Algun día iba a ir a cobrar

Algun día tenia que cobrarme lo mucho que sufri por mi ex novia, y salio mejor porque toda la familia de ella se le unio.

Este relato comenzó hace mas de 5 años en que tenia una feliz relación con una chica a la que llegue amar con toda mi alma ella vivía en Colombia, país el cual visite por seguir a mi corazón y estar junto a ella. En dicha ocasión conocí a toda su familia integrada por ella Pilar, quien era la hermana mayor, su hermana Vanesa, su preciosa madre Sonia y su padre el Arquitecto Escobar. Debido a un sentimiento de ser aceptada e inmensa soledad Pilar, siempre había buscado resaltar de toda su familia, y que mejor manera que haciéndose un novio extranjero que viajara cientos de kilómetros por ella. Pero terriblemente grande fue mi decepción al ver que ella para nada era lo que yo esperaba en una mujer con quien esperaba formar una familia. Decepción tras decepción fue ese primer viaje, y solo era aliviado por conocer otro país, cultura y haber llegado a un lugar en el que era excelentemente bien recibido. Al quedarme de visita en su casa.

Todos esos buenos tratos eran proporcionados por mi cuñadita Vanesa quien para sus veinte añitos y una buena cirugía plástica gozaba de una cara angelical, y un precioso cuerpo, delgado, redondo trasero, corta estatura pero con un buen par de melones proporcionados por el bisturí, pero que nada importaba al ver como orgullosa los presumía, en una ocasión pude verles perfectamente; por descuido al entrar al baño mientas ella se duchaba pude apreciar su rico cuerpo. De esa manera esperaba siempre llegar a la hora en que sabia se duchaba para irse a la Universidad, y poder verla aunque fuera enredada con una minúscula toalla. Así mismo pude fraternizar con Sonia quien me veía como a un yerno realmente y quien me procuraba como a un príncipe al igual que su marido.

Pilar por cuestiones de cercanía y por tener mas libertad que en su propia casa, vivía con su abuela desde hacia pocos años, así que la mayoría de tiempo teníamos mucha libertad para tener prácticamente una vida de pareja en todos los sentidos de la definición. En las mañanas mientras ella iba a sus clases yo podía disfrutar de conocer la ciudad y holgazanear un poco. Por las noches que la ancianita se encerraba a pierda y lodo a dormir, podía disfrutar de mi novia toda la noche. Quien no esta por demás explicar era una preciosa castaña alta en contraste con Vanesa, gozaban del mismo precioso culito, pero Pilar al no haberse sometido a una cirugía, tenia unos pechos pequeños, pero que compensaba con mucha habilidad en la cama y piernas muy bien torneadas.

En nuestras salidas a veces éramos acompañados por una amiga de Pilar, que había estudiado con ella la universidad, que era su confidente, cómplice en aventuras y que como ella estaba en los tramites propios de su graduación. Betty es una preciosa mulata de 170 cms pechos enormes de acuerdo a su tamaño, y un trasero prodigioso como todas las mujeres de ese país y como buena mulata una boca sensual con grandes labios que invitaban a comérselos. Betty siempre me llamo la atención pues en mi país son sumamente raro encontrarse una persona de color, y claro con la fama que tienen de saber bailar y saber moverse en la cama, era una tentación enorme.

Regrese a mi país después de los seis meses de vivir y compartir todo con Pilar; con el firme propósito de regresar por ella y vivir por siempre a su lado. Pero lo que no sabía es que ella no podría soportar la soledad y buscaría un consuelo con alguien más en su país, esperando a que yo regresara. Como cualquier mentira cayo por su propio peso dejándome con el dolor mas insoportable que mi corazón pudiera soportar. Poco le importo los problemas que habíamos pasado juntos para hacer que funcionara nuestra relación a larga distancia, el dinero que yo le había prestado para pagar las enormes cuentas de teléfono y hasta para sus propios caprichos (sobra decir que jamás me pago un centavo de todo esto). La tristeza poco a poco fue transformándose en deseos de venganza, contra quien fuera necesario para hacerle sentir el mismo dolor por el que yo pasaba. Corte todo contacto con ella, su familia con quien trabe un profundo cariño, al punto de llamarle a ellos también para hacerlos saber que eran parte de mi vida, así también hubo que deshacerse de amistades que teníamos en común como Betty, pues el solo hecho de recordarla me hacia el desear mas vengarme. Afortunadamente el tiempo y la suerte me ayudaron a cumplir mi venganza. Al año de mi viaje fui contratado por una gran empresa, en donde escale rápidamente los puestos y me pude desenvolver profesionalmente, viajes al interior y exterior del país. Pero a pesar de lo buena de mi situación económica y laboral, no podía dejar de pensar en mi venganza.

Ya habían pasado casi tres años de trabajar en dicha empresa, y cierto día me llamo el director de proyectos, para darme una nueva asignación, tendría que ir a Colombia para encargarme de proyectar la viabilidad y abrir una nueva oficina en ese país, para así lograr una presencia mayor en el mercado del sur. Esa era la oportunidad que estaba esperando para regresar como un triunfador y poder vengarme. Después de un mes de cuidadosa planeación y arreglar mis pendientes, tome el avión y regrese al lugar donde se gestaron tantas emociones encontradas.

Con dos semanas para estar en Colombia, la representación de una multinacional, una gran cuenta para mis gastos y un plan bien definido en mi cabeza estaba bien armado para cambiarles la vida a los involucrados.

Lo primero que hice fue ponerme en contacto con Sonia, para conocer el terreno en que me movería, alegando llevarles algunos presentes. Así que en cuanto llegue a su casa fui muy bien recibido por Sonia quien me contó de la mala situación que pasaba su familia desde hacia algún tiempo, pues a pesar de tener ya una hija que no vivía en casa que era Pilar, y la otra recién graduada de la universidad; Vanesa no podía encontrar un trabajo el que fuera para ayudar con los gastos, y Pilar apenas salía con sus gastos y los de la abuela quien no gozaba de salud desde hacia algún tiempo. El Arquitecto su esposo también resentía la situación económica del país, ya que era sumamente probable que en uno de los recortes presupuestarios se quedara sin empleo, así que para ganarse aun mas a sus jefes trabajaba horas extras y prácticamente todos los días de la semana, tal era el grado de desesperación que ella misma había pensado en salir a buscar un empleo como secretaria, actividad la cual hacia mas de veinte años que no realizaba. Mientras Sonia me contaba las penas de su familia no pude el dejar de notar el precioso cuerpo que aún poseía, movida por la vanidad Sonia también se había hecho cirugías plásticas en su época de bonanza económica, cirugías para aumentarse los pechos y afilarse la nariz. Ya en mi primer visita había podido percatarme del buen cuerpo de ella, ya que era una mujer que a lo sumo tubo a su primer hija a las veinte años, así que aun era joven, y estaba en la etapa de la vida en que quería demostrarle al mundo y más a ella misma que era joven, por eso se vestía como cualquier jovencita, vestidos vaporosos y cortos, con pantalones ajustados y blusas ligeras. Al terminar su historia se acerco a mi y lloro un poco por recordar la situación por la que pasaban, en ese abrazo pude sentir su suave piel morena y su redondos melones que entraban en contacto conmigo. Depuse de esos sollozos me pregunto el motivo de mi visita, a lo cual le conté los planes de mi empresa de expandirse y a ella se le ilumino el rostro al pensar que esa era la respuesta a sus problemas económicos. Me recordó en ese instante que talvez necesitaría a alguien que me ayudara a buscar lo que para mi trabajo requeriría, y que Vanesa regresaría en cualquier momento de una entrevista de trabajo, y que podría serme útil ya que era una recién graduada Abogada. Ciertamente en menos de una hora regreso Vanesa con la misma respuesta que venia obteniendo desde hacia meses, que en ese momento no había empleo para ella.

Una cara desconcertada fue la que puso el verme, seguida de un enrojecimiento de la cara al darse cuenta que frente a un extraño había revelado lo malas que resultaban todas sus entrevistas de trabajo. Nos saludamos como dos personas que nunca hubiesen dejado de verse, y después de las concernientes platicas y anécdotas de años de no vernos, le comente que había resuelto emplearla por dos semanas que estaría yo ahí, que serviría de mi asistente, orientándome sobre las direcciones, y algunos consejos sobre leyes del país en cuanto a contratación de personal y renta de bienes raíces. Al ofrecerle una suma pequeña de dinero, por el trabajo, descubrí que era bastante el tiempo que llevaba desempleada y seria fácil usarla.

Para festejar su nuevo empleo las invite a comer, la comida transcurrió con temas únicamente de negocios y explicaciones mías sobre las ideas que se tenían para montar la nueva oficina en ese país. Pregunte por casi toda la familia, amigos y conocidos que en la oportunidad pasada había visto. Pero era obvio que un tema era evitado a toda costa y eso era el preguntar o comentar nada sobre Pilar. Les pedí que fueran a dejarme a mi hotel, y que ellas se llevaran el auto que tenía rentado, pues como no eran bien conocidas por mí esas calles, seria más fácil el tener asistente y chofer en aquella ciudad. Cite a Vanesa a trabajar al otro día a las ocho de la mañana en mi hotel. Y puntualmente como en primer día de escuela Vanesa me llamaba de la recepción para avisarme que estaba ahí esperándome, en quince minutos baje al vestíbulo, para saludarla. Ella llevaba un pantalón de vestir ajustado y una blusa abierta hasta donde podría verse el comienzo de su pecho. Le comente que teníamos poco tiempo para nuestra primera entrevista que seria la localización de nuestras oficinas y lo haríamos a través de una inmobiliaria. Llegamos a nuestra cita a la hora convenida, y recogimos a un corredor de bienes raíces algo entrado en años pero que no dejaba de observar el cuerpo de Vanesa, visitamos oficinas en el norte, la zona industrial, el centro, pero lo que mas me agrado fue una oficina en un piso muy alto de la zona de oficinas mas exclusiva de la ciudad, con piso alfombrado, grandes ventanales en todas las habitaciones, y como único impedimento era que aun habían dos escritorios de los anteriores inquilinos. Mi linda asistente demostraba lo interesada que estaba en el proyecto y no perdía ni un detalle de las recomendaciones y observaciones que nos hacia el corredor. Y sacando a relucir sus recientes conocimientos en jurisprudencia, hacia regateos y preguntas sobre los permisos, formas de pago y contratos consiguientes. A lo que nuestro amigo respondía con toda sutileza viéndola a los pechos, o tocándola levemente en el hombro. Por fin al decirnos el precio definitivo y antes de que mi ayudante alcanzara a crispar por lo elevado del monto yo acepte cerrar el trato en 2 días que me llegaran las autorizaciones de mi país. Ambos quedaron boquiabiertos de pensar en que ni un centavo se regatearía y se pagaría un año por adelantado.

