ALICIA (Parte3 )

Y la puta salió de la mazmorra.

PARTE 3

Subí a mi casa, no sin antes cerciorarme que nadie me vería salir de casa del portero, (Mi recién estrenado AMO).  No me imaginaba lo vulnerablemente sumisa que era hasta entonces.  Siempre me había considerado una mujer segura de mi misma, culta, inteligente , autónoma, respetada tanto por mi marido como por mis amistades. Pero estos dos días habían sido claves para darme cuenta que todo eso pasaba a segundo plano. Mi morbo y mi placer habían pasado a ser una prioridad. Yo quería seguir sintiendo lo que me había hecho sentir Isidro esos dos días.  Quería seguir explorando el mundo de la sumisión, quería pertenecer a alguien y ser usada por él. Por otro lado, también quería muchísimo a mi familia, mi hijo y mi marido eran los pilares de mi vida. Pero me estaba dando cuenta de que todo estaba cambiando en mi mente y estaba dispuesta a disfrutar de todo sin hacer daño a nadie.

Esa tarde cuando fui a buscar a mi hijo al colegio, ya me sentía muy diferente.  Antes de salir de casa, me había duchado y perfumado muy bien, había seleccionado cuidadosamente la ropa que me iba a poner, e incluso la lencería fue también muy premeditada.  Deseaba pasar por delante de mi macho, y ver cómo me desnudaba con la mirada, ver cómo me deseaba y yo a su vez sentirme su perra, su sumisa, que el supiese que yo era fiel a sus órdenes o instrucciones por encima de cualquier cosa.  Me había puesto una lencería blanca de encaje, compuesta por un tanga de medio cachete que me moldeaba perfectamente mi precioso culo, y un sujetador a juego de los solo levantan el pecho pero los deja totalmente al descubierto.  Tal como me había hecho Isidro me pellizque los pezones y les aplique un pinza de la ropa, durante todo el tiempo que me estuve maquillando hasta que empece a vestirme.

Me coloque una faldita corta negra, unos zapatos altos que en conjunto me hacían unas piernas bien bonitas y más esbeltas de lo que en realidad eran. Quite las pinzas de la ropa de los pezones, me perfume sutilmente con “la vie est belle”y me coloque una blusita blanca muy suave y que según como se pegase al cuerpo marcaba los relieves del mismo, y dejaba entrever la forma de los pechos y por supuesto esos pezones tan tiesos que me había martirizado con ese fin antes de ponerme la blusa.

Me pinte los ojos primero, y luego mis labios con mi habitual  Rojo carmesí.  Me mire en el espejo…me ajuste la blusa dejando un buen canalillo…pero sin parecer lo que ya era. Y me dije yo misma. Menuda guarra tienen mis vecinos en su escalera.  Cogí mi bolso y salí de casa en  busca de mi hijo.  Sinceramente  iba mas pensando en mi amo que en mi hijo.  Fue salir del antiguo y estrecho ascensor, y cerrar sus puertas, y ver como Isidro, dejaba lo que estaba haciendo para no perderse ningún detalle del pase de modelos que le iba a regalar.

Cuando llegue a su altura, reviso todo el portal, y cuando se aseguro de que no había nadie……se acerco a mí y metió  su mano derecha por debajo de la falda y restregó sus dedos por toda la tanguita dibujando el relieve de los labios de mi coño, y me plantó un beso metiéndome la lengua bien dentro saboreando la mía, a lo que yo correspondí con pasión, cerrando mis ojos. Fueron un par de segundos, separamos los labios, y me susurro al oído;  Así me gusta Puta, estas muy rica.  ¿Sabes que eres solo mía? Cogió mi mano derecha y la posó en el  bulto que presionaba por salir del pantalón a la altura de su bragueta. En ese instante note de nuevo como me volvía a mojar como una perra en celo  al igual que los días anteriores. Oímos ruido y nuestros cuerpos al unisonó como dos resortes, retomaron la posición a un momento anterior y tome la puerta del portal lo  más rápidamente que pude, y salí inmediatamente de él.

No pude dejar de pensar en la situación. Me había vestido para el portero y ese cerdo lo sabía, y me había metido mano y besado en mi misma escalera. Todo ello me producía un morbo impresionante.

