Alimento a mi sobrino con mi excremento

No hay nada más excitante que tener a alguien que esté dispuesto a comer todo lo que salga de mi rico culo. Y ese es mi lindo sobrino.

Antes que nada como siempre lo digo. Si este tipo de relatos no es tu fuerte, y te sientes ofendido o te genera desagrado, te pido disculpas.

Una vez aclarada mi ADVERTENCIA, prosigo.

Hola a todos los lectores, soy yo nuevamente, Isabel. Para los que me conocen ya saben lo que me gusta publicar y ultimamente a sido en relacion al SCAT. Aunque aun es algo nuevo para mi, cuando lo practico si asi se le puede decir, lo disfruto mucho, incluso me excita muchisimo cuando lo hago. Para los que no me conocen, como dije, me llamo Isabel, tengo 46 y a pesar de eso me cuido lo mejor para mantenerme sana y atractiva. Fisicamente soy delgada, cabello negro ondulado, tez blanca. En cuanto a mis atributos, tanto mi trasero como mis pechos son medianos y tonificados ya que me dedico a hacer ejercicio en mis ratos libres.

Hoy vengo a contarles sobre algo muy sucio y enfermo que hice con mi sobrino. Y es que su perversidad me ah sorprendido tanto que incluso mi excitacion no parece tener limites. Y lo digo porque esta vez dejo que hiciera del baño directamente en su boca.

No quiero que este relato sea largo así que lo resumire un poco en cuanto a como comenzó todo. Luis es un chico de 21 años y vaya que me ah sorprendido mucho con la perversidad que lleva dentro. Todo comenzó con un mensaje. Debido a la pandemia, verse en persona con frecuencia es muy nula, así que los mensajes nunca faltarán. Por la mañana me levanté como siempre e ir a trabajar con protección. El trabajo fue como de costumbre hasta despues del almuerzo. Ya que consumi dos hamburguesas las cuales no diría que me hicieron mal pero mi estomago rechinó muchisimo. Aparte por salud, me las preparé yo en casa. Desde las 12:30 mi estomago inició esa batalla de dolores que me causaba temor a tener una desgracia. No quise esperar a que sucediera algo peor y mejor fui al baño. Al entrar a una cabina, me subí el vestido, bajé mi panty y me senté.

Los dolores no paraban pero mi culo no liberaba aun lo que tuviese que sacar. De la nada recordé lo que había hecho con mi sobrino la última vez que lo vi. Relato: "Experimento el scat con mi sobrino". Sacudí la cabeza olvidandome de eso y miré Facebook. mientras bajaba, vi que había publicado una foto. La vi. Dios, no podía creer todavía lo que habíamos hecho. Sin pensarlo, abrio Whatsapp y le envie un mensaje.

  • Hola, Luis, saludé agregando una carita.

Regresé a Facebook y esperé a que respondiera. Pasó un minuto aproximandamente y contestó.

  • Hola, hermosa, respondió con un corazón.

Sonreí.

  • ¿como estás?, ¿estás ocupado?
  • con tu mensaje mucho mejor jeje. Para nada, estoy solo preparandome algo de comer porque me dio hambre. ¿y tu tía? ¿trabajas?
  • Si, trabajo pero estoy atrapada en el baño. (pensé en no decirle pero lo dije)
  • vaya ¿y puedo saber que haces allí?
  • pues comi unas hambruguesas y me dio dolor.

justo al mandar el mensaje mi culo se atrevio a expulsar mi asquerosidad. Dios, sentía la suavidad de mi excremento. Salía muy cremosa. Esas habmruguesas me enfermaron.

  • Si me hicieron daño, le escribí.
  • Que rico, tía. ¿Puedo ver?
  • ¿ver?
  • Si. Por favor. Andale!

Nuestra conexión era increible y rogarme, logró convencerme. Mandarle foto no era lo mío por lo que decidí grabarme. Coloqué el celular recargado sobre la caja de agua y rogando que no se cayera. Presioné "grabar" y me levnaté un poco, agarré mus dos glúteos con mis manos y las separé, apretando y pujando el ano ligeramente. 8 segundos de grabación fueron suficientes para que me viera. Lo miré. Aunque no había hecho mucho, mis esfinteres estaban manchados de mierda y al pujar se formaba ese lindo agujero de mi culo. Se lo mandé y bloqueé el celular. 15 segundos sepues sonó una notificación. ÉL.

