿qué???...¿.Alma?...¿Gemela? – en eso sonó su celular, Valeria lo busco en su bolso,  contesto, cuando se dio vuelta, la gitana ya estaba muy lejos. Termino de hablar con José y una chica se le acerco.

-          Hola

-          Hola

-          Disculpa te vi conversando con esa mujer….es una loca….espero que no te haya robado nada

-          ¿¿¿Cómo???...ella….no…espero que no…- Dijo Valeria tocando sus bolsillos por todas partes.

-          Tranquila…no vi que te sacara nada, mi nombre es Martina, y bueno normalmente no hago esto pero….¿.te puedo sacar una foto?

-          ¿Una foto? – Valeria miro a la chica, vestía normal, era unos centímetros más alta que ella, con gafas oscuras, que retiro cuando estaban conversando, un bolso a un lado y una cámara al otro.

-          Si ¡¿por favor?! – dijo casi suplicando

-          Pero…pero….disculpa me pillas de sorpresa.

-          Lo sé…lo siento…no quise incomodarte….pero tanta belleza no la quiero dejar escapar.

-          Valla me haces sonrojar.

-          ¡Hay más linda te veras! – y sin más le tomo una foto, a los minutos salió  revelada y efectivamente se veía muy bella. – Toma aquí esta.

-          A Ok…gracias.

-          A ti….bueno me tengo que ir…¿bienes seguido por estos lados?

-          Este…más o menos, ¿por qué?

-          Porque me gustaría toparme otra vez contigo y no se…quizás invitarte un trago…¿te tinca?

-          A bueno….ahora estoy trabajando….quizás otro día.

-          Ok cuando tú quieras….tu nombre es….

-          O disculpa que mal educada soy….Valeria…me llamo Valeria.

-          Qué lindo nombre….viene del latín significa, sana y fuerte.

-          ¿Así?...no tenía idea.

-          Pues cuando te vuelva a ver, te diré mas cosas de tu bello nombre, adiós linda Valeria.

La chica se alejo, dejándola parada y descolocada – Valla chica extraña, no creo que sea mi alma gemela….¿o sí? Y continuó con su camino.

A los pocos días, Valeria volvió a terreno, anduvo por varios lugares sin tener ningún resultado, cansada de tanta caminata, se sentó a tomar un café, cuál no sería su sorpresa, cuando de improviso la chica del otro día se sentó con ella.

-          ¡Qué buena suerte tengo hoy!, hola Valeria que gusto toparme contigo

-          ¡Ah!...oh…Hola….tu eres…eres….

-          Martina, la chica que te tomo una bella foto.

-          Si…si….te recuerdo…disculpa soy mala para acordarme de los nombres de las personas.

-          Tranquila el tuyo jamás se me olvidaría

-          Ah ok gracias.

-          Y dime ¿en qué andas?

-          ¿Yo?....bueno…ya ves tomándome un café.

-          Pero....!!!!Qué es eso!!!!

-          ¿Qué? – dijo Valeria volteando en la dirección que indicaba Martina

-          A no….no es nada….prense que era…pero no…no lo es.

-          Mmm – musito Valeria mientras sorbía su café y pensando que esta chica la ponía muy incómoda.

-          Y dime ¿vives con tus padres?...¿tienes novio? ¿Novia?

-          ¡Novia!....¡no!....no….como dices….hay que café más amargo, no…este vivo sola….y creo que ya me tengo que ir.

-          Te acompaño.

-          No…no es necesario…enserio…

-          Insisto.

Valeria intento pararse pero el piso se le movió, la tasa de café y todo vueltas, Valeria cayó pesadamente al piso, lo último que vio fue la cara de esa chica que con una sonrisa se acercaba a ella.

Intento abrir los ojos…los sentía muy pesados, su ropa estaba mojada en transpiración, y ella igual, su cuerpo le pesaba, no sabía dónde estaba, aun la cabeza le daba vueltas, de pronto recordó o más bien, imágenes le sucedían en la cabeza, vio a esa chica, la del café, y si, la estaba besando, toco sus labios, el de abajo lo tenía un tanto herido, al parecer se lo había mordido,  todo estaba muy borroso, recordó  sus manos atadas a la cama, que su cuerpo le dolía, que su entrepierna también le dolía, allí recordó lo que le decía la chica, que la haría gozar, que ambas pasarían una noche especial, que disfrutaría de su exquisito cuerpo, toco sus senos, estos le dolían, trato de incorporarse en la cama, estaba en una habitación oscura, no sabía qué hora era, habían dos puertas, como pudo llego a una, pero estaba cerrada, se dirigió a la otra y la abrió, era el baño, prendió la luz, se miro al espejo, su rostro era terrible, tenía algunas magulladuras, recordó que la había cacheteado, se lavo y arreglo su ropa, la entrepierna aun le dolía, tirado en la tina encontró el origen de su dolor, una especie de arnés con un pene de plástico, tomo con una mano su cabeza, y recordó, si….la chica la había penetrado con eso, se saco lo que le quedaba puesto de ropa que no era mucho y tomo una ducha, el agua helada la revivió un poco, miro su cuerpo y conto cinco o seis moretones, se seco con la única toalla que había allí, luego se vistió, ya que la chica no se había llevado su ropa, la cabeza ya no le daba vueltas y el malestar se estaba yendo, estaba casi consiente al cien por ciento.

Volvió a la cama y examino el lugar, no había manera de escapar de allí que no fuera por la puerta principal, empezó a pensar como había llegado a allí, como había podido ser tan tonta, recordó el café, - seguro que me echo algo al café, por eso lo encontré tan amargo, ¡¡¡que tonta fui!!!! , yo sabía…sabia que esa chica no me daba buena espina…debí hacerle caso a mi…instin….to – Valeria termino la frase en un susurro ya que se acordó de las palabras de la gitana. Busco sus cosas y no tenía nada, ni placa, ni revolver, ni celular, todo se lo había llevado, escucho ruido tras la puerta y se puso en posición de ataque, apenas abrieran, ella escaparía, la puerta se abrió y con un fuerte golpe, se deshizo del hombre que entraba, pero no venía solo, tubo que retroceder y entrar nuevamente a la habitación, el otro tipo se abalanzó sobre ella, pero Valeria fue mucho más rápida, dos golpes bastaron para que callera a sus pies, un tercero tomo una silla que había cerca e intento golpearla, Valeria lo golpeo primero con una fuerte patada en sus genitales y se derrumbo, el tercer y último  ya estaba en el suelo, ahora podría escapar, pero la voz de un hombre que la apuntaba con un revolver la hizo desistir.

-          ¡¡¡¡Manga de inútiles!!!! ¡¡¡¡Que no pueden hacer nada bien!!!!.....¡¡¡¡trío de incompetentes!!!!

-          Jefe….es que ella…..

-          Es que nada, salgan de aquí, ¡¡¡¡me dan vergüenza!!!!

Los tipos se incorporaron quejándose y mirado al suelo salieron de la habitación.

-          Asique tú eres Valeria, la detective.

-          ¿Quién eres tú?.

-          Mi nombre es Carlos Marcial Mandujano.

-          Tu ¡¡¡maldito!!!....eres una ¡¡¡¡escoria!!!!…¡¡¡¡explotador sexual!!!..¡¡¡ASESINO!!! ¡¡¡VIOLADOR!!!!....ESAS CHICAS….¡¡¡TU LAS MATASTE!!!!. –El odio de Valeria no se hizo esperar y se abalanzo contra Carlos, a quien lo pillo de sorpresa, Valeria tomo con una mano la mano de Carlos, dirigiéndola junto con el arma al techo, el disparo no se hizo esperar, mientras que con la otra mano le golpeo el rostro, con todas sus fuerza, asiendo que ambos cayeran, Valeria en el suelo le golpeo nuevamente la cabeza contra el piso, la mano de Carlos aún estaba en el revólver y otra bala se escapo, al mismo instante que un nuevo golpe le azotaba la cara, dos hombres entraron corriendo y tomaron del cuerpo a Valeria, lanzándola contra la pared, Carlos se quejaba.

-          MALDITA PERRA ¡¡¡¡ME ROMPISTE LA NARIZ!!!!....¡¡¡¡te matare!!!!….si pudiera lo haría ¡¡¡ahora mismo!!!....¡¡¡¡Atenla!!!! que no se escape….ya vendrán por ella….¡¡¡¡Maldición!!!!.

Carlos salió de la habitación sangrando, los tipos como pudieron ataron a Valeria a la cama de brazos y pies, de pronto la chica del café, apareció en el umbral de la puerta, Valeria le miro furiosa, Martina le sonreía.

-          Hola corazón, ¿cómo amaneciste?

-          Maldita, que me has hecho, ¡¡¡¡por qué me drogaste así!!!

-          Vamos ¿me vas a decir que no lo disfrutaste?....créeme que tu cuerpo decía otra cosa, y tus senos….mmmmm….que exquisitos senos tienes – dijo la chica acercándose a la cama en donde estaba prisionera Valeria, sentándose y acariciándola sobre la ropa.

-          ¡¡¡¡No me toques desgraciada!!!!

-          Hay no me digas así…ayer solo querías que te  penetrara una y otra vez…solo me pedias más y más.

-          ¡¡¡Mentira!!! Jamás diría eso....¡¡¡suéltame ya!!! – gritaba Valeria tratándose de soltar de sus amarras, estaba muy furiosa.

-          Ya cálmate, o no saldrás nunca de acá.

-          ¡¡¡Suéltame te dicen!!!.

-          No….ahora es imposible…has hecho enojar mucho al jefe, no creo que salgas viva de aquí, es una lástima, yo deseaba disfrutar más de tu rico cuerpo, pero bueno, se que lo que te espera no es nada bueno, en mala hora andabas con tu placa y tu revolver, si no, hubieras durado un poco más.

-          ¿Durado?...a que te refieres con eso.

-          Mira….eras justo la chica que un cliente necesitaba, es mas eras mucho mejor….pero como detective…créeme que ya no vales nada, pero no te preocupes se que el jefe tiene algo preparado para ti, el siempre tiene algo muy bueno para las chicas malas como tú.

-          ¿¿Qué cosa??...dime que quiere conmigo.

-          Eso no lo sé aun, solo sé que tus horas están contadas linda Valeria

La chica se levanto y se retiro de la habitación con paso lento, cerrando la puerta tras de ella, Valeria le grito que volviera pero no le hizo caso alguno, así amarrada, estaba completamente a merced de ellos. Paso una hora y apareció un tipo a ofrecerle agua, se negó después de lo del café no confiaba en nadie, las horas pasaban muy lentamente, no sabía si ya era de noche o de día, ni siquiera cuentas horas o días llevaba allí, sus muñecas le dolían por las amaras, y hacía rato que había desistido de soltarlas pues cada cierto tiempo venia un tipo a revisarlas  y a apretarlas nuevamente, tampoco quería dormir pues pensaba que en cualquier momento alguien podría entras a la habitación, además sentía gritos, ya sea de sufrimiento como de placer, no tenía la menor idea de donde se encontraba. Sin más se acordó de Carolina, pensó que sería de ella, hace mucho que no la veía, tenía tantas ganas de poder haber estado con ella, sentía la necesidad de abrazarla, de acurrucarse entre sus brazos, de decirle lo que sentía su corazón, sin importarle que no fuera correspondida, no quería irse de este mundo sin que ella supiera cuanto le amaba, que a pesar de tan corto tiempo, había germinado en su corazón la semilla del amor, y que solo a ella quería entregarle ese sentimiento que le brotaba por los poros cada vez que estaba cerca, cada vez que se cobijaba con su mirada y se alegraba con su sonrisa, de a poco el recuerdo de la chica amada hizo efecto en Valeria, se relajó y no pudo evitar quedarse dormida.

En la mañana, llevaron a Valeria donde el jefe, ésta logro ver el lugar donde estaba, una especie de casona enorme, con varias habitaciones y corredores, muy poco iluminados, algunas habitaciones estaban abiertas, unas con camas, otras solo mesas y sillas. Carlos la torturo sin piedad, para que le digiera todo lo que sabía, aplicando corriente en sus pies y golpes en todo su cuerpo y rostro, pero de los labios sangrantes de la chica no salió palabra alguna, cansado y sabiendo que no podía maltratar tanto la mercancía, desistió de las torturas, pues se dio cuenta que no conseguiría nada, se veía que era una chica muy bien entrenada.

-          Ok creo que es suficiente por hoy, llévenla a la habitación 4B, denle agua, el cliente vendrá en unas horas, que se la lleve ya no me sirve de nada.