Cuando pase por delante de la tienda de Khurram, él estaba fuera y me saludo, con una efusiva sonrisa que yo devolví cordialmente.  Recogí al  niño del  colegio, y  fuimos al parque. Estuve hablando con alguna madre, que conocía de otras veces. Note que las miradas de algún padre eran más descaradas que otros días. Incluso hubo un juego o tonteo con uno de ellos.  Yo tenía un brillo especial y unas ganas de ser traviesa e hice el típico cruce de piernas en el  que muy sutilmente enseñaba más de la cuenta. Estaba nerviosa y muy excitada y repetí ese juego varias veces.  En cada cruce la falda quedaba un poquito más alta  enseñando cada vez más muslo. El me siguió discretamente el juego. Ese hombre estaba sentado con las piernas en el banco de enfrente a mi;  Es algo muy usual en los tíos….cuando se sientan en un banco. Espatarrarse ,,,jjeje, y  mostrar su hombría. Es como si marcasen territorio. Yo en el estado en el que había salido del portal de mi casa, ese juego me encantaba. Alterne la mirada a su sonrisa y a al sobeteo que se pego en la entrepierna. Me puso como una moto ese simple juego. Nadie se percato de nada.  La verdad es que me sentía desatada, liberada,  Joder, estaba cachondísima.  Cuando llegó una hora prudente nos fuimos del parque hacia casa. Tenía unas ganas locas de volver a ver a mi amo, si….a mi  portero cachondo., pero cuando llegué el ya no estaba.  Subimos  a casa y ese día pasó a ser a partir de ese momento, un día más, en el que mi marido vendría cansado del trabajo, y simplemente haríamos las cosas más cotidianas y monótonas de cada día. Sin más aliciente que el recuerdo de lo vivido.

Durante un par de días, a la ida y venida del parque no vi a mi macho. Yo me arreglaba igual, y el único aliciente que tenia, es que repetía el juego del parque con aquel “papa” del banco de enfrente. Eso sí, cuando ya todo el mundo en mi casa dormía, me masturbaba frenéticamente rememorando tanto los momentos con mi portero, como con mi nuevo y secreto amigo de parte. Y con eso seguía tirando.  El viernes de esa semana me dispuse a ir al gimnasio con mis amigas. Normalmente iba entre semana casi todos los días .Lo hacia por las mañanas después ir a llevar a mi hijo al colegio o después de ir a comprar si tocaba hacerlo.  Esa semana lo había dejado por completo debido al estado de excitación y a la posibilidad de volver a ver a mi macho…pero no al final no  había hecho ni una cosa ni otra y eso no me hacía sentir bien.  Así que me propuse no demorarlo mas.  Me vestí como siempre hacia para ir al gimnasio, unos leggins que me sentaban de escándalo, una tanguita escuetísima, y un top que me daban forma a mis ya bien formados pechos.  Cogí la bolsa de la piscina en la que llevo ropa interior de sobra, la toalla y todos los utensilios y geles de aseo y me dirigí a coger el metro. Ese día había salido más temprano que de costumbre ya que no tenía que ir a comprar…por lo que en el andén había mucha más gente. Ademas por megafonía anunciaban que el siguiente tren venia con retraso. Se iba acumulando cada vez más gente. Cuando por fin llego los andenes estaban abarrotados…..se abrieron las puertas del vagón y entramos en él como borregos en una cuadra….todos apelotonados y como locos. Después de varios movimientos pude acercarme a una de las barras del otro lado y permanecí de pie pegada a más gente, que no podía ver. En esas situaciones no se puede hacer mucho. Te pegas con otros y el movimiento hace que los roces sean inevitables. Y los olores ocurren lo mismo. El abanico de olores es impresionante. En una de esos movimientos bruscos del tren note que había un hombre alto y corpulento detrás de mi. No le di mucha importancia….su mano izquierda estaba agarrando la barra por encima de la mía. Era una mano grande, hacia dos de la mía. No podía ver cómo era ese hombre pero lo que si se es que olía muy bien; me encantaba. Cada vaivén aprovechaba para esta mas pegado a mí y empecé a notar cierta excitación en el. Mis finos legging moldeaban a la perfección la redondez de mi hermoso culo.  Además eran tan finos que yo notaba el relieve de todo lo que se ponía en contacto con ellos.  Y lo note.  Vamos si lo note.  Se pego a mí un cuerpo con un bulto  duro y tieso que presionaba la fina tela que separaba mi culazo de él.