  • Tía!! Tu culo se ve super rico!! Me dieron ganas me lamertelo, limpiarte de tu rica mierda.

Sonreí.

  • ¿Prefieres comerte mi culo sucio que lo que te preparaste?
  • pero claro que si, tía. Mil veces.

No tenía la menor duda de que lo haría.

  • tendrá que ser en otro momento porque estoy trabajando.
  • ¿y si sales y vienes a mi casa ahorita?. No hay nadie, estoy solo. Diles que tienes una emergencia.

Su idea no era mala.

  • No lo sé. En verdad que si me siento mal del estomago. No es diarrea pero salió algo suave.
  • que rico.
  • jaja no creo que te guste. Apesta horrible. Solo espero salir pronto del baño.
  • Sería increible oler tu culo ahorita mismo.
  • tal vez, contesté con una carita.

Bloqueé mi celular y me limpié. Me subí el panty y baje mi falta y sali. Lavé mis manos y regresé a mi oficina. Al sentarme le escribí:

  • Estoy en mi oficina y aun apesto a mierda y no se que hacer, agregué una carita triste.
  • ven a la casa, no hay nadie.

Sentí un gruñido en mi estomago que terminó siendo un pedo.

  • Dios, acabo de tirarme un pedo y huele super mal.
  • Sal y pasó por ti.

Insistía tanto que estaba por convencerme de nuevo. Hice una llamada y tomé mis cosas. Al salir del edificio le llamé. Contestó.

  • ¿bueno?
  • Voy para allá
  • aquí te espero, no tardes.

Nustra conexión era impresionante, pensabamos igual. Y eso me gustaba.

Mientras conducía, mi culo soltaba un pedo tras otro pedo. Dios, apestaban a mierda. Horrible. Solo rogaba no cagar mi panty. Al llegar a su casa, toqué el timbre. Abrió la puerta y me jaló hacia él. Me besó tocandome el culo al mismo tiempo. Simplmente yo accedí.

  • entra, deja tus cosas acá, dijo arrojandolas en el sillon de la sala.
  • no...hay....nadie,...dijiste.
  • no. solo...nosotros.

Sin dejar de besarme subió mi falta hasta la cintura y me bajó el panty hasta los muslos para luego abrir mi culo. Justo donde estabamos parados teníamos enfrente un espejo largo donde nos podiamos ver. Me acercó al espejo de espaldas y separó mis nalgas.

  • mira que rico se ve tu culo bien abierto.
  • ¿está manchado?
  • no. ven, agarrate el culo y abretelo, me ordenó.

Cada palabra y su tono de voz me hacia ceder a todo lo que me pidiera. Así que lo hice. tomé mi culo y lo abrí frente al espejo. Giré un poco para poder verme. Dios. tenia tiempo de no verme en esa posición. Admiraba mi culo blanco con un ano color marrón. Estiró su mano derecha, llevandola a mi culo y con su dedo medio empezó a frotar mi sucio ano.

  • ¿te gusta?, me preguntó.
  • ...si.

La sensación de su dedo frotando mis esfinteres apestosos a mierda, era increible. Muy placentera, la verdad. Formaba circulos al rededor de mi maloliente agujero. Dios, a pesar de estar sucia, no tenía ninguna incomodidad en hacer lo que estaba haciendo. Su perversidad no tenía límites, y eso me encantaba. Cerré mis ojos y disfruté de cada caricia. Cada seundo que pasaba era cada circulo formado por su yema sobre mi dulce ano. Apartó su mano, abrí los ojos y vi como su dedo se dirgía justo a los orificios de su nariz. Lo respiró.

  • Que rico. dijo excitado.

Verlo me hizo morder mi labio inferior. Era muy sucio pero increiblemente excitante. Se agachó, me tomó de la cintura y giró mi cuerpo de modo que mi trasero quedara justo frente a su cara. Al estar en esa posicíon, simplemetente separó mis glúteos uno del otro con sus manos.

