ALICIA (Parte 2)

2ª Parte - Emputecimiento, dominación y adiestramiento de una esposa , por el Viejo dominante que ejerce de portero en la escalera de su comunidad de vecinos.

Esto no ha hecho más que empezar. Zorra!!!

PARTE 2

Y allí estaba yo, encima de una mesa destartalada, semidesnuda, arremangada dejando al descubierto todas mis partes intimas, en un piso lúgubre y sucio de un hombre hasta entonces extraño y despreciable, que llevaba 2 días estremeciéndome, excitando y dando placer como nunca nadie lo había hecho conmigo. A todo eso no sabía ni qué hora era, ni me importaba. Lo único que me preocupada es no llegar a tiempo a la salida del colegio de mi hijo. Pero supongo que no habían pasado de las 10 de la mañana.  Isidro había desaparecido. Sentía de fondo una serie de ruidos. Identifique el típico sonido de un hombre al mear. Que originales sois los hombres jugando con vuestras pollas cuando meais. Apuntando aquí y allá. Lo digo con ironía.

Oí unos pasos, y lo sentí a mi lado , luego oí que  manipulaba algo. De vez en cuando, me tocaba,  y me sobaba pero seguía preparando algo; me volvió a colocar bien el cojín debajo de mi culo, bien centrado. Se aseguro de que mis piernas siguiesen bien abiertas;  sobo toda mi raja pasando varios dedos por ella, la separó;  debían estar mis labios vaginales perfectamente colocados, con sus pliegues, su color rosadito, y el clítoris de punta y salido. Notaba en él como el aire de la sala lo acariciase, estaba expuesto, indefenso, delicado. Era el única parte de mi cuerpo en la que sentía frio.  El resto de mi cuerpo permanecía caliente, y mi mente más.  De pronto volví a notar el aceite caer en mi coño, y en mis muslos. Estaba vez , mucha cantidad. Sus manos se posaron en ellos y volvieron a recorrer mi piel. Era un ir y venir desde mis muslos a la cintura. Cuando subían por ellos los dedos pulgares, se iban adentrando entre mis labios vaginales…..me tenia zorrisima. Empecé a respirar más profundamente, a gemir ahogadamente. De pronto paró. Fue solo un momento que me pareció eterno. Algo estaba preparando a mi lado. Al momento sus dedos tocaron mi coño, separaron mis labios. Un par de dedos se adentraron en él. Y empezaron con un movimiento rítmico a  entrar y salir. Al minuto los saco, y empecé a notar como algo muy duro volvía a entrar, muy lentamente dentro de mi coño.  Cuando habría entrado un par de centímetros…note su boca y su lengua en mi clítoris….dios!!!  Ya me tenía otra vez chorreando. No sé si sería el aceite o mis fluidos fruto de la excitación pero estaba empapada. Y empezó a meterlo esta vez sin pausa….sin recular….iba entrando y mi coño se iba abriendo y lo iba atrapando…..hasta que llego al fondo. Dios!!!, que largo era. Un sudor frio, recorrió mi cuerpo. Y entonces recordé. Me vinieron a la mente los pepinos que había comprado al Paki, si, a Khurram.  Intentaba recordar sus medidas, me acuerdo que uno era fino y otro más grueso.  Me preguntaba cual de ellos me había metido, porque aquello era muy grande. Y empezó a moverlo, primero lentamente, lo metía y lo sacaba en toda su longitud, pero sin sacarlo del todo. Después de un par de minutos empezó a sacarlo del todo y volverlo a meter hasta el fondo. Uffff. Mi coño estaba encharcado. Y empezó a follarme con el pepino a mitad de su longitud.  Aumentó la velocidad y empecé a gemir como una cerda…se oía fuerte, aunque amortiguado con las bragas que tenia dentro de la boca.  Cuando parecía que iba a estallar de placer y alcanzar el orgasmo, paraba. Eso me atormentaba. Que placer mas inmenso me estaba dando. Su dedicación me asombro. Solo se dedicaba a excitar todos mis sentidos…..A darme morbo y con ello , placer.  Mientras seguía follándome el coño con el pepino, se agacho y se puso a chuparme el clítoris y también el ano….dios…indescriptible….cada vez que metía el pepino mi culo se abría ,  cosa que  aprovechaba para meter su lengua y hurgar ahí….me llevaba al límite….y paraba. Lo hizo muchísimas veces. Mi orgasmo no llegaba pero estaba a punto.  En un momento determinado saco el pepino de dentro de mi coño y esto hizo que quedase bien abierto y metió la lengua en él y empezó a lamerme la raja y a follarme con la lengua. Sus dedos  alternaban el agujero del coño junto con la lengua y el del culo…y este pedía a gritos ser atendido.  Enseguida empecé a notar en el ano la misma sensación que antes había notado en el coño. Algo pujaba por entrar en él, sería la primera vez que mi culo era profanado. Siempre había tenido  un miedo terrible a que mi marido Paco me hiciera daño si lo intentaba. A mí me llamaba la atención, vamos sentía curiosidad desde había unos años cuando mis amigas me habían contado sus experiencias. Las muy guarras me contaban sus locuras y siempre volvía del gimnasio caliente como una perra. Pero mi marido Paco nunca tuvo curiosidad por jugar por ahí.  Mi macho empezó a presionar con el pepino. Se había mantenido en silencio durante toda la experiencia pero en ese momento soltó:

-“Este culito no ha sido usado nunca. El cornudito de tu marido no sabe lo que se pierde.  Este culito es mío ahora y lo va a ser para siempre.”Sus palabras me excitaron más si cabe.

