Alicia 4 abusando de amalia su mejor amiga
Amalia la mejor amiga de Alica, nos cuenta como su marido, la enculo brutalmente, despues del relato no me pude resistir y la folle salvajemente siendo la segunda vez que abusan de ella en muy poco tiempo, No es imprescindible pero os gustara leer los tres relatos anteriores de Alicia, os gustarán.
Amalia nos cuenta su historia y los malos ratos que le ha hecho pasar su marido y todos queremos hacerle olvidar sus penas a cualquier precio, Aunque no es imprescindible os recomiendo la lectura “ALICIA” y “ALICIA 2 VIOLADA ALICIA 3 POR FIN ME FOLLO A SU HIJA” os gustarán y entenderéis aun mejor el hilo del argumento.
La cena fue muy amena, con risas y anécdotas divertidas, ya recompuestos con nuestras toallas no albornoces, pospusimos el relato de los problemas de Amalia para después durante las copas para que se sintiera más relajada, pensando que con las copas y unos porros se sentiría mucho mas suelta, así que terminados los cafés, Alicia lleno la estancia con sus velitas y sus inciensos, creando con su música relajante un ambiente genial, en semi penumbras, mientras Vero prepara las copas y Juan liaba unos cuantos porros muy cargados, nos dirigimos al sofá que tiene forma de L dejando a Amalia en medio de Juan y yo, y Vero a mi lado con lo que a Alicia le toco al lado de su yerno, en esta ocasión Vero sabiamente dejo las botellas en la mesa para no tener que levantarnos a por más bebida, durante la velada. Poco a poco se animo a contarnos lo ocurrido, sólo decir que estaba maravillosamente bella, con esa poca luz y las velas le daban un tono muy sensual a la piel de sus piernas.
- No sé cómo empezar, hace unas semanas vino a casa Merche, una compañera de trabajo a quedarse un par de días, vosotras la conocéis, a mi me resulta muy atractiva, y yo a ella también, recordáis que es una chiquita imponente, que siempre va con minis y vestidos muy escotados, como yo vamos, a Paco mi marido no le era indiferente por que no paraba de mirarla siempre que tenia ocasión y no disimulaba , su erección cuando se recreaba mirándola, aun así yo intente una aproximación, pues quería tener algo con ella desde hacía tiempo, por la noche, preparando entre las dos la cena, Paco estaba viendo un partido en el salón, mientras tomábamos la segunda copa de vino, después de rozarnos varias veces no pude más, nuestras caras estaban muy cerca nos miramos a los ojos y nos besamos en los labios, nuestras lenguas enloquecieron y nuestras manos se perdieron por nuestros cuerpos, mis manos subieron su minifalda, pude contemplar su tanguita transparente que dejaba ver su coñito, mi sueño, me cogió de la nuca y me llevo mi cara hacia sus muslos, me arrodille ante ella y le empecé a besar el coñito a través del tanguita, mientras me tocaba a mí misma, empecé a beber sus jugos mientras mi lengua llegaba al límite, jugando con su clítoris, se corrió en mi boca…, yo volviéndome loca, de deseo….cuando termino, me giro de espaldas sobre el mostrador de la cocina, y me subió mi vestido, no llevaba bragas, y hundió su cara en mi culito, mientras, me pasaba la lengua por él, me clavo de golpe sus dedos en mi coñito y empezó a masturbarme con fuerza, violenta, yo totalmente loca me corrí varias veces.
En nuestra locura, no nos dimos cuenta que Paco nos observaba desde hacía rato, desde la puerta de la cocina, masturbándose su polla, con energía y dispuesto a intervenir de un momento a otro….
Mientras Amalia relataba estos sucesos, Alicia, había empezado masturbarse, silenciosamente, mientras Juan hacia lo propio, con su enorme verga, con la complicidad de la poca luz, la voz dulce e inocente de Amalia contándonos su polvo con su amiga, nos había puesto a todos cardiacos, pude ver de reojo a Vero, acariciándose y mi polla estaba de nuevo a mil, empecé a acariciar el pelo de Vero, mientras echaba una calada al porro que me acababa de pasar y a mi vez se lo pase a Amalia que hizo una pausa en el relato para dar una profunda calada y mi mano le rozaba el muslo. La verdad me estaba poniendo cardiaco, ver a Alicia mi pareja, pajeandose al lado de de Juan que estaba acariciando su enorme tranca a pocos centímetros de Alicia, en el fondo, a pesar de la extraña sensación que me produjo verlos follar, hacía un rato, en el fondo estaba deseando verlos en acción de nuevo. Amalia prosiguió su experiencia.