Cuando salimos Vanesa me interrogo sobre esa transacción poco ventajosa para mi, ya que a ojos de ella podríamos haber reducido considerablemente el precio ya que la situación del país era muy deplorable, yo aludiendo que solo invirtiendo mucho dinero se obtenían muchas ganancias sacie su curiosidad. Nos dirigimos a una plaza comercial para descansar un rato y comer algo, cuando le propuse comprarle ropa adecuada a ella y su nueva posición de representante mió y de una transnacional paso seguido ella encantada de la vida me arrastro prácticamente a algunas tiendas de moda. Pasamos el resto de la tarde en tiendas y ella probándose la ropa, y de vez en cuando me daba la oportunidad de ver porciones suculentas de su cuerpo. Una vez terminadas las compras me pregunto el porque tenia tantas consideraciones para con ella siendo que su hermana no había sido la mejor persona del mundo. Solo me quedo decir que eran los lineamientos básicos de la empresa el tener gente presentable y dales aparte de su sueldo ayudas económicas para ropa, adquisición de casas, autos y otros beneficios. Mientras le describía nuestras políticas de ayuda ella solo suspiraba de pensar que ella moriría por tener un trabajo así.

Regrese al hotel y la cite para el siguiente día que seria mas duro ya que iríamos a tramitar los permisos correspondientes en las oficinas de gobierno, para la instalación de la empresa, a seleccionar mobiliario, equipo de oficina, y cotizar precios de autos para algunos empleados en puestos clave.

A la mañana siguiente apareció en la puerta de la habitación vestida con su traje sastre gris, minifalda y blusa de seda semi transparente, por la que podía ver el delicado encaje de su bra, semejante visión hizo que mi corazón saltara y mi mente advirtiera que ese día comenzaría mi venganza. Después de pasar toda la mañana con tramites burocráticos y evaluaciones de costos y publicidad. Le mencione que debíamos pasar a recoger las llaves de las oficinas que usaríamos y de paso preguntar que días podrían recibir el mobiliario. Al llegar al edificio de oficinas, entramos con el cuidador del edificio quien después de darnos datos poco relevantes nos dejo solos en el lugar, entramos a la oficina e hice el comentario de que necesitaría una persona muy capaz y de toda confianza para hacerse cargo de esta nueva oficina, y seria un verdadero lió organizar las entrevistas para ese puesto. Y debería ser de inmediato ya que yo debía regresar a mi país y la premura tenia el objeto de que esa persona conociera y estuviera presente en la selección del personal. Vanesa después de un leve silencio me dijo que necesitaba hacer una llamada (a casa de sus papas para que no se preocuparan porque comenzaba el ocaso, y supuse que aprovechar y comentar con Sonia la situación), mientras yo salía a hacer las ultimas mediciones y apuntar unos datos pude escucharla que comentaba con su madre sobre mis necesidades laborales y supuse que Sonia le diría que ella se ofreciera para el trabajo. Entrando a la habitación en donde se encontraba, rápidamente ella se ofreció aludiendo que era la adecuada para ese puesto, que ella tenia conocimientos de todo tipo, dispuesta a trabajar duro, eficiente, que era una persona cumplida, y responsable; no hice mas que recordarle todas las malas referencias que le venían por los problemas que habían pasado con su hermana, el dinero que aun me debía y lamentablemente esto hablaba muy mal de ellas. No pudo evitar el que se le subiera el color a la cara aunque no supe si de vergüenza o más bien de coraje por saber que por su hermana a con quien rivalizo desde niña había perdido el trabajo de su vida. Aunque comenzó a sollozar me dijo que ella haría lo que fuera por borrar eso malos recuerdos que yo tenia y que estaba dispuesta a hacer lo que fuera por una oportunidad como esa.

Por fin!! La suerte estaba de mi lado.

  • ¿así que harías lo que fuera por este trabajo?- pregunte

Volteo a verme con una chispa en sus preciosos ojos y suponiendo lo que yo quería me beso lo mas apasionadamente del mundo, en ese momento sentía la combinación de lo dulce de sus labios y lo salado de sus lagrimas, durante cinco minutos estuvo besándome, y quitándome sus brazos de encima, le dije que siempre había querido hacerla mía, (que sorpresa se llevaba al pensar que un beso no seria suficiente) así que Vanesa comienza a desnudarte para mi, porque hoy me vas a demostrar todas tus ganas de trabajar y hacer un buen equipo. Sin ningún pudor y con una mirada determinada deslizo su saco, y comenzó a desabotonarse su blusa, cuando por fin después de tanto esperar para ver sus hermosos pechos, se quito la falda y pude ver el precioso culo que tenia, y antes de que siguiera con las medias, tanga y brasiere, la jale y con un poco de presión en su hombros supo inmediatamente cual era su primer objetivo, se arrodillo en la alfombra, y yo recargado en el escritorio, comencé a ver como con gran delicadeza deslizaba la cremallera de mis pantalones y extraía mi pene, sin siquiera meditarlo un poco acerco su lengua a mi y comenzó a lamerlo como si en ello le fuera la vida, después de unos momentos de lamerlo, abrió la boca y se lo metió tratando de tragar lo mas posible de mi aparato. Solo tuve que estirar un poco l amento y alcanzar el interruptor de la pared, y así iluminar la oficina. Los vidrios reflejantes ahora dejaban ver todo desde afuera, y esa era toda mi intención, demostrarles a los vecinos que se asomaran el tipo de perra que ahora me la chupaba y que trabajaría en ese lugar. Vanesa ni siquiera se inmuto, ella siguió chupándola, pero ahora recibía un benéfico extra al tener las luces encendidas, el que las ventanas por dentro reflejaban la escena que se vivía, me veía a mi y el precioso culo de mi empleada meneándose hacia mi y como bajaba la mano y comenzaba a tocarse. Decidí que ya era hora de penetrarla y la subí al escritorio, y de un jalón salio su brasiere, al ver sus senos, me vinieron a la mente los de su hermana, ya desesperado por su coñito, le arranque la tanga, la incline sobre su regazo en el escritorio, podía sentir en ese momento lo caliente que se encontraba literalmente su entrada, y al metérselo fue de una sola estocada, sin miramientos, solo en pensar en que ese coñito me había quitado el sueño tantas veces, y ahora era mió, podía ver nuestro reflejo en el vidrio, abrir su cachetes y oler su aroma, su excitación, mientras la bombeaba, recorría con mis manos su preciosas piernas, su espalda y jugaba con su pechos, mientras ella gemía y sin articula palabras solo atinaba gruñir. Después la voltee boca arriba para poder verla y subirle las piernas a mis hombros, ahora jugaba con mi pene en la entrada de su vagina, cuando ella lo tomo en su mano y lo introdujo de un golpe diciéndome que ahora ella era quien quería seguir siendo empalada, sin dudarlo aumente el ritmo, lo que me dejaba a la vista el preciso bamboleo de sus pechos apuntando al cielo, ella bajo sus piernas y enroscándolas en mi espalda me forzaba penetrarla profundamente, cuando por fin sentí que ella tendría su segundo orgasmo, pude relajarme y obtener el propio, y al correrme sentí como era tanta la leche que hasta ella se sorprendió el ver salir mi pene cubierto de semen y fluidos de ella, antes de poder enderezarme ella rápidamente se puso de pie y me dijo que me mancharía todo con lo que goteaba de mi pene, y que ella no tenia ni un maldito pañuelo desechable, así que rápidamente se hinco y me dijo esto jamás lo he hecho, pero quiero que seas el jefe mas feliz y veas mis capacidades. Al finalizar la oración, rápidamente abrió su boca, para limpiarme, sin una sola mueca de disgusto comenzó a lamerlo, hasta los testículos limpiaba, no sin antes darse cuenta que mi pene estaba listo para otro asalto. En ese momento sonó el intercomunicador y era el portero del edificio para decirnos que acaba de cambiar el turno y que no había problema si queríamos quedarnos a trabajar. Ya que aun había muchas oficinas aun trabajando. Yo lo conteste y le dije que no era necesario ya que estábamos por salir.

Vanesa entendió que habría mas sesiones como esa pero no en esta ocasión, así que mientras los dos nos arreglábamos la ropa, pude ver que efectivamente había muchas oficinas que trabajaban hasta tarde ese día, pues se veía como en las ventanas enfrente se movían las persianas, así que supuse que mi plan había sido un éxito y mas de una persona había disfrutado con los primeros trabajos de Vanesa.

