Alicia y los espejos
Un relato fantastico o real, la bestia la poseia en todos los aspectos, el hombre calvo los controlaba, la jungla, la caverna, ese enorme falo delante de sus ojos
Alicia en el pais de los espejos:
Hacia se ve reflejada desnuda frente al espejo, su imagen infinita llena la sala, su cuerpo perfecto es reflejado desde todos los ángulos, los miles de espejos que hay en la habitación no dejan escapar ni un solo detalle de ese cuerpo voluptuoso, sensual, echo para el sexo.
Su cara aniñada, pero picara y curiosa, esconde una mujer ardiente y morbosa, sin prejuicios, se mira, hace muecas, comienza a tocarse, mira la perfección de sus senos, coge entre sus dedos los pezones erectos y lanza al espejo que tiene enfrente una mirada desafiante, el espejo se rompe en mil pedazos con un estrepito y en su lugar queda abierta una ventana, un recorte de plantas salvajes en semi- penumbra.
Un vaho de miles de fragancias tropicales llena la sala, se escuchan pequeños ruidos, miles de pequeños ruiditos , se atreve da un paso y de pronto la sala de los espejos ya no está ,solo la jungla, el calor, los perfumes son embriagadores, la enervan su sistema nervioso se pone alerta el deseo se apodera de ella, sabe que algo va a suceder pero no sabe cómo, comienza a caminar por una especie de sendero entre las plantas de grandes hojas flores de los más variados tipos y formas adornan con su color la densa cortina verde, por la poca luz que se filtra a través de el alto follaje calcula que debe de ser cerca del atardecer.
De pronto entre los ruidos de selva escucha el suave canturrear del agua entre las rocas unos pasos más adelante se encuentra con una cascada, se da cuenta de que tenia sed, bebe con ansias de la fresca agua deja que se desborde entre sus manos y moja su cuerpo, se mete debajo de la cascada, bajo la luz del atardecer en el claro que se formaba delante de la cascada su cuerpo brilla y resalta aún más sus curvas.
En ese instante hace su aparición el ,saliendo de entre las hojas ,imponiendo toda su majestuosidad, se ven , se sorprenden, una pausa, ambos consientes de sus respectivas desnudeces , el da un paso, ella retrocede pegando su cuerpo a las rocas, el se detiene , ella se queda expectante, el decidido avanza se detiene a tres pasos de ella, se puede percibir la tensión en el aire la atracción es mutua, el hace un gesto como para decir algo; Cuando sin un ruido surgidos de la nada un grupo de seres grotescos aparecen a su alrededor, su aspecto es parecido a los humanos pero no puede decirse que lo sean, corpulentos , amenazadores, sus ojos pequeños y mirada salvaje.
Inútil intentar, cualquier tipo de defensa ,son muchos y se los ve muy fuertes, sin decir una palabra, uno de ellos apunta en una dirección y hace ademan de que caminen hacia allí, uno va delante marcando el camino, todos los demás detrás, siente sus miradas en su cuerpo, le molesta su desnudez, puede sentir que la desean, se teme lo peor.
De pronto el que va delante de ella desaparece de su vista, se da cuenta de que delante hay unas escaleras de piedra apenas lo suficientemente anchas como para que pase una persona descienden directamente, apenas iluminados por unas antorchas, parece no tener fin le duelen los pies de caminar sobre la fría roca, llegan a una explanada de piedra lisa pulida ,parece mármol ,no se ven los contornos parece ser un lugar muy grande ,una gran caverna, en el centro de la explanada un hombre sentado en el suelo, desnudo, con los ojos cerrados, totalmente calvo, de mediana edad.
Los seres que los condujeron al lugar se van , desaparecen de su campo de vista, se gira para hablar con él pero el calvo se anticipa.
-Prefiero que no digáis nada puedo escuchar vuestros pensamientos, por ahora no hay nada que temer, soy hauno.
-Tú te llamas Alicia y el no sabe cómo se llama, de hecho no recuerda nada, en su mente solo hay confusión y miles de preguntas.
Las bestias regresaron y se sentaron alrededor, podía sentirse su excitación, como una jauría de perros, momentos antes de que el amo les suelte la correa.
-Los tengo bajo control telepático ,pero cuando algo los excita como tu, es difícil mantenerlos a raya; no hay hembras de su raza en este lugar y cuando consiguen traer alguna nodura mucho ,la terminan destrozando.
