Alice y yo.. nuestra degradación (II) secuestradas
Segundo capitulo y continuación de (Alice y yo, viajando hacia nuestra degradación) ...., secuestradas por una Organización de trata de blancas, viajábamos como mercancia, hacia un destino desconocido, atadas y drogadas, en la parte trasera de un furgón...
Secuestradas y captadas para la Organización
…. lo último que recordaba, es que aquel dos turcos Azím y Doruc, nos habían drogado después de tenernos bien atadas y amordazadas, a continuación … pesadillas y la oscuridad.
Me despertó el movimiento brusco de mi cuerpo, y al abrir los ojos, vi que estaba en el suelo de la parte trasera de un furgón viejo, que estaba en marcha y si dirigía hacia algún lugar que no podía imaginar, …., nuestro destino sin duda.
Vi que las dos, Alice aún dormida estaba a mi lado, tirada también en el suelo, seguíamos bien atadas como recordaba haberlo sido, y nuestras bocas amordazadas.
Desnudas por completo, una sucia alfombra hacía las veces de lecho, durante el transporte. Toqué con mis pies atados a Alice, para despertarla, porque no podía hablar, y ella abrió los ojos con tristeza y los volvió a cerrar. Imaginé que estaba ya despierta, pero sin poder hacer nada, prefería cerrar los ojos y esperar.
Por la pequeña ventana que daba a la cabina del viejo furgón, era ya de día, pero no tenía ni idea de cuanto tiempo llevábamos metidas en aquel transporte, pero debía ser bastante porque el sol empezaba a estar alto y seguro que habíamos salido de Istambul todavía de noche.
Solo quedaba esperar, pero nuestro destino no era muy halagüeño, a tener de las palabras de nuestros captores, y ya no me quedaban muchas dudas, de que habíamos caído en una red de trata de blancas, de modo que nuestro destino era totalmente incierto, dependiendo de para que nos habían raptado.
Unas horas después, el furgón aminoró la marcha y entro en una población, por lo poco que me permitía ver la pequeña ventana que daba a la cabina y usaban los que nos transportaban, pero verificar como estábamos.
Después de varios giros en las calles, por fin se detuvo y oímos como hablaban entre ellos y alguien de allí.
El sonido de unas puertas metálicas abriéndose, nos indicó que por ahora, ese era nuestro destino.
El furgón hizo marcha atrás y las puertas se cerraron a tener de la penumbra en que nos sumimos.
Tras hablar unos minutos entre ellos, finalmente se abrió la puerta trasera de nuestro transporte y cinco o seis rudos hombres aparecieron ante nosotras.
“Getirmek ve bize konuştuğumuz şeyi bu iki İngilizce nelerdir? "Onlar Şef, memnun geliş olacak, çok iyi bir vücut bu sürtükler var"
"Ben kurtarmak için beni alacağım, O'nun giysi ve belgeler ve çanta" "Biz toplayın ve bodrum katında kilitli kalmak" "onlarla yapmamızı emretti kadar biz orada kilitli alacak"
Estas son las dos inglesas que traéis y de que nos hablasteis? "Tienen muy buen cuerpo estas perras, el Jefe, se alegrará de su llegada"
"Vamos coged y encerrar en la estancia del sótano" "Las tendremos allí encerradas, hasta que nos ordenen que hay que hacer con ellas" "Sus ropas y sus documentos y bolsos, me los llevo yo para guardarlos"
Mientras uno tiraba de nuestros pies acercándonos hacia la puerta del transporte y no cargaba con nuestras piernas, otro, cogiéndonos por debajo de los hombros, nos bajaron a cada una entre dos de ellos, por una escalera de piedra vieja, hasta un sótano, donde solo había una bombilla iluminando la estancia, con varias puertas que daban a la sala principal.
Por la que estaba abierta, nos metieron dentro y nos soltaron sin rudeza dejando nuestra espalda apoyada en la pared y con el culo en el suelo, mientras veíamos como sus ojos, recorrían con deseo nuestros desnudos cuerpos.
Entró otros de los hombres con una jarra de agua y un vaso de metal y tras desenmordazarnos para que pudiésemos beber, (la verdad es que me sentía aturdida por la bebida con sedante y deshidratada del calor del viaje, además de sucia y sudada)
“hadi bebeğim " nos dijo con autoridad ofreciéndonos el vaso, para que abriésemos la boca, porque nuestras manos y brazos, seguían atados y adormecidos a la espalda.
No me hice repetir el ofrecimiento y abriendo mi boca, el hombre empezó a darme de beber aquella reparadora agua que tanto necesitaba.