Y  poco a poco me lo fue metiendo desde la punta hasta el fondo despacito pero sin parar hasta que se escondió del todo y mi culo se cerró atrapándolo en el interior. Estaba que no podía mas…..seguía martirizándome el coño con su lengua, parando y volviendo a empezar….y de pronto note que paraba, y cogía algo, y empezaba a sobarme la raja del coño con él.  Estaba frio, ostras!!!….pensé….el otro pepino. De pronto me imaginé lo que parecía que iba a pasar.  Por lo que había sentido me imaginaba que  el que me había metido en el culo era el  más fino.  Note como este último tenía mucho aceite, y al  restregarlo y retorcerlo  por  la raja y presionar sobre mi coño, me di cuenta que definitivamente era el más grande. Me corrijo, no era más grande,  era bastante más grueso que el otro. Por su textura le había puesto un preservativo, y mucho aceite.  Y sin mucho miramiento presiono y casi sin darme cuenta se escurrió ….y lo llevo hasta el mismo fondo de una vez. No os podéis imaginar en ese momento, el placer que sentí de estar empalada por los dos agujeros con semejantes herramientas. No me corrí de milagro…porque el muy cabrón no me dejo.  Los vegetales se quedaron bien clavaditos ahí, y me empezó a magrear los pechos, agarrándome los pezones como un bestia. El dolor inmenso forzó  no correrme del gusto que me estaba produciendo el morbo de los pepinos. Ese dolor me hizo tomar conciencia de a quién pertenecía. En mi interior estaba claro que ese cerdo me había hecho su sumisa para siempre.

Volví a escuchar el sonido de un móvil  haciendo  fotos….me llegaba desde varios ángulos.   También como se detenía y escribía.  Al momento sonó la entrada de un  wsap. Mientras, yo no podía creer lo que estaba viviendo. Necesitaba correrme como una loca, necesitaba un orgasmo. Ese cabrón me estaba emputeciendo y a su vez me estaba puteando llevándome  al límite pero sin dejarme  terminar. Tenía todo el cuerpo a punto del éxtasis. . Lo necesitaba. Joder!!!  volví a pensar en mi marido Paco. Me entró rabia. Porque yo lo quería y amaba muchísimo. Pero lo que estaba viviendo era impresionante. Como dije antes nadie se había dedicado nunca a explorar mis morbos, mis fantasías; nadie me había hecho sentir tan deseada y a la vez tan puta y tan sumisa.