Había mucha gente pero quise parecer correcta…y me móvi de lado.  Y lo ví, ahí estaba él, el hombre del parque. Sonriéndome, con esa sonrisa sensual y descarada, y sobre todo lasciva. No aguante su  mirada y volví a mi posición inicial. La vergüenza se apoderó de mi. Y la excitación también. Yo estaba contra la pared del tren agarrada a una barra con una mano y con la otra apoyada en el cristal de una de las puertas del lado que no se abria el vagon. Y tenía a un tío enorme, atractivo, y cachondo detrás mio sobándome el culazo con su enorme bulto. Lo tenían bien tieso. Con mucha discreción se lo recoloco…metió su mano por el y se puso el rabo hacia arriba en perpendicular a su bragueta…y seguidamente lo apoyo entre mis dos cachetes. Uffff

Me tienia cachondísima. El vaivén hizo el resto….discretamente empezamos a movernos con los movimientos del tren . Nadie se percataba de la situación. Su mano iquierda descendió y atrapo mi mano presionándola contra la barra . Me tenia bien cogida ….su otra mano me rodeo por delante atrapando uno de mis pechos….me tenia totalmente abrazada a él. Empezó a manosearlos con delicadeza pero a su vez con fuerza…y yo a presionar mi culo contra su rabo y restregarlo arriba y abajo sutilmente. Qué curioso;  llevaba un pantalón de vestir muy fino y posiblemente no llevaba ropa interior…por que podía notar completamente el todo el contorno de su inmenso rabo y el relieve de su glande en mi culo. Parecía como si estuviéramos completamente  desnudos.  Era un hombre grande al lado mío. Eso hacía que nadie viese que estaba ocurriendo detrás de él. Me sentí protegida de las miradas y empecé a arquear mi espalda y a sacar aun más mi culito respingón, separe mis piernas……y acomode el rabo más contra mi culo. Hice un gesto de apretar  mi culo contra él y el hizo lo mismo hacia mi….y tuve la impresión de notar su glande entre los labios de mi coño. Fue un momento sublime. Creo que falto poco para que ambos nos corriésemos, pero nos interrumpió una voz por los altavoces “Próxima estación Pueblo Seco / Propera estacio Poble sec. Gire mi rostro hacia el suyo, le mire, me sonreí, y sin apartar la mirada menee un último restregón de culo contra su polla erecta y dura…emitiendo un gemido suave y un gesto de placer….y le robe un beso mientras lo hacía…..que el contestó muy efusivamente. Y seguidamente me aparte de él y salí a la carrera del vagón, adentrándome en el andén y por el hasta los túneles y escaleras que me llevaron a la calle. Allí el día lucia cálido…..pero yo estaba muy caliente y lo que note fue frescor y alivio. Estaba cachonda al máximo. Me adentre en el gimnasio…me cambie y me dirigí a la piscina para hacer el habitual rutina de natación.  Regresé a casa sobre las 14h. Cuando llegue no vi tampoco a mi porterito cachondo.   Fue subir a casa, comer algo rápido, cambiarme y ponerme bonita y sexy como había hecho durante toda la semana, e ir a buscar a mi hijo al colegio.  Estando en la puerta del colegio, me entro un mensaje. Era Paco, que había salido antes y que tenía una idea para el fin de semana, que mirase de ver si mi madre podría hacerse cargo del nene durante los dos días. Que saldríamos por la mañana del sábado para la costa brava y así poder disfrutar un par de días el y yo solos, que ya nos tocaba….y bla bla bla . La verdad es que hacía tiempo que decía de hacerlo. Lo necesitábamos él y yo . Lo habíamos hablado….estar tranquilos, salir a cenar, bailar y hacer el amor, disfrutar sin límites y sin niño durante todo un fin de semana.  Cuando le iba a responder que SI, me entro otro mensaje, esta vez de Isidro , mi portero .  Ufff…el corazón se volvió loco…empezó a latir desesperadamente.  Lo ley nerviosa:

“Hola putita, ¿me has echado de menos?, esta noche eres mía. O sea que ya estas inventándote una escusa para el cornudito.

