Algun día sere una buena putita
Esta es una historia mitad verdad y mitad fantasía... Ustedes dejense llevar.
Hola chic@s! ¿Como están? Como vieron este es un relato de un par de experiencias que tuve mis primeras veces pero que no concrete, ya sea por miedo o por disgusto y el como me hubiera gustado que se desenvolvieran los hechos.
Mi nombre es Vanessa, bueno es el nombre que elegí para mi como niña tengo 27 años, 1.75 mts, piel morena bastante bonita, tetitas pequeñas y un culito de lo mas apetecible. La verdad es que soy una persona que se podría considerar pansexual, me gustan las mujeres, los hombres, las trans, etc. cuando estoy en mi personalidad de hombre suelo tener una personalidad muy dominante, seductora según me han dicho pero en los ultimos años me he preguntado que se siente ser dominado, que un hombre te use a su voluntad y te lleve de curioso a sumiso y de sumiso a putita. Esa curiosidad me ha llevado a explorar los sitios de chat donde trato de explotar mi lado mas femenino con hombres maduros (pues son mi gusto "culposo").
Cierta noche despues de una noche de copas, me conecte en una sala de chat para Gays pues el alcohol pone caliente y no me deja dormir. Despues de descartar a varios hombres poco imaginativos y nada seductores (si voy a ser la putita de alguien, me gustaría ser primero seducida como damita) me puse a platicar con un señor llamado Dante que se describía asi mismo como un maduro de 51 años, fornido aunque algo barrigon de 1.85 mts, tenía buena platica y llevo las cosas de tal forma que ni siquiera me di cuenta cuando termine masturbandome y con un dedo en el culito. Cuando terminamos me pidio mi numero y aunque por regla general no lo doy, el alcohol y el orgasmo tan placentero que había tenido me traicionaron. Acto seguido me fui a dormir.
Al día siguiente me desperte con una ligera resaca, aún así empece con mis actividades usuales del fin de semana, lave la ropa, hice el aseo y me dirigí a hacer la despensa (vivo solo así que todas estas tareas son mi deber) tome mi cartera y mi celular. Por reflejo empece a ver todos los mensajes y notificaciones que no había revisado desde el día anterior, un par de fotos de la noche anterior, mensajes de amigos, etc. hasta que di con el whats de un numero desconocido: "Hola Vane. Me la pase muy bien ayer, espero que tu igual. Si quieres hablar este es mi numero. Dante." Tuve que sentarme un momento, solo podía pensar lo estupida que fui al darle mi numero a un extraño. Una vez algo mas recuperada decidí bloquearlo. Me dije a mi misma que no podía ver mi foto de perfil y que no era la gran cosa haberle dado mi numero a un extraño pues no había ninguna otra cuenta que me vinculara a mi numero, estaba a salvo. aun así no pude borrar su numero.
Estuve nervioso todo el día, leía el mensaje una y otra vez incluso me masturbe en un par de ocasiones para sacar la calentura de mi sistema pero cuando lo hacía solo podía pensar en el, me preguntaba que se sentiría tenerlo sobre mi, dentro de mi, acariciandome y hacerme sentir como la puta que solo en mis fantasías había logrado ser. No pude resistir mas y le respondí... "Gracias Dante, yo también me la pase muy bien. Espero estes bien" quería transmitir una sensación de frialdad, pense que tal vez así creería que no tenía interes alguno y podría estar tranquilo sabiendo que no era el él indicado. Me equivoqué.
Tuvimos una platica larga por mensajes que no reproducire aquí pero en la cual poco a poco y sin ninguna incinuación sexual me hizo sentir segura y a salvo, no creí que para el final de la noche fuera yo a petición de él quien le estaría marcando, esta fue la conversasión.
-Hola... Soy vanne- balbucee.
-Hola Vane, linda voz. Es bueno por fin oirte.
-Gracias- respondí.
-¿Estas nerviosa verdad? Puedes contarme tus preocupaciones- dijo en tono compresivo
-Pues... la verdad es que esto me pone un poco incomoda (no paraba en referirme a mi en femenino, aunque ya no me daba cuenta) por un lado me atraes pero por el otro, todo esto es muy nuevo para mi y no se si vaya a terminar bien. Me pone a dudar de mi sexualidad.