- Se me hace difícil explicar lo que viene a continuación, no sé cómo…
Para darle ánimos, puse mi mano en su muslo, presionando levemente, a lo que ella respondió apoyando su cabeza, sobre mi hombro, dejando caer su largo flequillo, a la vez que me ofrecía un fantástico espectáculo de sus enormes tetas, que apoyó sobre mi brazo, no dude en subir mi mano por su largo muslo simulando una muestra de apoyo por mi parte, pero que atrevidamente subí hasta rozar y sentir el calor su coñito, creo que eso la animo a seguir
- Como os decía Paco estaba haciéndose una paja mientras nos veía, miraba lascivamente, como una mujer le comía el culito a la suya y se corrían salvajemente, se acerco a nosotras sorprendiendo a Merche aún lamiendo mi culo, mientras la cogió por el pelo, y de sólo golpe se la introdujo entera en la boca, marcando un ritmo brutal introduciéndosela en cada embate hasta la garganta de la pobre Merche, Paco se comporto de una forma brutal con mi querida amiga, mientras, yo estaba paralizada incrédula ante lo que estaba viendo, Merche la pobrecilla, con los ojos desorbitados, me miraba, la saliva le caía en grandes cantidades, sobre sus tetas, mientras Paco mi marido la empalaba brutalmente con su instrumento, Merche en un desesperado intento de aminorar esa brutalidad, empezó a masajearle los huevos y el culo a Paco, mientras envolvía su polla con los labios, lo único que podía hacer era intentar calmarla, acariciando sus cabellos desde su nunca, intentando ayudarla a mantener el ritmo de la mamada…al estar tan cerca de Paco se dio cuenta de que mis grandes tetas en contraste con mi cuerpecito tan delgadito se balanceaban, eso y que Merche, había alargado su mano para agarrarme mi nalguita y empezar a meterme sus deditos en mi culito, encabronó a Paco, que sacó su inmensa polla de la boquita de Merche….ufff no se si podre seguir…es muy duro….
La historia que nos estaba contando Amalia sumado al efecto de las copas y los porros, nos estaba poniendo a mil, Alicia, se había sentado en el suelo, a los pies de Amalia acariciando sus largas piernas, sonriendo como siempre bondadosa, besando amorosamente sus muslos, cada vez más arriba, mientras seguía masturbándose, Juan pajeando su inmensa polla, ayudaba a Alicia presionándola desde la nuca a llegar con su boquita a poder besar el coñito de Amalia...Vero por su parte, también se masturbaba y le cogí la otra manita llevándosela a mis huevos, los cuales empezó a amasarme…mientras me miraba con dulzura a los ojos susurro un imperceptible “oh papá cariño…” cuando se interrumpió Amalia, le dije….
- Amalia cielo, descansa un poco, esto debe ser muy duro para ti, lo debiste pasar muy mal, ver como se follaba en la boca a tu pobre amiga Merche y tu sin poder hacer nada por tu amiga….
- Es cierto, es duro, pero sois…. tan buenos todos…. escuchándome, dejándome desahogar…., os quiero a todos, muchísimo….
De nuevo le costaba hablar, no en vano Alicia, estaba lamiendo a fondo su coñito….haciendo que se entrecortara, de nuevo agradecida volvió a apoyar su hombro sobre mi pecho, notando sus duras y grandes tetas sobre mi piel, Juan cogió una de sus manitas y la condujo a su enorme cipote, de 20 por 4 brutal, y la empezó a guiar su manita por su polla arriba y abajo, yo no desperdicie la ocasión, cogiéndole la otra y uniéndola a la de Vero que se encontraba e n mis cojones, tenía ante mi vista su hermosa nuca, rasurada y no resistí a empujarla hasta mi polla que sólo deseaba sentir esa boquita, sus labios, estaban sobre mi capullo, con un poco más de presión conseguí que los abriera, y tragara hasta los huevos, donde se encontraban las manos de ella y de Vero, la sensación fue brutal, le hice hacer cuatro o cinco, mamadas, notando como mi miembro entraba y salía de su boquita hasta tocar su garganta, haciendo que en ese punto se detuviera unos segundos, su saliva empapo mis cojones y sus manitas…pero no quería acabar ahí, tenía otros, planes…
- Amalia estas mejor? creo que lo ideal sería que acabaras con tu historia y así te sentirías más relajada una vez termines.
Era impresiónate verla con esa sonrisa de agradecimiento por nuestro apoyo, de sus labios salía abundante saliva, que le había originado mi polla en su garganta, y sus a manitas ocupadas por dos pollas.
- Si, gracias creo que será lo mejor, como os decía, Paco, dejo de follarse la boquita de Merche, atraído por mis pechos balanceándose y la escena de Merche clavándome sus deditos en mi culito, de golpe, bruscamente me puso de cara al mueble de la cocina inclinada, dejando expuesto mi pequeño culito y sin mediar nada más, tras escupir, certeramente en mi agujero, clavo su polla de una estocada en mi culo, fue muy doloroso, aunque no era la primera vez, no lo esperaba y menos mal que los deditos de Merche habían dilatado el camino, inmediatamente, empezó a follarme con dureza, por mi culo, cogiendo por la nuca a mi amiga Merche y marreándola, duro, metiendo su lengua hasta el fondo de su boquita, mientras al tiempo me enculaba, ambas nos mirábamos con ojos desorbitados, cuando vio que estaba a punto de correrse, nos arrodillo ante él y nos obligo a marrearnos muy cerca de su polla, él empezó una fuerte paja mientras la metía entre sus labios, nosotras obedientes nos besábamos obligadas por Paco, tropezando una y otra vez, con su glande, que recibía nuestros labios mojados, sus gemidos se intensificaron, convirtiéndose en un alarido, inocentemente las dos al unísono, nos giramos a mirarle, recibiendo su enorme descarga de semen, en nuestras caras, dejándonos los pechos embarrados, así como los cabellos, nos obligo a limpiársela, mientras nuestros pechos sucios de leche, se unían, aplastándose.