  • Dios, huele muchisimo a mierda, que delicia, dijo entuasiasmado.
  • ¿de verdad te gusta mi aroma?, pregunté excitada.
  • si, tía!! me encanta!!

Toda mi intimidad estaba frente a sus ojos. Tenía un poco de pena porque había ido al baño y sabía que el olor iba a ser muy fuerte. Sin decirme más alagos, enterró su cara en mi culo abierto presionando su linda nariz justo en mi apestoso ano.

  • aaahhh!!, gemí ante su profunda respiración de mi culo sucio
  • me encanta como hueles!! puja un poco. ¿si?

Con mi culo ya abierto, me pidió pujar, algo que sin problema, le cumplí. Apreté un poco mis esfinteres y pujé.

  • mira como se abre tu rico agujero!! dios!!
  • ¿lo tengo sucio?
  • no, pero huele mucho a mierda!!
  • ¿en serio?
  • ...si.

Apreté nuevamente mi ano, regresandolo a su estado normal. Sus ganas de oler mi trasero no terminaban. Volvió a meter su rostro entre mis glueos y dio un respiro muy prfundo. Dios, en verdad le gustaba el olor de mi culo sucio.

  • ¿te gusta como apesta?
  • me fascina, tia!! huele increible!!

Despues de dar ese gran respiro, continuo dando ligeros olfateos a mi agujero anal. Lo volvia loco al igual que a mi. De repente mi estomago volvió a generar esos ruidos extraños como si hubiese comido mal, lo cual así fue. Un dolor en mi estomago surgió de la nada, generando al mismo tiempo una sensacion de querer ir al baño. No estaba segura pero al venir en el auto, me tiré varios gases por lo que supuse que sería otro más así que se lo hice saber.

  • ¿te gustaría oler como realmente huele mi culo?
  • si, tía, ¿porque?
  • solo...manteén tu nariz en mi culo y ya verás.
  • ¿te tirarás uno?
  • eso creo
  • que rico, si!! vamos!!! tiratelo!!

sus manos manteian mi culo abierto esperando a que dejara salir ese aire maloliente. Apré mi ano permitiendo que no saliera nada para que siguiera acumulando y saliera con más fuerza. Dejé pasar cuatro segundos.

  • a la de tres.
  • si, dijo preparando su nariz para recibir mi gas.
  • 1....2....3...aaahhh!!!, jadeé y pujé al mismo timepo con todas mis fuerzas disparando mi apestoso y potente pedo directamente en sus fosas nasales.

Justo cuando mi culo liberó ese pedo, él dio un fuerte respiro llevando mi aroma al interior de sus pulmones.

  • Que ricoo!!! huelen a tu rica mierda!!!
  • ¿si? ¿te gusta el olor de mi caca?
  • si, tía!! me gusta mucho!!

Su suerte no podía ser mejor. Olfateó mi culo y mis pedos. Y sin duda estaba segura que comería todo lo que saliera de el.

  • creo saldrá otro, le avisaba.
  • ¿si?
  • ...ajá!!

Sin esperar a que me lo pidiera ya que su nariz estaba lista, simplemente volví a pujar. Un chillido de mi trasero salió chocando en su cara.

  • dios!! huele mucho a mierda!!, dije quejandome.
  • que rico, ¿no?
  • ...si!!!

Despegó su cara de mi culo haciendome saber algo inesperado.

  • que delicia, salió un poco de mierda.
  • ¿si? ¿te ensucié?
  • un poco, tranquila. No importa.

Al terminar de hablar, sin imaginarlo, resbaló su lengua sobre mi ano.

  • aaahhh!!!, jadeé
  • que suave se siente.

Dios, estaba segura que parecía diarrea y él sin mayores complicaciones, la probó.

  • ¿sabe mal?
  • para nada. Seguro tienes más, puja. Puja fuerte.
  • ok

Di un respiro, apreté mi agujero y pujé fuerte tal como me lo ordenó. Al cumplir con su petición, podía sentir mi agujero estrecharse lentamente. Mis esfinteres se estiraban en cada segundo.

