Alicia, reportera del sexo (5)

Es la tercera fantasia sexual de mi articulo, mi amiga Claudia supo lo que era gozar del sexo.

Hola, soy Alicia, en mis artículos anteriores, no tuve suficiente espacio para poder relataros el resto de fantasías, que mis amigas habían hecho realidad, os conté las de mi amiga Laura, y la de Lorena, pero faltaban las de Claudia y la mía.

Para los que no me conocen, esta es la tercera parte de un articulo sobre las fantasías sexuales de mujeres jóvenes, que nos gusta, o que hemos hecho, las vivencias son de mis amigas y mías, en este relato os cuento la tercera fantasía, la de Claudia.

Claudia, vive en pareja desde hace dos meses, es castaña, pelo largo y rizado, menudita, pero muy proporcionada, nosotras siempre le decimos que parece una muñeca, por que parece que sea frágil, pero es la mas lanzada de nosotras, también es periodista, pero ella de reportajes fotográficos, como iba diciendo le tocaba a ella contarnos su fantasía:

Primero tenéis que prometerme, que esto no saldrá de aquí, y que tu – eso iba dirigido a mí- no dirás mi nombre, en ningún momento- yo se lo prometí, aunque en este caso no lo he cumplido.

Recordáis, que hace dos meses tuve que irme de viaje un fin de semana? – me miro a mi directamente – recuerdas que te dije que me había salido un reportaje?

Si, dijiste que te lo pagaban muy bien.

Pues no fue así, os cuento

Durante, unos meses estuve chateando con un chico de Canarias, era muy agradable, cuando llevábamos dos semanas hablando, intercambiamos nuestras fotos, y la verdad el chico no estaba mal, como estaba muy lejos, y yo sabia que David no podía enterarse, empezamos a contarnos cosas intimas, las conversaciones cada vez se ponían mas calientes, y estuvimos así durante unos meses, un día en una conversación:

Claudia, esta noche he soñado contigo – me dijo, yo pensé que era broma

Así, y que tal? divertido – conteste

Solo, era un sueño y me has puesto a mil –

Que poder tengo, excito a distancia jaja- pero él no estaba de broma

Claudia te hablo en serio, quiero conocerte, es una tortura no poder tocarte, y hablar solo a través del chat –

¿Quieres decir, conocernos en persona? Estas muy lejos – La verdad es que yo lo había pensado un par de veces, pero no quería ser infiel a David.

Si, porque no vienes a pasar un fin de semana aquí, es primavera, hace calorcito, lo pasaremos bien te lo aseguro – eso era una invitación en toda regla, y las oportunidades no pueden desperdiciarse, además una cosa era ir a conocerlo y otra tener una ventura con él así que acepte.

Ok, acepto la invitación, pero debo decirte que solo vamos a conocernos, ya sabes que tengo pareja.

Si lo sé, pero podemos conocernos ¿No?- dijo Marcos

Así que hice los preparativos, dije que tenia un reportaje, y David no sospechó, y el viernes por la mañana cogí un avión desde Barcelona destino Las canarias, Marcos no vivía en las canarias, vivía en la isla de la palma, la que llaman la isla bonita, así que después de unas horas de vuelo, por fin llegue a mi destino, Marcos estaba esperándome en el aeropuerto tal como me había dicho, yo solo había visto su cara, pero su cuerpo no me decepciono, muy moreno, musculoso pero sin pasarse, y lo mejor de todo, la mejor voz que he oído nunca, mi perdición son las voces roncas, graves, me vuelven loca, y la verdad es que con Marcos no había hablado nunca por teléfono, solo habíamos chateado a si que su voz fue una sorpresa para mi, pero yo solo iba a conocerlo.

Durante el viernes por la tarde y el sábado estuvo haciendo de guía turístico, por toda la isla, se porto como un caballero, llego el sábado por la noche y fuimos a cenar a un restaurante que hay cerca de la playa, la verdad es que yo estaba muy a gusto con él, me hacia sentir muy cómoda, en ningún momento había hecho nada fuera de tono, así que para la cena yo me vestí bastante sexy, una camisa de gasa negra, solo abrochada a la altura del pecho, se veía mi escote y mi ombligo, una falda negra larga y unas sandalias como de romana, atadas a mi pierna, debajo me puse un sujetador negro de encaje y un tanga a juego estaba tan confiada que no pensé que él podía tomárselo como una provocación, durante la cena se levanto una vez para ir al servicio:

¿Disfrutas e la cena? – Dijo cuando regreso cerca de mi oído, yo no lo había oído llegar y me sobresalto, no se si él, o sentir su voz y su aliento cerca de mi oreja.