Valeria escucho pero no pudo hacer nada…se dejo llevar, el cuerpo le dolía pero aguantaba, los años de experiencia le habían servido, le cubrieron los ojos con una venda y la dejaron sentada a la espera de el famoso cliente, el agua que le dieron la revivió un poco, estar allí sola la hizo recobrar sus fuerzas, de pronto sintió como la puerta se cerraba de golpe y unas manos la tocaban.

-          ¡¡¡¡Déjame maldito hijo de puta!!!!... ¡¡¡¡suéltame desgraciado!!!! Y veras de que soy capaz.

-          Tranquila Valeria.

La chica reconoció en el acto la voz de Carolina, que después de unos minutos supo que su nombre real era Leticia, al verla y sentir que corría peligro una fuerza oculta afloro de su ser y pudo enfrentar a Carlos, pero las palabras de Leticia, revelándole aquella terrible realidad aun la perseguían en sueños…….

Valeria corrió en la dirección que le había dicho Carolina, o mejor dicho Leticia, si Leticia ese era su verdadero nombre y así debía llamarle desde ahora, hizo caso a Leticia, siguió sus indicaciones, y todo resulto tal cual se lo había dicho, al salir al exterior la luz de la calle la segó por unos segundos, pero siguió corriendo, sin mirar atrás, solo mirando los nombres de las calles, en una carrera loca por su vida, entro a un restorán, en donde la gente la vio desplomarse.

-          Mi nombre es Valeria Concha Ortiz, soy policía, mi capitán es Marcelo Arévalo Martínez – fue todo lo que alcanzó a pronunciar al mozo que se le acerco para prestarle auxilio, antes de desmayarse

-          Valeria….Valeria….qué bueno que despiertas

-          ¿José?....donde….¿dónde estoy?

-          En el hospital, ¡¡¡hay!!! No sabes cuan preocupados estábamos de ti

-          ¿¿¿Cómo???...estoy muy confundida.

-          Lo sé ….lo sé….debes descansar ahora, has sufrido mucho…estas viva de milagro

-          Pero…pero….

-          Tranquila ahora no…descansa….el jefe lo sabe todo….vino a verte en la mañana….ahora debes descansar luego nos contaras todo.

-          ¿Cuánto tiempo…llevo acá?

-          Un día y medio….pero recién recobraste la conciencia.

-          Ok….

-          Estuviste pérdida dos días completos.

-          Estuve con ellos José.

-          ¿Con quienes?

-          Con la banda, con los malditos que asesinan y abusan sexualmente de las chicas.

-          ¡¡¡COMO!!!

-          Llama al capitán, deben ir ahora….

-          Pero…pero…donde.

-          Dame un mapa…te diré donde se esconde esa escoria -  Dijo Valeria recordando a Leticia.

-          Ok…

El compañero de Valeria entrego un mapa y esta le dio las coordenadas exactas del lugar donde se refugiaba la banda, el capitán al saber la información, reunió a sus hombres y realizaron un asalto sorpresa.

-          Valeria ¿cómo te sientes?

-          ¡Capitán!, mucho mejor de apoco me estoy recuperando.

-          Bueno, dimos con el lugar

-          ¿Y qué paso?….¿lograron arrestarlos?

-          No….estaba desierto, se habían ido, supongo que cuando escapaste, se largaron.

-          ¡¡¡Maldición!!!.....no debí….ser tan débil.

-          Tranquila, no es tu culpa sufriste mucho, te torturaron, el médico dijo que es milagro que hayas podido escapar de ese lugar, era un laberinto, toma encontramos esto en una de las habitaciones, ¿sabes que hacia allí?.. – El capitán entrego a Valeria una foto en donde aparecía ella sentada frente al mar, Valeria la arrugo entre sus manos y frunció el seño.

-          Si lo sé Capitán, y se cómo podemos atrapar a la banda, ahora sé muy bien cómo operan esos desgraciados.

Pasaron unas semanas y provistos de la información recibida por Valeria y la forma de operar de los delincuentes, más otros datos obtenidos, la banda empezó a caer uno por uno, Valeria dio las reseñas de las personas que había visto ese día, tenía una memoria fotográfica por lo que no le costó dar las características al dibujante, quien hizo los retratos los cuales fueron publicados, la ciudadanía estaba al tanto de todo y eso los protegía más aún. Una noche Valeria despertó muy asustada, había tenido una pesadilla, en ella veía claramente a Leticia muy mal, votaba sangre por la boca, nariz y oídos, tirada en una especia de sótano, sobre un piso de piedra y húmedo, luego la vio en una especie de hospital, conectada a varios tubos vendada muy pálida, de pronto habría sus ojos y la miraba, se sacaba el tubo que tenía en la boca, el cual salía lleno de sangre y le decía……..“Búscame….si realmente me quieres ya sabes donde estaré….terminemos con esto ahora….no quiero vivir así…..sin ti”…… Valeria despertó con una sensación extraña, de alguna forma sabía que no había sido tan solo un sueño.

-          Ok todos atentos, cambio

-          Si…estamos listos, cambio

-          Valeria ¿estás segura que hoy la atraparemos?

-          Si.

-          Pero….ella…no era…

-          ¡¡¡NO!!!....ella me engaño….jugo conmigo…ella…ella…es una delincuente y debe pagar por todo lo que ha hecho.

-          Ok…pero

-          Pero nada José…basta ya…si te conté de ella, me equivoque ok, ahora hay que estar atentos, vendrá, se que lo hará.

José compañero y amigo de Valeria le miro, sabía que algo andaba mal, las veces que escucho a su compañera hablar de aquella chica, la forma que brillaban sus ojos cuando pronunciaba su nombre, su rostro iluminado cuando estaba un par de horas con ella, las innumerables ocasiones en que descuidó la misión para estar con esa persona, no algo lo tenía muy inquieto. De pronto una chica apareció de entre la multitud, bestia gafas oscuras y una boina, acompañada de su bolso y su cámara, se sentó en unas de las bancas de la plaza y miro a su alrededor.

-          Atentos, sospecho a las diez en punto, chica con gafas y boina no la pierdan de vista por nada, cambio. – Dijo Valeria por la radio.

-          Este….. parece que nos estuviera mirando – dijo José al ver que la mirada de la chica no se movía y estaba observando hacia ellos.

-          No seas tonto…no sabe que estamos acá, mira ahora está atendiendo su celular, sacara su libreta del bolso….¡¡vez!!...anotara….la lista

-          ¿Lista?

-          Si….de la chica que tiene que buscar…su color de pelo…su estatura…incluso su color de ojos….todo lo anota…. ¡¡¡todo!!!.ahora la buscara.

La chica se levanto, miro por última vez en dirección al vehículo estacionado frente al parque y comenzó a caminar, de pronto un carrito de helados se interpuso entre la chica y la policía encubierta.

-          ¡¡¡Maldición!!! – se desespero Valeria dentro del vehículo, y tomo la radio, Roberto, la perdí de vista, ¡¡saquen ese maldito carro!!, no logro ver qué pasa cambio.

-           La tengo a la vista, esta quieta, no se ha movido, cambio.

-          Ok, no la pierdas, cambio.

-          Entendido, cambio.

-          ¿Qué haces? – pensó Valeria pues no comprendía nada.

El carrito de los helados se movió, y apareció nuevamente la chica, al parecer estaba esperando algo, su vista se clavo nuevamente en el vehículo estacionado a las afueras del parque.

-          Insisto, nos está mirando

-          ¿Qué quieres Leticia?, acaso….acaso…¿sabes que estamos acá?

La chica camino lentamente, y se acerco a una pareja la cual se alejo, cambio de dirección y miro a un jardinero que no le quito la vista de encima, la chica le sonrió y siguió su camino, nuevamente miro hacia el vehículo y con un gesto de su mano, saludo

-          ¡¡¡Maldición nos ha descubierto!!! –

Valeria sin más salió del auto y la enfrento, la chica mantuvo su mirada, luego tomo su cámara, y se dirigió lentamente  a una pareja sentada en la plaza.

-          ¡¡¡No te burlaras de mi nunca más!!!, ¡¡¡atrápenla ahora!!!!.cambio

El hombre disfrazado de jardinero tiro sus herramientas y se dirigió a la chica para detenerla, Valeria corrió en dirección a ella también y otros policías encubiertos se dirigieron a toda velocidad, pero Leticia no hizo ademan de escapar, la esposaron y encaminaron a la furgoneta.

-          Otra vez haciendo “tus tareas”…Leticia.

-          Es grato volver a verte Valeria.

La chica la miro directo a los ojos, Valeria mantuvo su mirada, pero ya no era la misma, una pena un dolor invadió su corazón, y se sintió muy mal, llévensela de aquí, ya ordeno Valeria. Leticia fue conducida a la furgoneta, a Valeria le entregaron la cámara y el bolso, revisó la libreta y las fotos de la cámara, y miro la furgoneta que ya estaba en marcha.

Sentada y esposada permanecía Leticia, Valeria la miraba a través del espejo  de  la sala de interrogatorios, la miraba y aun no podía convencerse de que estuviera allí, quería verla pero no así, jamás ni por un segundo pensó que era parte de esa peligrosa banda, ella que se veía tan adorable, tan dulce, tan inocente, no, no podía creerlo, tenía que terminar con esto ahora.

-          Así que nos volvemos a ver L E T I C I A…

-          Si…ese es mi nombre y también me da gusto volver a verte.

-          Pues a mí no fíjate, ahora quiero respuestas.

-          Si…yo te puedo explicar….solo.

-          Solo me interesa saber que paso con estas chicas.

-          ¿¿¿Qué???... de que hablas.

-          ¿Ah?..no sabes de que hablo…tu carita de inocente no te servirá ahora.

-          ¿Mi cara?…¿pero Valeria?... de …..

-          Estas chicas…¡¡¡¡QUIERO SABER QUIEN HIZO ESTO!!!!

Valeria bastante ofuscada le tiro unas fotos en la mesa de varias chicas, Leticia las miró.

-          Crees…¿tú crees que yo las mate?

-          Acaso no fue así.

-          ¡¡¡Claro que no!!! – acto seguido Leticia se levando bruscamente de su asiento pero estaba esposada a él, sus muñecas quedaron a la vista de Valeria y ésta noto que sangraban, no pudo evitar correr hacia ella.

-          ¡Estas sangrando!

-          ¿Qué? – Leticia miro sus muñecas, las manos de Valeria sostenían las de ella, pudo ver algunas imagines, la vio llorando desconsoladamente al descubrir la verdad, sintió su dolor y su pena, y mucho odio. – lo siento.

-          ¿Cómo?...déjame sacarte esto – Valeria le saco las esposas y con un pañuelo limpió sus heridas… - estaban muy apretadas

-          Lo siento Valeria, lamento que hayas sufrido así por mi culpa.

-          No sé de que hablas.

-          Valeria, ¿hay algún problema? – en ese instante entro José a la habitación de interrogatorio

-          Tráeme una toalla por favor.

-          Pero….

-          José una toalla rápido

-          Ok…ok….

-          Valeria tenemos que hablar,  pero no aquí.

-          ¿Qué pretendes?....estas arrestada, ¿acaso piensas que puedes ir y venir a tu antojo?

-          No…pero….yo pensé…que…tú.

-          ¿Yo qué?...acaso creíste ¿que todo sería como antes?.

-          Bueno…si….quizás….no sé….

-          Pues no Leticia, lo que has hecho es muy grave.

-          ¡¡¡Yo no hice esto!!! – golpeo la meza sobre las fotos.

-          Entonces dime quien lo hizo…necesito saber que pasa acá...necesito que me digas la verdad…por favor.

Las últimas palabras fueron casi en tono de suplica, Leticia la miro fijamente a los ojos y se volvió a sentar, Valeria acomodo la cámara y le explico que todo lo que hablarían ahora tenía que quedar grabado, Leticia cerro sus ojos y comenzó a tocar las fotos lentamente…una a una…su rostro iba cambiado a medida que pasaban los segundos, al cabo de unos minutos los abrió, estaban llenos de lagrimas las cuales empezaron a correr por sus mejillas, Valeria quiso abrazarla, pero se contuvo, tenía que mantenerse firme, fría y distante, sus sentimientos no la podían traicionar ahora. Leticia comenzó a contar cada una de las historias de las chicas de las fotos, diciendo con exactitud que había pasado y quien o quienes las habían matado, incluso detalló el lugar exacto donde fueron dejadas y la forma en que las abandonaron, dicha información solo la policía la sabia, obviamente Valeria estaba al tanto y creyó cada palabra que salió de los labios de la chica. Leticia dejo solo una foto sin detallar.