  • que hermosa te vez, tía!! sigue!! puja fuerte!!
  • dios!!! me cagaré!!!
  • ojalá!!

Inesperadamente, mi culo expulsó un pedo humedo. A lo que el respondió con una lamida.

  • que rico!!, dijo al probar mi agujero sucio.
  • ...tu lengua
  • ¿que tiene mi lengua?
  • me gusta. me gusta cuando me lames o la metes ahí, contesté muy excitada.
  • ¿quieres que te la meta?
  • ...si!!! metela!!!

Justo cuando nuestras bocas dejaron de hablar, su rica lengua se adentró en mi agujero mierdero. Rayos, se sentía super bien. Acarciaba el interior de mi culo. Lo probaba, lo limpiaba, y era muy placentero por muy asqueroso que fuera.

  • ¿disfrutas el sabor de mi culo?
  • si, tía!! lo disfruto mucho!!
  • ¿crees que quieras comer lo que tengo adentro?
  • por supuesto!! ¿quieres hacer cagar?
  • sii!!

Pujar muy fuerte hizo que mi culo aflojara un poco lo que no había arrojado en el baño, así que la boca de mi sobrino iba a tener que ser mi baño personal.

  • ¿estás seguro de hacerlo?
  • si, tía!! vamos!! dame de comer tu rica caca!!
  • dios!! jaja

Su forma de hablarme y de rogarme, me emocionaba mucho.

  • intentaré sacarla, avisé.

Inhalé y exhalé profundamente. Apreté mi ano y pujé un poco, repetí cuatro veces esa acción.

  • que rico se abre se cierra.

Agarré mis nalgas, las separé y pujé con fuerza. Dios, sentí como mi pedazo de mierda resbalaba por mi tubo anal a punto de salir.

  • sigue, sigue!! dios, te vez super rica con el culo sucio.
  • ¿se ve mi excremento?
  • un poco, sigue.

Continué pujando. Mis esfinteres se estiraban cada vez más permitiendo que mi mierda se asomara por ese lindo agujero fecal.

  • dios, está por salir!!
  • si...sigue...puja más.

De la nada, su lengua acarició mi agujero probando mi pedazo de mierda al mismo momento.

  • aaahhh!!!, gemí
  • se siente suave.
  • ¿sabe bien?
  • super bien.

Sus manos cubrieron las mías, ayudandome a mantener mi trasero bien abierto para él. Acercó su cara y la metió entre mis mejillas. Al ver lo preparado que estaba para consumir mi mierda, pujé con todas mis ganas liberando esa basura dentro de su boca. Dios, salía tan bien. se sentía suave, cremosa, pastosa y olía super mal.

  • dios, huele horrible!!!, dije haciendo caras.

Un hilo de mierda de aproximadamente 8 centimetros había entrado en su boca. Me detuve apretando mi ano para cortar esa caca y me giré para verlo. Increible, verlo masticar mi maloliente excremento me sorpendió y me excitó mucho. La masticaba con toda tranquilidad. Su boca y su quijada estaban muy sucios. Me agaché quedando frente a él.

  • Dios, apesta mucho!! dije, sacudiendo mi mano frente a mi cara para darme aire

Tragó mi basura y habló.

  • no sabe tan mal.
  • ¿quieres más?, le pregunté cariñosamente
  • claro.

sonreí y agregué:

  • abre bien la boca, entonces.

Me puse de pie y me di la vuelta. Separé mis nalgas, diciendo:

  • ven, mete la boca en mi culo

Muy obediente se acercó y enterró su carota en mi culo apestoso.

  • ¿tienes mucha habre?
  • ...ajá.
  • tranquilo, ahorita te doy más de lo que te gusta. Abre bien la boquita, mi amor.

Justo al terminar, pujé con fuerza expulsando mi caca maloliente en su linda boca.

  • aaahhh!! come!!! te gusta, ¿verdad? mi rica caca!!!