Hay¡¡ me has asustado – pero la verdad era otra – no esperaba esto

No era mi intención – y mientras decía esto demasiado cerca de mi oído, su mano paso por mi espalda como si nada. Pero al margen de este pequeño detalle, el resto e la cena fue de maravilla, bebimos un poco, y comimos lo típico de canarias. Papas arrugas y mojo picon, cuando terminamos, Marcos me propuso enseñarme una vista preciosa de una cala que hay cerca del restaurante, pero a la cual se debe ir en coche, y después bajar un poco andando.

¿Quieres ver la vista más bonita de la Palma? – dijo.

Ok, pero tendremos que pasar por el hotel – tenia que cambiarme de ropa – quiero cambiarme, me pondre algo mas comodo.

Cuando acabamos de cenar, nos dirigimos al hotel, Marcos iba hablando todo el camino, me explicaba cosas de la isla, anécdotas y leyendas, fue una velada muy entretenida, llegamos al hotel y le dije que me esperara en el coche que bajaba enseguida, llegue a mi habitación entre, y me desnude, cuando me estaba sacando la falda, llamaron a la puerta y me puse el albornoz encima y abrí:

¿ Que haces aquí? ¿ No me esperabas en el coche? – pregunte, la verdad no me hizo gracia, que hubiera subido, yo tenia muy claro que no quería nada con él. No me dio tiempo a nada, entro en la habitación, y cerro la puerta.

De verdad creías que te iba a dejar escapar, que solo vendrías a conocerme, que entre nosotros no pasaría nada- dijo Marcos, mientras me arrimaba a la pared y ponía su cuerpo encima, para que no me pudiera mover.

Marcos, como broma ya ha llegado muy lejos – le dije, pensando que si hablaba normal me dejaría tranquila, entonces fue cuando me di cuenta que estaba en la habitación de un hotel, con un completo desconocido, y que tenia ganas de marcha.

No, es una broma, tu no te vas de Canarias, sin haber follado conmigo- mientras decía esto, no había dejado de mirarme, no me había tocado, solo su cuerpo estaba completamente apoyado en mi, su voz era mas ronca de lo normal, y sus manos tenían las mías cogidas encima de mi cabeza.

¡Marcos, suéltame!, esto ya no tiene gracia, ¡déjame! – le dije, ahora si que empezaba a estar un poco asustada ¿o era excitada?, la sensación me confundía, sabia que no quería nada con él. Pero Marcos no me soltó .

Shuss, calla – dijo muy cerca de mi oído, con su maravillosa voz – no voy hacerte nada, nunca he forzado a ninguna mujer, y tu no vas a ser la primera, pero cuando termine contigo, me pedirás a gritos mas –

Si nunca has forzado a nadie,¡suéltame!, te estoy diciendo que no quiero hacer nada contigo – pero hizo oídos sordos a mi petición- Marcos, por favor suéltame- pero en vez de eso presiono mas su cuerpo contra el mío, y esta vez note como su pecho rozaba el mío, como su piernas se tocaban con las mías, como respiraba muy cerca de mi oreja, en ese momento mi cuerpo reacciono, pero no de miedo, y pude notar como se erizaban mis pezones en contacto con su cuerpo.

Ves, como tu cuerpo me pide mas – me dijo bajito, y no podéis imaginar la rabia que me dio que mi cuerpo empezara a reaccionar sin que mi mente dijera si, era como darle la razón a Marcos, era como admitir que yo también lo deseaba, pero no iba a ceder con tanta facilidad, y empecé a forcejear con él.

He dicho que me sueltes, ¿no me has oído? – mientras intentaba soltarme, pero él me dijo

Siiii, muévete, eso es lo que quiero – y me miro a los ojos, inmediatamente pare, y me quede quieta.

¿No te vas a mover mas? – pregunto con una sonrisa burlona en la cara – Bueno ya te moveras, no lo dudes.

Yo decidí cambiar de táctica, no me movería, me quedaría quieta y se cansaría, cuando viera que yo no colaboraba, pero la intención de Marcos no era parar, todo lo contrario.

Yo estaba nerviosa, sentía a Marcos, totalmente en contacto con mi cuerpo, y cuando su lengua empezó a lamer mi cuello, volví a sentir que mi cuerpo reaccionaba, pero no me moví, y él siguió el recorrido de su lengua por mi cuello, tenia las dos manos atrapadas por una de las suyas encima de mi cabeza, y Marcos se tomo su tiempo, empezó a recorrer la zona debajo de mi oreja, con calidez.