Ahh…y te quiero ver bien vestida, sexy y elegante.  A las 20.30 te quiero delante de la tienda de Khurram. De ahí saldremos. En la tienda pregunta por mí a Khurram. El te dirá. Tráete el collar que te regalé. Te ha quedado claro, Puta?”

Ufff….mil sensaciones se agolparon en mi cuerpo y en  mi cabeza. Llevaba toda la semana esperando este momento. Pero que inoportuno…todo….no sabía qué hacer. Por un lado mi marido con lo del fin de semana y por otra lo de Isidro. Estaba deseando ser suya de nuevo para lo que el quisiera.

Pensé rápido y le conteste lo que el cuerpo me pedía: Si , amo , así será.

Recogí al nene y regresé a casa. Por el camino iba pensando en cómo hacer para cuadrar todo.  Se me ocurrió que le diría a mi madre que le llevaríamos al nene por la mañana del sábado en vez del viernes por la noche.  Sabia con seguridad que mi madre estaría encantada de quedarse ese fin de semana con el nene.  Mi madre con tal de estar con su nieto era capaz de cambiar cualquier plan que tuviese.  Y a Paco le diría que yo había quedado con mis amigas  para una noche de chicas, y que había hablado con mi madre y que no tenía ningún problema en quedárselo el fin de semana  pero que el viernes noche le era imposible. De esta manera él debería de quedarse con el nene y así lo tenía controlado y en casa y a mí me daba vía libre para entregarme en cuerpo y alma a las perversiones de un viejo cerdo, que se había convertido en mi amo y señor , por nombre Isidro.

Así lo hice ..cuando llegué a casa y después de dar un beso a Paco , se lo solté tal cual. No le hizo ninguna gracia. Pero se tuvo que aguantar. El sabía que lo del fin de semana lo había planeado muchas veces y lo había anulado otras cuantas. En cambio yo, cuando planeaba algo siempre lo realizaba. Lo de la salida de las chicas era una escusa, pero el sabia que no había nada que hacer.  Se quedaría cuidando al nene en casa la noche del viernes mientras la puta de su mujer zorreaba por ahí .

¿En qué me había convertido?¿dónde estaba la Alicia de hace un par de semanas?

La verdad es que no sentía ningún remordimiento. Me sentía muy especial. Como nunca diría yo.

Desaparecí toda la tarde. Me fui a “Modas Mari”, en mi mismo barrio. Es una mercería donde la dueña “Mari”no solo vende todo tipo de ropa y telas de confección. Sino que tiene un apartado muy selecto de ropa interior muy atrevido. Nada que ver con su porte recio y anticuado que viste ella.   Escogí unos ligueros negros y unas medias a juego, con blonda de goma elástica y un detalle precioso en la parte trasera de mis muslos…un lacito rojo en las ligas de cada media.  El liguero era bastante fino  y puesto moldeaba mi redondo culo….y lo hacía visualmente más hermoso si cabe.  Me compre un tanguita negro. Quería estrenar ropa interior para la ocasión.  Tras pagar regresé a casa.  No vi a mi amo en el porta. Ya habría finalizado su jornada. Entre en casa nerviosa y me dirigí directamente al baño…tenía muchas ganas de que el tiempo corriese….me sentía excitada. Pase mi mano por mi coñito y note algún vello….En ese mismo  momento sonó el wsap.

Isidro Portero: Hola Zorra, quiero que te rasures completamente el coño y el culo.  No quiero ni un solo pelito. De acuerdo puta?  Y sobre todo quiero ese culazo bien limpio y vacio. Has entendido puta?  Ahh Y se puntual.

A lo que yo respondí: Si Amo, así será.

Me estaba gustando mucho este juego de Amo-Sumisa

Me ruborice con la última frase. ¿El culazo bien limpio y vacio? Me iba a pegar un buen repasito. Que ganas….ufff.  Estaba mojadísima ya.

Me rasure con cuchilla y espuma toda la zona intima desde el monte de Venus hasta la rabadilla del culo, no dejando rastro absoluto de vello.  Seguidamente saque un tubo de  “dulcolax”  y me lo apliqué. Lo uso de vez en cuando en mis relaciones con Paco…Se que cuando me folla el coño, mi culo tiende  a abrirse….y siempre he tenido miedo de que en una de esas….llegue a manchar.  Me repasé las piernas y las axilas y me pinte las uñas de los pies y las manos, con el mismo color que me pintaría más tarde los labios.  El laxante hizo su efecto y quedé vacía completamente.

