Alicia a través del espejo. (2)

Capítulo 2. Truco o trato

Alicia a través del espejo.

Capítulo 2. Truco o trato

Desde el fin de semana no quedaba con Nina. Desde que empecé a salir con Sonny, pocas veces quedaba con Nina fuera del instituto, solo cuando Sonny no podía quedar conmigo.

Los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina y creí que sería mejor estudiar en compañía que no sola.

-        Podrías venirte a mi casa a estudiar. ¿Qué te parece? – Le dije a Nina al salir de la última clase

-        Claro, deja que llame a casa para decírselo a mis padres..ah! ¿Podremos bañarnos en tu piscina interior? – me dijo Nina esbozando una sonrisa enorme.

-        Por supuesto tía– diciendo esto saque la lengua burlona.

Nina sonrio y me beso un besito rápido y después dio una palmada a mi culo.

Nina y yo tuvimos un despertar sexual mutuo, es decir las dos nos ayudábamos a saber como masturbarnos, de vez cuando nos gusta estar a solas y disfrutar juntas. Aun que alguna de las dos tuviera novio no había ningún problema de celos con los chicos, tenemos muy claro lo que hay entre nosotras.

Llegamos a casa sobre las cuatro y media de la tarde, Hans aun no había llegado y papá hasta las nueve de la noche no volveria.  Subimos a mi habitación sin cerrar la puerta. Una vez comodas en la cama nos quitamos los vaqueros y nos quedamos en camiseta y braguitas, con los libros y apuntes sobre la cama que ya parecía una batalla campal de folios, estudiamos cerca de dos horas y Nina empezaba a aburrirse, asi que aparto los apuntes de mi alrededor y se sento a mi lado tocando mi pelo.

-Me encantan tus rizos, se ven muy sexis, ¿no crees? – diciendo esto Nina empezó a besarme los hombros…

Sonrei

-Sí, con la excusa del pelo… ya veo por donde vas, lista – me rei y empecé a hacerle cosquillas por su tripita.

Nina es preciosa, ella opina que le sobran unos kilos, pero yo la veo hermosa, muy voluptuosa,  con sus pechos grandes, sus caderas prominentes y su culo respingón, su melena es corta a ras de su hermosa clavícula, lisa y morena con un par de mechas rubias en su flequillo recto, tiene varios piercings, en el labio, en la ceja y en la lengua, acerque mis labios a los suyos y saque mi lengua lamiéndole sus labios, jugando con su piercing, ella se recostó un poco apoyando su cabeza en mi almohada, no pude evitar ponerme encima suyo y empezara  saborear su lengua que me llamaba como la lengua de una serpiente, jugábamos con nuestras lenguas por fuera de la boca, me estaba excitando muchísimo, ella colaba sus manos por dentro de mi camiseta sacando mis pechos del sujetador y yo me entretenía con mis dedos en sus pezones.

-        Alicia, dime… dime como es la polla de Sonny – me susurro Nina en el oído.

Mi mano se deslizo hasta su coñito, podía notar lo empapadas que estaban sus braguitas.

-        Su polla es gruesa nena, no muy larga – le dije mientras apartaba hacia un lado sus braguitas

Ella bajo las mías hasta mitad de muslo y sentí sus dedos frotándome toda la rajita, estábamos tan cachondas que no oímos la puerta de casa.

-        Dime a que sabe su polla, ¿Se la has mamado ya?

-        Oh Nina… eres muy mala, me haces pensar en su polla mientras tengo tus dedos dentro de mi coño – Le dije entre jadeos – Sí, se la he mamado y tiene un sabor tan bueno… oh Nina no pares.

Nina me empujo para ponerse ella encima de mí, mientras no dejaba de meterme los dedos, abría y cerraba mi rajita con dos dedos, pellizcaba mi clítoris y le daba palmaditas rápido, abrió sus piernas y empecé a sentir algo tan mojado como mi coño, era su coño pegado al mío, las dos empezamos a movernos, frotando nuestros sexos que parecían dos fuentes, sin olvidarnos de besarnos, lamernos y acariciarnos cada centímetro de piel.

No sé cuántos orgasmos tuvimos cada una, pero estábamos tan dedicadas a lo nuestro que ni nos dimos cuenta de que mi hermano ya estaba en casa. O al menos eso creía yo.