-          Comprendo entonces que no conocías a ninguna de estas chicas, ¿que pasa con esa?

-          Ella…su nombre era Daniela….. yo la contacte….junto a su novio Michel.

-          Entonces de esta ultima chica tú si eres la responsable de su muerte – dijo Valeria directamente.

-          ¡¡¡NOOOO!!!....claro que no…yo…yo solo la contacte…mi trabajo era buscar a las chicas para los videos.

-          ¿Videos?...¿qué videos? – Valeria miro a los ojos a Leticia, ésta trato de mantener su mirada pero no pudo.

-          Mi trabajo es buscar a las chicas que desean los clientes para grabarlas en videos pornográficos, el cliente me contacta por teléfono, y me da las señas de la chica o chico que desea, dichas señas las escribo en mi libreta, que ya tú conoces, recorro diferentes lugares buscando a la indicada, hasta que doy con la persona, luego hago contacto con ella o él, y le explico que es un comercial, una seria de fotos, lo que sea, invento una historia para atraer su atención, cuando lo consigo, le doy una tarjeta de presentación en donde me contactan cuando están de acuerdo y hacemos el encuentro final en donde o los llevo o les doy la dirección, dependiendo del lugar que corresponda, en este caso fue para tomas de fotos, para un comercial, en ese lugar ya está instalada toda la implementación de las cámaras y  grabar los videos.

-          ¿Cómo haces para que hagan lo que deseas?

-          No hacen lo que yo deseo, ….¡¡¡acaso crees que me gusta esto!!! – gritó Leticia furiosa.

-          No lo sé... dime tú -  La mirada fría de Valeria la descolocó.

-          Pues no me gusta…detesto esto…detesto mi vida…odio en lo que estoy metida, pero ¡¡¡maldita sea!!!...¡¡¡no entiendes nada!!!

-          ¡¡¡Claro que no te entiendo!!!…¿cómo crees que te crea que no tienes nada que ver en esto???...¿cómo quieres que crea que eres inocente?

-          No soy inocente…se que hice mal…sé que no tengo justificación alguna por mi proceder…no importa que te diga que era mi vida o la de las chicas, pero yo jamás mate a nadie nunca en mi vida he matado, y quizás por eso sigo aquí, metida en esta mierda, busco a las chicas y hago el contacto, cuando llegan al lugar deseado les dan de beber algo…nunca supe ni quise saber que era, solo sabía que era algo que las incitaba a sentir mas excitación de lo normal, un tipo de droga, no lo sé bien, pero con eso podían comportarse mas desinhibidas, el resto lo hacían ellos mismo, si era solo una chica, a veces le dejaban revistas eróticas o se ponía alguna película que la incitaba a desvestirse, algo de música y bailaba terminaba masturbándose frente al espejo.

-          ¿Espejo?

-          Si…eran vestidores especiales, provistos de espejos, detrás de ellos estaba los clientes observando todo lo que pasaba allí, todo quedaba gravado y posteriormente se les entregaban los videos, ellos pagaban altas sumas de dinero por observar.

-          Cuéntame que paso con esa chica.

-          Ella vino con su pareja, le dieron una droga nueva, era algo experimental, ni siquiera se sabía que les provocaría, la chica….la chica era virgen….yo no me di cuenta.

-          Nunca podrías saberlo.

-          Hay cosas….cosas que si puedo saber….por eso no me dejan ir….puedo encontrar a las personas que necesitan más rápido que cualquiera, puedo saber exactamente lo que quieren y me es mucho más fácil convencerlos, con esta chica…note algo raro….pero…pero estaba un tanto distraída.

-          ¿En qué pensabas?

-          En ti – dicho esto la miro a los ojos, Valeria se sorprendió con la respuesta y se sonrojo, tocio y siguió con las preguntas

-          Que paso después.

-          Con la nueva droga, los chicos se comportaron con mucha excitación, el chico al parecer perdió el control y la violo.

-          ¿Al parecer?...¿no estabas allí?

-          No, nunca estoy….solo los llevo, cuando pasa lo que pasa, se sienten tan avergonzados que se van, sin decir nada, sin pronunciar palabra alguna, solo desaparecen y ya, supongo que la vergüenza de haber hecho eso en los vestidores es suficiente para querer huir del lugar sin que nadie los vea.

-          Nunca viste lo que hicieron en ese probador.

-          No, jamás vi nada….solo ese era mi trabajo…buscar y traer…luego me retiraba a mi dormitorio…o salía nuevamente, dependiendo del horario, ese día, Camila me conto.

-          ¿Quién es ella?

-          Una más del grupo, ella se encarga de revisar mis fotos, ve todo lo que tomo, le informa a Carlos, organiza los videos y hace las reuniones con los clientes, cobra, y entrega todo al jefe.

-          ¿Es su brazo derecho?

-          Algo así, ella hace de dama de compañía cuando algún cliente la desea, con eso gana más dinero, hace todo lo que le pide Carlos.

-          ¿Tú no?...

-          Creo que no – Volvió a mirar a Valeria, dándole a entender que fue ella quien la saco de allí.

-          ¿Qué paso después?

-          Se supone que los chicos hicieron lo suyo en el probador, luego se fueron, Camila llego para felicitarme por el show que dieron, yo solo quería irme, luego salió con que un cliente quedo prendido con la chica, que pagaría lo que fuera por ella, y que yo tenía que conseguir su dirección, me negué rotundamente.

-          ¿Cómo?... ¿ellos no tenían esos datos?

-          No, solo tenían su foto, nada más, ni siquiera saben sus nombres, a veces ellos mismos los dicen cuando están drogados haciendo ….eso…en los probadores, pero de sus vidas no saben nada.

-          Cuando Camila te lo pidió y te negaste ¿qué paso?

-          Me golpeo, pero ella no era rival para mi, le disloque un hombro ya me tenia harta, fue Carlos el que me dio una golpiza para que le consiguiera la dirección. – Valeria frunció el seño y apretó sus puños.

-          Te…..te….golpeo mucho.

-          Lo normal….no era la primera ni la última vez que lo hacía, pero no consiguió nada, cuando se canso y vio que no haría lo que quería, envió a otro a conseguir esa información, hasta ahora no sabía que había pasado con ella.

-          ¿No sabías que estaba muerta.?

-          No, ahora sé que la golpearon y la destrozaron y trataron  peor que a un animal.

-          ¿Cómo sabes eso?

-          Ya te dije….puedo saber cosas – Leticia tocaba una y otra vez la foto de la chica de nombre Daniela, sus ojos nuevamente se llenaron de lagrimas.

-          Quien fue, ¿puedes saber eso?

-          Si.

-          Dime su nombre.

-          Es un empresario, Ronal Boston.

-          ¡Boston!....¿el multimillonario Ronal Boston?....¿estás segura?.

-          Si

-          Pero….¡¡¡cómo!!!….

-          En su brazo derecho tiene un tatuaje, un águila con una rosa en su pico, en su habitación hay una caja, dentro encontraras una sortija, le pertenecía a Daniela, también encontraras otras pertenencias de otras chicas.

Valeria se levanto automáticamente, recogió las fotos y las guardo en su carpeta, miro a Leticia y se retiro de la sala de interrogatorios, Leticia estaba muy cansada, apoyo su cabeza entre sus manos y descanso a solas.

En media hora llegaron unos guardias que tomaron a Leticia y la llevaron a una celda, la volvieron a esposar y la dejaron allí, a los pocos minutos otros guardias llegaron y la sacaron de la celda, llevándola a las regaderas.

-          Vamos sácate la ropa, tienes que bañarte –dijo uno mirándola con deseo.

-          ¿¡Que!?

-          ¡Lo que escuchaste!!!...sácate la ropa si no quieres que te la arranquemos nosotros – dijo el otro pasándose su lengua por sus labios, Leticia miro su entrepierna y noto su estado de erección, esto no le estaba gustando nada.

-          No….ustedes no pueden hacer esto.

-          ¡¡Como que no perra!! –grito uno sacando su luma y amenazándola, Leticia retrocedió, y se topo con la fría pared de loza.

-          ¡No lo hare!

-          Ya verás que si – acto seguido golpeo a Leticia en el estomago con el arma, la chica quedo sin aire y cayó de rodillas.

-          ¿¡¡¡¡QUE MIERDA PASA ACA!!!!? – la puerta se azoto contra la pared y Valeria entro como un rayo, justo en el momento en que el guardia se disponía a golpear otra vez a la chica, el hombre quedo petrificado sin saber que decir, dio un paso atrás sudando.

-          Estáb….….estábamos...estábamos….nos pidieron…nos dijeron…que…que…

-          ¡¡¡¡FUERA DE AQUI AHORA!!!!. – los dos guardias corrieron a la puerta y desaparecieron, Valeria se agacho para socorrer a Leticia, sus muñecas nuevamente estaban sangrando, le saco las esposas y la abrazo.

-          ¿Estás bien?

-          Si…no es nada….. ¿que pasara conmigo ahora? – pregunto mirándola a los ojos.

-          Bueno….mañana te llevaran a la cárcel de mujeres, ahora estarás detenida acá.

-          Comprendo.

Leticia se separo de los brazos de Valeria y se incorporo, ya podía respirar mejor, se dirigió al lavamanos y lavo sus muñecas sin pronunciar palabra alguna.

-          Yo…yo no puedo hacer nada.

-          Lo sé Valeria…y no te he pedido nada tampoco.

-          Me llamaste

-          ¿Cómo?

-          Me llamaste…ahora…me llamaste

-          No…como te iba a llamar…requisaron todas mis pertenencias…no tengo como llamarte

-          Pero lo hiciste…no sé como…solo te sentí…sentí tu llamado….y vine

-          Estás loca

-          Puede ser….pero estoy segura que te sentí…..aquí dentro – Valeria señalo su corazón.

-          Solo….yo solo….pensé en ti….al ver que podía pasarme… no se…viniste a mi mente.

-          Por qué Leticia…por qué tenía que ser así.

-          ¿Así cómo?

-          Te entregaste…¿por qué lo hiciste?.

-          Tú me atrapaste….con las manos en la maza por decirlo así.

-          Sabes muy bien que no….sabias que estaría allí, lo sabías, sabias que habían agentes encubiertos y te estaban observando, recibiste la llamada y anotaste la lista, pero no buscaste a nadie que se asemejara a la lista…¿por qué? ¿querías que te atrapara?.

-          Eres muy buena en lo que haces, realmente una detective profesional, bueno estaba vigilada, después de lo que hice ….después de dejarte escapar, no fui tratada muy bien que digamos….solo….solo…me dejaron viva por mi don…nada mas….si no fuera por el….hace mucho estaría muerta….no podía juntarme contigo…no podía contactarte….no podía ni mirarte….y necesitaba ….necesitaba…verte por última vez.

-          ¿Por última vez?...por qué…¿por qué dices eso?

-          Valeria….me atrapaste y te he dicho todo…todo lo que quieres saber…te he dado muchos nombres e información que nadie te ha dado, ¿tú crees que me dejaran viva?...créeme, no llegare a la cárcel de mujeres.

-          Acá estas a salvo…nadie se te acercara.

-          Claro, apuesto que me cuidaran los mismos guardias que me trajeron aquí. En serio Valeria, es mejor así….ahora ya no me importa nada.

-          Como que ya no te importa nada….saliste de esa maldita banda…eres libre.

-          No Valeria…no lo soy….mientras viva no lo seré….mi destino está con esa banda…solo vivo para ella….y ya no me quiero defender mas….he luchado por algo….pensé que lo había encontrado….pero no….ya no vale la pena seguir viviendo.

-          ¡¡No!!...¡¡¡no digas eso!!!....tienes que seguir luchando por ese algo….eso…lo que sea…debes luchar…no puedes echarte a morir así tan fácilmente

-          Para que….si ese algo ya no existe.

-          ¿Cómo no existe?

-          Ya no,

-          ¿A qué te refieres?

-          Mira Valeria….yo…no se….he estado esperando…a alguien….no lo sé….una sensación…cuando….cuando te encontré….me hizo pensar….que eras tú…esa persona por la cual se suponía que debía estar viva y soportar todo lo que he soportado…tan solo para…para estar contigo…tú…eres…como….te siento diferente al resto.

-          ¿Cómo si fuera tu Alma Gemela?

-          ¿Alma Gemela?...suena muy lindo….no lo sé….solo pensé….pero es obvio que me equivoque….Valeria ¡¡tú me odias!!.