Seguidamente me duché. Me tomé mi tiempo para ello. En varias ocasiones oí a Paco hablarme pero yo estaba en mi mundo y pasé de él.

Salí de la ducha y me sequé bien…me pinte con mi estilo de siempre aunque lo hice con un cierto tono más putón.   Eran las 20 horas tenía que espabilar, se me echaba el tiempo encima.

Me perfumé por todo el cuerpo con mi habitual “La vie est Belle”. Lo hice por todo el cuerpo, incluso la zona intima. Quería sentirme bien….femenina, sensual, dócil, mujer.

Me puse mis medias nuevas….hasta medio muslo, bien colocaditas…con el lazo rojo perfectamente centrado en la parte trasera….me puse el liguero y abroche los cuatro tirantes del mismo con sus clips ajustándolos con  las medias,  dejándolos bien colocados para que mi culo y mi delantera quedasen perfectos ante la vista de mi macho. Me puse mi tanguita encima. Siempre lo hago cuando llevo ligueros, es mas cómodo para todo….no tienes que soltar ninguna liga para quitarlo ni bajarlo y visualmente queda también muy bien. Hay que ser prácticos.  Me puse mi vestido de tirantes y falda por encima de las rodillas….con cortes a los lados….dejando ver el muslo bien alto y sobre todo las ligas de las medias.   El escote sin sujetador….me quedaba divino.  Me peiné y di mis últimos retoques…. Y Salí del baño.  Me fui a la habitación, saqué el collar de sumisa que me había regalado mi amo,  de un cofre que tengo escondido en el último cajón del armario, y lo metí en mi bolso. Me puse una torerita negra que quedaba muy bien con el vestido negro que llevaba y me mire por última vez en el espejo de la habitación.  Paco y el nene estaban cenando ya en la mesa de la cocina mientras veían absortos unos dibujos en la televisión. Que patética imagen….mi marido y  mi hijo ya en pijama viendo dibujos mientras yo me despedía de ellos vestida como una diosa para un viejo verde que la iba a usar como una vulgar puta toda la noche.  Uffff…..Le di un beso a mi hijo que no aparto la mirada de la televisión. Cuando le di un beso en la mejilla a Paco, este me miro de arriba a abajo y me dijo….mañana te voy a hacer de todo. No pude evitar reírme por dentro. Que cinismo el mío cuando lo dije: estoy deseando que llegue mañana.

Y sin darle mucho tiempo a pensar lo deje con la mirada puesta en mi trasero.

Salí de casa…las 20.30. De camino a la tienda de Khurram me puse el collar de Sumisa…….Dios ¡!!….estaba cachonda, nerviosa, y además llegaba tarde. Cuando llegue a la tienda de Khurram (20:33)  , Isidro parecía que no había llegado…y me quedé en la puerta. Enseguida me vio Khurram, que al verme me saludo y me hizo el gesto de que pasará. Lo hice, no había nadie en la tienda.  Tras de mí, cerró la puerta y dio la vuelta al cartel dejando la palabra CERRADO  a la vista de los clientes. Y me dijo: ¡Sígueme! Isidro te está esperando.

Seguí sus pasos a lo largo de la tienda y nos adentramos en un pasillo largo y algo lúgubre hasta una zona parecida a un almacén. Empecé a notar un olor característico.  A tabaco…quizás a puro.  En el centro del almacén, entre cajas de cerveza y cartones de leche y demás productos amontonados sin ningún orden, una luz iluminando el centro de la mesa. En ella había cuatro hombres jugando a las cartas. Entre ellos mi amo. A parte de Isidro reconocí a dos de ellos, uno era el dueño del taller y amigo de mi marido, José, y el otro era el verdulero del barrio, Marcelo.   Al cuarto de la mesa no lo conocía. Era un señor mayor de la misma quinta que Isidro y con la misma percha y ademanes.  Tanto este como Isidro iban bien vestidos, con traje y corbata, si bien no eran hechos a medida…quedaban aparentes.

Khurram se dirigió a Isidro y le dijo: Señor Isidro,  Aquí tiene su zorra.