Bebí con fruición mientras el hombre inclinaba el vaso para llenarme la boca, y el agua que no tragaba, caía sobre mi pecho y se escurría entre mis tetas, hasta llegar a mi coño, cosa que el observaba con placer.
Daha ister misin? – me preguntó diciéndole afirmativamente con la cabeza que si y mis ojos mirándolo, implorando el reparador líquido.
Me dio de nuevo más agua y después hizo lo mismo con Alice, que se reanimaba por momentos al poder beber de nuevo.
El turco, se nos quedó mirando moviendo la lengua en claro signo, de que deseaba probarnos y antes de marcharse, se deleitó (algo que también nos vino bien a las dos porque nos refrescamos) en verter el resto del agua sobrante de la gran jarra de barro, en nuestra boca, pero que al no poder tragar, bajaba el agua como un torrente descontrolado, por entre nuestras tetas, mojando nuestros cuerpos casi por completo, y haciendo que la fresca agua, erizase nuestros pezones.
A modo de, hasta luego, mientras emitía sonidos a aprobación, nos estuvo sobando las tetas y su firmeza, y tanteando nuestros pezones para ponerlos duros.
Tras un par de palmadas a cada una, se dio la vuelta y cerró nuestra ocasional mazmorra tras el.
Cuando nos quedamos solas al fin, casi en una absoluta oscuridad, solo rota por la débil bombilla de la sala central, que nos iluminaba un poco a través del ventanuco con barrotes de la puerta, Alice con mucha ansiedad me dijo ¿Qué va a ser ahora de nosotras Becka? ¿Estamos perdidas con estos tipos?
Tranquila cariño” –le dije, aunque también sentía miedo en aquella cruda situación - “Para ellos somos valiosas, no nos harán daño, mira como han tratado de que no presentemos golpes ni heridas, y aunque somos sus prisioneras, para que trabajemos de putas para ellos probablemente, te prometo que tendremos nuestra oportunidad de escapar y todo habrá terminado”
“Yo te protegeré Alice amor”. “debemos ser pacientes y esperar nuestra oportunidad de escapar” “Pero antes, seguro que sabremos par que nos quieren usar” – añadiendo – “A partir de ahí, valoraremos nuestras opciones y el mejor momento y lugar para escapar”
Pasadas y par de horas, solas en nuestro encierro, dos hombres turcos nos vinieron a buscar y uno de ellos que parloteaba un poco de ingles, nos hizo entender, se llamaba Abdullah y venían a buscarnos para subir a comer y conocer a quien se encargaba de todas las chicas, y en inglés nos advirtió “Let's unleash that power up, you're good, do not want to have to punish or two pretty females as you”
Empezaron por desatarnos las piernas, dejando nuestros brazos atados a la espalda y subimos desnudas como estábamos por la escalera hasta la planta principal, donde pasamos conducidas por los dos hombres, a otra sala-comedor, donde algunos hombres estaban comiendo todavía, servidos por dos mujeres turcas.
Los que estaban terminando de comer, a una señal de quien encabezaba la mesa, se levantaron y salieron, quedándonos el que identificamos como capataz o jefe del grupo, nosotras dos y Abdullah y el otro turco.
En perfecto inglés se presentó nuestro anfitrión – “ Bienvenidas, me llamo Kemal Kundakçi y estoy al mando aquí en Bayir” “Mi misión es que con mis consejos y enseñanzas y vuestra colaboración y sumisión, enseñaros y que os habituéis a nuestras costumbres, ya que ahora habéis sido “reclutadas” para trabajar para nuestra organización, y cumplir obedientemente las órdenes que se os den, y realicéis los trabajos y servicios para los que seáis encomendadas, cosa que ya decidiré viendo como os adaptáis a vuestro nuevo status de esclavas sexuales, seréis destinadas a tareas que pueden ir desde la mejor para una esclava, a la más humillante, hasta para una simple perra, así que vuestra disposición a colaborar, y hacerme el trabajo de entrenamiento en las costumbres turcas más fácil, siempre repercutirá en vuestro beneficio …. Nunca al revés! Sentenció para dejar clara la situación.
Abdullah y Tahir, desatad las manos a las esclavas para que coman junto a mi, mientras hablamos.
Los dos hombres nos desataron y nos sentamos una a cada lado de Kemal, como nos indicó con sus manos, ofreciéndonos las dos sillas a derecha e izquierda de el.
