Alimentando parafilia por pantimedias
Una exquisita compañera de secundaria nos daba algunos espectaculos.
Mayte nos tenia locos a todos. La frescura y juventud de una niña de 14 años nos cautivaba. Yo me fijaba en ella porque cumplia con mi patrón de parafilia: casi todos los dias usaba mallas o pantimedias delgadas.
Aunque la escuela nos exigia usar uniforme (entre escuelas nos decian "cucarachos"), eso no implicaba que Mayte siempre resaltara, pues ademas de ser delgada tenia un porte muy fino y con una coqueteria delicada. Cada recorrido que hacia parecia que cruzaba la pasarela internacional de mas renombre: vista al frente, hombros levantados, pecho henchido, brazos en balanceo y un movimiento de caderas que hipnotizaba al mas sereno. Siempre evitaba usar los torpes zapatos de suela de goma que la mayoria usabamos, y calzaba alguna valerina con un ligero tacon.
Todo mundo queriamos con ella, pero como siempre sucede en estos casos, la niña se sentia indigna de cualquiera y siempre nos desdeñaba. Pero por otro lado, nos mantenia a todos comiendo de su mano, pues cualquier cosa que pidiera siempre buscabamos complacerla con tal de caerle en gracia. En alguna ocasión, yo participe en el torneo haciéndole un resumen de geografía con todo y mapitas como de 100 páginas, tecleando de a dedito en mi máquina de escribir.
Además, por si fuera poco, coqueteaba sin piedad, sobre todo con los maestros y mas si se trataba de un examen. Yo casi siempre salía rápido de mis exámenes, pero un día, aunque ya había terminado, decidí quedarme a presenciar un sensacional espectáculo.
El examen era de química y de esos de estequiometría en los que si mas sacas un 2. Pues bien, Mayte, con mucha gracia, pero sin cerebro, se le veía totalmente perdida y preocupada. La presion de una calificacion se torno pronto en una especie de excitación.
Primero comenzó por rascarse las piernas. Para el silencio de un examen, se escuchaba la exquisita melodia de sus uñas largas rosando el tejido de sus pantimedias, en esa ocasion blancas. Luego cruzaba sus piernas de derecha a izquierda y de izquierda a derecha. En cada movimiento, otra vez ese sonido del rose de las fibras, fino y seductor. A veces duraba un rato con las piernas cruzadas, y comenzaba a jugar con sus zapatos, que para fortuna no eran de agujetas y los sacaba con facilidad, dejando ver su talón, suave y cubierto por el tejido de la media. En una de esas ocasiones, dejo recorrer el zapato hasta la punta de sus dedos y el zapato cayo, rompiendo el silencio del salo y llamando la atencion del profesor.
A partir de ese momento, el maestro intentaba concetrarse en un libro, pero mas le llamaban la atencion las piernas de Mayte, quien en su traslado de piernas de un lado para otro, habia ido subiendo su falda hasta dejar ver la costura mas gruesa de la pantimedia a la altura del "calzon". La escena era formidable. Seguramente en cada cruce, se le podia ver como en "toy history": hasta el infinito y mas alla.
Por supuesto que el objetivo de Mayte era capturar la atencion del maestro, y con sus encantos obtener una buena nota. Cuando tanteo que habia llegado el momento, se puso de pie y se dirigio hacia el escritorio del mentor. Sin flexionar las rodillas un grado, poso sus antebrazos sobre la superficie del escritorio para preguntar algo. Sus "pompis" quedaron en lo alto y por lo mismo, la falda, de por si algo corta, subia todavia un poco mas, dejando ver mas de la mitad de sus piernas. Que hermosas piernas! con una piel sin mancha y con la firmeza de esa edad, cubiertas por sus exquisitas pantimedias. Luego, se saco un zapato y comenzo a jugar con el, levantandolo por el talon con la punta de sus dedos, arrastrandolo suavemente; luego volvia a meter su pie de golpe e iba con el otro pie, repitiendo la operación, suavemente, dejando escuchar el eco de su tacón. En una de esas veces, dejo caer su zapato desde una altura como de 5 cms, y en el ruido logro que el profesor viera su postura, pues hasta ese momento le habia estado intentando explicar como resolver un problema. Ante esa actitud, el maestro se puso furioso y comenzo a regañar a Mayte, diciendole que todo eso lo habiamos visto en clase y que si ella no entendia que no era su problema, que era su ultima oportunidad y que si reprobaba este examen no podria finalizar el curso y tendria que repetir año. Mayte se mostro sorprendida; habia entendido que su tactica no habia funcionado y se le veia molesta, pero tambien preocupada. Por alguna extraña razon queria seguir estudiando.