Ummmm, que bien huele, y sabe mejor – dijo, y continuo su recorrido por mi garganta hasta llegar a mi otra oreja, para seguir probando mi piel, era un contacto muy suave, pero yo lo resistiría, él no sabia lo que realmente a mi me gustaba, y yo sabia que si no colaboraba se cansaría del juego, que equivocada estaba.

Nunca te han dicho que sabes muy bien? – pregunto mientras sus labios se acercaban a mis labios – Tu boca sabe igual? – pregunto y mientras decía esto paso su lengua por mis labios – Ummm, Que ricos saben a chocolate, todavía tienen el sabor de la tarta, y a mi me encanta el chocolate.- inmediatamente cerré mis labios, sin darme cuenta los tenia abiertos, y Marcos empezó a reír.

Claudia, no seas niña, sabes que te voy a besar cierres la boca o no –

No, lo que tu haces es abusar de mi, yo no quiero nada, y no me dejas tranquila – a estas alturas ni yo misma me creía mis palabras, sabia que no estaba demostrando demasiada resistencia, pero debo reconocer que Marcos era muy convincente, y la situación empezaba a tener su morbo, pero no iba a ceder con facilidad.

Marcos, siguió sin hacer caso de mis palabras, y reanudo lo que había empezado, volvió a pasar su lengua por mis labios, era muy dulce, empezó a morder suavemente mis labios, primero el de arriba, luego el de abajo, yo mantenía la boca cerrada. Marcos no forzó que yo abriera la boca, y eso me decepciono, pensé que me insistiría, pero centro su atención otra vez en mi cuello, sus caricias hasta el momento se habían limitado a besarme, no había intentado tocarme con las manos, pero su mano libre empezó a actuar, desabrocho el cinturón de mi albornoz, y lo abrió, dejando a la vista mi pecho, yo solo llevaba puesto mi tanga.

Precioso, fantástico, seguro que esta igual de rico que el resto – en ese momento pensé que me iba a besar el pecho, y mis pezones creo que se dirigieron hacia él, pero su idea era otra, con el dedo recorrió cada una de mis pechos, los estaba dibujando, pasando por el pezón, dibujando círculos, rozo mis pezones, a mi se me escapo un gemido, y fue mi perdición.

Te gusta verdad, pues solo es el principio - dijo mirándome fijamente.

No me gusta – menti- tengo frio. Después de esta contestación tan convincente, Marcos se puso a reir, pero solo un momento.

Bajo mis manos, y en ese momento me di cuenta que se había acabado el juego, yo lo deseaba tanto como él a mi, me quito el albornoz y me tumbo en la cama, siguió con su táctica, empezó a pasear su boca por todo mi cuerpo, mis pechos, mi vientre, mis piernas, mis brazos y pensé que pronto vendría mi parte favorita, y su boca se dirigiría a mi entrepierna, pero no fue así, no tenia intención de practicar sexo oral, empecé a tocarle la espalda, pero sus palabras fueron contundentes – Si me sigues tocando te atare, solo yo puedo tocarte- pensé que estaba de broma, yo deseaba tocarlo, pero de broma nada, yo solo me debía dejar hacer.

Se sentó al borde de la cama y me miro, empezó a desnudarse, yo lo veía, estaba desnudándose para mi, pude ver como la erección intentaba salir de su pantalón, me incorpore para colaborar, pero la respuesta fue la misma – Estate quieta o te atare y hablo en serio – Decidí volver a tumbarme y disfrutar del espectáculo, en unos segundos esta desnudo, a mi lado tumbado de lado, yo estaba boca arriba, solo sentía el contacto de su cuerpo a mi lado, notaba su erección, cerca de mi pierna, siempre he sido muy activa en la cama, y me estaba mortificando tanta lentitud, tanta calma, así que decidí actuar, y moví mi mano hacia su pené, cuando lo toque Marcos volvió hablar:

-Te he dicho que no me tocaras, ahora tendré que atarte.- Yo pensé que estaba de broma pero no era así, cogió un pañuelo que tenia cerca del armario, y atando mis manos me dejo inmovilizada en el cabezal de la cama, yo no intente poner resistencia, de repente me pareció lo mas erótico del mundo, acostumbrada a ser yo la que llevo la voz cantante, pensé en disfrutar de cambiar de rol, lo único que temía es que me pudiera hacer daño, no soporto el dolor físico, pero eso también era parte del morbo, y sin darme cuenta me encontré atada a la cama, a la merced de un casi desconocido. Y Marcos supo aprovechar la ocasión, cuando vio que estaba indefensa , volvió al ataque, y empezó desde la cabeza hasta los pies.