Si bien nos sentíamos algo incómodas, desnudas, sucias y con el pelo enmarañado, Kemal, nos dijo- “Os prefiero desnudas a mi lado, así aprovecho para ir evaluando vuestros cuerpos y como no, gozando de vuestra tersura caucasiana” – añadiendo – “No habéis ni me interrumpáis, si no os pregunto yo”, solo asentir con la cabeza”.
Las mujeres nos sirvieron dos platos de mejillones con arroz, y para beber, una jarra y dos vasos de Ayran que es un bebida para combatir el calor, compuesta yogur líquido de leche de oveja, limón y sal y pimienta.
Kemal, que ya había terminado de comer y tomaba çay que es te turco, mientras sin reparos, tocaba nuestros cuerpos en busca de heridas, y para ver la tersura de nuestras tetas y muslos, haciendo un repaso completo de nosotras como “yeguas” para la venta.
Al parecer por sus gestos, estaba muy satisfecho con lo que le habían enviado desde Istanbul, aquellos dos cerdos que nos secuestraron.
Vino luego un segundo plato de Çorba fría, que es una sopa de lentejas rojas y para terminar, nos pidió para nosotras y el, tres vasos de Raki, para celebrar (nosotras nada) el inicio de esa relación para el “comercial” entre Amo y esclavas.
Cuando terminó la comida, nos dijo que nos levantásemos y nos pusiésemos de pie para vernos bien, diciendo “Alice date una vuelta completa despacio, quiero verte bien,”
“Bien eres una hembra muy sensual, pero deberás dejarte crecer el vello púbico, los hombres de aquí, os prefieren con el coño razonablemente peludo” “Por lo demás, estás bien muy sensualy follable” “Como aquí Alice no te pega nada, a partir de ahora te llamarás “Ayla” que significa claro de luna, por tu piel pálida”
Alice muy obediente, asumió con la cabeza.
“Ahora tu Becka, date una vuelta despacio, para que pueda valorar tus mejores atributos” malhumorada fruto de mi carácter mitad latino, hice lo que me pedía y cuando estaba de espaldas, me dijo “Parate”! se acerco y estuvo calibrando la redondez de mi culo moreno, y los rizados pelos de mi coño, de los que alguno rebelde, nacía cerca de mi ano también, los cuales me depilaba.
“ Un culo perfecto para los gustos de aquí, ni muy grande ni flaco, un culo para ser follado con deseo por cualquier hombre que te lo vea” “tienes un tentador y atractivo culo, por el que muchos, serían capaces hasta de comprarte, para tenerlo solo para ellos”
Contuve la indignación que me producía ser tratada como una yegua, al menos de momento.
“Tu tienes sangre que no es inglesa, ese color de piel y de pelo, esa altivez, no son inglesas” “Dime eres mestiza? de que países? puedes responder”
Acostumbrada a las practicas de sumisión y dominación en los juegos de rol, acerté a decir “No soy totalmente inglesa mi Señor, llevo sangre española, mediterránea en mis venas por parte de madre”
Levantó su mano, considerando que la explicación era suficiente y me callé – “Ya has visto, que inmediatamente he notado que eras una hembra de otra etnia, las mediterráneas, sois más bravas y altivas, también más apasionadas”
Bueno, pues tendremos que buscar un nombre para ti, que sea adecuado, quedándose unos instantes pensativo, finalmente dijo “ Ya tengo el nombre perfecto que te define, te llamarás desde ahora “Dilara ¡ que en turco significa amante”
“Bien ya tenemos los nombres adecuados, Dilara para ti, y Ayla para ella”
“He visto que llevas ya unos tatuajes Dilara, la Reina de Espadas, es porque te gustan los machos negros, con grandes pollas que te follen duro, así que seguro que pocas cosas tendré que enseñarte en el arte de follar, porque esta claro que tu hermoso culo moreno y tu coño, has recibido ya grandes y multitud de pollas muy duras y grandes”
“El de tu hombro no lo había visto antes, me gusta, esa Luna y el Sol unidos uno dentro del otro, y esos símbolos de hembra con varios machos, delata que te gusta ser follada por un grupo de machos, tomo nota de ello, para asignarte esa tarea cuando los clientes demanden una puta para un gang-bang”
Ahora Dilara y Alya, como sois de nuestra propiedad, os tenemos que tatuar los que distinguen a nuestras putas de los de las demás”
Yo estaba empezando a sentir mucha rabia. No me daba la gana que me marcasen como una oveja de su propiedad, aunque en estos momentos lo era.
Alice o Alya como queráis llamar ya, seguía callada como en estado de shock, sumisa y entregada, pero mi lengua era demasiado larga, para estar callada por más tiempo.