De camino a casa de sus padres, el viaje transcurrió como si fuéramos los novios mas acaramelados del mundo, ella me tenia toda clase de consideraciones e incluso me invito a cenar a su casa para que viera que ella misma me podía preparar mi paltillo favorito, llamo a su casa para decir que ella quería halagarme y hacerme de cenar pero al parecer hacían falta algunos ingredientes. Y antes de que dijera algo mas le propuse mejor ir a cenar algo a cualquier lugar y que lo dejara para otro día. Todo fue tranquilo, la cena, la platica, y hasta ver a los demás comensales quererse comer a mi asistente con la mirada, ya que nos sentamos en unos bancos bastante altos y al voltearse supuse que se podría ver perfectamente como Vanesa no llevaba ya su tanga, pues con el arrebato las había arruinado; al final de la cena. Llamo Sonia para invitarnos a tomar un café y no pude rehusarme a pesar de haber comentado con antelación que el día siguiente no necesitaría que me acompañara Vanesa ya que pasaría todo el día con una amiga que conocí en México y ahora era una gran medico en aquel país.

Al llegar a su casa, encontramos a la deliciosa mamá en la cocina preparando el café, Dios se veía precioso su cuerpo enfundado en aquel pantalón blanco ajustado y a la cadera y con un suéter rosa que le aprisionaba los enormes pechos que tenia. Saludamos, nos sentamos a la mesa y tomamos la primera taza, al poco rato, nos dejo Vanesa ya que al siguiente día tendría que arreglar unos papeles de su universidad aprovechando que le había dado el día libre. Nos quedamos platicando solamente Sonia y yo, para esperar que su marido llegara, y observando que era tarde para que yo me regresar a mi hotel, me invito a quedarme a dormir, a lo que acepte, pues no era la primera vez que estaba como su invitado, ya conocía a la perfección la casa e incluso el cuarto que era para las visitas. Llamo a Vanesa y le pido que preparara el cuarto para mí. Continuamos con las pláticas sobre la nueva empresa y cosas a las que yo no le daba importancia, pero después de darle muchas vueltas a la plática, ella me pidió un gran favor para ella y su familia. Le apenaba el pedírmelo ya que sabia como se había comportado conmigo Pilar, y esperaba que esas malas actitudes no repercutieran en la forma en que yo veía a toda la familia. Limitándome a preguntar que era exactamente lo que querían de mi, ella con toda la firmeza que pudo, abogo por que le diera el empleo de Gerente a Vanesa.

Que sorpresa me lleve. Sonia no tenia la menor idea que su pequeña hija acababa de ganarse ese puesto con una buena cogida. Así que ahora tenia a Sonia a mi disposición. Ahora iba aprovecharme de ella. Total si ella me rechazaba haría que Vanesa se enojara con ella y me la seguirá tirando a la pequeña, pues sabia que haría cualquier cosa por el empleo.

En ese instante me levante de la mesa, y me coloque atrás de Sonia, ambos nos veíamos por el espejo que teníamos enfrente, colocando mis manos en sus hombros le dije que desgraciadamente no tenia una buena referencia, que era inexperta por ser recién egresada y que una descición así seria muy cuestionada por la junta de consejo, metiéndome en muchos problemas. Tomo mis manos y me dijo que si alguien tenia la facultad para hacer eso posible era yo. Que ella me estaría eternamente agradecida, que no sabría como pagarlo. Aproveche ese comentario para susurrarle al oído que ella tenia la manera exacta de pagármelo, y deslice mi mano a su pecho, ya que los botones de su suéter no presento mucha dificultad en un segundo me encontraba acariciando su pecho. En ese instante se escucho la puerta de entrada, era su marido que estaba abriendo para guardar el auto. De dos pasos subí a media escalera y le dije en voz baja ahora tu eres la que toma la descicion.

Entre al cuarto de huéspedes, el cual ya estaba listo para que yo durmiera, incluyendo un porta retratos con la foto de Vanesa sobre la almohada. Me desvestí quedando únicamente en boxers, y entre en la cama, mientras escuchaba que en el piso de abajo Sonia y su marido platicaban. Solo espere que no le contara lo que había pasado ya que seria muy penoso el que me corrieran de la casa y yo en boxers. Después de unos minutos escuche como ellos también se fueron a dormir. Me dispuse a hacer lo propio rumiando en la cabeza la idea de que pensaría Sonia sobre lo ocurrido.

Ya bien entrada la noche me despertó el ruido de la puerta de mi habitación al abrirse, no sabía si era el Doctor, que venia a reclamarme, o Vanesa a visitarme, pero mi sorpresa fue mayúscula al ver entrar a Sonia. Iba ¡completamente desnuda!, únicamente con una bata transparente. Se veía fabulosa a la luz de la iluminación de la calle, con unos enormes senos, y un culo delicioso, y su rajita bien depilada, antes de que pudiera

hacer algo, ella me susurro que esto lo hacia únicamente por su familia, que personalmente pensaba que había sido un error el que yo entrara en la vida de la familia, pero que ahora me daría lo que quería.

Poco a poco se introdujo a mi lado en la cama, y comenzó a abrazarme, y a colocarse sobre mi; y cuando bajo su mano para quitarle el bóxer, tome su cara ella pensó que la besaría, cerro sus ojos y le dije –no quiero sentir la saliva de tu marido, con quien seguramente acabas de tener relaciones- ; solo suspiro y me dijo – cuando mi marido regresa de guardia no me da huevo ni aunque lo suplique-. Entonces no solo era por la familia, sino también por ser una perra caliente, pero su tradicionalista educación le hacia tener que justificarse por sus instintos. Metió mano y acaricio mi pene ya en toda su amplitud, mientras yo le besaba sus enormes tetas, morenas que terminaban en unos pequeños pezones que estaban durísimos y pedían mi lengua, al comenzar a bajar mi mano a su entrepierna pude notar que ella también se depilaba al igual que sus dos hijas, y sentir sus labios mayores y húmedos, me ponía como una bestia, de pronto un ruido nos hizo parar en seco, dejar de movernos y yo solo escuchaba los latidos de mi corazón a todo lo que daban, no se si por el susto o por la excitación. Y al cerciorarnos que el ruido provenía de la calle y no de la casa, nos tranquilizamos un poco, provocando que Sonia me dijera que en ese momento era muy peligroso, que cumpliría su palabra pero sin arriesgarnos a que estuviera su marido. Dicho esto salido de mi cama, al ver mi mueca de desaprobación, se regreso para hincarse al lado mió y tomar mi pene e introducirlo en su boca, comenzó a succionar como si en ello le fuera la vida, cada vez mas rápido y metiéndose mas carne a cada bocado, se despego dejándome sin obtener un orgasmo, pero repitiéndome que la siguiente vez seria a mi total satisfacción. No tuve mas remedio que quedarme con mi calentura, y lo pero es que bajo ese mismo techo había dos bellas mujeres que cederían a mis deseos pero en ese momento nada podía ya hacer mas que pensar, pensar y pensar en que habría otra oportunidad.

Transcurrió con normalidad el desayuno en donde estuvimos los cuatro, y el doctor se ofreció para llevarme a mi hotel para cambiarme y ya de ahí poderme ver con mi amiga, todo estuvo normal, pues solo fue charla de amigos, una comida que se prolongo por las interminables historias que nos habían sucedido juntos en mi país, y la historia de nuestras vidas desde que nos habíamos dejado de ver. Al regresar al hotel invite a mi amiga a que se quedara a platicar, pero no pudo aceptar ya que había recibido un mensaje urgente de uno de sus pacientes y tendría que ausentarse antes de lo planeado. Ya en la recepción del hotel, al pedir mis llaves, me dijeron que tenía varios mensajes desde un día antes, y al dármelos, la mayoría eran de Pilar dándome su número telefónico y pidiendo que le llamara. En tanto que me alejaba, solo podía pensar en como habría descubierto el hotel, en el que estaba, y pero aun en su atrevimiento de llamarme después de todo lo que me había hecho, yo suponía que algún día se enteraría pero no tan pronto y seguramente me quería llamar para hacerme uno de sus famosos escándalos por no haberla llamado al estar desde hacia unos días en su país. - que se valla a la mierda pensé – ya no es nada mió como para rendirle pleitesías y si pensaba que la iba a buscar eso seria cuando se congelara el infierno.

Entre en mi habitación, y me quite mi saco y los zapatos antes de prender la luz, y cuando la prendí casi me vuelvo a salir del susto que me lleve al ver a alguien ahí adentro, después de una sonora carcajada y discernir de quien se reataba no pude mas que poner una cara de enojo y sentir que una rabia me invadía, ya que era de Pilar quien estaba sentada en una silla en mi habitación.

¿bueno y dime como demonios entraste aquí?- le dije casi gritando

No sabes las puertas que te abren hoy en día veinte dólares en este país, y mas si ven que se los pides de un modo cariñoso-

Si claro era Pilar su mismo cinismo y su estilo de yo lo puedo todo.

OK. Ya estas aquí y dime ¿para que viniste? Sin darme una respuesta tomo el teléfono y pidió al restauran una botella de Champagne; ¡vaya que si eres descarada, el pedir algo a mi cuarto como si festejara algo con verte y mas volviendo a darte la gran vida a costa de mi dinero!

-últimamente se que ganas bien y hasta tienes un negocio importante en tus manos y eso te trae aquí. Así que puedes invitar a una amiga a brindar por los viejos tiempos-

Claro tubo todo el día para enterarse de lo que pasaba en casa de sus papas, y muy probablemente del nuevo empleo de su hermana. Así era y así ha sido siempre Pilar, siempre metiéndose en donde no le llaman, pero esta vez seria diferente. Porque esta vez yo no tenia nada que perder. Bien me calme un poco, y mientras esperábamos la botella, me senté en la cama; comenzó a contarme como había sido su vida desde que nos dejamos, no le preste mucha atención, mejor pude volver a verla ya sin que la rabia me nublara el pensamiento, y estaba a casi un metro de mi depuse de tantos años, vestida con un abrigo negro su cabello castaño, sus lindos ojos miel y preciosas piernas que terminaban en unos altos zapatos de tacón rojos, su perfume había inundado el cuarto, y olía como la primera vez, delicioso, mientas hablaba recodaba todo lo que había hecho que me enamorara de ella. Al sonar la puerta de mi habitación regrese a mi realidad, ya no caería mas en sus juegos, ahora estaba ahí por venganza, sin remordimientos, ni preocupaciones, no había victimas, todos eran en culpables de cinco años de rencores. Cuando entro el botones, pude ver su cara de asombro al ve las largas piernas de Pilar que el quedaban enfrente, y se había perdido al igual que yo hacia un momento viéndola mientras le servia su copa. Como era su costumbre ella se sintió halagada y segura al ver que uno hombre mas caía por ella.