-Mmmm... Ya veo ¿Sabes? La sexualidad no es una decisión total, uno puede ser y no ser todo lo que quiera, probablemente al final te decidas por algo o quiza se te abra todo un abanico de posibilidades, tal vez, como tu dices al final esto no te agrade y eso esta bien pero al menos sabras y dejara de atormentarte ¿no crees?
Guarde silencio un momento, sus palabras me taladraban la mente. Por un lado sabía que el quería estar conmigo y por otro lado su forma de hablar y convencerme eran las palabras que siempre había buscado, la manera correcta para que terminara siendo la putita de alguien y ese alguien era Dante. Aunque estaba casi convencida de dar el paso fue lo que dijo a continuación lo que me convencio.
-Mira, que te parece si nos vemos, vamos a un lugar donde podamos estar solos y vemos que pasa. Incluso si nada pasa aún así sería una noche de copas con alguien interesante ¿Que bebida te gusta?
-Ron con cola-suspire.
El ya había asumido que yo aceptaría al hacerme esa pregunta y tenía razón, responder su pregunta fue solo formalidad.
-Perfecto. Te veo mañana a la 1 pm en xx lugar. Descansa y nos vemos mañana.
-Oye... ¿y si no me gusta?.
-Jajaja, mejor preocupate que no me guste a mi. No te preocupes ¿Ok? Descansa.
Colgó y aunque sabía que su ultima frase fue una broma no pude evitar tomarmelo en serio, lo que dijo pico mi orgullo de mujercita. Había logrado no solo convencerme de verlo, también me había manipulado para que fuera yo quien quisiera agradarle y no al revés. Aunque no me di cuenta de esto hasta mucho después.
Al día siguiente me levante muy nerviosa y pensé en cancelar la cita mas de una vez, sin embargo, me seguí preparando para verlo. Fui a la farmacia y compre una lavativa, esta parte fue muy incomoda pero no quería que nada arruinara mi experiencia. Tomé un baño y por primera vez en mi vida me depile a conciencia, no es que tenga mucho vello aún asi fue una decisión muy importante para mi, me sentía rara aunque no podía negar que era agradable. Me vestí con mi ropa de hombre pues no tenía nada de mujer para ponerme, esperaba que esto no fuera un impedimento o le molestara y me fui al lugar acordado.
Llegue 15 min antes y le avise, me dijo el modelo del carro en que vendría y sus placas. A la 1 exacta paso por mi, subí a su carro muerta de miedo pero dispuesta a la aventura. En cuanto lo ví, no pude evitar sentirme tremendamente atraída, era un hombre fornido, tes morena clara, ligeras entradas, cabello negro y una sonrisa hermosa.
-Hola Vane. ¿No te molesta que te llame así?
-No... Como tu quieras.
Me sentía feliz que me llamara Vane aún así era raro para mi. El resto del viaje fue rapido, casi no hable aunque el me iba contando su vida e hizo el viaje ameno. Era divorciado, padre de dos hijos, tenía un negocio propio, la verdad es que lo escuchaba con tanta atención que el tiempo se me paso volando solo cuando me puso una mano en el muslo de forma casual me di cuenta de lo mucho que me había relajado.
Cuando llegamos al hotel no pude evitar que mi corazón latiera a mil por hora. Era un hotel tipo villa por lo que estaciono el carro en el garage privado, cerro la puerta del estacionamiento y saco una maleta de la cajuela. Quería saber que llevaba en esa maleta pero era mejor no hacer preguntas así que subí al cuarto.
Tuve que esperarlo unos minutos pues fue a pagar la habitación, el tiempo solo en ese cuarto me parecio una eternidad. Cuando llego, empezo a platicar de forma casual, saco de la maleta el ron, refresco y unos vasos y sirvio dos tragos. Es curioso como el tiempo minutos atras había pasado tan lento y ahora nisiquiera lo sentía. En dos horas le conte mi vida, rei como loca, me avergonce y por ultimo nos besamos.
Recuerdo ese beso como si fuera ayer... Contó una anecdota que me hizo destornillarme de risa, cuando termine de reír me dijo:
-Que hermosa risa tienes-mientras sujetaba mi mejilla con una mano.- Eres hermosa en mas de un aspecto.
Se acerco lentamente, poso sus labios en los mios y yo no lo rechace, primero lentamente y luego apasionadamente, estuvimos comiendonos a besos de pie en la habitación por cinco minutos, nunca había besado a un hombre y ahora no quería dejar a este. Cuando por fin nos despegamos me pregunto que si me había gustado, me parecio muy tierno pues era la primera vez que había perdido su fachada de seguridad, como respuesta le plante un beso tierno en los labios.