- Gracias Amalia por confiar en nosotros al contarnos algo tan personal y doloroso para ti, es maravilloso que nos tengas tanto cariño, cielo, sabes lo mucho que te queremos y estoy seguro que entre todos te haremos olvidar este mal trago.
Le dije, besándole suavemente los labios, hacia ya un rato que Juan había retirado a Alicia mi mujer del coñito de Amalia donde llevaba lamiéndoselo hacia un tiempo, la calentura de Juan era brutal, aprovechándose de la oscuridad, había tumbado a Alicia sobre el sofá, y había empezado a empalar el pobre coñito de Alicia, que sonreía resignado los brutales envites, Vero, fue en busca de su marido y empezó a morrease con él mientras éste se follaba a su madre, empezándole a follar con los dedos el culo, era mi ocasión perfecta nadie estaba pendiente de Amalia y de mí.
- Amalia te estoy muy agradecido, por contar también conmigo, para exponer lo que has contado, para mí es muy importante que tengas esta franqueza, aún sin conocerme apenas.
- Claro que la tengo, para mi es maravilloso, haberte conocido, eres la pareja de Amalia, que es más que una amiga y una hermana, sabes como la quiero y enseguida mientras me tranquilizabas y me ayudabas a seguir contando algo tan duro, me has acabado de conquistar, cariño no sé cómo agradecer lo que has hecho por mí, has sido una ayuda muy valiosa, creo que lo que hecho por ti ha sido poco.
Me abrazo, con ternura, clavando sus pezones erectos en mi pecho, notando como se aplastaban sus enormes tetas, mi polla estaba a mil y ella empezó a acariciarla con suavidad.
- No podía hacer menos, eres mucho más que amiga de Alicia, me hace ilusión, tener que compartir cama con vosotras, se como la quieres y me atrevo a decir que la deseas, es normal, las dos sois preciosas y tú si me permites tienes un cuerpo maravilloso, tus tetas son preciosas y me fascina tu coñito, es maravilloso.
- Oh cariño claro que te lo permito, de verdad me encuentras atractiva? Me hace muchísima ilusión gustarte, que te gusten mis tetas aunque a veces pienso que son muy grandes para un cuerpo tan frágil y delgadito como el mío. Claro que me gusta Alicia, es maravillosa y me excita mucho su cuerpo, supongo que la disfrutaras mucho, es realmente excitante, me ocurre lo mismo con Vero, las dos me atraen mucho, antes mientras te masajeábamos los huevos no pude evitar oír que te llamaba papá, es maravilloso que te tenga tantísimo cariño y debe darte un morbo brutal que te diga eso mientras la follas no? Es un amor esta niña, como tú, te las mereces a las dos, mi vida, de verdad te ha gustado tanto mi coñito? Me encanta que te guste.
Sus manoseos en mi polla se habían transformado en una paja en toda regla….
- Si la verdad son dos muñecas maravillosas, me encabrona mucho que me diga papá, es fantástico, me da mucho morbo, tu también tienes un morbo brutal Amalia, si tu coño es fascinante, me vuelve loco entre tus largas piernas, apetece follarlo, creo que me voy a cobrar esa deuda, fallándote, voy a clavártela, mi vida, no puedo evitarlo, al ver tu cuerpecito cariño….
La tumbe bruscamente de espaldas al sofá y me puse encima de ella, clavándosela hasta el fondo de una estocada, ella me miro sorprendida con los ojos desorbitados, entreabriendo la boca, como si no entendiera mi reacción, después de mostrarme tan bondadoso con ella, negando con la cabeza, yo no estaba por contemplaciones ni más dulzuras, empecé a bombearla duro, amasando sus tetazas con ambas manos, y disfrutando de su delgadez, miraba como entraba y salía su coñito mi polla que se veía enorme en proporción a su cuerpecito, se que abusé, pero no quise hacer nada por evitarlo, marreándola mientras me miraba aun sorprendida, la viole sin contemplaciones, corriéndome en sus entrañas, a los pocos instantes, ella no dejo de mirarme, sorprendida, sin saber qué hacer, saque mi polla de su coñito, y con la punta de mis dedos recogí una parte de mi semen de su coño y lo lleve a sus labios, besándolos a continuación, para saborearlos con sabor a mi leche, no podía creer que había abusado de semejante cuerpo.
No dejeis de valorar el relato y espero vuestros comentarios, gracias por leerme.