-          ¡¡Nooooo!!...porque dices eso.

-          Porque lo sé…. Lo siento….!!!!

-          No, estás equivocada yo no te odio…

-          Pero lo hiciste

-          Bueno….estaba confundida….que querías….después de lo que me dijiste…la banda Carlos tu supuesto padre…fue una bomba que estallo en mi ser.

-          En fin…ya lo mismo da

-          ¿Por qué lo dices?.

-          Estuve encerrada casi 20 años…¿cuantos más crees que me darán en la carcel?....no creo poder resistirlos….no si ya no te veré….como te veía antes….si ya no saldré contigo por un helado….si ya nunca jamás podre tomarte una foto frente a la playa….ya no quiero más Valeria…ya no más.

-          Lo siento – el corazón se le apretó, sentir aquel dolor tan desgarrador salir de los labios de Leticia, era una tortura.

-          Yo lo siento más, pero bueno….debo pagar por lo que he hecho…estoy cansada….podrías llevarme a mi celda por favor.

Valeria miro sus ojos, estaban opacos, tristes, sin brillo, su corazón se le oprimió, no podía dejarla así.

-          Dame un minuto, José te acompañara.

-          Ok.

Valeria se retiro sin antes dejar encarecidamente a José que no se apartara ni un segundo de Leticia, tomo los papeles del caso y se encerró en la oficina del jefe.

-          Gracias José, vamos Leticia es hora de irnos

-          ¿Irnos? A donde.

-          Estas con arresto domiciliario bajo mi supervisión.

-          ¿Arresto domiciliario?...¿pero dónde?

-          Pues en mi casa.

-          Pero…..pero….

-          Vamos es tarde ya

Leticia no entendía nada, se suponía que pasaría la noche en esa fría celda y ahora se iría donde Valeria y nada más ni nada menos que a su departamento, valla cambio, no pregunto más nada y la siguió, bajaron a los estacionamientos y tomaron el auto de Valeria, conduciendo en dirección a su domicilio.

-          Estas muy callada.

-          ¿Ah?....lo siento….tengo muchas cosas que pensar.

-          ¿Cómo cuales?

-          Como porque estoy aquí en el auto contigo.

-          ¿Preferirías estar en prisión?

-          ¡¡¡No!!!....todo menos eso…pero como, ¿qué hiciste?

-          Bueno hable con mi jefe,  más que hablar discutimos, y llegamos a un acuerdo.

-          ¿Acuerdo?

-          Si, has proporcionado bastante información, eres una prisionera de cuidado, y es preferible que estés bien resguardada, hasta que llegue tu juicio y es muy importante que en el transcurso de ese tiempo no te pase nada, además le informe lo que paso en las regaderas, y no quedo nada de contento, es mas darán de baja a esos incompetentes.

-          Pero Valeria no era para tanto.

-          Sí que lo era, ellos no pueden abusar así, se supone que están para resguardar el orden no para hacer estupideces de ese calibre, se merecen su castigo, así sirven de ejemplo para las futuras generaciones.

-          Ya veo, pues muchas gracias, en realidad me estaba haciendo la idea de pasar la noche allí.

-          No hay problema….además solo serán algunos días…mi jefe es amigo del Juez mayor, le llamo y dio la orden, además confía en mí, conoció a mi padre y bueno, solo cree en que no huiras,…. porque no lo harás ¿o sí?

-          ¿Huir?...Valeria ya no tengo donde ir….a pesar de todo, por fin puedo decir que no volveré a esa maldita escoria de banda, huir sería lo ultimo que haría, mas si está en juego tu trabajo y tu reputación.

-          Gracias.

-          No …gracias a ti.

Al cabo de un rato llegaron al departamento de Valeria, bajaron del automóvil y entraron.

-          Valeria, me dejarías tomar una ducha por favor.

-          ¡¡Claro!!... ven te enseño donde está.

-          Este….tendrás….tendrás…algo que me prestes….….lo que tengo puesto es lo único que me queda.

-          Si,  no te preocupes, tengo algo que te puede quedar bien.

-          Muchas gracias.

Leticia se ducho, el agua le sentó muy bien se despejo bastante, se coloco el pijama que Valeria le había prestado el cual le quedo bien y se dirigió al dormitorio en donde se encontraba la chica.

-          ¿Te quedo bien?

-          Si…justo mi talla, gracias.

-          Ven siéntate en la cama, secare tu pelo

-          No te preocupes está bien.

-          Ven siéntate insisto.

-          Ok como quieras – Leticia se sentó, a su espalda quedó Valeria que con una toalla comenzó a secar su pelo, suavemente, aspirando su aroma, acariciando su cabello, sintiendo su piel aun húmeda, nuevamente esas sensaciones que pensaba que había perdido reflotaron, aquellos cosquilleos en su estomago, creyó que todo eso se había acabado, que aquel sentimiento se había esfumado, que al saber realmente quien era todo había muerto, pero al parecer no fue así, y seguía tan vivo, tan vivo como el primer día en que la conoció.

Leticia sentía sus manos en su cabello, le secaba el pelo con mucho cuidado era muy suave con ella, noto que aquel desdén y frialdad se habían esfumado, y nuevamente sintió aquel calor, aquella delicadeza que la embrujó desde el primer día, tenerla así de cerca era un sueño hecho realidad.

-          Listo.

-          Gracias, y dime ¿dónde voy a dormir?, tu departamento es muy acogedor, pero es de un puro dormitorio.

-          Así, no creo necesitar más, además con mi trabajo paso muy poco acá, ya sabes los delincuentes no tienen horario.

-          Si…eso lo sé muy bien – Dijo Leticia bajando la mirada

-          ¡¡Oh!!...lo siento, que tonta soy….no lo digo por ti, perdóname Leticia, lo siento en serio.

-          Tranquila está bien, no te preocupes.

-          Me….me gusta que estés aquí…conmigo.

-          Gracias por acogerme en tu departamento -  esa no era la respuesta que esperaba escuchar.

-          Bueno, puedes dormir aquí…yo me acomodo en el sillón. –Valeria bajo de la cama y tomo unas cobijas, Leticia se puso a sus espaldas y rodeo su cintura con sus brazos, sorprendiendo a la chica que las soltó al instante.

-          La primera vez no me atreví…. no sabía lo que sentía….. esas sensaciones, ……tenerte cerca…..aspirar tu aroma…sentir tu piel.

-          ….¿Qué?….¿qué?….que no te atreviste hacer. – Dijo Valeria con la voz entrecortada y la respiración un tanto acelerada.

-          Esto.

Leticia la dio vueltas y quedaron frente a frente, acomodo con una mano su pelo tras su oreja y con la otra en su cintura la atrajo más a su cuerpo, cerro sus ojos y aspiro su aroma que la enloquecía, acaricio con su nariz la nariz de la chica, y beso suavemente sus labios, Valeria se deshizo  con el contacto de esos labios, cubrió con sus brazos el cuerpo de Leticia y la apretó aun mas a su cuerpo, Leticia beso suavemente esos delicados labios, apretó el labio inferior de Valeria  ésta lentamente abrió un poco su boca, Leticia presionó mas sus labios a los de la chica, la cual respondió acariciando con su lengua su labio superior, Leticia al sentir aquel contacto electrizante, noto como su intimidad se humedecía, dejo libre su lengua que estaba esperando la orden para actuar y se encontró con la de Valeria, ésta emitió un pequeño gemido al sentir ese pedazo de carne que la quemaba en su boca, sus manos bajaron a las nalgas de Leticia y las acariciaron por encima del pijama, la chica tomo su rostro y se lo acaricio, mientras sus lenguas seguían jugando en un frenesí imparable.

-          Esto que siento por ti…es….es….una locura – Dijo Leticia separándose unos segundos de sus labios.

-          Pues …..quiero enloquecer contigo…..ya no te dejare ir mas de mi lado.

Valeria volvió a besar a Leticia y esta le correspondió cada beso y cada caricia que le proporcionaba, sus manos comenzaron a recorrer su cuerpo y la ropa comenzó a estorbar, Leticia le quito la parte de arriba del pijama a Valeria y sus senos quedaron a la vista.

-          Son hermosos, suaves, delicados y apetecibles

Leticia los acaricio, los pezones ya estaban erectos y endurecidos, dirigió sus labios a ellos y los chupó pasando su lengua suavemente, el pezón se puso más duro aun, Valeria emitió otro gemido y rozo la cabeza de la chica, disfrutando cada caricia, su intimidad ya estaba bastante húmeda y palpitante, Leticia aparto la boca de los senos por un minuto para quitarse ella misma la ropa y dejar al descubierto sus pechos, Valeria los admiro y puso ambas manos en ellos mientras buscaba nuevamente la boca de la chica y la beso sin piedad, Leticia sentía como esas manos la acariciaban y su excitación aumento más, Valeria noto como la respiración de la chica se hacía cada vez más acelerada, bajo a sus senos y los beso, estaba muy ansiosa de querer hacerlo, y no aguantaría mas.

-          Oooooh….mmmmmm…..se…..siente….ricooooo

Las manos de Valeria recorrían el cuerpo de Leticia en especial su trasero, sin más le bajo el short del pijama el cual cayó al suelo, y no llevaba prenda intima, por lo que quedo completamente desnuda, acaricio sus nalgas y llevo su mano a su intimidad

-          ¡¡¡Oooooooh!!!

Exclamo Leticia al sentir sus dedos en su parte más sentible.

-          Me gusta….me gusta ….que estés así de mojada

-          Tú…..¡¡¡Dios!!!....tu me excitas demasiado

-          Lo sé….se nota….aquí..

Valeria introdujo sin más un dedo dentro de la chica, y ésta dio un respingo.

-          Amor no aguanto mis piernas.

-          ¿Amor? Me gusta que me digas así….suena muy bello de tus labios.

-          Eres mi amor….mi único amor.

Valeria llevo a Leticia a la cama y la recostó en ella, se despojo de lo que le quedaba de ropa, sin apartar la vista de la chica y se acostó sobre ella, deposito suavemente su cuerpo sobre el de Leticia y la beso, las manos de la chica acariciaron su espalda y se dirigieron a sus nalgas, para apretarlas y masajearlas.

-          Estas…estas muy mojada amor.

-          Si….créeme que no aguantare mucho….me…excitas demasiado…Leticia.

Valeria comenzó a mover su muslo contra la intimidad de Leticia, y esta hizo lo mismo con el suyo, sentía como los fluidos de la chica se mesclaban con los propios, deslizo su mano a su intimidad la cual estaba hirviendo, y la toco

-          Oooooooh amor….tus dedos…..oooooh

-          Si …..suena lindo también de tus labios.

-          Leti….penétrame más…amor….

Leticia no se hizo esperar e introdujo aun más su dedo en la intimidad de Valeria, ésta abrió un poco más sus piernas para que la penetración fuera más profunda.

-          Si…..si…..¡¡¡Dios!!!…..mmmmmmm

Leticia comenzó a meter y sacar su dedo, los fluidos estaban por doquier empapando su muslo Valeria comenzó a mover sus caderas, subiendo y bajando y cuando bajaba introducía más aún su dedo dentro de ella, la chica sentía como las paredes lo succionaban

-          Aaaah….aaaaah….aaaah….aaaah…si….siiiiiiiiii

Valeria se movía cada vez más rápido.

-          Aaaaaaah…..aaaaaah…..Leti….¡¡¡¡¡¡¡siiii.siiii.siiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!

Leticia abrazo fuertemente a su amada ésta tensó su cuerpo y aguanto la respiración por unos segundos, luego soltó el aire y se relajo, pequeños espasmos recorrieron su cuerpo, y descanso en el regazo de la chica.

-          Amor ¿estás bien?

-          Si….nunca he estado mejor. – Acto seguido la beso dulcemente, Leticia retiro su mano de su intimidad y la abrazo.

-          Me gusta mucho estar aquí contigo.

-          ¿Te puedo besar otra vez?

-          Mis labios te pertenecen cariño.

-          ¿Solo tus labios? – Dijo Valeria con una mirada y sonrisa maliciosa, al mismo tiempo su mano rosaba sus senos.

-          Te he dicho…..te he dicho que mis senos son muy….muy sensibles.

-          Tú no….pero tu cuerpo sí.