-Hoy quiero hacerte sentir como una mujercita ¿Te gustaría?
-Si-respondí con seguridad por primera vez- aunque me hubiera gustado tener algo mas femenino que usar, espero no te moleste.
Sin decir nada, se separo de mi y abrio su maleta. De adentro saco un par de conjuntos de lencería una blanca y otra roja, un vestido negro entallado, una paquete de medias nuevas rojas, un labial, tres pares de zapatos de tacón algo altos y una peluca castaña. vaya maleta.
-¿Te gustaría probartelos?-preguntó
Solo alcance a asentir con la boca abierta. Estaba sorprendido de su nivel de preparación y a la vez ardiendo en ganas de probar este nuevo lado en mi.
-Te dejare un momento a solas y tu me avisas cuando estes lista. Acto seguido se fue al baño.
Me desnude rapidamente, elegí el conjunto color rojo pues algo me decía que le gustaba ese color era un brassier de encaje y una tanguita muy sexy, me puse las medias y el porta ligas, batalle un poco pues no sabía como se ponía todo, despues el vestido que apenas me cubría el culito, elegí unos zapatos con punta de aguja de color negro los cuales eran los mas altos, los zapatos eran de varias tallas y esos fueron los que mejor me quedaron, busque un tutorial en youtube de como ponerme la peluca y el labial y cuando estaba lista se lo hice saber.
Salió de la habitación y me encontro sentada en la cama con las piernas cruzadas y la espalda erguida, la pose mas sexy que era capaz de hacer, estaba muerta de nervios pero cuando me vio y sonrio, supe que todo había valido la pena.
-Te ves preciosa, muy sexy.
-Gracias, me alegra que te guste-dije ruborizandome- ven junto a mi.
Se sento y comenzamos a besarnos pero ahora todo era mas intenso, sentia sus manos acariciandome las piernas, mis pechos, mi culo y me encantaba. Empece a responder a sus caricias y por pose mi mano en su verga, la cual estaba dura como una roca, empece a desabrochar su pantalón sin dejar de besarlo y saque su verga, por primera vez estaba masturbando a un hombre y me encantaba, la sensacion de dureza y calidez en mis manos, su palpitar, la textura de sus testiculos, su tamaño. Si se preguntan por su tamaño les dire que eso no importa, ese hombre ya me había cogido mentalmente... me hubiera gustado su verga grande o chica así que eso se los dejo a su imaginación.
Me separe de sus labios y quede hipnotizada viendo como mi mano se deslizaba a lo largo de su verga.
-Se ve rica ¿verdad?- me dijo.
-Mucho- dije relamiendome.
-¿Porque no te agachas y la pruebas?-dijo en un tono que mas bien parecia una orden.
Mi culito se mojo solo de escuchar lo que me pidio y no pude evitar ponerme de rodillas dispuesta a comer verga por primera vez en mi vida. cuando me la iba a meter en la boca me interrumpio.
-Mirame a los ojos amor y dime que vas a hacer.
Me exitaba tanto el rol que empezaba a tomar, de seductor a macho dominante y me volvía loca por el aun así estaba algo cohibida. lo mire a los ojos y respondí.
-Voy a hacerte sexo oral...
-Así no amor, dime exacto que vas a hacer-dijo lentamente mientras se masturbaba frente a mi.
-Voy a chupar tu verga- dije con sus ojos mirando a los mios.
- ¿Y porque la vas a chupar?
-Porque se ve rica.
¿Y que mas?
Porque soy una putita y tu verga me pone muy caliente- dije con seguridad.
-No eres una putita, eres mi putita. Que quede claro
- si, lo soy- dije al mismo tiempo que estire mis manos para tocar sus huevos.
-Comemela- dijo por fin. Esas palabras para mi fueron como música para mis oidos.