Así que repliqué “Amo Kemal, no quiero que me tatúen más el cuerpo, no soy una yegua” El me miró con sorna y dijo “Sabía que no podrías aguantar como tu amiga, tienes sangre rebelde, pr eso el nombre de Dilara, te queda perfecto”
“O prefieres que simplemente te ponga el nombre en ingles “Whore”! “lo haría pero aquí te queda mejor el que he elegido para ti, como es mi derecho”
“Como mujer culta, seguro que sabes que aquí y más todavía en las zonas musulmanas que son mayoritarias el valor de una hembra, es menor que el de una perra!” así que calla y obedece”
Yo había llegado a mi tope personal, y ya no podía callar como una idiota, así que para terminar de arreglar las cosas, le respondí – “No quiero ser tatuada, obedeceré, pero no quiero que me tatúen”!
El me miró desafiante y cogiéndome del pelo, me hizo arrodillar delante de el, al mismo tiempo, que dos bofetadas cruzaban con dureza mi cara. ¡Plasss…. Plasss…!
Tras abofetearme, tiró con fuerza de mi pelo haciéndome levantar mientras gemía de dolor ¡Haaaahhh…..! y aplastó su boca contra la mía, metiéndome su lengua hasta la campanilla.
Me dieron deseos de morderle, pero me contuve y aguante, un largo e inacabable morreo, que me dejo sin respiración.
Cuando dejó de besarme, miró orgulloso, como mi pecho se había acelerado por la falta de aire y mis tetas, trataban de recuperar el ritmo normal.
“Sabes Dilara, las hembras como tu, me gustan, son un reto, y te juro, que ninguna yegua por muy salvaje y brava que haya sido al principio, ha terminado bien domada y comiendo mansa de mi mano!
Terminando la conversación con un “Tu lo quieres así, pues que así sea” girándose llamó a Abdullah y le ordenó “Que vengan el tatuador y su ayudante” “Vamos a marcar a estas putas perras”
En pocos minutos, entraron un joven atractivo y otro más mayor con barba, eran los que debían tatuarnos.
Kemal, dejó la mesa despejada y los dos hombres, el que tatuaba era el de la barba y el otro su ayudante, empezaron a preparar las dos pistolas de tatuar, las agujas, tinta de varios colores y los utensilios necesarios.
Kemal le ordeno a Alya – “Alya túmbate boca abajo sobre la mesa y abre las piernas, que van a tatuarte primero a ti” “ Después ya nos encargaremos de tu fiera compañera Dilara, jaja”
Alya, seguía como en trance, traumatizada obedecía a todo lo que le ordenaban, así que tumbada sobre la mesa, empezaron a tatuarle la nalga derecha con un símbolo del “ojo azul” muy común y conocido en Turquía, después le tatuaron una palabra en hebreo, debajo del símbolo que no supe traducir en aquel momento, porque no entendía hebreo.
Más tarde pude averiguar que significaba aquella frase bajo el tatuaje y era “perra follada”
A continuación, la hicieron tumbar sobre su costado izquierdo y en su muslo a media altura, le tatuaron el símbolo de las esclavas.
Cuando terminaron de tatuar a Alya, la hicieron levantar y acostarse sobre un mugriento sofá, para que se fuesen secando los tatuajes.
Kemal, me miro con cara de satisfacción y me dijo – “Ahora te van a tatuar a ti, rebelde Dilara, pero para que no te muevas y molestes y tenga que volver a abofetear su valiosa cara de puta, lo haremos de otra forma y así aprenderás una palabra que NUNCA debes pronunciar … la palabra NO, no exista ya en tu vocabulario,” “me gustan las perras bravas como tu, así tendré el placer de domarte antes de que sirvas para lo que deseo”
Retrocedí hasta ponerme de espaldas a la pared, al ver que Kemal y el ayudante del tatuador venía a por mí.
Intenté oponer resistencia, pero era inútil, Kemal me cogió con rudeza del pelo, y mientras yo me quejaba del tirón “Haaaa” el ayudante me puso un trapo tapándome la boca y nariz con cloroformo.
Intenté liberarme, pero Kemal me tenía bien sujeta del pelo y finalmente me desvanecí.
Mientras llevaban a Alya hasta una nueva celda con una cama para que descansara, parece ser que me tumbaron en la misma mesa que a ella, pero en esta ocasión, además de los dos tatuajes que le habían puesto a mi amiga, Kemal le ordenó al tatuador que me hiciese dos distintos, que el le indicó, para que al despertar, me diese cuenta de que era mejor obedecer que rebelarme.