-ya sin mas rodeos te voy a decir que el principal motivo de mi visita es el de reclamarte el porque a mi no me ofreciste el puesto que le has dado a mi hermana, después de todo tu y yo nos conocemos mas, y somos almas gemelas- dijo ella.

-pues precisamente porque te conozco se que no puedo confiar en ti, además tu si eres desvergonzada en pedirme semejante cosa después de lo que pasamos juntos, de tus engaños, de tus derroches con mi dinero, es mas a ti no te confiaría ni una caja de alacranes- le respondí

Me reprocho el que la hubiera dejado sin que ella me pudiera dar explicaciones, que ella se había sentido muy sola, que ella no había sido tan fuerte como yo para aguantar la distancia y que ella era la culpable al 100% pero que eso no quitaba el que me amara, y supiera que era el hombre de su vida. Que recordara los momentos felices que habíamos pasado juntos, que éramos la pareja perfecta y que aún lloraba por las noches por mi, y que nunca había encontrado a alguien que la hiciera sentir tan mujer como yo lo había hecho, que me deseaba, y soltó un mar de lagrimas. Le di mi pañuelo y ya sabia que era un muy bien chantaje par aquietarle a la hermana un súper empleo y poder hacer su voluntad de nuevo utilizándome, pero ahora no caería en su juego.

Expuse ante ella lo mas razonablemente que pude los motivos por los cuales había escogido a su hermana y no a ella, y el llanto comenzó a dar paso a una cara de seriedad y supuse que estaba calculando su siguiente jugada, y directamente ella se levanto y me dijo: -¿te estas acostando con mi hermana verdad?- y acto seguido se puso la mano en el nudo del abrigo y corrió el cinto y se quito rápidamente el abrigo mostrándome su maravilloso cuerpo desnudo, solo traía los zapatos rojos y sus medias aun puestos, se acerco y me dijo bueno si era sexo lo que querías porque no fuiste con quien mejor lo sabe hacer y quien mas te prende, porque no creo que la mojigata de mi hermana sea mas hembra que yo ni que sepa darte tanto placer como yo te he dado. Y si en base a eso obtuvo su empleo veras que yo estoy mucho mejor capacitada que ella.

Comenzamos a besarnos, ¡como me encantaba ver sus ojos cerrados mientras la besaba!, ella sin perder el tiempo me quieto la camisa y los pantalones, y mientras yo acariciaba su espalda suavemente, ella jugaba con mi pene que se encontraba aprisionado, pero clamando libertad, cuando lo saco se lo acercaba a su vagina y con la otra mano sobaba su pechos, comencé a besarlos y a chupárselos, mientas ella me apretaba con sus manos el torso, al llegar besarle su vagina, recordé esa rajita bien depilada y el rico sabor que tiene, metía mi lengua mientras le estrujaba las nalgas como si fuera un pastel y quisiera metérmelo todo a la boca, separaba sus labios vaginales para poder introducir mas mi lengua, y a intervalos le metía el dedo índice en su ano, después de beber esos líquidos maravillosos, y unas leves mordidas en la entre pierna, ella me levanto y me pidió que la penetrara. -¡penétrame ya que me muero!, ¡métemela que necesito sentirte adentro!- se puso en cuatro patas a la orilla de la cama y mientras contemplaba el espectáculo de su nalgas al aire, su rajita mojada y su pechos colgando, jugaba con mi pene en la entrada de su vagina, Pilar se movía para atrás como buscando son sus caderas el dar en el blando y poder insertarse mi pene, con la cabeza la rozaba, y decidí metérselo de un solo golpe, lo cual no fue difícil ya que estaba muy lubricada y solo pode decir ¡ahhh, siii! Ahora la tomaba de su vientre para poder metérsela mas y como la excitación era tan grande hasta la levantaba de la cama al cargarla para penetrarla mas a mi, y poder hacer mas profunda la penetración, el rítmico sonido de sus nalgas al chocar con mis piernas me volvía loco de placer. La tomaba por el cabello, para acercarla más a mí, y en lugar de disgustarle mas la encendía y gritaba que sentía rico el sentirse una vez más mi mujer. Depuse la volteé para acostarme encima de ella y poder atacar desde diferente punto, y así poder besarla en cuello, las tetas y sentir sus piernas alrededor de mi cuerpo, cuando supe que ella ya iba a tener su orgasmo, acelere e inunde sus entrañas con mi leche pues recordaba cuanto e gustaba que tuviéramos el orgasmo al mismo tiempo, quedamos por unos instantes inmóviles, y ella rompió el silencio diciendo que ya era muy tarde para regresar a su casa, así que me pedía hospedaje para esa noche, yo acepte pues supe que ese era el comienzo de una larga noche, llamo a su abuela para decirle que se quedaría con una amiga y mientras hablaba con la abuela se mantenía hincada entre frase y frase para darle un lengüetazo a mi pene y así limpiar nuestros fluidos y hacerlo recuperar su mayor tamaño.

Esa noche perdí la cuenta de cuantas veces lo hicimos, o cuantos orgasmos obtuvimos, dormíamos n poco y de repente ya estamos el uno sobre el otro copulando, perdí la noción del tiempo, ya que en ocasiones aun medio dormido me encontraba copulando con ella, hasta que el cansancio termino con los bríos de ambos.

Al día siguiente me despertó el ruido de la regadera y haciendo un gran esfuerzo me levante. Apenas me dirigía al baño cuando salio Pilar desnuda, recordé que ella jamás había aprendido el significado de la palabra pudor, y solo se acerco a besarme como si aquella noche de pasión hubiera borrado todos los años que habíamos pasado separados. Ella tenía que regresar a su departamento y solo acepto que desayunáramos juntos. Yo le comente que tenia que preparar todo para la empresa, a lo que ella rápidamente me inquirió si ella se iba a quedar con el empleo de su hermana, solo pude decirle que esa noche le había valido machismos meritos pero que aun quería saber si era capaz de tener tanta responsabilidad y de asumir los retos que eso le acarrearía; le comente que quería aun saber si era buena su capacidad de negociación y que si lo demostraba ella seria no solo la cabeza de la compañía en ese país, sino que recibiría de mi una amplia recomendación para que la ubicara mi compañía en el país que ella decidiera. Y que ese mismo día me comunicaría con ella para decirle que es lo que dejaría satisfecha mi pregunta.

Ahora pensaba que era hora de encontrarle un reto lo bastante grande como para que ella se diera por vencida y me dejara en paz, pero bueno esa idea rondaría mi mente casi todo ese día.

Pase por Vanesa a su casa, para continuar los tramites de la instalación de la empresa y comenzara haber algunos potenciales clientes. Cuando llegue vi a Sonia en ropa deportiva, y aun así se veía deliciosa, sus curvas eran enormes, y pensaba en que necesitaba lo antes posible un tiempo a solas con ella para poder desquitar lo que había sido interrumpido la noche pasada. Nos saludamos de lo mas normal y a continuación bajo mi empleada con un traje sastre y en verdad seguía viéndose como una muy profesional ejecutiva, en cuanto la tuve mas cerca pude ver lo pronunciado de su escote, y lo corto de su falda, su madre solo le pregunto si se iría con una falda tan corta, a lo que ella respondió que ella no viajaría en bus, así que no habría problema, y me pregunto si a mi me causaba eso algún problema y yo aun pensando en sus pechos solo pude negar un poco con la cabeza.

Salimos con rumbo a la oficina en donde deberíamos registrar nuestra nueva empresa, y después de un rato de hacer tramites varios nos pasaron con el encargado de dicha dependencia, quien era el Doctor Riaño; era un hombre bajo de estatura como de mas de 50 años, medio calvo y bastante obeso de hecho parecía que de un momento a otro ropería su camisa, a pesar del clima generalmente frió que tiene Bogotá, parecía que estaba en alguna costa ya que de su frente escurrían gotas enormes de sudor. Al pasar a su pequeño despacho, no pudo dejar de ver a mi hermosa ayudante. Nos ofreció el sentarnos y desde su silla tenia una perfecta vista de las piernas de Vanesa, y supuse que le había causado una enorme sorpresa ver a una niña tan jovencita y linda delante suyo. Comenzamos a platicar del tramite que hasta su oficina nos había llevado, y fanfarroneando nos decía que no podía su oficina expedir el permiso correspondiente para las importaciones que teníamos planeado llevar a ese país ya que por situaciones políticas ese tipo de permisos se habían detenido temporalmente, mientras el hablaba con la jerga propia de los burócratas que tratan de impresionar a los que no conocen este tipo de oficinas, yo me fijaba en como no podía despegar la mirada de Vanesa y una enorme excitación le sobrevenía en cuanto ella preguntaba algo. Esta debía ser mi oportunidad para distraer a Vanesa y poder humillar aun más a la familia.

Una vez que termino su extensísima explicación de permisos y cosas absurdas, me levante y le comente que era una pena el no poder realizar los tramites en esa oficina y que tendría que esperar Colombia y su industria para que nuestra empresa se colocara en dicho país. A lo que cambio rápidamente la cara de Vanesa y el Doctor Riaño pues no creo que esperaran una actitud de mi parte tan rotunda. El Dr. Riaño rápidamente dijo que se podrían agilizar los tramites si el encontraba al manera de pedir a colegas suyos el movilizarse y dar los permisos correspondientes y nos ofreció una tarjeta con su teléfono, a la que rápidamente Vanesa tomo y guardo. Nos despedimos y el aun con la excitación que le causaba Vanesa, le dijo que fuera con el para atenderla personalmente y que lo que se le ofreciera estaría su despacho siempre a su disposición.