Me abalance a comer su verga y no pude evitar exitarme sintiendo como ese pedazo de carne atravesaba mis labios y llenaba de carne caliente por primera vez mi boca, el me fue guiando. Me dijo como abrir la boca para no lastimarlo, como pasar mi lengua antes de metermela a la boca, como succionar la cabeza, como comerme sus huevos y empezamos a hacer garganta profunda y aunque me dieron arcadas y el no me forzo a mas, me encanto tratar de meterme toda su verga a la boca aunque si soy honesta lo que mas me gusto fue cuando me pregunto si me gustaba chupar verga y como respuesta lo mire a los ojos con la boca llena de el, le guiñe uno y seguí mamando, me hizo sentir la mas puta de las putas. No se cuanto tiempo pase chupandosela pero el me pidio que parara pues ahora me quería dar placer a mi.
Me hizo ponerme en cuatro en la cama y me levanto poco a poco el vestido mientras me manoseaba, cuando quede con el culo expuesto me dio una buena nalgada que me sorprendio y me hizo gemir de una manera muy femenina.
-Que bonito culo tienes. Me encanta.
.Es todo tuyo, papi-Era la primera vez que le decía así pero me exito tremendamente.
-Bueno, pues me lo comere todo.
Primero me dio suaves besos en todo el trasero que me sacaban suspiros, hizo mi tanga a un lado y empezo a comerme el culo. Jamas me había sentido tan exitado, gemía, me retorcia. gritaba, estaba poseído, crei que terminaria solo de sentir su lengua en mi culo, si había algun rastro de duda en mi desaparecio en ese momento.
-Cogeme-susurré
-¿Que dijiste amor? no te oí
-Por favor papi, cojeme. Me muero por sentir tu verga dentro.
Se paro y me dijo que me quitara el vestido, quede en lencería y me puse en cuatro de nuevo mientras lo escuche alejarse un poco. Se dirigío de nuevo a su maleta y saco una botella de lo que momentos despues supe, era lubricante. Lo abrio y empezo a untarmelo por toda mi rajita. Empece a gemir como loca.
-Por favor, por favor ya cogeme. Te necesito
-Tranquila putita, vamos primero a abrir ese culito.
Solo puedo hablar por mi en cuanto a la perdida de la virginidad pero para mi fue increible, no hubo dolor, si acaso una ligera molestia que no importo por todo el placer que sentí. Dante empezo a meterme los dedos de uno en uno, primero uno, luego dos y tres, todo tan bien calculado, tan bien hecho que cuando puso la punta de su verga en mi culito y me pregunto si estaba lista, su verga se deslizo muy facil dentro de mi y me hizo albergar a un hombre por primera vez en mi interior. Recuerdo exacto como su verga dura se deslizaba por mi esfinter, como lo unico que pude hacer fue abrir mucho la boca, el sonido de su respiración se deslizaba dentro de mi.
-Ya esta dentro amor-dijo despues de un minuto dentro de mi- ¿como te sientes?
-muy putita,muy mujer, amor- gemí.
-La voy a mover ahora.
-Si, por favor.
Las horas que siguieron a eso fueron una locura, me cogio en muchas posiciones, de perrito, misionero, me hizo montarlo y me enseño a mover el culito para metermela yo solita, me hizo suya en la cama, en la mesa, el tocador y el baño. Grite, reí, gemí, llore, suplique, hice promesas... Fui su puta, su perra, su novia, su amante, fui suya. Solo tenía mente para el y su deliciosa verga. Se vino donde quizo y eso a mi me encantaba, primero en mi culito, luego en mi boca, en mis nalgas, si les soy honesta perdí el numero de veces nos corrimos, el encima o dentro de mi. Mi entrega fue total.
Cuando terminamos, estaba tan extasiada que no me costo seguir haciendo mi papel de mujer aun sin tener sexo, me acurruque en su pecho y lo abrace, quedandome completamente dormida.
Cuando desperte un par de horas despues ya había anochecido, lo vi dormido y no pude resistir deslizarme hasta su verga y empezar a mamarla, esto lo desperto a el y a su miembro.
-Que rico me la mamas, pareces becerrita. ¿quieres que te siga cojiendo?
Sabía que mi culo no aguantaría una cojida mas y así se lo dije, hizo un ligero gesto de resignación asi que le dije:
-¿Sabes papi? Algun día sere una buena putita, capaz de seguirle el paso a un macho como tu pero por ahora ¿Te gustaría darme lechita en la boquita?. el sonrio en respuesta.
Cuando eyaculo en mi boca me di cuenta que no solo quería su verga, no solo quería su leche, lo quería a el.
Espero que les haya gustado. Es mi primer relato así que si quieren decirme algo espero sus comentarios.