Valeria beso nuevamente a Leticia, realmente no quería separarse de esa boca que la enloquecía, pero había algo más que quería explorar, bajo por su cuello, sus manos seguían masajeando sus senos, sus labios se dirigieron a ellos, y los lamio lentamente. Leticia arqueo su espalda al sentir el contacto de esa lengua por sus pezones, y noto como una oleada de fluidos salía de su cuerpo, Valeria seguía deleitándose con  esos pechos, mientras su mano derecha recorría su cuerpo, acariciaba su vientre, tocaba sus muslos de arriba abajo, recorriendo también sus glúteos y apretando su trasero.

-          Mmmmmm….. aaaaaah…..me vuelves loca Vale.

-          Lo sé cariño, lo noto aquí.

Valeria deslizó su mano hacia su intimidad y la rozo, empapando sus dedos con todo los fluidos que salían a borbotones.

-          Aaaaaahh….Dios……¡¡¡que ricoooo!!!.

-          Te gusta amor….

-          Siiii…..siiii….sigue…sigue…..

Valeria empezó a acariciar su clítoris el cual estaba palpitante y duro, no paraba de chupar sus senos mientras su mano frotaba con ahínco su intimidad.

-          Mmmmmmm…..aaaaaaahh…..mmmmmmmm

La chica no aguantó y se deslizó besando su vientre hasta su sexo, Leticia instintivamente abrió sus piernas para dejar el espacio suficiente para su cabeza, Valeria no se demoro pues notaba que su chica estaba muy excitada, saco su lengua y dio un par de lamidas a esa intimidad húmeda y caliente.

-          ¡¡¡Aaaaaah Diosss!!!.....mmmmmm ¡¡¡aaaaah!!!

Valeria introdujo un dedo y la penetro, mientras con su lengua jugaba con su clítoris, lamia y penetraba, penetraba y chupaba, las caderas de Leticia se movían de arriba abajo, cada vez más rápido, sus manos se aferraron a las sabanas, la chica sintió como una fuerza incontrolable necesitaba salir, sentía como la lengua de su amada la hacía gozar y sus dedos aun más.

-          Amor….no aguanto más….aaaaah….aaaaah…..¡¡¡¡¡aaaaaaaaahhh!!!!!

Valeria la tomo de los muslos, mientras la chica explotaba en un esquicito orgasmo múltiple, cuando dejo de moverse, y sus espasmos se hicieron más lentos, limpio con su lengua su sexo, beso sus muslos, su vientre, cada uno de sus senos y termino con un beso lleno de amor en sus labios, se acomodaron, Leticia se acurro en los brazos de Valeria y durmieron plácidamente.

A la mañana siguiente Valeria fue la primera en despertar, aun abrazaba a Leticia, pero ésta le daba la espalda, toco su pelo y se lo acarició, se lo ordeno, le masajeo su cabeza y sus hombros, noto algo extraño en su piel y bajo un tanto la sabana que la cubría, en la espalda de la chica habían tres cicatrices, una pequeña, una mediana y una bastante larga, hizo a un lado aun más la sabana para tener su espalda a la vista, en ella había innumerables cortes, heridas antiguas, rasguños y moretones, las tres cicatrices eran las más evidentes, rosadas y duras las acaricio con la yema de los dedos, sus brazos también los observo y encontró algunos moretones, noto sus muñecas, ya no sangraban, deslizo por completo la sabana y observo sus piernas, otros tantos moretones y rasmilladuras, algunas se veían muy antiguas.

-          Mi amor….mi cielo….tanto daño te han hecho. – Dijo Valeria en un susurro con la garganta apretada, sus ojos se humedecieron y una lenta lágrima corrió por sus mejillas, la abrazó con fuerza, lo que hizo que Leticia se despertara.

-          ¿Valeria?.....¿amor?...¿qué pasa?...¿por qué estas llorando? – pregunto al despertar sobresaltada por los sollozos, se dio la vuelta y la abrazo.

-          Tu cuerpo…tus cicatrices….has ….has sufrido mucho.

-          Tranquila amor….está bien…..ya no duelen…

-          ¿Por qué?…¿por qué?….

-          Haber cariño…tranquilízate si…..dime…que quieres saber…pero no llores mas, no me gusta que sufras, me siento muy mal, me duele el corazón verte así, ya cálmate si, hablemos, dime.

-          Tu espalda….tiene tres cicatrices…¿por qué?

-          Hay cosas de mi vida que no quisiera contarte.

-          ¿No confías en mi?

-          Claro que si mi amor.

-          ¿Entonces?

-          Solo no quiero dañarte, esto paso hace muchos años. Además ahora estoy contigo y eso ya paso.

-          No amor, yo quiero saber todo de ti, quiero ser tu confidente, tu amiga, lo que quieras que sea lo seré.

-          Pero Vale, estamos bien lo que siento por ti, es tan grande, no sé si la palabra amor es suficiente.

-          Lo que por ti siento, es exactamente lo mismo, me atrajiste desde el primer día en que te vi.

-          Me salvaste la vida.

-          Y lo hare mil veces más si es necesario, ¿cuéntame si?        .

-          Está bien, pero con la condición de que no te aflijas, ya paso. ¿Ok?, bueno quieres saber de las cicatrices, son tres ya que fueron tres veces que me escape de la banda.

-          ¿Cómo?

-          Si, no quería hacer lo que me pedían, no me gustaba esa vida, solo quería huir lejos de todo y de todos, la primera vez que escape, me encontraron al día siguiente, en castigo me cortaron.

-          ¿Te dolió mucho?

-          Un poco, como vez no fue muy larga, pasado un tiempo volví a intentarlo, esta vez me escondí por una semana, pero nuevamente me encontraron, Carlos estaba furioso y bueno se desquito más de la cuenta, tomo el cuchillo y me dijo que no lo volviera a intentar que para la próxima no me dejaría viva, he hizo la segunda cicatriz.

-          ¡¡¡¡Ese maldito bastardo!!!! Hijo de ¡¡¡¡PERRA!!!!

-          Tranquila amor….ya….está bien…eso fue hace muchos años.

-          Pero…pero…. – Leticia tomo su rostro y la beso….un beso tibio y lleno de amor, que la calmo de inmediato.

-          Quieres que siga o ya es suficiente.

-          No…está bien….continua.

-          Bueno…..pasaron un par de año, madure a fuerza de golpes, y pensé nuevamente en huir de allí, esta vez planee mejor mi escapada y lo hice, fue un mes maravilloso, pensé …. Pensé que por fin era….libre….y …..y me descuide, un día cualquiera me encontraron, luche, corrí, pero a pesar de eso me capturaron, Carlos….estuvo a punto de matarme, me torturo por….por….un par de días.

-          ¿Cuántos?.

-          Amor…ya paso.

-          ¿¡Cuantos!?

-          Siete…siete días.

-          ¡¡¡Maldito!!!

-          Amor…ya

-          Ok…lo siento, continua.

-          Creo que es suficiente por ahora.

-          No…amor…sigue por favor

-          ¿Segura?

-          Si amor…si. ¿Qué paso después?

-          Bueno, casi me mato, pero no lo hizo, ¿por qué?...porque me necesitaba

-          ¿Tu don?

-          Así es,  como castigo después de todos los golpes anteriores hizo la tercera y última cicatriz, esta vez con un cuchillo caliente, que tenía cerca de un brasero, estaba al rojo vivo, me dijo que jamás, jamás me podría apartar de él, que él era el único en el cual yo podía confiar, y que si no fuera por él yo hace mucho estaría muerta, que gracias a él y a la banda yo aun podía ver la luz del día y el sol en mi cara cada día, y aun que yo no quisiera el cumpliría la promesa que le hizo a mi madre. Dijo que esta vez la cicatriz sería mucho más profunda y dolorosa.

-          ¡¡¡Dios!!!....cariño…..pobre de ti….has sufrido demasiado…y que fue….¿qué le dijo a tu madre?

-          Le pregunte por esa famosa promesa, cuando estuve mejor y me podía sostener en pie y bueno me rebeló que era mi padre

-          ¿Cómo,  así nada más?

-          Pues sí, no es muy cariñoso que digamos, yo no sabía.

-          ¿Qué edad tenias?

-          Había cumplido 18.

-          Cuando tu madre murió que edad tenias?

-          Creo que 5 o 6 años.

-          ¿Y qué paso contigo?

-          Bueno, Carlos para mí era conocido, a veces visitaba a mamá en nuestra casa, mamá me decía que él era un buen hombre, que se preocupaba por mí y por ella, yo bueno no entendía mucho.

-          Tu madre…de que murió.

-          Carlos me dijo que la mataron, y que ella le hizo prometer que me cuidaría con su vida, y le revelo que yo era su hija.

-          Todo eso te dijo ese día.

-          Sí, bueno allí comprendí muchas cosas, el jamás dijo nada en la banda.

-          O sea ¿no saben que eres hija de Carlos?

-          No, nadie sabe nada, por lo mismo no entienden porque sigo viva o que tenga algunos privilegios por decirlo así.

-          ¿Privilegios?

-          Si….bueno…mira….en la banda…hay muchos hombres y bueno…las chicas que llegan….no terminan bien, y las que se quedan tampoco.

-          No te entiendo.

-          Yo…yo jamás he estado con ningún hombre….allí en la banda eso sería imposible, esa vida que llevan…cada chica…que pasa por allí…es casi imposible que no pase algo….yo…soy la excepción…ya que Carlos les tiene prohibido tan solo mirarme.

-          ¿Jamás te han tocado?

-          No….nunca….solo una vez…

-          Una vez….¿qué te hicieron?…¡¡¡dime quien te hizo algo!!!...

-          Amor ya tranquila….si….- Leticia la volvió a  besar – suficiente esto te altera mucho.

-          No…cuéntame por favor quiero saber todo…

-          Terca…bueno…una vez…un tipo quiso aprovecharse….estando en mi habitación…se metió…era muy de noche…yo estaba cansada…había sido un mal día….alcance a gritar….los matones de Carlos lo sacaron de un ala….nunca más supe de él….dicen que Carlos lo descuartizo delante de toda la banda…para que así aprendieran que lo que él decía era ley.

-          Ya veo...creo…creo haber leído en los informes sobre un asesinato y un cuerpo cortado en mucho pedazos….la autopsia decía que había sufrido mucho antes de morir…al parecer lo habían cortado vivo.

-          ¡¡¡Wou!!!

-          Si….Carlos es un hombre muy pero muy peligroso.

-          Lo sé….lo he visto.

-          Amor…

-          Tranquila si….ya …ya…no me hará nada …estás conmigo ahora.

-          Si …no permitiré que nunca más te hagan daño…te protegeré mi amor.

Aquella promesa quedó sellada con un beso, un dulce y tierno beso lleno de amor.

Paso una semana, Valeria informaba todos días a su jefe del estado de Leticia, la cual pronto sería llevada  a juicio, del resto de la banda en especial de Carlos no se sabía nada.

Un día Leticia ordenando un poco el departamento, ya que tenía prohibido salir sin la vigilancia de Valeria, encontró en un rincón una de las armas que guardaba ésta, la tomo en sus manos entonces comprendió el peligroso trabajo que tenía su amada y rogo a Dios porque nunca le pasara nada grave.

-          Amor ¿cómo te fue hoy? – Pregunto Leticia al sentir llegar a Valeria y la saludo con un tierno beso en los labios.

-          Bien, bien, ¿tú te aburriste mucho?

-          Bueno, tu departamento es un tanto pequeño, no hay mucho que hacer.

-          Lo sé, lo siento, estoy trabajando en eso, para que puedas salir.

-          Pero amor, se que por lo que hice no tengo muchas posibilidades de salir, esto que me has dado, estos días junto a ti, han sido maravillosos, y te agradezco mucho lo que haces por mí.

-          Por ti haría mucho más, quiero…quiero que te quedes conmigo, ver un departamento mas grande, una casa…

-          ¿Una cabaña cerca de un bosque?

-          Lo que quieras, lo que te haga feliz, quiero darte lo que sea, juntas…juntas lo haremos todo.

-          Te amo, no sabes cuánto….aun que digan que es poco tiempo, yo…no sé como….pero para mí es como si te amara desde hace mucho.

-          Yo siento lo mismo por ti, por eso no quiero que te alejes de mi vida nunca.- Valeria la beso apasionadamente.

-          Vero….tú….tu…

-          ¿Qué pasa mi amor?

-          ¿Tú has matado a alguien? – Leticia la miro a los ojos mientras le arreglaba su pelo.

-          ¿Por qué me preguntas eso?

-          Estuve ordenando y encontré una de tus armas, y me pregunte eso.

-          Tú sabes como es mi trabajo, muchas veces es un tanto peligroso.

-          Lo sé, ruego porque nunca te pase nada grave.