Salimos de ahí y le dije que no tenía caso el continuar con nuestra última parada que seria una agencia para hacer las cotizaciones de los equipos de reparto y el auto que se había pensado destinar para el gerente de la oficina. Había que detener cuanto antes los tramites y deshacerlo todo pues el permiso nos detenía la operación en ese país por completo y continuemos un rato en silencio, mas yo esperaba de un momento a otro un comentario de mi guapa compañera. Cuando dijo que ella podría hacerlo cambiar de parecer al obeso de la oficina, que ella sabia que podía pelear el caso y que era una injusticia lo que nos hacían. Que ella pondría todo de su parte para que nuestra empresa fuera un éxito completo. Sabía bien que ella se quedaría automáticamente desempleada otra vez y creo que eso no era ya una opción para ella. Por fin había escuchado lo que quería. Que ella llegaría a donde fuera por esta oportunidad de trabajo.

Le confié la tarea de esos permisos y a continuación nos dirigimos a la agencia para hacer las cotizaciones, cuando llegamos ella comenzó a ver los autos, parecía una niña en una dulcería pues llevaba la consigna de escoger uno a su gusto pues si ella lograba convencer al gordo ella podría tener el auto que quisiera. Mientras yo observaba los vehículos de reparto llego una vendedora negra y de buen cuerpo, y eso me recordó a la amiga de Pilar. Ahora ya estaba casi totalmente mi venganza en mi cabeza. Nos retiramos de la agencia, y Vanesa llevaba las mando totalmente ocupadas con todos los folletos de los autos que había visto, al parecer eso la había motivado aun mas para hacer labor de convencimiento por nuestros permisos.

Recibió Vanesa en el camino una llamada de su madre para pedirle que pasara por algunas cosas al supermercado, y que me invitara a comer a su casa. Mientras ella se bajo comprar los víveres aproveche el momento para llamar a Pilar. Ella me respondí con una voz bastante seria y preguntándome en donde me encontraba y si estaba con su hermana, al parecer le molestaba bastante el pensar que su hermana aun estaba trabajando conmigo. La tranquilice al decirle que ya tenía la manera perfecta de despedir a su hermana, y que le tenía su primera labor como mi empleada, le dije que esta iba a ser cumplir mi fantasía de ver a una mujer blanca teniendo relaciones con una negra y con mi persona como el tercero. Después de un momento de quedarse callada, comenzó a insultarme y a decirme que era la pero persona del mundo que ella no iba a ser la meretriz de una compañía, que ella no había estado estudiando tantos años para estar consiguiendo prostitutas a un tipo enfermo como yo y colgó el teléfono. Supe que era la ultima ocasión que sabría de ella, y me repetía a mi mismo que me había excedido que no había sabido jugar bien mis cartas y que por precipitarme ahora quien más me había hecho sufrir seria quien menos pagaría. Ya solo me quedaba jugar un poco con las mujeres que tenia, así que lo trataría de disfrutar lo que quedara, pues al parecer ya no estaba la suerte conmigo. Llego después de unos minutos Vanesa, y me di cuenta que venia ya que escuche los gritos que unos obreros que se encontraban el la cercanía del estacionamiento le gritaban junto con sus escandalosos silbidos, ella en lugar de caminar mas rápido solo se concretaba a calentarlos mas moviendo sus caderas y sonriéndoles de cuando en cuando, cosa que los ponía como lobos en celo. Entro y solo dijo ya estoy lista para lo que siga vayámonos de aquí.

Vi la manera en que había afectado a esta linda chica los comentarios soeces que le habían lanzado en el estacionamiento, pues abrió su saco y dejo ver a sus aprisionados pechos que eran cubiertos por una blusa blanca y por el frió que hacia o por la excitación que tenia llevaba paraditos los pezones y aquella visión solo hizo que deseara en ese mismo momento penetrarla, así que en cuanto aparcamos afuera de su casa y se disponía a bajar del auto la detuve del brazo diciéndole que quería que me la chupara en ese momento, ella sin reparar en nada se metió nuevamente al auto y se acomodo para poder cumplir su trabajo, recline al asiento y me saque la verga, enseguida la tenia mamando como si fuera el helado mas rico del mundo, con una mano me la sostenía y mientras levantaba su culito, y escuche como se subía la falda para masturbase, así yo aproveche para masajearle un rato esas ricas tetas, le pregunte como quería que terminara y ella me respondió que se lo tomaría todo porque no quería mancharse, pero que lo que realmente quería era que me corriera en su cara, apunto estaba de correrme cuando paso un auto al lado, solo nos quedo agacharnos y quedar en silencio esperando que no fuera su papá, y para fortuna de todos no era. El susto había sido mayúsculo, así que ella se compuso la ropa y me pidió que bajáramos antes de que Sonia se asomara y saliera a buscarnos. Con todo mi coraje y apenas pudiendo regresar mi pene a su lugar entramos en su casa. Después de un rato de estar conversando Sonia, Vanesa y yo, sonó el teléfono y era una amiga de mi empleadita era alguna amiga de ella y al parecer tenia muchos que platicarle pues subió a platicar con ella dejándonos a Sonia y a mi en la sala solos.

En cuanto me vi solo con Sonia, le dije que al siguiente día iría a su casa, que se preparara porque en esta ocasión nadie nos interrumpiría, mientras le decía eso, le acariciaba el culo y solo podía fantasear con tenerla desnuda para mí.

Hora y media después llego el Doctor y todos nos dispusimos a comer en paz, finalizada la comida me disculpe alegando que al siguiente día tenia un día muy largo Vanesa pues tendría que resolver los asuntos de las licencias que nos habían sido demoradas. Me despedí y me fui al hotel. Exactamente no recuerdo que hora seria pero sonó mi teléfono y era Pilar ya con una voz dócil y amorosa diciendo que se había equivocado al insultarme, pero que la entendiera que lo que yo le pedía era muy complicado ya que no conocía personas de color y que se dedicaran a la prostitución, que lo único que podía hacer era tratar de embaucar a su amiga Betty para poder hacerlo con ella, pero que la verdad no sabia si resultaría porque ninguna había tenido experiencias lesbias mas allá de alguna mirada. Pero que haría lo necesario, solo tenía que esperarla un par de días, lo que considere bueno pues en ese lapso de tiempo Vanesa talvez no conseguiría los permisos y Sonia ya habría entregado su cuerpo. Nos despedimos y quedamos de vernos al siguiente día.

Llegue a casa de Sonia mas o menos a las 10 de la mañana después de haber hecho algunas llamadas por demás interesantes a mi oficina central, y a Pilar para preguntarle que haría en la mañana y medio día ya que no quería que llegara de improviso a la casa de su padres y me echara a peder el numerito.

Yo esperaba que la dueña de la casa saliera a recibirme pero en cambio solo se asomo para aventarme las llaves y que entrara por mi mismo. Al entrar me cerciore de que ninguno de los habitantes estaba en la casa, y recorrí toda la planta baja y no había ni un alma, entonces subí y me encontré con Sonia haciendo las camas vestida con un ligero vestido, y con voz indiferente me pregunto como había amanecido y si quería algo de tomar que había lo que fuera en la cocina. No se porque se había envalentonado en esa mañana, pero ella seria mía por las buenas o por las malas, así que avente las llaves a un extremo de la habitación y en cuanto ella volteo por el ruido con un rápido movimiento la tome por el cabello para decirle: - mira pendeja conmigo esas mamadas no van así que o te portas bien o de esta no sales- en seguida de un tirón jale el vestido el cual no salio por completo solo se escucho el característico sonido de la tela al romperse y los primeros botones que caían en el suelo. Mientras le hacia la cabeza para atrás y la arrodillaba me dijo que podía hacer con ella lo que fuera, que ya no le importaba, porque ahora sabia que yo solo le había traído males a su familia siempre, que ella no cooperaría para la perdición de su hija menor.

Yo dije – ¿a que te refieres?-

Sonia –acaso crees que soy estupida para no pensar en lo que le habrás dicho a mi hija, ahora desconfió de tu supuesta empresa, porque en ninguna parte del mundo permitiría una compañía que sus empleadas se vistieran como lo hacia mi hija-

Yo quede atónito y le pregunte a que se refería y ella dijo que Vanesa había salido con una minifalda y un top únicamente que ella parecía una prostituta en lugar de una asistente, secretaria o lo que fuera. Incluso habían tenido un gran pleito madre e hija por como iba vestida y Vanesa solo le dijo que era parte de su trabajo. Y pensaba que era por orden mía que se vestía así. Pero ya sabia porque se había puesto esa ropa pues iba dispuesta a lo que fuera por conseguir esos permisos.