Regresé al presente al oír un sonido como de una máquina de afeitar. Algo como una bola se poso en mis partes íntimas….algo redondo que además vibraba.  En ese momento recordé aquel tupper sex que fui una tarde con mis amigas de la infancia. Recordé un artilugio parecido a un Micrófono en el que la punta esférica vibraba escandalosamente. Posó y restregó la bola del vibrador  por los dos pechos;  Derramó un poco más de aceite y volvió a masajeármelos con el vibrador…. Lo apoyó suavemente en los dos pezones. Me estaba volviendo loca. De repente paró el vibrador y se alejo de mí. Enseguida volvió. Me masajeo un pecho…lo pellizco para que quedase el pezón empitonado y con la otra mano me colocó lo que imagine era una pinza de la ropa.  Auggg…que dolor!!! … Me puso una en cada pezón.  En la zona del monte de Venus, hizo algo parecido. Hizo varios pliegues con la mano formando una línea recta que iba del ombligo hasta mi zona intima y colocaba en cada pliegue una pinza.  Y volvió a encender el aparato…. con vibración suave…(.ya que el mismo disponía de un regulador); ….se posaba en cada una de las pinzas y me iba martirizando.  Yo ya estaba loca.  ….primero los pezones…alrededor de los pechos…luego bajaba por el ombligo tras lo cual empezó a tocar la puntita de los pepinos que asomaban de mis zonas más vulnerables. Cuando toco la punta del pepino del culo volví a gritar….ufffff….mi cuerpo convulsionaba…..con la otra mano empujo el pepino del coño y se escondió dentro de él…y ahí empezó el calvario…yo estaba que parecía la niña del exorcista…me movía para todos lados…..jadeaba….gemía….gritaba…respiraba con dificultad…de todo.  Apoyo la bola del vibrador en el clítoris casi sin tocarlo……..y empezó a subir y bajar del clítoris a la raja, cuando llegaba allí la alojaba y empujaba y notaba como tocaba el pepino allí escondido….asi un buen rato ….iba subiendo mi excitación…sabia que llegaba….el ansiado ….orgasmo…y no paro de ir y venir…..y empecé a correrme ….un tremendo squirt….él presionaba mi coño y sacaba de golpe la bola….y del coño salía disparado a varios metros un chorro potente de liquido que seguro alcanzaba varios metros….estaba gimiendo y gritando como loca. Mientras Isidro repetía esa acción masturbadora una y otra vez. Seguidamente desato el pañuelo de la boca  y me quito la braga de su interior,  grite…y gemí……como nunca. Seguro que me oyó hasta Khurram desde su tienda…..repetí el gemido, la respiración y el chorro 6 o 7 veces entrecortadas pero super intensas….dejo el vibrador….y saco con cuidado pero con determinación los pepinos….de mi interior….y los dejo caer al suelo. Sin descanso metió los dos dedos de la mano derecha en mi coño haciendo el gesto de los cuernos y buscando mi punto G,  y empezó a mover…primero redondeando en el interior…y luego moviendo los dedos buscando la parte trasera interior del clítoris, y actuando sobre la parte en punta que hay al frente. Lo hacía todo con una técnica impresionante, era todo un experto. Que velocidad!!! Yo no pensaba más que deseaba que siguiese, quería correrme. Y …..estallé de nuevo , esta vez,  como si fuera una cascada de agua…. …salía y salía liquido , y él no paraba de machacarme el interior de mi coño ……. y yo no paraba de soltar liquido…..fue apoteósico….grite …gemí como una guarra. Me hice  pequeños roces con las cuerdas  de las muñecas y de los tobillos de tanto tensionar mi cuerpo, pero…. FUE MARAVILLOSO. Fue la experiencia más excitante, morbosa y placentera de mi vida.

Me desato las cuerdas…mi cuerpo estaba mojado…de sudor…de aceite….de mis flujos y líquidos mas íntimos. Yo estaba rota, cansada, extasiada…..pero no podía más que mirar a aquel hombre y desearle mil veces gracias…..me había regalado los mejores momentos sexuales de mi vida. Me sentía exageradamente agradecida y satisfecha. Me acompaño con suma delicadeza al baño, donde me entrego una toalla limpia y me dijo que me duchara y adecentara. Le pregunte la hora y me dijo que eran las 12 de la mañana.

Me asee. Me arregle la ropa, un poco la cara. Y Peine. Y me sentí exageradamente bien. Eso sí,  cansada. Salí del baño y allí estaba él.  Lo vi diferente. En apariencia seguía siendo el mismo viejo rancio del principio. Pero su sonrisa, hasta nunca antes vista, me dejo vislumbrar un hombre diferente.  Me cogió de la barbilla y me la llevo hacia él, y me beso. Fue un beso apasionado. Ya no note su mal aliento.   Me miro de nuevo, y me pregunto ¿sabes a quien perteneces, puta?

Respondí: A usted Señor.

Así es, puta, desde hoy, obedecerás en todo momento lo que yo te ordene o te pida y lo harás sin rechistar. ¿Queda claro?

Si señor; ¿puedo irme Amo? – dije yo.

Si pero espera un momento.  Se fue a un cajón del comedor…. Y saco de allí, un collar parecido a los de los perros….pero éste era elegante y con unas letras como brillantes….en las que se leían dos palabras:  Slave Bitch . Destacaba una argolla gordita.

Se acerco, y me pidió que me recogiese el pelo. Y me lo puso. Me dio la vuelta….y me dijo que le mirase. Sonríe, Puta ¡!!  Saco su móvil y me hizo dos fotos.

Me dijo: date la vuelta, apoya los brazos en la pared.

Lo hice, eso sí, pidiéndole que me dejase marchar.

Me levanto la falda e hizo un atado para que quedase elevada…..y me dijo: Te dejo ir, pero que sea la última vez que me rechistas!!!

Y me azoto la nalga con su mano. Lo hizo con todas sus ganas.  No me lo esperaba.  Y volvió a dirigirse a mí: Esta es por rechistar. Y esta otra te la voy a dar para durante todo el día de hoy te acuerdes de lo puta que eres y a quien perteneces.  No vas a hacer nada con tu marido hasta que yo te lo permita.  Te ha quedado claro , Puta?

Yo : Si  AMO.

ZAAAAAS

Y  me volvió a azotar, esta vez en la otra nalga.  DIOS, como escocían. Saco de nuevo el aceite Johnson y me embadurno bien las dos nalgas….hasta que desapareció quedando bien brillantes y rojitas. De nuevo hizo un par de fotos. Me bajo la falda…miro por la mirilla y me dijo: Puedes salir, Puta.

Y la puta salió de la mazmorra.

Continuara…..

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