Mi habitación tiene un baño que comparto con mi hermano, dicho baño tiene acceso con dos puertas una está en mi habitación y la otra en la suya, y ahí estaba él, espiándonos en nuestro baño común.

Nina dejo de cabalgarme y se tendió a mi lado en la cama, sus mejillas estaban encendidas al igual que su mirada, me sonreía y me sacaba la lengua moviéndola de arriba abajo.

-¿Qué es lo que quieres guarra? Le dije yo mientras me reía y me montaba encima de ella.

-        No me has dado de merendar, eres muy mala anfitriona, jajaja

Escale su cuerpo mientras dibujaba con mi lengua en caminito de saliva desde su ombligo hasta su boca, me detuve a comerle la boca un poco más, eso nos excitaba muchísimo.

Seguí moviendo mi cuerpo hasta colocar mis rodillas en la almohada una a cada lado de su cabeza y despacio senté mi coñito súper empapado en su boca.

Enseguida ella saco su lengua, quería devorármelo entero así que se lo permití, su lengua lamia tan rápido toda mi raja que me calentó al máximo, me sentía tan sucia, tan cachonda que deseaba comerle el coño como ella me lo estaba haciendo a mí, me gire lentamente mientras ella lamia mis piernas, parecía no saciarse nunca, y de nuevo coloque mi coño sobre su boca, ella sin dudar metió dos dedos dentro de mi vagina e intentaba abrirla desde dentro para colar su curiosa lengua, mis manos empezaron a masajear sus pechos dedicándome a su pezones que los tenía tan tiesos que estaban tornándose de color rojo, pronto con otra mano la baje hasta su coño abriéndoselo y sus caderas se volvían locas, arriba, abajo, arriba, abajo no pude aguantar más y deje caer mi boca sobre su coñito.

Lo tenía tan mojado que los jugos le llegaban hasta tu culito pase mis manos por debajo de sus prietos muslos y le separe los labios del coñito, ella no dejaba de jadearme en mi coño y eso me gustaba demasiado, no tardaría mucho en correrme en su boquita, así que me di prisa en empezar a merendarme su rajita que pedía a gritos que se lo comieran. Pase mi lengua por sus labios y ella jadeaba aún más fuerte.

-Ahh! Sí! Alicia comételo todo por favor.

Pegue mi boca a su coñito y empecé a succionar y lamérselo entero, Sentí como se corría en mi boca, como me llenaba la boca de todos sus jugos mientras mis piernas se abrían más y mi cuerpo aún se convulsionaba.

Las dos nos quedamos exhaustas, mirando al techo sonriendo y dándonos un suave beso de vez en cuando, nos pusimos las braguitas y las camisetas y nos quedamos dormidas un buen rato.

Eran las 9pm cuando oí golpes en la puerta.

-Alicia baja a cenar, cielo.

Era papá.

-Voy papi.

Desperté a Nina y le dije que bajáramos a cenar. Antes me puse unos shorts de Hello Kitty!

Nina no quiso quedarse a cenar, nos despedimos con un “nos vemos mañana en el insti” y dos besos.

Me senté en la mesa de la cocina y al mírame en la puerta del horno vi que tenía el pelo enmarañado, ¿Se notaría que había estado haciendo sexo con Nina hace un rato?

Hans se sentó justo enfrente de mí y me miraba de una forma muy curiosa. Como cuando éramos pequeños y se iba a ir de lengua a papá y mamá por algo que yo había hecho.

Cuando mamá no está en casa para cenar papá siempre pide comida, llegó la pizza, cené y me disponía a subir a mi habitación con un café para seguir estudiando hasta la madrugada, cuando Hans se apresuró a alcanzarme en la escalera.

-Alicia tengo que enseñarte algo, ven a mi habitación.

Me encogí de hombros y le seguí hasta su habitación.

Se sentó en su escritorio, encendió el monitor del ordenador.

-Si me vas a enseñar más videos chorras de You Tube, paso tengo que estudiar un montón, va, date prisa.

  • No, No, si no es un video de You Tube. Esbozo una sonrisa tan diabólica que hasta sentí miedo.

Busco en las carpetas de una memoria USB y abrió un video.

¡¡Joder!! Éramos Nina y yo en mi cama. Nos había estado espiando el muy…

Se levantó de la silla y se puso delante de mí.

-Bien hermanita, que me dices, ¿truco o trato?