Conmigo, les llevó más tiempo tatuarme, especialmente por el mayor trabajo que tuvieron que hacer conmigo para dejarme a gusto de mi ahora Amo, Kemal.
Anestesiada, no pude saber que había tramado como castigo Kemal, y cuando empecé a despertar del anestésico, me estaban llevando en brazos hacia otra celda, donde en lugar de cama, había una caja de madera grande con unos tubos regulables que se usan para el Bdsm
Medio adormilada y sin saber bien que estaba pasando, si me di cuenta de que me tumbaban boca arriba sobre la caja y me colocaban una argolla de hierro en el cuello para inmovilizarme.
Después sentí como me levantaban y abrían las piernas y me ataban los tobillos y espinillas a las barras de hierro, quedando boca arriba y con mi coño y culo ofrecidos como esclava sometida.
Tal como me iba recuperando de la anestesia, sentí como Kamel, cuya boca ya había probado, me morreaba con vicio jugando con su lengua en mi boca, mientras sus manos exploraban con deseo mi ofrecido coño y culo, que el, me follaba con sus dedos.
Cuando ya empezó a ver que estaba bastante consciente para evaluar la situación.
Intenté quejarme o decir algo, pero sentí como estaba amordazada con un arnés de cuero y una bola de silicona que me llenaba la boca, para que no pudiese ni tan siquiera gemir.
En ese momento, y a pesar mío con mi coño muy mojado por el placer entre somnolencia que me había estado dando Kemal, me explicó la situación - “Me gustan las perras rebeldes como tu Dilara, de ahí tu nombre” le miré con odio, a pesar de que casi me hace correr con sus dedos minutos antes y el me respondió.
“Mírate Dilara, por tu indiscilina, mientras tu amiga descansa en una cama, tu vas a estar en este potro de follar esclavas, hasta que yo decida liberarte, o tu te lo ganes, que te suelte” - añadiendo
“Aunque ahora no te puedes ver bien por la postura, he añadido dos tatuajes a los que pensaba ponerte, jaja, tu que no querías más tatuajes y eso que ya llevabas el As de Picas, como signo de que ya eran, antes de venir, una puta para negros.”
“Bien pues ahora y exclusivos para ti, en tu hermosa teta izquierda, te han tatuado “prostituta en hebreo” para que nadie se equivoque y sepa de verdad, que eres”
“Ese de “prostituta” te hace juego con el del otro pecho de “perra blanca para negros” jajaja”
“Y como detalle y “regalo” por mi parte, te he hecho tatuar una bonita mariposa hembra, derrotada y violada sobre tu pubis, para que todos la vean, mientras te follan” “estoy seguro de que te van a gustar mucho los nuevos tatuajes, que te hacen ¡más puta si cabe!
Ya que en realidad, a pesar de tu arrogancia, no puedes evitar en cuanto te tocan y eso lo he podido comprobar yo mismo, al tocarte el coño y el culo, que te transformes por gusto y placer, en una hermosa y caliente puta!”
“Hermosa esclava Dilara, cuando escogiste ser ingeniera, equivocaste tu vocación, porque no m e cabe duda, que lo que siempre has deseado, es ser una “gran puta” la mejor quizás, y satisfacer tu condición de hembra, siendo montada y follada por muchos machos, cada día, esa es tu vocación y yo te haré el regalo de hacerla realidad”
“Ahora te dejo descansar, pero antes de irme a dormir, bajaré a “hacerte” una visita, espero que puedas soportar la espera y el deseo por mi”
El muy cabrón, me decía todo aquello, sabiendo que yo no podía responder mi defenderme, pero a pesar de mis esfuerzos, sentía humedecerse mi coño con su palabras” no lo podía evitar, quizás muy en el fondo, el tenía razón y en un Mundo, donde no primase el trabajo y el dinero, mi vocación hubiese sido ser una caliente deseada zorra.
Antes de irse y cerrar la puerta, me dijo - “Así expuesta para el placer, eres toda una tentación que ningún macho rechazaría” “Hasta luego puta”
Kemal me dejó sola en la semi penumbra y en esa incómoda posición, inmovilizada como castigo, por no obedecerle, pero no siempre soy capaz de callar.
La llegada de la noche
Allí sobre la caja, atada a aquel potro, cerré los ojos intentando descansar y buscando, a pesar del poco margen de movimiento que tenía, aliviar el dolor que me producía la dureza de la madera.
No se durante cuanto tiempo estuve dormida, pero cuando desperté, ya había anochecido, a tener de la oscuridad que se veía por muy pequeño agujero por el que veía el exterior, enrejado y de solo 10 cm.