Recorrió todo mi cuerpo con su boca, me beso en todas partes, los pechos, los brazos, parecía que estuviera aprendiéndose mi cuerpo de memoria, yo cada vez estaba mas excitada, esas caricias cada vez me estaban calentando mas, eso unido al hecho que me moría por tocarlo y no podía, la tortura era exquisitamente placentera, cuando se canso de besarme, me abrió las piernas y centro su atención en lo que allí había, yo me moría por que el siguiera con sus besos en esa parte de mi cuerpo, pero él se limito a mirar durante un rato, solo de vez en cuando pasaba su dedo suavemente por mis muslos, mi excitación era mayúscula, y podía notar que él no se quedaba atrás.

Marcos, mmmm,continua, no me mortifiques mas – le pedí, estaba tan excitada, que no quería que parara, deseaba que aplicara su boca en mi clítoris, y empezara a besarme y lamerme como minutos antes había hecho con el resto de mi cuerpo.

Quieres, que te coma, no? Deseas sentir mi boca en tu coño, verdad ?– pregunto mientras volvía a colocarse, en posición – contéstame, dime que quieres.

Marcos, quiero que me folles como nadie lo ha hecho hasta ahora – se acabaron las tonterías, estaba tan mojada y tan excitada que si tenia que suplicar suplicaría, me daba lo mismo solo quería que me penetrara, que acabara con esa tortura.

En ese momento, Marcos abrió mas mis piernas, y agarrando su pene con las manos, empezó a pasármelo, primero rozo con él mi clítoris, después empezó a moverlo, adelante y hacia atrás, yo lo notaba, cerca de mi raja, como la cabeza de su pene, acariciaba mis labios, y volvía , entonces hacia delante, era una de las sensaciones mas placenteras que había sentido nunca.

Marcos, ummm, por Dios, metemela ya, estoy que me muero de gusto, quiero tenerla entera – Si tardaba un poco mas me correria, estaba segura, entonces Marcos alzo mis piernas, se las acomodo encima de sus hombros, y con una suavidad exasperante me la fue metiendo lentamente, yo notaba como entraba, como lentamente iba entrando dentro de mi, pero el aguante de Marcos era extraordinario, no acrecentó su ritmo solo la metía y sacaba, mientras su mano me acariciaba, y en una de esas embestidas, yo apreté mis músculos pélvicos para poder quedarme con ella dentro, Marcos soltó un gemido, y acelero el ritmo de su mano, cerca de mi clítoris.

Siiiii, Marcos sigue, ummmmm, no pares, acelera, mas rapido ,si , si – pero Marcos paro – No te pares, sigue, sigue – yo estaba a punto de correrme pero ese paron me mato, él embestio esta vez si con mas fuerza, note sus huevos rozándome, supe que me la estaba metiendo hasta el final, pero fue lo ultimo que recuerdo, un segundo mas tarde, me estaba corriendo con el mejor orgasmo que he tenido en mi vida, cuando yo termine, Marcos todavía estaba dentro de mi, sin correrse, la saco y me dijo:

Abre la boca – y poniéndose a horcajadas encima de mi pecho y me paso su pene, caliene, rojo, por los labios, yo saque mi lengua para poder lamerlo, pero era Marcos quien marcaba el ritmo, solo jadeaba, gemía y pasaba su pene por mi cara, hasta que estallo, y se corrio encima de mi cara, en mi pelo, en mi pecho, fue una corrida monumental, nunca habia hecho eso, y la verdad fue fantastico, espero repetirlo alguna vez.

Después de esto, como podéis imaginar, acabamos de aprovechar, el sábado y domingo antes de volverme para Barcelona, y esa es mi fantasía.

Bueno chicas que os ha parecido – pregunto Claudia.

¿En que chat , lo conociste? jaja – pregunto Laura inmediatamente- yo quiero uno de esos para mi.

Solo os pido que no se lo digáis a David – Lo que Claudia no sabia, es que ese famoso fin de semana David, no había estado solo, yo misma me ofrecí para hacerle compañía, y fue un fin de semana brutal.

Tranquila Claudia, esto no saldrá de aquí, lo publicare con otro nombre- dije yo

Y este es mi tercer relato sobre las fantasías de mis amigas, el próximo será el mío .

Hasta pronto Alicia , espero vuestra opinión.

Saludos Alicia.