Regreso a su asiento, y se sento de golpe sin siquiera acomodar su falda, de tal forma que dejaba ver mas de su pierna.
El salon se iba desocupando poco a poco. Y quedabamos como 8 personas. Justo delante de Mayte estaba Ciro, un compañero muy inteligente y brillante. De pronto, Mayte, saca el pie izquierdo de su zapato, estira la pierna, y comienza a rosar la pompa de Ciro, mientras le secreteaba con mucha discrecion que le echara la mano con alguna pregunta. Ciro con gusto le hubiera echado el cuerpo entero. En fin, que Mayte se puso a escribir en un papelito las preguntas que le faltaban, recorrio la media entre su dedo "gordo" y el siguiente y lo puso ahi, luego, volvio a estirar la pierna y le paso el papelito a Ciro, quien no desaprovecho la oportunidad para apretar su pie al tiempo que tomaba papelito. Despues de un rato, escribio las respuestas, y bajo su brazo. Mayte estiro de nuevo la pierna y puso su pie para recibir las respuestas. Ciro tomo su pie y empezo a masajearlo de la planta, recorriendo despues con su dedo indice desde el talon hasta la punta de los dedos. Mayte hacia lo imposible por controlar la risa que le causaba el cosquilleo, pero no retiraba el pie esperando que le pusiera las respuestas. Despues de un rato, recorrio la media entre los dedos y le puso el papelito. Mayte de inmediato trajo hacia si las respuesta. Se le veia molesta, pues ahora era ella la chantajeada. Tuvo que soportar que Ciro la tocara con tal de obtener la respuesta.
Pero cuando Mayte leyo el papelito se mostro molesta e indignada. Hizo una rabieta empuñando las manos y se quedo un momento pensativa. Luego, se quito una cadena de oro que traia al cuello, la puso en su pie y se la paso a Ciro.
Vaya, vaya, mi buen amigo Ciro le estaba cobrando por pasarle la respuesta. Al menos eso creia. En el salon solo quedabamos 4 personas y el maestro anuncio que restaban 5 minutos para recoger el examen. Ciro tomo la cadena y de inmediato le paso otro papelito. Mayte lo tomo con discrecion y comenzo a anotar las respuestas. Para su fortuna, el maestro o se hizo de la vista gorda o no se entero de lo que hacia, pues en realidad, desde su posicion y porque estabamos a medio salon, no se podia apreciar gran cosa.
El tiempo termino y entregamos nuestros examenes. Mayte fue la primera en salir y se fue de prisa hacia el auditorio. Se veia molesta. Yo aborde a Ciro y le comente que habia hecho un buen negocio. El solto una carcajada y me dijo que en realidad era un prenda. Que le habia dicho a Mayte que le devolveria su cadena a cambio de un momento "a solas", y la habia citado en el Auditorio. Se le veia muy emocionado, pues iba a estar con un tesoro que hasta el momento nadie habia podido alcanzar. Yo no me podia perder eso, asi que despistadamente me dirigi por el otro lado a espiar lo que iba a suceder.
Ciro entro al auditorio y se quedo en la puerta. No habia mucha luz, asi que trato de acostumbrarse a la penumbra. Desde donde yo estaba, pude ver rapidamente a Mayte. Estaba parada atras de un pilar pegado a la pared. Estaba cruzada de brazos; se le notaba nerviosa, pues golpeteaba el piso con su zapato. Fue por ello que Ciro la descubrio y se dirigio hacia ella.