Levantaron la mirada y me desnudaron con ella….con cara de salidos. Yo no sabía dónde meterme. Entre cachonda y nerviosa salude con una sonrisa tímida…pero me quede atónita, vaya prueba de fuego me hacía pasar el pedazo de cerdo. El verdulero qué pensaría de mi, y lo que ese peor….el amigo de la infancia de mi marido….qué? ufff …vaya situación.

Isidro me dijo: Alicia, has tardado un poco. Ven aquí a mi lado, me darás suerte.  Enseguida acabo con estos y nos vamos.

Me situé a su lado derecho, pegado a él, enfrente al otro lado de la mesa se quedo khurram.

Encima de la mesa había cartas….mucho dinero, cervezas y un cenicero lleno donde varios cigarros y un puro se consumían sin ser catados.

Isidro mantenía su mano izquierda encima de la mesa con su mano de cartas….y su mano derecha me acariciaba suavemente y subía por la parte posterior de mis piernas y se adentraba entre ellas bajo la falda….hasta llegar a mi tanguita, ya húmedo….con los dedos me hizo el gesto de que las separase. Intenté hacerlo con sigilo, pero aquellos hombres estaban más pendientes de mí que de la partida.  Empezó a rozarme con sus dedos toda mi rajita….por encima del tanga…..algún dedo se colaba dentro de mi coño……. estaba encharcada…con tal movimiento.   Miraba la cara de  Khurram y este me seguía con la mirada …...y se tocaba descaradamente el bulto que ya tenía debajo del pantalón……yo estaba cachondísima perdida……y me relamía y mordía los labios. Estaba que no podía mas de gusto.  En un momento determinado Isidro hecho las cartas en la mesa….y dijo…!Escalera de color!, a lo que los otros exclamaron con cierta decepción porque su compañero de mesa les había ganado.  Y les había ganado en todo. Ese hombre desgarbado y viejo les estaba dando una lección en todos los sentidos. Ahí estaba, con su mano izquierda les había ganado al póker mientras estaba dando placer a una joven esposa  infiel y zorra con la derecha. Era envidiado por todos. Saco la mano del interior de mi falda….se puso de pie, y recogió todo el dinero que había en la mesa. Le puso una goma alrededor y se lo metió en el bolsillo. Pego un sorbo a la cerveza que apuró del todo de un solo trago. Y les dijo: ¡recoger la mesa!

Lo hicieron. Yo estaba nerviosa….¿qué estaba pasando? ¿Qué me tenía preparado?  Me venían todo tipo de pensamientos.  Pero en estos casos es mejor dejar la mente en blanco, y dejarse llevar.

Me sacó la torerita y la dejo colgada en una de las sillas. Se agachó y metió la mano en el bolsillo de su chaqueta y sacó una correa de metal brillante de las de pasear a los perros, con un mosquetón en un extremo.  Me ordeno que pusiera mis manos detrás….me descubrió la cara…recogió el pelo hacia atrás…..y coloco el mosquetón en la argolla del collar y tiro de él y me paseo alrededor de la mesa. Me situó  en frente Khurram, y me dijo…..levántate la falda ….y te bajas el tanga y se lo entregas…..

Lo hice tal y como me ordeno…..me lo saque despacito….yo estaba cachondísima y mojadísima perdida. Mi humedad era ya evidente en la prenda íntima.  Y se lo entregué.

Él lo cogió y lo olio; mejor dicho lo esnifó. Me quedé con la falda remangada….enseñando mi coñito húmedo…..y brillante. Isidro me cogió del collar y me trajo hacia él y me estampo un morreo que yo correspondí con mucha pasión.  Me acerco a la mesa y me inclino sobre ella con los brazos estirados. Acomodó mejor la falda para dejar perfectamente descubierto mi culo blanquito resaltado por la luz y la oscuridad de la lencería….y le dijo al verdulero que me cogiese las muñecas…..así lo hizo apoyando su ya abultado paquete en mis manos abiertas…que yo aproveche para sobar y agarrar….Isidro se situó a mi lado y me dio un par de azotes bien fuertes en mis nalgas. No me lo esperaba.  Me dijo: No quiero ser sádico..…hoy no toca….pero la próxima vez que te diga de quedar a  una hora determinada, lo cumples. No consentiré que me  llegues ni un solo minuto tarde, o la reprimenda será de órdago.

