Alma

Alma mi hermana me explico lo de las poluciones noctunas y las masturbaciones y fue mas allá.

Soy Axel tenia 13 años, mi hermana Alma 17. Un día, me desperté, con la pijama algo pegajosa y húmeda, por lo que pensé me había orinado, pero al ir al baño, observé que la "pis", estaba casi seca, intrigado no sabía que pensar. Así que, temiendo un regaño de mamá fui con Alma, al ser mayor, pensé que sabría más, no me equivoqué. Alma, dije después de llamar en su puerta.

Si, contestó ella, pasa. ¿Qué quieres?

Mira (dije con timidez), es que, esta mañana, cuando me levante, creí que me había hecho pis, pero no, me apresuré a decirle

-Y?, dijo ella, que estaba sentado en su cama, con una playera y tanga (duerme así).

-¡Por favor! (no sé que me pasó, al verla así, mi pene reaccionó endureciéndose) Ella al ver la mancha de mi pijama y el bulto de mi entrepierna, dijo: Vaya, empiezas a ser "hombrecito", eso me turbó más.

  • Ven, acércate. Fui hacia ella, - bájate la pijama - me dijó

-Pero- proteste

-Vamos, -si no ¿como te ayudó?.

Con mucha pena, bajé mi pijama, y mi pija saltó erecta.

-Ay, Axel, lo que te pasada es sencillo. Has tenido un "sueño húmedo", pues ya empiezan a ser mayor, mira como tienes la verga, dijo y la acarició suavemente.

Al contacto de su mano, me inundó una oleada de placer, así que la pregunté. ¿un qué?

Un sueño húmedo, eso es natural en los hombres, liberan semen dormidos

No entiendo nada, dije

Te lo explicaré dijo al tiempo que me la agarró y empezó a bajar y subir su mano, me miraba esperando una respuesta, le dije: Sigue, siento rico. Esto que te estoy haciendo, se llama, puñeta.

Bueno, pues sigue, me gusta

Ya lo creo, yo me estoy poniendo cachonda.

Al rato de pajearme, me llegó un placer, mi verga empezó con espasmos a manar un líquido blanquecino. Mis piernas temblaban, nunca había sentido nada igual. Ella se llevó, la mano manchada con ese liquido y la chupó, diciendo: Mmm sabe tierno. Pues... al salir este liquido de tu pene, es cuando ustedes dicen que se corren, y eso da un gusto.

-Y tú también echas leche como yo? pregunté

No. Nos corremos, si, pero no soltamos leche como ustedes, si no jugos vaginales

Pero también te salen esos jugos de tu pinga? La pregunté.

Axel, dijo riéndose, no sabes que nosotras no tenemos pinga?

¿entonces qué tienes?

¿Nunca has visto a una chica desnuda? ¿ni siquiera en foto?

Puse cara de menso, o algo así, pues me miró seria y dijo: cierra la puerta y ven, parece que ya es hora de que te ponga al día. Se quitó la playera, mostrándome las tetas, y así, sólo en tanga, me empezó a explicar. Mira mis tetas, tócalas veras que blandas. Acerqué mi mano con miedo, y ella tomándome las dos manos empezó a frotar.

Así aunque las notes duras, es mejor acariciarlas con ternura, mira ¿ves ese bulto del centro?

– Si, contesté, pues se llaman pezones, acarícialos con los dedos, me precipite, y ella me paró y me dijo: no, despacio, con ternura.

Así, dije, y comencé a tocarlos, despacio.

  • Chúpalos, pasa la lengua por ellos, con ternura. Así lo hice y al contacto con mi lengua se pusieron más duros, y su bultito crecia.

  • Asi, muy bien, que gusto me das. Para, dijo de repente, pues llamaban a la puerta, era mamá, quería saber si iba a tardar mucho en bajar

No, ahora bajo

¿Has visto a tu hermano?

Si, está aquí, conmigo – Estás loca, le dije.

Le estoy enseñando unas cosas, mamá, ahora bajamos

-No tarden, dijo mamá.

Mas tranquilos, Alma dijo: No te asustes, es mejor decir la verdad, no pasa nada.

Oye Alma, no les irás a decir lo que hacíamos.

-No, como crees, no temas.

Bien dónde nos quedamos, ah, sí, lamé mis pezones. Empecé tímidamente a envolver esos ricos bultos, con mi lengua, como ella quería. Estaba como lapa en su pezón por lo que me retiró un poco y me dijo, mira las niñas, no tenemos pija, y bajándose las bragas, dejó al descubierto su pubis.