-          Gracias por eso, y la respuesta es sí.

-          ¿Y qué se siente?

-          No es una sensación muy agradable, la primera vez que lo hice fue en defensa propia, era mi primera vez en terreno, mi compañero me dejo sola, él no sabía que yo era una novata, nos metimos a arrestar a unos tipos, el me golpeo, caí al suelo, mi frente sangraba, lo vi acercarse con un bate en las manos, yo tiritaba de miedo, no sé como saque la pistola y dispare la carga completa, mi compañero llego, yo estaba en estado de shock,  lo vi caer desvanecerse a mis pies, sentir como le quitaba la vida en cada disparo que le daba, me costó reponerme, hay veces que aún tengo pesadillas, recordando las veces que he tenido que ocupar mi arma, para defender mi vida, para poder vivir un día más, cuesta olvidar sus rostros, que a veces aparecen de noche, una y otra vez.

-          Mi amor, mi tesoro, yo tratare de que no recuerdes, de que no tengas esas pesadillas, te protegeré, te amare con tal intensidad que ya no tendrás que recordar mas nada.

-          Gracias preciosa.

-          Te amo

-          Yo te amo más.

Una mañana de vueltas de las compras del supermercado, sonó el teléfono, Valeria besaba a Leticia en la cocina, las bolsas de la compra estaban en la mesa.

-          ¿No vas a contestar?

-          No…es domingo deja que la contestadora haga su trabajo, voy a la ducha…¿me acompañas? – dijo ésta acariciando los senos de la chica.

-          ¡¡¡Claro!!!....voy corriendo…

Valeria se alejó, Leticia saco las cosas de las bolsas, el teléfono volvió a sonar y la contestadora funciono, luego del mensaje, lo que escucho la lleno de pavor.

-          “Leticia se que estas allí….te dije que jamás te podrías escapar de mi….si quieres que ella viva…vuelve conmigo….te necesito y lo sabes….puedo encontrarte donde sea…si regresas te prometo que no la matare…pero si no….sabes muy bien de lo que soy capaz…tú decides querida hija.”

La voz de Carlos sonaba muy convincente, la piel se le erizo, un escalofrío recorrió su espalda, el grito de Valeria llamándola para la ducha la volvió a la realidad, tan solo pensar que Carlos pudiera dañar a Valeria la descompuso, un dolor profundo se instalo en su pecho, miro en dirección al baño, serró los ojos húmedos y llorosos y salió del departamento corriendo.

-          Amor donde te metiste, me canse de esperarte – dijo Valeria en vuelta en una toalla y secando su pelo con la otra – ¡Amor!....¿Amor?....¿Leti?....Leti ¿donde estas?....¡¡Leticia!!

Recorrió  el departamento y no la encontró, la luz del contestador aun pestañeaba y escucho la grabación.

-          NO….NO…NOOO….¡¡¡LETICIA MALDICION NO!!!

Valeria corrió a su trabajo y hablo con su jefe, le mostro la grabación y organizaron de inmediato una cuadrilla para encontrar a Leticia la cual simplemente se había esfumado, Valeria tenía plena confianza que la encontraría, su pecho ardía y su corazón estaba muy agitado, se había jurado protegerla y jamás alejarse de ella, era su otra mitad, la mujer con la cual deseaba pasar el resto de su vida, su alma gemela sin lugar a duda y por eso la encontraría y acabaría con todo esto, sin Leticia no valía la pena seguir viviendo, ¿para qué?, si la luz de su existencia no estaba con ella. Ya no quería seguir sola, el tiempo que estuvo a su lado fue realmente maravilloso, como Leticia lo había dicho, era una búsqueda que había terminado y no estaba  dispuesta a dejarla ir nuevamente.

En un cuarto oscuro, tirada en el suelo, estaba Leticia, su cuerpo había sufrido nuevamente el infierno de Carlos, ya no tenía fuerzas para levantarse, lo único que la aferraba a la vida ya no estaba con ella, quería tan solo dejar este mundo y dormir en paz, sintió como la tomaban de los brazos, aun sangraba, la arrastraron a una pieza y la dejaron en la cama, alguien limpio sus heridas y le dio de beber, sentía como le hablaban, que tenía que reponerse o Carlos volvería a golpearla, que tenía que comer, que tenía que ir a trabajar, pero Leticia ya no quería nada.

-          ¡¡¡¡LETICIA!!!!....¡¡¡¡MALDICION !!!!!.....YA LEVANTANTE……¡¡¡¡¡QUE NO ME ESCUCHAS!!!!! – Carlos la golpeo en las costillas, Leticia se quejo, aun le dolían. – Mira….es mejor que te pongas de pie…¡ya!

-          ¿¡¡¡¡Qué quieres ahora!!!!?...ya me tienes de vuelta….¡¡¡¡que más….quieres de mi!!!!

-          Tengo que rehacer mi banda, por tu culpa arrestaron a la gran mayoría, tenemos que huir a otra ciudad, quizás nos vallamos del país, y te necesito.

-          ¡Yo ya no quiero nada de esto!...¡que no entiendes!

-          ¡Tú no decides!....yo lo hago y te pondrás a trabajar ¡¡¡¡AHORA!!!!.....

-          ¡¡¡¡OH QUE!!!!....¿me volverás a torturar hasta matarme?..NO ME IMPORTA….¡¡¡¡MATAME ME HARIAS UN GRAN FABOR!!!!....

-          ¡¡¡¡Jajajajajajaja!!!!....claro que no te matare….aun que ganas no me faltan….me eres mucho más útil viva, pero si no trabajas como antes, alguien más podría sufrir las consecuencias.

-          ¿Qué?...¿de qué hablas?

-          Leticia, mas te vale que te pongas a trabajar, necesito dinero para escapar y tú solo tú me puedes ayudar….si no lo haces….tu noviecita…podría sufrir un grave accidente.

-          ¡¡¡NOOOO!!!.....MALDITO ¡¡¡¡DESGRACIADO!!!!....¡¡¡¡NO LA TOQUES!!!....¡¡¡¡ESCUCHASTE!!!!...¡¡¡¡NO TE ATREVAS A TOCARLA..!!!!

-          ¡¡¡Wou!!!....bueno eso lo decides tú….trabajas y me das lo que quiero y esa detective seguirá con vida.

Leticia lo miro con los ojos llenos de odio, pero no podía permitir que  la vida de Valeria corriera peligro, a muy pesar suyo acepto lo que Carlos le pedía. Carlos se retiro de la habitación en donde se encontraba, la chica se incorporo como pudo, sus costillas aun dolían, las palpo, Carlos sabía golpear, la hizo sufrir pero no le rompió nada, estaría bien en un par de días, a Carlos no le servía mal herida, ya que la necesitaba ahora ya!, su cuerpo estaba adolorido, pero su corazón echo mil pedazos, al rato le trajeron varias fotos, la chica nueva las había tomado antes de que la atrapasen, lo que quería Carlos eran las direcciones de esas mujeres, Leticia en otras circunstancias se hubiese negado rotundamente, pero entre las fotos también estaba la de Valeria, y su estomago se estremeció, solo pensar que le pasara algo, que la pudieran dañar, herir, matar, tomo su foto con el corazón compungido, como siempre estaba muy bella al cerrar sus ojos escucho“”  dentro de su alma, los abrió y sintió un leve alivió, deseo estar con ella en ese momento, poder cubrirlas en sus brazos y decirle nuevamente cuanto la amaba.

Carlos nuevamente ingreso a la habitación, Leticia alcanzó a esconder la foto de Valeria entre sus ropas.

-          Necesito la dirección de alguna de esas chicas, y la quiero ahora.

-          ¿Cómo?....yo…me dijiste….

-          Te dije que volvieras a trabajar, ahora tu trabajo ha cambiado

-          ¡Que!...¿cómo?....pero

-          Si…ya no saldrás más de esta habitación, eh decidido que mientras estemos aquí, estarás más segura.

-          ¿Segura?...¡¡¡Segura!!!...¡¡¡de que mierda me estás hablando!!!

-          Mira Leticia....estas al debe conmigo…te fuiste con esa detective…¡¡¡ME TRAICIONASTE!!!...acaso pensabas que podías estar aquí sin un castigo, ¡¡¡PUES NO!!!...olvídate de volver a salir, ya no lo permitiré nunca más

-          ¡¡¡QUE!!!!, ¡¡¡no puedes hacerme esto!!!

-          ¡¡¡Claro que si puedo!!!...y ¡¡¡lo estoy asiendo!!!...eres más peligrosa en la calle que acá, al menos así estarás vigilada y no tendré más que preocuparme por ti.

-          ¡¡¡MALDITO DESGRACIADO!!!......

-          ¡¡¡Ya basta!!!!....si quieres a tu detective con vida, tendrás que aceptar lo que te estoy dando

-          Y como sabré que está con vida, ¿cómo se yo que no me estas engañando?

-          No te preocupes por eso, tendrás siempre una foto de ella, como la que te envié ahora.  – Leticia se dio cuenta que Valeria estaría siendo vigila, y si no hacia lo que Carlos quería correría mucho peligro, bajo la cabeza ya sin ninguna esperanza.  – así me gusta ahora dame una dirección.

Leticia cerró sus ojos y pasó las manos por las fotografías, la mayoría de las chicas eran menores de edad y con lindas familias, no podía aceptar que debía darle una dirección, sabía lo que pasaría si lo hacía.

-          No te atrevas a engañarme, o la próxima foto que recibas, será la última.

Leticia se sintió más mal aun, y eligió a una chica, muy linda pero a la vez muy sola, tratando de hacer el menor daño posible, en la parte de atrás escribió la dirección y se la entrego a Carlos.

-          Muy bien, muy bien.

Dijo con una amplia sonrisa y salió del cuarto, Leticia sintió como el cerrojo cruzaba el pasador estaba completamente encerrada.

Leticia despertó de un salto, la voz de Valeria le resonaba en la cabeza, “” fue lo que recordaba claramente, su corazón comenzó a latir apresuradamente sin saber el porqué, de pronto sintió pasos en el pasillo y disparos por doquier, gritos y mas gritos, no entendía nada, luego todo quedo en silencio, sintió como el cerrojo nuevamente era descorrido y la puerta se abrió.

-          ¿Valeria?

-          Leticia…mi amor….¿estás bien?

Valeria atravesó el umbral y la abrazó, sentir el cuerpo de su amada entre sus brazos le reconfortó el corazón, Leticia no pudo disimular su dolor y un gemido se le escapo.

-          Que pasa, ¿estás herida?

-          No…no es nada…

-          Como que no, déjame ver.

-          Vale no…estoy bien

-          Como que bien…que me dejes ver te dicen – Valeria tomo la ropa que cubría el cuerpo de Leticia y la levanto, ante sus ojos quedaron al descubierto los moretones, rasguños y heridas sin cicatrizar, sobre todo una fea mancha oscura encima de sus costillas.

-          ¡¡¡Dios!!!...quien….¿quién te ha hecho esto?

-          Vale…amor mío…tranquila sí.

-          Como….como pudieron tocarte….yo…..como…¡¡¡pudieron hacerte esto!!!

-          Amor…Vale….ya….¿qué haces aquí?...como diste con el lugar…¡dime!

-          Tenemos que irnos ya.

-          ¿Pero cómo?

-          Tú…tú me guiaste Leticia…no sé como paso….solo te sentí….te sentí y cada vez era más cercano el sentimiento….deseaba tanto estar contigo….tenerte devuelta a mi lado.

-          Debemos irnos. – Los gritos se volvieron a escuchar y mas disparos también. Leticia se incorporo con dificultad, aun no estaba del todo curada y el dolor se hacía casi insoportable.

-          ¿Puedes caminar? – pregunto muy preocupada Valeria.

-          Si, estaré bien…… vamos

Salieron al corredor, había humo en el pasillo, los disparos se sentían en menor cantidad, había sido un ataque sorpresa, el equipo que comandaba el escuadrón de Valeria había logrado localizar el escondite de Carlos y en menos de tres días, dar con su paradero asegurando que estaba allí, no tardaron en reunir al personal y aniquilar de una vez por todas la banda. Valeria sin saber cómo, sentía que Leticia se encontraba en ese lugar, su corazón latía con gran intensidad a medida que avanzada por el corredor, sin dudar abrió la puerta segura que el amor que dejo escapar o mejor dicho, que intentaron arrebatar, la esperaba.