Sonia comenzó a llorar sobre la cama con su torso sobre esta y las piernas colgando por lado en cuanto la solté, así que era el momento de seguir con mis asuntos así que solo levante su vestido y moví a un lado su tanga para comenzar a sobarle mi verga en su rajita para poder así lubricarla un poco, lo cual no tardo mucho pues en cuestión de segundos ya había suficiente liquido para facilitar la operación, mientras tanto Sonia seguía llorando como si estuviera desconectada de la parte inferior de su cuerpo, así comencé a penetrarla, esta visión de un enorme culo en mis manos me excitaba bastante pero el hecho de que siguiera llorando me hacia insoportable el disfrutarlo a placer, así que decidí darle un buen motivo para llorar, y con un escupitajo y el liquido que ya tenia mi pene decidí penetrarla por atrás, sin dilatarla, ni avisarla solo con 2 o tres envestidas pude comenzar a metérsela por el estrecho agujerito, cuando ella sintió que comenzaba a introducírselo trato de reaccionar y voltearse pero ya era muy tarde pues mi peso estaba sobre ella. Antes de la estocada final me pidió que no lo hiciera por ahí pues sabia que eso dolía mucho y que ni a su marido se lo había permitido, por piedad decía me lo vas a romper. Terminando esta frase pudo sentir toda mi virilidad en su culo, ya estaba enloquecido de placer por verla sufrir y suplicar, pero aun más por saber que a su edad era virgen por este agujerito y que la estrenaría aun antes que su marido. Después de unos bombeos comenzó a cambiar las quejas por suspiros ahogados y a morder la almohada que se encontró mas próxima, mientras la penetraba le sobaba su precisos pechos grandes y firmes, su abdomen firme y plano, si las hijas tenían lindo cuerpo la madre las superaba por mucho, en unos momentos ya estaba listo para venirme y tomándola por la cintura seguía penetrándola hasta que ella tubo su orgasmo y en seguida yo comencé a correrme en sus entrañas, a lo que ella solo decía que se sentía rico y que esa lechita le calmaba el dolor que tenia en el ano. Poco a poco se la fui sacando, y constatar que no solo era mi jugo lo que había ahí sino su sangre también. Ya me despoje de toda mi ropa La salte para colocarme a su lado recostado, y la tenia a mi lado con la cabeza apoyada en el colchón y las piernas en el suelo, no sabia si estaba llorando, pensando o solamente recuperándose de nuestro primer encuentro, por algo de pena comencé a acariciarle su negra cabellera, cuando por fin se reincorporo, lo que hizo fue quitarse los jirones de ropa que le quedaron puestos y subió a la cama y se coloco entre mis piernas, al parecer ya estaba resignada a terminar su trabajo, así que dócilmente coloco sus labios en mi pene flácido para volver a darle vida, en lo personal sentía un poco de asaco de que se estuviera tragando todo aquello, pero a ella no parecía importarle al contrario creo que el olor mezclado de sudor, semen, sangre y mierda le causaba placer, en unos segundo mi verga ya estaba a su máximo nivel, así que le pedí se hiciera a un lado pues yo quería comenzar a penetrarla de nuevo, pero ella recostada como un bebe con su chupete me decía que ella se encontraba muy a gusto y entretenida con su nuevo "juguete", la deje que siguiera proporcionándome placer pues sabia perfectamente como darme la mayo cantidad de placer ya que con una mano me sobaba los testículos y con la otra acariciaba mis piernas, y ella introducía de momento toda mi verga en su boca y al sacarla lo hacia recorriéndola con su lengua, me sentía como si la estuviera penetrando oralmente, de pronto los embates comenzaron a hacerse mas rápidos y ella a decirme -¡papito dame mas lechita que quiero miel de México!- escucharla hablar como una puta me encendía mas y la tomaba del cabello para introducírsela lo mas que pudiera, y al vernos por el espejo constate que ella mientras me lamía la verga movía sus caderas como esperando que de un momento a otro la penetrara alguien mas. Tuve mi segundo orgasmo en su boca, pero ni aun sintiendo mi eyaculación quería parar (sentía que me succionaba las entrañas mismas de tanto empeño que ponía), hasta que le dije que era suficiente ya que mi pene seguía erecto, ahora deseaba su conchita y calmarle las ganas a mi "ex suegra". Ya habiendo lubricado a la perfección mi pene con su saliva procedió a montarse sobre mi, y con su propia mano dirigió la estocada que tanto habíamos esperado, se dejo caer sobre mi carne comenzando a moverse rítmicamente en cada subida alzaba su cuerpo como pretendiendo liberarse de mi falo, peor cuando bajaba incluso movía su cadera hacia atrás para poder sentirse totalmente llena, con estos lentos movimientos y sus ojos cerrados comenzamos a disfrutar nuestro tercer encuentro, después de unos minutos había apresurado el paso y sugerí que cambiáramos de posición, a lo que ella se negó y acelero aun mas sus movimientos, comenzando a jadear de placer y esfuerzo, al dar paso a algunas exclamaciones entrecortadas tales como:

-¡vamos papito dame mas lechita!-

-¡aquí tienes a tu hembrita para que te de su culito!-

-¡métemelo mas rico papito!-

Tal parecía que tenia años sin coger tan rico pues al alcanzar su orgasmo comenzó a gritar que no parara y que la llenara, y en un instante mas ya estaba eyaculando en ella, Sonia se desplomo sobre mi y así quedamos unos momentos, acariciando su espalda mojada por el sudor y sus piernas aun temblando por el esfuerzo y orgasmo que acababa de conseguirnos.

Regreso Sonia a su habitual comportamiento en cuanto salio de bañarse, para ese momento ya me encontraba viendo la TV y esperando los resultados de sus dos hijas. Para no ser sospechoso a los vecinos o interrumpir las actividades de Sonia alegue que me iría a mi hotel ya que tenía que enviar algunos reportes de la situación de mi visita a mi oficina, ella no pidió que me quedara mas tiempo ni cosa alguna solo me aconsejo la mejor ruta para encontrar un taxi y listo. Nos despedimos normalmente y tal parecía que nunca la hubiera tocado, pues la relación seguía siendo como de unos queridos amigos.

En el camino de regreso al hotel, me felicite a mi mismo pues había conseguido el propósito que desde un principio me había llevado a ese país, pensé que si algo mas salía ya seria una ganancia extra. Dormí por espacio de 2 horas en el hotel, perdí tiempo comprando algunas cosas en las tiendas cercanas y olvidándome de esa familia. También tuve tiempo para observas la belleza de las mujeres de aquel país y suponer que tenia suerte de haberme acostado con tres dignas exponentes de las mujeres colombianas.

Entre ya de noche al hotel, y me detuve en el bar del mismo para tomar alguna copa y tomar alguna botana, siendo que de repente sonó mi teléfono y era Vanesa para decirme que iba ya rumbo a mi hotel para contrae de su cita del día. Le indique en que parte me encontraba, pero me pidió que nos viéramos en mi habitación y también que le llevara un trago para ella, no mejor una botella. Eso era de sorprender pues no creí que fuera bebedora tan asidua.

Compre una botella de whisky y la subí a mi cuarto, puse algunos hielos en ambos vasos y solo serví uno y comencé a beberlo, después de unos sorbos tocaron a mi puerta y me levante a abrir, no podía creer lo que veía pues era Vanesa pero en un estado verdaderamente lamentable el cabello desarreglado, sin medias y con el top bastante arrugado. La pase y ofrecí algo de tomar y le pregunte que le había sucedido pues llegaba en un estado lamentable. Tomo la botella y de la misma tomo un buen trago, y después de pasárselo me dijo que los permisos estaban arreglados, volviendo a empinarse la botella. No salía de mi asombro, no se si por el estado en el que la vi o por lo que acababa de escuchar. Solo quise saber si ese era el motivo de su presencia tan desaliñada y dijo que ella haría lo que fuera por ese empleo. Sin miramientos se metió al baño con mi botella y comenzó a orinar. Cuando escuche la regadera después de 10 minutos me desconcerté aun mas, así que golpe la puerta y le pregunte si se encontraba bien y me respondió que excelente que si quería podía pasar para que le contara como había sido su día.

Al entrar lo primero que vi fue su ropa en el suelo y ya solamente la mitad de mi botella, mientras trataba de poner algo de orden en ese baño al recoger su ropa pude ver que estaba una falda, lo que había sido un par de medias un brasier azul bastante coqueto y un top, creo que me faltaba una pieza. Pregunte un poco tímidamente como había estado su día y ella comenzó a relatar:

Vanesa –resulta que fui a buscara algunos compañeros de mi universidad para poder empaparme del tema, pero desgraciadamente nadie me pudo decir con exactitud lo que se podía hacer o como proceder en tal caso, así que después de mucho caminar un profesor me comento que llegara a un arreglo con quien nos había negado el permiso que tratara de negociar con el algún precio para que diera su anuencia el Dr. Riaño sobre nuestro caso, así que armada con mi mejor disposición y mucha paciencia me dirigía la oficina de gobierno para plantear una situación favorable para todos.

Llegue a la oficina privada del Dr. faltando unos minutos para que saliera a almorzar, y accedió a atenderme, y me quede parada en la puerta esperando su permiso para entrar pero sabia que a el le interesaba verme completamente, pues estaba dispuesta a sacarle partido a que el era un viejo libidinoso. Me pidió que pasara y me sentara mientras el se levanto para acercarme una sinal y se quedo de pie y creo que mas por verme los pechos desde ese privilegiado punto que por cortesía. Le expuse que necesitábamos mucho el permiso y más aun yo necesitaba el trabajo. El sabiendo la posición en que se encontraba volvió a darme el mismo discurso del día anterior, pero fue interrumpido por su secretaria para informarle que salía a almorzar y que quedaba solo por un tiempo. Un comentario que me pareció de más pues era redundante o talvez le quería avisar que no habría quien le estorbara por ese tiempo. Recordé las palabras del catedrático y le dije que estaba ahí para negociar algo razonable por el permiso, a él se le ilumino su cara y comenzó a sudar mas que de costumbre, me ofreció un aguardientito, y yo lo acepte de buena voluntad, al servirlo pude ver que sus manos le temblaban, y que las manchas de sudor ya eran muy notorias en sus axilas, seguro si necesitaba un trago para darse valor por lo que iba a decir.-

No podía creer lo que Vanesa me contaba, depuse de ser una niña mimada por sus padres, remilgosa para cualquier asunto estaba a punto de decirme que se entraba a cualquiera por una tontería, así que yo también necesitaba un trago y de la botella misma le di uno bueno.