Ciro se planto enfrente de Mayte, saco la cadena de un bolso y se dispuso a colocarsela. Mayte no se movio y seguia golpeteando el piso en actitud de impaciencia. Al colocar la cadena sobre su cuello lo apreto ligeramente y luego acaricio su hombro. Mayte dejo de golpear el piso y dejo caer los brazos mientras lo miraba fijamente, dejando entreabiertos sus labios. Ciro tomo su nuca y acariciando su pelo fue acercandose muy lentamente hasta que hizo contacto con sus labios en un beso pequeño y suave. Mayte se entrego por completo deborando con ansiendad la boca de Ciro, abrazandolo fuertemente y trayendolo hacia sí. Ciro tambien la tomo por la cintura con una mano y con otra acariciaba su espalda. Duraron fundidos en el beso como 10mins, saboreando los sabores uno del otro. Luego, Mayte puso su cabeza sobre el hombro de Ciro, se quedo un rato quieta y luego comenzo a mordisquear el lobulo de su oido. Ciro entonces, fue bajando su mano hasta posarlo sobre su nalga izquierda, la apreto ligeramente y luego la masajeo. Mayte seguia con su cabeza sobre su hombro y tambien agarro sus sentaderas, pero solo las apreto una sola vez, con algo de timidez.
De pronto, Mayte lo solto sorprendida y lo miro hacia abajo y pregunto con mucha expectacion que era lo que tenia debajo del cierre del pantalon que estaba tan duro. Estaba asustada. Ciro tambien se perturbo un poco y no sabia que decir, luego le dijo que si queria tocar, (este relado fue hecho para "todorelatos.com") que no era nada malo y que le iba a gustar. Mayte dudo un poco, pero luego comenzo a acercar la mano, como si fuera a tocar un animal peligroso, con mucho temor. Primero lo testereo un poco, pero luego lo fue palpando con mas calma hasta que termino por apretarlo, seguramente fuerte, pues Ciro le tomo la mano y se la retiro, diciendole que debia de tratarlo con mas cuidado. Mayte prometio que asi seria y volvio a tomarle el miembro, por encima del pantalon, apachurrandolo con suavidad.
Mayte se veia muy excitada y mientras seguia con sus masajes, se saco los zapatos, quedando descalza frente a Ciro. Sus pies se veian muy hermosos y cuidados; y las medias le daban todavia mas suavidad y tersura. Con sensualidad pasaba uno de sus pies sobre el otro, apoyando las puntas de sus dedos sobre el otro y lo recorria lentamente, hasta que terminaba sobre su pantorrilla. Ciro, entonces, comenzo la volvio a abrazar a comenzo a subir su falda. Sus piernas tambien se veian muy bien, forradas con las medias se veia realmente sexy. Pronto sus nalgas quedaron al descubierto. Usaba unas pantaletas con corazoncitos rojos que realzaban unas nalgas firmes y bien redondas. Ciro la giro y quedo con su espalda en su pecho, luego comenzo a masajear su conchita por encima de la falda. Mayte estaba dejandolo hacer a voluntad. Luego comenzo a presionar sus pechos, una mano abajo y otra sobre sus senos. Mayte estaba perdida. Sus ojos se tornaban blancos y gemia ligeramente.
Luego de un rato corto realmente, Mayte se separo de golpe de Ciro, se toco en su sexo y levanto su falta para verse. Estaba toda mojada; el liquido lubricante habia escurrido tanto que habia cubierto casi media pierna por la parte interna. Se veia sorprendida, pero a la vez satisfecha.
Ciro por su parte, de repente le dio la espalda y comenzo como a quejarse y lamentarse, mientras lanzaba algun improperio. Mi estimado amigo, al ver lo que le habia pasado a Mayte, se contagio y se vino en el instante. Para su desgracia, pronto comenzo a formarse una rueda de humedad a la altura del cierre de su pantalon, mientras maldecia tan tremenda desgracia. Mayte, aun preocupada por su detalle, solto una carcajada cuando vio a Ciro, quien muy apenado se retiro de ahi, mientras trataba a toda costa de disimular su "accidente". Yo como buen amigo, lo alcance en la salida del auditorio y le preste un sueter, que de inmediato se anudo y siguio en su escapada.
Despues regrese a ver que habia pasado con Mayte. Mientras estaba con Ciro, ella se habia ya quitado las medias y caminaba en direccion contraria hacia el baño.
El espectaculo fue muy bueno, pero Mayte luego agarro una fama que genero otros mejores.