Volví a cerrar los ojos y me dispuse a pasar la noche en aquella postura, ya que no tenía otra opción.
Me despertó el sonido de la cerradura y la puerta al abrirse. Kemal encendió la bombilla que a duras penas iluminaba la estancia y se rió. “Todavía sigues aquí mi fiera salvaje”? jaja “Pensé que te habrías aburrido de esperarme y te habrías marchado, jaja”
Abrí los ojos sobresaltada al principio y vi la imagen de Kemal mirándome fijamente.
Por primera vez, me fijé en lo guapo que era, iba totalmente desnudo, y su polla, imagino que mirándome expuesta como una cerda, había empezado a ponerse dura y de un tamaño considerable, que hubiese admirado con deseo, en otra ocasión que no hubiese sido aquella en que me encontraba, secuestrada y en manos de aquellos hombres cuyo negocio (o al menos unos de ellos) era la trata de blancas.
Como no podía hablar, con la mordaza de bola que me tapaba la boca, siguió el con su monólogo, mientras se recreaba, sabiéndose dueño de la situación, y conmigo, expuesta como una puerca ara el matadero.
“Aunque solo eres mercancía aquí Dilara, tengo que reconocer que eres como una yegua salvaje, con belleza y un carácter fuerte, como hacía tiempo, que no nos traían a una esclava como tu” – y continuó diciendo -
“Hasta me sorprende un poco, que te dejases capturar, viendo tu frialdad de cabeza y la fuerza de tu instinto”
“Imagino que te dejaste sorprender” “deberías haber sabido y tenido más cuidado con los hombres que te tratan de seducir en este país” “Las mujeres de aquí, están muy controladas por sus familias, así que para buscar putas y esclavas, tenemos que recurrir a las chicas del Este, moldavas, ucranianas y de Asia Central” “Ellas son en su mayoría, las que proveen el mercado de la prostitución aquí” se detuvo un momento en su disertación y me dijo - “Me aburre hablar solo, y ya que te estoy dando una lección sobre nuestro país y sus particularidades, voy a quitarte la mordaza para que puedas responder” “puedes gritar si quieres, aquí nadie va a venir a ayudarte” “y piensa antes de hablar, lo que vas a decir, es un buen consejo Dilara”
Se acerco y me desató la mordaza, lo que para mi fue un alivio. Cerca de mi cara, pude ver la hermosa pollaza que tenia Kemal, pero ahora estaba fuera de lugar, mis deseos eran salir de allí a toda prisa.
Liberada de la mordaza, no cambié mi cara de rechazo, pero el, alcanzando una botella de “Rakis” pero sin mezclar el aguardiente con agua, lleno un pequeño vaso y me lo acercó a los labios.
Yo los mantenía cerrados, hasta que me dijo – “Vamos bebe! ….. deja un lado tu orgullo y bebe, te sentará bien!”
En esta ocasión no los abrí, hasta que con gesto serio me dijo “!Dilara!” ….., eso bastó para que abriera mis labios y el fue derramando el fuerte Rakis seco, sintiendo como calentaba mi garganta, bajaba por mis tripas, el fuerte licor”
El se sirvió otro pequeño vaso, y se lo bebió de un trago. Me miro y me preguntó “A que te ha sentado bien” – con la cabeza hice una señal afirmativa y el dijo, “puedes hablar si quieres”
“Quieres otro trago, te hará entrar en calor!” me dijo. Yo respondí a su ofrecimiento de esa transitoria paz entre captor y secuestrada y le dije “Si, me ha reconfortado” Kemal, volvió a llenar el pequeño vaso y me volvió a dar lentamente el licor”
En esta ocasión, su otra mano, acarició la suavidad de mi mejilla, y aunque sentía asco de el, me deje acariciar. Me convenía usar la inteligencia y ganarme su confianza ….., era la única oportunidad de escapar de nuestro cautiverio.
“Dilara, voy a inspeccionar bien tu coño y tu culo, ahora que estás más relajada” “Te molesta eso?”
Yo, mintiendo descaradamente, le dije – “No Amo, solo soy su perra, puede hacer lo que desee” a lo que el respondió – “No eres una perra, eres una mujer hermosa en realidad”
Y acto seguido empezó a acariciar mi coño y separar los labios exteriores de mi coño, para ver los interiores, rojos y muy húmedos. Eso seguro que le satisfizo, con mi chocho húmedo, no podía disimular y evitar que se diese cuenta de que verle desnudo, guapo y con aquel pollón, me excitaba”
Cerré los ojos tratando de no verlo, y evitar que se mojase más el coño. Pero en mi mente, seguía viendo su cuerpo de buen macho y como no dejaba de curiosear maliciosamente en mi coño y ahora inspeccionaba mi labios interiores abriendo mi coño, me era imposible, no ponerme cachonda por su culpa, sin poder evitarlo.