Obviamente no esperaba que respondiera mientras le llenaba la puta boca de mi sucia mierda, pero solo hecho de hablarle así, me excitaba y me volvía loca. Sentir como mi agujero dejaba salir toda mi caca era una sensación increible. ¿Quien no disfrutaría cuando su excremento es suave y cremoso?. Terminé de cagar su boca y me di la vuelta para verlo comer. Volví a agacharme. No cabe duda que disfrutaba comer mi sucia mierda. Ver solamente no era suficiente para mi, así que con mi mano derecha lo ayudé a comer, empujando mi basura dentro de su boca, evitando que no desperdiciara ningún pedazo.

  • come, mi amor!! come mi caca sabrosa!!!

Masticaba una y otra vez. Su garganta formaba un bulto cada vez que tragaba. Era fantastico lo que hacía.

  • ¿te gusta lo que mi ano te da de comer? ¿ah? rico, ¿verdad?

Me miraba mientras seguía consumiendo mi alimento fecal.

  • creo que tengo un poco más, abre la puta boca, le ordené.

Me levanté y recargué el culo sobre su cara. Un dolor en mi estomago surgió de la nada y mi trasero preparandose para expulsar más de mi suciedad.

  • aquí viene, aquí viene!!! abre bien!!!

Apreté el ano fuerte antes de que mi culo lo expulsara y pujé con fuerza.

  • aaahhhh!!! dios que rico!! un rico pedo con caca!!! apuesto a que te gustó!!

Dios santo, no creí que fuera a tirarme un pedo. Pensé que sería otro trozo de mierda pero aún así fue increible. Un ruidoso y largo pedo acompañado con mi caca había explotado justo en su boca.

  • ¿te gusto eso? ¿eh?
  • me encantó, tía!! huelen increible!!
  • ¿si? ¿quieres más?
  • si, dame más!! tirate todos los que quieras!!!
  • si, mi amor!!! tengo más para ti!! más caca si quieres!!
  • si, puja!! caga todo!!!
  • lo que tu digas, mi vida!!! toma, finalicé pujando esperando sacar otro pedazo de mierda o pedo.

Mi culo estaba totalmente abierto, podía sentir lo estrecho que lo tenía. Sin dejar de pujar esperé a que algo saliera y así fue. Un pedazo de caca se asomaba por mi ano.

  • recogelo con tu lengua, le pedí.
  • lo que tu digas, hermosa.

Su lengua rosó mi agujero apestoso recogiendo mi linda y maloliente mierda.

  • aaahhh!!! me encantas!!!
  • y tu a mi, tía!!! tu culo es hermoso!!
  • ¿mi caca tambien?
  • riquisima!!! me gusta mucho!!
  • ¿si te gusta comerla?
  • si, tía!!! es muy sabrosa!!

Sin esperarlo comenzó a penetrar mi ano con su linda lengua.

  • aaahhh!!! siii!!! me encanta cuando haces eso!!
  • me encanta tu sabroso ano, tía!!
  • sii!! lo lames rico!!

Cuando su lengua se encargó de limpiar mi sucio ano fue la sensación más placentera del mundo. Suave, humeda. Perfecta. Mi sobrino sabía como volverme loca.

  • abre la boca, corre!!, le ordené.

Paró de lamer y abrió su boca tapando mi ano con ella. Apreté mi agujero y pujé con fuerza liberando un ruidoso pedo dentro de su puta boca.

  • aaahhh!! come, come!! tragatelo!!

Mi lindo y sucio sobrino no perdía la oportunidad de comerse mis pedos. Era una locura que fuera tan pervertido y sucio.

  • aaahhh!!! que rico, ¿verdad?
  • eres fabulosa, tía!!!
  • siii!! que rico huele!! huele mucho a mierda!!
  • dios, olería todo el tiempo tu culo sucio!!
  • sii!!! me gustaría que lo huelas!!! que huelas mi sabrosa caca!!!

Dios mio, estaba super excitada. Mi forma de hablar me excitaba muchisimo.

  • ¿quieres más?
  • si, tía!! si!!
  • ¿o prefieres un poco de mierda?
  • lo que sea pero dame.

Con el culo abierto, pujé nuevamente pero no salía nada. Volví a pujar y nada.