Vanesa continuo su aventura. –después de darme el vaso, y se acerco a la puerta para cerciorarse que no había nadie afuera, cerro la puerta y me dijo –bueno señorita si usted esta dispuesta yo la puedo ayudar si usted me da lo que le pido- así que para darme valor como dicen los mexicanos tome todo el vaso de un trago, y le dije que estaba dispuesta a complacerlo, el se sentó en la orilla del escritorio y yo me arrodille delante de el, y comencé a desabrocharle el pantalón y bajarle la bragueta, le baje los pantalones y sus calzoncillos, pero parecía que ese hombre no se bañaba nunca pues ya me llegaba el olor de sus partes, es un hombre aun mas velludo de lo que creí, saque su polla y cerré los ojos para comenzar a comérmela, lo que era difícil ya que su enorme barriga no me permitía llegar fácilmente a ella, después de unos cuantos segundos me pidió que me levantara pues el quería desnudarme, me levante y comenzó a besarme y a desnudarme, mientras acariciaba mi cola y metía su lengua sucia en mi boca, cuando me tubo desnuda comenzó a recorrerme las tetas con su lengua, tal parecía que de un momento a otro me arrancaría un seno de una mordida, después me pidió que caminara a su alrededor de su oficina, al parecer nunca en su vida había tenido una hembra de buen cuerpo y de mi edad. Cuando pase nuevamente cerca de su escritorio me agache y me recargue en el, exponiéndole mi cola, y para decirte la verdad ya estaba muy caliente, el acerco una silla y sentado en ella comenzó a comerme el coñito de verdad Lex te juro que no era necesario que lo hiciera pues ya estaba tan mojada que sentía que su lengua apenas calmaba mi calentura, así obtuve mi primer orgasmo pero no sin que antes me mordiera fuertemente una nalga. En cuanto escucho mis primeros gemidos se incorporo y se puso de pie detrás mió e intento meterme su polla y al tercer intento acertó, creo que no era muy diestro en eso o tenia tanto tiempo sin hacerlo que se le había olvidado. De primera la metía hasta el fondo con tanto ímpetu que hasta me movía con todo y el escritorio, de verdad comencé a gozar lo que aquel oficinista gordo me hacia, me gusto sentirme usada como a un objeto. Para mi mala fortuna el Dr. al parecer no tiene mucha condición física, ya que al poco rato se canso y se retiro de esa posición, se sentó en su amplio sillón y comenzó a aflojarse la corbata y decidió quitarse la camisa que para ese momento solo era un trapo mojado que lo mal cubría, ahí vi mi verdadera oportunidad de sacarle lo que quisiera, y por supuesto no iba quedarme con un pequeño orgasmo, así que decidí ir por el y ponerme de espaldas a el, y me coloque su pene de nuevo, al parecer a el le gusto la idea pues ya solo escuchaba su bufidos de placer, su vista debió ser maravillosa pues tenia delante de el todo mi trasero que yo subía y bajaba rítmicamente haciéndonos a ambos obtener el mayor placer, cuando mas concentrada en meterme la polla y gozaba me encontraba me levante y me saque su estaca, y le dije que era el momento de que me diera los permisos que necesitábamos, el no lo podía creer solo pudo decirle que lo haría peor que siguiera, y yo hábilmente me negué a volver a su regazo hasta no tenerlo. Solo me dijo que era una maldita puta que regresara, pero en cuanto vio que comencé a ponerme mi falda, rápidamente abrió el primer cajón de su escritorio y saco unos papeles y rápidamente los firmo, sello y me los entrego diciendo que estaban el blanco que nosotros los llenáramos como mas nos conviniera, pero que por favor continuara… estaba tan feliz que no podía rehusarme a hacerle ese favor, además se porto como un rey, así que volví a sentarme en su polla y en esta ocasión si estaba decidida a que supiera que había hecho lo correcto, así que comencé a moverme como una verdadera poseída, y a gritar como perra, creo que esto lo excitaba bastante pues comenzó a besarme el cuello y a mordisquearme los hombros y la espalda, sentí que me clavaba su polla hasta los intestinos, pero me encanto moverme como una de esas mujeres que se quitan la ropa sobre su regazo. Afortunadamente tuve mi riquísimo orgasmo y después el me lleno toda con su semen, voltee a verlo y el pobre hombre no podía ni moverse, así que para despedirme decidí limpiar mi desorden, sentí gran repulsión por el espectáculo que tenia ante mi un hombre tan peludo como un simio con una barriga enorme, y que apestaba peor que una vaca, pero sentí algo muy profundo y acosté a un lado de el y comencé a limpiarle la pija pues de verdad el hombre parecía que tenia años sin vaciarse, así que comencé a lamerle la pija para limpiársela pues tenia mucho rastro de mis jugos y su semen tanto que aun sentía en esos momentos como por mis piernas escurría el espeso liquido (en ese momento yo me encontraba dando un trago a la botella mismo que escupí de pensar que habíamos compartido la botella después de que ella limpiara la pija de un tipo como ese) y continuo su relato diciendo: -era increíble lo que tenia de liquido el hombre, quien a pesar de tener su polla en mi boca ya no reaccionaba, solo recobro su erección pero no quise seguir pues creo que ya no podía aguantar un orgasmo mas el pobre. Comencé a buscar mi ropa y con lo primero que encontré que fue mi tanga comencé a limpiarme las piernas pues era demasiado el semen que tenia yo, cuando termine se incorporo el gordo, y me pido que le dejara las bragas como un recuerdo. Lo acepte porque la verdad habían quedado demasiado maltrechas. Cuando termine de vestirme y revisar los papeles que me acababa de entregar, se acerco a mi para darme las gracias y decirme que el día que quisiera tenia una vacante de empleo en su oficina, Salí y me vine a verte pero tome el autobús pues lo que necesitaba era tiempo para pensar. Creo que varios hombres se alegraron con esa decisión pues sentí varias manos por todos lados pero la verdad me había dejado tan cansada el oficinista que ni de quejarme tenía ganas-.

Terminado esto me pidió una toalla y salio delante de mi y mientras se secaba pude constatar la veracidad de sus palabras pues efectivamente tenia en la espalda y el culo varias marcas de dientes y chupetones.

Salimos del baño y me pidió dinero para un taxi, me entrego los papeles y de paso me pidió algo para taparse, yo le ofrecí que se llevara una camisa y un saco, pero ella solo tomo una playera y una sudadera para salir de ahí. A pesar de que su historia me había excitado muchísimo, no tuve valor para pedirle que se quedara, pues creo que ya había ido mas allá de lo que cualquiera hubiera imaginado, la acompañe al taxi y nos despedimos mientras me pedía un día de descanso lo cual no pude negarle. Cuando subí a mi habitación escuché el teléfono sonar desde afuera y apenas alcance a contestarlo y era Pilar quien llamaba para saludarme y platicar, después de un rato de platicar de cosas sin importancia, llegamos al tema de su primer encomienda y me dijo que tenia todo listo para el sábado, peor ya a estas alturas ella me pedía un adelanto de dinero para poder llevar acabo su plan, como no era mucha la cantidad no se la negué y quedo de pasar después de medio día por el hotel para recogerla.

Vi un rato las noticias e hice algunas llamadas a mi familia y después quede profundamente dormido.

Sonó el teléfono que me saco de mi profundo sueño y era la un joven que me avisaba que tenia una visita yo le conteste que la pasara, suponiendo que Pilar habría decidido pasar temprano por su dinero, cosa que no era raro en ella porque tratándose de dinero ella jamás había sabido esperar, me metí al baño para cepillarme los dientes y en cuanto Sali tocaron a mi puerta, yo sin voltear a ver abrieron la puerta y me dirigí a mi pantalón para sacar el dinero, cuando una voz que no esperaba me decía que se disculpaba por haber llegado sin avisar, no sabia si aun estaba dormido pero salí de mi asombro al acercarme y ver que era Sonia quien estaba parada en el marco de mi puerta, iba vestida con unos vaqueros entallados y un blazer color miel, le ofrecí que se entrara y que ordenara una taza de café o algo para desayunar, pero ella me indico que tenia otros planes, y que un desayuno interferiría con ellos.

–me ha dicho mi hija que en este hotel hay una muy linda piscina y esta techada- dijo ella.

A lo que yo asistí con la cabeza y diciéndole que en todos los días que llevaba ahí no había tenido tiempo de meterme ni cinco minutos, y ella me dijo que por su parte tenia muchas ganas de nadar, que si no me molestaba usaría la alberca de este hotel, entro en el baño y lo cerro.