  • Es verdad no tienes si no una abierta.

-Así es, dijo al tiempo que abría su abertura, aquí es donde ustedes meten su pinga o pene.

-¿Qué?¿Cómo?

-Si, verás, y se tumbó en la cama, y abriendose de piernas, dijo, acércate, mira, toca esto se llama vulva o coño.

Acerqué mi nariz, y olí, Huele como a pescado, dije.

-si dijo ella, pero es de la mejor calidad. Mi verga se puso más dura, entonces mi hermana dijo:

-Chúpamelo, te voy a enseñar, cómo nos corremos nosotras

Me agaché, y estirando la lengua, con mucho cuidado, pues temia, que saliera "algo" y me la atrapara, pasé mi lengua muy despacio, ella me sujetó la cabeza y dijo: deja que te guié, y comenzó a mover mi cabeza, de esa forma yo pasaba mi lengua por toda su rajita. Me dijo: Ves un bultito en la parte de arriba de mi coño?

-Si, conteste, parece un dedito.

-Pues eso, se llama clítoris, y cuando lo frotamos con delicadeza, las mujeres nos corremos.

No podía más, mi verga parecía estallar, empecé a lamer ese botoncito.

-Ah, gritó de pronto.

Asustado, le pregunté, -¿que te pasa, te he hecho daño?

No, tontin, sigue, es que me das mucho gusto. Oye Axel me haces un favor

-Claro, Alma, lo que quieras, dije

Ves mi ano?, preguntó.

Si claro, dije

  • bueno pues chúpalo también

-No, dije asqueado.

Hombre, si lo lavas antes y le das una crema desodorante como yo, especial para zonas intimas, verás que bien huele

Yo miré, el orificio del culo, tan apretado, y no me decidía, en el fondo me daba asco. – entonces mi hermana, me situó boca arriba en la cama, y ella se puso en 4 patas, pero al revés, ella con su boca hacia mi pija, yo, con su coño, a la altura de la mía, me dijo: esta postura se llama 69, y ahora nos chupamos el uno al otro, verás que gusto, y al momento volvió a tomar mi pene, y empezó a hacerme una paja, sentía un gusto tremendo, notaba como una descarga desde el bajo vientre, que me llegaba hasta mis huevos, pero cuando noté, que me empezaba a lamer la pinga, fue el detonante, y agarrándole por las nalgas, alcé la cabeza y clavé mi lengua literalmente en su ojete, la verdad que olía a perfume como ella me había dicho, y empecé a lamerle todo su orificio, pasando de su ojete al coño, sin que ella me tuviera que guiar. De pronto empezó a temblar, todo su cuerpo, y ella gemia, y decia: mira Axel, como me corro. yo separé la cabeza para tener una mejor visión, esperando que también le salieran los líquidos que me había contado antes, pero no salieron disparados, como me sucedía a mí, no, se escurrieron lentamente, desde su interior, por que se lo abrí bien, con los dedos y pude verlo, y degustarlo, ya que por curiosidad, arrimé mi boca y comencé a beber, eran espesos, de sabor salado, que al mezclarse con el perfume de su culo, sabían a gloria

Estuvimos así, hasta que me limpió la pija con la lengua, que se puso de nuevo tiesa.

Que potencia¡ tienes hermanito, me dijo, me pajeó de nuevo y volví a correrme, en su boca, y ella se tragó toda mi leche, me limpió de nuevo, y dijo por el momento está bien.

-Anda, vamos a desayunar.

Bajamos donde estaban nuestros padres, nos dimos un beso de buenos dias, y mi madre dijo: ¿Que hacían? eh?

A lo que Alma contestó, me ayudaba a buscar algo de bajo de mi cama mamá, y me miró. Me puse colorado pero suspire aliviado.

Otro día intente algo más con ella pero me dijo que no, que ya me había enseñado mas de lo que debía que ahora me tocaba a mi aprender poco a poco con otras chicas. Me hice novio de una vecina que no acepto hacer lo mismo que mi hermana a lo mas que accedió fue a que la acaricie sobre la ropa, por lo que tuve que masturbarme por un año recordando lo que me enseño Alma. Un año y tres meses después de mi primera corrida aprovechando un juego de adolescentes, logre repetir lo hecho con mi hermana, con una compañera del colegio y días después tener sexo completo pero eso es otra historia.