  • creo que tendré que hacerlo de otra manera.

Con mi indice derecho penetré mi ano y lo llevé hasta lo más profundo que pude. Que rico, mi excremento estaba estancado ahí adentro. Comencé a rascar intentando sacar ese pedazo. Mi mente solo pensaban en como mi dedo se ensuciaba mucho. Mientras movía mi dedo dentro de mi, pujé. Despues de unos minutos, mi caca comenzó resbalar por mi tubo anal listo para salir por mi rico ano.

  • aquí viene. aquí viene. Abre tu boca!!

Retiré mi dedo junto con un pedazo de excremento. Al tener su boca bien abierta mi linda mierda cayó dentro de ella. Acto seguido, unté mi dedo sucio en su linda nariz.

  • huele, mi amor!! huele mi caca!! respira mi rica caca!!

Metía mi dedo en su orificio derecho haciendolo oler. Al no cagar un gran pedazo, le ayudó a masticar muy bien mi rica basura. Asegurandome que tuviera la boca bin cerrada pasé mi mano sobre sus labios. Su mandibula se movía de arriba a abajo.

  • eso es!! come!! masticala!!

Mientras masticó, recargué y embarré descaradamente mi culo sucio en su cara. Principalmente en su nariz.

  • huele!! huele mi asqueroso ano!! huele de donde vino tu puta comida!!

Que rico era sentir su nariz justo en mi agujero. Era obvio que él lo disfrutaba más que yo. Le gustaba olerme ese lugar. Miré el dedo que había entrado en mi trasero y lo olí para saber que tan mal olía.

  • dios, huele asqueroso, dije arrugando la cara de lo mal que apestaba.

Como a él le excitaba ese aroma tan malo. Agarré mi trasero y serparé mis nalgas, preguntandole:

  • ¿sigue estando sucio?
  • un poco
  • ¿podrías limpiarlo?
  • claro que si, tía

Sonreí. Mojó sus labios y metió su cara entre mis gluteos abiertos.

  • aaahhh!! que rico!!! lamelo!! meteme la lengua!!

Era super rico como lengueteaba mi ano. Literalmente lo estaba limpiando. Pujé esperando a que su lengua se adentrara. Y así fue, poniendo dura su linda y suave lengua comenzó a meter y a sacar.

  • me encanta!! sigue!! no la saques!!
  • te amo,tía!! eres increible!!
  • no, tu eres increible!!

Despues de alimentarse de mi excremento y terminar lamiendo mi agujero era la forma más fabulosa de terminar mi día.

  • creo que...debemos...terminar por hoy
  • no, tía!! aún no.
  • ...si.
  • metete el dedo, dijo.
  • ¿que?
  • si, metetelo.

Sus ganas de seguir me insitaron a obedecerlo. Mientras me mantuvo el culo abierto, con mi indice derecho volví a penetrar mi culo.

  • metelo bien.

Lentamente lo hice. Mi dedo rosaba mis paredes anales hasta donde pude.

  • sácalo.

Lo retiré poco a poco. Al sacarlo por completo, su boca lo atrapó para chuparlo.

  • ¿salió sucio?

Soltó mi dedo contestandome:

  • masomenos. Hazlo otra vez.

Repetí la misma acción de insertar el dedo. A lo que él volvió a chupar mi índice.

  • ¿sabe rico?
  • como siempre. Eres increible,tía!!

Despues de aproximadamente 5 minutos, decidí parar.

  • debo irme.

Me aparté de él, volviendo a ponerme mi ropa interior y mi falda.

  • mmmm....está bien, contestó serio.

Se puso de pie y me acerqué.

  • Te amo, le dije acariciando su mejilla izquierda.
  • te amo, igual.
  • en serio que lo disfrute mucho.
  • yo tambien. muchisimo diría yo.
  • lo sé, dije riendo.
  • no será la ultima vez, ¿verdad?
  • no lo creo jaja. me voy.

Me di la vuleta pero me jaló hacia él dandome un beso en los labios.

  • Avisame al llegar.
  • claro. Nos vemos.
  • Nos vemos.

Abri la puerta y me marché.