Seguidamente saco del bolsillo del pantalón un dildo anal metálico con acabado en circonita azul, y le dijo al amigo de mi marido: José, ¿quieres lubricarla?  A lo que con una sonrisa socarrona respondió: por supuesto, aunque esta zorra creo que esta ya suficientemente lubricada, jajaja

Isidro le dijo: Lubrícale el culo ¡!!Capullo!!!

Su semblante cambió de golpe;  se puso en cuclillas, me hizo separar las piernas, y con ambas manos separo  las dos nalgas de mi hermoso culo…..y me pego el primer lengüetazo….dios!!! que morbo.  Empecé a gemir y a manosear a Khurram con desenfreno…..Uffff  que morbo de situación…….y…….que pollón más grande y duro tenía el paki.

José recorría con su lengua, del coño al culo y pasaba todos mis jugos  y su saliva al interior del mismo…., lo abría y se adentraba en él. Que placer y morbo más grande me estaban dando.  Después de unos segundos contemplando esa imagen Isidro  se dirigió a José y le dijo….Aparta!!!….y acerco el dildo a mi coño….lo restregó, y lo metió y saco varias veces de él. Estaba frio, era grande;  mi coño encharcado lo mojó y embadurnó con todos mis flujos y lo dejo impregnado.  La situación….me estaba volviendo loca de placer…no quería correrme, quería disfrutarlo bien…..apoyó el dildo en el agujero de mi ano…y presionó.  Yo estaba muy excitada pero no lo suficiente dilatada como para que aquello se colase así de rápido……me volvió a  azotar….esta vez una buena tanda de ellos…conté hasta una serie de diez  azotes en cada nalga. Quedaron rojas…Yo gritaba y gemía.  Isidro le dijo a Khurram : tápale la boca a esta zorra, que no grite ¡!!!!  Dicho y hecho…se retiro de mi soltándome las muñecas se bajo la bragueta y los slips…y saco su inmensa polla, levanto mi barbilla y me la metió en la boca sin miramientos…y empezó a follármela suavemente, a lo que yo con lo cachonda que estaba respondí automáticamente con un vaivén y con un …mmmmmmm, gloup…mmmm, aaargg….mientras la agarraba para que se me escapase semejante pedazo de carne.

Por detrás  mi dueño seguía trasteándome el culazo. El dildo metálico era grueso….muy grueso mas bien..….presionaba con sumo cuidado….al final fruto de esos intentos y sobre todo de los azotes que me había procurado en mis nalgas tos ….el ano se relajó y dilató lo suficiente y el enorme dildo se adentro en su interior….atrapándolo y abotonándolo, quedando una imagen preciosa de mi culo blanco con una circonita azul saliendo de él.  Se retiró un metro hacia atrás para contemplar su obra. La imagen de mi culo y los labios vaginales, rosáceos y brillantes la hacían perfecta…..Cogió su móvil e inmortalizó el momento.  Esas fotos  en las que se veía mi culo perfectamente decorado con la joyita anal y a mi devorando aquel pollón como una autentica guarra, debían ser de película porno extrema..  Estuve un ratito chupando como una loca la polla de Khurram hasta que Isidro dijo….Basta!!!! , queda mucha noche por delante y esta zorra es mía hoy, ya tendrá tiempo de contentaros a todos en otro momento.

Me encantó. Era suya.   Khurram saco su enorme rabo de mi boca y se la guardo dentro del pantalón.  Me dejo a medias, con ese vaivén al aire como buscándola, sin encontrarla;  me estaba encantando la polla del tendero. Sus dimensiones me llenaban no solo de carne, la boca, sino de morbo mi mente.  Isidro me ordeno incorporarme, cosa que hice de inmediato…..cogió la correa y tiró de mi. Me volvió a besar ante la atenta mirada de aquellos machos salidos. Mientras lo hacía pensé en la imagen. Estaba siendo abusada por varios machos que me usaban dentro de un almacén de una tienda a escasos metros del edificio donde vivía yo. Mejor dicho, donde estaba mi marido con mi hijo en pijama a punto de irse a dormir. Para ellos la noche terminaba en el  momento de meterse en la cama. Para mí la noche no había hecho, más que empezar.

PARTE 4