El lugar estaba lleno de humo, Leticia le costaba respirar, por el dolor  que sentía en sus costillas, un nuevo disparo se sintió, esta vez muy cerca, Valeria que tenía a Leticia tomada del brazo, ya que no quería rodearla por la cintura para no apretar sus costillas, cayó de rodillas al suelo.

-          ¡¡¡Amor!!!....estas bien – Preguntó Leticia.

-          ¡¡¡Aaaaaah!!!....- se quejó Valeria.

-          ¡¡¡Donde creen que van!!! – gritó Carlos.

-          ¡Carlos! – el rostro de Leticia palideció al escuchar la voz de aquel hombre, que se encontraba a muy pocos metros de ellas, cubrió como pudo con su cuerpo el cuerpo de Valeria, mientras ésta, sentada en el suelo, tapaba la herida del brazo con su mano, la bala le había rozado, pero la sangre fluía y el dolor se intensificaba

-          Te dije que nunca te podrías escapar de mí. – volvió a exclamar Carlos

-          ¡¡¡¡Déjala en paz maldito!!!!...no la tocaras nunca más….¡¡¡Hijo de Puta!!!

Exclamo Valeria, levantándose con la ayuda de Leticia y poniéndose delante de su amada

-          Amor no, estas herida. – Leticia trato de detener a Valeria pero ésta insistió.

-          No dejare que este maldito te vuelva a tocar nunca más.

-          Eso lo veremos,…-     sonrió maliciosamente Carlos - ¡¡¡Leticia!!!....ven enseguida conmigo, y te aseguro que la detective seguirá con vida.

-          Leticia ¡no!...- Valeria se dio la vuelta dándole la espalda a Carlos y tomo a Leticia del brazo.

-          Mi amor – Leticia le miro a los ojos y acaricio su rostro- no dejare que te dañen, debo ir con él, por tu bien.

-          ¡¡¡¡NO!!!! – Grito Valeria.

Acto seguido Valeria se volvió contra Carlos, éste disparó pero sin dar en el objetivo, Valeria cayó sobre él, la pistola se le escapo de las manos y le golpeo la cabeza contra el frio suelo, Carlos intentó sacársela de encima, pero Valeria lo volvió a golpear a puño cerrado en la cara, Carlos le apretó la herida del brazo, lo que la hizo gritar de dolor, y tomándola del pelo, se la quito de encima lanzándola contra la pared, Valeria se golpe contra la dura piedra y cayó al suelo inconsciente, Leticia corrió a socorrerla, pero Carlos se interpuso en su camino, tomándola de la cintura y estrechándola contra él.

-          Nos vamos ahora. – le ordeno Carlos.

-          ¡¡¡Déjame!!! ¡¡¡Déjame maldito!!!....suéltame…¡¡¡saca tus asquerosas manos!!!, ¡¡¡NO ME TOQUES!!! – Gritaba Leticia tratándose de soltarse de Carlos.

-          ¡¡¡ERES UNA PERRA IGUAL QUE TU MADRE!!! – le gritó Carlos

Acto seguido apretó con fuerza las costillas de Leticia asiéndola gritar de dolor, un pequeños chasquido se escucho y  grito aun más fuerte, desvaneciéndose en sus brazos.

-          Así está mejor – sonrió Carlos satisfecho.

-          ¡¡¡No tan rápido!!!!

Grito Valeria, incorporándose del suelo y desenfundando su pistola, Carlos soltó a Leticia que cayó pesadamente al suelo, y se giro en  dirección de la detective.

-          Ok…. Tu ganas, pero debo decirte que las costillas de Leticia no están nada de bien, y que requiere de un medico urgente.

-          ¡¡¡ERES UN MALDITO DESGRACIADO!!!.

-          Así que decide, ¿o te preocupas de ella?, ¿o te preocupas de mi?

Valeria seguía apuntando su arma, el tiempo corría y Leticia no tenía mucho tiempo, no contaba con ningún apoyo en ese momento, y sabía que Carlos no se dejaría apresar así de fácil, lucharía hasta el final, sin contar que su arma solo tenía una sola bala.

-          Y bueno ¿qué decides?, Leticia no tiene mucho tiempo.

-          V…Va…Vale….mamm…mmmm….mata…mátalo – balbuceo Leticia de pronto- Carlos la miro. - Mammm…mátalo – volvió a repetir – él…él…la…mato….acecino a…a….mimm mi…madre

Los ojos de Carlos se desencajaron de sus orbitas e hizo ademan de patear a Leticia, pero un fuerte estruendo interrumpió el silencio del pasillo, el pesado cuerpo de Carlos cayó, de su frente emanaba la sangre del proyectil incrustado en su cráneo, Valeria corrió junto a Leticia y la tomo en sus brazos, la abrazo a su pecho y la levanto, el respirar de Leticia era apenas perceptible, pero olvido su dolor, ya que estaña en los brazos de su amada…. Por fin la estaban sacando de aquel horrible lugar.

Paso una semana en que Valeria no se aparto de la camilla del hospital donde estaba internada Leticia, sus heridas fueron sanando rápidamente,  la cirugía a las costillas de Leticia había sido todo un éxito, físicamente estaba recuperándose, pero sentimentalmente no sabía cómo podría ayudarla.

-          ¿Cómo amaneciste hoy Lety?.

-          Bien….. gracias por venir nuevamente.

-          Es un placer para mí estar acá contigo.

-          ¿Pero tú trabajo?…¿tú jefe?…

-          Tranquila me debían unos días de vacaciones y bueno, aproveche de tomármelas, así estoy más tiempo a tu lado.

-          Eso me gusta mucho

-          Y a mi más, pero…….

Una línea de tristeza se dibujo en el rostro de Valeria que se sentó a un lado de la camilla.

-          ¿Amor que pasa?...¿te ocurre algo?

-          Estoy…estoy un tanto preocupada por ti.

-          ¿Por mi?....estoy bien…mucho mejor…ya casi no me duele nada de nada.

-          ¿Estás segura?

-          Si…claro que si...¿por qué lo dudas?

-          No lo dudo…no al menos físicamente…pero me preocupa como estas por dentro…sobre todo aquí – Valeria tomo su mano y la dirigió a su propio pecho, indicándole su corazón.

-          Lo dices ¿por lo de Carlos?

-          Más que por ese ¡infeliz!, por lo que supiste…

-          Mi madre.

-          Si. – Leticia dio un hondo suspiro.

-          Bueno, este…yo…..jamás me imagine algo así, él siempre me mintió me dijo que la habían matado, que él intento defenderla, y que ella le había rogado que me cuidara, yo…no se….nunca dude de lo que me decía…siempre me hablaba de cómo era ella, y bueno habían cosas que yo recordaba, pequeñas escenas y bueno eran como él las describía, pero nunca se me paso por la mente……lo que vi….lo que sentí ese día….fue…. – las lagrimas rodaron por las mejillas de Leticia, Valeria con el corazón compungido se levanto y la abrazo.

-          Tranquila mi amor….ya todo acabo….no estás sola…..me tienes a mi…yo estaré contigo siempre…

-          Gracias….gracias amor mío.

-          Nada que agradecer…te amo…te amo desde siempre.

Valeria limpio las lagrimas del rostro de su amada y la besó dulcemente en los labios, fue un beso dulce tierno y cálido en el cual intento expresar de alguna manera el amor y la protección que le daría.

-          ¿Por qué?…¿por qué la mato? – se pregunto desconsolada Leticia.

-          ¿Quieres saberlo? – Sorprendió Valeria a Leticia.

-          Si.

-          Bueno…con esos datos pude investigar un poco

-          ¿Lo sabes?...¿sabes que paso?

-          Exactamente no, pero por las investigaciones que se realizaron en esos años y las pruebas encontradas en el lugar de los hechos se pudo llegar a un argumento y a una escena que podía dilucidar lo ocurrido.

-          ¿Y qué paso?

-          Tu madre era una buena mujer…eso no hay que dudarlo, tuvo mala suerte y siendo muy joven se embarazo de ti, a ti te amaba con todas sus fuerzas, pero tu verdadero padre no quiso hacerse cargo y la dejo, por ende Carlos también te mintió ya que él no era tu padre, sola, sin dinero y contigo en sus brazos, trato de salir adelante, trabajo en muchas partes, y se sacrifico aun mas para cuidarte, cuando tenias 4 años conoció a Carlos, por lo que indican los informes, Carlos ya estaba metido en toda esa mierda, y tu madre no lo sabía, la engatuso y le mintió por dos largos años, ella creyó en él y lo dejo entrar en sus vidas, pensando que sería lo mejor para ambas, pensando que él era un buen hombre, se supone que comenzó a sospechar lo que hacía, y de dónde sacaba todo el dinero que gastaba en ustedes, se presume que aquel día tuvieron una pelea en la cual tu madre lo entregaría a la policía, eso quedó al descubierto cuando los peritos registraron el lugar y encontraron fotos de Carlos y otras víctimas desaparecidas de aquellos años, como las habrá conseguido tu madre, nunca sé supo, quizás alguien de la banda se las entregó, la cosa fue que Carlos se enteró, y la única forma de acallarla fue matándola, tu madre se defendió como pudo, esa horrible cicatriz que tenia Carlos tu madre se la hizo, se encontró restos de piel y sangre en sus manos y uñas, se sabía que tenía una hija, pero jamás la pudieron encontrar, y se supuso que había muerto.

-          ¿Todo eso lo decían los informes?

-          No…muchas de esas cosas pedí que me las investigaran, tenía algunos favores que cobrar y aproveche la ocasión.

-          ¿Lo hiciste por mí?

-          Si….tienes el derecho de saber la verdad y saber quien fue realmente tu madre.

-          Gracias…yo…no sé cómo…

-          No…no hay nada que agradecer…toma…es para ti. – Valeria extendió una foto a Leticia.

-          ¿Es ella?

-          Si.

-          Ya…ya casi no la recordaba…son…son…solo imágenes borrosas.

-          Lo sé…ha pasado mucho tiempo…también se donde está sepultada, por si deseas visitarla algún día

-          ¡¡Claro!!..si…deseo…deseo hacerlo.

-          Tranquila preciosa…aun estas débil…ya saldremos de acá e iremos a visitarla juntas.

-          Te amo tanto Valeria

-          Yo te amo aun más…pero….aun quedan algunas cosas pendientes Leticia.

-          ¿Cosas?...¿qué cosas?

-          Con respecto a tu escapada de mi departamento estando bajo restricción, y arresto domiciliario.

-          Yo…no me arrepiento de haberlo hecho…estabas en peligro, no dejaría que te pasara nada malo.

-          Lo sé mi amor…y yo también hubiera hecho lo mismo, pero eso agravo un tanto tu falta, y bueno hay que hablar con el Juez y el abogado que lleva este caso, para evitar que te lleven a la cárcel

-          ¡¡¡Cárcel!!!....bueno…entiendo. – Leticia bajo la mirada apesadumbrada.

-          No te pongas así cariño, no permitiré que eso ocurra.

Valeria la tomo dulcemente del mentón, quería mirar esos bellos ojos que la habían embrujado desde la primera vez que se habían posado en los suyos, nuevamente la besó, esta vez con mayor intensidad, ya no podría separarse nunca más de ella.

Pasado un par de meses, en los cuales Leticia pudo salir del hospital se venía el juicio, ya todo estaba preparado y el abogado había llevado muy bien el caso.

-          Señor Juez como ve en los antecedentes entregados al magistrado y las pruebas recolectadas puedo decir que mi clienta no es un peligro para la sociedad.

-          Mmm….según los documentos que tengo a la vista, ella participo en varias acciones deshonestas y peligrosas para las víctimas.

-          Mi clienta fue manipulada y forzada a hacer lo que hizo en contra de su voluntad.

-          Me está diciendo ¿que la inculpada no estaba en conocimiento de sus actos?

-          No Señor Juez, lo que trato de explicar es que mi clienta Leticia Marcial no tuvo otra opción más que cumplir con lo que le imponían en contra de su voluntad y arriesgando su vida.

-          Mmm, Señor abogado Ud. Sabe muy bien lo que su clienta a echo a esas víctimas.

-          Señor Juez ella no acecino a nadie, su trabajo estaba fuera del contacto físico con las víctimas.

-          Pero fue la causante de que varias de ellas murieran.

-          Señor Juez eso no está probado, las indagaciones nunca llegaron a relacionar a mi clienta con dichas muertes.

-          Mmmm

-          Además ella ha tratado en la medida de sus posibilidades de aminorar al máximo el daño.

-          La imputada, según la cronología establecida contactó a más de 300 personas, sin contar las parejas.

-          Así es Señor Juez, y de esas víctimas, solo una falleció.