Ahora si que estaba constatado que todas las mujeres de esa familia tenían solo fuego en el corazón y unas increíbles ganas de liberar su sexualidad, en cuanto pude fui directo a uno de mis cajones y me felicite a mi mismo por la costumbre de siempre que salía a algún lugar llevar un traje de baño. En cuanto estuve dentro de el, se abrió la puerta del baño y salio Sonia con un exageradamente diminuto bikini azul celeste con vivos blancos, su moreno cuerpo resaltaba con el color del bañador, y pude admirar los enormes melones que poseía, a cada respiro parecía que el bañador se rompería, al salir se situó delante del espejo mas grande que había en la habitación y al voltearse me comento que talvez no había sido una buena idea ponerse el bikini de Teresa, pues ella era mas pequeña y al voltear a verse la cola pudo constatar que las nalgas le salían en su totalidad ya que era de corte brasilero el traje, y con esa tanga todo quedaba expuesto y que gracias a que ella siempre se depila la conchita, ni un pelo se salía, ya que también por el frente no era mucho lo que cubría, con una mirada coqueta me hizo la seña de que saliera, solo estiro el brazo y tomo una toalla, casi tropezándome salí de mi habitación y solo tome la llave y una toalla mas, mientras la seguía unos pasos atrás pude disfrutar del hermoso espectáculo que una mujer así me brindaba al ver sus caderas meneándose y el perfecto culo del que era poseedora, mientras ella caminaba y se recogía su cabellera negra que le llegaba a media espalda. Al entrar al elevador, no me pude aguantar mas y la tome de los brazos y comenzamos un irrefrenable beso y a tocar esa suave piel morena. Llegamos a nuestro destino y ella sintiéndose en pasarela se adelanto a mi, la visión que hacia unos momentos me había excitado tanto me comenzó a hacer sentir incomodo ya que todas las personas del vestíbulo se quedaron viendo a mi acompañante como si fueran perros afuera de una carnicería. Mientras Sonia caminaba y creo que al sentir esas miradas movía mas su cola y sacaba mas los pechos luciendo su envidiable cuerpo, llego a la piscina y en un muy estudiado movimiento se inclino y con la mano toco la superficie del agua, esta maniobra nos dio a todos los que estábamos detrás de ella una magnifica visión de su enorme culo y sus bien torneadas piernas, se acerco al barandal y lentamente fue entrando al agua, una visión que fue desapareciendo poco apoco. Ya para ese momento incluso algunos señores que desayunaban en las proximidades de la alberca habían decidido tomar su platos y salir al área de la piscina para admirar a mi acompañante, me quede parado a un lado del agua mientras veía su silueta moverse en el fondo, cuando regreso al punto de partida saco la cabeza diciendo que entrara que no me ahogaría mientras ella estuviera cuidándome, dicho esto salio del agua y con el cambio de temperatura, sus pezones hicieron la gran aparición en la tela mojada, no quería ni voltear a ver a los que me rodeaban, pero de seguro ellos disfrutaban al igual que yo de aquella increíble panorámica, se acerco a la zona de clavados y tal parecía que fuera a modelar el bañador, se detuvo y se quedo ahí parada unos segundos para que todos los presentes la admiráramos y de pronto me envió un beso y salto al agua esa era mi señal para de un brinco estar a su lado.

Ya los dos dentro del agua comenzamos unos inocentes juegos de persecuciones y competencias para llegar de un extremo a otro, cuando apareció un mesero para preguntarnos que deseábamos tomar; pedimos un par de tragos y eso dio pauta par a que Sonia se acercara a mi, quedara pegada a mi cuerpo y yo pudiera comenzara a masajear sus nalgas y a besarla pues ya me moría de ganas por hacerla mía, ella me besaba apasionadamente, como si jamás lo hubiera hecho, mientras me rodaba la cintura con sus piernas, y con las manos me masturbaba, después de unos minutos se sumergió y comencé a sentir como me bajaba el bañador y lameteaba mi miembro y subía ala superficie a tomar aire, cada ves me dejaba mas y mas excitado hasta que las ultimas veces ella parecía presentir mi orgasmo y antes de llegar a el subía por aire, este jueguito ya comenzaba a molestarme pues solo me calentaba. Nos llevaron nuestras bebidas y ella salio para tomarse la suya, afortunadamente para mi ya no había tantos hombres alrededor porque con el agua y el ajetreo el bañador de ella se había casi desaparecido entre sus nalgas, se recostó un rato mientras platicábamos de veinte mil tonterías, y yo a cada momento deseando que ya quisiera subir a la habitación para poder vaciar mi semen en ella, al no ver reacción de querer subir de su parte, le insistí en meternos al jaquzi que se encontraba en la parte mas apartada y sola de la zona, primero entre yo y cuando ella se iba introduciendo lentamente y de espaldas ya no pude aguantar y acerque mi cara a sus nalgas y moviendo un poco el bañador me dispuse a darme un banquete con su vagina, Sonia se quedo inmóvil y disfrutando de mi lengua, mi impaciencia me hizo sacar mi verga de su encierro y comenzar a penetrarla ahí en el lugar mas publico del hotel (que afortunadamente no estábamos muy a la vista), después de unas cuantas embestidas me pidió Sonia que parara, por el miedo de armar un escándalo, y pensando en que era una mujer casada. Accedí pero de inmediato recorrimos la planta baja para subir a la habitación ni siquiera se había secado, habíamos dejado las toallas en la alberca, así que salimos escurriendo en agua y ella con los pezones y casi las tetas de fuera, en el elevador no podía aguantarme e íbamos comiéndonos besos y frotando nuestros cuerpos, explorando las intimidades de Sonia y casi desnudándola, para cuando abrió la puerta el ascensor, asome la cabeza para ver si el terreno estaba despejado y de un tirón le arranque la parte de arriba del bañador y le dije tienes dos opciones una correr de aquí a la habitación (unos 25 metros) toples o quedarte aquí cubriéndote con las manos y esperar a que seguro alguien te vea, Sali del ascensor y camine con rumbo a mi cuarto a paso lento, con la llave en la mano, ella corrió a alcanzarme y me quito la llave para entrar, pero valió la pena el espectáculo de ver esos enormes melones al aire bamboleándose con los pezones erectos, cuando entre a la habitación ella estaba ya sobre la cama esperándome con el culo al aire de perrito, ya solo tuve que cerrar la puerta y sacar mi pene para comenzara a metérsela, separando sus cachetes y haciéndola un lado su tanga.

Al poco rato el agua fue cediendo paso a la humedad provocada por la excitación, y mi pene se deleitaba entrando centímetro a centímetro en la concha de mi ex suegra, me ponía mas cachondo el saber que esa hermosa mujer casada estaba en posición de puta, disfrutando la verga de alguien que ya suponía haberse cogido a al menos una de sus hijas, hizo los brazos hacia atrás para poder acariciarme las bolas y levantar mas el culo; esto me daba la oportunidad de nalguearla fuerte, acariciarle las piernas y poderle decir al odio que era una deliciosa puta, creo que esto la excitaba mas ya que contorsionaba mas su cuerpo, la sujete del cabello para que se alzara y pudiera verse en el espejo que tenia frente a ella, y le dije:

-¿Qué pensaría tu esposo si te viera cogiendo conmigo?-y ella entre jadeos solo respondía:

-¡que soy una puta de mierda!-

Y yo dije: -entonces serás tratada con la piruja que eres-

Me incorpore y la deje de penetrar, y le dije que las putas deben desquitar sus sueldos, de sudar el cuerpo por el pan, así que ella tenia que hacer todo y yo solo disfrutar, así que se pusiera encima de mi.

Ella aun con la excitación no discutió nada, así que se puso sobre mi y ella misma introdujo mi verga en su vagina, yo solo me dedicaba a marcarle el ritmo al levantarla del culo y apretarle los cachetes, Sonia se esmeraba por dar sus mejores movimientos y no parar, mientras me decía:

-Papito mete más tu instrumento porque quiero que te vengas adentro de mí-

-llena a tu puta de leche-

En un increíble orgasmo pude descargar todo el semen en ella, cayó tendida cual trapo sobre mi regazo, tratando de recuperar el aliento. En ese momento le dije que ella estaba ahí para mi placer no para holgazanear, así que comenzara a limpiarme la verga y a ensalivarla bien porque tenía otros planes, que no desperdiciar una sola gota. Sobresaltada y a la vez sumisa, se levanto y saco la lengua para comenzar su trabajo de limpieza, a los pocos minutos mi falo había comenzado a responder muy bien a sus caricias. En cuanto estuvo de nuevo en capacidad de presentar mas batalla le dije que quería seguir con su ano, pero que ahora ella se tendría que ensartar pues era su deber el darme lo que quisiera, con mas ganas siguió mamándome, y ensalivándome pues ya sabia lo mucho que le podía doler, con sumisión se volvió a colocar arriba de mi dándome la espalda y comenzó a introducir lentamente mi pito en su ano, en momentos se detenía para tomar aire y continuar con su labor, hasta que pudo soportar en su estrechez todo mi instrumento, en cuanto lo tubo todo dentro la jale del cabello hacia atrás para decirle que se apurara que no tenia todo el día; este movimiento le hizo arquearse y lastimarle un poco el ano, pero ella entendió que era su deber y comenzó a moverse, conforme el dolor le fue pasando, ya no solo no se quejaba, los quejidos dieron paso a suspiros y después a gemidos, conforme paso el tiempo ella ya solo se elevaba un poco y dejaba caer todo su peso en mi verga, así que le dije que era suficiente, que se pusiera boca abajo que yo terminaría el trabajo, así lo hizo y en cuanto se acostó en la cama pude separarle las nalgas y observar la dilatación que ya tenia en su culo cada ves que la penetraba, fue un enrome placer sentir sus suaves nalgas en contacto con mi cuerpo, como mis testículos rebotaban con sus labios vaginales, hasta que ella rompió la cadencia al gritarme –¡por favor rómpeme el culo, hazme gritar mas de placer!- así que apure la embestidas, no sabia si era por la fricción o por el cansancio pero ya solo sentía su piel viva y un intenso calor en mi pene, y al unísono soltamos un gemido y supe que ella también lo había disfrutado tanto como yo, quede un momento tendido sobre ella, cuando me dijo que me levantara que le estaba comenzando a arder, rápidamente me levante y pude ver algunos rastros de sangre en mi pene y sus nalgas, efectivamente se lo había roto, tuno un leve desgarramiento y acto seguido no se pudo levantar en unos minutos, mismos que aproveche para ducharme y al salir a vestirme la vi que ella hacia lo propio pero se quejaba de que no podía ponerse la tanga ya que esta se le metía en el maltratado culo, así que le sugerí que no se pusiera nada, alcabo se iría en taxi y ahí nadie le vería nada, además uno mas que le viera en culo, no seria ya problema moral para ella a estas alturas, y eso hizo se fue dejándome su tanga de recuerdo.

Decidí dormir un rato antes de esperar a que alguna de mis otras putas se reportara, y mientras tanto pedir algo de alimento a mi habitación ya que lo que menos quería era salir por el momento.

Ya después de unas horas de haberme alimentado y descansado me llamo Pilar.

C O N T I N U A R A