Cuando metió dos dedos y alcanzó mi clítoris y noto que estaba hinchado, imagino que se complació, aunque solo dijo “hummm…., magnífico coño Dilara, digno de un hombre afortunado”
El siguió con sus comentarios como si no le excitase toarme – “Se nota que eres mediterránea, porque ese pelo negro y rizado de tu coño, solo lo tenéis las hembras de esta zona, las del este, lo tienen más lacio y rubio, y donde este un húmedo coño, adornado con ese brillante pelo negro, que se quiten todos los demás!”
Sus dedos seguían rozando mi clítoris y tenía que hacer verdaderos esfuerzos, para no gemir o dar muestras de placer, pero mis flujos me delataban.
Siguió con su exploración y masajeando mi ano, me lo fue dilatando, mientras me lo humedecía con mis propios jugos, que extendía con sus dedos.
“Dilara, tienes un culo de verdadero vicio, duro y redondo y tu ojete, tiene también un poco de vello púbico negro, pocos pero los justos, para hacerlo más deseable….., es perfecto”
Entonces me preguntó – “te han sodomizado muchas veces Dilara? Parece que tu esfínter no es el de una virgen”
Yo les respondí – “No Amo, mi culo no es virgen desde que era adolescente en la Universidad, donde ya me lo empezaron a follar”
“Me gusta tu sinceridad ……., es bueno conocer a que estás habituada, ….. y juraría que con el tiempo en todos estos años, tu culo ha sido sodomizado por grandes pollas, así que como puta….., ya eres una zorra completa, que ha hecho de todo” “ Perfecto, eso me complace”
Te voz a quitar el collar de hierro que mantiene tu cabeza inmóvil, para que estés más cómoda esta noche.
No dije nada, pero era un alivio, que me librase de aquella tortura, y ahora ya podía mover mi cuello y parte de la espalda.
Kemal tras quitarme collar y mover yo el cuello con alivio, empezó a acariciar y presionar mis pezones, que inmediatamente, se pusieron duros como piedras.
Al ver como reaccionaba a sus caricias, mojando mi coño antes y erizando mis pezones, me dijo – “Eres una hembra altiva y orgullosa, pero también otra parte de ti, te hace ser caliente y amante del sexo y ser follada por buenos machos” “ya he visto como gozabas al tocarte el coño y empezar a mojarte como una perra y como se te erizan los pezones de placer”.
Me mantuve callada, no quería reconocer lo que era evidente, que amaba el sexo.
Kemal además desnudo como estaba y con es pollaza que goteaba jugos pre-seminales, habían conseguido excitarme a pesar de mi delicada situación, tras ser secuestrada.
Mi secuestrador, se dio cuenta de que miraba su hermosa y jugosa polla y como goteaba sus jugos, excitado como estaba mirando y sobando mi cuerpo.
Con sus dedos, recogió todo su dulce miel, y con dos dedos, me la metió para que saborease su dulzor, que eran como gotas de líquida miel. “Sabía que te gusta la miel de macho”, degústala bien pero no te preocupes, que nunca te faltará … con ese cuerpo de vicio que tienes seductora Dilara”
Entonces se dirigió a la parte inferior de la caja, donde mi húmedo coño y mi culo, estaban ofrecidos por la posición del potro, y sin decir nada, cogió su polla y puso la hermosa cabeza a la entrada de mi húmedo coño y empezó a metérmela, mientras miraba mi rostro, que trataba de disimular el placer de sentir como me estaba llenando el coño con su caliente rabo – no dijo nada, solo se sonrió.
Su buena polla, no tardó en estar toda dentro de mi, sintiéndola muy profunda por la posición elevada de mis piernas y no pude contener unos gemidos de placer que yo intentaba ahogar al máximo, pero que el oyó complacido.
Con sus manos se sujetaba en mis muslos atados en vertical, atrayéndome hacia el y hundiéndome su golosa y gruesa polla una y otra vez, mientras sentía el golpeteo de sus duras bolas, contra el agujero de mi culo a cada embestida, mientras Kemal a cada embestida la acompañaba con un “Ummm….. Ummm….. que marcaba el ritmo de sus embestidas.
Cerré mis ojos para no ver su cara de satisfacción y gocé de mi placer y mi orgasmo, sin abrirlos, solo me delataban mis gemidos y las contracciones de mi coño sobre su polla.