-          Una que ella conocía y que ella en persona contactó

-          Si Señor Juez, pero solo hizo eso, la desaparición de la chica en cuestión fue realizada por otros secuaces de la banda de Carlos, mi clienta se negó rotundamente a entregar información esencial para la ubicación de aquella chica.

-          ¿Tiene pruebas señor abogado de lo que está diciendo?.

-          Si Señor Juez, en esta carpeta podrá observar fotos, fotos del cuerpo de mi clienta cada vez que ella no realizaba lo que Carlos, su supuesto padre la obligaba a hacer.

El Juez reviso atentamente las fotos entregadas en las cuales estaba escrito el por qué de cada herida, rasmillón, moretón y cicatriz del cuerpo de Leticia.

-          Cada una de las fotos y los detalles adjuntos están verificados por las declaraciones de los imputados, cada vez que se le torturaba por no acceder a alguna orden de Carlos, Leticia era víctima de golpes que se los proporcionaba el propio jefe de la banda o alguno de sus rufianes, como puede ver, fueron innumerables las veces en que mi clienta  desobedeció las órdenes que le daban, a costa de su vida, por tratar en alguna forma de mitigar el dolor que estaba causando, ella no tenia salida.

-          ¿Me va a decir que no tuvo opción alguna para poder escapar de la vida que llevaba?

-          Si Señor Juez, como puede ver en la última hoja del informe se presenta una foto muy clara de las cicatrices que tiene en su espalda, producto de tratar de escapar en tres oportunidades de su captor, dichas cicatrices fueron producidas con cuchillos calientes al rojo vivo, sin ningún tipo de anestesia, quemada, herida, desgarrada en su propio cuerpo, como un animal.

El Juez tomo aire y dejo de mirar las fotos cerrando la carpeta, entrecruzó sus dedos y miro por encima de sus lentes al abogado que tenía enfrente, había estudiado muy bien el caso y lo conocía a fondo, sabía que era una banda demasiado peligrosa, y que gracias al eficaz desempeño de la policía y las investigaciones de la Detective Valeria Concha Ortiz  se pudo atrapar, también sabía que en unos momentos tenía que dar el veredicto ya entregado por el jurado acusador pero quería conocer los propósitos por los cuales aquel abogado defendía tan febrilmente a la imputada.

-          La imputada se encontraba con arresto domiciliario y aun así huyo del lugar, nada me asegura que nuevamente lo hará.

-          Señor Juez mi clienta efectivamente estaba con arresto domiciliario, y al no contar con un domicilio propio la Detective Valeria Concha Ortiz ofreció su apartamento para que cumpliera con la detención y en las dos semanas que llevaba recluida no hubo ningún intento de fuga, es más, el personal proporcionado para su vigilancia fue removido por orden del Comandante Ricardo Letelier, en vista que la imputada no presentaba peligro alguno, por ende solo la Detective Valeria la cuidaba y su escapada solo se produjo para salvar la vida de la Detective, debido a que Carlos el jefe de la banda la amenazó de muerte, mi clienta no lo pensó dos veces, y sabiendo lo que le esperaba si volvía, prefirió eso a poner en peligro la vida de la Detective Valeria Concha Ortiz.

-          Mmm, está bien, mañana como se ha acordado daré el veredicto y el caso quedara cerrado.

-          Gracias Señor Juez

A la mañana siguiente todos muy nerviosos esperaban al Juez el cual entro a la sala y el encargado del jurado le entrego el documento el cual leyó para sí y devolvió para que fuera leído en voz alta.

-          Por los cargos de asesinato y violación producidos a Andrea Núñez Tapia, el jurado declara a la imputada ¡INOCENTE!.

Por los cargos de asesinato, ultraje y posterior desaparición de las victimas  enumeradas en esta sala, el jurado declara a la imputada ¡INOCENTE!.

Por los cargos de usurpación y engaño, a base de mentiras y diversos métodos de convicción a las victimas enumeradas en el párrafo dos del documento presentado en esta sala, el jurado declara a la imputada ¡CULPABLE!.

-          Como Juez declaro que la imputada Leticia Marcial López, pague una fianza y quede con resguardo nacional sin abandonar el país dentro de un año.

Aquel veredicto fue recibido con mucho júbilo por las dos chicas.

Ya en el departamento de Valeria, Leticia tenía preparado un cena especial, quería agradecerle de alguna forma todo lo que había hecho por ella y demostrarle el gran amor que le tenía, la champagne estaba lista y los platos preparados, Valeria que salía del baño después de tomar una reparadora ducha ya que su día había sido muy agitado corriendo de un lado para otro, envuelta en la toalla se dirigió al cuarto, allí sobre el velador dos copas de champagne burbujeante la esperaban y tendida a lo largo de la cama estaba Leticia que la miraba dulcemente.

-          ¡Vaya!…¿que celebramos? - Dijo Valeria sorprendida mirando las copas.

-          Lo buena que eres en tu trabajo, y también quería agradecerte todo lo que me has dado en este tiempo a tu lado – dijo Leticia incorporándose y acercándose a su amada

-          Tenerte aquí conmigo es el mejor regalo que puedo pedir – dijo Valeria y la rodeo por la cintura con sus brazos.

-          Tengo lista la cena….pero me apetece empezar por el postre.

-          ¿Así? …pues tienes muy buenas ideas cariño.

Valeria rodeo con sus labios la boca de Leticia y sus lengua no se demoraron en encontrarse, aquella sensación electrizo la espalda de Valeria que gimió suavemente, Leticia, se separo unos centímetros de la chica y dejó caer la toalla que le cubría su cuerpo quedando completamente desnuda.

-          ¡Eres una Diosa! –

Exclamo Leticia contemplando el cuerpo de su amada y recorrió suavemente con sus manos aquel cuerpo firme y seductor, Valeria volvió a emitir un gemido, producto de las caricias proporcionadas, las cuales ya estaban asiendo estragos en su cuerpo. Leticia se inclino y tomo uno de los senos en sus manos y su boca se abrió para deleitarse con él, chupándolo y lamiéndolo muy lentamente, mientras con su mano masajeaba cuidadosamente el otro.

-          ¡¡Oh!!..¡¡oh…!!

El cuerpo de Valeria se arqueó y ya su intimidad comenzó a humedecerse.

-          Te deseo tanto, no sabes cuanto

Dijo Leticia mientras sus manos recorrían el cuerpo de Valeria, tocando su espalda y descansando en sus glúteos firmes, apretándolos para atraerla más hacia ella, Valeria volvió a gemir al sentir esas nuevas caricias en su cuerpo y sus piernas se debilitaron, Leticia dulcemente la dirigió a la cama recostándola, la beso en los labios largamente y se separo para admirarla, así, desnuda, bella, excitantemente hermosa, se despojo rápidamente de  su propia ropa pues quería disfrutar de esa mujer en plenitud, se recostó sobre ella, entrelazando sus piernas, ubicando su muslo en su intimidad, sentir el calor que emanaba del cuerpo de su amada, así como la mescla de fluidos por que a esas alturas ya estaba muy excitada. Comenzó a mover sus caderas suavemente, y a rozar sus senos contra los de Valeria mientras sus bocas se besaban y sus lenguas jugueteaban por doquier, Leticia descendió lentamente y volvió a besar los senos, aquellos senos que la enloquecían demasiado, su mano bajo y acaricio el interior del muslo de la chica, ésta al notar la caricia se estremeció, dejándose llevar por las sensaciones que le provocaba, Leticia descendió aun mas, hasta llegar al lugar donde deseaba estar, aquel lugar que emanaba un calor ardiente y una humedad excitante, recorrió con su lengua los labios completamente hinchados por el deseo, Valeria cerro con fuerza sus ojos y su respiración se acelero de inmediato, aferrándose a las sabanas y siguiendo con sus caderas el ritmo de la lengua de Leticia.

-          ¡¡Dios!!...si…si…aaahh…¡¡¡que rico!!!

Gemía sin poder controlar su cuerpo, abandonado a los placeres que su amada le daba en ese minuto, Leticia, introdujo un dedo en la cavidad de Valeria, y esta gimió con mas placer, la penetro y comenzó a mover su dedo adentro y afuera, mientras su lengua no se separaba del clítoris hinchado y duro a punto de estallar. Los brazos de Valeria se separaron de las sabanas y se posaron en la cabeza de Leticia.

-          Lety…mi…amor….me correré…te juro…que lo…hare….aaah…¡¡¡Dios..!!!...aaaaahh

Leticia acelero el mete y saca lo mismo que las lamidas, y una oleada de fluido se escapo del cuerpo de la chica, que levanto sus caderas y apretó sus manos en la cabeza de la mujer que tanto amaba, Leticia beso el sexo de Valeria dulcemente y se incorporo al lado de su cuerpo sudoroso, que respiraba con dificultad y con los ojos cerrado, trababa de encontrar la calma.

-          ¿Estás bien?

-          Demasiado bien mi amor, ¡me haces tan feliz!.

-          Tu mucho más a mí.

Ambas se besaron dulcemente, Valeria la abraza y la atrajo hacia su cuerpo recorriendo con sus manos el cuerpo de la chica posando sus palmas en los esplendorosos senos y masajeando el duro pezón.

-          Mmmm me encanta cuando haces eso.

-          ¿Así? Y dime….¿que más te gusta que te haga?

Leticia la miro con ojos llenos de lujuria y con una sonrisa en los labios le beso.

-          Me gusta que me penetres, sentir tus dedos dentro de mí.

La declaración encendió nuevamente el cuerpo de Valeria y la beso apasionadamente, la tenia abrazada por la cintura, mientras que con la otra mano le masajeaba los senos, y su boca jugaba con sus labios, deslizo su mano por su vientre y Leticia instintivamente abrió sus piernas para darle el paso a aquellos dedos maravillosos, Valeria palpo y acaricio la entrepierna de su amada, la cual estaba demasiado caliente y demasiado mojada, sin dificultad deslizo sus dedos por su intimidad, Leticia abandono la boca que la besaba para gemir y tomar aire, mientras Valeria la penetro con un fuerte envión, luego retiro su dedo y lo volvió a meter de golpe dejándolo unos segundos dentro, volviéndolo a sacar completamente y metiéndolo de golpe otra vez.

-          Siiiiiiii   aaaahh….me encanta que hagas eso….aaaaah …siiiiiiiiiii

Valeria lo volvió a hacer tres veces más, hasta que las caderas de Leticia comenzaron a moverse producto de la excitación su mano estaba completamente empapada, y Leticia gemía descontroladamente, la acerco aun mas y el muslo de Leticia se introdujo en su intimidad, Leticia la abrazo para que no hubiera ningún centímetro entre ambas, quería fundirse al cuerpo de su amada, y ser una sola.

-          Valeria…te amo..

Alcanzo a exclamar antes que el deseo inundara  su cuerpo, sus caderas dejaron de moverse y los espasmos poco a poco se hicieron menos intensos, Leticia jadeaba producto del intenso orgasmo que acaba de tener, de a poco dejo en libertad los dedos que aun permanecían en el interior de su cuerpo y abrazo a Valeria dándole un dulce beso

-          Yo también te amo.

Logro gesticular luego de recuperar parte del aire que se le había escapado, se recostó sobre su pecho cerrando los ojos, era feliz inmensamente feliz, jamás la dejaría y la protegería con su vida, por su parte Leticia acaricio la cabeza de la mujer que tenía a su lado, se acomodo y cerró los ojos de igual forma, sintiéndose dichosa de tenerla con ella y jurándose amarla, protegerla y hacerla inmensamente feliz.

-          ¡Vamos cariño! Apúrate ya es tarde y el día esta esplendido – Gritó Valeria saliendo de la cabaña de la playa en donde habían ido a pasar unas merecidas vacaciones.

-          Ya voy, ya voy, quiero tomarte algunas fotos estas ¡hermosa!

-          Tu siempre tan tierna con conmigo – dijo Valeria tomándola por la cintura y atrayéndola hacia su cuerpo, para depositar un cálido beso en sus labios.

-          Mmm me encanta cuando haces eso.

-          Qué bueno, hoy debemos pasar a comprar ya casi no queda nada en la alacena, cocinare Pastas y Vegetales

-          ¿Qué vegetales?

-          Brócoli.

-          No me gusta el brócoli – Valeria dio una mirada fulminante a Leticia. – Pero sin dudar a ti te debe quedar “delicioso”.

-          Claro que ¡sí!

Caminaron juntas por la playa el día era hermoso y el amor que contenían sus corazón crecía cada día más y más……..