Un escalofrío recorrió si cuerpo de la nuca a los pies.
-Logre que se atengan a ciertas reglas, y de esta manera puedo ganar algo de tiempo;Es simple tienes que elegir a uno de ellos y dejar que te posea, de esta manera el resto mirara y se mantendrá al margen; por lo menos por hoy
-No puedo hacerlo, no parecen humanos, tiene que haber otra salida.
-No la hay, lo que ocurrirá si tu no eliges es que todos se te tiraran encima a la vez se pelearan entre ellos y literalmente te harán pedazos y luego se comerán tu carne.
-Tiene que poder hacer algo Ud.
-Se acabo el tiempo
Las bestias ya estaban de pie y poco a poco cerraban el circulo, amenazantes, podían verse sus enormes falos, colgando entre sus piernas, más parecidos a los de un caballo que a los de un humano.
Horrorizada, señalo a uno al bulto sin mirar, inmediatamente todos los demás se dejaron caer al suelo, el elegido alzo los brazos en señal de triunfo, se veía enorme media más de dos metros, toda su musculatura parecía de piedra ni un solo pelo en todo el cuerpo su piel color cobre brillaba a la luz de las antorchas (ahora había más luz, ¿de donde salía¿).
El, (sin nombre) quiso ponerse delante para protegerla, fue apartado de un manotazo como si se tratara de un muñeco, cayó al suelo y fue sujetado por los otros.
La bestia se puso delante de ella, la rodeo, comenzó a olerla, estaba claro que se tomaría su tiempo, toco su pelo, le llamaba la atención el pelo, ellos no tenían, toco sus senos, ella intento apartase pero el la tomo de un pezón fuertemente, haciéndole daño ; entendió que no debía resistirse.
Sin soltarla le señalo su miembro, ella ya sabía lo que él quería, estiro la mano y lo tomo, apenas podía cerrar sus dedos alrededor, comenzó a masajearlo con las dos manos, no paraba de crecer, ya el grosor no le permitía cerrar la mano.
La bestia la tomo de los pelos y le acercó la cara a la punta del glande, ella se negó a abrir la boca, el simplemente la levanto de los pelos con una sola mano hasta que apenas tocaba el suelo con la punta de los pies, quiso patearle la entrepierna, pero el rápido la tomo con la otra mano por el cuello y la suspendió en el aire acerco la cara de ella a la de él, abrió la boca enorme, llena de dientes puntiagudos y saco la lengua; una lengua larga como la de un perro.
Se la paso por toda la cara, como para que no le quedaran dudas de quien mandaba, ella se estaba asfixiando, no podía respirar.
La soltó y la dejo caer al suelo si ningún tipo de cuidado, antes de que se reponga, la tomo nuevamente del pelo y le introdujo la punta de su miembro en la boca, ella sintió como se le abrían las comisuras de los labios, apenas cavia semejante pedazo de carne, el empujo y ella sintió que se ahogaba, repitió estos movimientos varias veces.
Luego, tirándole del pelo la obligó a ponerse de pie nuevamente, la tomo de la cintura sin y sin aparente esfuerzo la subió hasta sus hombros quedando su vulva delante de la cara de él.
Sin preámbulos introdujo su larga lengua en lo más profundo de su vagina, ella sintió pánico de que le fuera a morder, pero el contacto con esa lengua caliente y suave, le produjo una oleada de placer, se sintió ofuscada, por un lado tenía mucho asco pero esa lengua hurgando en lo más profundo de su ser despertaba sensaciones maravillosas, su cuerpo la traiciono y dejo escapar un suspiro, esa fue la señal que el estaba esperando.
La saco de sus hombros y como si fuera una muñeca le apunto con la punta de su miembro totalmente erecto directo a su intimidad la acomodo y de un solo movimiento metió la mitad de su gran falo, ella dejo escapar un grito mas de sorpresa que de dolor, ya que el trabajo previo la había preparado, ahora estaba empalada, dependía de la bestia que no la dejara bajar mas y se enterrase hasta lo más profundo esa barra de carne caliente, que seguramente la destrozaría , el lo sabía , la subía y la bajaba lentamente.
El placer la domino, comenzó a gemir como una hembra en celo, poco a poco bajaba centímetros, se sentía totalmente llena , el orgasmo fue explosivo, con un grito que retumbo en toda la caverna, un breve desmayo, despertar en el suelo de la habitación, ningún vidrio roto, un charco de semen entre sus piernas…. CONTINUARA