Yo misma estaba sorprendida, que estando secuestrada por ellos, aquel hermoso macho que era Kemal, me estuviese haciendo gozar tan intensamente.
En pocos minutos, el muy cabrón, me arrancó dos orgasmos intensos, si que pudiese yo evitar correrme con su pollazos.
Sin hablar, me la sacó sin correrse dentro de mi, y sentí su glande empezando a empujar mi ano, que el había dilatado y lubricado con sus hábiles dedos.
Cuando su polla entró en contacto con mi esfínter, este ofreció resistencia, pero con delicadeza, y tras varios pequeños empujones, acompañados de un pequeño grito que se me escapó ¡Hayyy…! Su polla empezó a deslizarse dentro de mi culo con facilidad, hasta sentir su pelvis hacer tope contra mis nalgas.
El observaba lo fluidos que caían de mi coño, resbalando hacia el nuevo hoyo que me estaba follando, y entonces empezó a bombearme el culo, primero con calma, para que yo sintiese su hinchada cabeza entrar y salir de mi culo, hasta casi sacármela, para volver a hundirla hasta el fondo.
Yo, abandonada ya al placer en esos momentos y no pensando en nada más, me relaje y empecé a gemir a cada nuevo pollazo que me metía “Ahhh ….. Ahhggg …. Hummmmm.”
Kemal empezó a taladrarme el culo más deprisa y con más fuerza, y no tardé en volver a correrme como una puta, apretando mi esfínter en sus contracciones, la hermosa polla que me estaba jodiendo.
Eso le excitó, y mientras me acariciaba el coño con una mano y me daba otra serie de embestidas, se detuvo con toda su polla dentro de mi, y sentí como numerosos chorros de caliente semen, inundaban mis tripas y se deslizaba hacia mi interior, con lo que ya rendida y caliente como una perra, al sentirme llena de semen, estallé en un poco contenido ¡Ohhhhhh ….. dios! …. Me matas de placer, macho cabrón …. ¡”
Kemal, se rió, Jajaja …. Diciendo “Eres una magnifica hembra Dilara!” ¡” Hacía tiempo que no me follaba a una de las chicas, con tanto placer como te has dejado follar tu, mi hermosa perra y puta!”
¡” Sin duda, naciste para eso, para ser una Diosa del Sexo” y ser follada por los mejores y más distinguidos hombres” “No eres como esas putas de burdel barato, tienes algo especial que te hace ser diferente y valiosa”
Después, sacó su polla de mi culo despacio. En la posición hacia arriba que estaba mi ano, no salió de el ni una gota, todo se quedo dentro de mi.
Recuperando la compostura y mi orgullo, me escondí tras mi máscara de frialdad (aunque el ya sabía y había comprobado, que mi frialdad era solo un escudo que ocultaba mis debilidades)
No dije ni una palabra, pero había gozado, como la más salvaje de las perras.
Se puso en pié y acercándose a mi, me dijo “Te has portado muy bien, para lo indomable que eras al llegar” “quizás te merezcas que te suelte del potro y te deje dormir en una cama, pero eso socavaría mi autoridad y debes cumplir el castigo, es lo justo”
“Pero te recompensaré un poco, no volviéndote a poner el collar para que estés más cómoda y puedas mover la cabeza y un poco la espalda” - se dio la vuelta y salió de la celda, pero sin cerrar la puerta (aunque para lo que me servía, inmovilizada como estaba en el potro!
No tardó en regresar llevando una especie de cubrecamas hecho de ganchillo. Le miré muy seria, y me dijo “No te quejarás de cómo te trato, no te sacaré del potro por la rebeldía de antes, pero no quiero que esta noche pases frío, así que te cubriré con esta colcha turca, que te har y riendoe la nocheca, que te hara noche pases frillo. Le mirserv pero eso socavarente y valiosa"ermosa perra y puta!"ena de sá mucho más agradable la noche” y riéndose de mi, añadió - “O prefieres que me quedo yo sobre ti, y te de calor toda la noche con mi cuerpo perra mía?”
Yo respondí haciéndome la ofendida, a pesar de que me había matado de placer – “No, vete ya”! “Ya me has follado como una cerda, ahora déjame sola!”
El se sonrió, y me cubrió con la colcha, y haciéndome levantar la espalda y la cabeza, colocó parte de ella debajo de mi, para que estuviese más arropada y sin sentir la madera dura y fría contra mi piel.
Una vez me hubo arropado, me dio un pellizco travieso en los labios de mi mojado coño, y se marcho, cerrando la puerta y la luz.